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Carta de Víctor Raúl a Luis F. Bustamante, 16/03/1928

Marzo, 16

Mi querido Bustamante:

He pasado mes y medio viajando por el norte de México, dando conferencias y conociendo tierras y gente. Ayer he vuelto a esta ciudad y me he encontrado con tu carta. Tu designación para la secretaría me parece muy bien y la apruebo francamente. Yo deseo que Ravine se venga a México y tan pronto como tengamos fondos esto se hará. No he salido para Europa porque las cosas aquí están mucho más interesantes que lo [que] nosotros podríamos imaginar. Yo sabía siempre que mi viaje a México precisaría y daría realidad a mis viejos planes sobre el Perú. Esto parece hoy definitivo. El "Plan" de la Revolución con los puntos del programa están ya redactados y sobre ellos estamos trabajando para conseguir el pleno apoyo. Todo lo tendremos.

Tan pronto como deje listo el trabajo revolucionario aquí, saldré para Europa, no sin antes haber visitado Centro América de donde me invitan y quizá si hasta un poco más al sur. Mi viaje a Europa es necesario por dos razones. Para revelarles a ustedes todo lo hecho, sacar la gente necesaria de allá y luego ir a Inglaterra y plantearle a los laboristas que recibirán pronto el poder la cuestión de nuestros problemas económicos anglo peruanos (Peruvian etc.) que ya traté anteriormente pero que deseo definir para aclaras los campos.

Lamento de veras el viaje de Heysen a Europa. Lamento que se haya ido sin consultarlo y que esté padeciendo todavía la superstición de que "hay que ver París para ser culto". Nuestra concentración debe hacerse ahora en América. Yo había pensado encomendar a Heysen una comisión en Bolivia, Chile o Ecuador, las tres muy importantes, pero ahora estoy buscando a quién dársela mientras nuestro amiguito se pasea.

Pavletich saldrá para Nicaragua el próximo sábado a ofrecer su concurso y el del Apra a Sandino. A fin de derrotar las intrigas de los enemigos resolvimos declarar que el Apra formará una legión para ir a Nicaragua. Como controlamos la sección telegráfica de Excelsior absolutamente hicimos publicar como venidas de París declaraciones tuyas que en la sección de telegramas fueron lanzadas con una cabeza a todo lo largo de la plana que decía así "El Apra enviará una Legión a Nicaragua".

El Manifiesto del Comité Ejecutivo invitando a esta cooperación esta imprimiéndose. Es absolutamente necesario que el Centro de Estudios Antiimperialistas del Apra, envíe una carta e El Universal y otro a Excelsior pidiéndoles que transmitan a la juventud mexicana el agradecimiento de ustedes por la acogida que se me ha brindado en mi visita a México y expresando que los latinoamericanos que forman la Sección del Apra en París aplauden la labor antiimperialista de esos diarios e invitan una vez más a todos los trabajadores manuales e intelectuales de México a formar un Frente Único, autónomo, meramente latinoamericano, sin sujeciones a control de intereses ajenos a los de nuestro países, para luchar prácticamente por la soberanía de nuestros países. Al mismo tiempo la carta debe decir que la juventud latinoamericana residente en Europa y militante bajo las banderas del Apra trabaja activamente por dar realidad a la formación de "La Legión" que irá a Nicaragua tan pronto como sea posible y que "por lo pronto ya se han enviado representaciones personales al glorioso general Sandino como primera avanzada de la contribución del Apra a la causa de Nicaragua"

La misma carta, que debe redactarse con cuidado y con táctica para que se publique por todos lados debes enviarlas a los siguientes diarios, SIN FALTA:

Director de ... El Siglo de Torreón, Torreon Coah, México.
La Voz de Chihuahua, Chihuahua. Chih. México.
El Heraldo de Chihuahua Chih., México.
Revista "Cosmos" Apartado 82 Chihuahua Chih. México.
El Correo de Parral. H. del Parral Chih., México.
El Día, Ciudad Juárez, Chih. México.
Redención. Guadalajara Jalisco. México
"Orientación" Zacatecas Zac. México.
Todos a México, América Latina.

Que la carta sea un verdadero mensaje dando la impresión de un gran entusiasmo por la recepción que se me ha hecho en México y de una gran simpatía por México. Las direcciones del Excelsior (Calle Bucareli México D.F. México Amerique Latine) y El Universal (Calle Iturbide 11, México D.F. Amerique Latine) deben conservarlas. Ahora, convendría otro mensaje especial y breve para El Universal Gráfico, mensaje distinto de los demás del "Departamento de Publicidad del Centro de Estudios Antiimperialistas del Apra en París" saludando a la prensa mexicana por intermedio del Gráfico y rogándole que se sirva publicar que el Centro desea toda clase de información relacionada con el imperialismo, datos estadísticos, etc, para la formación del archivo que se está organizando en París. Esta carta debe ser firmada por la Comisión de Propaganda y dirigida a Ernesto Hidalgo. Director de El Universal Gráfico Iturbide 11 México. D.F. Amerique Latine. Es necesario que hagan igual cosa con los diarios del Perú y que envíen un mensaje pidiéndole que forme la sección del Apra en Ecuador y nombrándolo representante del Centro de Estudios Antiimperialistas en Quito a Enrique Matta Figueroa, Apartado 51 Quito Ecuador, Amerique Latine.

Un tipo de Carta del Centro de Estudios Antiimperialistas, designado corresponsales y representantes debe redactarse y tenerse lista. Esa carta no es del Comité del Apra sino del Centro de Estudios Antiimperialistas y debe reducirse a designar corresponsales y rogarles el envío de toda la información necesaria sobre imperialismo, movimiento económico histórico de cada país o región. Estas designaciones deben tener un carácter semi honorario y de atracción y en el curso de la carta o al fin de ella, debe recomendarse al destinatario ponerse en comunicación con la sección nacional del Apra (si la hay) o tratar de crear una.

Recomiendo hacer las siguientes designaciones:

Solon Zabre Sta. Barbara Chih México.
Miguel de los Cobos, Torreón Coah. México.
Francisco Javier Guillén, Apartado 82 Chihuahua México.
José M. Bejarano G.P.O. Box 455 New York U.S North America.
Dr. Carlos C. Godoy Trujillo Perú
Joaquín Garcia Monge, S. José de Costa Rica
Mariano Velazco Apartado 90 Cuzco Perú.
Froylán Turcios EdificioStrever Tegucigalpa Honduras.
Germán Arciniegas Bogotá Colombia.
Sr. Director de La Prensa de El Salvador C.A.

Y nada más por hoy. Un fuerte abrazo a todos. Estamos trabajando activamente y creo que muy pronto tendremos grandes noticias que transmitir. Yo, no ceso un solo instante. Hay que decirles a los comp del Cuzco que intensifiquen la propaganda en el Sur.
Un abrazo

Víctor Raúl

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Carta de Víctor Raúl a Eudocio Ravines, 17/10/1926

Londres, 17 de octubre de 1926

Querido compañero Ravines:

Esta mañana he recibido su carta del 19 de setiembre. Ahora está aclarado su concepto. Terreros me había copiado párrafos de una carta suya en que habla V. del programa analítico. La orientación que V. pide es necesaria. Pero algo de ella ha ido ya en mis continuas cartas anteriores. Naturalmente, rechazo como reaccionaria y hasta como traidora la idea de que nuestro movimiento será "para otra generación". Eso es estúpido y cobarde. De ninguna manera. Por eso mi preocupación constante de formar cuadros de acción lo más pronto posible. Lo esencial en este momento es formar cuadros proletarios, constituir el ejército rojo en una palabra. Organizar las multitudes y agitar intensa y extensamente a las masas, procurar la agitación revolucionaria mayor posible.- En cuanto a nosotros, claro que debernos orientarnos, no lentamente, sino lo más rápido que se pueda.

