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Archivistische beschrijving
Cox, Carlos Manuel With digital objects Correspondencia Recibida
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Carta de Nicanor A. de la Fuente (Nixa), 21/10/1928

Chiclayo, 21 de octubre de 1928
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima.
Mi querido José Carlos.
Quiero que se tome Ud. Ia facultad de llamarme tal como lo autorice su corazón. Acaso estamos demasiado aislados dentro el marco de un tratamiento que en nada justifica nuestras ideas y sentimientos. Por eso ya que Ud. busca la forma de llegar más a mi espíritu, ¡hurra! por eso. Contento estoy de tener un sitio en su recuerdo y también de recibir de vez en vez sus cartas con tanta vida y entusiasmo.
Amauta ha llegado formidable. Con ese triunfo solamente se podía celebrar el aniversario. Déjela Ud. en ese formato y volumen. En cuanto a Labor, estamos expeditos para ayudarlo. Ha leído Ud. Bocina?
He anclado en todo el fondo de las cartas que Ud. me remite. Hace algunos meses hablé con Orrego sobre esta desviación del grupo de México y él se encontraba entonces en la misma condición de Ud. hoy. Luego acá, ¿nosotros al lado de quiénes podíamos estar? ¿Es verdad que no hay urgencia de consulta? Nosotros tenemos fe en Ud. José Carlos, y ahora que medio enterados estamos de la situación, esa fe alcanza más amplitud y seguridad. He de decirle, que nos tienen Uds. sin noticias casi. Por Ud. sabemos todo lo que hay y si algo advertía en las cartas de Magda y Cox, más tarde cuando hablamos con Orrego encontré la veracidad de lo real. Luego un silencio hasta que nos llega su palabra ardida y valiente.
En cuanto a la efervescencia partidista y desorientada del Dr. Rojas tiene que estar fuera de ring, en todas las conciencias sanas. No hay caso, y si se prende en nosotros alguna chispa de fastidio hacia él, esa chispa tiene que caer al vacío de toda la indiferencia con que debemos rodar a individuos como el Dr. Rojas. Él se pone de cuerpo entero entre líneas y por más acusaciones que haga a Ud. aprovechando recursos, o mejor dicho usando recursos, que no tienen más valor que el que su autor quiera darles, es claro que nadie va a cabestrear tras él; me refiero a los muchachos que conocemos a Ud., y pensamos con Ud.
Ojalá quiera tenerme Ud. al tanto de sus noticias. Le mando unos poemas para que los envíe a Uruguay, para La Cruz del Sur, según desea Amauta. Qué tal es esa cruz?
Afectuosamente suyo,
Nixa

Fuente, Nicanor A. de la (Nixa)

