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Carta de Jaime L. Morenza,19/6/1928

Montevideo, 19 de junio de 1928
Señor
José Carlos Mariátegui
Lima
Estimado compañero y amigo:
Recibí su atenta carta de fecha 20 de marzo último. No le contesté antes porque con la contestación quería enviarle alguna de las colaboraciones solicitadas por usted. Ahí van, con estas líneas, las de María Elena Muñoz, Emilio Oribe, Ferreiro, Fusco y Casal. Son las que pude obtener. Tengo promesa de algunas más. En cuanto me las den se las enviaré.
No le extrañe que no vaya nada mío. Hay dos razones para que ocurra así. Una, la menos importante, estriba en no tener nada pronto; la otra, y es la principal, obedece a estar persuadido de que la calidad de mi colaboración no interesaría mayormente a los lectores de la revista. Los temas que a mí me interesan, son cultivados por usted y otros colaboradores de AMAUTA con brillantez y competencia difícil de igualar. Me refiero a temas de carácter político.
Si para dar satisfacción a su amable y honroso pedido intentara substraerme a la fascinación que esos temas ejercen sobre mi espíritu, seguramente no lo conseguiría. El tono frívolo de los que por ignorancia o por cuquería - más por esto que por aquello - establecen una división artificial entre el arte y la vida de relación social y política, no se aviene con mis convicciones. Tampoco se aviene con mi temperamento. No creo en la existencia del arte puro. Para mí el arte así designado es una sutil mistificación, destinada
a crear en los espíritus un estado de desorientación altamente favorable a la perpetuación de ciertas ideologías típicamente burguesas y conservadoras. Yo creo que en sustratum de toda obra de arte late una idea. Y la idea, aun considerada en su más pura esencia, expresa siempre una relación social y es, por consecuencia, una representación política. Por muy abstracta que ella sea, la idea nace y actúa siempre en función de una conducta. Es una concepción vital en movimiento. So pena de caer en el laberinto de la más intrincada metafísica, no puede ni debe ser considerada en si misma, sino en relación de los mil factores que la determinan. Tal es, por lo menos, mi manera de ver.
Por lo que antecede comprenderé usted que cuanto yo escribiera sobre arte tendría siempre el sabor de apostillas políticas. Merece la pena que las haga? Creo que no. Usted, Martí Casanova y el mismo Haya de la Torre pueden hacerlo con más penetración y, consecuentemente, con más provecho para AMAUTA.
Y dada la precedente explicación, vamos a otra cosa. Recibí el ejemplar de "Escena Contemporánea" que tuvo la gentileza de dedicarme. Conocía ya el libro, pero he vuelto a leerlo. Al revés de lo que usted supone, no creo que haya envejecido. Los acontecimientos que usted trata en él continúan siendo de actualidad. Por consecuencia la manera de comentarios tampoco ha perdido esa virtud. Siendo así, su mérito continua siendo el mismo de hace cuatro años. Es un libro que merece y merecerá siempre ser leído. Yo le agradezco mucho el envío que de él me ha hecho.
He comunicado sus deseos de intercambio a los muchachos de LA CRUZ DEL SUR. Todos están encantados con la idea. Esto indica que "Amauta" tendré la colaboración de casi todos ellos. Se quejan un poco de que en la revista de ustedes no se haga nunca referencia a LA CRUZ. Han visto que se reprodujo el articulo de Jiménez de Asúa sin que se mencionara para nada la precedencia del mismo. Hubieran visto con simpatía que se mencionaba de donde había sido tomado. En estos días saldrá el número 21. Esperamos que "Amauta" diga algo a su propósito.
Sin otro motivo, lo saluda con la mayor devoción y simpatía intelectual su compañero y amigo.
Jaime L. Morenza.
Nota: Con este mismo correo va carta acompañada de giro. Cuando estaba hecho éste me apercibí que Amauta tiene un gerente administrativo. Ruégole que usted subsane el error en la mejor forma posible. Es favor.
Vale

Morenza, Jaime L.

Carta de Jaime Torres Bodet, 21/5/1927

México, D.F., 21 de mayo de 1927
Sr. José Carlos Mariátegui.
Director de la Revista Amauta.
Sagástegui 669.
Lima, Perú.
Muy señor mío:
Al recibir su carta del 27 de abril último me apresuré a releer —con el detenimiento que su solicitud reclamaba— el artículo mío que con el título de “Iberoamericanismo Utilitario” publicó Revista de Revistas en su edición No. 880 y crea usted que deploro no haber encontrado en él una frase equivocada o simplemente una violencia indebida de tono que me dieran la oportunidad, muy grata, de emprender la rectificación que usted pide ya que rectificarme es mi ocupación favorita.
Pero es el caso que, en el artículo de que hablamos, no hice responsable a Amauta de las opiniones de Hidalgo denigrantes para México que usted llama amablemente boutades y sólo cito a Amauta como el lugar en que las había recogido, obligándome a ello una elemental honradez de escritor. Si la opinión de usted y de sus compañeros de redacción no coincide con la de Hidalgo— y usted me lo asegura— no me quedará sino felicitar a usted y a ellos por su buen sentido. Pero de esta felicitación a la rectificación que quiere media una distancia que sólo la deferencia pudiera invitarme a recorrer.
El hecho de que el artículo de Hidalgo haya aparecido en la sección de ‘Libros y Revistas’ de Amauta, no salva a esa revista de la peligrosa responsabilidad de haberlo amparado, porque si bien la hospitalidad tiene sus deberes, también tiene sus derechos de selección muy claros y usted no parece haberlos ejercitado con la precisión que sus sentimientos iberoamericanos hubieran exigido. Por otra parte, decir —como usted agrega— que el “rincón bibliográfico” de Amauta no es Amauta misma, es hacer poco favor a la mentalidad del personal que está encargado de enriquecerlo.
Como usted ve, no he incurrido en ningún error de ligereza al creer a Amauta de acuerdo con la opinión de Hidalgo y si alguien está obligado a aclarar el criterio iberoamericano de esa revista —si alguno tiene— es usted mismo o quien de ello se encargue en la publicación que dirige.
De usted atento y seguro servidor.
J. Torres Bodet

Torres Bodet, Jaime

Carta de José María de Acosta, 2/4/1927

Madrid, 2 de abril de 1927
Sr. D. José Carlos Mariátegui.
Mi distinguido amigo y compañero:
He recibido su atenta postal dándome las gracias por la nota que tuve el gusto de dedicarle en ABC. Ahora y en vista de la aceptación que en muchas de esas repúblicas, especialmente en la Argentina y el Brasil, alcanzaban mis modestas notas bibliográficas, me han encargado en dicho periódico de una nueva sección titulada Letras ibero-americanas, dedicada exclusivamente a la crítica de obras americanas, lo que me permitirá desarrollar más intensamente la labor práctica de hispanoamericanismo que vengo haciendo.
Hace unos días tuve el placer de remitirle mi nueva novela Las eternas mironas, recién aparecida.
Le saluda cordialmente su buen amigo y compañero.
José Mª de Acosta
P.D. No he recibido más que un número de Amauta, el 2.

Acosta, José María de

Carta de José María de Acosta, 26/5/1926

Madrid, 26 de mayo de 1926
Sr. D. José Carlos Mariátegui
Mi distinguido compañero:
He recibido su notable obra La Escena Contemporánea, que me propongo leer con la atención que V. merece. Gracias mil por tan valioso envío. Correspondiendo a esta gentileza por el correo de hoy tengo el gusto de mandarle mi novela última Las pequeñas causas.
He recibido también el primer número de Libros y revistas y reconocido a esta atención, he dedicado a tan interesante publicación una nota en mi sección ‘La literatura española en el extranjero’, del gran diario español ABC. Juntamente con mi novela, en el mismo paquete, va este número del ABC y algún otro. En mi sección doy frecuentes notas sobre literatura hispanoamericana, especialmente sobre libros de investigación y crítica literaria, de crónicas de viajes por España y de los que de cualquier modo se relacionan en algo con la literatura española. Si publica algún libro de cualquiera de estos géneros, tendré mucho placer en dedicarle una afectuosa nota.
Hace unos meses le escribí rogándole me enviara su ficha bio-bibliográfica con destino a una obra que tengo en preparación y de la cual le incluyo un prospecto. Supongo que recibiría mi carta y atribuyo el que no me haya contestado a que no haya hecho labor de crítica literaria. Si es así, nada tengo que objetar, pero si tiene trabajos de esta índole, le agradeceré me la envíe para incluirlo con conocimiento de causa en dicha obra.
Si en algo le puedo ser útil por aquí, disponga incondicionalmente de mí.
Su afmo. compañero
José Mª de Acosta
De la Argentina me han enviado más de 70 fichas bio-bibliográficas. De Chile y de otras repúblicas americanas, muchas.

Acosta, José María de

Carta de José María Eguren, 14/6/1920

Barranco, 14 de junio de 1920
Muy querido amigo Mariátegui:
Gracias por su recuerdo. Es para mí sumamente grato que un amigo como Ud. por quien tengo verdadera simpatía y admiración, no me ponga en olvidos en los momentos felices. Le agradezco su carta, de todo corazón, y le deseo la mejor suerte como corresponde a un artista verdadero en la ciudad del Arte. Escríbame, cuando pueda, de lo que más le haya impresionado. Creo que tendrá algunos apuntes admirables en verso o prosa; o una obra de mayor aliento. Carezco de noticias suyas; no sé si, actualmente, está en Florencia, Milán o en Oriente. Tal vez reciba ésta con harta demora: pero le deseo todos los triunfos y felicidades. No me olvide. Un abrazo de
José M. Eguren
Ha demorado ésta por no tener su dirección fija.

Eguren, José María

Carta de José María Eguren, 21/10/1921

Barranco, 21 de octubre de 1921
Querido amigo Mariátegui:
Como no sé con certeza el lugar donde se encuentra actualmente, le envío sólo estas breves líneas. Perdone la demora de esta carta; pero crea que yo no olvido a mis grandes amigos, y menos a Ud. a quien escribo con verdadero placer. Yo lo recuerdo con frecuencia, y espero recibir pronto alguna obra suya, que será maestra por su arte nativo y su conocimiento de los hombres, que ya lo tenía en estas tierras. Creo que una obra suya en estos tiempos de su vida, será muy artística; pues ha llevado Ud. el alma limeña delicada y profunda a estos ambientes magníficos de belleza. Mientras esto se cumple, envíeme sus producciones, especialmente poesías. Y reciba un fuerte abrazo de
José M. Eguren

Eguren, José María

Carta de José María López Mezquita, 25/1/1928

Lima, 25 de enero de 1928
Señor
José Carlos Mariátegui.
Ciudad.
Muy distinguido señor:
Teniendo encargo de The Hispanic Society of America de Nueva York de reunir para su colección de fotografías con autógrafo dedicadas a dicha entidad las de las personalidades literarias más destacadas de los países Sud-Americanos que visito, le quedaré muy reconocido si se digna enviarme la suya (en el plazo más breve que le sea posible) remitiéndola al Sr. Santos Chocano Argandoña 235 Lima.
Dándole las gracias anticipadas aprovecho esta oportunidad para ofrecerme de Ud. Atto. SS.
Q.E.S.M.
José M. López Mezquita

López Mezquita, José María

Carta de José Martínez Jerez, 9/1928

Buenos Aires, setiembre de 1928
Gerente de Editorial Minerva
Lima
Me propongo escribir en la revista "Fray Mocho" una serie de artículos sobre la producción literaria de vanguardia en la América prehispánica. He visto en una biblioteca amiga un libro editado por esa casa, muy interesante, muy de avanzada, muy de más allá. ¿Puede tener la gentileza de enviarme algunos libros de poetas modernos o transmitirles a ellos este ruego?
Gracias.
Ahí va un ejemplar de la revista.
Enviaría oportunamente los comentarios
Espero.
José Martínez Jerez.

