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Carta a Bertha Molina (Ruth), [1916]

[Transcripción literal]
Dulce Amiga
Merezco tu reproche. Pero no creas que te olvido. Yo no se bien como excusarme ante ti por mi silencio. La mejor y mas sincera excusa es imprecisa: "Se me han pasado los días. No me han dejado escribirte".
He tenido también que resolver en estos días una cuestión importante. La he resuelto sin pensarla. Es así: He aceptado la propuesta de "El Tiempo" para encargarme del [ilegible] de redactor político. No me vuelvas a [...]cribir a "La Prensa". Escríbeme a "El Tiempo" . No sé que número tiene la casilla. Pon solo: Casilla de "El Tiempo"
Hoy renuncio mi puesto de la Prensa. Voy a hacer un telegrama al Dr. Durand.
Hasta ayer tuve este problema: ¿La Prensa, El Tiempo o el diario de Cisneros? No sé si lo he resuelto bien. ¿Cuando resuelvo muy bien las cosas.
Mis cartas a X se publicarán en "El Tiempo"
¿Que te parece Ruth esto?
No he tomado consejo a nadie
En La Prensa me inicié, me forme, pueda que mi primer artículo. La quiero. La dejo porque desde el cambio de director ha perdido su ambiente y me siento ahi un poco extraño. Los que asistieron a mi iniciación y la atentaron, los que me egrieron, se fueron ya. Me voy también por ambición. Si "El Tiempo" surge, es un gran porvenir para mi.
No te escribo mas. Estoy nervioso. Me apena dejar esta casa donde empecé a trabajar. Así [...] la vida. Así dejaré un día mi país.
[ilegible] largo
Te recuerdo
José

José Carlos Mariátegui La Chira

Segunda Etapa 1915-1919

Reúne las fotografías de José Carlos Mariátegui durante su formación como periodista bajo el seudónimo de Juan Croniqueur.
Las fotos pertenecen a los años de 1915 a 1919

Primera Etapa 1894-1914

Reúne las fotografías de José Carlos Mariátegui durante su niñez, infancia y parte de su adolescencia.
Las fotos pertenecen a los años de 1894 a 1914

Documentación Personal

Esta serie contiene los documentos personales de José Carlos Mariátegui. Está conformado por: Partida de Nacimiento, Credenciales, Permisos de Viaje, etc.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Jaime L. Morenza,19/6/1928

Montevideo, 19 de junio de 1928
Señor
José Carlos Mariátegui
Lima
Estimado compañero y amigo:
Recibí su atenta carta de fecha 20 de marzo último. No le contesté antes porque con la contestación quería enviarle alguna de las colaboraciones solicitadas por usted. Ahí van, con estas líneas, las de María Elena Muñoz, Emilio Oribe, Ferreiro, Fusco y Casal. Son las que pude obtener. Tengo promesa de algunas más. En cuanto me las den se las enviaré.
No le extrañe que no vaya nada mío. Hay dos razones para que ocurra así. Una, la menos importante, estriba en no tener nada pronto; la otra, y es la principal, obedece a estar persuadido de que la calidad de mi colaboración no interesaría mayormente a los lectores de la revista. Los temas que a mí me interesan, son cultivados por usted y otros colaboradores de AMAUTA con brillantez y competencia difícil de igualar. Me refiero a temas de carácter político.
Si para dar satisfacción a su amable y honroso pedido intentara substraerme a la fascinación que esos temas ejercen sobre mi espíritu, seguramente no lo conseguiría. El tono frívolo de los que por ignorancia o por cuquería - más por esto que por aquello - establecen una división artificial entre el arte y la vida de relación social y política, no se aviene con mis convicciones. Tampoco se aviene con mi temperamento. No creo en la existencia del arte puro. Para mí el arte así designado es una sutil mistificación, destinada
a crear en los espíritus un estado de desorientación altamente favorable a la perpetuación de ciertas ideologías típicamente burguesas y conservadoras. Yo creo que en sustratum de toda obra de arte late una idea. Y la idea, aun considerada en su más pura esencia, expresa siempre una relación social y es, por consecuencia, una representación política. Por muy abstracta que ella sea, la idea nace y actúa siempre en función de una conducta. Es una concepción vital en movimiento. So pena de caer en el laberinto de la más intrincada metafísica, no puede ni debe ser considerada en si misma, sino en relación de los mil factores que la determinan. Tal es, por lo menos, mi manera de ver.
Por lo que antecede comprenderé usted que cuanto yo escribiera sobre arte tendría siempre el sabor de apostillas políticas. Merece la pena que las haga? Creo que no. Usted, Martí Casanova y el mismo Haya de la Torre pueden hacerlo con más penetración y, consecuentemente, con más provecho para AMAUTA.
Y dada la precedente explicación, vamos a otra cosa. Recibí el ejemplar de "Escena Contemporánea" que tuvo la gentileza de dedicarme. Conocía ya el libro, pero he vuelto a leerlo. Al revés de lo que usted supone, no creo que haya envejecido. Los acontecimientos que usted trata en él continúan siendo de actualidad. Por consecuencia la manera de comentarios tampoco ha perdido esa virtud. Siendo así, su mérito continua siendo el mismo de hace cuatro años. Es un libro que merece y merecerá siempre ser leído. Yo le agradezco mucho el envío que de él me ha hecho.
He comunicado sus deseos de intercambio a los muchachos de LA CRUZ DEL SUR. Todos están encantados con la idea. Esto indica que "Amauta" tendré la colaboración de casi todos ellos. Se quejan un poco de que en la revista de ustedes no se haga nunca referencia a LA CRUZ. Han visto que se reprodujo el articulo de Jiménez de Asúa sin que se mencionara para nada la precedencia del mismo. Hubieran visto con simpatía que se mencionaba de donde había sido tomado. En estos días saldrá el número 21. Esperamos que "Amauta" diga algo a su propósito.
Sin otro motivo, lo saluda con la mayor devoción y simpatía intelectual su compañero y amigo.
Jaime L. Morenza.
Nota: Con este mismo correo va carta acompañada de giro. Cuando estaba hecho éste me apercibí que Amauta tiene un gerente administrativo. Ruégole que usted subsane el error en la mejor forma posible. Es favor.
Vale

