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Haya de la Torre, Víctor Raúl Heysen, Luis E. Movimiento Político Text With digital objects
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Carta de Víctor Raúl a Eudocio Ravines, 22/03/1929

Berlín marzo 22 1929

Querido Eudosio:

Una carta corta. Hace diez días estoy en cama. Al retirarse el invierno me tumbó una bronquitis con principios de neumonía que me ha puesto los pulmones como cuatro años atrás. Están radiografiándolos. Dice el médico que es el de Goldschdmidt que, los trópicos me clavaron una puñalada por la espalda. Lo malo que estas puñaladas se llaman cavernas.

Estoy muy pobre y toda mi correspondencia anterior esta aquí retardada por falta de estampillas. La histona de siempre. "El imperialismo inglés" no paga ni para estampillas.

Recibí abundante correspondencia del Perú vía México, vía Nueva York y vía Buenos Aires. La campaña contra mí es inmensa. Mariátegui la empuja. Todos los datos anuncian que hay consigna terminante de Moscú de acabar conmigo.

Pero yo les evitaré el trance. Me separo. Tan pronto como me levante recdactaré un manifiesto a los obreros, estudiantes, etc. del Perú anunciando mi retiro total, definitivo de tod lid política en el país. Haré un examen detenido de la situación, precisaré mis puntos de vista pasaré por rayos X a los poetitas y daré el toque de retirada.

Desde aquí, desde el Instituo, haciendo otra labor no menos importantes seguiré la lucha. Hasta la muerte que no parece tan lejana. Estoy contento.

La negativa de ustedes a aceptar mi renunia tiene solo un valor moral, pasajero. Yo me voy y me voy de veras y para siempre.

El antiimperialismo me tendrá siempre en filas, pero desde más lejos, desde la artillería pesada. Desde la ciencia, no desde las guerrillas hoy inundadas de porquería.

Te adjunto una carta para el poetita Bazán quien no conozco. La carta es como para él. Se trata de un chisme de ese "líder máximo". ¡Estupendo! ¡Cuánto para reír antes de morirse!

Sé que el facismo militar como el de Chile se prepara en el Perú, Mariátegui, como los comunistas italianos del 21 le abre las puertas. El Musolini con el charreteras del Perú (ayudado por el imperialismo) le levantará a Mariátegui un monumento con pata.

Espero que podré hacer público mi manifiesto el 23 de mayo próximo. Me ofrecen remitir datos concretos de que Amauta reapareció bajo el compromiso de boycotearme. No me iré sin blandir lo que queda del cuerpo de Mariátegui en alto por el muñón. Le dejaré caer en su propia porquería y ahí será rey. Claro, rey de la ínclita Majestad de los reyes criollos. ¡Vive le roi!

En México hay otro poetita en contra mía: Pavletich. Su odio es paranoico, específico. Viene porque me opuse terminantemente a que le quitara la mujer a Serafín del Mar, Magda. Ella está en buenos términos conmigo pero él me odia. Del Mar quiere matar a Pavletich y los comp. lo han enviado a Yucatán. Creo que Magda irá a La Habana para encontrarse con él. Todo esto debe ser confidencial por ahora aun que apeste.

Magda me avisa algo formidable. La policía mexicana acusa del asesinato de Mella al Partido Comunista. Resulta que Mella se había separado del P. dos semanas antes de su muerte. Fue castigado y amenazado. Dice Magda que todo esto es otra inmundicia. No me sorprende. Mella, yo se lo dije, tenía que ser aprista. El rió de esto pero se quedó un poco pensativo cuando se lo pronostiqué. Dicen que esta habría sido su decisión. Todo va a descubrirse.

Ustedes adelante. Limpien todo lo que puedan. Escribe al Perú y hazles ver que están jugando con fuego. Yo nada puedo. Estoy liquidado.

Ahora a trabajar en el destierro vitalicio. Espero levantarme pronto y seguir adelante. No me iré de la vida sin dejar algo que me justifique una vez más.

Un abrazo. Esta carta es casi reservada. Busca a Heysen. Dile que no le envié la carta que está escrita por pobreza y por enfermedad. No tuve varios días ni para un frasco de Sirop Fammel. Aquí cuesta 35 francos y en París 10. Si alguien se viniera cómprense unas botellas y envíenmelas. Es lo único que me desinfecta los pulmones y me alivia. Pero aquí es caro.

