Anna Chiappe con su hijo Sandro Mariátegui
- PE PEAJCM JCM-F-03-4-4.1-4.1.5-110
- Item
- [1928-1930]
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe y su hijo Sandro Mariátegui Chiappe.
Archivo José Carlos Mariátegui
47 resultados directamente relacionados Excluir términos relacionados
Anna Chiappe con su hijo Sandro Mariátegui
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe y su hijo Sandro Mariátegui Chiappe.
Archivo José Carlos Mariátegui
Sigfrido y José Carlos Mariátegui Chiappe
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Sigfrido Mariátegui y José Carlos Mariátegui, hijo de José Carlos y Anna, en el patio de su casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Hijos de José Carlos Mariátegui y Anna Chiappe
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Los cuatro hijos de José Carlos y Anna: Sandro, Sigfrido, José Carlos y Javier Mariátegui Chiappe (a José Carlos Mariátegui le gustaba mucho configurar a cuatro hijos en forma de “escalera”); la mujer en la foto debe ser Trinidad Millares.
La foto fue tomada en el patio de la casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe cargando a Javier Mariátegui Chiappe
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe cargando en brazos a su hijo Javier Mariátegui Chiappe, vestidos con un poncho y Javier con poncho y chullo.
La foto fue tomada en el patio de la casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui en su casa de Washington Izquierda (IV)
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui Chiappe, último hijo de José Carlos y Anna, sentado y vestido con un poncho y chullo.
La foto fue tomada en el patio de la casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui en su casa de Washington Izquierda (III)
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui Chiappe, último hijo de José Carlos y Anna, vestido con un poncho y chullo.
La foto fue tomada en el patio de la casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui en su casa de Washington Izquierda (II)
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui Chiappe, último hijo de José Carlos y Anna, vestido con un poncho y chullo.
La foto fue tomada en el patio de la casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe cargando a su hijo José Carlos M. Chiappe
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe sosteniendo a su tercer hijo José Carlos Mariátegui Chiappe; a su derecha, Sandro Mariátegui Ch., y a su izquierda su otro hijo, Sigfrido Mariátegui Ch.
En el fondo la mujer sentada es la la Sra. Melchor quién fuera la suegra de Guillermina Mariátegui, hermana de José Carlos Mariátegui.
Archivo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui Chiappe en el patio de la casa de Washington Izquierda
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui Chiappe, último hijo de José Carlos y Anna. La fotografía se tomo en el patio de la casa de Washington Izquierda 544, Lima, donde vivió José Carlos sus últimos cinco años de vida.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui Chiappe de pequeño
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui Chiappe, tercer hijo de José Carlos y Anna. Se encuentra en un canasto de madera en los alrededores del patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Trinidad Millares sosteniendo a José Carlos Mariátegui Chiappe
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
En primer plano, Trinidad Millares sosteniendo en brazos a José Carlos Mariátegui Chiappeñ; al fondo, sentado en una silla, Sigfrido Mariátegui Chiappe, en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Amalia La Chira Vallejos cargando a Javier Mariátegui Chiappe
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Amalia La Chira Vallejos, madre de José Carlos Mariátegui, cargando al último de sus hijos; Javier Mariátegui Chiappe en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Trinidad Millares, José Carlos Mariátegui Chiappe y Sandro Mariátegui
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
De pie Sandro Mariátegui Chiappe; sentada Trinidad Millares quien sostiene en su regazo al tercer hijo de José Carlos y Anna, José Carlos Mariátegui Chiappe.
La foto fue tomada en los interiores de la casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui Chiappe sentado en su caballo de madera
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui Chiappe, tercer hijo de José Carlos y Anna, en su caballo de madera en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui Chiappe sostenido por Trinidad Millares
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
El tercer hijo del Amauta, José Carlos Mariátegui Chiappe, sostenido por Trinidad Millares en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui sentado en su casa de Washington Izquierda
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui Chiappe, segundo hijo de José Carlos Mariátegui, sentado en el patio de su casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con su hijo José Carlos Mariátegui en la casa de Washington Izquierda
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe sentada con su tercer hijo José Carlos Mariátegui en el patio de su casa de Washington Izquierda 554, Lima.
