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Buenos Aires Medios de Comunicación de Masas Con objetos digitales Correspondencia Recibida
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Carta de Ernesto Quesada, 2/10/1926

Buenos Aires, 2 de octubre de 1926
Señor D. José Carlos Mariátegui
Lima
Distinguido señor:
He recibido–– sin carta especial, pero infiero debo a U. esta atención–– su libro: La Escena Contemporánea (Lima 1925). Lo he leído con verdadero fervor, por interesarme conocer cómo encaraba U. las múltiples cuestiones del escenario mundial en el presente cuarto de hora de la historia. Con sumo placer he visto que su información copiosa y de buena fuente, ha penetrado a lo hondo del problema del fascismo y de la manifestación cesarista de Mussolini; cuestión que, del punto de vista doctrinario, Spengler había predicho en su soberbia Decadencia de Occidente. Su apreciación del tratado versallesco y de la Liga de marras es ya asunto de otro costal: ahí me parece U. que se ha concretado mucho a sus fuentes francesas, por más que veo ––con motivo de su entrevista berlinesa con Gorki y su conversación en triángulo, por el ángulo de la María Fiodorowna–– que el alemán debe serle familiar. La parte dedicada a Rusia paréceme ––en tanto cuanto, debido a lo contradictorio de las fuentes, es dable opinar–– bastante acertada: yo mismo escribí en 1888 Un invierno en Rusia en 2 vols. después de haber estudiado in situ el problema sociológico ruso, y en 1920, esta vez a través de la “literatura de la cuestión”, tuve ocasión de volver sobre el tema: de ahí que haya leído con suma curiosidad lo que U. ha escrito sobre la revolución rusa. Todo su libro, en una palabra, merece sincera felicitación y ha condensado, como en un foco, el movimiento caleidoscópico del presente.
Lo felicito, pues por su obra.
Permítome, siquiera como retribución a su fineza, remitirle mi último opúsculo: Spengler en el movimiento intelectual contemporáneo.
muy afmo. amigo y S.S.
Ernesto Quesada

Quesada, Ernesto

Carta de Samuel Glusberg, 6/12/1928

Buenos Aires, 6 de diciembre de 1928
Muy estimado amigo:
Mil gracias por su hermoso libro de ensayos, su carta y los últimos números de Amauta. Desgraciadamente me halla Ud. enfermo, desengañado y con pocas fuerzas para imitarlo en su admirable labor. Mis negocios editoriales se han complicado a tal punto que todavía no he podido sacar el número de L.V.L. correspondiente a esta primera quincena. Y eso que estamos a 6 días de diciembre. Aquí se padece ahora una fuerte reacción católica, bien organizada y llena de dinero para comprar la colaboración de los literatos. Poco a poco se va conquistando a los muchachos que se hacen católicos para cobrar cincuenta pesos por unos versos. Además la abundancia de suplementos y revistas de todo género hace que L.V.L. no sea muy tenida en cuenta con sus 4 paginitas. No sé por lo tanto hasta cuándo la podré sacar. Mis medios son muy escasos y no tengo ahora empleo de ninguna clase para ayudarme. Pienso hacer una cooperativa pero como le digo, aquí queda muy poca gente dispuesta a un negocio que no trae sino pérdidas. En fin, ya lo tendré al tanto de todo. Mientras, quiero advertirle que no estoy en condiciones de hacer imprimir aquí su Defensa del marxismo y que le pido, si eso no lo perjudica, que me reserve su otro libro: El alma matinal para Babel.
Si Ud. piensa venir a Buenos Aires dentro de seis meses le conviene traer La defensa del marxismo impreso, pues será de fácil colocación entre socialistas. Hasta quizá le convenga hacerlo editar por intermedio de La Vanguardia que acaba de publicar en forma admirable un libro de Castiñeiras: Soñadores y realistas. Si Ud. quiere yo me puedo encargar de hacer las gestiones, pues tengo buenos amigos en la dirección del Partido, aun cuando yo no comulgue con ellos en la acción política. Quedo a la espera de sus noticias. ¿Recibió los 6 números de L.V.L.? Créame que si la sigo sacando será en la esperanza de contar con su colaboración y en la seguridad de ser útil en su visita a Buenos Aires, presentándolo en sus aspectos de buen escritor. Porque aquí lo poco que se sabe de Ud. se refiere sólo a su acción social.
Créame, como siempre su admirador y amigo que lo aprecia muchísimo por todo.
Samuel Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de Samuel Glusberg, 4/4/1930

