Conflictos Sociales

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Carta de Víctor Raúl a la Célula del Apra en París, 30/01/1929

Berlín, enero 30 de 1929

Queridos compañeros de la Célula del Apra en París

Al volver a Europa les envío mis saludo cordial. Durante un año y cinco meses mi trabajo por el Apra ha sido infatigable tanto en los EE.UU como en México y Centro América. Calculo haber dado en este tiempo doscientas treinta conferencias, algunos cientos de pequeños discursos y haber hablado ante más de cien miel oyentes en total. Por esta campaña he sido expulsado tres veces: de Guatemala del Salvador y de Panamá y, he sido rígidamente atacado por los enfermismos tropicales de extrema derecha y de extrema izquierda. Para confirmación realista del éxito de mi campaña puedo decirles que la Secretaría de Estado de Washington me considera "el más peligroso enemigo que los EE.UU tienen en la América Latina". Reemplazando la palabra EE.UU por Imperialismo, estaremos más cerca de los justo. El Apra ha progresado inmensamente. Los pueblos cetroamericanos ha hecho de ella su Partido de rebeldía. Viendo tan cerca el imperialismo lo que se necesita en Cetroamérica en un instrumento político de lucha, un Partido. Por eso el Apra ha alcanzado tan grandes resultados en la zona más afectada por el imperialismo.

Puede afirmarse que el Apra es hoy en Centroamérica la fuerza política antiimperialista más poderosa. No hay otra. Las ligas fracasaron totalmente ante la denominación comunista que es la palabra que en aquellos medios campesinos y asustadizos despierta terror en pobres y ricos.

En otro orden, la identificación de los directores apristas de México es definitiva. Son los más realistas, los más activos y los más admirables trabajadores que el Apra puede tener. No hay diferencias ante el imperativo de actuar. Nuestra identificación es absoluta. Ellos ve de cerca la lucha y saben que hay que luchar. Con el comp. Pavletich estuve en El Salvador en donde fue perseguido al mismo tiempo y volver a México pues si hubiera ido a Costa Rica habría sido capturado en Corinto, como prisionero de guerra por haber sido soldado de Sandino. Un aprista colombiano Antonio Martínez está ahora con Sandino. Los apristas de Costa Rica le entregaron una bandera del Apara y llevo varios mensajes escritos en tela. Martínez pertenece a la muchachada aprista. Tiene veinte años y todos los ímpetus de acción y no de discusión que caracteriza a la juventud fuerte.

Espero que alguna vez pueda ir a París, no será tan pronto. Mientras tanto, espero que ustedes, por lo menos los más realistas de ustedes traten de activar el espíritu de división de camarilla y de fraccionamiento. Los mejores apristas serán aquellos que mantengan el espíritu de unidad que es el más grande objetivo del Apra. Po eso les pido trabajar en ese sentido y colaborar en cuanto se pueda a la acción de los apristas de América Latina.

Aquí podría salir un boletín del Comité Ejecutivo del Apra. Será barato publicarlo aquí pero necesitaríamos colaboración económica.

Les envío mi saludo más fraternal. Espero noticias de ustedes y que alguna vez, cuando sea útil mi viaje en el sentido de la acción, tendré la alegría de verles.

"Contra el imperialismo yanqui, por la unidad de los pueblos de América para la realización de la Justicia Social"

Fdo. Haya de la Torre

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Carta de Víctor Raúl a Luis F. Bustamante, 16/03/1928

Marzo, 16

Mi querido Bustamante:

He pasado mes y medio viajando por el norte de México, dando conferencias y conociendo tierras y gente. Ayer he vuelto a esta ciudad y me he encontrado con tu carta. Tu designación para la secretaría me parece muy bien y la apruebo francamente. Yo deseo que Ravine se venga a México y tan pronto como tengamos fondos esto se hará. No he salido para Europa porque las cosas aquí están mucho más interesantes que lo [que] nosotros podríamos imaginar. Yo sabía siempre que mi viaje a México precisaría y daría realidad a mis viejos planes sobre el Perú. Esto parece hoy definitivo. El "Plan" de la Revolución con los puntos del programa están ya redactados y sobre ellos estamos trabajando para conseguir el pleno apoyo. Todo lo tendremos.