Nuestro punto de vista en cuanto al problema global del Perú no puede ser otro que éste, en mi concepto:

El Perú es un país agrícola. Lo esencial de nuestra economía, la vida misma del país está en la agricultura. Es a la agricultura, al problema de la tierra, que está ligado el movimiento nacionalista indígena. La lucha entre el gamonal y el indio no es sino la lucha por la tierra. Pero la tierra en el Perú no produce lo que debiera producir porque no se cultiva intensivamente sino extensivamente. La gran producción desinteresa a su poseedor del afán de intensificar la producción. Un hombre que tiene cincuenta mil hectáreas no explota la tierra científicamente. Si ese mismo hombre tuviera mil, procuraría sacar por trabajo científico intensivo lo que le dan
cincuenta mil por extensión. Pero con este sistema de gran propiedad la economía nacional, la economía colectiva que está afirmada en nuestra agricultura, que es el alimento y el trabajo de las inmensas mayorías de nuestro pueblo, sufre desmedro. A la nación, o mejor a la colectividad le interesa un índice el mayor posible de producción porque eso es su riqueza. Hay que buscar el mejor medio de procurar la explotación más intensa posible de la tierra.

¿COMO?

Nuestro primer obstáculo está en la gran propiedad. La gran propiedad en el Perú es el feudalismo en lucha tradicional contra el comunismo o socialismo de la tierra. Durante cuatro siglos la comunidad ha estado sometida por el feudo. Es la lucha de dos sistemas económicos de la explotación de la tierra. Nosotros tenemos que ir hacia la socialización de la tierra, hacia el triunfo del movimiento indígena cuyo nacionalismo es, naturalmente un fenómeno de razones económicas. La vieja comuna modernizada, el ensamble del sistema agrícola incásico con los métodos modernos de explotación será nuestro fin primordial. En la costa, o en lugares donde la gran propiedad ha podido desarrollarse por el trabajo industrializado (la caña por ejemplo) se puede ensayar dos clases de sistemas: la administración directa por el Estado, o la formación de comunidades de trabajo agrícola-industrial. La pequeña propiedad (de esto ya creo haberle hablado) tiene el inconveniente de no permitir al propietario un trabajo intensivo y moderno. Muchas veces una máquina de trabajo le costaría el 50% del valor de su terreno. Sin embargo la pequeña "posesión" o propiedad vitalicia podría ser el paso al sistema cooperativo en donde haya arraigado el sistema de la propiedad dividida. Pero la cooperativa agrícola será una forma de trabajo muy aparente para la costa.

Evidentemente que este programa de orientación significa la revolución nacionalista indígena y nuestro apoyo más decidido a ella. Pero esa revolución debe producirse lo más militarmente dispuesta que sea posible, lo más disciplinada y bajo el control y la autoridad de nuestro núcleo.

En cuanto al problema industrial, —ya lo he dicho algunas veces—, como no somos un país industrial y nuestro proletariado es reducido en número, el principio general es la nacionalización o socialización de las industrias, que se hará total o parcial según convenga mejor los intereses de la colectividad. Naturalmente, el control obrero y campesino en la vida política del país mantendrá a la clase explotadora en el camino de su destrucción como poder político primero y como entidad económica más tarde.

Como usted ve, esto está dentro de los puntos de nuestro programa general, o internacional. Cuando se habla de la socialización de las industrias, es entendido que esta socialización no será [será] absoluta cuando no sea posible por razones más fuertes, pero socialización absoluta en principio. Tierras e industrias pertenecerán a la Nación es decir a la masa productora que tendrá el poder político. Y esta, por intermedio de nuestro partido podrá hacer las concesiones que fueran indispensables.

No creo que sea posible enfocar de otro modo el problema indígena. Hay dos interpretaciones: la una burguesa y feudal, reaccionaria y traidora, intelectualista y falsa y la otra, la revolucionaria que es la nuestra. Ante todo la solución del problema económico, después la educación y todos los privilegios que hoy se niega a los oprimidos.

Me parece que para nosotros el camino está claro y que la orientación está más que nunca afirmada. Naturalmente que ha pasado ya "el instante bello del romanticismo etc.," de que V. habla. ¡Pero hace ya hace mucho tiempo que ha pasado! Desde el momento en que tenemos un programa y planteado un partido y esbozado un plan de táctica, hablar de eso es anacrónico. Lo que yo creo fundamental en estos momentos es organizar el trabajo de agitación. Muchas veces, he recomendado el trabajo de ustedes en célula y la división y la distribución de la labor. No proceder nunca individualmente sin previo acuerdo, sin obedecer a un plan. Esto mismo aconsejo a Heysen. Ser revolucionario es ser disciplinado. Ustedes ahí deben dividir su trabajo como si estuvieran en el Perú: interior y exterior. El primero significa todo lo que haya que hacer en el Perú; propaganda en las masas, propaganda de prensa, comunicaciones con amigos o grupos etc. El segundo la campaña de propaganda en la Argentina y América Latina. Ustedes deben escribir siempre para el Perú y para la Argentina, Uruguay, etc. Nuestra influencia revolucionaria en América debe dejarse sentir como la de los revolucionarios rusos en Europa antes de la revolución. Debemos tratar de hacer llegar a toda América la· vibración de nuestro programa y agitar mucho, muchísimo. No hay que desanimarse: cinco rusos han removido el mundo. Nosotros somos veinte que podemos remover la América Latina. Debemos ser y aparecer como los campeones de la agitación antiimperialista, de la unidad latinoamericana, de la defensa indígena, de la acción social de las universidades etc. Esta es nuestra labor tenaz en el extranjero. Así hacemos respetable nuestra revolución para más tarde. Yo no escribo para los periódicos y revistas de fuera del Perú sino por hacer prestigiosa nuestra causa. Eso es lo que deberían entender los compañeros de Panamá tan dejados, tan débiles en su acción, tan llenos de esa abominable pereza tropical y freudiana. Ojalá reaccionen. Ellos podrían controlar todo el Norte de nuestra América Latina. En un año de este trabajo armonizado y tenaz sobre la opinión obrera y sobre la masa lectora la U. P. G. P. y la revolución del Perú habrían conquistado un prestigio internacional muy vasto y cuando nuestro movimiento estallara tendríamos la simpatía de la opinión pública del Continente que es algo que debe preocuparnos mucho para el caso de una agresión yanqui.

No importa repetir. Al contrario, hay que repetirse mucho, pero extender mucho también la labor de propaganda. Pero hay que escribir. Uno de ustedes debe escribir artículos incesantes sobre el problema indígena peruano, revelar abusos y conmover la opinión pública con una propaganda indigenista vívida que conmueva y justifique la revolución. Naturalmente nunca debe faltar la línea y la interlínea para la U. P., para nuestro movimiento etc. Otro debe ocuparse de asuntos estudiantiles, persecuciones, acción de la U. P. en este orden y recuerdo constante del heroísmo de la juventud peruana, cuestión con Chile etc. Otro debe ocuparse del imperialismo, presentar siempre a Leguía como agente del imperialismo pero presentar siempre a Leguía como miembro de una
fracción civilista etc. Otro u el mismo debe seguir siempre diciendo que la U. P. fue la primera tribuna antiimperialista de América Latina definida en un sentido económico y que LA UNIDAD de América es nuestro lema etc.

Aunque toda esta campaña repercutirá como que ya de lo que se hace, repercute en el Perú, hay que organizar también la propaganda dentro del mismo Perú. Esta debe ser de dos clases. Para la masa burguesa grande y pequeña: artículos de vulgarización científica que se enviarán en muchas copias a los diarios provincianos. Artículos sistemados y combinados. Siempre en ellos se firmará como profesor de la U. P. Temas para esto hay infinitos (antialcoholismo, vulgarización científica etc.). Propaganda de otro orden: redactar hojas, manifiestos de agitación, escribir cartas suscritas y anónimas, todo con este fin: revelar la situación actual del país, el estado de abandono de su pueblo, la ignorancia etc. Decir que sólo la U. P. ha protestado y protesta, que por eso sus líderes están en el destierro y que es deber de la masa reclamar por el regreso de sus líderes y prepararse a unirse al movimiento de la juventud de vanguardia, que sólo ella regenerará al país etc.

