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Mensaje de Víctor Raúl a la juventud y al pueblo cuzqueños, 2/10/1926

MENSAJE DE HAYA-DELATORRE A LA JUVENTUD Y AL PUEBLO CUZQUEÑOS

"Los viejos a la tumba;
los jóvenes a la obra"
González Prada

A la Juventud de Cuzco:

"Al venir a Paris -y-ponerme en contacto con los numerosos estudiantes cuzqueños residentes aquí, he sentido mas fuerte que nunca la solidaridad ideológica de nuestra generación en el Perú, militante en el movimiento renovador que ha surgido de las Universidades Populares González Prada y que va extendiéndose avasallador a todos los ámbitos del país. Mi relación con el brillante conjunto de estudiantes cuzqueños que viven en París me ha permitido comprender mejor el admirable espíritu revolucionario de la juventud del Cuzco. Estamos aquí todos juntos, organizando nuestra acción, disciplinando nuestros fuerzas, dando así a nuestros ideales el sentido de realización que es necesario para lograr la victoria de nuestra causa."

"La nueva generación del Perú ha llegado al momento de concretar todos los vagos intentos que hasta hoy no han servido sino para darnos la experiencia de que ningún movimiento desorganizado, individualista y sin un claro y moderno programa social, podrá imponerse. Felizmente todos, sentimos Ia necesidad de organizar y disciplinar las fuerzas renovadoras como un ejército que se alista, para batallas decisivas. El ímpetu de la juventud de trabajadores manuales e intelectuales del Perú, se transformara en energía invencible y no ha de perderse más en impulsos inconexos, o en acciones improvisadas y sin plan. Nuestro enemigo es aun fuerte: es todo un pa­sado "republicano" de opresión, de ignorancia, de fanatismo, de sumisión, de sensualidad, de compadrería y de saqueo de las riquezas publicas que son del pueblo. Todo este negro conjunto de fuerzas inferiores ha creado en el país una moral pervertida de hábitos y tendencias que constituyen un peligro social, porque han erigido como noma de vida el abuso, la traición y la bajeza. Contra todo eso tenemos que luchar; contra todo eso tendremos que vencer. Dentro de nosotros mismos debernos extirpar despiadadamente todos los rezagos que esa moral pervertida del ambiente, instaurada por las viejas generaciones, nos haya podido dejar como contagio o mal ejemplo. Tene­mos que renovarnos; tenemos que revolucionar nuestras conciencias libertándolas de
egoísmos enfermizos y de flaquezas censurables para que odiando al mal que ha traí­do la degeneración y el desastre que hoy amenazan el Perú, afrontemos radicalmente; la obra gloriosa y difícil de redimirlo".

"Nadie sino la juventud de trabajadores manuales e intelectuales, unida como un haz, podrá realizar la obra salvadora. Nadie sino aquellos que tienen el espíritu apto para comprender que el propio sacrificio es el único medio de redimir a los demás y que la justicia solo se conquista por la lucha. Nuestra obra exige darse a ella, pero darse a ella totalmente con la sinceridad sin reservas de los convenci­dos de que no se pertenece aquel que tiene la responsabilidad de llevar a la victo­ria una causa mil veces sagrado".

Compañeros estudiantes de la Universidad del Cuzco:
"Yo no puedo dirigirme a vosotros sin orgullo. Siendo que lo que habéis hecho como contribución a la causa de la Revolución del Perú es honra para nuestra generación. Vuestros sacrificios, vuestro entusiasmo, vuestra energía tiene sin duda alguna un alto valor de eficacia. Quizá si el impulso de vuestros movimientos no ha tenido planes perfectos, pero eso no importa, porque habéis ganado la experiencia aleccionadora de que es absolutamente preciso canalizar los entusiasmos, organizar las fuerzas, sistemar los movimientos, disciplinar las filas y convertirnos todos en soldados del nuevo ejército de la Libertad y la Justicia. Hoy estamos todos juntos: de un lado al otro del Perú el grito de la nueva generación es escuchado por el pueblo. Nuestro debe inmediato es sostener sin desmayo los principios de nuestra causa, cuyos puntos esenciales pueden esbozarse así:

"La regeneración material y moral de las clases productores sobre la base de la reorganización total de la economía nacional, suprimiendo las castas privilegiadas y extirpando las oligarquías que usufructúan sin límites los dineros del Estado que son del pueblo; abolición de la tiranía política y económica que en Lima, —foco de prostitución, de abuso y de opresión—, se ejerce sobre las provincias que, en una tarea dolorosa y sin fin producen el dinero que luego dilapidan los privilegiados que se agrupan en la capital; defensa de la soberanía del pueblo y de la libertad de la Nación que hoy está entregada a las cadenas implacables del imperialismo yanqui el que nos va entregando la clase gobernante, POR EL DESCONOCIMIENTO DE TODAS LAS DEUDAS CREADAS POR EMPRÉSTITOS HECHOS A LOS NORTEAMERICANOS A COSTA DE LAS RIQUEZAS NATURALES DEL PAÍS Y PARA BENEFICIO DE ESA CLASE; en una palabra reorganización integral del país convirtiéndolo de un Feudo, en un Estado moderno que recogiendo la tradición política de la gran nación comunista incásica, la más poderosa y grande de su tiempo en América, erija un nuevo sistema de producción, consumo y cambio de la riqueza nacional bajo el contralor de quienes la gestan con el trabajo".

Compañeros obreros, indígenas y soldados:
"Junto a la juventud de trabajadores intelectuales debéis estar vosotros. Lo exija la causa del pueblo que es nuestra causa y la vuestra; lo exige el clamor de un país que vive oprimido por una casta que se trasmite hereditariamente el de­recho de explotar. Las Universidades Populares González Prada que son el símbolo de la lucha por la libertad del pueblo peruano nos han dado la experiencia admirable de cuanto puede la fuerza de la juventud de trabajadores manuales o intelec­tuales unida y disciplinada en un solo gran frente de batalla. Nuestra lucha tiene una bandera: la de reivindicar los derechos del Pueblo; pero para, reali­zar esta obra de justicia tenemos que derrocar a la clase opresora que bajo el título político de "civilismo" y cambiando temporalmente de aspecto y de disfraz, cata todavía en el poder, representa la casta dominante, es la expresión política del gamonalismo de la burguesía de la vieja casto feudal y extranjera que nos trajo el Coloniaje maldito. Nuestro deber inmediato es organizamos contra todos los grupos
de la clase dominante, contra todas las fracciones del "civilismo" aunque aparentemente se hallen en la oposición. Alguna vez he dicho y hoy lo repito que todos ellos son lobos de la misma cornada y que el "civilismo" domina todavía, gobierna aun tirani­zando y explotando al país como hace 50 años. Los obreros, los empleados, los indíge­nas, los soldados, todas las fuerzas productoras del Perú deben unirse al Frente liber­tador de la nueva generación; todos tienen que cumplir con el sagrado imperativo de venir a nuestras filas, porque nosotros vamos a lavar las manchas del pasado, a des­truir la tiranía de los privilegiados y a imponer la justicia y el gobierno del Pueblo para el Pueblo".

"Para este fin necesitamos la unión, el valor y la fe de los obreros, campesinos, soldados, empleados e indígenas del país suma­das a la unión, al valor y la fe de estudiantes, maestros de escuela e intelectuales de vanguardia, en un solo frente popular e invencible".