Tan pronto como deje listo el trabajo revolucionario aquí, saldré para Europa, no sin antes haber visitado Centro América de donde me invitan y quizá si hasta un poco más al sur. Mi viaje a Europa es necesario por dos razones. Para revelarles a ustedes todo lo hecho, sacar la gente necesaria de allá y luego ir a Inglaterra y plantearle a los laboristas que recibirán pronto el poder la cuestión de nuestros problemas económicos anglo peruanos (Peruvian etc.) que ya traté anteriormente pero que deseo definir para aclaras los campos.

Lamento de veras el viaje de Heysen a Europa. Lamento que se haya ido sin consultarlo y que esté padeciendo todavía la superstición de que "hay que ver París para ser culto". Nuestra concentración debe hacerse ahora en América. Yo había pensado encomendar a Heysen una comisión en Bolivia, Chile o Ecuador, las tres muy importantes, pero ahora estoy buscando a quién dársela mientras nuestro amiguito se pasea.

Pavletich saldrá para Nicaragua el próximo sábado a ofrecer su concurso y el del Apra a Sandino. A fin de derrotar las intrigas de los enemigos resolvimos declarar que el Apra formará una legión para ir a Nicaragua. Como controlamos la sección telegráfica de Excelsior absolutamente hicimos publicar como venidas de París declaraciones tuyas que en la sección de telegramas fueron lanzadas con una cabeza a todo lo largo de la plana que decía así "El Apra enviará una Legión a Nicaragua".

El Manifiesto del Comité Ejecutivo invitando a esta cooperación esta imprimiéndose. Es absolutamente necesario que el Centro de Estudios Antiimperialistas del Apra, envíe una carta e El Universal y otro a Excelsior pidiéndoles que transmitan a la juventud mexicana el agradecimiento de ustedes por la acogida que se me ha brindado en mi visita a México y expresando que los latinoamericanos que forman la Sección del Apra en París aplauden la labor antiimperialista de esos diarios e invitan una vez más a todos los trabajadores manuales e intelectuales de México a formar un Frente Único, autónomo, meramente latinoamericano, sin sujeciones a control de intereses ajenos a los de nuestro países, para luchar prácticamente por la soberanía de nuestros países. Al mismo tiempo la carta debe decir que la juventud latinoamericana residente en Europa y militante bajo las banderas del Apra trabaja activamente por dar realidad a la formación de "La Legión" que irá a Nicaragua tan pronto como sea posible y que "por lo pronto ya se han enviado representaciones personales al glorioso general Sandino como primera avanzada de la contribución del Apra a la causa de Nicaragua"

La misma carta, que debe redactarse con cuidado y con táctica para que se publique por todos lados debes enviarlas a los siguientes diarios, SIN FALTA:

Director de ... El Siglo de Torreón, Torreon Coah, México.
La Voz de Chihuahua, Chihuahua. Chih. México.
El Heraldo de Chihuahua Chih., México.
Revista "Cosmos" Apartado 82 Chihuahua Chih. México.
El Correo de Parral. H. del Parral Chih., México.
El Día, Ciudad Juárez, Chih. México.
Redención. Guadalajara Jalisco. México
"Orientación" Zacatecas Zac. México.
Todos a México, América Latina.

Que la carta sea un verdadero mensaje dando la impresión de un gran entusiasmo por la recepción que se me ha hecho en México y de una gran simpatía por México. Las direcciones del Excelsior (Calle Bucareli México D.F. México Amerique Latine) y El Universal (Calle Iturbide 11, México D.F. Amerique Latine) deben conservarlas. Ahora, convendría otro mensaje especial y breve para El Universal Gráfico, mensaje distinto de los demás del "Departamento de Publicidad del Centro de Estudios Antiimperialistas del Apra en París" saludando a la prensa mexicana por intermedio del Gráfico y rogándole que se sirva publicar que el Centro desea toda clase de información relacionada con el imperialismo, datos estadísticos, etc, para la formación del archivo que se está organizando en París. Esta carta debe ser firmada por la Comisión de Propaganda y dirigida a Ernesto Hidalgo. Director de El Universal Gráfico Iturbide 11 México. D.F. Amerique Latine. Es necesario que hagan igual cosa con los diarios del Perú y que envíen un mensaje pidiéndole que forme la sección del Apra en Ecuador y nombrándolo representante del Centro de Estudios Antiimperialistas en Quito a Enrique Matta Figueroa, Apartado 51 Quito Ecuador, Amerique Latine.

