Reproducción fotográfica de María Amalia La Chira Vallejos
- PE PEAJCM JCM-F-03-4-4.1-4.1.1-008
- Item
- 1940
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Foto del retrato de Maria Amalia La Chira Vallejos, madre de José Carlos Mariátegui, a la edad de 80 años.
245 resultados directamente relacionados Excluir términos relacionados
Reproducción fotográfica de María Amalia La Chira Vallejos
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Foto del retrato de Maria Amalia La Chira Vallejos, madre de José Carlos Mariátegui, a la edad de 80 años.
Reproducción fotográfica de Maria Amalia La Chira Vallejos
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Fotografía del retrato de Amalia La Chira Vallejos, madre de José Carlos Mariátegui.
Al reverso de la foto se lee:
La Torre & Cia
Reproducción fotográfica de la familia materna de José Carlos Mariátegui
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Copia fotográfica de la familia materna de José Carlos Mariátegui.
Sentados: Julio César Mariátegui, Amalia La Chira Vallejos, Manlio Mariátegui Ramírez.
Sentados (niños): a la derecha Zoila Luz Mariátegui Ramírez
De pie, de izquierda a derecha (hombres): Sandro Mariátegui Chiappe, Sigfrido Mariátegui Chiappe y Javier Mariátegui Chiappe.
De pie en la parte superior: José Carlos Mariátegui Chiappe.
Reproducción fotográfica de Julio César Mariátegui La Chira
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Foto del retrato de Julio César Mariátegui La Chira, hermano menor de José Carlos Mariátegui.
La foto presenta la siguiente dedicatoria:
Ugarte, Luis G.
Reproducción fotográfica de José Carlos Mariátegui y Julio César Mariátegui
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
En la foto aparecen: José Carlos Mariátegui sentado y su hermano Julio César.
Al reverso de la imagen con letra de su madre, Amalia dice:
"Jose y Julio Mariátegui"
Gómez Villalobos, A.
Reproducción fotográfica de José Carlos Mariátegui antes de partir a Europa
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Retrato de José Carlos Mariátegui tomado por el fotógrafo Diego Goyzueta, a pedido de su madre Amalia, antes de viajar a Europa.
Goyzueta, Diego
Reproducción fotográfica de Guillermina Mariátegui La Chira
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Fotografía de Maria Guillermina Mariátegui La Chira, hermana mayor de José Carlos Mariátegui.
Al reverso de la imagen se lee:
"Recuerdo a mi adorada madre Amalia de Mariátegui de su hija tierna y cariñosa"
Guillermina Mariátegui de Cavero
Lima 7 de noviembre de 1912
Reproducción fotográfica de Anna Chiappe en 1920
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe en Florencia en 1920 a los 22 años de edad.
Archivo José Carlos Mariátegui
Reproducción fotográfica de Amalia La Chira Vallejos y Julio César Mariátegui
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Copia fotográfica de Amalia La Chira Vallejos junto a su hijo menor Julio César Mariátegui La Chira.
Lugar: Casa de Julio César, Malecón Bertoloto, San Miguel.
Miguel y Noemí con Mariátegui y otros amigos en el Bosque Matamula (V)
Parte deMiguel Adler (Fondo)
Miguel y Noemí, José Carlos Mariátegui en el bosque Matamula, acompañado de familiares y de amigos.
De izquierda a derecha: José Malanca, Noemí Milstein, José Carlos Mariátegui, Miguel Adler, Amalia La Chira, Carmela Andreu, prima de Amalia Cavero.
Niños de izquierda a derecha: José Carlos (hijo), Amalia Cavero (hija de Guillermina), Sandro Mariátegui y Sigfrido Mariátegui.
Adler, Miguel
La crisis dinástica rumana. El 3er. Congreso Internacional de la Reforma Sexual
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
La crisis dinástica rumana
Cuando Maniu, líder de una gran agitación popular, asumió el poder en Rumania como jefe del gabinete, muchas voces expectantes le pidieron, desde todas las latitudes de la democracia, que arrancara con mano firme las raíces de la feudalidad contra la cual insurgía su pueblo. Pero Maniu, como la gran mayoría de los jefes de pequeña burguesía, no es un político dispuesto [a] llevar a sus últimas consecuencias su programa. Entre barrer definitivamente la monarquía y gobernar como su cancillar, juzgó más discreto este último partido. Hoy, la dinastía, que llegara a un grado tan estrecho y patente de mancomunidad con la política reaccionaria de los Bratianu, se siente bastante fuerte para intentar la ofensiva contra el gobierno de Maniu. El nombramiento de un nuevo miembro del Consejo de la Regencia ha provocado un conflicto entre la dinastía y el gobierno, que plantea pese a la voluntad de Maniu, la cuestión monárquica. La reina María, según los cablegramas, se muestra combativa. Ella y su corte sueñan, seguramente, con la restauración de un regimen policial como el sedicentemente policial de los Bratianu, que les devuelva todos sus fueros. Las aspiraciones populares reconocen como su más irreconciliable adversario el poder aristocrático.
