Crisis Económica

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Notas de la octava conferencia

[Transcripción completa]

  • Los grandes grupos políticos alemanes son: pangermanistas, populistas, católicos, demócratas, socialistas, comunistas. Organización Cónsul, Organización Escherish, fascismo bávaro de Hitler y Ludendorf.

  • Antecedentes de la situación actual: La caida del gabinete Wirth. La constitución del gabinete Cuno. -Retorno al gobierno de los populistas de Hugo Stinnes. Posición de los socialistas frente a este gobierno. Efectos de la ocupación del Ruhr en la política alemana. La crisis alemana actual no es sino la exasperación de la crisis política originada por el fracaso de la colaboración de la social-democracia con la burguesía. -La renuncia de Cuno. El gabinete Stressemann. Hilferding, ministro de finanzas.

  • El separatismo renano. Las fracciones separatistas de Smeets y Doreen. Su agitación y su próxima fusión. El auspicio francés.

  • Las consecuencias de la ocupación del Ruhr en la economía alemana. La catástrofe del marco. Imposibilidad de que Alemania, mutilada, fraccionada, se reorganice. Una nación constituye un organismo vivo. No es posible lesionarlo ni herirlo ni trastornar, sin desordenar su funcionamiento. La ocupación del Ruhr condena a Alemania a la ruina, a la miseria. Pero una Alemania arruinada significa un agravamiento de la crisis económica europea. No pueden coexistir naciones moribundas, naciones hambrientas y naciones vitales, naciones pletóricas. El organismo económico del mundo se ha hecho demasiado solidario para que esto ocurra. Una nación primitiva, insignificante, poco evolucionada económicamente puede caer en la miseria sin afectar sensiblemente a las demás naciones del continente. Pero una nación de un dinamismo internacional tan complejo y tan vasto no puede ser abatida y destruida sin daño mortal para sus vecinos. Los problemas de la paz han descubierto esta solidaridad de vencedores y vencidos que impide a los primeros aplastar a los segundos.

  • Las causas verdaderas de la ocupación del Ruhr. Los chauvinistas, los nacionalistas, quieren el aniquilamiento de Alemania. Tienen la pesadilla de la reconstrucción alemana, de la revancha alemana. Los metalúrgicos aspiran a la posesión del carbón alemán. La prensa de los metalúrgicos explota el patriotismo de las clases pequeno-burguesas. El bloc nacional, el bloc de izquierdas y los comunistas.

  • El programa de Stinnes: la supresión de la jornada de ocho horas, la reducción del personal del Estado, la entrega de los ferrocarriles a empresas privadas. En una palabra, la abolición, la derogación de todas las conquistas del programa mínimo socialista. Una coalición burguesa carece de fuerza para actuar este plan.

  • La disensión en la social-democracia. La tendencia de derecha y la tendencia de izquierda. El temor a la concurrencia comunista.

  • La política de los comunistas alemanes. Los consejos de fabrica. El frente único proletario. El gobierno obrero. La estatización del 51 por ciento de las empresas, bajo el control de los trabajadores. Los social-democráticos y sus aprensiones y miedos.

  • El fenómeno nacionalista. El pauperismo de las clases medias y pequeño-burguesas. -La miseria de los intelectuales. -Radek propone que se combata al fascismo no solo con armas bélicas sino también con armas políticas. -La clase media, dominada por el recuerdo de su pasado bienestar, tiende al restablecimiento del antiguo régimen. Le falta una mentalidad de clase, una consciencia de clase. Un gobierno de la clase media no puede desenvolver sino una política capitalista. La clase media necesita incorporarse en la clase capitalista o en la clase asalariada. No cabe para ella una posición media ni independiente.

