Querida Antonieta:
Tu carta me agradó sobretodo por el saludo delicioso de su sinceridad y cariño.
Escríbeme con más frecuencia.
Querida Teresa:
Te agradezco con toda el alma las flores que me has mandado. Las recibí como un dulce y cariñoso recuerdo tuyo.
Humberto:
Escríbeme siempre y no importa que no te conteste, no lo hago como quisiera porque estoy muy ocupado. No te preocupes de la letra. Me he comprado una buena luna de aumento.
Jorgito:
Por ahora te mando muchos besos. Las propinas irán cuando se pueda.
Para Juan :
Mucho gusto tuve al leer tu carta, en la que se rebelan tus buenos propósitos de no desatender a nuestra casa y de formalidad en el trabajo. Estas intenciones no han parecido sin deseo. Confío en que sabrás cumplir tus promesas.
Te devuelvo con el mismo cariño las frases de salud que me envías.
Próximamente, te escribiré con mas detenimiento.
Para todos mis hermanos un cariñoso abrazo y para Juan un saludo muy efusivo.
César