Reproducción fotográfica de Anna Chiappe en 1920
- PE PEAJCM JCM-F-03-4-4.1-4.1.4-001
- Item
- 1920
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe en Florencia en 1920 a los 22 años de edad.
Archivo José Carlos Mariátegui
Reproducción fotográfica de Anna Chiappe en 1920
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe en Florencia en 1920 a los 22 años de edad.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con su hijo Sandro posiblemente en Berlín
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con el pequeño Sandro en lo que posiblemente sería las calles de Berlín cuando José Carlos fue invitado al Sturm Ball el 3 de febrero de 1923
Archivo José Carlos Mariátegui
Visita del escritor boliviano Tristan Maroff
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Visita del escritor boliviano al Perú en febrero de 1928.
De izquierda a derecha, sentados: Anna Chiappe, Esposa de Tristán Maroff, José Carlos Mariátegui, Tristán Maroff y Ángela Ramos.
De izquierda a derecha, de pie: Ángel Medina, Helimberg, Noemí Milstein, Miguel Adler, Ricardo Martínez de la Torre y Luis Ramos
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe junto a sus cuatro hijos
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe junto a sus cuatro hijos en el patio de su casa Washington Izquierda 554, Lima.
De izquierda a derecha: Javier Mariátegui, Jose Carlos Mariátegui, Anna Chiappe, Sigfrido Mariátegui y Sandro Mariátegui (detrás)
Malanca, José
Anna Chiappe con sus hijos Sandro, Sigfrido, José Carlos y Javier
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con sus cuatro hijos Sandro, Sigfrido, José Carlos y Javier en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con sus hijos Sandro y Sigfrido (II)
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con sus hijos Sandro y Sigfrido en su casa de la Urbanización Leuro, Av. Shell Nº 198, Miraflores.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe cargando a su hijo José Carlos M. Chiappe
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe sosteniendo a su tercer hijo José Carlos Mariátegui Chiappe; a su derecha, Sandro Mariátegui Ch., y a su izquierda su otro hijo, Sigfrido Mariátegui Ch.
En el fondo la mujer sentada es la la Sra. Melchor quién fuera la suegra de Guillermina Mariátegui, hermana de José Carlos Mariátegui.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe cargando a Javier Mariátegui Chiappe
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe cargando en brazos a su hijo Javier Mariátegui Chiappe, vestidos con un poncho y Javier con poncho y chullo.
La foto fue tomada en el patio de la casa de Washington Izquierda 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Carta de Pedro López Aliaga, 5/5/1924
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
[Lima] 5 de mayo de 1924
Señor Don José Carlos Mariátegui
Pte
Mi querido amigo:
Siento mucho estar yo enfermo y operado desde el sábado, motivo por el cual no he ido personalmente a enterarme de su salud.
Ahora me tomo la libertad de darle un consejo: hágase llevar a la clínica del Dr. Pasquel en Magdalena del Mar. Allí hay buena asistencia y magnífico aire. Se paga cada diez días y sino le es a Ud posible cumplir con exactitud dígalo con franqueza y le darán facilidades; además, yo lo garantizaré en lo poco que valgo. -- Esto me parece lo más cuerdo y creo que si Ud. acepta puede decírmelo inmediatamente para decirle al Dr. Pasquel que lo vea a Ud. y que resuelva el punto; si su criterio médico así lo estima. No sé si Anita podría acompañarlo en la clínica, eso dependerá si aceptan niños, además, o si tiene Ud. con quien dejarlos en Lima, con su señora madre por ejemplo.
Deseándole un pronto y completo restablecimiento se despide de Ud. hasta pronto su aftmo amigo.