También según el cable, Maniu ha hecho protestas de lealtad al orden monárquico. Pero él mismo lo sabe, probablemente, hasta qué punto los acontecimientos le permitirán ser fiel a ese empeño. Toda la política de Rumania, de los años de post-guerra, se reduce en último análisis a la afirmación de los derechos y sentimientos populares contra los privilegios de la aristocracia. El pueblo no tiennde a otra cosa que a la liquidación de la feudalidad. Y este es un resultado de que la política de los partidos y estadistas monárquicos se muestra impotente de obtener. La reforma agraria no ha resuelto la cuestión social rumana. Pero ha fortalecido social y políticamente al campesinado, a cuya fuerza, enérgicamente rebelada contra la dictatura de Bratianu, tan cara a la reina María, debe Maniu la jefatura del gobierno.
El 3er. Congreso Internacional de la Reforma Sexual
Nunca se debatió, con la libertad y la extensión que hoy la cuestión sexual. El imperio de los tabús religiosos reservó esta cuestión a la casuística eclesiástica hasta mucho después del Medio Evo. La sociología restituyó, en la edad moderna, al régimen sexual la atención de la ciencia y de la política. Se ha cumplido, en el curso del siglo pasado, algo así como un proceso de laicización de lo sexual, Engels, entre los grandes teóricos del socialismo, se distinguió por la convicción de que hay que buscar en el orden sexual la explicación de una serie de fenómenos históricos y sociales. I Marx extrajo importantes conclusiones de la observación de las consecuencias de la economía industrial y capitalista en las relaciones familiares. Se sabe la importancia que para Sorel, continuador de Proudhon en este y otros aspectos, tenía este factor. Sorel se asombraba de la insensibilidad y gazmoñería con que negligían su apreciación estadistas y filósofos que se proponían arreglar: desde su nacimiento, la organización social. En la preocupación de la literatura y del arte por el tema del amor, veía un signo de sensibilidad y no de frivolidad como se inclinaban probablemente a sentenciar graves doctores.
Pero la universalización del debate de la cuestión sexual es de nuestros días. A mediados de setiembre se ha celebrado en Londres el 3er. Congreso Internacional de la reforma sexual, en el que se han discutido tesis de Bernard Shaw, Bertrand Russel, Alexandra Kollontay y otros intelectuales conspicuos. Este congreso ha sido convocado por la “Liga Mundial para la reforma sexual”, fundada en el segundo congreso, en Copenhague en julio del año último. En el segundo congreso se consideraron las cuestiones siguientes: reforma del matrimonio; situación de la mujer en la sociedad; control de los nacimientos; derecho de los solteros; libertad de las relaciones sexuales; eugenesia; lucha contra la prostitución y las enfermedades venéreas; las aberraciones del deseo; establecimiento de un código de leyes sexuales; necesidad de la educación sexual. En el tercer congreso, se ha discutido ponencias sobre sexualidad y censura, la educación sexual, la adolescencia, la reforma de la unión marital, el aborto en la URSS, etc.
No habrá dentro de poco país civilizado donde no se estudie y siga estos trabajos por grupos, en los que será siempre indispensable y esencial la presencia de la mujer. Los estadistas, los sociólogos, los reformadores del mundo entero se dan cuenta hoy de que el destino de un pueblo depende, en gran parte, de su educación sexual. Alfred Fabre Luce acaba de publicar un libro “Pour une politique sexuelle”, que en verdad no propugna una idea absolutamente nueva en esta época de la URSS y de la Liga Mundial por la reforma sexual. El Estado soviético tiene una política sexual, como tiene una política pedagógica, una política económica, etc. I los otros Estados modernos, aunque menos declarada y definida, la tiene también. El Estado fascista, imponiendo un impuesto al celibato y abriendo campaña por el aumento de la natalidad, no hace otra cosa que intervenir en el dominio antes privado o confesional, de las relaciones sexuales. Francia, protegiendo a la madre soltera y situándose así en un terreno de realismo social y herejía religiosa, hace mucho tiempo que había sentido la necesidad de esta política.