Buenos Aires, 4 de abril de 1930
Mi querido amigo:
Anoche recibí su carta y las colaboraciones. Vea lo que son las coincidencias. Ayer justamente le despachaba L.V.L. de abril con su artículo: Arte, Revolución y Decadencia, del que he suprimido el párrafo que Ud. me indica. Ayer también le escribí a César Falcón, L.A. Sánchez, César Vallejo, Luis E. Valcárcel etc.
Pienso sacar el número dedicado a la literatura peruana el 1º de junio. Así les doy tiempo a todos para poder colaborar. En el número de mayo adelantaré el sumario de las colaboraciones recibidas y la noticia de su viaje. También publicaré su artículo sobre el Chopin de Guy de Portales que no publiqué hasta la fecha porque suponía que Ud. lo había publicado en Lima y como yo no hice tampoco ninguna página de bibliografía extranjera no tuve ocasión de utilizarlo. Guardo también un artículo suyo sobre Los Mujics que también puedo publicar en el próximo número con algún otro hasta completar una página.
Mil gracias por el envío de las colaboraciones de Eguren, Núnez y Bustamante y Ballivián. El hermano de este poeta también colaborará en el número con algunos recuerdos de Lima.
Espero con ansia las colaboraciones de Antenor Orrego, Martín Adán, Jorge Basadre, Luis Alberto Sánchez etc. Y también las ilustraciones de los artistas peruanos.
Cuanto a la fecha de su viaje, creo que no tiene por qué apurarse. Hágalo con tranquilidad a mediados de mayo. Quédese una semana o más en Chile, según sus conveniencias y llegue a Buenos Aires el 2 de junio. Para entonces todo estará arreglado aquí. Lo recibiremos como se merece: con todas las luces encendidas...
Ahora estoy gestionándole unas conferencias en la Facultad de Filosofía y Letras. De seguro Ud. repetirá la trayectoria de Waldo en todo. Y mejor si también los latinoamericanos de Palacios y Cía se asocian al homenaje, sin desconfianza.
El festival en su honor para hacemos de los pasajes se realizará de seguro a fines de abril. Estoy aguardando el regreso de la presidenta de los Amigos del Arte que aún veranea en su estancia. Hasta después de las Pascuas no empieza la temporada artística. Por fin se acabaron los escrutinios de las elecciones, aunque todavía el de seguro a fines de abril. Estoy aguardando el regreso de la premios municipales a la producción literaria de 1929, para entonar los ánimos y elevar el ambiente.
Y antes de que olvide: ¿cree Ud. posible con ese aplazo de su viaje hasta mediados de mayo, la impresión de su libro en la imprenta Minerva? Desgraciadamente yo sigo en malas condiciones para comprometerme a imprimirlo aquí. Me he visto en el caso de aceptar en el Colegio Internacional de Olivos dictar ocho horas semanales de clase por una paga irrisoria. Pero esto aparte conviene que aparezca un libro suyo de ensayos artísticos. La Defensa del Marxismo asustará a muchos. No hay que dejar solo a ese libro. Piénselo y si como Ud. me decía en mayo se desocupa un poco el taller de Minerva haga componer El Alma Matinal y cuide Ud. mismo de las pruebas. En Isor no se puede hacer. No creo que el libro salga mejor impreso aquí. Recibí la vez pasada un número de Amauta en papel grueso y me pareció excelente. En fin vea Ud. lo que se puede hacer. Yo mantengo mi proposición de compartir el pago de la edición siempre que los ejemplares lleguen aquí antes del 1º de junio (4 ó 5 días antes, no más) para que yo tenga tiempo de hacerlos repartir y anunciarlo en el periódico.
Quedo a la espera de sus noticias. Mientras lo saludo cordialmente y le digo: hasta luego.
[Firma de Samuel Glusberg]