Una propaganda más especial y más reservada debe hacerse entre militantes jóvenes (tenientes, alféreces, sargentos, cabos) a quienes hay que enviarles llamamientos más objetivos, hablándoles más que de principios, de personas. Pidiéndoles que se adherirán al movimiento de la juventud y que se junten a la U. P. G.P. etc.

Esto debe estar combinado con lo que en Lima debe hacerse: cuadros revolucionarios. Hay que organizar, hay que organizar para la batalla. A Cox le escribo sobre esto. Hay que organizarlo todo: estudiantes, sportsmans, obreros jóvenes, empleados etc. Hay que
comenzar por células de cinco o tres pero tender a formar verdaderos sectores de lucha. No muchedumbre, no montonera, sino cuadro, compañía, Ejército. Eso es lo que hace ganar las revoluciones.

En resumen creo que tenemos ya una orientación clara. Rápidamente ha de ir aclarándose y precisándose mas aun hasta donde es posible precisarla, porque no es justo ni humano ni revolucionario buscar el detalle. Sobre esto ya he hablado. A Heysen le escribí una carta. Si no la conoce V. pídasela. Nunca escribo cartas reservadas, porque entre nosotros no pueden haber reservas y si las tiene alguno hace mal. La carta a Seoane, podría completarle mi pensamiento.

Nuestro partido es un partido de base económica. Vamos a una revolución económica, cuya base es la tierra y la sierra. El triunfo de nuestra revolución sería el principio de una revolución en América, sobre todo en los países de razas indígenas. Pero, por eso nos interesa el poder: inmediatamente que la revolución peruana tuviera el poder se convertiría en un foco de agitación revolucionaria para América. La Unidad, la Federación, derribando a las clases dominantes. (mi latinoamericanismo ha sido revolucionario desde, que lo profeso) será nuestra bandera. Además será nuestra defensa porque aislando la revolución en el Perú seríamos tarde o temprano aplastados. Por eso nos interesa el ambiente en todos los países de América Latina. Si la revolución mexicana distante e incompleta ha despertado tantas simpatías en el Continente, la nuestra, con una organización de propaganda activa será mucho más popular. De ahí que desde ahora debemos trabajar nacional e internacionalmente.

Rechace V. amigo Ravines como reaccionaria toda idea reformista, evolucionista o perezosa acerca de nuestra revolución. Será por nosotros. Esto debemos entenderlo bien y debemos infundirlo en la conciencia de nuestro pueblo. Justamente ese es uno de nuestros puntos de afirmación: la revolución la haremos nosotros y solo nosotros. Tal nuestro lema optimista para las masas y nuestra consigna. Un día llegará en que tendremos que lanzarnos. De otro modo seríamos traidores. No es pues muy largo el plazo y por eso debemos apresurarnos a comprender y a realizar aquella máxima de Lenin: "La cuestión esencial de la revolución es la cuestión del poder".

—.—

Seguiremos en comunicación. De nuevo les pido cartas colectivas al tratarse de estos puntos. La célula debe reunirse y deber plantear sus puntos de vista en comunicaciones concretas. Pero no debe retardar su trabajo de organización y agitación. Al mismo tiempo que la célula me diga: hemos hecho esto y esto y estamos trabajando así etc., puede decir: tenemos dudas sobre este punto, tenemos está objeción etc. Pero no detenerse. Comenzar, comenzar activa e inmediatamente, pero comenzar como célula. No como individuos. Yo quiero mucho a ustedes como amigos pero más me interesan como revolucionarios y como revolucionarios no tenemos nombres: números. Nuestros nombres son fichas en juego, al servicio de una causa común, que debe trabajarse en común.

—.—

Le envío un abrazo muy fraternal y muy caluroso. He recibido su retrato y ahora como que le voy reconociendo. ¡Sinceramente! Me parece que ya le recuerdo mejor. Una vez más le digo que me contentan mucho sus observaciones y que tengo fe muy viva en su capacidad revolucionaria y en su disciplina.

Suyo.

Víctor Raúl

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Carta de Víctor Raúl a Eudocio Ravines, 4/4/1928

Abril 4.

Querido Eudocio:

Acabo de recibir una extensa carta tuya de siete páginas fecha 10, depositada el 18 de marzo. No sabes cuánto te agradezco las noticias tan minuciosas. A la fecha deben haber recibido una extensa carta mía explicatoria del plan de acción en el Perú.

Los chismes de Bazán sobre lo de la candidatura carecen de importancia por ser inactuales. Castillo nos escribe dándonos otra opinión. La Prensa se burló la primera vez pero no la segunda en que se ocupó editorialmente de la cuestión. La candidatura, como lo digo en mi carta anterior, forma parte de un plan revolucionario. Espero haberme explicado suficientemente.

Es ridículo, y es necesario matar en su raíz, que toleramos gestos anárquicos allá. ¡No hay estado mayor en París ahora, porque el estado mayor esta aquí y estará en México por mucho tiempo. No podemos estar sujetos a críticas gratuitas. Es propio que en nuestro movimiento o hay fe o no la hay y quién no la tenga que se marche. Tú debes contribuir a afirmar este sentido o conciencia militar allá. Hay que acallar comentarios. No debemos tolerar grupos u oposiciones. Hay que extirparlos de raíz tomando todas las medidas que ya la sagacidad o la severidad aconsejen para mantener nuestra unida.

La cuestión candidatura es indispensable, según lo explicamos ya. Es ridículo y hay que acabar una vez por todas con la creencia de que yo o nosotros hacemos cosas por individualismo o personalismo o no sé qué porquerías. Ya pasó el tiempo y yo pude hacerlas en otro campo. No necesito que se me aconseje espíritu colectivo ni disciplina porque soy el primero en guardarla. Cada vez que hago algo es porque conviene a la causa. Nunca se hace nada sin consultarse con los compañeros y sin verse la realidad. Y la realidad no esta en París ESTA AHORA AQUÍ. Es preciso pues disciplina, calma, menos histerismos y más espíritu militar.

Esto en cuanto a críticas que según me dices se han suscitado allá.

Sigo creyendo que ha sido un error y una estupidez de Mariátegui el enviar en estos momentos y en las condiciones en que lo hizo a nuestros compañeros a Moscú.

Creo que deben detener a Julio hasta que yo vaya. Esto es indispensable.

Recibimos ayer un cable consultando la partida de Bustamante. En principio soy abiertamente opuesto a estos viajes por razones sentimentales muy respetables pero muy anti revolucionarias y anti militares. Si mi padre o mi madre moribundos me llamaran yo no iría. Por principio. Hasta hoy ninguno de nosotros ha vuelto. La excusa del regreso de Miroquezada fue que su papacito estaba enfermo. Respeto los sentimientos pero pido que se respete la disciplina. Los enviados al Perú en estos momentos no deben ir de París sino de México. Bustamante no haría gran cosa. Espero que cuando se entere de mi carta estará mejor informado. De todos modos, si los compañeros aquí autorizan no será con mi voto. Tengo las mismas razones que tuve para que Cornejo urgido por su madre enferma, volviera al Perú.

Trataré de escribir a los compañeros tal como me indicas. Ahora estoy terminando un folleto o pequeño libro titulado "El Imperialismo y el Apra", con parte polémica para los comunistas y parte expositiva. Queda demostrado por angas y por mangas que el Apra es un Partido. Rebate sin mencionar las capciosidades de Mariátegui.

Aquí ha aparecido un folleto de Mella furibundo contra el Apra y contra mí. Está vomitando bilis. No ha causado buena impresión y se trata hasta de recoger la edición. A nosotros nos conviene que circule. Varias gentes espontáneamente han respondido. La cosa es grotesca.

Espero que se comuniquen con Cuba. Atuei ha dado un número estupendo. Las perspectivas del Apra aumentan día a día aquí. Ya tenemos local imprenta y otros elementos ofrecidos. La impresión de mi folleto será, la primera forma concreta de apoyo que el Apra reciba.