Morenza, Jaime L.

Carta de Rafael Heliodoro Valle,8/11/1928

México, D.F., 8 de noviembre de 1928
Señor doctor don
José Carlos Mariátegui
Casilla 2107
Lima, Perú.
Muy estimado compañero:
No he podido contestar antes su grata del 14 de julio, debido a mis múltiples quehaceres. Por eso también me fue imposible enviarle la colaboración que tuvo la bondad de pedirme para la edición especial de Amauta en honor de México. No sé si esa edición ya apareció, porque no la conozco entre las publicaciones que de Hispanoamérica han llegado a última hora.
Para obtener los suplementos de Excelsior y Revista de Revistas, le ruego escribir directamente al Gerente del primero; porque los redactores no podemos invadir esa jurisdicción de canje.
Los datos que usted se sirvió enviar en respuesta al cuestionario del Departamento de Bibliotecas, los aprovecharé para el segundo volumen de Indice de Escritores y oportunamente le mandaré un ejemplar.
Muy cordialmente lo saluda su amigo y compañero
Rafael Heliodoro Valle
Orizaba 192-A

Valle, Rafael Heliodoro

Carta de Lucas Oyague, 22/11/1928

Cuzco, 22 de noviembre de 1928
Señor José Carlos Mariátegui.-
Lima.
Mi querido e inolvidable José Carlos:
Tengo que comenzar por agradecerle el generoso envío de su carta y su libro. Si fuera usted un frívolo lo felicitaría por los 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana. Pero no. Hay que felicitar al Perú, de que en estos momentos en que se van rifando todas las conciencias, se hace vil mercadería delas ideas y del intelectualismo, permanezca usted como el baluarte de la fe en mejor vida con pureza, que no todo se consigue de las arcas fiscales ni mendigando favores de los señores del poder. ya sea poder político o poder económico.
Si el Perú se salva de este naufragio es porque hay el hombre justo, es porque está usted. Yo lo puedo decir eso mejor que nadie. Y de ahí que en cuanta ocasión se me presenta por estos territorios donde no faltan tipos que pretenden opacar nobles figuras buscando como los perros los muladares y rastreando de los cementerios cosas muertas por pretéritas, yo grité como hay en Lima una figura cuya claridad espiritual y cuyo ejemplar camino por la vida, debe ser imitado.
Cada día, en todo momento me siento como nadie, cerca muy cerca de usted. Como han pasado los años. "El Tiempo". "La Razón". Europa. La exposición de don Pedro de Aliaga. "Información", luego la tragedia. Sin embargo no todo es dolor en la vida. Comenzando por la identificada comprensión de su hogar, cosa difícil de hallarse siempre, hasta el respeto que se me tiene en los puestos adversos como la admiración general a su vida y a su obra, significa querido José Carlos, que no se ha arado en el mar.-
Le doy las gracias por la nota que a puesto a favor de Luis Velasco Aragón. Eso es la sintétis de todo el artículo extenso. La nota refleja el espíritu del escrito que era lo que se quería.
El nuevo formato de "Amauta" es mucho más conveniente y permite coleccionar tan interesante revista histórica en forma muy manuable. El precio ha resistido un poco a las gentes, pero con la propaganda que estoy haciendo en "El Comercio" se va ganando el recelo del público.
Hoy no ha llegado mantequilla del valle, pero para el próximo correo le haré una remesa para mi compadre Sandro, que seguramente no me olvidará. Hoy le envío una libras de chocolate.
Ruegole presente a la señora Anita mis más afectuosos saludos y usted reciba un emocionado abrazo de su viejo amigo que siempre lo recuerda.
Lucas Oyague