No se estudia, en nuestro tiempo, la vida de una sociedad, sin averiguar y analizar su base: la organización de la familia, la situación de la mujer. Este es el aspecto de la Rusia soviética que más interesa a los hombres de ciencia y de letras que visitan ese país. Sobre él se discurre, con prolija observación, en todas las impresiones de viaje de la URSS. Singularmente sagaces son las páginas escritas al respecto por Teodoro Dreisser y Luc Durtain.
I la actitud ante la cuestión sexual es en sí, generalmente, una actitud política. Como lo observará inteligentemente hace ya algunos años nuestro compatriota César Falcón, Marañón, desde que condenara el donjuanismo, había votado ya contra Primo de Rivera y su régimen.
José Carlos Mariátegui La Chira
José Carlos Mariátegui, Anna Chiappe, su hijo Sandro y César Falcón
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe, su hijo Sandro y, César Falcón y una amiga de él.
Archivo José Carlos Mariátegui
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Acercamiento del rostro de José Carlos Mariátegui.
Malanca, José
José Carlos Mariátegui y Anna Chiappe
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe en el patio de su casa de Washington Izquierda nro. 554, Lima.
Malanca, José
José Carlos Mariátegui junto a sus cuatro hijos
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a sus hijos Sandro, Sigfrido, José Carlos y Javier en el patio de su casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Malanca, José
José Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe y su hijo Sandro M.
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe y su hijo Sandro Mariátegui en la terraza de su departamento en Via della Scrofa no. 10 int. 5., Roma.
Archivo José Carlos Mariátegui
Jose Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe y su dos hijos
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe y sus dos hijos mayores Sandro y Sigfrido en su casa Washington Izquierda, nro. 544, Lima.
Revista Mundial
José Carlos Mariátegui en su silla de ruedas
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui en su silla de ruedas tomada en octubre de 1928.
Malanca, José
José Carlos Mariátegui en la playa La Herradura
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe y amigos bañándose en la playa La Herradura, Chorrillos.
De izquierda a derecha: Manuel Hilario Pozo, José Carlos Mariátegui, Anna Chiappe, Trinidad Millares y su hijo Sandro Mariátegui.
Florez, Ricardo E.
José Carlos Mariátegui en el asiento delantero de su carro
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui en el asiento de su carro llegando a la playa La Herradura, Chorrillos.
Sal y Rosas, Federico
José Carlos Mariátegui en 1930
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui sentado en su silla de ruedas. Posiblemente una de sus últimas fotos en marzo de 1930.
José Carlos Mariátegui en 1922
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui en retrato de estudio.
Con su letra: Roma, 19 de febrero de 1922, José.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui convaleciente en su casa del Leuro
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui convaleciente en su casa de Leuro, Miraflores.
De izquierda a derecha: Delfín Lévano, Enrique Cornejo Köster, José Carlos Mariátegui, sus médicos y Juan Colfer.
Autor Desconocido
José Carlos Mariátegui con sus hijos Sandro y Sigfrido (II)
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a sus hijos Sandro y Sigfrido en lo que vendría ser la parte trasera su casa de Washington Izquierda nro. 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui con sus hijos Sandro y Sigfrido
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui con sus pequeños hijos Sandro y Sigfrido en el patio de su casa de Washington Izquierda nro. 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui con sus hijos Sandro y Javier
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui con sus hijo mayor Sandro y el menor Javier sentado en sus piernas, en el patio de su casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Variedades
José Carlos Mariátegui con su hijo Sandro M.
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui y su pequeño hijo Sandri en la terraza de su casa de la Via della Scrofa, Roma, 1922.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui con Anna Chiappe y otros viajeros
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui con Anna Chiappe y otros viajeros, en la cubierta del barco Negada de regreso al Perú, marzo de 1923.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui Chiappe sostenido por Trinidad Millares
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
El tercer hijo del Amauta, José Carlos Mariátegui Chiappe, sostenido por Trinidad Millares en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui Chiappe sentado en su caballo de madera
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui Chiappe, tercer hijo de José Carlos y Anna, en su caballo de madera en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui Chiappe de pequeño
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui Chiappe, tercer hijo de José Carlos y Anna. Se encuentra en un canasto de madera en los alrededores del patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui acompañado por familiares y amigos
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui en el bosque Matamula, acompañado de familiares y de amigos.