Es preciso que digas a los muchachos que lo que dije de Borah no es tal cual fue publicado. Diles que un hombre cuyas palabras son trasmitidas por telégrafo como fueron esas mías por una agencia, no va a estar persiguiendo a los corresponsales ni desmintiendo cuando ni se sabe dónde dan las noticias. El hecho de que se hagan eco de lo que dice El Libertador, es sencillamente oír la voz del enemigo. ¡Es como estar de acuerdo con lo que dice La Prensa respecto de mí! ¿Qué han de decir los enemigos? Dialéctica, dialéctica, por todos los Diablos del infierno hasta cuando vamos a ser un kindergaten revolucionario?

Es lamentable que tengamos que estar sufriendo críticas y murmuraciones de nuestras propias filas. Mientras no se nos de poderes amplios no será posible nada. Yo siento un desaliento extraordinario cada vez que me impongo de estas cosas. Y el cuento no es que yo no me imponga, porque tú haces bien en comunicarlo, sino en ir educando revolucionariamente a nuestros compañeros.

Es preciso dar a conocer a nuestros compañeros que El Libertador y los comunistas atacan porque se ven pedidos. El Apra avanza cada día con más fuerza. ¿,Cómo escuchar y ni siquiera leer libelos contra nosotros? ¡Léeles lo que dice el último número de Atuei sobre El Libertador y sobre Mella. Aprendan a ver enemigos en los enemigos y no en los compañeros. Pongan cauterio a esas murmuraciones necias y femeniles.

Yo sé bien en que ahora como al fundar el Apra, como al fundar la U. P. ha de llegar un momento en que esté solo o casi solo. Esa es mi tragedia. ¡ Cuánto papel y tinta gastado para llegar a entender el Aprá. Así ha de ser. Hemos de perder tiempo en explicaciones, todo por falta de fe revolucionaria, de preparación, de organización en nuestras filas. Lo que hay que buscar ahora es disciplina, disciplina militar. Se acercan horas de fila. Si no organizamos nuestras fuerzas así, las anegaremos en sangre más tarde y llevaremos todo al diablo. Esas palabras sobre el control de los jefes ¿pueden pronunciarse en un ejército? No. ¿Y no somos o no debemos ser nosotros un ejército? He ahí nuestro argumento. O hay fe en los jefes o hay anarquía. O somos un partido de lucha y por ende de guerra y por ende militar o somos una tertulia de comadres o mi hato de rameras en noche, de orgía sabatina. ¿Cuándo entenderemos que el Apra es un Partido con disciplina militar? ¿Lo entenderemos solo el día en que ya en la lucha se tenga que castigar con sangre insurrecciones o rumores en nombre de la disciplina que en la guerra hay que mantenerla férreamente? ¿Se nos llevará a eso? La cuestión es seria. Hay que preparar nuestro ejército. Hay que darle mortal de tal y moral revolucionaria.

Es preciso que organicen ustedes un curso de disciplina y moral aprista. Que preparen a los elementos para ser buenos soldados. Si no lo son, no serán jamás buenos jefes. Traten esto.

¿Qué hay del mensaje de Ugarte al Apra pedido a ti varias veces, desde diciembre? Manda también ejemplares, del mensaje de Rolland si es que quedan.

Sandino está de acuerdo con el envío de la comisión del Apra. Se lo dijo al periodista Carleton Beals que me trajo el recado. El fracaso de los liguistas en esto ha sido formidable.

Un fuerte abrazo a todos. Ya escribiré singularmente. Estoy ocupadísimo tu hermano

Fdo. Víctor Raúl.

Nada me alegra más que las noticias de tu salud. Ya sabes mi teoría: la voluntad vence a todas las enfermedades. Yo estoy muy bien. Todas las mañanas me levanto a las 6 y salgo a correr por el bosque de Chapultepec con varios amigos. Me siento muy bien. No habría podido sobrevivir a una gira tan agotante de atenciones y emociones sin este régimen. Avena huevos leche y fruta mi
único alimento amen de un poco de vegetales y uno que otro tamal...

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Carta de Víctor Raúl a la Célula del Apra en París, 30/01/1929

Berlín, enero 30 de 1929

Queridos compañeros de la Célula del Apra en París

Al volver a Europa les envío mis saludo cordial. Durante un año y cinco meses mi trabajo por el Apra ha sido infatigable tanto en los EE.UU como en México y Centro América. Calculo haber dado en este tiempo doscientas treinta conferencias, algunos cientos de pequeños discursos y haber hablado ante más de cien miel oyentes en total. Por esta campaña he sido expulsado tres veces: de Guatemala del Salvador y de Panamá y, he sido rígidamente atacado por los enfermismos tropicales de extrema derecha y de extrema izquierda. Para confirmación realista del éxito de mi campaña puedo decirles que la Secretaría de Estado de Washington me considera "el más peligroso enemigo que los EE.UU tienen en la América Latina". Reemplazando la palabra EE.UU por Imperialismo, estaremos más cerca de los justo. El Apra ha progresado inmensamente. Los pueblos cetroamericanos ha hecho de ella su Partido de rebeldía. Viendo tan cerca el imperialismo lo que se necesita en Cetroamérica en un instrumento político de lucha, un Partido. Por eso el Apra ha alcanzado tan grandes resultados en la zona más afectada por el imperialismo.

Puede afirmarse que el Apra es hoy en Centroamérica la fuerza política antiimperialista más poderosa. No hay otra. Las ligas fracasaron totalmente ante la denominación comunista que es la palabra que en aquellos medios campesinos y asustadizos despierta terror en pobres y ricos.

En otro orden, la identificación de los directores apristas de México es definitiva. Son los más realistas, los más activos y los más admirables trabajadores que el Apra puede tener. No hay diferencias ante el imperativo de actuar. Nuestra identificación es absoluta. Ellos ve de cerca la lucha y saben que hay que luchar. Con el comp. Pavletich estuve en El Salvador en donde fue perseguido al mismo tiempo y volver a México pues si hubiera ido a Costa Rica habría sido capturado en Corinto, como prisionero de guerra por haber sido soldado de Sandino. Un aprista colombiano Antonio Martínez está ahora con Sandino. Los apristas de Costa Rica le entregaron una bandera del Apara y llevo varios mensajes escritos en tela. Martínez pertenece a la muchachada aprista. Tiene veinte años y todos los ímpetus de acción y no de discusión que caracteriza a la juventud fuerte.

Espero que alguna vez pueda ir a París, no será tan pronto. Mientras tanto, espero que ustedes, por lo menos los más realistas de ustedes traten de activar el espíritu de división de camarilla y de fraccionamiento. Los mejores apristas serán aquellos que mantengan el espíritu de unidad que es el más grande objetivo del Apra. Po eso les pido trabajar en ese sentido y colaborar en cuanto se pueda a la acción de los apristas de América Latina.

Aquí podría salir un boletín del Comité Ejecutivo del Apra. Será barato publicarlo aquí pero necesitaríamos colaboración económica.

Les envío mi saludo más fraternal. Espero noticias de ustedes y que alguna vez, cuando sea útil mi viaje en el sentido de la acción, tendré la alegría de verles.

"Contra el imperialismo yanqui, por la unidad de los pueblos de América para la realización de la Justicia Social"

Fdo. Haya de la Torre

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Carta de Víctor Raúl a Eudocio Ravines, 22/03/1929

Berlín marzo 22 1929

Querido Eudosio:

Una carta corta. Hace diez días estoy en cama. Al retirarse el invierno me tumbó una bronquitis con principios de neumonía que me ha puesto los pulmones como cuatro años atrás. Están radiografiándolos. Dice el médico que es el de Goldschdmidt que, los trópicos me clavaron una puñalada por la espalda. Lo malo que estas puñaladas se llaman cavernas.

Estoy muy pobre y toda mi correspondencia anterior esta aquí retardada por falta de estampillas. La histona de siempre. "El imperialismo inglés" no paga ni para estampillas.

Recibí abundante correspondencia del Perú vía México, vía Nueva York y vía Buenos Aires. La campaña contra mí es inmensa. Mariátegui la empuja. Todos los datos anuncian que hay consigna terminante de Moscú de acabar conmigo.