Oyague, Lucas

Carta de Manuel Seoane, 20/1/1928

Buenos Aires, 20 de enero de 1928
Mi querido José Carlos:
Contesto su carta del 4. Recibí, también, Amauta. No sé como evadir el riesgo de ser un poco declamatorio si le expreso toda mi admiración por su obra de hombre y por su obra de escritor. La sintetizaremos en un ¡muy bien! que es voz de multitud proletaria al aplaudir un discurso como el olé! es la voz de la multitud toreril al aplaudir una faena.
Hemos iniciado enseguida la propaganda. Han aparecido notas en Última Hora y La República, donde estoy trabajando actualmente. Hablé por teléfono con Góngora, quien me prometió hacer lo mismo en Crítica. Samet también las ha recibido. Creo que será fácil despertar el interés general. El editorial es sencillamente admirable.
Procuraré mandarle colaboraciones y estudios. Preparo, actualmente, Renovación, que saldrá dentro de unos días. Esto me quita mucho tiempo, así como el ciclo de conferencias radiotelefónicas iniciado por la U.L.A. Enseguida voy a hacer un estudio de los empréstitos en el Perú, que le mandaré a U. aunque realmente es pedido por Claridad.
Junto con ésta va una carta y un poema de César Alfredo, que progresa rápidamente en conocimientos y en convicción, sacudiéndose del limeñismo, y su enfermedad de origen. Tengo mucha fe en este muchacho talentoso y serio.
Va también otra carta de Fernán Cisneros (h), acompañada de dos poemas suyos. Cisneritos es otra promesa. Creo que ha heredado la aptitud para las descripciones costumbristas que el padre reveló parcialmente en ‘Ecos’ y totalmente en su conversación privada. Hará cuentos muy buenos. Como poeta U. lo juzgará. Como revolucionario lo estoy conociendo. Cabe tener fe en este muchacho, cuyo único defecto es tener una cara bonita.
Adjúntole un artículo mío, que envié a La Sierra. Si ésta no lo hubiese publicado, hágalo en Amauta, para cuyo caso le he hecho una pequeña corrección.
Temo que la dirección chalaca sea no sólo insegura, sino policial. Nada de lo enviado allí ha sido recibido por Ud.
Hasta pronto, fuertemente le abraza su admirador y compañero.
M. Seoane
Mándeme algo para Renovación.
En otro sobre, en la misma fecha, va mi artículo y los poemas y carta de Cisneros (h.).
Seoane

Seoane, Manuel

Carta de Jorge Cornejo Bouroncle,22/1/1928

Cuzco, 22 de enero de 1928
Señor
José Carlos Mariátegui.
Lima.
Distinguido compañero:
Como todo el que piensa en una sociedad mejor, he visto con sumo agrado la reaparición de Amauta y al felicitarle por el esfuerzo que significa en nuestro medio una lucha contra los intereses creados de una sociedad que debe reformarse cuanto antes, quiero ofrecer a Ud. los sentimientos de mi solidaridad con su obra y la íntima simpatía con que veo que la lucha emprendida va ganando terreno y que un día amanecerá la aurora del nuevo día.
Le adjunto un artículo mío que se publicó en la prensa del Cuzco, trata él de menoscabar el prestigio de instituciones que la masa del pueblo cree sagradas, indispensables, y creo yo que para laborar por más grandes ideales conviene ir quitando la careta a estas asambleas de farsa. Si U. cree digno ese artículo de aparecer en Amauta, le agradeceré consignarlo.
Téngame a sus enteras órdenes por estas tierras del Cuzco y reciba el atento saludo que le envío.
J. Cornejo Bouroncle

Cornejo Bouroncle, Jorge

Carta de José Uriel García, 25/9/1926

Cuzco, 25 de setiembre de 1926
Sr. don José Carlos Mariátegui.
Lima.
Muy estimado amigo:
Disculpe Ud. que recién le envíe el artículo de colaboración ofrecido para su magnífica Revista Amauta, que acabo de conocerla–– el primer número. Sin duda es la mejor publicación editada en ésa, en los últimos tiempos, por su resplandor de modernidad y su altura ideológica, sin llegar al reseco tono académico de ciertas revistas especializadas. Por ello le doy mis sinceras felicitaciones.
El artículo que le mando es un capítulo de un trabajo que estoy preparando, como le dije en mi anterior, sobre El espíritu incaico y la cultura colonial. Ruego a Ud. quiera hacerme el bien de corregir las pruebas con interés, siempre que tenga Ud. por conveniente su publicación.
Veo que su Revista ha sido bastante aceptada por la juventud serrana; parece que hay buena demanda por adquirirla. Lo que nos place a quienes aplaudimos su labor y más que todo la orientación que le ha dado Ud.
Un cordial saludo y un fuerte apretón de manos de su amigo
J. Uriel García