Compañeros Estudiantes del Colegio de Ciencias:
"Vosotros sois los adelantados de nuestra lucha por la justicia en el Peru. Vuestro concurso en la obra revolucionaría que la juventud nacional va a emprender en nombre de la justicia del Pueblo, es indispensable. Vosotros sois la expresión mas nueva de la juventud cuzqueña y en la historia de vuestro colegio hay paginas admirables de rebeldía y de heroísmo que constituyen un ejemplo alentador para vosotros y un estímulo poderoso para todos los que luchamos contra la opresión en el Perú. Vosotros sois fuerza y entusiasmo; dad a vuestra capacidad de acción la disciplina de verdaderos soldados de nuestra gran causa. Juntad vuestras fuerzas; disciplinadlas; arraigad la convicción de que Ios Jóvenes del Perú y sólo ellos tienen la misión gloriosa de sacudir a la nación de la tiranía e imponer el triunfo de nuestra causa. Agrupados, disciplinados en un sólo frente de juventud, con los estudiantes universitarios, con los obreros, con los indígenas, con los soldados, vale decir con la juventud hermana de trabajadores manuales, formaremos la falange llamada a llevar adelante, por la fuerza de la Justicia, las conquistas de nuestra obra redentora. Solidarizados estrechamente, pensando siempre en el destino eminen­te de esta generación, y en su grave tarea histérica y en el programa que hemos de realizar todos juntos, trabajemos sin descanso por sumar a nuestras filas todas las fuerzas vivas de la nación".

Juventud del Cuzco:
"Desde el glorioso día 25 de mayo de 1923 en que bajo las banderas de las Universidades Populares González Prada nuestra causa ofrendó sus primeros mártires de las clases obreras e intelectuales, en la masacre de la calle de los Huérfanos de Lima, la juventud del Perú ocupa el puesto de vanguardia entre las de Améri­ca Latina, que consideran nuestra lucha y nuestros sacrificios como el principio
de la gran cruzada libertadora que los pueblos de nuestros veinte países tienen que realizar contra el imperialismo yanqui, por la unidad política latinoamericana y por la Justicia Social. Nuestra responsabilidad es pues muy alta. Todas las juven­tudes de America esperan la victoria de una causa que nos es común y han expresado mil veces su adhesión admirativa a la obra precursora de la Juventud del Perú. Es cierto que nuestros enemigos están atentos al avance de nuestras fuerzas pero yo estoy seguro que a pesar de odiarnos tienen que respetar en nosotros la pureza y la sinceridad. En medio del cuadro repugnante de inmoralidad política, de prostitución total, de podredumbre y de vendimia que hoy ofrece la vieja genera­ción del Perú, nuestra causa aparece en toda su limpidez sostenida y defendida por una juventud que ha soportado la muerte, las persecuciones, los destierros y el hambre pero que ha mantenido ejemplarmente la pureza de su conciencia revolucio­naria y la integridad de su programa renovador. El Pueblo del Perú tendrá que com­prender plenamente a un día muy próximo que la juventud de esta época está realizando un sacrificio silencioso pero sin precedente en nuestra historia, por la liberación de todos aquellos que bajo el yugo de la opresión económica, política y moral constituyen la gran muchedumbre de esclavos que soporta el peso de la clase privilegiada dueña de todos los beneficios que el país puede dar".

Compañeros:
"Cierro esta carta con la convicción de que me dirijo a hermanos en la causa de la justicia y a camaradas del gran ejercito libertador que ha de imponerla".
"Tengamos fe en nuestras propias fuerzas y hagámoslas invencible por una es­tricta organización. Cuando la fuerza está al servicio de la Justicia, la fuerza es santa. Pero no hay fuerza posible sin disciplina, sin método sin unidad de acción, conjunta, armónica, total. En esta misma hora se organizan las fuerzas del pueblo en muchos otros lugares del Perú. Nuestra cruzada tendrá que ser nacional para ser invencible. La Nación no son los que por fines políticos agitan el chauvinismo y justifican asesinatos, robos y crímenes en nombre del "patriotismo". La Nación es el pueblo, es el pueblo traicionado y oprimido por una casa de explotadores que está vendiendo el país al amo yanqui, que está hipotecando nuestras riquezas y que grava a pueblo con impuestos y tributos, para pagar el dinero pedido al extranjero y dilapidado por los señores de Lima. La Nación lo constituyó la mayoría del país oprimida por una minoría, ambiciosa, corrompida y senil. Contra esa minoría usurpa­dora del poder y traidora del pueblo tenemos que insurreccionarnos en nombre de la Nación que es el Pueblo, que es la mayoría del país subyugado. En cada rincón del Pe­rú debe surgir parte de la gran fuerza popular que ha de unirse en un sólo frente de acción. Nuestro deber es pues ser infatigables en la labor de propaganda y de organización preparándonos a defendernos y a contrarrestar la gran ofensiva que la reac­ción dominante realizará contra nosotros haciendo un último esfuerzo".