Un tipo de Carta del Centro de Estudios Antiimperialistas, designado corresponsales y representantes debe redactarse y tenerse lista. Esa carta no es del Comité del Apra sino del Centro de Estudios Antiimperialistas y debe reducirse a designar corresponsales y rogarles el envío de toda la información necesaria sobre imperialismo, movimiento económico histórico de cada país o región. Estas designaciones deben tener un carácter semi honorario y de atracción y en el curso de la carta o al fin de ella, debe recomendarse al destinatario ponerse en comunicación con la sección nacional del Apra (si la hay) o tratar de crear una.

Recomiendo hacer las siguientes designaciones:

Solon Zabre Sta. Barbara Chih México.
Miguel de los Cobos, Torreón Coah. México.
Francisco Javier Guillén, Apartado 82 Chihuahua México.
José M. Bejarano G.P.O. Box 455 New York U.S North America.
Dr. Carlos C. Godoy Trujillo Perú
Joaquín Garcia Monge, S. José de Costa Rica
Mariano Velazco Apartado 90 Cuzco Perú.
Froylán Turcios EdificioStrever Tegucigalpa Honduras.
Germán Arciniegas Bogotá Colombia.
Sr. Director de La Prensa de El Salvador C.A.

Y nada más por hoy. Un fuerte abrazo a todos. Estamos trabajando activamente y creo que muy pronto tendremos grandes noticias que transmitir. Yo, no ceso un solo instante. Hay que decirles a los comp del Cuzco que intensifiquen la propaganda en el Sur.
Un abrazo

Víctor Raúl

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Carta de Víctor Raúl a Eudocio Ravines, 17/10/1926

Londres, 17 de octubre de 1926

Querido compañero Ravines:

Esta mañana he recibido su carta del 19 de setiembre. Ahora está aclarado su concepto. Terreros me había copiado párrafos de una carta suya en que habla V. del programa analítico. La orientación que V. pide es necesaria. Pero algo de ella ha ido ya en mis continuas cartas anteriores. Naturalmente, rechazo como reaccionaria y hasta como traidora la idea de que nuestro movimiento será "para otra generación". Eso es estúpido y cobarde. De ninguna manera. Por eso mi preocupación constante de formar cuadros de acción lo más pronto posible. Lo esencial en este momento es formar cuadros proletarios, constituir el ejército rojo en una palabra. Organizar las multitudes y agitar intensa y extensamente a las masas, procurar la agitación revolucionaria mayor posible.- En cuanto a nosotros, claro que debernos orientarnos, no lentamente, sino lo más rápido que se pueda.

Nuestro punto de vista en cuanto al problema global del Perú no puede ser otro que éste, en mi concepto:

El Perú es un país agrícola. Lo esencial de nuestra economía, la vida misma del país está en la agricultura. Es a la agricultura, al problema de la tierra, que está ligado el movimiento nacionalista indígena. La lucha entre el gamonal y el indio no es sino la lucha por la tierra. Pero la tierra en el Perú no produce lo que debiera producir porque no se cultiva intensivamente sino extensivamente. La gran producción desinteresa a su poseedor del afán de intensificar la producción. Un hombre que tiene cincuenta mil hectáreas no explota la tierra científicamente. Si ese mismo hombre tuviera mil, procuraría sacar por trabajo científico intensivo lo que le dan
cincuenta mil por extensión. Pero con este sistema de gran propiedad la economía nacional, la economía colectiva que está afirmada en nuestra agricultura, que es el alimento y el trabajo de las inmensas mayorías de nuestro pueblo, sufre desmedro. A la nación, o mejor a la colectividad le interesa un índice el mayor posible de producción porque eso es su riqueza. Hay que buscar el mejor medio de procurar la explotación más intensa posible de la tierra.

¿COMO?

Nuestro primer obstáculo está en la gran propiedad. La gran propiedad en el Perú es el feudalismo en lucha tradicional contra el comunismo o socialismo de la tierra. Durante cuatro siglos la comunidad ha estado sometida por el feudo. Es la lucha de dos sistemas económicos de la explotación de la tierra. Nosotros tenemos que ir hacia la socialización de la tierra, hacia el triunfo del movimiento indígena cuyo nacionalismo es, naturalmente un fenómeno de razones económicas. La vieja comuna modernizada, el ensamble del sistema agrícola incásico con los métodos modernos de explotación será nuestro fin primordial. En la costa, o en lugares donde la gran propiedad ha podido desarrollarse por el trabajo industrializado (la caña por ejemplo) se puede ensayar dos clases de sistemas: la administración directa por el Estado, o la formación de comunidades de trabajo agrícola-industrial. La pequeña propiedad (de esto ya creo haberle hablado) tiene el inconveniente de no permitir al propietario un trabajo intensivo y moderno. Muchas veces una máquina de trabajo le costaría el 50% del valor de su terreno. Sin embargo la pequeña "posesión" o propiedad vitalicia podría ser el paso al sistema cooperativo en donde haya arraigado el sistema de la propiedad dividida. Pero la cooperativa agrícola será una forma de trabajo muy aparente para la costa.