Pedro López Aliaga
López Aliaga, Pedro
Carta de Artemio Ocaña, 24/9/1922
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Lima, 24 de setiembre de 1922
Señor J. C. Mariátegui
Querido amigo:
Hace algún tiempo que no tengo noticias de Ud. por consiguiente tampoco de Anita ni del piccolo Sandro Tiziano; ansío vivamente que todos Uds gocen de perfecta salud por esas tedescas ciudades que hoy visitan. Yo estoy bien de salud y con muchas perspectivas de mejorar mi situación económica, pues, tengo algunos proyectos a la vista, y creo que algunos de ellos , será una realidad en breve tiempo. Para entonces podré cancelar en parte la deuda que tengo contraída con Uds.; digo en parte, porque humanamente me sería imposible pagar aquella inmensa deuda de gratitud que debo a Uds., mis buenos y nunca olvidados amigos generosos.
Le he escrito varias cartas y hasta la fecha no tengo todavía respuesta. Tan solo he recibido algunas postales de diferentes ciudades tedescas.
Supongo que ya estará Ud. batiéndose con el alemán; lo mismo que mi comadre Anita.
Yo todavía siento la nostalgia de Europa y no pierdo la esperanza de regresar, pero regresar con mi dinero, porque con el del gobierno ya sé por experiencia cuánto se sufre.
Lima la misma, con sus chismes e intrigas de comadre.
El gobierno siempre firme, todas las pequeñas tentativas revolucionarias, se estrellan contra la roca inamovible que hoy representa el Gobierno de Leguía. El país ha progresado bastante en estos dos últimos años y hay grandes proyectos ferroviarios que en época no lejana dará un enorme impulso al progreso del país.
Sé que ayer ha llegado el Dr. Osores con su familia.
Don Pedro no ha cambiado nada es el mismo de siempre con las mismas costumbres y mañas de toda la vida. Es el mismo niño Goyito: flojo, renegón y conchudo. De regreso con genio y figura hasta la sepultura.
Cabral y señora me encargan se saludarlo; ya tienen una encantadora muñequita, se llama Pilar.
Querido Mariátegui, soy de Ud. como siempre su constante amigo y admirador.
Sin más por el momento se despide su atto y S?S
[Firma de Artemio Ocaña]
P.D. Mis más cariñosos recuerdos para mi comadre Anita y para el Piccolo Sandro.
Ocaña, Artemio
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Buenos Aires, 2 de julio de 1928
Mi querido y gran José Carlos:
Hace tiempo que deseaba escribirle, pero trabajamos mucho. No tengo el menor tiempo para dedicar ni siquiera a mis cartas. Renovación, Guerrilla y otras inquietudes, me quitan hasta las horas de descanso.
Hace dos o tres días que llegaron noticias suyas. Una carta para Seoane y otra para Blanca Luz. En las dos ofrecía usted escribirnos a Cisneros y a mí, pero hasta ahora no han llegado sus cartas. Perdone mi vehemencia, pero temo que se hayan perdido esas cartas.
¿Cómo está? Nos preocupa bastante su salud. Supimos de su enfermedad primero por Amauta y luego por las noticias de Ud. Pensamos seriamente que Ud. debe venir. Es necesario que Ud. venga. Pero, pensamos que debe hacer mucha falta allí. Gran incertidumbre es ésta. ¿Qué sería si Ud. faltase en el Perú? De todos modos, si su salud necesita este sacrificio, es necesario hacerlo. La Revolución necesita de Ud. y esto es lo principal. No importa el lugar en que Ud. se encuentre. Lo esencial es que se restablezca completamente para poder dirigir nuestro timón.
Le escribo a velocidad. Sin detenerme casi; medio loco de urgencia. De todos modos dentro de poco le escribiré largo dándole noticia de nuestras actividades, y yo, particularmente, de todas mis inquietudes. Ud. me permitirá esto. Me haría mucho bien.
Le adjunto un artículo sobre un libro interesantísimo de Epstein que Ud. debe conocer, pero que puede interesar en Lima. Abrace muy cariñosamente a sus hijos. Los recuerdo con toda mi emoción. Un gran saludo a su buena compañera Anita. ¿Recibió Guerrilla No. 6?