"He de repetir que la obra es difícil pero de ningún modo imposible y que si no fuera difícil, sería indigna de nosotros. Con una solidaridad que nada destruya en nuestra, filas, todas las maquinaciones de los enemigos del Pueblo serán derrotadas".
"No olvidemos el grito admirable de González-Prada que sirve de lema a estas líneas y no olvidemos que nuestro Frente Único de Trabajadores Manuales e Intelectuales se extiende a toda América en una Alianza Popular (APRA) que llevara a todos los países hermanos el programa renovador que los pueblos del Perú impondrán por nosotros".

"A todos mi saludo fraternal, a todos mi palabra de aliento enviada desde el largo destierro que no ha sido obstáculo sino incentivo para sentirme más cerca del pueblo del Perú y más resuelto y más decidido soldado de sus causa".

¡TRABAJADORES MANUALES E INTELECTUALES: FORMAD EL FRENTE ÚNICO DE LA JUSTICIA!

¡HUAYNACUNA JUNUNACUYCHIS!

París, 2 de octubre de 1926.

(firmado) Haya - De la Torre

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Notas de la décima conferencia

[Transcripción completa]

Conforme al programa del curso el programa es:

"- La agitación proletaria en Europa. Italia al borde de la revolución. Las elecciones de 1919. -La ocupación de las fábricas. -La III Internacional. La Internacional centrista o Internacional dos y medio. El cisma socialista”.

Veamos cómo se incubó este periodo de agitación proletaria. -Durante la guerra, el regimen capitalista se vio obligado a hacer numerosas concesiones a la clase trabajadora y a la idea socialista. Le era indispensable la colaboración del proletariado. El proletariado y su doctrina económica consiguieron algunas conquistas, algunos progresos, que acrecentaron su fuerza y robustecieron su fe. Vino mas tarde otra causa de afirmación proletaria: la revolución rusa. Los Estados europeos se esforzaron, por una parte, en asfixiar la revolución en Rusia y, por otra parte, en evitar su propagación al resto de Europa. Fue un momento de avance de la idea revolucionaria. Un momento de ofensiva del proletariado. Un instante de apogeo de la revolución. La característica de la lucha social era la iniciativa del proletariado en el ataque. En Alemania, Baviera, Austria, Hungria. -Ante esta ofensiva, el regimen se vio forzado a retroceder, a replegarse. Los estadistas más avisados y perspicaces comprendieron entonces que no era posible salvarlo sin grandes sacrificios. Dominó una corriente avanzadamente reformista. La burguesía tomó una actitud renovadora. Afirmó su filiación democrática y evolucionista. Execró la dictadura. Canto a la Paz. Exaltó el sufragio universal y el parlamentarismo. Cubrió la Paz de Versalles con la Sociedad de las Naciones. Creó la Oficina Internacional del Trabajo. Reunió en Washington el 1er congreso del Trabajo. Esta política tendía a dividir al proletariado, atrayendo al camino de la colaboración y de la reforma a sus mayores masas. Esta división se produjo. Una parte de los partidos socialistas y los sindicatos se pronunció por una política revolucionaria. Otra parte se pronunció por una política prudente y transaccional que esquivase toda acción decisiva y violenta. Aquella creó la III Internacional. Esta reorganizó la II Internacional. Algunos elementos centristas, intermedios conservaron su independencia. Se agruparon mas tarde en la Internacional dos y medio.

La II Internacional. Berna, febrero 1919. Lucerna, agosto 1919. Ginebra, 30 julio 1920. Internacional Sindical Reformista. Noviembre 1920.

La III Internacional. 1er congreso 2-6 marzo 1919. 2º Congreso, julio 1920. Aquí quedaron fijadas las 21 condiciones que cisionaron a los partidos de Francia, Alemania, etc. En Alemania, Halle 12-17 Octubre 1920. En Francia, Tours diciembre 1920. En Inglaterra, agosto de 1920. [tachado a mano alzada] En Italia, congreso de Livorno enero 1921.