García, José Uriel

Carta de Julio Enrique Torres, 14/3/1929

Cusco, 14 de marzo de 1929
Señor José Carlos Mariátegui
Lima
Muy estimado amigo:
Su nombre y el cariño que tiene por todos los problemas que se relacionan con nuestro país, así como la labor de cultura que desarrolla en esa capital nos es muy conocida. Posiblemente que no sea completamente desconocido para usted, puesto que la revista Kuntur, llegó a sus manos, en el primer envío que le hiciera mi compañero Román Saavedra y posteriormente el segundo que se lo hice yo.
Agradezco por el aviso que nos colocó en Amauta, y, sírvase descontar del valor de revistas que recibió, y si acaso quedare algún saldo suplico enviarnos algunos folletos o lo que usted crea pueda interesarnos.
Al mismo tiempo aprovecho esta oportunidad para ser un amigo más en esta ciudad, y adjunta a la presente encontrará una colaboración, que si acaso tiene cabida en su revista seguiré haciéndoles algunos otros envíos advirtiéndole que en Lima hasta la fecha no he publicado nada, mi labor sólo es conocida en el Sur del Perú, Bolivia y un algo en la Argentina. Mantengo en la actualidad correspondencia con algunos espíritus jóvenes de México; próximamente le enviaré algunas colaboraciones que han llegado a mi poder para su publicación, pero como por el momento no tenemos una publicación de importancia donde insertarlas, se las enviaré para que usted les dé cabida en su revista: entre las mencionadas tengo un artículo de Martí Casanovas, inédito, este artículo fue enviado últimamente, posterior al publicado por usted en el número XIX de Amauta.
Esperando su respuesta y después de saludarlo quedo como un nuevo amigo que lo estima y lo admira.
Julio Enrique Torres
P. D. Ya le avisaré oportunamente la fecha en que iniciemos la segunda etapa de Kuntur pero con un espíritu más amplio y labor americanista.
Dirección la que indica el sobre.

Torres, Julio Enrique

Tarjeta de Carlos Manuel Cox, 1926

[1926]
Caro José Carlos:
Le adjunto el reportaje que le he hecho a Luis E. Valcárcel. Espero enviarle más cosas para Amauta. He recibido, y está en venta el 3° N°. La policía me está fastidiando y no sé si los visite antes del tiempo que me proponía hacerlo.
Si no, haré un viaje al Cusco, de donde espero sacar muchas sugestiones. A Castillo le escribo por este mismo correo, bajo la dirección de Alania.— Lo abraza afectuosamente su amigo y compañero
Carlos Manuel

Cox, Carlos Manuel

Tarjeta de Adrián Durant González, SF

[s. f.]
Adrián Durant González saluda cariñosamente al señor José Carlos Mariátegui y le pide la gracia de una producción suya para La Verdad que el 25 del presente cumplirá diecisiete años de vida, libre y llena de lucha por hacer flamear siempre la bandera de sus ideales libertarios.
Por este honor que esperamos recibirlo todos los de esta casa, le anticipo mi rendido reconocimiento y me suscribo como un adicto amigo y servidor.
A. Durant G.

Durandt Gonzales, Adrián

Carta a Bertha Molina (Ruth) [2/1916]

Amiga mía:
Estas son las cuartillas en que escribe a veces Juan Croniqueur. No tengo a mano la Underwood donde tanta ayuda encontré. Produje en ella mucha prosa. Versos nunca. Son cosas incompatibles.
Le escribo a Ud. desde el Convento de los Descalzos, Esta mañana he venido aquí porque el padre Aramburú me había invitado y porque es plácida, grata, dulce y reconfortante esta soledad. Me acompaña un artista, cuyo espíritu es selecto y comprensivo. Y he venido también para escribir. Y he venido también para escribir una novela corta, un cuento que será el primero de los que voy a reunir en un libro. Quiero publicar primero este libro de cuentos, para ratificar mi personalidad como prosista. Mi prosa es más accesible a la inteligencia del público que mis versos. Estos son muchas veces abstrusos, exotéricos, extravagantes. Responden a complejos estados de alma y no es posible entenderlos sin conocerme. Son pocas las personas que gustan mucho de ellos. El Conde de Lemos, More, yo, escasas gentes mas. Yo amo y admiro mis versos. ¡Los siento tan sinceros y tan hondos! Sé que no he apresado en ninguno de ellos toda mi emoción artística, toda mi sensación íntima y esto me atormenta. Tal vez en uno de ellos que llamé "Viejo reloj amigo..." apresé toda mi visión.
Por este motivo, mi libro de versos no aparecerá antes de seis meses. Me preocupa la cuestión del prólogo. Busco entre los literatos cuajados, uno bastante comprensivo. Y he pensado en Luis Fernán Cisneros. El lo hará con gusto y bien.
Repito que he venido para escribir una novela corta. Tendrá francos y tibios perfumes de voluptuosidad y de amor. Y por eso he buscado este asilo místico. Es una paradoja. Hoy inquiero la voluptuosidad del misticismo y mañana, tal vez, el misticismo de la voluptuosidad, ¿Gusta usted de las cosas paradojales? Yo las amo mucho.
Conforme le prometí, tuvo Ud. ayer mi recuerdo en el lunch. Mi brindis íntimo fue por Ud. Me rodearon amigos leales. Faltaron todos los que temen las actitudes rebeldes y se asustan ante el fantasma del poder y la influencia de los monos de la casa de Pando. Me enviaron su adhesión personas altísimas cuyo aplauso me enorgullece. Guardo para mí sus nombres que he sustraído la publicidad. También he sustraído a la publicidad mis frases de agradecimiento.
Tuve el propósito de renunciar al agasajo. No lo hice porque no se tuviera asidero para acusarme una vez más de pose o teatralidad.
¿Por qué soy triste? ¿Quién sabe nunca el origen de estas cosas? Mi tristeza tiene vieja genealogía. Mi alma está de antiguo triste porque el dolor es la verdad única de la vida. Pero el dolor y la tristeza son cosas voluptuosas que hacen a veces al espíritu más bien que la alegría y el optimismo.
Aquellas son...