Un apretón sincerísimo de
Miró Quesada
Miró, César (César Alfredo Miró Quesada)
Carta de Blanca Luz Brum, 27/6/1928
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Buenos Aires, 27 de junio de [1928]
Queridísimo hermano Mariátegui:
Estamos intranquilos sin sus noticias, "Amauta" 14 denunciaba la ausencia suya del taller. Por favor háganos saber algo de ello. ¿Es verdad que quiere venirse? Yo creo que aquí haríamos grandes y bellas cosas, ya se lo dije antes, además el clima del Uruguay será muy bueno en el verano.
Ya me lo imagino en nuestros brazos! Aquí la libertad es el primer estímulo para su salud. Además lo rodearían soldados tan leales y valiosos como los de ahí. Y lo necesitamos - Yo con toda mi alma le digo venga- Una vez de estar aquí el pan no ha de faltar a los niños, tampoco faltará el Sol, ni nuestra alegría. Aquí uno se defiende con facilidad . ¡Sacamos Guerrilla sin renta del Perú! - hacemos [...], pero, Ud. tiene que venir, necesitamos capitán!
Hasta muy pronto con un abrazo largo a la muy buena Anita y a los niños mío y de César un abrazo grandísimo.
Blanca Luz
Baltasar Brum, lo nomina enormemente, tendría colaboraciones pagas de "El día" "En el mundo" aparte que sacaríamos Amauta con grandes resultados.
Guillermo Horagecen desea ser agente de Amauta en Argentina y Uruguay conseguiría mucha venta de Amauta y una cantidad de suscriptores. Necesitamos noticias disponga de mí.
¿Recibió Minerva una paquete de 50 guerillas?
Ahora va otro paquete.
Blanca Luz Brum
Carta de César Miró, 13/8/1928
Parte diFondo Sociedad Editora Amauta
Buenos Aires, 13 de agosto de 1928
mi querido josé carlos mariátegui:
le adjunto un artículo, intento de polémica con nuestra “recalcitrante burguesia”, como la llama blanca luz. me encantaría que lo publicase ud. en amauta. esto levantaría un poco de comentarios alrededor de el comercio, y terminaría de independizarme de mis “gloriosos” antepasados, examínelo y desde luego suprímale lo que le parezca conveniente. es quizás un poco exaltado, pero es muy sincero. yo creo que esto es lo esencial para un revolucionario de quien todavía puede dudarse. el artículo elegido como víctima, pertenece a nuestro conocido ismael aspíllaga anderson, y fue publicado en la edición de la mañana del comercio del 21 de julio pasado. es digno de leerse. muy cínico y muy imbécil. más que todo él me ha servido sólo de pretexto. hacía tanto tiempo que quería hacer una verdadera profesión de fe! en fin. sabe que tengo 21 años y muchas ganas de agarrarme a puñetazos con todos nuestros intelectuales “fifís” ...
lo abraza hasta muy pronto
su hermano
César Alfredo
un saludo cariñoso a anita en mi nombre y en el de blanca luz, muchos besos a sus hijos. No olvide enviarnos noticias.
[...]
Miró, César (César Alfredo Miró Quesada)
Anna Chiappe con su hijo Sandro Mariátegui
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe y su hijo Sandro Mariátegui en la terraza de su departamento en Via della Scrofa no. 10 int. 5., Roma.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe y su hijo Sandro M.
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe y su hijo Sandro Mariátegui en la terraza de su departamento en Via della Scrofa no. 10 int. 5., Roma.
Archivo José Carlos Mariátegui
Sandro Mariátegui y Anna Chiappe
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Sandro Mariátegui en la cubierta del barco Negada regresando junto con sus padres a Perú.
La mujer que aparece en la foto es su madre Anna Chiappe.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui con Anna Chiappe y otros viajeros
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui con Anna Chiappe y otros viajeros, en la cubierta del barco Negada de regreso al Perú, marzo de 1923.