La Internacional 2 y 1/2. Berna diciembre 1920, algunos meses después Viena.

Además, acciones de masas. En Inglaterra, en 1920 la huelga de los carboneros. En Francia, la huelga de los ferroviarios en mayo 1920, que dio lugar al decreto de disolución de la C.G.T. y a la prisión de Souvarine, Loriot y Dunois. En, Alemania después del golpe Kapp la agitación en el Ruhr, en abril de 1920. España y Japón. Las huelgas de solidaridad con Hungría proletaria contra la reacción de Horthy. Pero en Italia la agitación adquirió proporciones mayores todavía.

Las huelgas de julio de 1919. Las elecciones de noviembre de 1919. La huelga general de protesta contra el ataque a algunos diputados socialistas. Las huelgas de ferroviarios y postales de 1920. El precio económico del pan, y la caída de Nitti. El gobierno de Giolitti.

La ocupación de las fabricas. Sus antecedentes. El 18 de junio los metalúrgicos reclamaron, mejoramientos económicos en relación con la elevación del costo de Ia vida. Negociaciones, propuestas y contrapropuestas. El 13 de agosto, ruptura de las negociaciones. El 21 de agosto se inició el obstruccionismo. El 30 de agosto la factoría a Romeo de Milán, con cerca de 2000 declaro el lock out. Enseguida se tomo posesión de 300 factorías en Milán. Enseguida, el movimiento se extendió a toda Italia.

Aspectos del regimen interno de la ocupación. La prosecución del trabajo. La disciplina. El financiamiento de los trabajos. La vigilancia. La actitud gubernamental. Los propietarios reclamaban el desalojamiento de los obreros a la fuerza. El debate entre la Confederación General del Trabajo y el Partido Socialista. El prevalecimiento de la tesis de la Confederación. El control de las fabricas. La intervención del gobierno. El 15 de setiembre en Turin, reunión de obreros y patrones, presidida por Giolitti. Sometimiento de los industriales. Las negociaciones con los industriales sobre la paga de los días de trabajo. Desde el 15 de julio hasta agosto pago de los aumentos acordados. El decreto del gobierno. El congreso metalúrgica aprobó el acuerdo Se ratificó con un referendum. 148 000 votos contra 42.000. El 24 de setiembre.

Más tarde, el congreso de Livorno.

Terminó así el periodo revolucionario y comenzó el periodo reaccionario.

El fascismo es la reacción. Pero acelera el proceso revolucionario porque destruye las instituciones democráticos. El fascismo ha desvalorizado el parlamento y el sufragio. El fascismo ha enseñado el camino de la dictadura y de la violencia. Antes, la democracia oponía al bolchevismo ruso sus instituciones características: el parlamento y el sufragio universal. Ahora la burguesía desacredita ambas instituciones. Acabamos de asistir en España a un movimiento militar también anti-parlamentario.

¿Es posible el frente único de la burguesía? Sí; pero solo provisoriamente, solo mientras se conjura un asalto decisivo de la revolución. Después, cada uno de los grupos de la burguesía trata de recobrar su autonomía. Ay del proletariado si la burguesía fuera uniformemente inspirada por una sola ideología y un solo interés. Dentro de la burguesía existen contrastes de ideología y de intereses, contrastes que nada puede suprimir. Los elementos radicales, democráticos, liberales de la burguesía, que son tales por razón de psicología y de posición en la sociedad, pueden consentir transitoriamente que una reacción conservadora los absorba, pero tienden, enseguida, a restablecer el antiguo equilibrio. ¿Porqué?. Porque un frente único se hace sobre la base de una capitulación de los ideales democráticos y reformistas a los ideales conservadores. No se hace sobre la base de una transacción, sino sobre la base de un renuncio. Hay elementos capitalistas, hombres de la burguesía, convencidos de que es necesaria una transformación social, y que un regimen dictatorialmente reaccionario no puede durar sin exasperar la revolución y acrecentar su Ímpetu destructor. Nitti, Cailleaux, Walter Rathenau. El frente único no puede, pues, ser duradero; provocaría, además, el frente único del proletariado.