Hermano, estoy alegre como nunca. Ya vino el sol. Un amigo me trajo un fonógrafo con discos incaicos. Esto me ha curado más que todos. Mis amigos son ingleses y alemanes. Sólo uno o dos latinos. Ya estoy hecho completamente a una total sensación de extranjero.

Un abrazo fuerte y hasta pronto

VR

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Carta de Víctor Raúl a Eudocio Ravines, 19/02/1929

Berlín 19 feb.

Mi querido Eudosio:

Al fin recibí tu carta. Tanto tiempo de no verte me había hecho pensar mal de ti. Le había escrito a Heysen quejándome. Claro. Ustedes suelen cambiar de un día a otro. Tú no eres el aprista de hace año y medio. Eres otro, totalmente otro. De todos modos, hermano mío, te quiero como siempre, te admiro como siempre y todo lo que pudiera hacer de mi parte lo haría por ayudarte a tomar el real camino.

Te escribo bajo un estado de ánimo verdaderamente feliz. Pero feliz en un sentido moral si quieres aceptar el vocablo. Te escribo después de haber redactado mi formal renuncia a la secretaría del Apra, y al movimiento todo en lo que tiene de directivo. Quiero eliminar mi persona. Quiero estar en el plano en las filas, en la masa. Ahora ustedes mandan, ustedes gobiernan, ustedes dirigen. Asuman totalmente la responsabilidad de líderes.

No he leído aún los documentos. Me interesa primordialmente tu carta. Ella es fraternal y fuerte. Yo no tengo odios para nadie, ni resquemores, ni envidias. Mi papel se cumple y se cumple a través de nuestra reducida historia revolucionaria. No ambiciono nada ni quiero nada. Si hoy mismo pudiera eliminarme totalmente lo haría. Esta renunciación mía a la dirección del Apra que Heysen te hará conocer, te dirá mucho. Te dirá todo, si aún me comprendes y me quieres tanto como yo te quiero y te comprendo a ti.

Esta máquina de escribir es horrible. Alemana, hija de una técnica distinta a la nuestra. Por eso no podemos adaptarla al comando del cerebro nuestro, determinado por una intensidad distinta. Perdona pues las faltas. Ni escribir se puede con aparatos' técnicos que no corresponden a nuestra capacidad de acción...

Y sigo: creo que, hay divergencias dentro del Apra y deben existir. Son síntomas de vida. Además, la participación de los intelectuales y anarquistas, —tú eres de los poetas de la dulce y tentadora Acracia— es necesaria. La controversia es útil. Es lucha y es vida. Militia est vitam hominis super terra, dijo el viejo Job y Heráclito, precursor de Hegel y abuelo dialéctico de Marx no se apartan de este principio. Pues bien, la lucha es síntoma de vida. Lo trágico es la lucha que anuncia muerte. La agonía, el estertor, la
tremenda etapa final de lo que concluye. Por fortuna nosotros estamos lejos de todo esto. Estamos naciendo. El embrión tiene disputas intrauterinas. Cuando, fracasa es aborto, cuando vence es nacimiento.

Me gustan las disputas. Me alegra que yo haya sido envuelto y arrollado y triturado por ellas. Pero vamos de frente. Te pido desde el fondo de mi inautoridad actual seguir por el camino de la eficiencia y del realismo.

Yo renuncio. ¿Crees tú que podría pedirse a Palacios la aceptación de la jefatura aprista y dejar para el primer congreso nuestras divergencias actuales?

¿Crees tú imposible que nos unamos en todo lo que tenemos de común y abandonemos por un momento, las discusiones excesivas?

Lo espero de ti. Haya de la Torre se va. Toma el camino del cuadro, del pelotón, de la fila. No conspirará, no hará nada sin la orden de los nuevos jefes. Se aleja. Se marcha a trabajar como mero peón.

Pero que esto sirva. Ve bien. Pon los ojos de tu conciencia frente a la realidad. Que se salve el Apra. Si quieren que el Partido Peruano muera como aprista que muera. Yo tengo que transigir. Mariátegui no transigirá nunca porque es inválido, porque es cojo y porque es fantaseador. Yo transijo. Que muera el P. N. P. pero que viva el Apra. Dejemos una y otra cosa libres. Que la experiencia nos ofrezca resultados;

Estoy contento de mi decisión. Goldschdmidt la apoya fuertemente. Ojalá ustedes realicen todos un acto supremo de generosidad y me entiendan.