Martínez Jerez, José

Carta de José Ruíz Huidobro, 7/5/1927

Huarás, 7 de mayo del 1927
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima
Muy señor mío:
He leído en el Nº 8 de Amauta el llamamiento que formula Ud. con el fin de obtener que una impactante revista crezca y de listos sus frutos. Me sumo cordialmente a tal propósito con el que simpatizo vivamente y ruego a Ud. considerarme como suscritor a una acción de LP 10. Para cubrir el importe de la mitad de dicha acción o sea Lp. 5 sírvase Ud. extenderme un giro a cargo mio a orden de los señores Angeles Hnos. i cualquier otro comerciante enviando al mismo tiempo el certificado o comprobante de la acción. Inmediatamente que llegue enviaré la referida suma.
ya que tengo el agrado de dirigirme a Ud. me permite preguntarle si ha llegado o no a sus manos mi ejemplar de mi libro "Aquel panfletario" (cuentos) que tuve el gusto de enviarle hace varias semanas. Llamo la atención de Ud. hacia los cuentos "El cura y su mujer" "El niño enfermo" y hacia los relatos "Una noche en la quebrada honda" u "El Abandonado" y no sé si quisiera Ud. discreparme la atención de reproducir algunos de esos artículos en Amauta, "El Abandonado" por ejemplo. Hago esta solicitación a Ud. por la consideración de que "Amauta" en una revista en la que se [...] acogida a la literatura netamente nacional y por lo mismo espero a que mi labor, o mejor dicho algo de ella tenga la suerte de ser elevada a Amauta.
Reciba Ud. aceptar los sentimientos de especial simpatía con su [...] como su amigo y admirador.
J. Ruíz Huidrobo.

Ruiz Huidobro, José

Carta de José Uriel García, 25/9/1926

Cuzco, 25 de setiembre de 1926
Sr. don José Carlos Mariátegui.
Lima.
Muy estimado amigo:
Disculpe Ud. que recién le envíe el artículo de colaboración ofrecido para su magnífica Revista Amauta, que acabo de conocerla–– el primer número. Sin duda es la mejor publicación editada en ésa, en los últimos tiempos, por su resplandor de modernidad y su altura ideológica, sin llegar al reseco tono académico de ciertas revistas especializadas. Por ello le doy mis sinceras felicitaciones.
El artículo que le mando es un capítulo de un trabajo que estoy preparando, como le dije en mi anterior, sobre El espíritu incaico y la cultura colonial. Ruego a Ud. quiera hacerme el bien de corregir las pruebas con interés, siempre que tenga Ud. por conveniente su publicación.
Veo que su Revista ha sido bastante aceptada por la juventud serrana; parece que hay buena demanda por adquirirla. Lo que nos place a quienes aplaudimos su labor y más que todo la orientación que le ha dado Ud.
Un cordial saludo y un fuerte apretón de manos de su amigo
J. Uriel García

García, José Uriel

Carta de Juan Chabas, [1928]

[Madrid, 1928]
Sr. Mariátegui
Lima-Perú
Mi querido amigo:
A mi regreso de Barcelona encontré en Madrid su libro y unos cuantos números de Amauta renacida. Mil gracias por el doble envío. Hojear la revista me ha producido una impresión de plenitud: muy bien el fervor y la documentación de esos fascículos. En Diario de Barcelona he publicado una nota extensa sobre ellos.
Para leer el libro espero a días de reposo y quietud que me esperan ya, pronto, en el campo. A últimos de este mes salgo para Denia (Alicante) donde cuento pasar el verano.
Si puedo, desde allí también le enviaré algún original. No sé si me quedará tiempo.
Muy agradecido a U. por su envío le felicita por su labor su compañero
J. Chabás
Qué fue de Macchiavello y Clodo. ¿Y de Abril? ¿Podría U. dar recuerdos de mi parte a estos amigos?

Chabas, Juan

Carta de Juan Espejo Asturrizaga, 18/1/1930

Huamachuco, 18 de enero de 1930
Señor
José Carlos Mariátegui.—
Lima
Señor Mariátegui:
Me permito enviarle adjunta a la pte. unos poemas que desgloso de un libro que publicaré en este año y que vicisitudes económicas me han impedido el hacerlo antes.
Desde principios del año 25 que tuve el gusto de conocerle y visitarle en su residencia de Leuro no he regresado a Lima, habiendo permanecido todo este tiempo por estas serranías donde me trajo un nombramiento de profesor de Historias del C.N. de San Nicolás de esta localidad.
No obstante esta larga ausencia del seno de los compañeros de Trujillo mi vinculación con ellos y con todo lo que se relaciona con la cultura del país ha sido constante. He seguido paso a paso su labor en diarios y revistas capitalinas, así como en la valiente Amauta, enérgico puntal socialista en América, donde sabe usted darse con toda integridad.
Por todo ello mi más cálido aplauso, que todos mis entusiasmos le acompañan, ya que la causa de usted es la de todos nosotros.
Van mis versos por si cree usted que tengan cabida en Amauta y le saluda con toda admiración su amigo y S.S.
Juan Espejo Asturrizaga

Espejo Asturrizaga, Juan

Carta de Juana de Ibarbourou, 14/3/1926

Montevideo, 14 de marzo de 1926
Señor
José Carlos Mariátegui
Lima
Muy señor mío
Ante todo quiero explicarle el porqué de mi demora en acusarle recibo de su interesantísimo libro La Escena Contemporánea. Me llamó la atención apenas rasgué la tapa y lo abrí al azar. Comprendí enseguida que no es el suyo uno de esos libros para los cuales hay que sumar todos los días pequeñas dosis de voluntad a fin de leerlos, y yo he estado debilitada y en largo reposo, después de un angustiante período en que en vez de enferma fui dolorosa enfermera.
Ahora sí ya he vuelto a mis queridas actividades y es lo primero que he leído después del largo ayuno. No me había equivocado. La escena contemporánea es un cinematógrafo magnífico por cuya pantalla pasan los más interesantes problemas de la actualidad. Cada capítulo constituye un verdadero ensayo sobre un hombre o un hecho culminante. He aquí uno de los que más me han gustado: “D’Annunzio y el Fascismo”. Pero, todo el libro es admirable de equilibrio, de documentación, de visualidad clara y segura, de riqueza de léxico, de elegancia de exposición.
Ahora, lo he pasado a un viejo señor, que es un gran amigo mío, un hombre de gran cultura y un crítico muy sagaz. En mis pequeñas tertulias, leí dos o tres de sus capítulos y este señor (D. Miguel A. Marrupe) se manifestó interesado por conocerlo todo. Él le escribirá. Si a Ud. le fuera posible enviarle un ejemplar, estoy seguro que le daría un placer muy vivo. Su dirección es 8 de Octubre, 3655, Unión-Montevideo.
Tengo en su libro un pequeño tesoro que formará parte de la biblioteca de mi hijo. ¡Con qué interés estudiará él en sus páginas, dentro de 6 o 7 años (tiene 12, y es muy lector ya) los problemas de este período del 1900, que Ud. tan magistralmente ha estudiado a su vez!
Crea en mi admiración y acepte mi amistad.
Es de Ud. muy atenta y S.S.
Juana de Ibarbourou

Ibarbourou, Juana dé

Carta de Julián Petrovick, 7/2/1930

Santiago, 7 de febrero de 1930
Querido José Carlos
Por Blanquita del Prado, a quién trato de atender en todo lo que me es posible, me enteré minuciosamente de todo los ocurrido a Ud. y demás compañeros. Con ese motivo escribí a la Argentina, Brasil y Centro América.
Sé de su última resolución y lo espero ansioso. Ud sabe que estoy alentado al más grande de servir a la revolución. Lo único que quiero es que nos entendamos todos, no unos a otros - es ingenuo - quiero decir que nos entendamos dentro de las prácticas más urgentes de la revolución.
Creo que este año nos reuniremos - corrija en lo que me toca a mí - muchos de los que luchamos por el ideal revolucionario.
Tengo gran esperanza en ese encuentro.
"El Mercurio" dio una nota sobre su posible arribo a esta.
En el próximo número de "Letras" se publicará su retrato en una glosa mía.
Si Ud. pudiera mandar algo para acompañarnos, sería magnífico. Hágalo pronto.
Lo que quiero es que aquí se sepa quién es Ud. y cual es su valor. Le digo todos estas cosas porque sé que para Luis Alberto Sánchez hacen grandes preparativos. Fíjese que a Guillén lo agasajaron y cuanta cosa. A propósito va un artículo para "Amauta".
Le ruego publicarlo.
Mientras tanto reciba abrazos de sus compañeros.
Julián Petrovick
Magda y Serafín llegan a esta tierra 5 o diez días máximo.
De "Letras" (renovada en estos días) le solicitan colaboraciones, lo mismo que a Eguren (hay un libro de Eguren para mí?) - Dígale también a abril que mande algo y a alguna otra gente.
Para "Atenea" puede enviar algo Ud.?

Petrovick, Julián

Carta de Julio C. Guerrero, 8/7/1929

Berlín, 8 de julio de 1929
Señor
D. José Carlos Mariátegui
Lima.
Mi muy distinguido amigo:
Muchas gracias por su libro. Y enhorabuena además. Sus siete ensayos de interpretación de nuestra realidad son el primer intento de sistematización que, a mi ver, se ha hecho para estudiar nuestro gran problema, el problema del indio. Quizá haya algunos puntos de su ideología que yo no puedo suscribir aun reconociendo su fuerza dialéctica.
Leyendo su libro me parece hojear las páginas de un ideario nacional entusiastamente sentido, profundamente meditado y admirablemente expuesto.
Los lectores asiduos de Amauta, esa gran revista que está abriendo en nuestro país surcos inéditos, necesitábamos este libro, como síntesis de lo disperso en sus páginas, como exponente y como iluminación.
Otra vez mi agradecimiento y mi enhora buena.
Su amigo afmo.
J. C. Guerrero

Guerrero, Julio

Carta de Julio Enrique Torres, 14/3/1929

Cusco, 14 de marzo de 1929
Señor José Carlos Mariátegui
Lima
Muy estimado amigo:
Su nombre y el cariño que tiene por todos los problemas que se relacionan con nuestro país, así como la labor de cultura que desarrolla en esa capital nos es muy conocida. Posiblemente que no sea completamente desconocido para usted, puesto que la revista Kuntur, llegó a sus manos, en el primer envío que le hiciera mi compañero Román Saavedra y posteriormente el segundo que se lo hice yo.
Agradezco por el aviso que nos colocó en Amauta, y, sírvase descontar del valor de revistas que recibió, y si acaso quedare algún saldo suplico enviarnos algunos folletos o lo que usted crea pueda interesarnos.
Al mismo tiempo aprovecho esta oportunidad para ser un amigo más en esta ciudad, y adjunta a la presente encontrará una colaboración, que si acaso tiene cabida en su revista seguiré haciéndoles algunos otros envíos advirtiéndole que en Lima hasta la fecha no he publicado nada, mi labor sólo es conocida en el Sur del Perú, Bolivia y un algo en la Argentina. Mantengo en la actualidad correspondencia con algunos espíritus jóvenes de México; próximamente le enviaré algunas colaboraciones que han llegado a mi poder para su publicación, pero como por el momento no tenemos una publicación de importancia donde insertarlas, se las enviaré para que usted les dé cabida en su revista: entre las mencionadas tengo un artículo de Martí Casanovas, inédito, este artículo fue enviado últimamente, posterior al publicado por usted en el número XIX de Amauta.
Esperando su respuesta y después de saludarlo quedo como un nuevo amigo que lo estima y lo admira.
Julio Enrique Torres
P. D. Ya le avisaré oportunamente la fecha en que iniciemos la segunda etapa de Kuntur pero con un espíritu más amplio y labor americanista.
Dirección la que indica el sobre.