Evidentemente que este programa de orientación significa la revolución nacionalista indígena y nuestro apoyo más decidido a ella. Pero esa revolución debe producirse lo más militarmente dispuesta que sea posible, lo más disciplinada y bajo el control y la autoridad de nuestro núcleo.

En cuanto al problema industrial, —ya lo he dicho algunas veces—, como no somos un país industrial y nuestro proletariado es reducido en número, el principio general es la nacionalización o socialización de las industrias, que se hará total o parcial según convenga mejor los intereses de la colectividad. Naturalmente, el control obrero y campesino en la vida política del país mantendrá a la clase explotadora en el camino de su destrucción como poder político primero y como entidad económica más tarde.

Como usted ve, esto está dentro de los puntos de nuestro programa general, o internacional. Cuando se habla de la socialización de las industrias, es entendido que esta socialización no será [será] absoluta cuando no sea posible por razones más fuertes, pero socialización absoluta en principio. Tierras e industrias pertenecerán a la Nación es decir a la masa productora que tendrá el poder político. Y esta, por intermedio de nuestro partido podrá hacer las concesiones que fueran indispensables.

No creo que sea posible enfocar de otro modo el problema indígena. Hay dos interpretaciones: la una burguesa y feudal, reaccionaria y traidora, intelectualista y falsa y la otra, la revolucionaria que es la nuestra. Ante todo la solución del problema económico, después la educación y todos los privilegios que hoy se niega a los oprimidos.

Me parece que para nosotros el camino está claro y que la orientación está más que nunca afirmada. Naturalmente que ha pasado ya "el instante bello del romanticismo etc.," de que V. habla. ¡Pero hace ya hace mucho tiempo que ha pasado! Desde el momento en que tenemos un programa y planteado un partido y esbozado un plan de táctica, hablar de eso es anacrónico. Lo que yo creo fundamental en estos momentos es organizar el trabajo de agitación. Muchas veces, he recomendado el trabajo de ustedes en célula y la división y la distribución de la labor. No proceder nunca individualmente sin previo acuerdo, sin obedecer a un plan. Esto mismo aconsejo a Heysen. Ser revolucionario es ser disciplinado. Ustedes ahí deben dividir su trabajo como si estuvieran en el Perú: interior y exterior. El primero significa todo lo que haya que hacer en el Perú; propaganda en las masas, propaganda de prensa, comunicaciones con amigos o grupos etc. El segundo la campaña de propaganda en la Argentina y América Latina. Ustedes deben escribir siempre para el Perú y para la Argentina, Uruguay, etc. Nuestra influencia revolucionaria en América debe dejarse sentir como la de los revolucionarios rusos en Europa antes de la revolución. Debemos tratar de hacer llegar a toda América la· vibración de nuestro programa y agitar mucho, muchísimo. No hay que desanimarse: cinco rusos han removido el mundo. Nosotros somos veinte que podemos remover la América Latina. Debemos ser y aparecer como los campeones de la agitación antiimperialista, de la unidad latinoamericana, de la defensa indígena, de la acción social de las universidades etc. Esta es nuestra labor tenaz en el extranjero. Así hacemos respetable nuestra revolución para más tarde. Yo no escribo para los periódicos y revistas de fuera del Perú sino por hacer prestigiosa nuestra causa. Eso es lo que deberían entender los compañeros de Panamá tan dejados, tan débiles en su acción, tan llenos de esa abominable pereza tropical y freudiana. Ojalá reaccionen. Ellos podrían controlar todo el Norte de nuestra América Latina. En un año de este trabajo armonizado y tenaz sobre la opinión obrera y sobre la masa lectora la U. P. G. P. y la revolución del Perú habrían conquistado un prestigio internacional muy vasto y cuando nuestro movimiento estallara tendríamos la simpatía de la opinión pública del Continente que es algo que debe preocuparnos mucho para el caso de una agresión yanqui.

