Carta a Artemia G de Falcón, 10/5/1923
- PE PEAJCM CF-F-05-01-01-1923-05-10
- Item
- 1923-05-10
Part of César Falcón (Fondo)
Madrid - Trafalgar, 36
Querida madre:
Estoy un poco sorprendido del comportamiento de Mariátegui Todavía no tengo ninguna noticia suya. Lo único que sé me lo has dicho tú en tu carta del doce de abril. En otra, recibida muy simultáneamente con la tuya, Machiavello me dice que a él sí le ha escrito, diciéndole, entre otras cosas, que se ocupa en el asunto de mis pases. Yo no quiero pensar todavía nada malo. espero que su lentitud se deban a las cortapisos que oponen en los ministerios y a la indolencia de los funcionarios, mas de ningún modo a falta [de] interés por mis cosas. Pero una espera tan prolongada me tiene intranquilo. El dinero de los pasajes, como tú sabes, lo tengo destinado a satisfacer nuestras necesidades más urgentes. Yo también tengo aquí la imperiosa urgencia de ese dinero, pues aun no he logrado arreglar mi situación económica. Hasta ahora solo tengo expectativas, que según mis cálculos, se resolverán pronto. Mas no puedo contarlas como cosas ciertas. En cambio, estos últimos meses he tenido que contraer deudas con la certeza, claro es, de recibir pronto ese dinero. Su demora me causa, por consiguiente, un gran trastorno. Además, el saber que tú le necesitas con igual o mayor necesidad me preocupa mucho. Si hubiera podido dirigirme por carta o telegrama al gobierno, pidiéndole los pasajes, lo habría hechos. Pero no dispongo del dinero necesario para telegrafiar y una carta me ha parecido, y sigue pareciéndome, que llegaría demasiado tarde. En fin, me hago la ilusión que en estos días recibiré, por lo menos, una noticia concreta. Tú conoces que mi propósito apenas reciba el dinero mi primer acto será girarte telegráficamente. No te recomiendo que […] a Mariátegui, porque estoy seguro de que tú no lo descuidarás un instante y harás cuanto esté a tú alcance por conseguir de él la mayor actividad y eficacia en sus gestiones.
Como te digo más adelante, mis asuntos periodísticos de […] no se han resuelto todavía. Estoy tratando mi ingreso en El Imparcial. Pero el director ha tenido que marchar estos días fuera de Madrid y esto me ha impedido ultimar el trato. No sé, pues, si lograré ingresar en este periódico o tendré que orientarme hacia otro sitio.
En cuanto a las cosas que me encargas, comprenderás que mi situación actual no me permite ofrecerte nada. Si consiguiera mejorarla pronto, desde luego haría un esfuerzo por enviarte, si no pudieran ser todas, algunas de ellas. Yo te informaré puntual y frecuentemente del giro de mis asuntos. Entretanto, no te preocupes por mí. Mal o bien, yo procuraré salvar mi crisis lo más rápidamente posible. Solo quisiera resolverlo de modo que me permitiese acudir en tu auxilio.
Supongo que ya te habrán pagado los primeros artículos de Mundial. Yo sigo mandándoles con absoluta puntualidad. A Mariátegui le encargué también —ya lo sabes— que me gestionara colaboración en El Comercio o en cualquier otro diario. El resultado lo sabrás tú antes que yo.
Recibí los periódicos. Muchas gracias. No dejes de escribirme con la mayor frecuencia.
Muchos cariños y saludos para todos mis hermanos y un abrazo y un beso para ti.
César
10-V-1923
Falcón, César