Torres, Julio Enrique

Carta de L. Ortiz Behety y E. González Trillo, 1/1930

Buenos Aires, Enero 1930
Señor
José Carlos Mariátegui
Grande y lejano amigo.
Es lamentable que los escritores de América vivamos tan aislados. Creemos necesario que todos los poetas del Perú sean concisos en América. Con este fin estamos preparando una Antología que se titulará "Atlas de la Poesía Americana". Por eso le rogamos que nos preste su valiosa cooperación. Le agradeceríamos el envío de la revista "Amauta" - el más alto exponente de la vanguardia de América y necesitaríamos que usted nos pusiera en contacto con los poetas del Perú - especialmente en los nuevos - haciéndoles conocer este comunicado por el cual les solicitamos sus biografías y si les es posible el envío de sus poemas o libros.
Agradeceríamos les comunicara que nosotros estamos a la entera disposición y que difundiremos sus obras por intermedio de la Exposición Permanente del Libro Americano, que estamos organizando.
Quedamos a sus gratas órdenes, reconocidísimos.
L. Ortiz Behety y Enrique González Trillo

Ortiz Behety, L.

Carta de Letizia Repetto Baeza,19/11/1928

Valparaíso, 17 de noviembre de 1928
Letizia Repetto Baeza saluda al ilustre escritor señor José Carlos Mariátegui, y tiene el agrado de enviarle un ejemplar de su novela La Voz Infinita. Mucho desearía una impresión suya en Amauta, confía en su gentileza y bondad (de la que ya le ha hablado Blanca Luz) para ello, y de cuya revista le rogaría enviarle unos ejemplares.
¿Por qué no me envía algo suyo para publicarlo en Valparaíso?

Repetto Baeza, Letizia

Carta de Lucien Quinet, 21/2/1929

Paris, le 21-11-1929
Monsieur J. Carlos Mariátegui
(Directeur de la Revue “Amauta”)
Lima – Pérou.
Mon Cher Confrère,
Le syndicat des Littérateurs Démocrates de France, fait appel à votre adhésion et vous demande votre concours. Nous espérons que vous lui accorderez.
Créé depuis deux ans, à l’instigation de nombreux journalistes et hommes de lettres, désireux d’etablir la coopération intellectuelle et le développment de littérature sociale économique, scientifique et artistique internationale, et d’envisager pour l’avenir la constitution de l’Union Internationale des Escrivains aux services de la Démocratie.
Ce seul fait ayant pu attirer votre attention, le Syndicat ne croit pas qu’il puisse faire autrement que de vous offrir une place parmi ses Members; c’est la moindre courtoisie que nous puissions avoir pour votre autorité dans le monde littéraire présent.
Nous pensons que notre appel ne será pas méconnu et nous espérons que vous nous ferez cet honneur pour qu’il nous soit posible d’atteindre le but que nous nous sommes imposé.
Dans l’attente du plaisir de vous lire, nous vous prions de croire, Mon Cher Confrère, à nos sentiments dévoués et fraternels.
Le Secrétaire General

Quinet, Lucien

Carta de Luis A. Rodríguez O. (Luis de Rodrigo), 25/10/1929

San Francisco, California, October 25 th, 1929
Mi querido Mariátegui:
Hace algunos meses que abandone "El Imparcial". Era logico. Me asfixiaba esa atmósfera de estupidez burguesa y cobardía astuta. Ahora trabajo en una oficina comercial, pero no se cuanto durara esto. Aquí todo es desproporcionado, intempestivo, inestable...I los americanos tienen una alegría infantil para crear y re-crear.
Recién un amigo me trajo, de aquel malhadado papelito, el paquete que se sirvió enviarme conteniendo su libro y varios números de la revista. Mis rendidos agradecimientos por todo, incluso la bondadosa dedicatoria. Me preparo a leer todo con un interés extraordinario. En "Hispano-America", otro semanario con el que estoy en contacto, publicaré una impresión sobre su libro. Ya la conocera.
En la Universidad de California conocí a Arturo Torres Rioseco. Hablamos sobre el movimiento intelectual peruano, chileno, etc. Recordamos a Ud. con todo cariño. Él ha publicado, entre otras cosas, un libro de Cuentos Chilenos y ahora sea coleccionar otros de Cuentos Peruanos. Podría Ud. mandarme todos los cuentos que de los compañeros consiga Ud. para este libro? Yo le prometí a Rioseco escribir a Ud. , y espero que quiera hacernos este favor. Envieme la revista y agregue Cocaina y Mamiferos de Lujo que he prometido a una amiga americana muy inteligente. Enviare a Ud. un giro por la cuenta. Dispense las molestias y mil gracias, compañero.
Ignoro si dentro de algunos meses estare en Lima o si vagare por aqui algunos años. Who know the book of the fate? - se preguntan estos a instante. Como saber que trances insospechados tendra esta aventura? Pero de todos modos, espero que algún día pueda contarle mis impresiones. Me acerque a The School of Laborers. Ya le contare...
Me escribirá? Lo espero. Mi afecto para su esposa y babies. Saludos a los compañeros.
Cordialisimamente
Luis A. Rodríguez O.
Mi dirección:
Luis A. Rodríguez
Peruvian Consulate
510 Battery Street
San Francisco, Calif.

Rodríguez O. Luis A. (Luis de Rodrigo)

Carta de Luis Cardoza y Aragón, 12/1929

La Habana, Navidad de 1929
Estimado Mariátegui:
Aquí van estas cuartillas sobre Waldo Frank. Las formé, como Ud. verá, para un diario de mi país, Guatemala; pero tal vez tengan algún interés y pueda justificarse su publicación, al menos en fragmentos. Tanto mejor si en Amauta. De París, un amigo que dejé al cuidado de mi correspondencia me dice de haberme enviado Siete Ensayos en busca de la Realidad Peruana, que imagino que Ud. tuvo la delicada atención de remitírmelo. Pero... no llegó nunca el libro suyo, y quiero leerlo. Le agradeceré muchísimo su envío.
He marcado con una cruz roja al margen, desde donde se podría publicar el escrito sobre Frank. Los párrafos anteriores a la seña, se refieren en lo absoluto a Guatemala.
Yo no sé qué impresión le dio Frank a Ud. personalmente. 1929 la revista de nuestros amigos cubanos (un tanto tímida, conservadora) le dio una comida y de sobre-mesa pude armar discursos, provocar a Frank en la intimidad a que nos manifestara su criterio sobre varios puntos. En las conferencias, por dirigirse a un público grande, vario, era natural cierto tono. Ya entre gente joven, debió habernos mostrado mejor su mente. Y sobre todo porque sabía nuestra simpatía y cordialidad hacia él. En fin quiero decirle resumiendo, que no nos dijo nada original, audaz, o bien inteligente. Fueron las mismas conferencias que Uds. oyeron. ¿No le parece de un tono, a pesar de todo, en la mediana —decente— pero en la mediana categoría?
Aquí está este escrito, Mariátegui, haga con él lo que le plazca.
Sepa que le estima y quiere hace tiempo su amigo afectuoso. Buen y fecundo 1930.
L. Cardoza y Aragón
Consulado de Guatemala
Edificio Montes
Línea y D
Vedado (Habana)
Cuba

Cardoza y Aragón, Luis

Carta de Luis Carranza, 3/1/1928

[Piura], 3 de enero de 1928
Sr. D. José Carlos Mariátegui
Lima
Mi estimado amigo:
Me apresuro a contestar su cordial misiva del 25, felicitándolo por la reaparición de Amauta, que encarna la noble campaña redencionista del indio.
Le quedo agradecidísimo por su importante colaboración a nuestro número extraordinario del 1°, del cual le envío varios ejemplares.
La simpatía que es un lazo espiritual muy fuerte, me hace pensar en la posibilidad de estrechar más nuestra amistad y mutuo apoyo en la obra de saneamiento moral que considero larga y pesada, pero indispensable en el Perú.
A Luis Alberto Sánchez, le he pedido también formalmente su cooperación en forma menos esporádica y creo que no me la niegue, porque debe pensar lo mismo que nosotros, en la necesidad de coordinar un poco a los que piensan en laborar constantemente por hacer algo útil.
Muy agradecido a sus amistosos deseos por la felicidad en el año que comienza, me es muy grato desearle igualmente buena suerte en su salud y negocios.
Muy afectuosamente
L. Carranza

Carranza, Luis

Carta de Luis E. Valcárcel, 5/8/1926

Cuzco, 5 de agosto de 1926
Sr. D.
José Carlos Mariátegui
Lima
Querido compañero:
Todavía no tengo respuesta a mis últimas, y estoy temeroso de si han llegado a su poder los originales del libro. Ojalá todo sea con felicidad.
Ruégole prestar su inteligente atención a las pruebas de mi obra; algunas erratas y lapsus se han deslizado en las copias a máquina. Sálvelas, querido amigo. En el cuento “Hambre” se dice que la mujer del kolla estaba sentada en el dintel... en vez de “el umbral”, y así...
Mucho espero de su interés y del buen gusto que le animan para que el pequeño libro esté bien presentado. Cuentos y ensayos deben estar separados por algún espacio; los blancos juegan un papel importantísimo en este estilo mío de cortos períodos y breves artículos.
El amigo Delgadillo no ha venido. El número de Sagitario no me lo envió. Desde Arequipa me había escrito una curiosa carta que yo recibí con algún atraso, pues me hallaba lejos del Cuzco (primero en las ruinas de Kacha, después en Urubamba). Decía, entre otras cosas, que le era necesario que lo alojase ‘bien’ una persona ‘rica’. Mucho exigir, ¿no le parece? inmediatamente que llegué al Cuzco recibí del mismo un telegrama: me preguntaba ¿puedo ir? Yo no le contesté porque en la noche leí en los diarios que Delgadillo había salido para Puno. Juzgaba que de allí vendría a esta ciudad. Pero no sucedió lo previsto: Delgadillo se marchó a La Paz y de allí me escribe quejoso. No tiene razón, porque es inconcebible que se pueda imponer condiciones irrealizables. En una ciudad grande— que ya lo es el Cuzco, en cierto modo, no hay más alojamiento que el hotel. En la última carta, confiesa que no vino porque no tenía dinero... Acabáramos.
Le hago a usted esta relación, porque pudiera sorprenderlo alguna queja infundada.
Fraternalmente suyo
Luis E. Valcárcel

Valcárcel, Luis E.