En la foto también aparece la Sra. Melchor quién fuera la suegra de Guillermina Mariátegui, hermana de José Carlos Mariátegui.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con sus hijos Sandro y Sigfrido en la casa de Washington Izquierda
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe sentada con sus hijos Sandro y Sigfrido en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima
Archivo José Carlos Mariátegui
Hijos de José Carlos Mariátegui en Washigton Izquierda
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Sandro, Sigfrido y José Carlos Mariátegui Chiappe junto a Trinidad Millares en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Sandro, Sigfrido y José Carlos en la casa de Washington Izquierda
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Hijos de José Carlos Mariátegui y Anna Chiappe: Sandro, Sigfrido y José Carlos en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Sigfrido Mariátegui en el barrio del Leuro
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con su hijo Sandro en el barrio del Leuro
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con sus hijo Sandro en la patio trasero de su casa de la Urbanización Leuro, Av. Shell Nº 198, Miraflores.
Archivo José Carlos Mariátegui
Sandro Mariátegui en el barrio del Leuro
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Sandro Mariátegui a la edad de dos años aproximadamente en la casa de la Urbanización Leuro, Av. Shell Nº 198, Miraflores.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con sus hijos Sandro y Sigfrido (II)
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con sus hijos Sandro y Sigfrido en su casa de la Urbanización Leuro, Av. Shell Nº 198, Miraflores.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con sus hijos Sandro, Sigfrido, José Carlos y Javier
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con sus cuatro hijos Sandro, Sigfrido, José Carlos y Javier en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Sigfrido Mariátegui Chiappe (II)
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Sigfrido Mariátegui Chiappe sentado en la mesa de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Sandro, Sigfrido y José Carlos, hijos de José Carlos Mariátegui
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Fotografía de Sandro, Sigfrido y José Carlos, hijos de José Carlos Mariátegui, en su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Fotografía de Sigfrido Mariátegui Chiappe, segundo hijo de José Carlos Mariátegui, en su cada de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui Chiappe, fotografía de Eguren
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui a unos cuantos meses de haber nacido captado por la cámara casera Pinhole de José María Eguren.
Eguren, José María
Anna Chiappe con su hijo Javier Mariátegui
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con el menor de sus hijos Javier Mariátegui en su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Trinidad Millares con el hijo menor Javier Mariátegui
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Trinidad Millares con el hijo menor de José Carlos, Javier Mariátegui en el patio de su casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Sandro, Sigfrido, Jose Carlos y Javier jugando en el patio de casa
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Los hijos de José Carlos Mariátegui y Anna Chiappe, Sandro, Sigfrido, José Carlos y Javier; jugando en el patio de su casa de Washington Izquierda 554.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui con sus hijos Sandro y Javier
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui con sus hijo mayor Sandro y el menor Javier sentado en sus piernas, en el patio de su casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Variedades
José Carlos Mariátegui en la playa La Herradura
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe y amigos bañándose en la playa La Herradura, Chorrillos.
De izquierda a derecha: Manuel Hilario Pozo, José Carlos Mariátegui, Anna Chiappe, Trinidad Millares y su hijo Sandro Mariátegui.
Florez, Ricardo E.
Anna Chiappe y su hijo Javier en la playa La Herradura
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe junto a su menor hijo Javier Mariátegui en la playa La Herradura, Chorrillos.
Florez, Ricardo E.
Anna Chiappe junto a tres de sus hijos Sandro, Sigfrido y José Carlos
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe junto a tres de sus hijos: Sandro, Sigfrido y José Carlos.
Sal y Rosas, Federico
En la playa de la Herradura con toda la familia
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
En la playa de la Herradura, Chorrillos junto con toda su familia.