Archivo José Carlos Mariátegui
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe en la terraza de su casa de la Vía della Scrofa 10, Roma en 1922.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con su hijo Sandro Mariátegui (I)
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Fotografía tomada por José Carlos Mariátegui, quién escribió la siguiente leyenda:
José Carlos Mariátegui La Chira
Anna Chiappe en Roma 1922 (II)
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe en la terraza de su casa de la Vía della Scrofa 10, Roma en febrero de 1922.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con su hijo Sandro en Roma
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con el pequeño Sandro Mariátegui en la terraza del departamento donde vivían con José Carlos, en Via della Scrofa no. 10 int. 5., Roma.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con sus hijos Sandro y Sigfrido
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con sus hijos Sandro y Sigfrido en su casa de la Urbanización Leuro, Av. Shell Nº 198, Miraflores.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe junto a tres de sus hijos Sandro, Sigfrido y José Carlos
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe junto a tres de sus hijos: Sandro, Sigfrido y José Carlos.
Sal y Rosas, Federico
José Carlos Mariátegui en la playa La Herradura
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe y amigos bañándose en la playa La Herradura, Chorrillos.
De izquierda a derecha: Manuel Hilario Pozo, José Carlos Mariátegui, Anna Chiappe, Trinidad Millares y su hijo Sandro Mariátegui.
Florez, Ricardo E.
Anna Chiappe ante la tumba de José Carlos Mariátegui
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe ante la tumba de José Carlos Mariátegui, quién fue enterrado en el Cementerio Presbítero Maestro.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con su hijo José Carlos Mariátegui en la casa de Washington Izquierda
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe sentada con su tercer hijo José Carlos Mariátegui en el patio de su casa de Washington Izquierda 554, Lima.
En la foto también aparece la Sra. Melchor quién fuera la suegra de Guillermina Mariátegui, hermana de José Carlos Mariátegui.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui Chiappe sentado en su caballo de madera
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui Chiappe, tercer hijo de José Carlos y Anna, en su caballo de madera en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Carta de Blanca Luz Brum, 1/2/1928
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Santiago de Chile, 1°de febrero de 1928
Mi querido y siempre grande José Carlos Mariátegui:
Cuidado que enseña a sostenerse y a pararse Ud. a todos nosotros. Precisamente Ud., el incapacitado materialmente, es el único de las actitudes rectas y definitivas. Desde luego no es una nueva. Pero es una nueva Amauta, heroico amigo, admirable, conmovedor. Con Amauta en las manos otra vez, se me han caído las lagrimas: y qué vergüenza de mí y de tantos otros que todavía estamos revoleándonos en la “gloria de la deportación”. Así me gusta decírselo a Ud. con humillación, con asco para que el contraste sea más fuerte.
Amauta me ha hecho un bien enorme, y estoy segura que no es a mí sola, es como si nos hubiera sorprendido derrepente medio olvidados, haraganes y piojosos por algún rincón de este potrero americano y sacudiendo un látigo nos gritara: ¡arriba muchachos ¿no ven que está saliendo el sol detrás de los monolitos de piedra? “¡aquí la acción!” Otra vez, querido José Carlos, estamos con la garganta en pie, y el entusiasmo y la audacia todos, otra vez bajo sus ojos agudos y su corazón jovial y fuerte.
No me pregunte nada de mis días en Chile, aquí da vergüenza mirarse la cara en un espejo y saber qué es uno. Uno que se está aguantando tanta inmundicia y tanta mariconada, uno con el pico cerrado y los ojos cerrados y la vergüenza cerrada, ¿qué le parece la Asociación de Profesores, esos sirvientes del carabinero Ibáñez? y esos “poetas de vanguardia” el Seguel, el Díaz Casanueva, el Rosamel del Valle, etc., todos éstos los tengo marcaditos como ganado nuevo. Ya!!! Sin embargo, de repente se siente patalear el Apra, por ejemplo cuando cae preso una, dos, tres veces el camarada Mendoza, con él se irá a Buenos Aires toda el Apra de Chile. Yo como de costumbre he peleado con una cantidad de maricas. ¿Spikin Howard? ¡no me haga reír! se pasa escondido día y noche en casa del Dr. Rodrigo Donoso, médico militar que sirve al actual régimen. Ese pobre de Alberto Spikin es un sentimental terrible, después de Chopin se queda muerto, no sirve nada más que para el taburete del piano. ¿Barrios Varela? Ah, ese es un gran socialista Revolucionario.
etc, etc, etc, etc, etc.