Glusberg, Samuel

Carta de Arturo Capdevilla, 10/2/1930

Buenos Aires, 10 de febrero de 1930
Mariátegui:
Si éste —El Apocalipsis de San Lenín— es el primer libro mío que Ud. recibe, no por ello he estado menos cerca de Ud. Admiro su obra y me entusiasma y reconforta su personalidad. Lo creo a Ud. simplemente un verdadero prócer de la definitiva libertad de América. Samuel Glusberg, que tan fervorosamente lo quiere, me da sus señas. El libro no va solo. Va también para Ud. lo mejor de mi corazón.
Le tiendo fraternalmente los brazos.
Arturo Capdevila
s/c. Charcas 779
Buenos Aires

Capdevilla, Arturo

Carta de Miguel Jaime Gili, 8/1/1930

Buenos Aires, 8 de enero de 1930
Señor
Don. José Carlos Mariátegui
Lima-República del Perú
De mi mayor respeto
Tengo el honor de dirigirme a Ud., para encarecerle de su reconocida gentileza quiera honrarme con sus valiosa adhesión el álbum de autógrafos que poseo, con tal fin me permito adjuntarle unas tarjetas con el título de su libro "La Escena Contemporánea", rogándole unas líneas.
Pidiéndole disculpas por las molestias que el dispensarme está señalada distinción que le encarezco pueda ocasionarle, me es altamente honroso saludarlo desde ya agradecido y ofrecerle el testimonio de mi mayor respeto.
Miguel Jaime Gili
Calle Goncalvez Días 445
Buenos Aires, Argentina.

Gili, Miguel Jaime

Carta de Guillermo de Torre, 16/6/1929

Buenos Aires, 16 de junio de 1929
Sr. José Carlos Mariátegui.
Mi querido amigo y admirado compañero:
Le agradezco mucho el envío de los últimos números de Amauta y de su magnífico y convincente libro 7 ensayos. Me ha sido grato volver a adquirir contacto con sus escritos y con su revista, de la que había perdido casi la pista —con excepción de algún número que encontré aquí en la librería de Samet— desde que dejé Madrid. Pues aunque le parezca extraño —y ésta es una simple observación, sin que pretenda complicarla con ningún argumento “meridiánico”— desde Madrid se tiene —el que quiere y puede tenerla— una visión más completa y global del movimiento literario de todos los países de América que desde Buenos Aires. Esto no quiere decir que desde aquí no se vean, a su vez, muchas cosas, y especialmente Europa, tan bien como por el espectroscopio de Keyserling...
No quiero decirle nada aún de su libro, porque sé que a Ud. no le satisfaría un elogio banal y porque antes quiero leer en su integridad todos los capítulos. Después si ningún colaborador de Síntesis (trabajo en La Nación, en su suplemento literario, como sabrá, pero allí apenas escribo con firma) se me anticipa —cosa no presumible— le haré ahí una nota efusiva.
Le agregaré que me han interesado mucho sus estudios sobre Defensa del marxismo. En unión de la lectura sincrónica de un libro recientísimo de Emmanuel Berl —Mort de la pensée bourgeoise se llama— han contribuido a despertarme una apetencia de curiosidad sobre un sector de ideas políticas, que yo antes— totalmente entregado a las de índole estética y filosófica— no creí poder ‘sentir’ de cerca. Así se lo he dicho a nuestro común amigo el uruguayo Morenza, felicitándole por el artículo que le ha dedicado a Ud. en La Cruz del Sur.
Si Amauta sigue publicándose —¿qué tal esas dificultades?— me gustará mandarle más adelante algo mío, con algún dibujo de mi esposa Norah Borges, de la que ya salió algo en esas páginas.
Enhorabuena por sus actividades y un saludo amistoso de su afmo.
Guillermo de Torre