Pero yo les evitaré el trance. Me separo. Tan pronto como me levante recdactaré un manifiesto a los obreros, estudiantes, etc. del Perú anunciando mi retiro total, definitivo de tod lid política en el país. Haré un examen detenido de la situación, precisaré mis puntos de vista pasaré por rayos X a los poetitas y daré el toque de retirada.

Desde aquí, desde el Instituo, haciendo otra labor no menos importantes seguiré la lucha. Hasta la muerte que no parece tan lejana. Estoy contento.

La negativa de ustedes a aceptar mi renunia tiene solo un valor moral, pasajero. Yo me voy y me voy de veras y para siempre.

El antiimperialismo me tendrá siempre en filas, pero desde más lejos, desde la artillería pesada. Desde la ciencia, no desde las guerrillas hoy inundadas de porquería.

Te adjunto una carta para el poetita Bazán quien no conozco. La carta es como para él. Se trata de un chisme de ese "líder máximo". ¡Estupendo! ¡Cuánto para reír antes de morirse!

Sé que el facismo militar como el de Chile se prepara en el Perú, Mariátegui, como los comunistas italianos del 21 le abre las puertas. El Musolini con el charreteras del Perú (ayudado por el imperialismo) le levantará a Mariátegui un monumento con pata.

Espero que podré hacer público mi manifiesto el 23 de mayo próximo. Me ofrecen remitir datos concretos de que Amauta reapareció bajo el compromiso de boycotearme. No me iré sin blandir lo que queda del cuerpo de Mariátegui en alto por el muñón. Le dejaré caer en su propia porquería y ahí será rey. Claro, rey de la ínclita Majestad de los reyes criollos. ¡Vive le roi!

En México hay otro poetita en contra mía: Pavletich. Su odio es paranoico, específico. Viene porque me opuse terminantemente a que le quitara la mujer a Serafín del Mar, Magda. Ella está en buenos términos conmigo pero él me odia. Del Mar quiere matar a Pavletich y los comp. lo han enviado a Yucatán. Creo que Magda irá a La Habana para encontrarse con él. Todo esto debe ser confidencial por ahora aun que apeste.

Magda me avisa algo formidable. La policía mexicana acusa del asesinato de Mella al Partido Comunista. Resulta que Mella se había separado del P. dos semanas antes de su muerte. Fue castigado y amenazado. Dice Magda que todo esto es otra inmundicia. No me sorprende. Mella, yo se lo dije, tenía que ser aprista. El rió de esto pero se quedó un poco pensativo cuando se lo pronostiqué. Dicen que esta habría sido su decisión. Todo va a descubrirse.

Ustedes adelante. Limpien todo lo que puedan. Escribe al Perú y hazles ver que están jugando con fuego. Yo nada puedo. Estoy liquidado.

Ahora a trabajar en el destierro vitalicio. Espero levantarme pronto y seguir adelante. No me iré de la vida sin dejar algo que me justifique una vez más.

Un abrazo. Esta carta es casi reservada. Busca a Heysen. Dile que no le envié la carta que está escrita por pobreza y por enfermedad. No tuve varios días ni para un frasco de Sirop Fammel. Aquí cuesta 35 francos y en París 10. Si alguien se viniera cómprense unas botellas y envíenmelas. Es lo único que me desinfecta los pulmones y me alivia. Pero aquí es caro.

Hermano, estoy alegre como nunca. Ya vino el sol. Un amigo me trajo un fonógrafo con discos incaicos. Esto me ha curado más que todos. Mis amigos son ingleses y alemanes. Sólo uno o dos latinos. Ya estoy hecho completamente a una total sensación de extranjero.

Un abrazo fuerte y hasta pronto

VR

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Carta de Víctor Raúl a Eudocio Ravines, 19/02/1929

Berlín 19 feb.

Mi querido Eudosio:

Al fin recibí tu carta. Tanto tiempo de no verte me había hecho pensar mal de ti. Le había escrito a Heysen quejándome. Claro. Ustedes suelen cambiar de un día a otro. Tú no eres el aprista de hace año y medio. Eres otro, totalmente otro. De todos modos, hermano mío, te quiero como siempre, te admiro como siempre y todo lo que pudiera hacer de mi parte lo haría por ayudarte a tomar el real camino.

Te escribo bajo un estado de ánimo verdaderamente feliz. Pero feliz en un sentido moral si quieres aceptar el vocablo. Te escribo después de haber redactado mi formal renuncia a la secretaría del Apra, y al movimiento todo en lo que tiene de directivo. Quiero eliminar mi persona. Quiero estar en el plano en las filas, en la masa. Ahora ustedes mandan, ustedes gobiernan, ustedes dirigen. Asuman totalmente la responsabilidad de líderes.

No he leído aún los documentos. Me interesa primordialmente tu carta. Ella es fraternal y fuerte. Yo no tengo odios para nadie, ni resquemores, ni envidias. Mi papel se cumple y se cumple a través de nuestra reducida historia revolucionaria. No ambiciono nada ni quiero nada. Si hoy mismo pudiera eliminarme totalmente lo haría. Esta renunciación mía a la dirección del Apra que Heysen te hará conocer, te dirá mucho. Te dirá todo, si aún me comprendes y me quieres tanto como yo te quiero y te comprendo a ti.

Esta máquina de escribir es horrible. Alemana, hija de una técnica distinta a la nuestra. Por eso no podemos adaptarla al comando del cerebro nuestro, determinado por una intensidad distinta. Perdona pues las faltas. Ni escribir se puede con aparatos' técnicos que no corresponden a nuestra capacidad de acción...

Y sigo: creo que, hay divergencias dentro del Apra y deben existir. Son síntomas de vida. Además, la participación de los intelectuales y anarquistas, —tú eres de los poetas de la dulce y tentadora Acracia— es necesaria. La controversia es útil. Es lucha y es vida. Militia est vitam hominis super terra, dijo el viejo Job y Heráclito, precursor de Hegel y abuelo dialéctico de Marx no se apartan de este principio. Pues bien, la lucha es síntoma de vida. Lo trágico es la lucha que anuncia muerte. La agonía, el estertor, la
tremenda etapa final de lo que concluye. Por fortuna nosotros estamos lejos de todo esto. Estamos naciendo. El embrión tiene disputas intrauterinas. Cuando, fracasa es aborto, cuando vence es nacimiento.

Me gustan las disputas. Me alegra que yo haya sido envuelto y arrollado y triturado por ellas. Pero vamos de frente. Te pido desde el fondo de mi inautoridad actual seguir por el camino de la eficiencia y del realismo.

Yo renuncio. ¿Crees tú que podría pedirse a Palacios la aceptación de la jefatura aprista y dejar para el primer congreso nuestras divergencias actuales?

¿Crees tú imposible que nos unamos en todo lo que tenemos de común y abandonemos por un momento, las discusiones excesivas?

Lo espero de ti. Haya de la Torre se va. Toma el camino del cuadro, del pelotón, de la fila. No conspirará, no hará nada sin la orden de los nuevos jefes. Se aleja. Se marcha a trabajar como mero peón.

Pero que esto sirva. Ve bien. Pon los ojos de tu conciencia frente a la realidad. Que se salve el Apra. Si quieren que el Partido Peruano muera como aprista que muera. Yo tengo que transigir. Mariátegui no transigirá nunca porque es inválido, porque es cojo y porque es fantaseador. Yo transijo. Que muera el P. N. P. pero que viva el Apra. Dejemos una y otra cosa libres. Que la experiencia nos ofrezca resultados;

Estoy contento de mi decisión. Goldschdmidt la apoya fuertemente. Ojalá ustedes realicen todos un acto supremo de generosidad y me entiendan.

No tengo ambiciones PERSONALES. Compréndanlo. El día que haya un líder, un jefe, un conductor, me iré del todo. Alejaré del todo el fantasma de mi nombre. Es necesario. Ustedes por lo pronto deben asumir la responsabilidad AFIRMATIVA Y CONSTRUCTIVAMENTE.

