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Descripción archivística
Bazán, Armando Salud
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Carta de Carlos Manuel Cox, 28/10/1926

Arequipa, 28 de octubre de 1926
Caro José Carlos:
Contesto su carta del 18 que recibí junto con 90 números de Amauta. Por carta de Manuel Vásquez, recibida cuando acababa de despachar mi anterior ––que espero tenga en su poder–– sabía de la nueva crisis que ha sufrido en su salud. Lamento intensamente lo que le ocurre. Cuando más necesitamos de su energía e inteligencia, más dolorosas acechanzas le impiden trabajar. Sin embargo tiene U. la admiración de los suyos y de los extraños que comprenden la energía que se necesita para soportar la tragedia que no lo quiere dejar. No sé si puedan ser eficaces las palabras alentadoras de quien ha comenzado a sentir también en propia carne el asalto del mal. Entretanto procuramos llenar nuestro cometido dignamente, como creo que lo dijo U. alguna vez.
El segundo número de Amauta ha salido muy bien. Además de tener más páginas, con cuatro en papel fino, el material es más interesante. Le adjunto un recorte de la nota que ha publicado El Pueblo.
Encontrará un cheque por S/. 22.80 producto de 76 números vendidos del primer número, a 30 centavos ejemplar. Como me indica le reenvío 9 ejemplares sobrantes, que con 5 que tiene el librero Albareda y que espero colocar dan los 90 que me envió. La revista se está popularizando rápidamente, pero no se vende en la proporción que debiera. Arequipa tiene 50,000 habitantes y una Universidad, mas U. sabe que el rabulismo es enemigo de las cosas del espíritu. Tengo también la seguridad de que se agote el 2º número. Si no le doy cuenta de la venta antes de la aparición del 3er. número, envíe 90 también. En caso de que este segundo número no se coloque le avisaré oportunamente. De todas maneras debe mandarme un mínimum de 80. Yo hubiera querido enviarle el valor íntegro de los números que vendo en la Universidad, como le indicaba en mi carta anterior, pero como hay algunos gastillos que hacer y para regularidad de las cuentas le pongo la suma que Usted me indica.
Espero enviarle en el próximo correo un artículo mío y versos de nuestro amigo Rodríguez.
Dígale a Bazancito que he recibido su Poliedro. U. Ie dará los S/. 2 en estampillas que le adjunto valor de dos números anteriores. Del último, que me ha mandado quince, le enviaré pronto el dinero.
Por Luciano sé que Eudocio está en viaje a Europa. Es de anhelar que se abra paso, ya que es uno de nuestros elementos más inteligentes y fervorosos.
Reciba un fuerte abrazo y un saludo atento para su esposa e hijitos,
Carlos Manuel
P. S. Le encargo poner un dato en Amauta sobre la F.I.A.T. Le adjunto un recorte sobre la forma definitiva como han quedado organizadas las secciones.

Cox, Carlos Manuel

Carta a Emilio Pettoruti, 10/10/1927

Lima, 10 de octubre de 1927
Caro Pettoruti:
A pesar del severo tamiz de la censura, he recibido unas líneas de recuerdo y solidaridad de Ud. y un recorte del diario en que se publicó mi carta. No sé si Ud. me habrá escrito otra vez en este lapso; pero presumo que no, porque sus líneas me advertían que esperaba Ud. antes, noticias mías. Yo no he podido dárselas por haber estado sufriendo un molesto ataque de artritismo reumático que me obligó a dejar Lima para cumplir una cura de sol, prescrita por el médico. El invierno de Lima húmedo y enervante es particularmente insoportable para un individuo como yo que está obligado a moverse en una silla de ruedas sin salir de su casa.
Le he enviado, por correo certificado, con dos ejemplares el último número de Amauta, que no sabía yo si le habría mandado antes, algunas fotografías de cuadros de Camilo Blas, nuestro muy interesante pintor. El número 3 de Amauta publicó, con algunas fotografías, una nota de Sabogal. Puede Ud. consultarla si quiere Ud. dar esas fotografías en su sección de Crítica Magazine. Camilo Blas es un discípulo de Sabogal; pero desde antes de serlo, había revelado ya personalidad y estilo, en diversos dibujos y cuadritos.
Tiene tan honda vocación de artista que desertó la carrera de abogado cuando llevaba ya concluidos sus estudios. Camilo Blas es un seudónimo. Nuestro hombre se apellida Sánchez Urteaga. Es un formidable intérprete de la sierra criolla. Su rasgo esencial es su humorismo, que como todo humorismo auténtico y profundo no está desprovisto de fondo lírico. Recuerda, no ciertamente por su estilo, sino por su temperamento, a los alegres maestros holandeses que pintaban kermesses y cantinas. Si no entran en su sección de Crítica, trasfiéralas Ud. a La Gaceta del Sábado cuyos directores me escribieron pidiéndome colaboración y que les designase un corresponsal en Lima. Yo les mandé algunas noticias y les indiqué al poeta Armando Bazán; pero, con mejor acuerdo, las autoridades remitieron a éste a la Isla de San Lorenzo, de donde acaba de salir. Solo he recibido dos números de La Gaceta y, como nadie ha visto en Lima ningún otro, sospecho que su publicación se haya interrumpido, a pesar de parecer organizada sobre sólidas bases económicas.
Voy a hacer una tentativa para reanudar la publicación de Amauta en Lima. Si fracasara, me dedicaré a preparar mi viaje a Buenos Aires, porque me resultará de todo punto intolerable permanecer aquí sofocado espiritual y materialmente. En Buenos Aires reorganizaría la revista que tiene adquirida extensa circulación continental, a pesar de no haber aparecido sino 9 números y de haberme sido difícil estabilizarla económicamente.
Escríbame con esa dirección: Ana María Chiappe, Washington izquierda 544. Comunique esta dirección a Hidalgo, a quien envié también certificados los últimos números de Amauta y a quien no he acusado hasta ahora recibo de su último libro por los incidentes, sobre el quebranto de mi salud, que me han impedido ocuparme de mi correspondencia.
Infórmeme respecto a sus planes y sobre la posibilidad de que aún lo encuentre en Buenos Aires si decido mi viaje para enero o febrero. Estoy sometido a un tratamiento que me habilitará para lograr cierta movilidad; y espero que no me estorbe ningún nuevo amago reumático.
El poeta Bazán le manda muchos saludos. Ya sabe Ud. que casi todos mis compañeros de Amauta lo conocen y estiman. Y yo lo abrazo muy cordialmente.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Víctor Raúl a Eudocio Ravines, 4/4/1928