El mundo occidental se debate en este caos, en este conflicto. Sus instituciones políticas no corresponden a la nueva realidad económica. Una parte de las fuerzas conservadores se pronuncia por un programa de audaces reformas que transforme gradualmente la sociedad. Otra parte teme que una vez iniciadas las concesiones a la revolución, no sea posible detenerlas. E intentan, por eso, resistir.. El proletariado necesita seguir atentamente el proceso de este conflicto.

José Carlos Mariátegui La Chira

La agitación proletaria en Europa en 1919-1920 [Manuscrito]

[Transcripción Completa]

La agitación proletaria en Europa en 1919-1920

El tema de la disertación de hoy es muy vasto, tanto que no sé si en una hora llegaré a desenvolverlo íntegramente. Trataré de evitar las digresiones episódicas para no extender demasiado este capítulo de nuestra historia de la crisis mundial.
Veamos cómo se incubó este periodo de agitación proletaria en Europa y en el mundo. Ya he expuesto sumariamente la situación social y política de Europa durante la guerra. Durante la guerra, la clase capitalista se vio obligada a hacer numerosas concesiones a la clase trabajadora y a la idea socialista. Le era necesario adormecer en el proletariado toda voluntad revolucionaria. No le bastaba al Estado la neutralidad de las clases trabajadoras; le era indispensable su colaboración. Para conseguir esta adhesion de la clase trabajadora, el Estado tuvo que mostrarse conciliador, transaccional y sagaz con los partidos socialistas y los sindicatos. Los salarios fueron elevados; los deudos de los [que] combatieron fueron subsidiados por el Estado; el Estado se encargó del abastecimiento alimenticio de la población encargándose de la adquisición del trigo y vendiéndolo con pérdida para evitar el encarecimiento del pan. El Estado asimiló una ligera dosis de colectivismo. Hizo algunos fugaces experimentos de socialismo de Estado. Prevaleció una política intervencionista, fiscalista, estadista. El proletariado y su orientación económica consiguieron, en suma, algunas conquistas, algunos progresos, que acrecentaron su fuerza y robustecieron su confianza. Vino, más tarde, otro motivo de avance del proletariado: la Revolución Rusa. Los Estados capitalistas se dieron cuenta, por una parte, de su necesidad de asfixiar la revolución en Rusia y, por otra parte, de impedir su repercusión, y su propagación en sus respectivos territorios. Contra la revolución rusa se emplearon las armas marciales de la invasión, del bloqueo, ataque militar. Contra la revolución doméstica, nacional, se usaron las armas sagaces de la reforma social y del mantenimiento y acrecentamiento de la política benévola inaugurada en el curso de la guerra. Fue un momento de avance de la idea revolucionaria y de retroceso de la idea conservadora. Fue un momento de ofensiva del proletariado y de replegamiento y de retirada estratégica del capitalismo. Fue un instante de apogeo de la revolución. La característica de la lucha social en ese periodo era la iniciativa del ejército proletario en el ataque. La ofensiva proletaria, iniciada con la revolución rusa, se desencadenó y se extendió a todos los frentes de combate. En Alemania, los so[...] conquistaron el gobierno y los socialistas minoritarios, acaudillados por Liebnecht y Rosa Luxemburgo, libraron violentas batallas por la instauración de un regimen netamente socialista y proletario. En Baviera se proclamó república sovietista. En Austria asumieron el poder los social-democráticos, con Adler, Bauer y Renner a la cabeza. En Hungría, el gobierno de Karolyi fue seguido por el gobierno comunista de Bela Kun. En las naciones vencedoras, la burguesía conservaba el poder, pero la agitación proletaria adquiría un carácter más revolucionario que nunca. Ante esta ofensiva unánime el regimen capitalista se vio forzado a retroceder , a replegarse, desordenadamente en unos frentes de combate, ordenadamente en otros. Los estadistas más avisados y perspicaces del capitalismo comprendieron entonces que no era posible detener la revolución sino