Carta de Luis E. Valcárcel, 7/7/1926

Cuzco, 7 de julio de 1926
Sr. D. José C. Mariátegui
Lima
Querido compañero:
Por el correo de hoy, en paquete certificado, le envío los originales de Tempestad en los Andes. El libro estaba listo desde hace quince días, pero aguardé, en vano, el viaje de algún amigo a ésa que prestase mayores seguridades que el servicio postal. No he querido postergar más el cumplimiento del compromiso; ojalá que el correo no me juegue alguna mala pasada.
Entrego la obra completamente a su habilidad exegética. Usted, mi buen camarada, se encargará de explicar en el prólogo la tesis (o trastienda) de esta película serrana que ofrezco en cuadros conexos.
Bien comprende usted que mi objetivo no es otro que exhibir lo que ocurre “detrás de las montañas”, relatándolo en forma episódica. ¿Qué es lo que se ve? Se comienza a ver a los Nuevos Indios. Hay un hervor revolucionario, un fermento de luchas futuras. Apenas si se percibe la ebullición disimulada por la frialdad de los peñascales andinos.
Desfilan por el libro las vivencias del Perú aborigen.
En el primer capítulo se preludia el avatar. Adivínase que ya algo se mueve en las tinieblas...
En el segundo, se percibe el panorama de las serranías con sus aldehuelas de labriegos y sus poblazos mestizos: el contraste, la nota pintoresca y humana.
En el tercero, siéntese que Némesis india proyecta su sombra de sangre.
En el cuarto, acentúase la génesis de la Nueva Indianidad: reacción ‘humana’ de los mismos esclavos e intervención de un factor nuevo, el adventista.
En el quinto, informaciones y comentarios sobre éste.
En el sexto, una suma de opiniones sobre el problema indio que ponen de relieve lo que el libro demuestra: el indio se yergue.
Ideario contiene cosas ya anteriormente publicadas. Le ruego complete ¡Arriba los indios! con trozos de José Vasconcelos, cuya Raza cósmica no pude conseguir oportunamente, y con glosas de usted que ha escrito con tan clara visión sobre estos temas.
Puede usted anunciar en el prólogo que la parte doctrinaria acerca del Nuevo Ciclo Andino va a ser tratada por mí, con alguna extensión, en un libro que tengo en germen, del que ya hablé a usted: Filosofía de la Cultura Andina.
No sé cómo ha salido esta obra, creo que con muchas imperfecciones, pero todo puede serme perdonado en gracia a la emoción que pongo en ella. En contacto con la raza, intuyo lo que en su alma crepuscular va emergiendo. Percibí también, desde cerca, cuanto le ocurre. Su Vida y Pasión está por escribirse. Estos fragmentos pueden ser precursores.
Querido amigo: usted apadrina el libro, y tengo esperanza en que saldrá con felicidad.
Le abraza su cordial amigo
Luis E. Valcárcel

Valcárcel, Luis E.

Carta de M. Carlos Jorge Nascimento, 3/8/1927

Santiago, 3 de agosto de 1927
Señor
R. Ramírez A.
Administrador de "Amauta"
Apartado 2107
Lima-Perú
Muy señores míos:
Acuso recibo de su atenta del 8 del p/p. incluso dos colecciones de "Amauta" del n.4 al 9 inclusive, que les abono en cuenta.
Los números remesados se vinieron inmediatamente y no es para que tenga alguna facilidad para colocar algunos 10 de cada número nuevo.
También "Guerrilla" se vendió completo.
Ruego enviar con cada remesa la factura correspondiente y enviar factura por lo anterior.
Con mucho gusto acepto el canje de nuestra producciones y adjunto un catálogo de mis ediciones algo incompleto pero pronto enviaré uno completo, para que se sirvan elegir lo que les pueda agradar.
Sírvanse remesarnos unos dos ejemplares de cada uno de los títulos mencionados en la suya que contesto para ser cubiertos con una remesa de obras nuestras.
Nuestros precios, son con 30% en nuestras ediciones literarias propias y con 20% en los depósitos que son impresos en nuestros talleres, pues algunas impresiones de nuestros talleres, lo son por cuenta ajena.
Aprovecha la oportunidad de suscribirse de Ud. atento y S.S
M. Carlos Jorge N

M. Carlos Jorge Nascimento

Carta de Manuel A. Beltroy, 24/4/1926

[Montevideo], 24 de abril de 1926
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima
Muy estimado amigo:
Hace tiempo que deseaba escribirle, desde mi llegada a ésta, sin lograr hacerlo a causa de los diversos trabajos de mi cargo en esta Asociación. No he olvidado el noble esfuerzo cultural en que está Ud. empeñado en su casa editora, estimulando y difundiendo la actividad intelectual de la juventud peruana, a la vez que realizando mediante el libro y el folleto alta obra política y social.
Lo que me ha empujado a estampar estas letras ha sido el reciente recibo de Libros y Revistas, el boletín bibliográfico de Minerva, que he leído con interés. Allí vi anunciada la próxima publicación de Bubú de Montparnasse y entonces comprendí que no debía aplazar por más tiempo el envío de la traducción castellana. Así es que reanudé mi trabajo, revisé la versión y la corregí, hice un proyecto de portada, falsa portada y primeras páginas para el libro en que habrá de publicarse (proyecto de que voy a hablarle enseguida) y le envío todo eso ahora mismo en paquete postal certificado, juntamente con ésta.
He procurado que los originales sean bastante claros, a fin de prevenir erratas y correcciones trabajosas de pruebas. La mayor parte está a máquina y lo manuscrito, en caracteres bien legibles. El único tropiezo acaso sean las enmendaduras e intercalaciones de la revisión, pero éstas son también claras. Confío en que la corrección final de pruebas por Ud. mismo, cosa que le pido haga, evite las erratas y omisiones que tanto afean nuestros libros. Como el texto es algo corto, abultando la edición francesa las muchas y grandes ilustraciones que trae, que no presentará la nuestra, conviene emplear tipo de 10 en 12 en renglones espaciados, a fin de compensar así la cortedad de aquél. En cuanto a distribución tipográfica de folios y cabezas confío en su experiencia y buen gusto, pero le agradecería que las mayúsculas iniciales de los capítulos fuesen en tipo ornamental aunque sencillo.
Con respecto a la portada, me he permitido bosquejar un proyecto que permite aprovechar en lo mejor la original, adaptándola al gusto actual y a las necesidades del reclamo. A encarnado y negro, las dos tintas que ya Uds. emplean, sobre papel crema, en la forma indicada en el modelo, creo que podrá obtenerse una carátula sobria y llamativa, sin más costo especial que el del dibujo que aquél supone y que debe reproducir el de la portada francesa en cuanto al personaje.
El prólogo será simplemente las dos glosas de Eugenio d’Ors, sobre Philippe, que contiene el Glosario (edición Calleja) y si se quisiera un retrato, se podría encontrar en La Madre y el Niño del mismo autor, edición Atenea, me parece. Van también unas líneas de dedicatoria que están destinadas a revelar el espíritu del libro y a tapar la boca a hipócritas y mojigatos.
En cuanto a ilustraciones, creo que debemos reproducir algunas, unas pocas, las más significativas, que tal vez sean las que he marcado con rojo en la edición francesa.
Para que le ayude en todos los detalles mencionados, le adjunto asimismo el libro original.
No sé qué tiraje piensa Ud. hacer, pero me parece que no debe ser corto, pues obra de esta índole está destinada a buena venta allá y en el extranjero, a todos los públicos. Tampoco sé la participación que me tocará en la edición (Entiendo que en ejemplares). Le agradeceré se sirva decirme algo al respecto.
Espero que el trabajo podrá empezarse pronto, pues he tenido el gusto de saber que ya está a punto de publicarse El Nuevo Absoluto de Iberico, segundo volumen de la Editorial.
Pasando a otro asunto, desde mi arribo acá me he ocupado en repartir entre los libreros de esta ciudad y de Buenos Aires los 120 ejemplares de La Escena Contemporánea que me entregaron Uds. en consignación el día de mi partida. También me he preocupado de la propaganda y espero poder enviarle en breve algunos juicios críticos de la prensa rioplatense. Como aquí acostumbran las librerías a hacer liquidaciones semestrales, no tengo todavía cuenta que presentarle. Le agradecería me remitiese entretanto los ejemplares que crea conveniente del libro de Iberico y del boletín bibliográfico de la Casa.
Espero escribirle en breve sobre otras cosas, pues ahora el tiempo apura. Esta es una carta de índole comercial, que no es propiamente la mía. Entonces podré conversarle, hoy le hablo en términos de agente comisionista. Hasta luego, querido Mariátegui. Contésteme pronto. Reciba un abrazo cordial y votos por la felicidad de su hogar y de su empresa, de su amigo y compañero.
Manuel Beltroy.

Beltroy, Manuel A.

Carta de Manuel Seoane, 25/2/1928

Buenos Aires, 25 de febrero de 1928
Mi querido José Carlos:
Hará cerca de un mes que le escribí, adjuntándole unos poemas de Miró y de Cisneritos, además de copia de mi artículo “Nacionalismo y limeñísimo”, que apareció en Sierra, innoblemente mutilado. Hágame el favor de decirme si la recibió.
Ahora le adjunto un artículo sobre la deuda pública peruana. Si a U. le parece que tiene cosas muy peligrosas innecesariamente, puede suprimirlas, siempre que se conserve la fuerza brutal de las cifras. Sin embargo, ha sido escrito especialmente para Amauta calculando que la estupidez policial no llegará a husmear en una cosa con tantos números. Debo decirle que los datos son rigurosamente exactos. Los cuadros oficiales que Amauta publica no permiten formarse juicio porque están hechos con propósito desorientador. Yo he hurgado pacientemente y he encontrado las formidables consecuencias que U. verá. Los tantos por ciento han sido bien calculados, pues tampoco los adjunta la estadística. Sólo quiero pedirle que me envíe la correspondiente a 1927. He venido robándolas desde el año 1923, pero ahora me vigilan terriblemente y he agotado mis recursos de ladrón.
No he recibido el número 10 ni el 11 de Amauta. Palacios tampoco. Le pido el 10 especialmente porque, a pesar de tener marcado su artículo, Palacios no me lo quiere devolver. Hasta los socialdemócratas entran por la dictadura.
Samet me dice que los vende muy bien. Ya se ha concluido el número 10. El 11 llegó ayer y se han vendido cinco. Mande U. más.
Estoy maravillado del espíritu de Blanca Luz. Cómo debe U. extrañarla mi querido amigo. Me había puesto algo rocoso, agrio, queseyó, esta lucha y este pulimento constante. Cómo ha venido a alegrar mi vida de revolucionario el espíritu ágil de esta chica tan dilapidadoramente buena. Y cómo lo quiere. Para mí reemplaza a la hermanita menor que siempre se soñó tener.
Ella, con Cisneritos y Miró, piensan resucitar Guerrilla. Creo que podrán conseguirlo. Puede tenerse muchas esperanzas en este terceto, cuyo revolucionarismo se hace cada día más consciente y más firme.
Le mandé Renovación. Ahora van otros números. Me dicen que U. va a publicar un libro. Lo anunciaré así.
Como siempre, admirado compañero, mi afecto antes que todo y luego mi absoluta adhesión intelectual.
M. Seoane
Manuel A. Seoane
(Elsa Arbutti. Charlonne 12).
A los muchachos puede escribirles bajo mi sobre.
Por favor, cuando reciba ésta, póngame unas líneas, para despejar inquietudes.