Carta de Óscar Herrera,7/2/1928

Buenos Aires, 7 de febrero de 1928
Mi querido Mariátegui:
Por el último correo de Lima recibí su carta del 4 de enero. Tengo mucho gusto que al fin hayamos podido comunicarnos, estaba verdaderamente inquieto. La postal a que Ud. se refiere no la recibí como Ud. lo creía, es probable que haya venido sin dirección. Esta carta se la remitiré a una nueva dirección que me ha comunicado mi hermano. Estoy esperando su opinión sobre el ofrecimiento de Gerchunoff para entrevistarme con él, hasta ahora la gestión ha corrido a cargo de un amigo nuestro (y de Amauta, pues es suscriptor) pero cuando ya se trate de poner en manos de Gerchunoff noticias de Ud. yo me entrevistaré con él. Me parece que tal vez desde Lima Ud. podría escribir algún artículo sobre estos temas de cuestiones económicas americanas que le son familiares, contándose así entre los colaboradores del exterior que seguramente este diario de nuestro colega tendrá, así como los similares de Buenos Aires, La Prensa y La Nación.
He recibido los paquetes del N° 10 de Amauta que Ud. me anuncia en su carta. He distribuido ya 10 números entre personas que me han prometido hacerse suscriptores y 4 entre del Mazo que quería interesar a dos muchachos de Córdoba y Julio R. Barcos, que tenía interés en hacerle más propaganda en Chile entre los maestros. A un muchacho paraguayo Creidt, presidente de la Federación de los Estudiantes de Asunción, y ya abogado, a pesar de sus veintitrés años, le acabo de escribir remitiéndole Amauta y pidiéndole colaboración. Este joven vino a Buenos Aires hace poco como delegado a la Convención Internacional de Maestros y pude oírle decir cosas muy acertadas e interesantes sobre temas sociales. No sé si Ud. tenga muchas vinculaciones con gentes del Paraguay, pero de todos modos no está demás que vinculemos Amauta a la gente joven de vanguardia y que además tenga un valor intrínseco.
Juan Mantovani, un distinguido profesor de pedagogía, que ya creo está vinculado postalmente a Ud. me prometió hace algún tiempo colaboración sobre el tema de su especialidad. Mañana debo verle en casa de del M. y le reiteraré mi pedido de colaboración recordándole su ofrecimiento.
Se me ocurre preguntarle, a propósito de colaboraciones del exterior, si no sería conveniente colocar al pie de cada artículo que se publique en Amauta la fecha indicando el lugar de procedencia, creo que así se podría apreciar más fácilmente que Amauta es tribuna de toda la vanguardia latinoamericana.
Le adjunto a estas líneas dos artículos de una firma para mí desconocida que le fueron enviados desde México, debe ser por intermedio de Cox, al director de una simpática revista chilena, que ya no puede aparecer por disposición de la dictadura.
Tomo nota del affaire de nuestros camaradas de México y le prometo comunicarme con los compañeros en referencia lo antes posible. C. me debe una carta, pero le escribiré nuevamente.
Sus cartas abiertas o cerradas pueden seguir viniendo a la dirección de nuestro amigo, a la cual Ud. dirigió la que hoy contesto. Todo marcha por este conducto.
De Ravines supimos que estaba muy enfermo y que necesitaba partir a un lugar menos peligroso que París, no sé a ciencia cierta de qué se trata, me tranquiliza un tanto pensar que nuestro camarada está cerca de Bustamante. Nos pidieron ayuda y hemos logrado hacer algo, siempre modestamente, sólo pudimos girar en total mil quinientos francos. Estoy esperando noticias de Ravines para saber qué debo hacer, su última carta es de fecha 28 de diciembre y en ella se muestra muy descorazonado por tener que abandonar París, pues dice que había logrado estudiar mucho y encaminar su atención hacia una obra seria, hacia la confección de un libro orgánico sobre los temas nuestros. Con el delegado Vernochet, de la Asociación de Trabajadores de la enseñanza quien ya conoce Amauta y el Apra, habíamos planeado algo en favor de Ravines y de su asociación. Vernochet prometió incorporarlo a nuestro amigo a las labores de la asociación sobre América Latina, y darle por su trabajo 700 francos al mes. Pero yo no sé si esto se haya podido realizar, porque el mismo día que yo hice el telegrama (de enero) comunicándole a Ravines la grata nueva recibió Seoane un telegrama de Bustamante donde se daba la alarmante noticia a que me he referido más arriba.
De Haya de la Torre estamos sin noticias desde hace ya bastante tiempo, desde México no ha escrito una línea, contrariamente a su costumbre y por una respuesta inesperada a un telegrama que hicimos a México sobre la Convención de Maestros tenemos la seguridad de que ya no se encuentra en aquella ciudad.
Por el momento nada más que un cordial abrazo a Ud. y muy cariñosos recuerdos a los de su casa.
Óscar Herrera

Herrera, Óscar

Carta de J. López Méndez, 17/12/1927

México, D.F., 17 de diciembre de 1927
Sr. José Carlos Mariátegui
Director de la Revista Amauta.
Sagástegui 669.
Lima, Perú
Muy estimado señor:
En días pasados tuve el gusto de recibir la visita del Sr. Cox, y con él tuve una larga y agradable plática, en la que mucho hablamos de Ud. y de las grandes simpatías que se tiene en México por su obra.
Durante mucho tiempo he estado escribiendo a Ud. sin haber obtenido respuesta. Aquí se interesan mucho por la Revista. De los números que Ud. me mandó han quedado ejemplares sin vender debido a la irregularidad con que se reciben y a la suspensión de ella. Creo que si se reanuda se venderán esos ejemplares, pues repito, a Ud., que todo el mundo se interesa, pero siempre que aparezca con regularidad.
Leí en el Repertorio que Ud. se propone a toda costa sacar de nuevo la revista, y lo felicito. No deje Ud. de contarme entre sus agentes. Ojalá pudiera darme la exclusiva para la República Mexicana.
Por ahora solamente desearía recibir no más de cinco ejemplares.
Me intereso muy especialmente por los libros y le agradecería que me mandara un ejemplar de todos los que ha publicado hasta la fecha, la revista, del libro de Ud., dos o tres ejemplares. De todo nuevo libro, tres ejemplares y si es de verdadero mérito de muy buen autor, puede aumentarse el número a cuatro.
Lo saludo con todo afecto y desearía recibir sus letras, que son tan apreciables para mí.
También le estimaría que me diera toda clase de informes o datos bibliográficos acerca de libros, autores, revistas, novedades, etc.
Su afmo. atto. y S. S. que tanto la admira y estima
J. López Méndez