No importa repetir. Al contrario, hay que repetirse mucho, pero extender mucho también la labor de propaganda. Pero hay que escribir. Uno de ustedes debe escribir artículos incesantes sobre el problema indígena peruano, revelar abusos y conmover la opinión pública con una propaganda indigenista vívida que conmueva y justifique la revolución. Naturalmente nunca debe faltar la línea y la interlínea para la U. P., para nuestro movimiento etc. Otro debe ocuparse de asuntos estudiantiles, persecuciones, acción de la U. P. en este orden y recuerdo constante del heroísmo de la juventud peruana, cuestión con Chile etc. Otro debe ocuparse del imperialismo, presentar siempre a Leguía como agente del imperialismo pero presentar siempre a Leguía como miembro de una
fracción civilista etc. Otro u el mismo debe seguir siempre diciendo que la U. P. fue la primera tribuna antiimperialista de América Latina definida en un sentido económico y que LA UNIDAD de América es nuestro lema etc.

Aunque toda esta campaña repercutirá como que ya de lo que se hace, repercute en el Perú, hay que organizar también la propaganda dentro del mismo Perú. Esta debe ser de dos clases. Para la masa burguesa grande y pequeña: artículos de vulgarización científica que se enviarán en muchas copias a los diarios provincianos. Artículos sistemados y combinados. Siempre en ellos se firmará como profesor de la U. P. Temas para esto hay infinitos (antialcoholismo, vulgarización científica etc.). Propaganda de otro orden: redactar hojas, manifiestos de agitación, escribir cartas suscritas y anónimas, todo con este fin: revelar la situación actual del país, el estado de abandono de su pueblo, la ignorancia etc. Decir que sólo la U. P. ha protestado y protesta, que por eso sus líderes están en el destierro y que es deber de la masa reclamar por el regreso de sus líderes y prepararse a unirse al movimiento de la juventud de vanguardia, que sólo ella regenerará al país etc.

Una propaganda más especial y más reservada debe hacerse entre militantes jóvenes (tenientes, alféreces, sargentos, cabos) a quienes hay que enviarles llamamientos más objetivos, hablándoles más que de principios, de personas. Pidiéndoles que se adherirán al movimiento de la juventud y que se junten a la U. P. G.P. etc.

Esto debe estar combinado con lo que en Lima debe hacerse: cuadros revolucionarios. Hay que organizar, hay que organizar para la batalla. A Cox le escribo sobre esto. Hay que organizarlo todo: estudiantes, sportsmans, obreros jóvenes, empleados etc. Hay que
comenzar por células de cinco o tres pero tender a formar verdaderos sectores de lucha. No muchedumbre, no montonera, sino cuadro, compañía, Ejército. Eso es lo que hace ganar las revoluciones.

En resumen creo que tenemos ya una orientación clara. Rápidamente ha de ir aclarándose y precisándose mas aun hasta donde es posible precisarla, porque no es justo ni humano ni revolucionario buscar el detalle. Sobre esto ya he hablado. A Heysen le escribí una carta. Si no la conoce V. pídasela. Nunca escribo cartas reservadas, porque entre nosotros no pueden haber reservas y si las tiene alguno hace mal. La carta a Seoane, podría completarle mi pensamiento.

Nuestro partido es un partido de base económica. Vamos a una revolución económica, cuya base es la tierra y la sierra. El triunfo de nuestra revolución sería el principio de una revolución en América, sobre todo en los países de razas indígenas. Pero, por eso nos interesa el poder: inmediatamente que la revolución peruana tuviera el poder se convertiría en un foco de agitación revolucionaria para América. La Unidad, la Federación, derribando a las clases dominantes. (mi latinoamericanismo ha sido revolucionario desde, que lo profeso) será nuestra bandera. Además será nuestra defensa porque aislando la revolución en el Perú seríamos tarde o temprano aplastados. Por eso nos interesa el ambiente en todos los países de América Latina. Si la revolución mexicana distante e incompleta ha despertado tantas simpatías en el Continente, la nuestra, con una organización de propaganda activa será mucho más popular. De ahí que desde ahora debemos trabajar nacional e internacionalmente.

Rechace V. amigo Ravines como reaccionaria toda idea reformista, evolucionista o perezosa acerca de nuestra revolución. Será por nosotros. Esto debemos entenderlo bien y debemos infundirlo en la conciencia de nuestro pueblo. Justamente ese es uno de nuestros puntos de afirmación: la revolución la haremos nosotros y solo nosotros. Tal nuestro lema optimista para las masas y nuestra consigna. Un día llegará en que tendremos que lanzarnos. De otro modo seríamos traidores. No es pues muy largo el plazo y por eso debemos apresurarnos a comprender y a realizar aquella máxima de Lenin: "La cuestión esencial de la revolución es la cuestión del poder".