Seoane, Manuel

Carta de Mateo Jaika, 26/5/1928

Puno, 26 de mayo de 1928
Señor
Carlos Mariátegui
Lima.
Por insinuación de Gamaliel Churata, tengo el honor de enviarle los ensayos adjuntos, a fin de que si su respetable criterio literario los juzga publicables se sirva hacerlo en su difundida revista.
Logro de esta oportunidad, para ofrecerle mi amistad, y mis nuevas producciones.
S. S. S.

Jaika, Mateo

Carta de Miguel Ángel Urquieta, 31/12/1925

[La Paz] 31 de diciembre de 1925
Señor don
José Carlos Mariátegui
Lima
Mi querido compañero:
Con un atraso que sería inexplicable si no estuviese yo en el destierro, recibo esta mañana su carta y, simultáneamente, el precioso regalo de su libro. Aguinaldo de año nuevo, amigo mío. Todo un augurio.
A través de revistas, conocía sólo alguno que otro de los capítulos de La Escena Contemporánea. Casi toda la obra es, pues, para mí, totalmente nueva.
En este admirable panorama de la agitación ideológica moderna, que es su libro, los personajes, las cosas, los lugares, los instantes de la impresión fotográfica, el ambiente en que hombres e ideas se agitan, están burilados rotunda, rápida, justamente, de un solo golpe, con precisión de aguafuertista. Su libro, mi querido Mariátegui, honra nuestro tiempo y nuestro esfuerzo. No es el nuestro, para nosotros, tiempo de molicie, ni es de madrigal nuestro esfuerzo. Nuestro tiempo es de lucha y de sacrificio, porque no en vano va nuestro esfuerzo plasmando el futuro de nuestra América en la más luminosa y tremenda de las epopeyas.
Quisiera complacerle enviándole algún libro mío para su edición por la Editorial Minerva, que tanto bien hará en la urgente y necesaria alfabetización de nuestro Perú, cuya ignorancia es su único y verdadero enemigo. Desgraciadamente es muy poco lo que tengo aquí a la mano. Todo el material que podría servir para dos o tres volúmenes de algún valor ideológico, demoledor y constructivo ––apuntes, originales inéditos, mi labor de seis años de periódico de lucha––, todo está en Arequipa encerrado junto con mi biblioteca. Nunca será tarde, empero, para que mi nombre y algún volumen mío puedan figurar en la Editorial Minerva al lado de La Escena Contemporánea.
Escríbame. Ya sabe usted el especialísimo afecto que, por múltiples motivos, le tengo.
Por sobre este lago y estas montañas que sólo materialmente nos separan, le tiendo mis dos manos fraternales para estrecharlas suyas muy fuertemente.
M. A. Urquieta
P. D. Mis afectuosos saludos a su señor hermano. Si ve a Benavides Gárate, déle un abrazo en nombre mío. Gracias.

Urquieta, Miguel Ángel

Carta de Miguel Jaime Gili, 8/1/1930

Buenos Aires, 8 de enero de 1930
Señor
Don. José Carlos Mariátegui
Lima-República del Perú
De mi mayor respeto
Tengo el honor de dirigirme a Ud., para encarecerle de su reconocida gentileza quiera honrarme con sus valiosa adhesión el álbum de autógrafos que poseo, con tal fin me permito adjuntarle unas tarjetas con el título de su libro "La Escena Contemporánea", rogándole unas líneas.
Pidiéndole disculpas por las molestias que el dispensarme está señalada distinción que le encarezco pueda ocasionarle, me es altamente honroso saludarlo desde ya agradecido y ofrecerle el testimonio de mi mayor respeto.
Miguel Jaime Gili
Calle Goncalvez Días 445
Buenos Aires, Argentina.

Gili, Miguel Jaime

Carta de Nazario Chávez Aliaga, 20/5/1929

Caxamarca, 20 de mayo de 1929
Mi distinguido compañero Mariátegui:
Estoy adjuntando a la presente unos versos para Amauta.— Su carta me ha traído la satisfacción lejana, después de algún tiempo que me olía a labor recargada, cuando no a nueva situación de Amauta.— Labor y Amauta, recibimos muy tarde, generalmente después de aquí se lee, razón que demora nuestra nota de anuncio, con su respectivo sumario.—En breve enviaré a Ud. unos cuantos céntimos para que nos envíen Labor.— Supongo recibirá U. El Perú, cuyas campañas en favor del indio, como habrá tenido U. de ver, es radical y fuerte y va más allá de la técnicas, horadando el sentido práctico. Ojalá reprodujera U. en Amauta algunos artículos referentes a esta defensa que los encontrará en nuestro diario.
Juntamente con mi envío he de alcanzar un giro para una colección de Amauta que no logré adquirirla. Mis deseos son grandes en ayudarle en su enorme campaña idearia, desgraciadamente, somos los calatos los que nos interesamos por la nueva vida.
Entretanto, lo abraza su amigo y compañero
Nazario Chávez
Naxachá

Chávez Aliaga, Nazario

Carta de Nestor S. Martos, 13/7/1929

Piura, 13 de julio de 1929
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima.
Querido colega:
Casi todos los artículos de su último libro los había leído ya en las revistas donde primero se publicaron. Pero no por eso le agradezco menos el ejemplar que ha tenido la gentileza de dedicarme. Tiene Ud. un ojo muy diestro en la captación de las perspectivas históricas, y su laboratorio socialista donde las plasma y reduce a artículos, me place grandemente. El Mariátegui iconoclasta que vapulea a las febles figuras de la literatura peruana, merece toda mi simpatía.
Muy reconocido por su autorización para reproducir los artículos de sus periódicos.
Le adjunto uno que —si le parece— puede insertarlo en Amauta.
Cordialmente suyo
Néstor Martos.

Martos, Néstor S.

Carta de Oliverio Girondo, 3/10/1924

México, 3 de octubre de 1924
Estimado y distinguido amigo:
Allí va una colaboración sobre la poesía moderna en Cuba, interesante artículo que con apresuramiento escribieron para mí Lizaso y Fernández de Castro y que consiste en un resumen —bastante largo— de un estudio que encabezará la antología que preparan. Aunque se advierte en su redacción, el poco tiempo de que dispusieron para redactarlo —quedamos autorizados para corregir repeticiones, etc.— creo que el artículo tiene su interés, pues da una noción clara del actual movimiento literario de aquel país. Adjunto al artículo las poesías que lo ilustran y de las cuales usted elegirá las que desee.
El grupo más interesante de La Habana, el grupo que intervino en la Revolución de hace algunos meses, y que conoce Claridad apreciándola en lo que vale, está constituido principalmente por las siguientes personas:
Emilio Roig de Leuchsenring, Director de la Revista Sociales especie de ‘plus ultra’ y que es la única revista en el actual momento que publica algo interesante. Cuba cincuenta y dos, Habana.
Agustín Acosta, el poeta joven de mayor reputación, Cuba 52, Habana.
José A. Fernández de Castro. Uno de los autores del artículo que adjunto y hombre enteradísimo de lo que sucede en América. Calle 17 Núm. 180, Vedado, Habana.
Félix Lizaso. El otro autor del artículo. Comisión del Servicio Civil, Habana.
Alberto Lamar Schweyer. Redactor en Jefe de El Sol, Habana.
Juan Marinello Vidaurreta, poeta del que envío versos. 17 y N, Vedado, Habana.
Jorge Mañach, que próximamente publicará una revista titulada Revista de la Habana.
José Z. Tallet. Buen poeta del que envío algunas poesías. Cuba 52, Habana.
Con todo este grupo he hablado de la urgencia de vincularnos y conocernos mutuamente. A cualquiera de sus componentes puede, por lo consiguiente, dirigirse usted en mi nombre, con el objeto de conseguir colaboraciones o pedir cualquier dato que necesite. No sería malo, que al menos a tres o cuatro de ellos les enviara Claridad.
De México no quiero decirle nada por el momento, pues muy pronto le escribiré al respecto.
Lo saluda con todo el aprecio y estimación que le tiene.
Oliverio Girondo
Banco Español del Río de la Plata, 8 Avda. de l’Opera-París.

Girondo, Oliverio

Carta de Omar Estrella, 30/11/1926

La Paz, 30 de noviembre de 1926
Señor José Carlos Mariátegui
Lima- Perú.
Compañero:
Simpatizante con la preciosa revista de su cargo, Amauta, cuyas tendencias reflejan hoy el ideal moderno de todas las juventudes conscientes de América, y entusiasta por la vigorosa campaña revolucionaria que se va realizando desde sus líneas en esa patria hermana, tengo a bien escribirle estos renglones que consultan el pensamiento de los demás compañeros de la Unión Latino-Americana de ésta, con el fin de hacer notoria nuestra unificación idealista, nuestra simpatía por esa juventud que sacrifica sus intereses personales en pro de un interés colectivo y de un bien continental, y nuestro aplauso sincero por los merecidos triunfos que día a día conquistan sus ideales en el alma de la raza.
En vista de que las juventudes de hoy, avanzan ligadas por la fuerza de un solo ideal, de una sola tendencia, nosotros sentimos acá la necesidad de comunicarnos mutuamente y hacer conocer nuestros sentimientos colectivos a los hermanos de todos los pueblos, para que, llegado el momento, formemos la sola voz, el solo acento que haga vacilar las bases de la antigua civilización, cuya ignorancia llena de podredumbre, obstruye con sus semillas de pasadismo el avance vigoroso de la vanguardia revolucionaria actual.
Es tiempo ya, de que todas las juventudes organizadas de América, alcen al unísono su voz enérgica de protesta contra la tiranía y el despotismo de las viejas clases burocráticas; es tiempo de que su brazo demoledor se cierna sobre la patria mezquina de los patrioteros, y construya sobre sus ruinas la Patria grande, inmensa, sin fronteras, sin intereses y sin odios nacionalistas.
Unámonos pues, y de ese modo, engrosaremos y fortaleceremos la más sacra y humanitaria cruzada del siglo presente.
Omar Estrella
Nota.- A continuación, le envío un ‘poema’ para Amauta. Por intermedio suyo, un abrazo fraternal a todos los compañeros de la vanguardia. Mi dirección: La Paz, Casilla 65.
poema
dolor que de puntillas
cruza mi propio sendero
esta noche han anclado todas las naves en mi recuerdo
y tus marineros gritando su dolor
se lanzaron a mi propio sendero
y aplacaron su sed con el licor de mi propio tormento
CAMPAÑERO DOLIENTE
tocaste mucho tiempo mis campanas de tedio
velero anochecido en todos mis mares
emoción amarrada a todos mis puertos
FUISTE
labrador incansable en todas mis eras
y abriste
un surco en mi existencia a todas las esperanzas de la vida
fuiste sol -–mucho tiempo–- y soleaste el paisaje
de un futuro mejor en el alma del tiempo.