López Méndez, J.

Carta de Jorge E. Núnez Valdivia, 5/11/1927

Arequipa, noviembre 5 de 1927
Para el señor José Carlos Mariátegui.
Lima
Tengo a la vista su comunicación de 10 de octubre.
No hace Ud. referencia a una carta mía dirigida con posterioridad al 1 de octubre. Temo que se haya extraviado en el correo.
Inmediatamente que se supo en Arequipa el resultado del "complot comunista" de Lima, la autoridad política tomó las medidas del caso. Estuve escondido dos días, con motivo del artículo que publicó el número último de Amauta, sobre Nacionalismo Revolucionario. En la hora actual las cosas se han agravado. Usted seguramente tendrá noticias sobre la huelga universitaria, motivada por la negativa del estúpido Consejo Universitario de admitir a nuestros delegados Francisco Mostajo y L. Fuentes Aragón. La situación ha sido dificilísima. Actualmente nos preocupamos de la organización de un Congreso de Estudiantes peruanos. Pertenezco a la comisión de elección de temas. He propuesto ya, -porque se perfilaban ya algunas figuritas, - la supresión de las Presidencias. Nombraremos un Directir de Debate en cada sesión, corriendo el trabajo a cargo de seis u ocho secretarios. Es hora de destrozar el amor a la presidencias, inútiles y estériles.
En próxima comunicación le enviaré la nómina de temas que se discutirán en el Congreso. Pienso sentar las bases de una nueva Federación de Estudiantes del Perú, ya que se presenta la propicia ocasión de cambiar ideas entre estudiantes de cuatro Universidades.
El "Seminario de Cultura Peruana" está en lo más empinado de su obra. Para que nuestra labor no sea estéril, trabajamos actualmente por dejar establecido el Pre-Seminario. Necesitamos completa documentación de aspectos peruanos. Preparamos actualmente algunas monografías, para que posteriormente se construya la obra integral. Datos, estadísticas, números imperan en nuestra obra. Oficialmente hemos solicitado de Oscar F. Arrús, Director de Estadística, el envío de los datos que nos interesan. A Alejandro Deustua le he solicitado una nómina de autores nacionales, a fin de contar con documentación eficiente.
Ayudados por algunos estudiosos, pensamos delinear los aspectos de la demografía peruana y su conexión con la tierra. Para que sea real y verídico tan ensayo, empezaremos por el departamento de Arequipa. Contamos con el plano del departamento, preparado por Alberto Rivero, espíritu burgués, pero cuyos estudios, dentro del campo científico, son apreciables.
En las próximas vacaciones universitarias me dirijo a Puno, y si me alcanzara el tiempo, al Cuzco. Mi propósito es fijar mis concepciones sobre el problema indígena, analizando experimentalmente la organización agraria. Especialmente estudiaré el régimen de las comunidades indígenas. Esbozaré la psicología indígena.
Es posible que se financie nuestro Boletín, próximamente. Es urgente una hoja en que aparezcan nuestras conclusiones concretas. De este modo muerte el retorismo, la fraseología, Debemos seguir un método profundamente realista.
He estado en vísperas de dirigirme a Lima, con motivo de la huelga universitaria. Hubiéramos charlado largamente sobre los temas nuestros. Desgraciadamente solucionase la huelga, y estamos en vísperas de exámenes universitarios. Dedico a mis labores de Seminario tres horas diarias.
Próximamente marchará a esa el compañero Carlos Galván, que es de los nuestros y de nuestras aficiones culturales. Le dará cuenta de la obra realizada.
Podríanse organizar Seminarios en Lima, Cuzco, Puno y trujillo. El suyo dirigirá admirablemente la obra. Contamos con los Peralta en Puno, (si mi viaje a este departamento es una realidad, cuento con el establecimiento de dicho Instituto), con Orrego y Spelucín en Trujillo y Valcárcel y Uriel García en el Cuzco. Haríamos obra constructiva.
He recibido comunicación de Carlos Manuel Cox y de Marti Casanovas, simpático compañero, director de la revista "1927". Creo que la obra que realicen será muy relativa. Démonos exacta cuenta que el éxito está en la economía, el dato , el número. Aprovechemos mejor los tiempos nuevos. Mientras no sepamos cuántos somos, la organización agraria (se iniciará pronto el examen de las tierras cultivadas por propietarios, por arrendatarios y por aparceros en Arequipa), la dirección de nuestra población, etc, todo será inútil.
Podemos dirigir la actuación política de las nuevas generaciones. Si, política. Pero con seriedad, con responsabilidad histórica. La obra de nuestros Seminarios es peruana y es universal. Idealista y realista. Para el porvenir.
Mándeme una nómina de revista, asociaciones culturales, estudiosos, etc (con sus direcciones) que pueden ayudarnos en la obra. Por el sistema de corresponsales, obtendremos el dato cierto, tomado directamente de la realidad.
En el próximo número de "Sagitario" aparecerá un estudio preliminar mío sobre la Universidad Peruana.
A Haya le solicité sus libros. Recibí últimamente una nota suya, prometiéndomelos. Usted no tiene varios ejemplares?
He cumplido sus encargos para F. Pastor, A. Tinajeros y A. Peralta. Todos estamos prontos a ayudarlo en su obra. Díganos su plan y lo secundaremos incondicionalmente.
No me dice usted nada de sus salud. Como sigue Ud.?
Lo abraza fraternalmente y con todo cariño.
Jorge E. Núñez Valdivia
P.D. Podría Ud. conseguirme un ejemplar de Jarana, últimamente aparecida?