De izquierda a derecha: Anna Chiappe, Javier Mariátegui Chiappe, José Carlos Mariátegui Chiappe, Sandro Mariátegui Chiappe, Cecilia de Vitali, Sigfrido Mariátegui Chiappe y Trinidad Millares.
Florez, Ricardo E.
Anna Chiappe junto a sus cuatro hijos
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe junto a sus cuatro hijos en el patio de su casa Washington Izquierda 554, Lima.
De izquierda a derecha: Javier Mariátegui, Jose Carlos Mariátegui, Anna Chiappe, Sigfrido Mariátegui y Sandro Mariátegui (detrás)
Malanca, José
Anna Chiappe con su hijo Javier Mariátegui Chiappe
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con el menor de sus hijos Javier Mariátegui Chiappe, en el patio de su casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Malanca, José
José Carlos Mariátegui junto a sus cuatro hijos
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a sus hijos Sandro, Sigfrido, José Carlos y Javier en el patio de su casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Malanca, José
José Carlos Mariátegui acompañado por familiares y amigos
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui en el bosque Matamula, acompañado de familiares y de amigos.
De izquierda a derecha: José Malanca, Noemí Milstein, José Carlos Mariátegui, Miguel Adler, Amalia La Chira, Carmela Andreu, prima de Amalia Cavero.
Niños de izquierda a derecha: José Carlos (hijo), Amalia Cavero (hija de Guillermina), Sandro Mariátegui y Sigfrido Mariátegui.
Malanca, José
José Carlos con Anna Chiappe y tres niños
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui y Anna Chiappe con tres niños en el patio de su casa: Sandro, Sigfrido y Teresa Sabogal, sentada en la parte delantera de la silla.
Archivo José Sabogal
José Carlos Mariátegui con sus hijos Sandro y Sigfrido (II)
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a sus hijos Sandro y Sigfrido en lo que vendría ser la parte trasera su casa de Washington Izquierda nro. 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui con sus hijos Sandro y Sigfrido
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui con sus pequeños hijos Sandro y Sigfrido en el patio de su casa de Washington Izquierda nro. 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Jose Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe y su dos hijos
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe y sus dos hijos mayores Sandro y Sigfrido en su casa Washington Izquierda, nro. 544, Lima.
Revista Mundial
Reproducción fotográfica de José Carlos Mariátegui y Julio César Mariátegui
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
En la foto aparecen: José Carlos Mariátegui sentado y su hermano Julio César.
Al reverso de la imagen con letra de su madre, Amalia dice:
"Jose y Julio Mariátegui"
Gómez Villalobos, A.
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
La enseñanza artística
El programa de enseñanza -y, más que el programa, que es teoría, la práctica de la enseñanza- no concede en el Perú sino un exiguo sitio a la educación artística. Hasta hoy no se ha dado, -en el sentido de organizarla o más bien, de instituirla,- ni siquiera el paso elemental de encargar esta enseñanza a maestros calificados. La enseñanza de dibujo en los colegios y escuelas nacionales está, todavía, en manos de “aficionados”. El más mediocre y ramplón de los diletantismos domina en este aspecto de la instrucción pública.
Esta deficiencia se explicaba, plenamente, en la época en que no existía una Escuela de Bellas Artes, apta al menos para abastecer a los colegios y escuelas de maestros idóneos, con título y capacidad para la enseñanza artística. Pero desde que esta Escuela se encuentra en grado de proveer a la Instrucción Pública de un número, apreciable ya, de maestros, ha desaparecido todo motivo para prorrogar el dominio del diletantismo en el aprendizaje de dibujo y, en general, de nociones de arte en las escuelas y colegios. Es ya tiempo, mejor dicho, de establecer la enseñanza artística. Porque hasta ahora no existe.