Estrella, Omar

Carta de Rafael Heliodoro Valle,8/11/1928

México, D.F., 8 de noviembre de 1928
Señor doctor don
José Carlos Mariátegui
Casilla 2107
Lima, Perú.
Muy estimado compañero:
No he podido contestar antes su grata del 14 de julio, debido a mis múltiples quehaceres. Por eso también me fue imposible enviarle la colaboración que tuvo la bondad de pedirme para la edición especial de Amauta en honor de México. No sé si esa edición ya apareció, porque no la conozco entre las publicaciones que de Hispanoamérica han llegado a última hora.
Para obtener los suplementos de Excelsior y Revista de Revistas, le ruego escribir directamente al Gerente del primero; porque los redactores no podemos invadir esa jurisdicción de canje.
Los datos que usted se sirvió enviar en respuesta al cuestionario del Departamento de Bibliotecas, los aprovecharé para el segundo volumen de Indice de Escritores y oportunamente le mandaré un ejemplar.
Muy cordialmente lo saluda su amigo y compañero
Rafael Heliodoro Valle
Orizaba 192-A

Valle, Rafael Heliodoro

Carta de Ramón Alzamora Ríos, 22/3/1930

Santiago, marzo 22 de 1930
Camarada Mariátegui,
Salud!
Lamento de todo corazón lo acaecido últimamente con usted. Desgraciadamente, camarada, es la suerte a que están condenados todos los luchadores sinceros. ¿Qué se le va a hacer? No queda más remedio que armarse de paciencia, recobrar las energías y proseguir en la lucha, ya que sabemos lo que esta significa. ¿No le parece?
Por eso, celebro mucho, mi buen camarada, su determinación de ir a Buenos Aires. Es necesario e indispensable que haga todo lo que esté a su alcance por su restablecimiento físico. Porque los hombres de lucha como usted, q' son verdaderos valores, tienen la obligación de conservarse para perdurar en la acción. Las rémoras, los timoratos, los parlachines de circo, deben desaparecer pronto, porque son bichos perniciosos y funestos en la organización y en donde quiera que actúen. Es mi opinión.
Los amigos de Amauta me han atendido muy bien. Hace poco recibí su último envío: una colección de Amauta, diez ejemplares de la misma, del No. 28 y dos ejemplares de Las Escena Contemporánea. Con la suya les remito mi nuevo pedido y el número del giro correspondiente al envío anterior.
He tomado nota de los nombres y residencia de los compañeros peruanos que se encuentran en Santiago. Pronto tendré el placer de visitarlos.
A Hidalgo y Cruz les leí su carta. Están muy contentos con su viaje. Me piden que nos anuncie la fecha de su partida. No se olvide, porque tenemos ansias de conversarlo muchos de cosas chilenas.
Retribuye fraternalmente su abrazo.
Ramón Alzamora Ríos

Alzamora Ríos, Ramón

Carta de Roberto Latorre, 16/4/1926

Cusco, 16 de abril de 1926
Señor don
José Carlos Mariátegui
Lima
Distinguido compañero:
A pesar de sincera promesa de volver a casa de usted en los días que permanecía en esa ciudad, se me hizo imposible realizar ese deseo. Mi condición económica estrecha me señaló caminos que me quitaban todo momento.
Ahora, y leyendo su carta de 16 de diciembre último, me cabe escribirle, evitando como usted cumplidos.
El concepto que de usted merezco es noble y grandemente satisfactorio y creo no desmentirlo jamás. Yo y muchos lo queremos en el Cusco a usted, reconociendo en todos instantes la benéfica obra que realiza y el singular talento que posee. Nuestro compañero claro que es usted honrosamente.
Con su hermano no tuve la oportunidad de hablar. La representación de Minerva cumpliré con agrado en este Departamento. La Escena Contemporánea se vende en la librería de Agustín Rivero. Libros y Revistas, remítame algunos ejemplares y así también anuncios de Amauta, oriénteme sobre lo que será y comenzaré a avisar a los cusqueños que ha de aparecer ese poderoso exponente de la literatura peruana.
En próximo correo escribiré a su hermano. Mi concurso en la obra de juventud que hacen ustedes deben contar seguro y leal.
Compañero, su libro estoy leyendo. Nada igual conozco hasta ahora sobre los asuntos que usted trata. Es admirable la forma como se dedica usted al estudio del movimiento político-social del Universo. Le agradezco el envío.
Ordene en mí siempre con la confianza de que le serviré con agrado.
Su amistad y compañerismo harán que me ayude cuando reinicie mi labor periodística, ¿no es verdad?
Le envío algunos ejemplares de Kosko.
Suyo.
Roberto Latorre

Latorre, Roberto

Carta de Samuel Glusberg, 1/11/1927

Buenos Aires, 1° de noviembre de 1927
Sr. D. José Carlos Mariátegui
Mi querido compañero:
Mil gracias por su carta y los libros. Ya conocía La Escena Contemporánea. De ahí saqué precisamente su estudio sobre el “Semitismo y el antisemitismo” para los Cuadernos literarios de Oriente y Occidente. Supongo que ya está en sus manos el primer número. Pronto le mandaré el cuaderno dedicado a Heine. Lamento no tener un retrato suyo y algunas noticias concretas sobre vida para hacer una nota periodística. De cualquier modo diré dos palabras en el próximo cuaderno. Mándeme algún artículo referente a su persona. He visto varios en Repertorio Americano; pero muy poco informados. Aquí se le aprecia mucho y de venir usted a Buenos Aires se encontraría con numerosos amigos.
Waldo Frank me escribió últimamente que el Sr. Garro le pidió autorización para traducir algunas novelas suyas y que él le indicó que se dirigiera a mí puesto que yo tenía reservados los derechos con prioridad. No he recibido ninguna carta del Sr. Garro; pero si usted cree que dicho señor puede traducir a conciencia los libros de Frank mucho me gustaría que lo hiciera. En cuanto al pago no le puedo ofrecer de inmediato una suma de dinero. Puedo, sí asegurarle que a medida que se venda el libro le giraré lo que le corresponda. Frank tiene interés en que no se traduzca solamente sus libros de ensayos. Por eso ante mi empeño en publicar Our America él me pide que también le haga traducir una novela. Me gustaría que fuera Holiday por su asunto y por su corta extensión. Hágame pues el bien de ponerme en relación con Garro siempre que Ud. lo crea capaz de hacer a conciencia una traducción de Frank. Que Garro me envíe cuanto antes Nuestra América; yo le haré llegar un prólogo especial de Frank. Y perdóneme la molestia que le ocasiono. Pero tengo entendido que Ud. es amigo de Garro.
No recibí los números de Amauta que me anuncia. Me faltan los números 1, 2, 5 y 9 para la colección. Pídame los ejemplares de Babel que le ofrezcan algún interés.
Quedo como siempre a sus órdenes. Mientras lo saludo muy cariñosamente.
Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de Samuel Glusberg, 28/1/1928

Transcripción completa:
28 de enero de 1928
Sr. José Carlos Mariátegui
Muy estimado compañero:
Muchas gracias por su extensa carta y por los datos que me proporciona en ella. Ya recibí carta del señor Favio. Ahora estoy a la espera de su traducción de Frank que seguramente no tardará en llegarme. ¿Vio el tomo publicado por la Revista de Occidente?.
Espero la visita de Waldo Frank para mediados de este año. No cree en la posibilidad de hacerle llegar a Frank una oferta universitaria para que visite también el Perú. Escríbame a este propósito. En cuanto a la edición de un libro suyo por Babel estoy completamente a sus órdenes. Eso sí no me gusta el título Polémica Revolucionaria, me parece mejor como subtítulo explicativo pero si Ud. lo juzga insustituible no hay nada más que hacer...Publicaré su Polémica Revolucionaria. No me hago grandes ilusiones de venta. El libro de Sanín Cano no halló más que 200 compradores en la Argentina. Y es que aquí se publican 50 libros por mes de ahí que se vendan tan poquitos. Con todo, como Ud. me ofrece colocar 300 ejemplares en firma y otros 300 en consignación me animo a ordenar una tirada de 1500 ejemplares a imprimirse en España. De estos 1500 libros le haré mandar a Ud correctamente a Lima 600 volúmenes.
Usted me hará llegar el importe de los 300 colocados en firma al precio argentino de venta menor el 40% de descuento. El importe de los otros 300 le corresponderá a Ud. en concepto de derechos de autor ¿Qué le parece?. En cuanto al precio de venta si el libro pasa las 200 páginas será de pesos 2.50 sino llega a los 200: 2 pesos. Le doy todos estos detalles para una mayor comprensión. En resumen, quiero decirle que Ud solo debe responder ante Babel del importe de 300 ejemplares, los otros puede administrarlos Minerva por su cuenta.
y ahora otro asunto:
No tengo el artículo de Lugones que Ud. me pide, pero puedo encontrarlo en el Repertorio, tomo X, nº8 . Le mando en cambio un libro de Lugones titulado la "Organización de la Paz", de 1925 y una refutación de Frugerit. Quizás le sirvan. Vale la pena que Ud. incluya en su libro un capítulo refutando la ideología reaccionaria de Lugones. Eso puede interesar mucho aquí. En el Repertorio están casi todos los artículos de Lugones sobre "el gobierno de los mejores" y "la hora de la espada".
Espero el envío de los originales. No tome a mal mi objeción al título Problemas de Occidente y otro por el estilo indique tal vez con más precisión el contenido. Polémica revolucionaria es editorialmente mejor.
No recibí Amauta ni los libros que menciona. Le mando los ejemplares del libro de Jiménez Pastor. Pronto le haré llegar el Cuaderno Nº 2.
Suyo Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de Samuel Glusberg, 3/1927