El único macho y verdadero Revolucionario es Humberto Mendoza fundador del Apra, y de grandes actividades obreras; por eso sale en este mes deportado a Buenos Aires con su compañera, una hermosa mujer de ojos verdes. Chile no tiene juventud, aunque pretendan excusarse con la dictadura, “no cala”. Perú la tiene hace 8 años ¡y todavía no están acostumbrados! ni comenzaron aguantándosela como ellos. Y si algún movimiento revolucionario ha habido en este período ha sido para un simple cambio de silla “del cuartel a la moneda” y de la moneda a la calle y una patada en el traste (Ibáñez, Alessandri) y siguen las intrigas políticas y siguen revoleándose, casi todos los jóvenes son grandes alessandristas, Spikin por ejemplo, fue a despedirlo y tiene el retrato de Alessandri presidente frente a su cama.
Me gusta chismearle un poco para entretenerlo como en las lindas tardes que caía por su casa y usted muy pícaro y muy astuto me tiraba la lengua.
¿Qué más? estoy preparando un libro de prosas, se parece a una novela y se llama “el reloj de las imágenes caídas”. Le envío ese poema a Nicaragua. Miró Quesada y otros apristas bonaerenses se burlaron de mí porque los invité a formar un ejército libertario para ir a Nicaragua junto a las tropas de Sandino— ¡qué le vamos a hacer! Usted sabe que no tengo pose, yo no tengo la culpa que las cosas más verdaderas y dolorosas de mi alma tropiecen con la realidad y con la imbecilidad de un modo cómico. Pero siempre soy la misma. Cuente conmigo de todos modos. Yo le puedo vender uno por uno los números de Amauta, puedo conseguirle suscriptores y puedo salir con un fusil en las manos y dejarme matar por Ud. querido y extraordinario hermano. Aquí más que nunca recuerdo a su dulce y gran compañera, a la muy heroica Anita, abrácele con toda mi lealtad y mi cariño, asimismo a los pequeños, al Sandro tan engreído, al Sigfrido tan huraño, siempre metido debajo del escritorio, y por último a ese que le hace caer la baba a su padre al muy gordo y rico José Carlitos. Abrace a su madre, a Julio César, a los camaradas linotipistas que tanto los embromé con Guerrilla, a todos, a todos, y siempre a Usted mi entusiasmo y mi fe
Blanca Luz
Blanca Luz Brum
Tarjeta al Consejo Provincial de Lima, 20/12/1929
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Lima, 20 de diciembre de 1929
José Carlos Mariátegui da poder a su esposa Anna Maria Chiappe de Mariátegui, para efectuar el cobro de la suma que debe recibir del Consejo Provincial por el premio otorgado a su libro "7 ensayos".
José Carlos Mariátegui
Consejo Provincial de Lima
Noemí Milstein acompañando a José Carlos Mariátegui en su lecho de muerte
Parte diMiguel Adler (Fondo)
Naomí Milstein acompañando a José Carlos Mariátegui en la clínica Villarán donde falleciera el 16 de abril de 1930. La persona que aparece arrodillada posiblemente sea Anna Chiappe, esposa de Mariátegui.
Adler, Miguel
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Copia fotográfica de Anna Chiappe a los 23 años de edad en Roma.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe en Villa Pescatore
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe en Villa Pescarote a 25 Km. de Roma.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe en la cubierta del barco Negada
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe sentada en la cubierta del barco Negada con destino a Perú.