Ya te escribiré más ampliamente. El Apra no niega la adhesión de otros partidos pero el error tuyo está en suponer que el Apra no pueda, transformarse y DEPURARSE en un partido de clase cumplida su primera etapa.

Entiendan esto. En la cerrazón de ustedes sobre este punto está lo bizantino, lo poético: lo intelectual, lo cojo...

Si la divergencia estriba en la separación o no del Partido Nacionalista peruano, dividamos las actividades. Este último está progresando por sí solo. Va adelante. Puede convertirse en acción armada de un día a otro. Pero salvemos el Apra y salvemos la acción.

Ve a los compañeros. Heysen te mostrará el mensaje que no envié a ti porque no respondías. Me equivoqué. Creí que entrabas de lleno en el anarquismo. Creí que regresabas. Me alegra ver que estás libre de mucho de él aunque te queden los contagios de la infección que sufre Mariátegui en las piernas, contagiada al cerebro y trasmitida por infección postal hasta Europa. Necesitamos profilaxia.

Ya están ustedes en funciones. Trabajen. Únanse. Vean todo claro. No se perturben. Escríbeme inmediatamente. Perdóname porque pensé mal de ti; Te creí en rebeldía corrosiva por mi carta fría y cortante pero pura y limpia como estos hielos polares de Berlín.

Un abrazo grande y adelante. Fuerza en la conciencia y ahora, a asumir las responsabilidades.

No discutan la renuncia. Apruébenla y marchen. Te abraza tu hermano siempre el mismo en la causa y en la vida.

Fdo. Víctor Raúl.
En esta carta no hay actitud ¿No es cierto?
Fdo. V.

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Carta de Víctor Raúl a los compañeros de la Célula de París, 18/02/1929

Berlín febrero 18 de 1929

Queridos compañeros de la Célula de París:

Después de recibir las últimas impresiones de los dirigentes apristas de América y de Europa, de enterarme de las divergencias que la inacción ha producido y que a su vez han causado una mayor inactividad; de darme cuenta exacta de la fuerza de la propaganda política y personal de mis adversarios que han minado con admirable certeza nuestras filas y nuestra solidaridad, he decidido renunciar irrevocablemente la secretaría general del Apra y el puesto que me correspondía en el Comité Directivo, pasando inmediatamente a filas sin el menor deseo de entorpecer labor alguna y antes bien francamente dispuesto a trabajar desde abajo con mayor eficacia, puesto que demostraré que es necesario saber obedecer y que sólo los partidos, criollos anárquicos y decadentes no son cuerpos organizados, de verdadera lucha en los cuales la acción conjunta, la disciplina y la jerarquía son absolutamente indispensables.

Esta resolución mía es el resultado de una fría apreciación de los hechos. No hay en ella nada más que lo expresa: Mi profunda decisión de no convertirme en un elemento perturbador o en un pretexto de inacción y de derrotismo. Yo como fundador del Apra, fundada y organizada como Partido, reconocida así por todos y fortalecida como tal por la contribución de tantos compañeros decididos y revolucionarios, tengo que sacrificar cuanto sea necesario, si fuera preciso sacrificar algo. Mi presente actitud estaba perfectamente prevista por mí. Ya la había anunciado a muchos compañeros y me parece una consecuencia dentro de la lógica histórica, que preside movimientos como el nuestro.

Mis críticas al Compañero Mariátegui que encabeza "la intelligentzia" aprista, los literarios y poetas súbitamente convertidos en teorizantes y adoctrinadores políticos y económicos, serán ampliamente expresadas en mi libro. Deseo que libertemos al Apra o a su ideología de confusionismo y oportunismo. Los poetas imaginan, nosotros no podemos imaginar siendo revolucionarios, caminamos sobre la realidad. Los literatos acomodan fácilmente una teoría fantástica dentro de las cajitas de cristal de sus frases poliédricas, para nosotros, luchadores, soldados y gentes de acción, todo eso es cristal y el cristal se rompe al primer choque.

No es que yo crea que los poetas estén mal dentro de nosotros. Platón es más radical en La República cuando dice: "Digamos pues de todos los poetas empezando por Homero que ya traten en sus versos de la virtud ya de cualquier otra materia no son sino imitadores de fantasmas que jamás llegan a la realidad ... " y más adelante: ... "El poeta, sin poseer otro talento que el de imitar sabe también con una capa de palabras y de expresiones figuradas dar a cada arte los colores que le convienen, que ya hable de zapatería, ya trate de la guerra o de cualquier otro tema, sus discursos sostenidos por la medida, por el número y por la armonía persuaden a los que le escuchan y juzgan, solamente por los versos, que está perfectamente instruido de las cosas de que habla, tan poderoso es el prestigio de la poesía!".

Ahora bien, de Platón hay que recordar lo que los revolucionarios modernos recuerdan en sus apreciaciones sobre los fáciles juicios de los intelectuales, poetas, no sólo porque hagan versos sino porque son "imitadores de fantasmas". En esta apreciación Platón no ha envejecido.

Empero, no se me crea enemigo de los poetas y de los intelectuales. Les creo necesarios en nuestro movimiento. En América Latina ellos son necesarios. Son la "intelligentzia" y tienen que servir a nuestra causa. En esto soy absolutamente antiplatónico. Yo personalmente admiro y gusto de los poetas y de los imaginativos. Creo sí peligroso hacer de la política y especialmente de la revolución, en cualquier género de literatura, leyenda o romance, teatro o anécdota. Todo eso es fantasmagoria.

Sin embargo; nuestro Partido es un frente de trabajadores manuales e intelectuales y debe serlo. Lo importante es que en esta forzosa unión hagamos obra de educación política. Y diciendo educación digo disciplina. Y diciendo disciplina digo disciplina integral, de mente, sobre todo, tratándose de intelectuales. Esta disciplina de mente es camino de ciencia y ciencia, ciencia verdadera necesita nuestro movimiento porque es moderno, porque es político y porque es revolucionario.

Me extiendo en este punto porque lo creo preciso. Sin embargo sigo creyendo que todas nuestras divergencias interiores son síntomas de vida. El Apra ha seguido creciendo y entrego su mando en momentos en que es la corriente política más vigorosa en América Latina. Mientras algunas de sus viejas ramas se han secado en disputas otras han retoñado y florecido. El organismo, sin duda alguna, está más vivo y fuerte que nunca.

Son muy importantes las discusiones de los lideres pero no tengamos tanto interés en ellas como en los movimientos de las masas. He visto de cerca las masas centroamericanas, por ejemplo, gravitar hacia el Apra con vigor. Cuando he asistido a mítines apristas de cinco y seis mil almas, he olvidado un poco las discusiones cómodas de ciertos compañeros empeñados en discutir como los perros de la fábula mientras el peligro estaba cercano. El instinto vital de las masas ve el peligro y no le interesa el casuismo de los "istas" de aquí y de allá. Ese es el mejor síntoma del carácter social y antiindividualista de nuestro movimiento, cada vez más arraigado en las masas que verdaderamente sienten el peligro imperialista.

Pero es imposible desarraigar totalmente el individualismo característicamente agrario que es peculiar de nuestros movimientos. Se manifiesta en los líderes y especialmente en los más intelectualizados de ellos y en los más alejados de la acción. Y no debemos olvidar que no sólo, de trabajadores manuales y de hombres de acción está formado nuestro Partido. El incluye también a intelectuales y ya sabemos y debemos estar listos a saber cómo funciona el motor de explosión, —muchas veces de mera de mera explosión sin magnetos ni frenos— de sus mentes ricas en toxinas, incendiarias que pueden dar luz que alumbre o fuego que destruya. Así son las explosiones.

Mientras se realiza en nosotros el proceso de estratificación, de coordinación de disciplina, de formación de una conciencia política revolucionaria, mientras los elementos primitivos y caóticos de esta nebulosa se enfrían y ordenan, tenemos que actuar frente a la realidad aunque el trabajo sea penoso, inquietante y muchas veces infecundo.