  • ¿Cuáles son las perspectivas de la hora presente?. -No es probable una rectificación inmediata de la política francesa. La ocupación del Ruhr seguirá, pues, desorganizando, empobreciendo y arruinando a Alemania. Se habla de la posibilidad de que los industriales alemanes y los industriales franceses se coordinen y se arreglen. Esta alianza del capitalismo francés con el capitalismo alemán no se haría sino a expensas de la clase trabajadora. Ya ha habido preludios de una inteligencia de esta naturaleza: el convenio Loucheur-Lubersac. Esta inteligencia inquietaría a Inglaterra. La industria alemana y la industria francesa constituirían un formidable bloc continental. Igualmente se habla de la posibilidad de que Inglaterra proponga la constitución de un conglomerado anglo-franco-alemán. Mussolini finalmente suena con un bloc continental: Alemania, Francia e Italia. -Pero todos estos proyectos tropiezan con la dificultad de los egoísmos nacionalistas. Cada potencia suspira por una alianza dentro de la cual le toque la parte del león. La atmósfera dejada por la guerra es una atmósfera emponzoñada y asfixiante. Está envenenada por odios rencores y pasiones egoístas. El razonamiento de que el sentido común, el interés común, predominará en la mentalidad de los diversos grupos capitalistas de Europa, es un razonamiento que desconoce la influencia oscura y misteriosa, pero decisiva que tienen en la marcha de la historia los factores psicológicos.

José Carlos Mariátegui La Chira

Notas de la conferencia La revolución hungara

Programa: -La Revolución Húngara. -El conde Karolyi. - Bela Kun. -Horthy

Estos tres nombres sintetizan las tres fases, de la revolución insurreccional y democrática, comunista y proletaria, reaccionaria y terrorística.- Aquí, donde se conoce mal la revolución rusa, se conoce, menos todavía la revolución húngara.

El proceso de la revolución húngara es, en sus grandes lineamientos, el mismo de la revolución alemana y austriaca. Pero tiene algo de fisonómico, de particularmente propio: el separatismo, el nacionalismo húngaro.

Ante la ofensiva victoriosa de los italianos en el Piave, los checos y los húngaros tiraron imprevistamente las armas. Se inició así la revolución húngara. -Esta insurrección militar no fue seguida inmediatamente de una insurrección proletaria. El proletariado carecía aún de una sólida consciencia revolucionaria clasista.

Karolyi. -Este gobierno, emergido de la insurrección del 31 de Octubre, fue un gobierno de la burguesía radical coaligada con la social-democracia. -Karolyi fue, en cierta forma, el Kerensky de Hungría. Pero menos sectario, más revolucionario, más interesante, más sugestivo.

Al gobierno de Karolyi —no obstante la disimilitud moral entre uno y otro leader— le acontecía aproximadamente lo que al de Kerensky.

Simultáneamente, la situación internacional conspiraba también contra el gobierno de Kerensky. -Llego un día fatal. Notificación de que las fronteras de entonces de Hungría debían ser consideradas como definitivas. -Karolyi no podía someterse a estas condiciones. No le quedó más camino que la dimisión.

Surgió así el gobierno de Bela Kun. El 21 de marzo de 1919. A la creación de este gobierno concurrieron comunistas y social-democráticos. Este es el signo que distingue la revolución húngara de la rusa. Pero esto era también debilidad. El partido social-democrático no tenía suficiente educación revolucionaria. Viejos elementos sindicales, desprovistos de capacidad y voluntad para colaborar solidariamente con los maximalistas. -¿Por qué colaboraron y participaron decisivamente a la revolución? Se vieron en la necesidad de elegir entre la revolución comunista y la reacción feudalista y aristócrata. -En cambio de su adhesión al programa de los comunistas, no demandaron sino el derecho a participar en su realización. Era una demanda lógica. Los comunistas accedieron a ella. Este fue su primer error. El gobierno sovietista de Hungría resultó hibrido, mixto, compuesto.

Bela Kun desarrolló, en gran parte, el programa económico y socia proletariado. Expropiación de los latifundios, medios de producción establecimientos industriales. Los fundos, entregados a los campesinos, organizados en cooperativas de producción. Se atendió solícitamente a las victimas de la guerra, no satisfechas por Kerensky, entrabado por sus miramientos y respetos. Los inválidos, viudas, etc, socorridos. Los sanatorios de lujo, hospitales comunales. Los palacios, destinados a los inválidos, viejos y niños enfermos. Simultáneamente se re organizaban la instrucción publica, la cultura, para convertirlas en instrumentos de educación, socialista.