con grandes sacrificios del regimen burgués e individualista. En ese periodo, dominó en los Estados Europeos una corriente avanzadamente reformista. La burguesía adoptó una actitud renovadora. Afirmó su filiación democrática y evolucionista. Execró la dictadura. Exaltó el sufragio universal y el parlamentarismo. Cantó a la libertad y a la paz. Cubrió la paz de Versalles con la Sociedad de las Naciones, destinada, según los pacifistas burgueses, a asegurar la paz en el mundo, a desarmar a los pueblos, a garantizar la soberanía y la independencia de las naciones débiles, a dictar una legislación universal del trabajo inspirada en los derechos y en los intereses de los trabajadores. Creó la Oficina Internacional del Trabajo. Reunió en Washington el Primer Congreso Internacional del Trabajo. Toda esta política no tenía otro objeto que dividir al proletariado, atrayendo al camino de la colaboración y de la reforma a los elementos minimalistas y derechistas del socialismo y de los sindicatos. Y esta división fue conseguida. Una parte del socialismo y de los sindicatos se pronunció por una política revolucionaria tendiente a precipitar la revolución social en Europa. Otra parte del socialismo y de los sindicatos se pronunció por una política prudente y transaccional que esquivase toda acción decisiva y violenta. Una tendencia creó la Tercera Internacional. La otra tendencia resucitó la Segunda Internacional. Algunos elementos centristas, intermedios, dubitativos, conservaron independencia frente a una y otra Internacional. Mas tarde se agruparon en la Internacional Dos y Medio. La primera reunión preparatoria de la reorganización de la Segunda Internacional se efectuó en Berna en febrero de 1919. Seis meses después, los adherentes a la Segunda Internacional volvieron a reunirse en Lucerna en agosto de 1919. Y en Julio de 1920, en el congreso de Ginebra, quedó definitivamente consagrada la reconstrucción de la Segunda Internacional. En noviembre de 1920 se reorganizó, al flanco de la Segunda Internacional, la Internacional Sindical Reformista que tiene ahora su sede en Amsterdam. El primer congreso de la III Internacional se realizó en Moscú en marzo de 1919. Ese primer congreso fue, a su turno, nada más que una junta preparatoria de la III Internacional. Concurrieron a ese congreso las minorías socialistas y sindicales de Francia, Inglaterra, Alemania, los socialistas italianos y algunos otros grupos socialistas más. En el segundo congreso, que se reunió en Moscú en 1920, quedaron determinados los principios de la III Internacional y fijadas las condiciones de adhesión a este movimiento. En ese congreso, se sancionaron las famosas 21 condiciones sometidas a la consideración y al voto de todos los partidos deseosos de adherirse a la III Internacional, las 21 condiciones dieron como es sabido origen a la escisión de los partidos socialistas. El partido socialista independiente alemán discutió en su congreso de Halle de octubre de 1920 su adhesión a la Internacional Comunista. La mayoría, encabezada por Hoffman y Daumig, se pronunció por la aprobación de las 21 condiciones. Y se fusionó, enseguida, con el partido comunista alemán, construido a base de la liga espartaquista. Los socialistas franceses resolvieron el punto en el congreso de Tours.
Las tendencias eran tres: la representada por Renaudel y Sembat, favorable a la segunda Internacional; la representada por Longuet y Paul Faure, favorable a la Internacional 2 y medio; y la representada por Cachin y Frossard favorable a la III Internacional. Predominó esta ultima. La mayoría del partido socialista francés se adhirió a la tesis comunista. En esta virtud "L'Humanité" el órgano del partido, pasó al comunismo. El partido socialista italiano decidió en su congreso de Bologna, en noviembre de 1919, la adhesión a la III Internacional. Pero vinieron más tarde las 21 condiciones. Y estas 21 condiciones originaron en Livorno en enero de 1921 la división del partido. Los comunistas quedaron en minoría. Y constituyeron el partido.

José Carlos Mariátegui La Chira