Consecuencia del individualismo agudo de los sectores intelectualistas de nuestro Partido ha sido el personalismo. Nunca me engañé acerca de esto y varias veces, de palabra y por escrito, he anunciado a muchos de nuestros compañeros que una etapa de nuestro movimiento sería la de un personalismo irritante y faccioso. En esa hora quería yo inmolarme y así lo he hecho. Yo tenía que ser la tête du turc. Lo he sido consciente y sonriente. Algunos de mis compañeros de México saben que yo, hace justamente un año, les anticipé sin alarde profético, como resultante lógica de estas crisis de gestación mi alejamiento del puesto directivo de líder e inspirador. No se produjo antes porque el Apra no era tan fuerte como lo es hoy, ni era llegada la hora de iniciar dentro de ella una segunda etapa. Todo este tiempo ha sido necesario para probar la solidez mental de algunos, el oportunismo de otros, la vaguedad de muchos y la afirmación de tantos que estaban indecisos. Además, era necesario dar al Apra mayor fuerza, mucha fuerza de masa y que el líder gastara los últimos adarmes de prestigio en la concurrencia despiadada de los personalismos que tan violenta y fugazmente cotizan nuestros ambientes.

Ahora todo esta hecho.

Mi palabra para todos es la palabra cordial y fraternal de invitación al trabajo en común. Ante todo la acción. El Apra no podrá definirse totalmente y ponerse una etiqueta ideológica y trazar un panorama concreto y delineado del futuro como la Ciudad de Dios de S. Agustín. Eso es tan absurdo y tan poético como todo lo que se pide a la imaginación. Por eso lo reclaman tanto los intelectuales para los que no hay sino una disyuntiva: o imitar y glosar o fantasear y novelizar.

La política revolucionaria es la aplicación de los grandes fundamentos científicos de la ciencia revolucionaria a determinada realidad; en mi concepto. Esta aplicación supone a su vez la creación de otra ciencia de aplicación. Nosotros todos sabemos los grandes fundamentos de la ciencia revolucionaria pero ignoramos el campo de aplicación de esa ciencia. Esa es la realidad que tenemos ante nosotros, el vasto campo inconocido sobre el que debemos actuar científicamente: investigando y experimentando, para establecer los postulados y principios que normen nuestra actividad futura. Por eso, el proceso del Apra es totalmente nuevo. Por eso todos los movimientos políticos anteriores que pretendieron trasplantar fácilmente la experiencia verificada en otros campos al nuestro, han fracasado y fracasarán. Porque al realizar el trasplante las condiciones, objetivas del nuevo ambiente matan automáticamente el organismo que se pretende hacer revivir bajo una ley de intensidad diversa a la que dio origen al sistema que se importa.

Es claro que para el turista y para el poeta la visión superficial y panorámica del mundo no le permite percibir esas profundas variaciones de intensidad que lo ritman en su tremenda variedad. El turista y el poeta pueden imaginar el Canal de Panamá cubierta de nieve, o a los habitantes del polo con sombreros de Panamá. Para ellos sería una cosa divertida, que se puede escribir en una novela. Los poetas antiimperialistas dicen en sus versos que "las escuadras latinoamericanas bombardearán Nueva York, etc." y aunque esto no sea imposible en el transcurso de las edades, para el realista, le interesa medir más que la calidad de la imaginación, el complicado proceso histórico que mediará entre nuestra época actual y el momento de aquel bombardeo.

Por eso no es posible satisfacer a los que ansiosamente piden que el Apra sea ya una definición, una realización, una cosa hecha, acabada, burilada y perfecta, con tradición y con victorias. Ese afán actualista, ese violento anhelo de ver todo hecho cumplido y terminado, es forma subconsciente de individualismo. El hombre quisiera ver en su mísero tiempo de vida todo lo que el futuro reserva en el misterio de sus sorpresas. Cuando no ve las obras terminadas o no puede verlas, se revuelve indignado y vocifera y afirma que los que construyen así, adaptándose al ritmo de la realidad, están equivocados y son malos constructores. Pero los movimientos sociales no son hechos para la satisfacción de los individuos sino para el proceso de la lucha de clases, que existe desde hace miles de años y en el cual han caído miles de millones de hombres.

La eternidad del marxismo está en eso. En que no es una teoría cerrada con capitales y cornisas, con visillos bordados y ventanitas primorosas. El marxismo es como un camino abierto. Marx no vio la edad imperialista del capitalismo y quien la analizó y la percibió, apreciando sus leyes y descubriendo su proceso complicado y vasto, fue marxista. Tampoco ahí se cerró el marxismo. Queda abierto. La lucha entre el capital y el trabajo asume nuevas fases, adopta nuevas formas. El imperialismo llena un proceso histórico nuevo y largo. El imperialismo en Alemania no es el imperialismo en América Latina. Ni el de ésta el de Asia. Hay una ley común pero varían las intensidades de esa ley. Esas variantes encierran subvariantes y forman grandes complejos. Descubrirlas, formular sus leyes, acometer la resolución del nuevo problema es doble trabajo científico: político y económico.

En la variante latinoamericana, el Apra ha querido abrir ese camino. Por eso el Apra es marxista, porque es realista, porque admite la negación de la negación y sabe que todos esos conceptos no son palabras huecas.

Malgre tout, la formación de la mente aprista supone un proceso y un proceso profundo. Estamos en él. Las resistencias interiores, los intentos incumplidos, las deducciones precipitadas, los confusionismos son síntomas de ese proceso. En el fondo, la mente aprista se forma y se perfila. Nos ayuda a ello —negación de la negación— el propio imperialismo cuando descubre en el Apra su mayor enemigo.

Sin embargo, la lucha por encontrar nuestra propia realidad entraña una serie de otras manifestaciones de la realidad misma con que actuamos para hallar la mayor. Una de estas formas de realidad es el personalismo. Muchos compañeros han incurrido en faltas necesarias. Han confundido el Apra con mi nombre. Han atacado al Apra bajo mi nombre. Proyectando su propio individualismo y su propio personalismo en nuestro Partido han luchado contra mi persona ignorando que luchaban contra su propia sombra.

Yo estoy ahora, después de esta gimnasia a la que he asistido con interés en el caso de descubrir el claro y hacerles ver que era su propia sombra. Me aparto y dejo el puesto porque es necesario que así sea. En otra carta especial a la célula de México —va también otra a la célula argentina— expreso este pensamiento. Lo expreso no sólo teniendo en cuenta a los engañados contra mí sino a los engañados en favor mío. Muchos compañeros han creído y creen que el Apra no puede vivir sin mí. Afirmo que el Apra no puede vivir sin jefes, sin líderes, sin comando, pero niego que no pueda vivir sin mí. Por eso también me aparto, para aleccionar a unos y otros en esta realidad. Es preciso que la vean claro.

Como analizo a los demás, me analizo a mí mismo. Por eso me separo. Lo creo indispensable: Hace dos años que dije y escribí que mi nombre era una ficha dentro del gran tablero aprista. Hemos jugado la ficha lo bastante y ahora "la soplamos'" como se dice en juego de damas. Yo soy el primero que doy la voz: ''pongamos de lado a Haya de la Torre, vamos a comenzar la segunda etapa sin, él, o teniéndole a él en las filas. Entonces veremos, que el Apra no es un hayismo, que no debe ser y veremos que Haya de la Torre sabe obedecer, como el que más, y sabe ser soldado. Si acaso le creemos totalmente inválido, pues al hospital y al retiro total". La obra no debe morir por eso. La obra no es mía ni de nadie. Es de nuestros pueblos. Es la obra revolucionaria de América y no debe ni puede estar, vinculada a un solo nombre,

Mi proposición final es la de encargar la jefatura del Partido a un hombre con fuerza continental y, que no tenga necesariamente la nacionalidad peruana. Asistido por un comité, Alfredo Palacios me parece muy bien. La célula de México ha resuelto que el Comité directivo del Apra esté en Buenos Aires. Yo propondría a Palacios como líder y secretario general bajo la autoridad de un Comité. Algunos compañeros que han tenido largas y gratas vacaciones europeas; deberían trasladarse inmediatamente a un campo de mayor actividad práctica y de menos disputas teológicas. En nuestro cielo los dioses no son eternos.