Nuñez Valdivia, Jorge E.

Carta de Luis E. Valcárcel, 7/7/1927

Cuzco, 7 de julio de 1927
Querido amigo José Carlos:
Muy deseoso estuve de escribirle, pero la falta de dirección segura me impidió hacerlo.
No se imagina lo que sentí yo y lamentamos todos sus amigos por lo ocurrido. Huelga todo calificativo.
Mucho me alegra que ya esté usted en su hogar, rodeado de los suyos, y con el ánimo heroico de siempre.
Tengo la esperanza de que Amauta siga saliendo allí. Ojalá. Que no vaya el daño hasta alejar a U. del país.
Gracias por la noticia que me da sobre la salida de mi libro; temía que, con lo acontecido, sobreviniera alguna dificultad que lo frustrase. Aguardo en el correo entrante el envío que me anuncia de los pliegos y los números de la revista. Otra vez: mil gracias.
Lo felicito muy cordialmente por su gran carta a la prensa. Da usted una lección de entereza cívica y de probidad intelectual.
Salude muy cordialmente a su señora y a los buenos camaradas (Déme noticias de Cox y Basadre).
Lo abrazo fraternalmente.
Luis

Valcárcel, Luis E.

Carta de Jorge E. Nuñez Valdivia, 30/01/1927

Catari, 30 de enero de 1927
Querido compañero José Carlos Mariátegui
Lima
Un hecho de importancia para el feliz éxito del ideal que perseguimos motiva esta comunicación. El día de ayer ha sido conducido a la isla de San Lorenzo el buen compañero Carlos Manuel Cox. ¿La causa? Todos la conocemos. ¿Lo particular? Un estudio de índole revolucionaria leído en la actuación universitaria del sábado 22 de los corrientes. El profesor cuzqueño compañero Luis E. Valcárcel ofreció a los estudiantes y obreros de esta ciudad una charla interesante sobre “El problema indígena”. No sé si Ud. conoce ya el texto de dicha conferencia. Me comprometo a remitírselo, si aún no lo ha leído. Presentó a Valcárcel, Carlos Manuel Cox. Hombre nuevo, forjador incansable del Perú Nuevo, expuso valientemente sus puntos de vista —mejor, los puntos de vista de la vanguardia,— en relación a los Temas de Nuestro Tiempo. Nos habló de la cruzada ideológica del presente, de los imperialismos y temas diversos sobre los anhelos de los estudiantes revolucionarios. Tal estudio será publicado en Pucha. Las ideas de Cox chocaron violentamente con el fariseísmo de nuestros políticos y el jesuitismo de nuestras gentes ‘cultas’. Le dio la noticia a la policía. Los esbirros de Leguía aprisionaron a Cox, quien marchó al destierro.
Supongo que Uds. sepan ya tal nuevo atentado a la nueva peruanidad. Yo me uno a la protesta de los estudiantes honrados de Lima y a la de los amigos de Amauta. El caso actual de Cox es para mí muy significativo. La casualidad me hizo ser amigo suyo. Charlas sucesivas me revelaron al sincero. Por eso siento su separación. Qué difícil es, amigo Mariátegui, realizar nuestra ideología. Una es nuestra conducta y otro nuestro pensar. En Cox se ofrecía un caso de sinceridad intelectual. Se dolía de que yo aconsejara a la juventud su secesión de la obra de González Prada. Siempre he sostenido que González Prada fue un intelectual muy honrado. Lo que recalco es que el apóstol no fue de acción. Además