Torre, Guillermo de

Carta de Gabriel C. del Mazo, 11/1/1929

Buenos Aires, 11 de enero de 1929
Estimado amigo Mariátegui:
Muchas gracias por su envío de los Siete ensayos, contribución valiosísima a nuestra bibliografía, y por los números de Labor, esfuerzo que admiran, aun después de estar acostumbrados al milagro de Amauta. Me dice usted en su tarjetita que no tiene noticias mías. Sin embargo le he escrito, y repetidamente— a su dirección de Casilla. ¿De nuevo la censura para usted? Las listas que le envié no son de suscriptores sino de suscriptores presuntos. Son direcciones calificadas que recogí en mis viajes recientes por el interior. No deje de enviarme Labor ni de remitirlo a las listas argentinas. Nunca me dijo usted si había recibido la cartulina que firmamos aquí cuando su prisión del 27. ¿Se ha perdido también?
¿Recibió la colección completa de La Reforma Universitaria? ¿Nunca se decidió a completar su excelente estudio, que aquí publicamos en folletos, hecho sobre la base de parte de ese material de documentos? Debo rectificarle un pequeño error. La declaración de principios que usted transcribe al final de ese trabajo no pertenece a estudiantes de La Plata, sino al partido reformista “centro-izquierda”, interesante agrupación de estudiantes de derecho de Buenos Aires. Posiblemente su error provenga de haber tomado el dato de Sagitario que era revista platense.
He entregado a Herrera su envío y me dice le escribirá a usted pronto; en cuanto termine sus exámenes.
¿Apareció la reimpresión del N° 1 de Amauta? Si es así no se olvide de enviármelo y decirme cuánto vale y cuánto una colección completa.
Un fuerte abrazo
Gabriel del Mazo

Del Mazo, Gabriel C

Carta de Alberto Hidalgo,21/12/1928

Buenos Aires, 21 de diciembre de 1928
Querido Mariátegui:
Hace unos días recibí, y ya los he leído, sus estupendos 7 ensayos. Algunas de sus páginas me eran ya familiares, y entre ellas he hallado algunas, las que a mí se refieren, que como ya se lo expresé en mi carta anterior, nunca sabré agradecerle bastante.
Siendo este libro el más importante que ha escrito usted, es también el mejor libro que me llega del Perú desde hace muchos años, y es por supuesto una de las obras fundamentales, una de las columnas básicas de las letras americanas. Le digo a usted más: le digo que este volumen le consagra como el más grande crítico hispánico de nuestro tiempo. Yo no hallo en América un solo escritor que pueda comparársele equitativamente. Cierto muchacho de Buenos Aires es un gran estilista. Ud. lo cita a menudo. Pero no tiene una sola idea respetable en la cabeza. Y además, así en lo moral como en lo ideológico, es un perfecto sinvergüenza. Es un alquilón de las ideas y de la conciencia. Se ha dicho por ahí que es él el mejor escritor de América, en el sentido del estilo. Yo creo que es muy bueno, pero no tanto porque al fin y al cabo es un escritor barroco, gongórico, fuera de la época. Ud. junta a un estilo sobrio, claro, preciso —el estilo verdaderamente moderno— un constante contacto con el sentido íntimo, profundo, de las cosas y de la vida. Ud. no pasa sobre las cosas sino que las araña para ver lo que se oculta bajo su epidermis.
Yo no estoy de acuerdo con muchos de sus postulados. Es más. Estoy en contra de ellos. Así por ejemplo usted es nacionalista, así en política como en arte. Ha caído usted en la trampa del comunismo ruso, hecho con fronteras y divisiones raciales. Pero como es tan grande su inteligencia, ha ejercido vasta influencia en aquel ambiente. Y yo creo que esa influencia ha sido, en el terreno del arte, simplemente perniciosa. Le digo esto después de haber visto los cuadros de Sabogal, a quien su ideología nacionalista— la de ud.—le ha tomado como presa de experimentación. El horrible fracaso de Sabogal en Buenos Aires, que él le habrá referido, se debió, lo creo firmemente, no a su instrumentación pictórica sino a su motivación subalterna, llena de partipris. No se pudo hacer nada por él aquí. La juventud de Buenos Aires, nuestra juventud, le ha menospreciado sinceramente, sin siquiera detenerse a estudiarlo. No le ha consagrado atención simplemente. Y él se vio a causa de esto obligado a entregarse al despreciable grupo de los hispanoamericanizantes y literatillos ‘incaicos’ que aquí forman barra, secundados por la Legación del Perú. Y en cuanto a lo literario, veo por los libros que me llegan del Perú que la mayoría de los mejor dotados se hallan borrachos de nacionalismo. Hay ya allí una poesía vernácula. Han hecho parcelas de poesía, parcelas con sus caciques y sus banderas. Esto es simplemente horrible. Y ud. es un poco culpable de ello, querido Mariátegui.
Si le digo estas cosas con tanta claridad, es porque sé que ud. va a comprender exactamente su significado, y no va a pensar que mi posición marque una disidencia con lo fundamental de sus campañas. Yo estoy con ustedes en Amauta y en sus ramificaciones sociales, con toda el alma. Y aun puedo asegurarle que si viviera o volviera al Perú, lo estaría en alma y cuerpo. Es decir ofreciendo también mi brazo.
Amauta, en su nueva forma, me parece muy bien, no obstante que el antiguo aspecto me parecía magnífico. El tamaño actual resulta acaso un poco burgués. No sé por qué las revistas de esa dimensión se me antojan innaccesibles al pueblo, al obrero especialmente. Éste las mira con un poco de prevención. Yo soy más partidario de las revistas breves y ágiles.
Habrá usted visto en mi último libro, que al incluir mi poema a Lenin, acepté una sugestión suya respecto a lo que primitivamente decía de la mujer. Esto le demostrará el alto aprecio que su mentalidad me inspira. Viéndolo a usted del tamaño que ha alcanzado y viendo a dos o tres muchachos, no sabe ud. cómo me siento de orgulloso de nuestra generación. Ud., Eguren, Valdelomar, Vallejo y Falcón son toda la época.
Le ruego que se sirva anotar mi nueva dirección: Belgrano 1705.
¿Pero cómo diablos ha hecho ud. para recordar mi chaqué arequipeño? A mi mujer le ha hecho esto una gracia enorme.
Salude a su gente, y reciba un cordial, más bien un cardíaco abrazo de su antiguo admirador y amigo, Alberto Hidalgo