—.—

Seguiremos en comunicación. De nuevo les pido cartas colectivas al tratarse de estos puntos. La célula debe reunirse y deber plantear sus puntos de vista en comunicaciones concretas. Pero no debe retardar su trabajo de organización y agitación. Al mismo tiempo que la célula me diga: hemos hecho esto y esto y estamos trabajando así etc., puede decir: tenemos dudas sobre este punto, tenemos está objeción etc. Pero no detenerse. Comenzar, comenzar activa e inmediatamente, pero comenzar como célula. No como individuos. Yo quiero mucho a ustedes como amigos pero más me interesan como revolucionarios y como revolucionarios no tenemos nombres: números. Nuestros nombres son fichas en juego, al servicio de una causa común, que debe trabajarse en común.

—.—

Le envío un abrazo muy fraternal y muy caluroso. He recibido su retrato y ahora como que le voy reconociendo. ¡Sinceramente! Me parece que ya le recuerdo mejor. Una vez más le digo que me contentan mucho sus observaciones y que tengo fe muy viva en su capacidad revolucionaria y en su disciplina.

Suyo.

Víctor Raúl

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Carta a Moisés Arroyo Posadas, 16/11/1929

Lima, 16 de noviembre de 1929
Querido compañero Arroyo Posadas:
Sólo hoy puedo contestar a su grata carta del 2 de octubre pasado. Y con unas pocas líneas, tanto porque el tiempo me obliga a despachar así mi más preciada correspondencia, como porque sé que Ud. estará pronto en Lima y tendremos entonces oportunidad de charlar extensamente.
Muy bien, en todo, su posición clara y precisa. Excelente y oportuno el volante solicitando la solidaridad de los mineros de Cerro de Pasco, Oroya, etc., para sus compañeros de Morococha. Ha estado en Lima el comité de Morococha, pero no ha conseguido el éxito que esperaba en sus gestiones. La empresa se niega a conceder el aumento. Y el gobierno, por supuesto, la ampara.— Lo que interesa, ante esto, es que los obreros aprovechen la experiencia de su movimiento, consoliden y desarrollen su organización, obtengan la formación en La Oroya, Cerro de Pasco y demás centros mineros del departamento de secciones del Sindicato, etc. No deben caer, por ningún motivo, en la trampa de una provocación. A cualquier reacción desatinada, seguiría una represión violenta. Eso es probablemente lo que desea la Empresa.— La lucha por el aumento quedaría así sólo aplazada para volver a ella en momento más favorable y con acrecentadas fuerzas. Conviene que converse Ud. sobre esto con el compañero Solís y que escriba a Morococha. Dígale a Solís que el acta de fundación de la Federación de Trabajadores del Centro, con sede en Morococha, dejaba pendiente la constitución de la organización especial de los mineros. En vista de esto, el comité ha deliberado la constitución del Sindicato de Mineros y Fundidores del Centro, adherente e integrante principal de la Federación, en la que tienen cabida sindicatos de oficios varios y comunidades y sindicatos agrícolas. La organización por industria es indispensable. El Sindicato de Mineros y Fundidores del Centro será además el punto de partida de la Federación de Mineros del Perú. Se gestionará, pues, del Ministerio de Fomento el reconocimiento oficial de dos organizaciones.— Ha sido sensible que Solís no tuviese oportunamente noticia de la intención o necesidad de los delegados de venir a Lima. Los habría entonces esperado acá para asesorarlos.
No desmaye en la difusión de El Trabajador Latino-Americano en el Centro.
No olvide nuestra colecta pro-Ravines. Urge girarle lo que se reúna, a la brevedad posible. Tiene ya, según nos avisa, sus pasajes tomados en Hamburgo; pero le falta una suma —veinte libras más o menos— para gastos de ferrocarril y otros derivados de la prolongación de su estada en París después de la fecha en que pensaba embarcarse.
Le adjunto copia de una carta confidencial de Martínez. No creo que debe hacerse sino un uso muy discreto del arma polémica, mientras nuestra organización no esté más afirmada. Pero hay que exigir y obtener de todos posición definida.
Cordialmente lo abraza su amigo y compañero
José Carlos

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Miguel Ángel Urquieta, 26/9/1928