su ideario bélico resulta ridículo para los pacifistas de hoy. Es tema superado el hablar y pensar sobre la conducta y la idea en los prosélitos de Prada. Pocos, poquísimos, poseen esa santa sinceridad. Se es burgués, o se es revolucionario. No hay término medio. Y se es revolucionario en cada uno de los estados de nuestra vida, en cada instante de nuestra conducta. En el hogar, en la calle, en donde nos encontremos, siempre el hombre nuevo debe mantenerse puro, perennemente libre. Por eso apreciaba a Cox.
Cuénteme amigo Mariátegui entre los protestantes y consigne mi nombre, con todas sus letras, en el mensaje que dirijan a los compañeros de América. Cada deportación de ciudadano de nuestro mundo, facilita la difusión del ideario que profesamos. Le ruego por eso, querido camarada Mariátegui, enviarme volantes para hacerlos circular en esta ciudad. En muchos espíritus sinceros —pero no conocidos—, tendrá eco la protesta. En Arequipa es imposible la impresión de volantes, por la rígida censura. Por esta razón no he redactado uno. Pero cumplo amigo Mariátegui, con expresarle, en su calidad de representante de la vanguardia en el Perú —es ésta opinión surgida en vista de su ideología y conducta social—, mi adhesión al movimiento que inicie la juventud radicada en Lima.
No se olvide querido amigo, de enviarme una nómina de camaradas y conocidos suyos que puedan ayudarme en la tarea de organización del Seminario de Cultura Peruana (estudiaremos el problema agrario, cuya revisión es anterior al análisis integral del problema indígena. Ambas cuestiones se complementan. En nuestro ideario no pueden escindirse. Pero al examinar los factores ‘naturaleza’, ‘raza’, ‘cultura’ en nuestro máximo problema, necesitamos revisar el agrarismo peruano). Este anhelo mío de incitar a los jóvenes estudiosos (condiciones que exijo: observaciones personales; sinceridad, mucha sinceridad; pertenecer en cuerpo y espíritu a la nueva legión revolucionaria) explican mejor mi nacionalismo. Una juventud q’ desea criticar su agrarismo es a la vez nacionalista y humanista. Los términos no se contraponen. Es posible, entonces, comprender mi ideología nacionalista. No es reaccionaria, ni decadentista. El nuevo espíritu guía mi conducta. No sé si sea renegado, pero es el caso que nunca he dicho, que mi patria es el Perú. Hablo del Perú, como puedo hablar de Chile, de Bolivia, o Francia. Estoy listo a las nuevas corrientes (nuevas en espíritu, en esencia, en estructura; no sólo en la forma, lo aparente, lo visible) que nos vienen de fuera. El término extranjero lo aplico no a lo que dice relación de hombres, hechos, cosas e ideas de pueblos que no son el Perú, sino que —justificado desplazamiento—, es extranjero lo burgués, lo flamenco, lo antiproletario. Es un mundo contrapuesto a otro mundo. Está en nosotros decidir el triunfo final.
Comuníqueme con sus amigos del sector revolucionario. Juntos laboraremos por crear su “Nuevo Perú en un Mundo Nuevo”.
Salude de mi parte a la vanguardia de Lima.
Muy cordialmente de Ud.
Jorge E. Núñez Valdivia
Ap. 229 Arequipa - Perú.

Nuñez Valdivia, Jorge E.