Hidalgo, Alberto

Carta de Samuel Glusberg, 7/8/1928

Buenos Aires, 7 de agosto de 1928
Señor don José Carlos Mariátegui
Lima.
Muy estimado compañero:
Las noticias optimistas acerca de su curación me han llenado de alegría. Hace mucha falta que Ud. esté sano y en condiciones de escribir regularmente. Espero su libro de ensayos para antes de fin de año. Hace días le hice mandar ejemplares del libro de Henríquez Ureña. Creo que puede hallar algunos lectores en Lima. Si se anima a cargar con una cantidad mayor para el resto del Perú, pídamela y tendré mucho gusto en mandársela. Recibí los números de Amauta y el libro de Valcárcel. Muchas gracias por todo. Desgraciadamente La Vida Literaria se ha muerto en el primer número Mejor dicho tuve que matarla porque el editor violó el contrato en vista de su éxito. He perdido lastimosamente 4 meses de trabajo y mil pesos en la aventura y eso para un hombre pobre es mucho. Pero creo haberme curado definitivamente de esta funesta manía de fundar periódicos. Sacaré Babel de cuando en cuando para la propaganda de la editorial. Nada más. Ahora estoy entregado a la organización de la Primera Exposición Nacional del Libro, en Buenos Aires. Contamos con el apoyo del gobierno; pero como éste cesa en su mandato el 12 de octubre próximo, nos vemos en el caso de hacer la Exposición antes. No sé lo que resultará. La cuestión es hacerla una vez para instituir la costumbre de hacerla anualmente.
Le agradezco sus amables conceptos acerca de la Exposición de Mar del Plata. El ejemplo ha cundido en todas partes y se están organizando exposiciones en Chile, España, etc.
Estoy estudiando la manera de poder transportar la Exposición de Buenos Aires a algunos países americanos. Si se consigue el apoyo del próximo gobierno creo que será posible llevar los libros argentinos al Perú, Cuba, Méjico, etc.
Le mande a Frank su artículo sobre España Virgen. Sé que él le escribió pidiéndole que no reprodujera sus artículos de La Nueva República. Estaban muy mal traducidos y llenos de equivocaciones. Es una lástima, porque Frank está con miedo de que la traducción de Nuestra América sea mala. Yo le aseguré que Garro se está esmerando en hacerla lo más correcta posible. Pero ahora resulta que tampoco tengo noticias de Garro desde hacer más de tres meses. Esperaré un tiempo más y de no recibir noticias de él buscaré otro traductor porque quiero que ese libro se encuentre en la librería cuando llegue Frank a Bs. As. No sé todavía cuándo será. Seguramente en marzo o abril del año próximo.
De Sabogal no he sabido nada. Intentaré averiguar si ha estado aquí. Creo que no. Me parece que dejo contestados todos los puntos de su carta. Hasta la próxima, pues. Mientras, le estrecho la mano muy cordialmente. Suyo admirador y amigo
Samuel Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de Samuel Glusberg, 28/1/1928