Archivo José Carlos Mariátegui
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe en la terraza de su casa de la Vía della Scrofa 10, Roma en 1922.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con Sandro Mariátegui en la cubierta del barco Negada
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con su hijo Sandro Mariátegui en la cubierta del barco Negada con destino a Perú.
Archivo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui con sus hijos Sandro y Sigfrido (II)
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a sus hijos Sandro y Sigfrido en lo que vendría ser la parte trasera su casa de Washington Izquierda nro. 554, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Fotografías de Anita y José Carlos por Eguren
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Fotografías de José María Eguren tomadas con su cámara Pinhole. En el álbum aparece Anna Chiappe y José Carlos M.
Eguren, José María
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Cena de honor por la llegada del escritor Waldo Frank ofrecido por José Carlos en su casa de Washington Izquierda nro. 554. Lima
De izquierda a derecha: Sr. Vitali, Amalia La Chira, Waldo Frank, Anna Chiappe, Hugo Pesce, José Carlos, Luis A. Sánchez, Cecilia de Vitali.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe y su hijo Javier en la playa La Herradura
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe junto a su menor hijo Javier Mariátegui en la playa La Herradura, Chorrillos.
Florez, Ricardo E.
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe en su casa de Washington Izquierda 544, Lima.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con su hijo Sandro en el barrio del Leuro
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con sus hijo Sandro en la patio trasero de su casa de la Urbanización Leuro, Av. Shell Nº 198, Miraflores.
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con sus hijos Sandro y Sigfrido en la casa de Washington Izquierda
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe sentada con sus hijos Sandro y Sigfrido en el patio de su casa de Washington Izquierda 544, Lima
Archivo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe con su hijo Sandro Mariátegui
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Anna Chiappe y su hijo Sandro Mariátegui Chiappe.
Archivo José Carlos Mariátegui
Tarjeta Postal a Guillermina Mariátegui de Cavero, 1/1/1923
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Miraflores, 1 de enero de 1923
Señora Guillermina Mariátegui de Cavero
Ayacucho
Retornamos y agradecemos tus saludos con muchos votos por la felicidad de ustedes en el nuevo año
José
Annita
José Carlos Mariátegui La Chira
Carta a Anna Chiappe de Mariátegui, 19/6/1925
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Chosica, Quinta Pesce, 19 de junio de 1925
Carissima,
Come forse ti avrá giá detto Antonio il viaggio fu buono. La prima impresione della casa é anche buona. Ci sono anche bambini. Una bimba un pó piú grande del nostro gordito s’é fatta subito mia amica. Il clima é straordinario. Immediatamente si sente il cambio. Oggi comincieró i bagni di sole. Non trascurare la tua salute, te prego. Prende molto late e mangia bene.
Domani, cuando riscuoterai a Mundial e Variedades, vuota la casella postale. Cuando verrai mi porterai i giornali e riviste. Se arrivano i libri farai come t’ho detto.
Compra una spugna di gomma che mi ci vuole. Credo che ci sono da Colville. Compra anche le pile per il campanello.
Bacci a Sandrino e Sigfredo. E per te tutti i pensieri del tuo
José Carlos
Saluti di mama chi ricorda molto tutto il giorno ai bambini
José Carlos Mariátegui La Chira
Carta a Ana Chiappe de Mariátegui, 6/7/1925
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Chosica, 6 de julio de 1925
Anita mia,
ho passato la domenica in buona compagnia, ma siccome non c’eri te, siccome non c’erano i bimbi m’a sembrato di essere un pó solo. Posada mi consegno la tua lettera. Giulio mi disse che te trovavi bene.
Attendo questo giovedi, che mi sembra un po lontano quantunque sia cosi vicino. Per sentirmi non tanto solo fino giovedi ti scrivo queste righe. Cosi mi pare di essere un po con te. Mi pare che dialoghiamo, che te sono vicino e che anche tu almeno in pensiero sei presso di me.