Pero contra Bela Kun conspiraban de una parte el escepticismo y la resistencia social-democráticos; de otra las potencias vencedoras. Miraban en Hungría un peligroso foco de propagación. Los social-democráticos limitaban las medidas contra los preparativos y complots reaccionarios.

La revolución era atacada, en dos frentes: externo e interno.

En estas condiciones, llegó la mitad de abril. Rumania invadió Hungría. El ejército checo a 70 u 80 millas de Budapest. -El 2 de mayo, en una sesión dramática del consejo obrero de Budapest, Bela Kun expuso la situación. El consejo voto por la resistencia a todo trance. Los obreros constituyeron un ejercito rojo que contuvo a los rumanos y derrotó a los checos. El instante se tornaba critico para la ofensiva aliada. La diplo macia aliada cambió de táctica. Invitación a Turquía a retirarse del territorio checo; en compensación, retiro del ejercito rumano Tibisco.

El ejército rojo, disgustado y deprimido en su voluntad combativa, se retiró de Checo Eslavia. Sacrificio inútil. Los aliados no cumplieron su compromiso. Esta decepción, este fracaso, descorazonaron al proletariado, cuya fe era minada por los social democráticos, quienes empezaban a negociar secretamente con los diplomáticos aliados.

La reacción, entre tanto, se aprestaba para el asalto. El 24 de junio los reaccionarios y 300 oficiales alumnos de la escuela militar se adueñaron de los monitores del Danubio. Los tribunales trataron con excesiva generosidad a los sediciosos.

El regimen continuaba luchando con enormes dificultades. Escaseaban las provisiones. Bela Kun decidió entonces ofensiva contra los rumanos. Pero esta ofensiva, iniciada el 20 de julio, no tuvo suerte. Este revés militar condenó a muerte al régimen. Los aliados prometieron el reconocimiento de un gobierno-social-democrático. Pusieron como precio la eliminación de los comunistas y la destrucción de su obra. El partido social democrático y los sindicatos aceptaron las condiciones. El 2 de agosto el consejo de comisarios del pueblo abdicó.

Lo reemplazó un gobierno social-democrático. Para contentar a los aliados derogó las leyes comunistas. Restableció la propiedad de las fábricas y latifundios, la libertad de comercio, en sus cargos a los funcionarios de la administración burguesa. -Con todo no duró sino tres días. Vencida la revolución, el poder tenia que caer en manos de la reacción. Los social-democráticos no podían resistir la ola reaccionaria.

Asi empezó el martirio del proletariado húngaro. El terror blanco asoló Hungría. Se ensañó contra los comunistas, social-democráticos, hebreos finalmente contra los propios burgueses sospechosos de devoción liberal y democrática. Pero se encarnizó contra el proletariado. En las regiones transdanubianas, algunas localidades verdaderamente diezmadas. -Innumerables trabajadores fusilados; otros encarcelados; otros obligados a emigrar. A Austria, a Italia, llegaban todos los días contingentes de prófugos. Viene, llega de refugiados.

Toda descripción, pálida. A partir de agosto de 1919 se ha sucedido los fusilamientos, procesos, mutilaciones, saqueos, como medios de represión y de castigo del proletariado. Ha sido necesario que la sed de sangre se calme y que un grito de horror la cohíba, para menes y las persecuciones disminuyan y enrarezcan. Tengo a la mano un libro que contiene algunos, relatos. (Página1/3)

Pero estos relatos podrían parecer exagerados. Se dirá que esta es una versión italiana, tropical. Más las mismas cosas han sido contadas por una comisión de los Trade Unions y del Labour Party, que visitó Hungría en mayo de 1920. La formaban el Coronel Wedgwood, de los comunes, y cuatro más. No pudo recorrer toda Hungría. El informe es, por consiguiente una narración benévola. Peca de moderación, peca de optimismo. Sin embargo, corrobora las afirmaciones del libro italiano. -En esa época, el numero de presos era al menos de 12.000. Horthy confesaba que tenia encarcelados a 6000.