Abril 4.

Querido Eudocio:

Acabo de recibir una extensa carta tuya de siete páginas fecha 10, depositada el 18 de marzo. No sabes cuánto te agradezco las noticias tan minuciosas. A la fecha deben haber recibido una extensa carta mía explicatoria del plan de acción en el Perú.

Los chismes de Bazán sobre lo de la candidatura carecen de importancia por ser inactuales. Castillo nos escribe dándonos otra opinión. La Prensa se burló la primera vez pero no la segunda en que se ocupó editorialmente de la cuestión. La candidatura, como lo digo en mi carta anterior, forma parte de un plan revolucionario. Espero haberme explicado suficientemente.

Es ridículo, y es necesario matar en su raíz, que toleramos gestos anárquicos allá. ¡No hay estado mayor en París ahora, porque el estado mayor esta aquí y estará en México por mucho tiempo. No podemos estar sujetos a críticas gratuitas. Es propio que en nuestro movimiento o hay fe o no la hay y quién no la tenga que se marche. Tú debes contribuir a afirmar este sentido o conciencia militar allá. Hay que acallar comentarios. No debemos tolerar grupos u oposiciones. Hay que extirparlos de raíz tomando todas las medidas que ya la sagacidad o la severidad aconsejen para mantener nuestra unida.

La cuestión candidatura es indispensable, según lo explicamos ya. Es ridículo y hay que acabar una vez por todas con la creencia de que yo o nosotros hacemos cosas por individualismo o personalismo o no sé qué porquerías. Ya pasó el tiempo y yo pude hacerlas en otro campo. No necesito que se me aconseje espíritu colectivo ni disciplina porque soy el primero en guardarla. Cada vez que hago algo es porque conviene a la causa. Nunca se hace nada sin consultarse con los compañeros y sin verse la realidad. Y la realidad no esta en París ESTA AHORA AQUÍ. Es preciso pues disciplina, calma, menos histerismos y más espíritu militar.

Esto en cuanto a críticas que según me dices se han suscitado allá.

Sigo creyendo que ha sido un error y una estupidez de Mariátegui el enviar en estos momentos y en las condiciones en que lo hizo a nuestros compañeros a Moscú.

Creo que deben detener a Julio hasta que yo vaya. Esto es indispensable.

Recibimos ayer un cable consultando la partida de Bustamante. En principio soy abiertamente opuesto a estos viajes por razones sentimentales muy respetables pero muy anti revolucionarias y anti militares. Si mi padre o mi madre moribundos me llamaran yo no iría. Por principio. Hasta hoy ninguno de nosotros ha vuelto. La excusa del regreso de Miroquezada fue que su papacito estaba enfermo. Respeto los sentimientos pero pido que se respete la disciplina. Los enviados al Perú en estos momentos no deben ir de París sino de México. Bustamante no haría gran cosa. Espero que cuando se entere de mi carta estará mejor informado. De todos modos, si los compañeros aquí autorizan no será con mi voto. Tengo las mismas razones que tuve para que Cornejo urgido por su madre enferma, volviera al Perú.