Transcripción completa:
28 de enero de 1928
Sr. José Carlos Mariátegui
Muy estimado compañero:
Muchas gracias por su extensa carta y por los datos que me proporciona en ella. Ya recibí carta del señor Favio. Ahora estoy a la espera de su traducción de Frank que seguramente no tardará en llegarme. ¿Vio el tomo publicado por la Revista de Occidente?.
Espero la visita de Waldo Frank para mediados de este año. No cree en la posibilidad de hacerle llegar a Frank una oferta universitaria para que visite también el Perú. Escríbame a este propósito. En cuanto a la edición de un libro suyo por Babel estoy completamente a sus órdenes. Eso sí no me gusta el título Polémica Revolucionaria, me parece mejor como subtítulo explicativo pero si Ud. lo juzga insustituible no hay nada más que hacer...Publicaré su Polémica Revolucionaria. No me hago grandes ilusiones de venta. El libro de Sanín Cano no halló más que 200 compradores en la Argentina. Y es que aquí se publican 50 libros por mes de ahí que se vendan tan poquitos. Con todo, como Ud. me ofrece colocar 300 ejemplares en firma y otros 300 en consignación me animo a ordenar una tirada de 1500 ejemplares a imprimirse en España. De estos 1500 libros le haré mandar a Ud correctamente a Lima 600 volúmenes.
Usted me hará llegar el importe de los 300 colocados en firma al precio argentino de venta menor el 40% de descuento. El importe de los otros 300 le corresponderá a Ud. en concepto de derechos de autor ¿Qué le parece?. En cuanto al precio de venta si el libro pasa las 200 páginas será de pesos 2.50 sino llega a los 200: 2 pesos. Le doy todos estos detalles para una mayor comprensión. En resumen, quiero decirle que Ud solo debe responder ante Babel del importe de 300 ejemplares, los otros puede administrarlos Minerva por su cuenta.
y ahora otro asunto:
No tengo el artículo de Lugones que Ud. me pide, pero puedo encontrarlo en el Repertorio, tomo X, nº8 . Le mando en cambio un libro de Lugones titulado la "Organización de la Paz", de 1925 y una refutación de Frugerit. Quizás le sirvan. Vale la pena que Ud. incluya en su libro un capítulo refutando la ideología reaccionaria de Lugones. Eso puede interesar mucho aquí. En el Repertorio están casi todos los artículos de Lugones sobre "el gobierno de los mejores" y "la hora de la espada".
Espero el envío de los originales. No tome a mal mi objeción al título Problemas de Occidente y otro por el estilo indique tal vez con más precisión el contenido. Polémica revolucionaria es editorialmente mejor.
No recibí Amauta ni los libros que menciona. Le mando los ejemplares del libro de Jiménez Pastor. Pronto le haré llegar el Cuaderno Nº 2.
Suyo Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de Samuel Glusberg, 1/11/1927

Buenos Aires, 1° de noviembre de 1927
Sr. D. José Carlos Mariátegui
Mi querido compañero:
Mil gracias por su carta y los libros. Ya conocía La Escena Contemporánea. De ahí saqué precisamente su estudio sobre el “Semitismo y el antisemitismo” para los Cuadernos literarios de Oriente y Occidente. Supongo que ya está en sus manos el primer número. Pronto le mandaré el cuaderno dedicado a Heine. Lamento no tener un retrato suyo y algunas noticias concretas sobre vida para hacer una nota periodística. De cualquier modo diré dos palabras en el próximo cuaderno. Mándeme algún artículo referente a su persona. He visto varios en Repertorio Americano; pero muy poco informados. Aquí se le aprecia mucho y de venir usted a Buenos Aires se encontraría con numerosos amigos.
Waldo Frank me escribió últimamente que el Sr. Garro le pidió autorización para traducir algunas novelas suyas y que él le indicó que se dirigiera a mí puesto que yo tenía reservados los derechos con prioridad. No he recibido ninguna carta del Sr. Garro; pero si usted cree que dicho señor puede traducir a conciencia los libros de Frank mucho me gustaría que lo hiciera. En cuanto al pago no le puedo ofrecer de inmediato una suma de dinero. Puedo, sí asegurarle que a medida que se venda el libro le giraré lo que le corresponda. Frank tiene interés en que no se traduzca solamente sus libros de ensayos. Por eso ante mi empeño en publicar Our America él me pide que también le haga traducir una novela. Me gustaría que fuera Holiday por su asunto y por su corta extensión. Hágame pues el bien de ponerme en relación con Garro siempre que Ud. lo crea capaz de hacer a conciencia una traducción de Frank. Que Garro me envíe cuanto antes Nuestra América; yo le haré llegar un prólogo especial de Frank. Y perdóneme la molestia que le ocasiono. Pero tengo entendido que Ud. es amigo de Garro.
No recibí los números de Amauta que me anuncia. Me faltan los números 1, 2, 5 y 9 para la colección. Pídame los ejemplares de Babel que le ofrezcan algún interés.
Quedo como siempre a sus órdenes. Mientras lo saludo muy cariñosamente.
Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de Samuel Glusberg, 26/7/1927