El informe contiene varias anécdotas atroces. Una de ellas, el caso de la señora Hamburger.

Ya sabéis como actué el terror blanco en Hungría. El gobierno de Horthy, visión pavorosa de la edad media. No en balde sus características son, precisamente, las de intentar restablecer el feudalismo. -Horthy gobierna Hungría como regente, porque para la reacción Hungría sigue siendo un reinó. Hace un ano Carlos de Hamburgo fue llamado por los monarquistas.

De hecho, el régimen de Horthy es un regimen absoluto, medioeval. Es el dominio del latifundio sobre la industria; del campo sobre la ciudad. Hungría está empobrecida. La miseria es apocalíptica. -Pero un periodo de reacción no puede ser sino transitorio. Una nación no puede retrogradar a un sistema bárbaro y primitivo. La tendencia de las fuerzas productivas, la relación con las demás naciones, no consienten la regresión a un regimen anti-industrial y anti-proletarío. -Gradualmente, se reanima el movimiento proletario húngaro. Horthy no es sino un episodio.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Artemia G. de Falcón, 27/11/1919

París, 27 de noviembre de 1919

Querida madre:

Desde el viernes último estoy en París. Llegué a las once y media de la noche. Tomé un cuarto en un hotel vecino a la estación, me acosté enseguida.

He llegado a París después de navegar once días en el Atlántico. El sexto y séptimo días nos tocó un mar tempestuoso; pero a bordo de nuestro buque el "Sajonia", no ocurrió nada particular, como no sea el mareo de unas cuantos pasajeros. En general la navegación fue buena, salvo las molestias que nos ocasionaron varios migrantes italianos, turcos, griegos y moros, enriquecidos en Nueva York, que regresaban a sus patrias. Toda esta gente ha podido reunir en Estados Unidos muchos miles de dólares, pero no ha logrado alcanzar el más […] grado de educación.

París está en crisis. Todo, hasta lo más insignificante, cuesta cientos de francos. Por un terno piden trescientos francos, por un par de zapatos cien y así por lo demás. Los artículos para mujeres están caros como los de los hombres.

Hay una gran escasez de carbón. Todos los cafés y restaurantes se cierran a las doce de la noche. Después de esta hora no hay donde tomar ni una taza de té.

Sin embargo, en la ciudad hay una alegría desbordante. Cientos de muchachos, empleados y obreristas, pasan todas las tardes por los boulevares cantando entusiasmadamente. Aquí no se puede estar triste. Hasta quien insulta lo hace con alegría.

Mañana voy a recorrer las tiendas para adquirir algunos regalos para ti y mis hermanos. No sé todavía lo que pueda comprarles. He visto los apuntes de ustedes y para comprar sus encargaos necesitaría dos mil francos. Pero no se entristezcan. Hoy les mandaré un regalito insignificante. Pero más tarde, de Madrid, les enviaré otros de más importancia.

Supongo que a la fecha ya habrás arreglado con Ruiz Bravo y me habrás escrito a Madrid dándome informes cabales del arreglo. Tú no puedes olvidar que este punto me interesa grandemente.

No puedes imaginarte la ansiedad que tengo por llegar a España para recibir carta tuya. Aunque el cálculo de la distancia y los itinerarios de los correos me dicen que solo puedo encontrar una o dos, me hago la ilusión que son más y me desespero por leerlas.

La semana entrante, posiblemente el lunes, partiré para Madrid. Podría llegar en un día, pero tengo que detenerme en un pueblo del camino para visitar a Pío Baroja. De todos modos, el miércoles o jueves estaré allí y no me moveré de Madrid en menos de dos meses.

Abraza cariñosamente a todos mis hermanos, saluda a Juan y a Del Águila, y tú recibe un beso y un abrazo cordiales de tu hijo.

César

Falcón, César