De izquierda a derecha: José Malanca, Noemí Milstein, José Carlos Mariátegui, Miguel Adler, Amalia La Chira, Carmela Andreu, prima de Amalia Cavero.
Niños de izquierda a derecha: José Carlos (hijo), Amalia Cavero (hija de Guillermina), Sandro Mariátegui y Sigfrido Mariátegui.
Malanca, José
José Carlos con Anna Chiappe y tres niños
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui y Anna Chiappe con tres niños en el patio de su casa: Sandro, Sigfrido y Teresa Sabogal, sentada en la parte delantera de la silla.
Archivo José Sabogal
Javier Mariátegui sentado en su casa de Washington Izquierda
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui Chiappe, segundo hijo de José Carlos Mariátegui, sentado en el patio de su casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui en su casa de Washington Izquierda (IV)
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui Chiappe, último hijo de José Carlos y Anna, sentado y vestido con un poncho y chullo.
La foto fue tomada en el patio de la casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui en su casa de Washington Izquierda (III)
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui Chiappe, último hijo de José Carlos y Anna, vestido con un poncho y chullo.
La foto fue tomada en el patio de la casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui en su casa de Washington Izquierda (II)
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui Chiappe, último hijo de José Carlos y Anna, vestido con un poncho y chullo.
La foto fue tomada en el patio de la casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui Chiappe, fotografía de Eguren
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui a unos cuantos meses de haber nacido captado por la cámara casera Pinhole de José María Eguren.
Eguren, José María
Javier Mariátegui Chiappe en el patio de la casa de Washington Izquierda
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Javier Mariátegui Chiappe, último hijo de José Carlos y Anna. La fotografía se tomo en el patio de la casa de Washington Izquierda 544, Lima, donde vivió José Carlos sus últimos cinco años de vida.
Archivo José Carlos Mariátegui
Hijos de José Carlos Mariátegui y Anna Chiappe
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Los cuatro hijos de José Carlos y Anna: Sandro, Sigfrido, José Carlos y Javier Mariátegui Chiappe (a José Carlos Mariátegui le gustaba mucho configurar a cuatro hijos en forma de “escalera”); la mujer en la foto debe ser Trinidad Millares.
La foto fue tomada en el patio de la casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Hijos de José Carlos Mariátegui en Washigton Izquierda
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Sandro, Sigfrido y José Carlos Mariátegui Chiappe junto a Trinidad Millares en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Guillermina Mariátegui La Chira
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Tarjeta postal con la imagen de Maria Guillermina Mariátegui La Chira hermana mayor de José Carlos Mariátegui.
La tarjeta presenta la siguiente dedicatoria:
"Para mi adorada madre con el más tierno afecto"
Guillermina
1916
Fotografías de Anita y José Carlos por Eguren
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Fotografías de José María Eguren tomadas con su cámara Pinhole. En el álbum aparece Anna Chiappe y José Carlos M.
Eguren, José María
Foto postal de Julio César Mariátegui La Chira
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Foto postal de Julio César Mariátegui La Chira, hemano meno de José Carlos Mariátegui.
Al reverso de la imagen se puede leer:
Ramos, Jesús
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
La sub-serie reúne fotografías de los familiares de José Carlos Mariátegui.
Familia paterna de José Carlos Mariátegui
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
[Lima], 1868.
La familia Mariátegui:
En la playa de la Herradura con toda la familia
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
En la playa de la Herradura, Chorrillos junto con toda su familia.
De izquierda a derecha: Anna Chiappe, Javier Mariátegui Chiappe, José Carlos Mariátegui Chiappe, Sandro Mariátegui Chiappe, Cecilia de Vitali, Sigfrido Mariátegui Chiappe y Trinidad Millares.
Florez, Ricardo E.
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Cena de honor por la llegada del escritor Waldo Frank ofrecido por José Carlos en su casa de Washington Izquierda nro. 554. Lima
De izquierda a derecha: Sr. Vitali, Amalia La Chira, Waldo Frank, Anna Chiappe, Hugo Pesce, José Carlos, Luis A. Sánchez, Cecilia de Vitali.