Espero que se junten todos y discutan no la renuncia sino la última proposición. Espero que reflexionen fríamente, —pongamos un poco las cabezas enardecidas aún de trópico en estas gratas nevadas de invierno fuerte—y traten de unificarse. Lo que haya de diferencias se resolverá después. Por ahora interesa unirnos estrechamente en lo que tengamos de común que es mucho.

Yo seguiré trabajando. Dos libros saldrán aquí antes del verano según espero. Mi aprismo no puede morir. Yo moriré por el aprismo. Así lo juro y así lo juré desde hace cinco años. Vamos adelante compañeros y levantemos un poco nuestras conciencias hacia el plano superior de nuestra verdadera responsabilidad histórica. Un abrazo a todos y Viva el Apra.

Fdo. Haya de la Torre

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Carta de Víctor Raúl a Eudocio Ravines, 30/03/1929

Berlín, 30 [de marzo 1929]

Querido Eudosio:

Acabo de recibir tu carta. No conocía las diferencias entre ustedes aunque las sospechaba por la falta de acción que dejaban notar. Ya veo que han caído en el criollismo de discutir y no hacer. Créeme que disculpo y hasta justifico tu posición al lado de Mariátegui. Los dos están lejos de la realidad peruana y americana. El uno en una silla de ruedas y tú otra, en Europa que es una silla de ruedas de las más peligrosas porque lo arroja a uno por los planos inclinados de la falsa visión de nuestros medios. Pero mientras los decanos del Apra discuten aparecen nuevas fuerzas dentro de ella. El Partido Unionista Centroamericano acaba de avisar que se adherirá al Apra. En Centroamérica tenemos una juventud fuerte y quizá si haya unos diez mil apristas militantes entre hombres y mujeres contando las organizaciones adheridas. Como Centroamérica interesa por ahora ya que el Apra lucha contra el imperialismo la cosa va bien. Ustedes mientras tanto pueden seguir discutiendo. Eso no es cuestión de psicoanálisis. Es cuestión de psicología o de determinismo económico. Nosotros somos campesinos, hijos de ambientes agrarios y el individualismo, la suspicacia, etc. aunque se vistan de rojo son y serán nuestro handicap.

Casi casi estoy en el camino de no desear discutir más y de desear que cada uno tome la actitud arrogante y salga por su lado repitiendo las divisiones de los partidos comunistas en camarillas, divisiones que está afianzando la fuerza burguesa por todas partes como ocurre aquí, en donde los mismos revolucionarios como Goldschdmit confiesan que el capitalismo ha tomado una fuerza enorme.

Pero no se puede discutir sobre imperialismo en América Latina sin [*] . Es imposible. Por eso quise que fueras a México y aun lo deseo. Los años les librarán de las enfermedades de infancia. Yo no, ni mis discusiones. Me agoto inútilmente y prefiero seguir haciendo fuerzas para volver a América y seguir la cruzada que, tanto éxito, ha tenido. Estoy fatigado y deseo recuperar algo de mis fuerzas. Contraje unos parásitos intestinales en los trópicos y después de largos años sufrí calenturas altísimas con gripe. Estoy sin embargo muy bien aquí y como gozo con la nieve me siento mejorar. Dedico todo mi tiempo a trabajar para ganar algo. Ya estoy con Goldschmidt en el Instituto Económico Latinoamericano y a cargo
de su archivo. Ciertamente, no creo que iré a París antes de algunos meses. El tiempo libre lo empleo en sostener correspondencia con Centroamérica donde estamos librando una campaña intensísima contra la United.

La posición de Mariátegui es lógica. Limeñísima. Eso no es sino limeñismo revolucionario, colonialismo, extranjerismo y engreimientos de inválido. Ha hecho mucho daño, y hará más. Yo no he pensado nunca en entrar con él en polémica alguna. Amauta y Labor justifican la libertad de prensa que da el Padrecito Leguía. Son unos héroes. Sufren como mártires. Dios los bendiga y se los lleve al cielo.

En el Perú hay una corrupción fantástica. No hay con quién contar. Mi intervención en todo eso es nominal. Pienso yo que hay que luchar en todas partes contra el imperialismo y dejar un poco al Perú que se pudra más a ver qué pasa. Todo eso de los mariateguismos y los revolucionarismos de revista intelectual, malabarismos, italianismos, e indecencias son puras necedades. Un sable les va a cortar el pescuezo pronto, porque creo que ya se viene un sable en el Perú, según me lo dicen.

Lo de la candidatura fue una táctica irrealista también porque fue juego de alta política y de alta estrategia. Entre nosotros no se puede ensayar sino mítines al aire libre, con un tirano en Palacio para gritarle: Carajo! Y entonces el público aplaude y dice: que éste sí que es revolucionario...

Divertido. Yo creí tener poder para convencer siquiera a un grupo que dejara todos los prejuicios campesinos y se resolviera a la acción pero lo fundamental en todos es la pereza. La pereza campesina que nos tira al sol y nos hace sentirnos enfermos y tristes, e incomprendidos y rabiamos contra el suelo que nos sostiene porque no se menea para damos gusto. . .

Pero, hermano mío, yo estoy cansado de porquerías. Quiero ayudar mientras pueda a la acción, y a los de acción. De insultos, de calumnias, de comadrerías, de falsos teóricos, —ese pobre Mella fue uno de los más típicos— ya estoy fatigado. Les he descubierto a todos sus macanas y aunque yo tenga las mías, me siento mejor, honradamente mejor con todos mis grandes defectos. En ustedes, lo de discutir y
adoptar posiciones marxistas y leninistas sin haber visto un poco de nuestra realidad y después de tres años de vivir en París y tomar cafecito, yo les doy la razón. Completa. Eso es muy agradable. Muchas veces, perseguido, calenturiento, solo, amenazado y en peligro durante mi viaje pensaba yo en las discusiones parisienses tan bonitas, tan bonitas, tan calientitas.

Pero ya me estoy volviendo viejo y ya sé mover la mano de arriba abajo sin menear la muñeca. Ya veremos. Ahora trabajo. Y trabajo. Quiero trabajo. Cuando más les pido a los discutidores que se echen las polémicas a los bolsillos y comiencen a hacer algo en acción, en acción. Mucho hay por hacer. Discutir da luz dicen los burgueses. Y esa luz de bujía eléctrica la estamos buscando en pleno día cuando la realidad, latinoamericana está iluminada por un sol tropical y quemante que hace ver y sentir las cosas
muy bien y tuesta el cerebro deI que se detiene a discutir.

Todas esas cosas de Alianza y Partido respecto del Apra son barbarismos de Mariátegui. Es un novelista. De la Reforma Universitaria hizo una novela y de la cuestión indígena otra. Así estamos nosotros entregados a los novelistas y ellos pontifican. Nada tiene en verdad, porque Vargas Vila dicen muchos criollos entre ellos ese pestilente cubano que andaba por ahí, es la suprema autoridad antiimperialista.

No enseñes tampoco esta carta. Quédate con ella. Son las nueve y media, nieva y he trabajado con Goldschdmit todo el día. Estoy a punto de irme a la cama. La única que no discute si el Apra es Partido o Alianza, la única que dice que la cama no es para discutir sino para dormir o procrear — no masturbarse—, así como la vida del despierto es para hacer, hacer y hacer.

Un fuerte abrazo. Ya sabes que mi fraternidad está viva para ti y para todos. Les quiero mucho, mucho, mucho. Eso me salva de todo los demás. Y creo que al cabo, como no hemos de hacer nada por estar discutiendo que si son galgos que si son sabuesos, lo mejor es que nos querramos siempre. La discusión no crea nada. Hacer es lo único que podría interesar. Si no se hace nada sino discutir pues sigámonos queriendo y viva la gallina con su mera pepa.

tu hermano.

V.R

Haya de la Torre, Víctor Raúl