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Palmiro Macchiavello, 14/4/1927

Génova, 14 de abril de 1927
Mi querido Mariátegui:
Acabo de recibir la suya del 5 de Marzo.
Le concedo desde luego, sobrada razón para quejarse de mí. Y no per tagliar corto sino por la vergüenza que me produce tan involuntario silencio, en vez de disculpas prefiero enviarle mi arrepentimiento bien sentido con igual demanda de perdón. Y todo esto, naturalmente, acompañado de formal promesa de enmienda para el futuro.
Debo acusarme, asimismo, de no haberle mandado una sola traducción en los cuatro últimos meses. Pero crea usted que tampoco aquí llevo mayor culpa... Desde mediados de Diciembre no he tenido tregua. Molestias y trabajo se han dado el más riguroso turno contra mi persona. Primero fue la epidemia de gripe, que hizo víctima a toda la familia y se convirtió la casa en un hospital durante dos meses. Y seguido vino el movimiento de fin de año, esta vez más duro porque, deseando pedir licencia, era preciso salir cuanto antes de la memoria consular y del trabajo especial que nos encomienda una flamante disposición ministerial. Afortunadamente, todo ello ha marchado ya para Lima. Su citada me coge justo en vías de elevar ese pedido de licencia el cual, casi seguro, saldrá a las patas de la presente (No sé porqué, en todas mis cartas cae siempre a tono eso de patas. Comprendo que se trata de una coincidencia, al menos tal es mi speranziella; pero la cosa no deja de inquietarme, lo confieso. Y tanto que estoy decidido a leerme todos esos folletos, estudios, ensayos y libros escritos a la sombra según parece por algunos de los sabihondos de nuestra tierra que si bien la distancia con Europa no les ha permitido hacer llegar su fama hasta acá, no por ello dejaron de escribir desde el banco mismo de la escuela... Puede que en alguna de esas publicaciones halle, encuentre, trovi o me tope con un argomento del genere).
César ha recibido sin retardo sus dos últimas cartas. Le he escrito instándole a que conteste rápidamente. Pero mi apremio no es justificado. En efecto, yo le sé muy atareado ahora con el nuevo encargo de El Sol, por cuya cuenta acaba de inaugurar un servicio cablegráfico diario. Además, andamos en grandes andanzas con lo de Historia Nueva. Es muy probable que dentro de dos meses aparezca el primer libro de la Empresa, que será una obra de Unamuno. Se ha debido principiar por aquí a causa de la imposibilidad material de comenzar con el semanario. Ya le enteraré de lo que vayamos haciendo.
Celebro su nuevo proyecto sobre Amauta (que, entre paréntesis sia detto no me llega desde el tercer número; precisamente le pido a César en mi carta de hoy que me preste los suyos). Encuentro magnífico lo de la Sociedad Editora; y en prueba de ello me suscribo desde ahora con 4 acciones, cuyo importe íntegro hallará usted en un cheque anexo. Le doy la facultad, desde luego, por si lo hallase usted conveniente, de suscribir esa suma para 8 acciones; en este caso yo efectuaré los pagos que me correspondan a medida que usted lo indique, hasta cubrir el total.
He seguido con gran atención sus artículos en Mundial, gozando como un energúmeno con la respuesta a Sánchez. No tengo el gusto de conocer personalmente a éste, que, a través de sus escritos, me ha parecido siempre interesante. Pero, quand même, y aun precisamente por esto, le cae de perlas aquello de tenerse que ‘desabrochar’. Antes que posturas, declaraciones; aquí no es cuestión de orden. Es muy cómodo dictar cátedra, especialmente cuando no ha sido preciso decir previamente de qué lado se queda. Y si nada importa que un cualquiera lo haga, tratándose de un hombre como Sánchez es una necesidad y un bien partir por aquí. Por eso me ha agradado la forma en que usted lo ha situado.
No tengo nuevas que transmitirle de acá. Como no sea una carta recibida en estos días de Haya, quejándose de juicios u opiniones mías sobre su programa e ideas. Con la referida carta me manda una serie de publicaciones... pa que m’entere, un matalotaje de robba de lo que ha publicado últimamente. En verdad, se trata de una conversación con un primo de él. Ignoro lo que habrá entendido Haya o lo que le habrán hecho entender. Por mi parte recuerdo esto, que es lo único que puedo haber dicho porque es lo único que siento: para mí, además de estar padeciendo aún de super-rusismo, Haya quiere ser un Lenin spinto, Lenin a su modo tal vez, pero spintissimo. Nada que le coloque fuera de la posición de centro absoluto de todo; muy amigos, muy compañeros los que le obedecen ciegamente, o que simplemente le obedecen; el resto, si no ha de estar bajo de él, debe desaparecer y le combate. Su programa, repito, no lo conozco, pero me basta saber del latinoamericanismo en nombre del cual actúa para quedar poco entusiasta. Aquí está todo. Recuerdo haber dicho lo primero, y así se lo declararé; lo segundo, en cambio, es una impresión que no he transmitido a nadie, como tampoco he transmitido ni expresado en forma alguna la de la palabrería hueca y desordenada que me produjo esa colaboración aparecida en Amauta.
Pronto le escribiré de nuevo. Estoy en tratos con la casa Vallecchi para una cosa interesante: la publicación anual de una obra peruana, traducida, por cuenta de este editor; aún no estamos de acuerdo sobre las condiciones; él trata de obtener una promesa de compra, aunque sea por un número reducido de ejemplares, y yo de sacar la cosa adelante por el solo ofrecimiento de apoyar la difusión en el Perú, para lo cual he dado el nombre y dirección de usted. Insisto en mi fórmula que parece una tontería, porque sé que Vallecchi cuenta con apoyos del gobierno italiano para emprender esta clase de propaganda enderezada a estrechar las relaciones con Latinoamérica...
Muchos saludos para su mujer y caricias para los niños, también de parte de los míos.
Ud. reciba un abrazo fraterno
Palmiro
Anexo: 1 cheque por L. 14.