Buenos Aires, marzo de 1927
Señor don José Carlos Mariátegui
Estimado compañero:
Hace ya mucho tiempo que deseo ofrecerle mi amistad y mi admiración por la obra de cultura que Ud. realiza en su país. Lo hago por fin ahora después de recibir el quinto número de Amauta. Pero desde la lectura de su primer artículo, que conocí por intermedio del Repertorio Americano, siento viva simpatía por todo lo que sale de su pluma. Quien primero me habló aquí de sus escritos fue —asómbrese— Leopoldo Lugones. Luego de leer su ensayo sobre La revolución y la inteligencia en la Revista de Filosofía, don Leopoldo me lo recomendó con ese entusiasmo tan suyo, cuando un escritor le gusta de veras.
Con todo, algo más que el entusiasmo de Lugones y mi simpatía me mueven a escribirle, y es mi interés por conocer un artículo suyo sobre Virgin Spain que tengo entendido Ud. publicó en la revista de la Universidad de San Marcos.
Yo soy buen amigo de Waldo Frank y llevo realizadas con éxito las gestiones para hacerlo venir a Buenos Aires, a dictar unas conferencias en la Facultad de Filosofía y Letras. Ya lo tendré al tanto de este acontecimiento porque supongo que no le es indiferente el gran americano.
Creo —y me apresuro a decírselo— que nosotros debemos curarnos de todo agregado a la palabra América. ¿Por qué llamarnos hispano, ibero o latinoamericano? Todos estos calificativos son otras tantas limitaciones. En todo caso, debemos abogar por la creación del buen americano en el sentido en que Nietzsche usaba la expresión de buen europeo. Claro que América, como dice Waldo Frank, es un concepto a crear. Pero a diario comprobamos la existencia de tan buenos americanos en el Norte como en el Sur. Y en resumen es lo mismo.
Mas no quiero adelantarle un articulejo que estoy pergeñando sobre el tema. Ya se lo enviaré en su oportunidad. Mientras, permítame felicitarlo por su inteligente labor al frente de Amauta y felicitar, por su intermedio, a Miguel Urquieta por lo que dice de Rodó en el último número. Dígale que no es el único que piensa atinadamente que el autor de Ariel es un grandioso retórico. Por suerte, somos ya una minoría razonable y vamos más lejos que Urquieta.
No creemos que la obra retórica de Rodó “bastaría para valorar las letras de América”. Ni siquiera las letras del Uruguay. Ahí están Horacio Quiroga y Vaz Ferreira. El primero aunque escritor argentino es también uruguayo de nacimiento. ¡Ese sí que es un artista de veras!
De Quiroga le envío con este correo tres libros de cuentos que le recomiendo especialmente. Vale la pena que Ud. los lea y los comente. Claro que Quiroga, a fuer de buen artista, no hace el maestro como Palacios y otros mediocres profesores de la juventud hispanoamericante. Habría que acabar de una vez con los maestros. Son políticos fracasados que están haciendo estrategia literaria. Una vergüenza contra la que hay que reaccionar porque concluye haciendo daño en todas partes. Un ejemplo lamentable es el último libro de mi buen amigo y mejor poeta Arturo Capdevila. Aunque el libro se llama América a secas, el título responde a un concepto análogo al de los colonialistas del Norte. América, es la América Latina. Además Capdevila sin querer hace una odiosa cuestión de razas. El imperialismo yanqui es, a su juicio, peor que el imperialismo francés o italiano. Debemos contraer empréstitos "latinos" aunque sean más usurarios que los yanquis. Como si el capitalismo, lo mismo que la Iglesia católica, apostólica y romana, no fuera internacional... Pero le estoy dando la lata... Cierto que es un gustazo hablar con un hombre de talento, según dice un personaje de Dostoievski. Con todo, no hay que abusar. Sobre todo, no acaparar la conversación... Quedo pues, a la espera de su réplica. En tanto, créame a sus órdenes y aunque no estamos de acuerdo en todo (yo soy nihilista absoluto en el sentido turguenefiano y revolucionario), me gustan los hombres que aún tienen fe en los pobres pueblos embriagados de retórica patriotera. Suyo cordialmente
Samuel Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de Samuel Glusberg, 4/4/1930

Buenos Aires, 4 de abril de 1930
Mi querido amigo:
Anoche recibí su carta y las colaboraciones. Vea lo que son las coincidencias. Ayer justamente le despachaba L.V.L. de abril con su artículo: Arte, Revolución y Decadencia, del que he suprimido el párrafo que Ud. me indica. Ayer también le escribí a César Falcón, L.A. Sánchez, César Vallejo, Luis E. Valcárcel etc.
Pienso sacar el número dedicado a la literatura peruana el 1º de junio. Así les doy tiempo a todos para poder colaborar. En el número de mayo adelantaré el sumario de las colaboraciones recibidas y la noticia de su viaje. También publicaré su artículo sobre el Chopin de Guy de Portales que no publiqué hasta la fecha porque suponía que Ud. lo había publicado en Lima y como yo no hice tampoco ninguna página de bibliografía extranjera no tuve ocasión de utilizarlo. Guardo también un artículo suyo sobre Los Mujics que también puedo publicar en el próximo número con algún otro hasta completar una página.
Mil gracias por el envío de las colaboraciones de Eguren, Núnez y Bustamante y Ballivián. El hermano de este poeta también colaborará en el número con algunos recuerdos de Lima.
Espero con ansia las colaboraciones de Antenor Orrego, Martín Adán, Jorge Basadre, Luis Alberto Sánchez etc. Y también las ilustraciones de los artistas peruanos.
Cuanto a la fecha de su viaje, creo que no tiene por qué apurarse. Hágalo con tranquilidad a mediados de mayo. Quédese una semana o más en Chile, según sus conveniencias y llegue a Buenos Aires el 2 de junio. Para entonces todo estará arreglado aquí. Lo recibiremos como se merece: con todas las luces encendidas...
Ahora estoy gestionándole unas conferencias en la Facultad de Filosofía y Letras. De seguro Ud. repetirá la trayectoria de Waldo en todo. Y mejor si también los latinoamericanos de Palacios y Cía se asocian al homenaje, sin desconfianza.
El festival en su honor para hacemos de los pasajes se realizará de seguro a fines de abril. Estoy aguardando el regreso de la presidenta de los Amigos del Arte que aún veranea en su estancia. Hasta después de las Pascuas no empieza la temporada artística. Por fin se acabaron los escrutinios de las elecciones, aunque todavía el de seguro a fines de abril. Estoy aguardando el regreso de la premios municipales a la producción literaria de 1929, para entonar los ánimos y elevar el ambiente.
Y antes de que olvide: ¿cree Ud. posible con ese aplazo de su viaje hasta mediados de mayo, la impresión de su libro en la imprenta Minerva? Desgraciadamente yo sigo en malas condiciones para comprometerme a imprimirlo aquí. Me he visto en el caso de aceptar en el Colegio Internacional de Olivos dictar ocho horas semanales de clase por una paga irrisoria. Pero esto aparte conviene que aparezca un libro suyo de ensayos artísticos. La Defensa del Marxismo asustará a muchos. No hay que dejar solo a ese libro. Piénselo y si como Ud. me decía en mayo se desocupa un poco el taller de Minerva haga componer El Alma Matinal y cuide Ud. mismo de las pruebas. En Isor no se puede hacer. No creo que el libro salga mejor impreso aquí. Recibí la vez pasada un número de Amauta en papel grueso y me pareció excelente. En fin vea Ud. lo que se puede hacer. Yo mantengo mi proposición de compartir el pago de la edición siempre que los ejemplares lleguen aquí antes del 1º de junio (4 ó 5 días antes, no más) para que yo tenga tiempo de hacerlos repartir y anunciarlo en el periódico.
Quedo a la espera de sus noticias. Mientras lo saludo cordialmente y le digo: hasta luego.
[Firma de Samuel Glusberg]

Glusberg, Samuel

Carta de Samuel Glusberg, 6/12/1928

Buenos Aires, 6 de diciembre de 1928
Muy estimado amigo:
Mil gracias por su hermoso libro de ensayos, su carta y los últimos números de Amauta. Desgraciadamente me halla Ud. enfermo, desengañado y con pocas fuerzas para imitarlo en su admirable labor. Mis negocios editoriales se han complicado a tal punto que todavía no he podido sacar el número de L.V.L. correspondiente a esta primera quincena. Y eso que estamos a 6 días de diciembre. Aquí se padece ahora una fuerte reacción católica, bien organizada y llena de dinero para comprar la colaboración de los literatos. Poco a poco se va conquistando a los muchachos que se hacen católicos para cobrar cincuenta pesos por unos versos. Además la abundancia de suplementos y revistas de todo género hace que L.V.L. no sea muy tenida en cuenta con sus 4 paginitas. No sé por lo tanto hasta cuándo la podré sacar. Mis medios son muy escasos y no tengo ahora empleo de ninguna clase para ayudarme. Pienso hacer una cooperativa pero como le digo, aquí queda muy poca gente dispuesta a un negocio que no trae sino pérdidas. En fin, ya lo tendré al tanto de todo. Mientras, quiero advertirle que no estoy en condiciones de hacer imprimir aquí su Defensa del marxismo y que le pido, si eso no lo perjudica, que me reserve su otro libro: El alma matinal para Babel.
Si Ud. piensa venir a Buenos Aires dentro de seis meses le conviene traer La defensa del marxismo impreso, pues será de fácil colocación entre socialistas. Hasta quizá le convenga hacerlo editar por intermedio de La Vanguardia que acaba de publicar en forma admirable un libro de Castiñeiras: Soñadores y realistas. Si Ud. quiere yo me puedo encargar de hacer las gestiones, pues tengo buenos amigos en la dirección del Partido, aun cuando yo no comulgue con ellos en la acción política. Quedo a la espera de sus noticias. ¿Recibió los 6 números de L.V.L.? Créame que si la sigo sacando será en la esperanza de contar con su colaboración y en la seguridad de ser útil en su visita a Buenos Aires, presentándolo en sus aspectos de buen escritor. Porque aquí lo poco que se sabe de Ud. se refiere sólo a su acción social.
Créame, como siempre su admirador y amigo que lo aprecia muchísimo por todo.
Samuel Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de Tristán Marof, 14/7/1929

México, 14 de julio de 1929
Querido amigo Mariátegui:
Por si acaso no le haya enviado Humberto Tejera la revista, la remito yo. Hay un juicio sobre un libro suyo Siete Ensayos.
También le mando una novela mía que recién llega a mis manos.
Le ruego ponerme unas líneas para saber si recibe todo lo que le remito.
Un fuerte apretón de manos y deseos de felicidad.
T. Marof.
Edificio Condesa B-2

Marof, Tristán

Carta de Tristán Marof, 22/4/1928

La Habana, 22 de abril de 1928
Mi querido compañero Mariátegui
No tengo una línea suya y no sé qué es lo que pasa. Alguien me ha dicho que escribió Ud. un artículo en Variedades muy afectuoso sobre mí y no lo conozco. Le he escrito varias veces de La Habana y he arreglado con Foncueva para que les sirva de agente. Es serio y estarán contentos. Ya llegaron los Nos. 11 y 12.
Mañana viajo a México y le ruego escribirme allí, siempre que lo permita el tiempo. La mejor dirección será por el momento, Revista de Revistas.
Adjunto a esta carta le envío un artículo para Amauta del escritor cubano José Antonio Fernández de Castro, uno de nuestros mejores amigos y que lo estima particularmente a Ud. mucho. Junto a Martínez Villena y Tallet, constituyen la verdadera vanguardia de este país.
Fernández de Castro, es director de El Suplemento Literario de El Diario de la Marina y él me encarga que cuando pueda remita artículos que serán pagados. Dado el temperamento del diario y la situación de Cuba los artículos tendrán que disimularse un poco! Lo curioso es esto. Fernández de Castro, que sufrió prisión en compañía de Delmar y otros por revolucionario, da cabida hasta donde le es posible a las nuevas tendencias, contra el espíritu conservador de la Marina.
Muy pronto —el otro domingo— saldrá un artículo mío sobre el movimiento literario del Perú —más bien, un pequeño trabajo o silueta sobre el autor de La Escena Contemporánea— Ya se lo enviará Fernández de Castro con quien deseo que se relacione Ud. por ser un excelente amigo y que piensa igual que nosotros.
Un fuerte apretón de manos de su amigo que lo estima.
Tristán Maroff