Archivo José Carlos Mariátegui
Carta de Gamaliel Churata (Arturo Peralta Miranda), 24/4/1929
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Puno, 24 de abril de 1929
Querido compañero Mariátegui:
Debe usted estar extrañando mi silencio de tantos días. Pero es que la Vida, así, con mayúscula, sigue atacando mis izquierdas revolucionarias y se ha propuesto dejarme limpio el camino de todos los seres que eran mi legado de alegría. Ayer fue Teófano Churata, le siguió muy luego Qemensa Churata, mis hijos, y el 12 de abril a las cinco treintinueve minutos de la madrugada, Brunilda mi compañera, chiquilla que con quince años floridos vino desde Chile a pagar mi tributo a la tierra. Fácil es que piense que tanto golpe si me ha endurecido el cuero me ha puesto también muy dolorida el alma.
Esta la razón por que no di inmediata respuesta a su cariñosa carta, y por que, sobre todo, no he cumplido con pagar lo que debo. Entre nosotros cabe la confidencia y la anécdota. Estamos hechos para la lucha humana, y podemos, por tanto, regalarnos el secreto de las lágrimas y de las llagas. Crea, no obstante, que aunque con tanto retardo, voy a cumplir proletariamente con mi deber. Y ya le tengo dicho con esto todo.
Me cogió la muerte de mi mujer escribiendo un artículo, que por desgracia me salió excesivo, referente a una afirmación de Basadre en Variedades: “El Vanguardismo que acaso vive sus últimas horas”. Se lo enviaré muy luego para Amauta y usted lo publicará si le parece bueno.
Cuando tenga tiempo ensayaré tejer un estudio de lo que yo creo más fundamental en Eguren, esto es: su indianidad. El tema es temerario; pero así me agrada. Desde las primeras lecturas que gocé de este poeta, y ya ello corre para más de quince años, siempre lo sentí andino, por sobre la apabullante razón de su costeñismo. Claro que me robustezco en la presunción, y me halago pensando que podría decir mucho en ese sentido.
Amauta siempre inmejorable. ¡Cómo pudiera yo ayudarlo pronto! Pero, tenga paciencia. Acaso muy pronto me encuentre en posesión de algunos centavos, y entonces le probaré que mis protestas de fratemidad son sinceras. ¡Acaso, pronto!
Le abrazo con sumo cariño y le reitero el afecto y la adhesión.
Churata
Saludos a los compañeros.
Gamaliel Churata ( Arturo Peralta Miranda)
Carta de Artemio Ocaña, 24/9/1922
Parte deFondo José Carlos Mariátegui
Lima, 24 de setiembre de 1922
Señor J. C. Mariátegui
Querido amigo:
Hace algún tiempo que no tengo noticias de Ud. por consiguiente tampoco de Anita ni del piccolo Sandro Tiziano; ansío vivamente que todos Uds gocen de perfecta salud por esas tedescas ciudades que hoy visitan. Yo estoy bien de salud y con muchas perspectivas de mejorar mi situación económica, pues, tengo algunos proyectos a la vista, y creo que algunos de ellos , será una realidad en breve tiempo. Para entonces podré cancelar en parte la deuda que tengo contraída con Uds.; digo en parte, porque humanamente me sería imposible pagar aquella inmensa deuda de gratitud que debo a Uds., mis buenos y nunca olvidados amigos generosos.
Le he escrito varias cartas y hasta la fecha no tengo todavía respuesta. Tan solo he recibido algunas postales de diferentes ciudades tedescas.
Supongo que ya estará Ud. batiéndose con el alemán; lo mismo que mi comadre Anita.
Yo todavía siento la nostalgia de Europa y no pierdo la esperanza de regresar, pero regresar con mi dinero, porque con el del gobierno ya sé por experiencia cuánto se sufre.
Lima la misma, con sus chismes e intrigas de comadre.
El gobierno siempre firme, todas las pequeñas tentativas revolucionarias, se estrellan contra la roca inamovible que hoy representa el Gobierno de Leguía. El país ha progresado bastante en estos dos últimos años y hay grandes proyectos ferroviarios que en época no lejana dará un enorme impulso al progreso del país.
Sé que ayer ha llegado el Dr. Osores con su familia.
Don Pedro no ha cambiado nada es el mismo de siempre con las mismas costumbres y mañas de toda la vida. Es el mismo niño Goyito: flojo, renegón y conchudo. De regreso con genio y figura hasta la sepultura.
Cabral y señora me encargan se saludarlo; ya tienen una encantadora muñequita, se llama Pilar.
Querido Mariátegui, soy de Ud. como siempre su constante amigo y admirador.
Sin más por el momento se despide su atto y S?S
[Firma de Artemio Ocaña]
P.D. Mis más cariñosos recuerdos para mi comadre Anita y para el Piccolo Sandro.
Ocaña, Artemio