Buenos Aires, 26 de julio de 1927
Sr. José Carlos Mariátegui
Muy estimado compañero:
Aunque estoy esperando carta con noticias suyas acerca de su salud y su estado de ánimo me decido a escribirle a su vieja dirección postal porque tengo algunos asuntos de interés común que comunicarle. De seguro, ha recibido Ud. los ejemplares de Babel que le remití. Yo todavía estoy esperando el número 9 de Amauta que no estoy seguro si alcanzó a salir. Ojalá me llegue pronto junto con otros números. ¿Y los libros de Minerva? Como Ud. habrá visto continúo anunciando su libro y el de Panait Istrati— y a propósito de libros y traducciones debo comunicarle que he recibido carta de Waldo Frank en la que me habla de Ud. muy elogiosamente. Yo le estoy gestionando su venida a Buenos Aires para principios del año próximo y pienso con tal motivo publicarle su libro Our America. Como la Revista de Occidente va a publicarle Virgin Spain, otro libro de ensayos, Frank, me pide muy encarecidamente la publicación de algunas de sus novelas y yo he pensado en Ud. ¿No podría Ud. traducir Holiday? Le mando la edición original. Quizás le interese a Ud. para hacer un volumen de Minerva. Yo podré adquirir 300 ejemplares o más para Buenos Aires. De cualquier modo, siempre que Ud. pueda traducir Holiday seguro de que será publicada en Lima o Buenos Aires. Frank insiste en pedirme un traductor responsable y comprensivo. Un mozo argentino que murió en New York: Héctor Roca tradujo una gran parte de Our America; pero hasta la fecha yo no he podido conseguir los originales. Ya lo tendré al tanto de cualquier novedad respecto de este asunto. Mientras le envío Holiday por certificado por si Ud. no posee esta obra. Creo que puede interesar mucho a nuestro público por su conflicto de razas, etc. Escríbame cuando pueda y téngame como siempre a sus órdenes. Muy cordialmente
Glusberg
P.D. ¿Podrá Ud. enviarme su vera efigie o un dibujo reproducido por ahí?

Glusberg, Samuel

Tarjeta de Baldomero Sanín Cano, 15/3/1926

Plaza Hotel, Buenos Aires, 15 de marzo de 1926
B. Sanín Cano saluda al señor José Carlos Mariátegui y le da las gracias por el ejemplar de "La Escena Contemporánea", en cuyos estudios políticos ha encontrado excelente doctrina en un estilo que invita a leer de seguido. Lo felicita sinceramente por la publicación de un libro que, no duda, tendrá un gran éxito.

Sanín Cano, Baldomero

Carta de Horacio Castro Videla, 9/1/1925

Buenos Aires, enero 9 de 1925
Horacio Castro Videla Subdirector de La Prensa, saluda con su consideración más distinguida al señor José Carlos Mariátegui, y se complace en agradecerle el gentil envío que le hizo de su libro "La Escena Contemporánea".

Castro Videla, Horacio

Carta de Alberto Gainza Paz, 3/1/1929

Buenos Aires, 3 de enero de 1929
A. Gainza Paz saluda muy atentamente al señor José Carlos Mariátegui, y se complace en agradecerle el gentil envío que hizo a este diario de su libro 7 Ensayos de interpretación de la realidad peruana.

Gainza Paz, Alberto