Lima, 26 de setiembre de 1928
Mi querido Urquieta:
Que no le extrañe la tardanza conque contesto su carta del 10 de agosto. He pasado semanas enteramente atareadas por corrección de pruebas de mi libro en prensa en Lima, revisión de originales del libro que tengo comprometido con la editorial de Buenos Aires, el número de "Amauta" del segundo aniversario, que Ud. recibirá probablemente con esta carta, y otras cosas más, aparte de mi trabajo ordinario. Todo esto, pesando sobre fuerzas muy relativas y en convalecencia. No he podido escribir a ningún amigo y sólo hoy empiezo a dedicar algún tiempo a mi correspondencia.
El número de "Amauta" le advertirá a Ud. del punto a que ha llegado mi divergencia con los compañeros que desde México trabajan por un partido nacionalista, la candidatura de Haya y otros cosas del mismo género. Habría sido útil que Ud. hubieses aplazado su renuncia hasta tener conocimiento exacto de nuestros puntos de vista. Pero veo que le han apresurado motivos personales.
En lo tocante a México, Ud. sabe que, sin atribuir al gobierno de ese país una ideología precisamente socialista, y antes bien conviniendo en que la revolución es insidiada por dentro por elementos del antiguo régimen filtrados por las filas revolucionarias, mi posición no es la de Ud. Tampoco lo es en lo que respecta a Rusia. Si mis artículos no lo han informado cabalmente de mi juicio, le diré en una carta más extensa exactamente lo que pienso sobre esto. Pero no encuentro motivo en su opinión para ninguna agresión [...]. No he recibido los recortes anunciados por Ud. y quisiera que repitiese el envío para conocer ampliamente esta polémica.
El restablecimiento de relaciones con Chile me parece un suceso del cual no es posible sino congratularse, cualesquiera que sean las circunstancias que lo hayan decidido. Pero no coincido con Ud. en creer que nos toque aplaudir por él al gobierno peruano, a quien sobran las alabanzas de sus partidarios. En esto no estoy de acuerdo con Ud. aunque reconozco plenamente la sinceridad y la honradez de sus gesto.
Mándeme siempre su colaboración para "Amauta". Su discreción le permitirá dase cuenta de los límites de la tolerancia de la revista y evitar los tópicos políticos para preferir los literarios o artísticos. Un estudio sobre el problema del indio en Bolivia o en el Sur del Perú, sería también muy bien acogido.
Desde que me propuse escribirle tengo encargo de la administración de adjuntarle el incluso estado de cuenta. Soy responsable del retardo en la remisión.
Espero escribirle con más extensión muy pronto. Hasta entonces, me despido de Ud. con el afectuoso sentimiento de siempre.
Su devoto amigo y compañero.
José Carlos Mariátegui.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de César Falcón, 27/10/1926