Sceglie un regalo per il piccino. E baccialo per me finche un pó piu tardi lo bacci io stesso il suo giorno. Non esere avara con lui. Non essere stirchia.
Te curi? Spero di vederti meno magra. Altrimenti, lo sai, non ti permettero di lavorare.
Se puoi, portami un livro che si trova tra i livri grossi: un livro grigio che si titola “Ideas para una nueva concepción biológica del mundo”. Portami anche un pó di buste. E niente altro.
Non mancare, non mancarmi il giovedi. E la festa di Sigfrido; é anche una festa nostra. Piú loro crescono, piú loro fioriscono, piú sento che i giorni della nascita di Sandro e Sigfrido sono stati due giorni di festa della mia vita. M’hanno fatto amare in te, doppo della sposa, la madre, la donna feconda, sorgente di vita, di bellezza e di grazia divina.
Ti baccia con amore il tuo.
José
José Carlos Mariátegui La Chira
Tarjeta Postal de Moranteu, 15/9/1921
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Sr.
José Carlos Mariátegui
Legazione del Perú
Roma-Italia
Envío de P. Moranteu
París 15-IX/921
Mi apreciado amigo:
Lo saludo como siempre deseándoles tanto (…) lo mismo q. a su recordada señora. Yo por ahora pienso decididamente quedarme en París, cerrar los vientos que corren.
Creo así como una vez tuve la firme resolución de venirme fuere como fuere, ahora tengo la misma resolución para decir que me (…) al menos un año, pasado el cual iré a EEUU.
Acabo de saber que las postales se franquean con 35 (…) me excusarán si las anteriores han ido mutiladas.
Moranteu
[Tarjeta de presentación de José Carlos Mariátegui y Anna Chiappe]
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
Tarjeta de presentación de José Carlos Mariátegui y Anna Chiappe.
José Carlos Mariátegui La Chira
Carta de Joaquín García Monge, 30/10/1929
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
San José, 30 de octubre de 1929
Sra.
Dña. Anna María Chiappe de Mariátegui
Washington izquierda 544 - 970
Lima.
Sr.
Dn. José Carlos Mariátegui.
Querido y grande amigo:
Ciertamente, casi no le he escrito a Ud., pero en el fondo, cuánto lo admiro y quiero. De ello le he dado pruebas. La más eficaz de todas es la reproducción de sus artículos; porque Ud. alecciona en el Perú, y también en América. En todas estas patrias tiene Ud. lectores devotísimos.
Lo sé muy ocupado. Yo también lo estoy muchísimo, pero a poco que me empeñe, podría escribirle a Ud. más a menudo. Sus envíos honran al Repertorio. Gracias y gracias. Ha visto que los aprovecho enseguida? Aguardo con ansia los 2 nuevos libros de que me habla. De el de Eguren no he recibido un ejemplar siquiera. Al Sr. Ravines ya le estoy mandando la revista.
Ahora está Magda Portal con nosotros. De Ud. hablamos con frecuencia y con la mayor simpatía; así como de Amauta, de sus Ensayos constructivos, y de Blanca Luz. Muy interesante la fisonomía de Blanca Luz en el dibujo de Devéscovi. Ella está ahora en México. Me placería verla llegar por acá. Magda está contenta con nosotros; ahora aguarda a Serafín. Piensan irse a Chile y tienen la ilusión de verlo a Ud. allí. De mucho hemos de hablar, mi amigo; hay tanto en qué ponerse de acuerdo. Sígame mandando sus valiosísimas colaboraciones. Amauta va bien por acá; crece. Es una revista estupenda.
Hasta luego, mi amigo, y créame devotísimo suyo.
García Monge
García Monge, Joaquín
José Carlos Mariátegui, Anna Chiappe, su hijo Sandro y César Falcón
Parte diFondo José Carlos Mariátegui
José Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe, su hijo Sandro y, César Falcón y una amiga de él.
Archivo José Carlos Mariátegui