El personal disponible para este objeto no es, numeroso. Pero es ya suficiente para el experimento en que debe elaborarse un programa de enseñanza artística. Un gran progreso sería ya un reglamento que impusiera la preferencia de los diplomados de la Escuela de Bellas Artes en la enseñanza de dibujo, historia del arte, etc., en los colegios y escuelas. Los profesionales no bastarían, por lo pronto, para desalojar totalmente a los “aficionados” o diletantes. Más lo mismo acontece en todos los ramos de la instrucción pública. Como el Ministro de Instrucción lo ha declarado recientemente en el Congreso, el problema de la enseñanza se presenta, ante todo, como un problema de maestros. La ley quiere que la enseñanza esté a cargo de normalistas; pero el porcentaje de estos en el personal de preceptores del Estado es todavía muy reducido.
La Escuela de Bellas Artes debe tener una función en la educación pública. El Perú no puede permitirse el lujo de una academia sin aplicación práctica. No basta, como rendimiento de la Escuela, una cosecha anual de cuadros y diplomas que, en la historia artística del Perú, se reducirá naturalmente a una que otra verdadera vocación de artistas oportunamente auxiliada y disciplinada.
El establecimiento de la enseñanza artística resolverá, por otra parte, un problema que está destinado, si oportunamente no se le considera y soluciona, a anular en gran parte la eficacia de la Escuela de Bellas Artes. Los alumnos pobres de esta Escuela, cuando salen de ella, hacen el triste descubrimiento de que su aprendizaje de dibujo y pintura o escultura no les sirve para ganarse inmediatamente la vida.
El Perú no está aún en condiciones de dar trabajo a sus artistas, no tanto porque es un país pobre cuanto porque la educación artística de su clase “ilustrada” o dirigente ha adelantado muy poco, a pesar de la aparente europeización de gentes y costumbres. De la civilización occidental, esta clase ilustrada aprecia bastante el automóvil, el cemento, el asfalto, el ornamento, pero estima aún muy poco el arte. Los artistas se encuentran aquí bloqueados por el ambiente, el cual les exige, por lo menos, el sacrificio de su personalidad.
Dentro de esta situación, proporcionar a los diplomados de la Escuela de Bellas Artes un medio honrado de subsistencia, como artistas, significaría facilitar a los más aptos, la realización de su personalidad, lejos de todo humillante tráfico. La instrucción pública se beneficiaría con la labor de maestros idóneos. Y la utilidad de la Escuela de Bellas Artes se multiplicaría, pues ese instituto no se limitaría ya a la misión de cultivar unos pocos temperamentos artísticos, abandonados luego a su propia suerte en un medio indiferente e impropicio.
El ejemplo de México puede enseñarnos mucho en este como en todos los aspectos de la organización de la enseñanza. En la escuela primaria se señalan en México los casos de vocación artística. Se han hecho exposiciones de trabajos de alumnos de las escuelas primarias positivamente interesantes, que demuestran el acierto con que se atiende en ese país, que en tantas cosas puede servirnos de modelo, a la educación artística de los niños.
Seguramente, entre los niños peruanos no es menos frecuente la aptitud artística. La raza indígena, poco dotada, al parecer, para la actividad teorética, se presenta en cambio sobresalientemente dotada para la creación artística. Lo que mejor conserva el indio, hasta ahora, enraizado en sus costumbres, es su sentimiento artístico, expresado en varios modos. Verbigratia, por la asociación de la música y la danza a su trabajo agrario.
No me refiero, esta vez, sino a la enseñanza elemental de las artes plásticas. Pero los mismos conceptos son, en línea teórica, aplicables a la enseñanza de la música en los colegios. También de este terreno urge extirpar el diletantismo de los “aficionados”. Los rendimientos de la Academia Nacional de Música son, es cierto, muy pobres, no obstante los años que tiene de establecida. Pero se suman a ellos los de uno o dos conservatorios particulares.
La reforma que a este respecto parece urgente realizar, es la de sustraer la Academia Nacional de Música a la tutela de una sedicente sociedad musical, sin ninguna aptitud técnica para dirigirla y orientarla con eficiencia.
José Carlos Mariátegui.
José Carlos Mariátegui La Chira