26, Bellevue Road,
West Ealing,
London, W.13.
27 de octubre de 1926
Querido José Carlos:
Acabo de recibir el primer número de "Amauta". Inmediatamente me he puesto H su lectura y voy a trasmitirle enseguida mi impresión. Me parece, en primer lugar, un número excesivamente literario. Pero esto me lo explico como una necesidad de primer número y de combinarse con el ambiente. En Lima hay sin duda muchas dificultades para lanzar un periódico político. Es indispensable disfrazarlo un poco. Sin embargo, la táctica debe estar muy vigilada para no incurrir en demasiado literatismo, Gabriela Mistral, uno de nuestros líricos más puros como tú sabes, me hacía notar en Madrid la necesidad de luchar sin tregua y sin piedad contra el soneto. Te incluyo en el compromiso.
Tu artículo de presentación está muy bien, menos la última frase. Este es, a mi juicio, un serio reparo. No, por Dios, José Carlos! No incurramos nunca más en este infantilismo estúpido de la pedantería. Si "Amauta" es un periódico histórico se verá en el transcurso de vida, de su pensamiento y, sobre todo, de sus realizaciones. Eso de decirlo con un empaque de adolescente, para epatar a los burgueses sin burgo de Lima, es volver a los antiguos e incorregibles pecados limeños. Nuestro deber, nuestro primer e inalienable deber hoy es darle al Perú y a la América y a todos nuestros países la sensación de la seriedad, la madurez y la exactitud de nuestros pensamientos y propósitos. Ni en el Perú ni en parte ninguna donde se hable español hace falta ahora una desaforada revista de estudiantes. En todas hace falta, en cambio, un órgano severo de nuevas intenciones. Tú puedes advertir la justeza de mi observación en cuanto te asomes un rato al sentimiento de la gente responsable. Mientras no logremos ganarnos, en favor o en contra es lo de menos, el respeto de ésta, tendremos siempre el dato del fracaso de nuestros esfuerzos.
Y una vez enfocado el asunto seriamente, dignamente, con circunspección, yo no estoy de acuerdo ni quiero estarlo con la tendencia indigenista, o, mejor dicho, incaísta del periódico y, muchísimo menos, con el artículo de Valcárcel. Este hombre aparte de escribir con lamentable gusto, está mal del cráneo. ¿Qué concepto tiene este posante de Ollaitaitambo de las culturas, de las civilizaciones y del desarrollo de la Humanidad; de la formación y evolución de los pueblos, y de la enormidad y vastedad de los problemas congruentes al desarrollo de una raza y su predominio en un pedazo de la Tierra? Este cuzqueño feliz se cree, sin duda, en su bienaventuranza, capaz de imponerse al formidable conjunto de nuestra civilización con sólo cambiar antojadizamente la escritura de los sonidos quechuas. No, José Carlos; otra vez mi protesta. Contra todas estas ridiculeces y sandeces de la ignorancia peruana es precisamente nuestra misión.
Los indios constituyen un profundo y doloroso problema nacional. Uno de los problemas más arduos del país. Un problema de educación, de economía, de muchas cosas. Esto es necesario decirlo, y sobre todo, estudiarlo. Pero hablar del incaísmo como de una civilización, una cultura y una posibilidad de resurgimiento histórico, como quien hablase de los hindúes y de los chinos, es un infantilismo o una necedad. En todo caso, es cómico. Así no se consigue sino perder el tiempo. Nosotros, tú, yo y los Pérez, Femández, Trampolini o Smith o Mayer de nuestro grupo, no somos quechuas ni nos parecemos a ellos, entre otras razones, porque entre nosotros y los quechuas hay, desgraciadamente, diez siglos de progreso humano. Y entre nosotros y la civilización y la cultura occidentales, siglo y medio de atraso. Este es un hecho visible; no una frase. Y sobre este hecho es indispensable organizar nuestro estudio y nuestro esfuerzo.
Yo te doy a mandar dentro de unos días un ensayo sobre este tema.
Tampoco estoy conforme con esa propaganda de las generaciones. En el Perú no hay ni ha habido nunca generaciones, sino degeneraciones. Eso de creerse uno,sin vinculación, deudas,compromisos obligaciones con el pasado y el futuro es el signo del universitarismo analfabeto. Pero ya te hablé de eso en una carta anterior.
Por lo demás, el periódico me parece muy bien. Sólo me parece indispensable darle un poco más de seriedad y un poco menos de verso. No habría querido ver mi artículo sobre España, porque éste no fue sino un grito de protesta y de solidaridad con mis amigos de España. Pero esto es un detalle.
Mi hijo sigue gordo, feliz y encantado de haber nacido. El, mi mujer y yo te enviamos a ti y a los tuyos todo nuestro cariño. Te abraza fraternal­ mente
César
Todavía no he logrado recuperar los originales de la novela. Esto me tiene verdaderamente in­ dignado. Escríbeme pronto, enseguida.

Falcón, César

Carta de Nazario Chávez Aliaga, 20/5/1929

Caxamarca, 20 de mayo de 1929
Mi distinguido compañero Mariátegui:
Estoy adjuntando a la presente unos versos para Amauta.— Su carta me ha traído la satisfacción lejana, después de algún tiempo que me olía a labor recargada, cuando no a nueva situación de Amauta.— Labor y Amauta, recibimos muy tarde, generalmente después de aquí se lee, razón que demora nuestra nota de anuncio, con su respectivo sumario.—En breve enviaré a Ud. unos cuantos céntimos para que nos envíen Labor.— Supongo recibirá U. El Perú, cuyas campañas en favor del indio, como habrá tenido U. de ver, es radical y fuerte y va más allá de la técnicas, horadando el sentido práctico. Ojalá reprodujera U. en Amauta algunos artículos referentes a esta defensa que los encontrará en nuestro diario.
Juntamente con mi envío he de alcanzar un giro para una colección de Amauta que no logré adquirirla. Mis deseos son grandes en ayudarle en su enorme campaña idearia, desgraciadamente, somos los calatos los que nos interesamos por la nueva vida.
Entretanto, lo abraza su amigo y compañero
Nazario Chávez
Naxachá

Chávez Aliaga, Nazario