Macchiavello Gonzales, Palmiro

Carta de Romulo Meneses M., 27/1/1928

La Paz, 27 de enero de 1928
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima, (Perú)
Muy estimado amigo:
Con los últimos días de diciembre del año ppdo., le envié una postal de saludo y buen augurio para Ud. tanto como para Amauta. Le envié con ella una colaboración sobre el Hebraísmo y su gestión histórica, que espero la haya recibido.
Ésta le lleva mi felicitación por la reaparición de Amauta en el No. 10, el mejor esfuerzo de la izquierda en nuestro país, hasta la fecha.
Hubiera deseado enviarle mi colaboración sobre el problema de Nicaragua, pero por una parte desconfianza en que ella no llegará o alcanzará tarde para resultar en fiambre me obligaron a darlo a La Razón. Aquí o allá, el deber es el mismo, Ud. lo sabe.
Le envío en esta misma carta que dirijo a Washington, iz. 544.
En La Paz, habemos ya un regular número de desterrados. Puedo afirmarle que la izquierda en La Paz, está representada por el elemento peruano, que colabora con lo escaso que Bolivia cuenta. En el Altiplano la izquierda está desprestigiada por su incipiencia, su reducida interpretación del izquierdismo y un espíritu de polemismo aldeano sobre el matiz del prójimo, insoportable. Es cuestión de mofa por estas alturas decirse de izquierda. Esto me ha inducido a finalizar el artículo que le envío con una apreciación sobre nuestro concepto de izquierda.
Es que la muchachada aquí es floja para el estudio. Tiene el defecto de organizar muchos grupos y agencias de los grupos mayores, distribuir puestos de anuncio y quedarse allí. Contra este defecto tratamos de reaccionar ahora con el fin de asimilar las vanguardias bolivianas al flanco de las demás americanas. Bolivia tiene interesantes aspectos económicos por su ubicación en el continente como asiento minero.
Patiño, Suárez, Aramayo, Gugenheim, son caso único; especialmente el primero dentro del ritmo de nuestros países. Esto, como comprende, es necesario estudiar y definir su proyección en el futuro.
Estamos constituyendo la célula peruana de la APRA. Le comunicaremos en su oportunidad.
Deme una dirección de seguridad.
Reciba un apretón de manos de su amigo
R. Meneses M.
Dirija a mi nombre no más.

Meneses M., Rómulo

Carta de J. Oscar Cosco Montaldo,5/7/1928

Montevideo, 5 de julio de 1928
Sr. Director de Amauta
Dr. José Carlos Mariátegui
Lima, Perú
Distinguido señor:
Acabo de recibir de mi amigo, el ilustre mexicano D. José Vasconcelos, la carta que adjunto, publicada ya por uno de los diarios más importantes de esta capital. Como Vasconcelos que, antes que nada, es un hombre valiente, me ha pedido me encargue de dar difusión a dicha carta, cumplo con este deber de amistad aun cuando, personalmente, no comparta yo algunas de sus opiniones.
Y considerando que la publicación que Ud. tan dignamente dirige ha prestado siempre gran interés a los problemas de nuestra América, me tomo la libertad de solicitarle la publicación de dicha carta.
Sin otro motivo, queda desde ya agradecido a su gentileza y lo saluda con su más distinguida consideración.
S.S.S.
J. O. Cosco Montaldo
P.S: "Le agradecería asimismo tuviese la gentileza de publicar el artículo refutación - y del que he suprimido una acápite que llevaba mi firma - que le remito - artículo que podría ir - se me ocurre, a continuación de la carta de Vasconcelos o en el número siguiente de la Revista. Dejo librado a su criterio la elección de títulos. [...]"