Marof, Tristán

Carta de Tristán Rémy, 11/10/1929

Paris, 11 de octubre de 1929
Mr. José Carlos Mariátegui
Sociedad Editora Amauta
Casilla de Correo 2107
Lima
Mon cher Camarade,
Nous préparons une anthologie mondiale des poètes révolutionnaires. Nous tenons à ce que les poètes révolutionnaires du Pérou, comme ceux de l’Amérique latine y soient répresentés. Voudriezvous, en conséquence, nous mettre en relation aves les poètes révolutionnaires que vous connaissez? Si nous pouvions réunir dans un temps assez court le matériel nécessaire à cette partie de notre publication, nous pourrions envisager de faire connaître ces poètes dans une anthologie destinée spécialement à la littérature révolutionnaire péruvienne, dans notre collection les 12.
Espérant que nous pouvons compter sur vous d’une façon certaine, recevez, mon cher camarade, mes salutations bien fraternelles.
Tristan Rémy

Rémy, Tristán

Carta de Waldo Frank, 27/2/1929

Croton on Hudson, N.Y., 27 de febrero de 1929

Dear Brother Mariátegui,

I have just received your letter of Dec. 10, although illness has so far prevented me from seeing Malanca —whom, however, I hope to have lunch with in New York, next Friday. Doubtless, in the meantime, you have received a letter from me, about your Siete Ensayos, your generous note on Virgin Spain, and the possibility of my being in Lima, next year. I hope I shall have word from you soon, about all these matters.
Meantime, there is a specific question I wish to ask your help in. I am from now on, going to do what I can to introduce American literature and art into North America. I am, for instance, going to edit an anthology of Argentinian Tales. I want, as well, to edit a volume of Inca Tales, or of Tales from Peru. This book will be published by Doubleday Doran one of our best houses —with an introduction by me (unless you would care to write it), and with reproductions of a few of those magnificent works of Peruvian Art, which I have been admiring all long in Amauta. Do you think you could help me in this task—the making of a beautiful Peruvian book, as a means of introducing the real Peru to the north American public?
If so, may I ask you to send me whatever stories or collections of stories by various authors (dead or alive) deal with Peruvian or Inca life? Whatever expense there is attached to this, I shall of course gladly pay. I do hope you will cooperate with me in this project.
I have just been reading (following your book) Haya Delatorre’s Emancipación de América Latina. If you write to him, please convey to him my deepest admiration and respect: tell him that I am with him, heart and soul, in his great movement.
I don’t have to tell you, brother, that I am, heart and soul, with you.
yours, ever
Waldo Frank

PERMANENT ADDRESS: 173 Riverside Drive, New York
Cable Address: KNARF NEWYORK

P. S. If there are enough good stories of Inca life —ancient + modern, I would call the book Inca Tales. If not, we could include others -preferably tales of the people. One or two stories about the town life —Lima, Callao, Cuzco— might also be added. I will pay for all books sent me - + also for the use of stories by living authors.

Frank, Waldo

Carta de Waldo Frank, 5/1926

Mayo de 1926
Sr. Don José Carlos Mariátegui
Lima, Perú.
My friend:
Señor Llanos has sent me the review containing your splendid and generous article on —I will not say my work— but on my intentions, at least. I do not know how to thank you for this tribute. I have already read work of yours in various periodicals; and my respect for you makes me the more humble before this gracious salute from South America. I cannot feel, that I have altogether failed, when this kind of thing is given me. Life here in “Yanquilandia” is very very hard for the artist, for the man who deliberately sets himself against the most stupendously successful materialistic movement in all history. But life is not hopeless. Such words as yours are the Manna which enable me to survive in what I often, when I am weary and disheartened, feel to be the Desert of our age. Thank... Deeply, deeply, my thanks...
yours
Waldo Frank
PS Would it be possible for me to have two more copies of this article?

Frank, Waldo

Carta de Xavier Abril,8/10/1928

Lima, 8 de octubre de 1928
Mi querido José Carlos:
Le envío una nota sobre la novela de Jean Cassou, y un poema para Pulso. Le ruego que me envíe las cartas que tenga a mi casa, Edificio Rímac, 123. Con Julio del Prado, le envié mi colaboración para el número de octubre.
La dirección de la casa de André Breton es ésta: Rue Fotai, c. 42, (9) Paris. Desearía que le enviara también un número de Mayo a Manuel Altolaguirre, a Málaga, Imprenta Sur, San Lorenzo 12, España.
Lo abraza cordialmente,
Xavier Abril
Dirección de Ernestina de Champourcín:
Marqués de Villamejor, 3.
Madrid.

Xavier Abril

"Dedalus" o la adolescencia de James Joyce

"Dedalus" o la adolescencia de James Joyce

Ya tenemos en español una parte de James Joyce. No solo una parte de su obra, que no es muy voluminosa, sino una parte de su vida. Una parte del propio James Joyce. Porque “Dedalus”, esta novela que acaba de traducir al español la Biblioteca Nueva, es un “retrato del artista de joven”. “A Portrait of the Artist a Young Man”.

El caso Joyce se presenta con la misma repentina y urgente resonancia del caso Proust o del caso Pirandello. James Joyce nació hace cuarenticuatro años. Pero hasta hace pocos años su existencia no había logrado aún revelarse a Europa. Su descomunal novela “Ulysses”, perseguida en Inglaterra por un puritanismo inquisitorial, apareció en París en 1922. El manuscrito de “Dedalus” está fechado en Trieste en 1914. Joyce vivía en ese tiempo en Trieste como profesor de lenguas extranjeras. De Trieste escribía al escritor italiano Carlos Linati sobre su “Ulysses”, antes de conseguir verlo impreso: “Es la epopeya de dos razas (Israel-Irlanda) y, al mismo tiempo, el ciclo del cuerpo humano, y también la pequeña historia de una jornada... . Hace siete años que trabajo en este libro! Es igualmente una obra de enciclopedia. Mi intención es interpretar el mito sub specie temporis nostri permitiendo que cada aventura (esto es cada hora, cada órgano, cada arte conexa y consustanciada con el esquema del todo) cree su propia técnica. Ningún impresor inglés ha querido imprimir una palabra de esta obra. En Norteamérica, la revista que la ha publicado ha sido suprimida cuatro veces. Ahora se prepara un gran movimiento contra su publicación de parte de puritanos, imperialistas ingleses, republicanos, irlandeses y católicos. ¡Qué alianza!”

La divulgación de Joyce en el mundo latino empezó hace dos años con la traducción francesa de “Dedalus” (Editions de la Sirene. París) y la traducción italiana de “Exiles” (Ed. Convegno. Milán). Pero la notoriedad de su nombre era ya extensa. Esta notoriedad se alimentaba, ante todo, del escándalo suscitado por “Ulysses”. Y, en segundo lugar, del estrépito con que descubrían a Joyce algunos críticos cosmopolitas, pescadores afortunados de novedades extranjeras. Valery Larbaud, uno de estos críticos, decía: “Mi admiración por Joyce es tal que yo no temo afirmar que si de todos los contemporáneos uno solo debe pasar a la posteridad, será Joyce”.

He aquí que hoy llega Joyce al español con menos retardo del que España nos tiene habituados a sufrir en la traducción de los libros contemporáneos. Y está bien entrar en James Joyce por el laberinto de “Dedalus”. “Dedalus” es la mejor introducción posible en “Ulysses”. Ahí está ya, sin duda, —aunque larvada todavía,— la técnica del artista. No aparece aún el “monólogo interior”, con su complicado caos de imágenes, palabras, símbolos, sin puntos ni pausas. Pero en “Dedalus” el artista, en el fondo, monologa únicamente. No se comenta; se retrata. La sola imagen que encontramos en la novela es, verdaderamente, la suya. Las demás imágenes no hacen sino reflejarse en ella como para contrastar su existencia y, sobre todo, su desplazamiento. Valery Larbaud escribe, apologéticamente, que “Dedalus” es un gran libro y Joyce “toda la literatura inglesa en este momento”. Y, con entusiasmo exaltado, agrega: “En verdad, Yeats no será considerado mañana sino como la más grande figura del Renacimiento Irlandés antes de Joyce. “Dedalus” es de la estirpe de “L, Education sentimentale” y de la trilogía de Vallés. Es la historia del esfuerzo del espíritu por superarse, por superar su medio social, su educación y aún su nacionalidad. Y es por esto que, siendo profundamente irlandés, Joyce es también un gran europeo. El es comparable a los santos intelectuales de la antigua Irlanda que han jugado un rol tan grande en la cristiandad”.

Joyce, en esta novela, nos conduce por los intrincados caminos de su adolescencia. Uno de los más logrados intentos del libro me parece el de enseñarnos las estaciones y las jornadas de esta adolescencia reviviéndolas, con su música íntima, con su armonía subjetiva, en toda su virginidad, sin que se sienta el viaje. El artista nos descubre su pasado como nos descubriría su presente. No se mezcla a los acontecimientos ningún elemento que delate que lo actual en el relato ha dejado de ser actual en la vida. Ningún elemento de crítica o de opinión con sabor retrospectivo. Las impresiones de la adolescencia de Stephen Dedali conservan intacta su inocencia.

Stephen Dedalus estudia en un colegio de Jesuitas. Y la novela no deforma ni al estudiante ni al colegio ni a los jesuitas. Todas las cosas, todos los tipos nos son presentados con candor. El artista no los juzga. Stephen Dedalus, buscándose a sí mismo, conoce el pecado y el arrepentimiento, conoce la fe y la duda. Pero, finalmente, las supera. En su peregrinación descubre el arte. El arte, que no es aún una meta, sino sólo una evasión.

Joyce nos da una versión, única acaso en la literatura, de las crisis de conciencia de un adolescente, con espíritu religioso y sensibilidad acendrada en un colegio católico. El capítulo en que su adolescencia, con el sabor del pecado carnal en los labios tímidos, pasa por la prueba de unos “ejercicios espirituales”, es un capítulo maravilloso. Joyce da la impresión de conducirnos con lentitud por este atormentado y proceloso episodio. Los hechos transcurren con una morosidad deliberada. Las pláticas del “retiro” están puntualmente y minuciosamente repetidas. Y sin que falte ni una palabra, ni un gesto del predicador. Y, sin embargo, no hay nada demás en el relato. Como lo observa el distinguido crítico español Antonio de Marichalar este episodio, que fluye en el mismo tiempo que ocuparía en la realidad, "conserva su misma naturaleza".

Y no todo es lentitud ni minucia en “Dedalus”. Las últimas jornadas del viaje están servidas en comprimidos. Las cosas pasan a prisa. Joyce reproduce las notas de un diario que no aprehende sino su esencia. He aquí una muestra de su procedimiento: “22 de marzo. En compañía de Lynch, seguido una enfermera voluminosa. Iniciativa de Lynch. Abomino esto. Dos flacos lebreles famélicos detrás de una ternera".

Y dejamos así a Joyce en la estación en que, evadiéndose de su adolescencia, como de un laberinto, se embarca en el tren de la aventura. En su viaje sin itinerario, lo aguardaba en Trieste, antesala de su celebridad, un oscuro pupitre de profesor de idiomas extranjeros.

José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

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