Trataré de escribir a los compañeros tal como me indicas. Ahora estoy terminando un folleto o pequeño libro titulado "El Imperialismo y el Apra", con parte polémica para los comunistas y parte expositiva. Queda demostrado por angas y por mangas que el Apra es un Partido. Rebate sin mencionar las capciosidades de Mariátegui.

Aquí ha aparecido un folleto de Mella furibundo contra el Apra y contra mí. Está vomitando bilis. No ha causado buena impresión y se trata hasta de recoger la edición. A nosotros nos conviene que circule. Varias gentes espontáneamente han respondido. La cosa es grotesca.

Espero que se comuniquen con Cuba. Atuei ha dado un número estupendo. Las perspectivas del Apra aumentan día a día aquí. Ya tenemos local imprenta y otros elementos ofrecidos. La impresión de mi folleto será, la primera forma concreta de apoyo que el Apra reciba.

Es preciso que digas a los muchachos que lo que dije de Borah no es tal cual fue publicado. Diles que un hombre cuyas palabras son trasmitidas por telégrafo como fueron esas mías por una agencia, no va a estar persiguiendo a los corresponsales ni desmintiendo cuando ni se sabe dónde dan las noticias. El hecho de que se hagan eco de lo que dice El Libertador, es sencillamente oír la voz del enemigo. ¡Es como estar de acuerdo con lo que dice La Prensa respecto de mí! ¿Qué han de decir los enemigos? Dialéctica, dialéctica, por todos los Diablos del infierno hasta cuando vamos a ser un kindergaten revolucionario?

Es lamentable que tengamos que estar sufriendo críticas y murmuraciones de nuestras propias filas. Mientras no se nos de poderes amplios no será posible nada. Yo siento un desaliento extraordinario cada vez que me impongo de estas cosas. Y el cuento no es que yo no me imponga, porque tú haces bien en comunicarlo, sino en ir educando revolucionariamente a nuestros compañeros.

Es preciso dar a conocer a nuestros compañeros que El Libertador y los comunistas atacan porque se ven pedidos. El Apra avanza cada día con más fuerza. ¿,Cómo escuchar y ni siquiera leer libelos contra nosotros? ¡Léeles lo que dice el último número de Atuei sobre El Libertador y sobre Mella. Aprendan a ver enemigos en los enemigos y no en los compañeros. Pongan cauterio a esas murmuraciones necias y femeniles.

Yo sé bien en que ahora como al fundar el Apra, como al fundar la U. P. ha de llegar un momento en que esté solo o casi solo. Esa es mi tragedia. ¡ Cuánto papel y tinta gastado para llegar a entender el Aprá. Así ha de ser. Hemos de perder tiempo en explicaciones, todo por falta de fe revolucionaria, de preparación, de organización en nuestras filas. Lo que hay que buscar ahora es disciplina, disciplina militar. Se acercan horas de fila. Si no organizamos nuestras fuerzas así, las anegaremos en sangre más tarde y llevaremos todo al diablo. Esas palabras sobre el control de los jefes ¿pueden pronunciarse en un ejército? No. ¿Y no somos o no debemos ser nosotros un ejército? He ahí nuestro argumento. O hay fe en los jefes o hay anarquía. O somos un partido de lucha y por ende de guerra y por ende militar o somos una tertulia de comadres o mi hato de rameras en noche, de orgía sabatina. ¿Cuándo entenderemos que el Apra es un Partido con disciplina militar? ¿Lo entenderemos solo el día en que ya en la lucha se tenga que castigar con sangre insurrecciones o rumores en nombre de la disciplina que en la guerra hay que mantenerla férreamente? ¿Se nos llevará a eso? La cuestión es seria. Hay que preparar nuestro ejército. Hay que darle mortal de tal y moral revolucionaria.

Es preciso que organicen ustedes un curso de disciplina y moral aprista. Que preparen a los elementos para ser buenos soldados. Si no lo son, no serán jamás buenos jefes. Traten esto.

¿Qué hay del mensaje de Ugarte al Apra pedido a ti varias veces, desde diciembre? Manda también ejemplares, del mensaje de Rolland si es que quedan.

Sandino está de acuerdo con el envío de la comisión del Apra. Se lo dijo al periodista Carleton Beals que me trajo el recado. El fracaso de los liguistas en esto ha sido formidable.

Un fuerte abrazo a todos. Ya escribiré singularmente. Estoy ocupadísimo tu hermano

Fdo. Víctor Raúl.

Nada me alegra más que las noticias de tu salud. Ya sabes mi teoría: la voluntad vence a todas las enfermedades. Yo estoy muy bien. Todas las mañanas me levanto a las 6 y salgo a correr por el bosque de Chapultepec con varios amigos. Me siento muy bien. No habría podido sobrevivir a una gira tan agotante de atenciones y emociones sin este régimen. Avena huevos leche y fruta mi
único alimento amen de un poco de vegetales y uno que otro tamal...

Haya de la Torre, Víctor Raúl