Cosco Montaldo, J. Oscar

Carta de L. Ortiz Behety y E. González Trillo, 1/1930

Buenos Aires, Enero 1930
Señor
José Carlos Mariátegui
Grande y lejano amigo.
Es lamentable que los escritores de América vivamos tan aislados. Creemos necesario que todos los poetas del Perú sean concisos en América. Con este fin estamos preparando una Antología que se titulará "Atlas de la Poesía Americana". Por eso le rogamos que nos preste su valiosa cooperación. Le agradeceríamos el envío de la revista "Amauta" - el más alto exponente de la vanguardia de América y necesitaríamos que usted nos pusiera en contacto con los poetas del Perú - especialmente en los nuevos - haciéndoles conocer este comunicado por el cual les solicitamos sus biografías y si les es posible el envío de sus poemas o libros.
Agradeceríamos les comunicara que nosotros estamos a la entera disposición y que difundiremos sus obras por intermedio de la Exposición Permanente del Libro Americano, que estamos organizando.
Quedamos a sus gratas órdenes, reconocidísimos.
L. Ortiz Behety y Enrique González Trillo

Ortiz Behety, L.

Carta de Abelardo Solís, 5/2/1930

Jauja, 5 de febrero de 1930
Sr. Dn. José Carlos Mariátegui.
Lima.
Mi querido compañero:
He tenido oportunamente en mis manos su carta última, traída por Monge. Me alegra saber que está usted bien de salud.
Aquí llegamos a conocer lo ocurrido con usted, cuando allanó la policía su domicilio. Estoy enterado de toda la villanía que significó ese acto. Y lo felicito por que cesando ese atropello, se le haya restituido consideración y respeto. Eso esperábamos.
Navarro y Arroyo, le enterarán de nuestras conversaciones. El viaje de ellos a Lima, me releva mucho de extenderme.
Con Navarro le envío un artículo para Amauta, sobre la cuestión del quechua que algunos tahuantinsuyólogos están tratando hasta en las esferas oficiales.
Pienso y deseo estar en la ciudad las copias de las que salieron n Lima muy pronto. Ya tendré, pues, ocasión de verlo y hablar largamente con usted.
Deseándole buena salud me es grato despedirme hasta pronto con un apretón de manos.
Suyo afmo.
Abelardo Solís

Solís, Abelardo

Carta de Carlos Deambrosis Martins, 7/2/1930

Talence, febrero 7 de 1930
Sr. Administrador de Amauta
Lima, Perú
Distinguido Sr. Administrador:
Haciendo referencia a mis anteriores del 23, diciembre, 1929; y 14 de enero de 1930, tengo el honor de remitirle una colaboración original de M. Henri Barbusse:
La Vuelta
Valor: Doscientos francos franceses, en giro sobre París y al nombre de M. Henri Barbusse, mi representado.
Espero sus apreciables noticias, y soy su muy atento y obsecuente servidor.
Carlos Deambrosis Martins
2,Place Armand Fallières
Talence, Gironda, Francia

Deambrosis Martins, Carlos

Carta de Idelfonso Pereda Valdés, 1926

[Montevideo, 1926]
Señor José Carlos Mariátegui
Estimado compañero:
Por indicación de Blanca Luz tengo el placer de enviarle colaboración inédita para Amauta, revista que para honra del Perú, existe, pues sin ella recogeríamos siempre una impresión del Perú, a través de los Gálvez, Ureta, Clemente Palma y otras erratas. Por suerte, existe Amauta, y aún más, Ud., Lora, Vallejo, Orrego. No sé si le agradará o no que lo incluya en este grupo. Mándeme la Revista y si hay que suscribirme, dígalo.
Saludos para todos los amigos del Perú y Ud. reciba mi felicitación y la amistad de
Ildefonso Pereda Valdés
S/c Yaguarón 1519
Montevideo

Pereda Valdés, Idelfonso

Carta de Fernando Márquez Miranda, 10/5/1927

Buenos Aires, 10 de mayo de 1927
Señor José Carlos Mariátegui.
Lima. Perú.
Personal.
Querido amigo y compañero:
Creo que habrá recibido Ud., en su oportunidad, la “comunicación oficial” de la declaración oficial de la U.L.A. con respecto a Amauta. Sé, además, que Palacios le escribió enviándole un recorte del Telégrafo de ésta, en donde se hacía referencia de tales cosas. A mi vez he demorado en escribirle particularmente, porque sus amables líneas envolvían, sin duda alguna, un pedido imperioso de colaboración. Deseaba enviarle algo nuevo, vale decir inédito, pero quehaceres siempre importunos y absorbentes me lo impiden por ahora. Sin embargo, más adelante irá. Amauta está cada vez mejor. Este número 7, que su amabilidad ha hecho llegar hasta mí, es magnífico, desde el destructor editorial universitario, hasta las notas críticas, de la bibliografía.
Sin embargo, y como no me resigno a no colaborar en Amauta por ahora, después de sus bondadosas palabras ofertorias, le envío mi “Escorzo de Romain Rolland”, que acaba de ver la luz en Estudiantina, revista de estudiantes del Colegio Nacional de La Plata, editada como homenaje a Rolland y cuyo número íntegro, creo que habrá Ud. recibido oportunamente. Dada su extensión, no me hubiera permitido enviárselo, a no mediar la circunstancia de que, precisamente en el número 7 de Amauta, publica Ud. un trabajo de Honorio F. Delgado, sobre interpretación freudiana de los sueños, que excede, presuntivamente, de la extensión de mi ensayo. Otro motivo de zozobra y de duda, antes de enviárselo, ha sido para mí el no saber si Ud. habría tratado ya este asunto en su célebre Escena Contemporánea, libro inencontrable en ésta, por cuya razón he temido enviar mi titubeante ensayo a quien quizás haya tratado este personaje, con el esplendor habitual en él.
Ud. sabrá, pues, mi querido Mariátegui, disculpar —si éste es el caso—, que yo no le cite en mi texto y encontrar, en estas inquietas líneas, la sugestión del envío de su Escena, si es el caso de que posee aún algún ejemplar de libro tan importante como poco conocido.
Esperando que Ud. sepa acoger, con su simpatía tan característica, a mi pobre “Escorzo”, en las páginas del próximo número de Amauta, le ruego acepte el fuerte apretón de manos con que rubrico mi sincera amistad.

F. Márquez Miranda

P.D. Este trabajo no es inédito, pero como si lo fuera. Nadie irá a leerlo a las páginas de Estudiantina, salvo los alumnos del Colegio Nacional. Ud. podrá salvarlo de una ineditez efectiva, que quizás no merezca. Perdone la extensión de esta carta, que parece diario de a bordo, por lo larga. Vale.

Márquez Miranda, Fernando

Carta de Juan Chabas, [1929]

Sr. Don José Carlos Mariátegui
Lima-Perú
Muy estimado amigo y compañero,
Contesto a su carta de 10 de octubre para acusarle recibo de las poesías de Eguren y el libro de Wiesse. tan pronto como hable de ellos le enviaré recortes.
La revista Amauta, admirable. Le envío a Ud. un artículo para que lo publique si le place. Siempre que tenga espacio procuraré enviarle algo. Lo hago generosamente, como muestra de mi sincera adhesión a la revista; pero si ordenaran Uds, la parte administrativa de la revista me agradaría mucho que no me descuidaran porque le aseguro a Ud. querido Mariátegui, que soy un escritor tan pobre de dineros como rico de buena voluntad.
A Machiavello déle Ud. mis mejores recuerdos. Me gustaría saber sus señas para poder escribirle. A Xavier Abril un abrazo que me escriba.
A Ud., lejano amigo, un abrazo de próxima amistad.

Chabas, Juan

Carta de Juan Marinello, 29/12/1929

Ingenio La Pastora, 29 de diciembre de 1929
Sr.
José Carlos Mariátegui.
Lima.
Mi admirado Mariátegui:
Debo romper la placidez de estas montañas —a las que me ha echado el agobio habanero para agradecerle mucho su cariñoso apoyo en la colaboración de Waldo Frank a la I. H. de C. Gracias a usted y al cordialísimo Samuel Glusberg pudimos palpar de cerca al gran espíritu. Gracias a usted, ponernos en contacto sincero, franco, rudo, con tan grande y honrado escritor.
Las conferencias de W. F. —que usted sin duda conoce— fueron aquí —¡gran éxito en nuestro ambiente amodorrado!— cosa discutida, polémica, apasionadora. Claro que muy pocos —y ninguno limpiamente— negaron trascendencia y alta calidad al mensaje del autor de El Redescubrimiento. Lo que más sorprendió — en un público heteróclito, todavía agradecido al combate de Santiago de Cuba-— fue la inusitada posición de un yanqui frente a su gente. La nueva postura de un extraño que no devuelve la hospitalidad en zalemas deshonestas.
La identificación del escritor yanqui con nuestro grupo —1929, ya 1930— fue absoluta, no obstante visiones y criterios distintos, Mucho se habló del grupo abnegado y valiosísimo de Lima. Mucho de usted, que tiene en W. F. un admirador de veras fraternal. Qué grato —y qué doloroso— que un hermano, pero del Norte, nos una y nos sintonice. ¡Si lo estuviésemos en verdad!
Me he traído a esta manigua sus Siete Ensayos. Quiero releerlos para terminar un ensayo sobre su libro y darlo al Número peruano de 1930. Que verá la luz si Luis Alberto Sánchez y Basadre no se duermen en las promesas.
Hace muchos meses que Amauta no nos visita. ¿Ha tenido dificultades? Sólo sabemos que Labor fue suprimida por orden paternal de Don Augusto B. Yo le ruego con mucho encarecimiento el envío de su admirable publicación. Y dígame si hay modo de colocar algunos números más de nuestra 1930.
Lo abraza, con vieja admiración, su compañero
Juan Marinello

Marinello, Juan

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