No tengo ambiciones PERSONALES. Compréndanlo. El día que haya un líder, un jefe, un conductor, me iré del todo. Alejaré del todo el fantasma de mi nombre. Es necesario. Ustedes por lo pronto deben asumir la responsabilidad AFIRMATIVA Y CONSTRUCTIVAMENTE.

Ya te escribiré más ampliamente. El Apra no niega la adhesión de otros partidos pero el error tuyo está en suponer que el Apra no pueda, transformarse y DEPURARSE en un partido de clase cumplida su primera etapa.

Entiendan esto. En la cerrazón de ustedes sobre este punto está lo bizantino, lo poético: lo intelectual, lo cojo...

Si la divergencia estriba en la separación o no del Partido Nacionalista peruano, dividamos las actividades. Este último está progresando por sí solo. Va adelante. Puede convertirse en acción armada de un día a otro. Pero salvemos el Apra y salvemos la acción.

Ve a los compañeros. Heysen te mostrará el mensaje que no envié a ti porque no respondías. Me equivoqué. Creí que entrabas de lleno en el anarquismo. Creí que regresabas. Me alegra ver que estás libre de mucho de él aunque te queden los contagios de la infección que sufre Mariátegui en las piernas, contagiada al cerebro y trasmitida por infección postal hasta Europa. Necesitamos profilaxia.

Ya están ustedes en funciones. Trabajen. Únanse. Vean todo claro. No se perturben. Escríbeme inmediatamente. Perdóname porque pensé mal de ti; Te creí en rebeldía corrosiva por mi carta fría y cortante pero pura y limpia como estos hielos polares de Berlín.

Un abrazo grande y adelante. Fuerza en la conciencia y ahora, a asumir las responsabilidades.

No discutan la renuncia. Apruébenla y marchen. Te abraza tu hermano siempre el mismo en la causa y en la vida.

Fdo. Víctor Raúl.
En esta carta no hay actitud ¿No es cierto?
Fdo. V.

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Carta de Víctor Raúl a Luis F. Bustamante, 16/03/1928

Marzo, 16

Mi querido Bustamante:

He pasado mes y medio viajando por el norte de México, dando conferencias y conociendo tierras y gente. Ayer he vuelto a esta ciudad y me he encontrado con tu carta. Tu designación para la secretaría me parece muy bien y la apruebo francamente. Yo deseo que Ravine se venga a México y tan pronto como tengamos fondos esto se hará. No he salido para Europa porque las cosas aquí están mucho más interesantes que lo [que] nosotros podríamos imaginar. Yo sabía siempre que mi viaje a México precisaría y daría realidad a mis viejos planes sobre el Perú. Esto parece hoy definitivo. El "Plan" de la Revolución con los puntos del programa están ya redactados y sobre ellos estamos trabajando para conseguir el pleno apoyo. Todo lo tendremos.

Tan pronto como deje listo el trabajo revolucionario aquí, saldré para Europa, no sin antes haber visitado Centro América de donde me invitan y quizá si hasta un poco más al sur. Mi viaje a Europa es necesario por dos razones. Para revelarles a ustedes todo lo hecho, sacar la gente necesaria de allá y luego ir a Inglaterra y plantearle a los laboristas que recibirán pronto el poder la cuestión de nuestros problemas económicos anglo peruanos (Peruvian etc.) que ya traté anteriormente pero que deseo definir para aclaras los campos.

Lamento de veras el viaje de Heysen a Europa. Lamento que se haya ido sin consultarlo y que esté padeciendo todavía la superstición de que "hay que ver París para ser culto". Nuestra concentración debe hacerse ahora en América. Yo había pensado encomendar a Heysen una comisión en Bolivia, Chile o Ecuador, las tres muy importantes, pero ahora estoy buscando a quién dársela mientras nuestro amiguito se pasea.

Pavletich saldrá para Nicaragua el próximo sábado a ofrecer su concurso y el del Apra a Sandino. A fin de derrotar las intrigas de los enemigos resolvimos declarar que el Apra formará una legión para ir a Nicaragua. Como controlamos la sección telegráfica de Excelsior absolutamente hicimos publicar como venidas de París declaraciones tuyas que en la sección de telegramas fueron lanzadas con una cabeza a todo lo largo de la plana que decía así "El Apra enviará una Legión a Nicaragua".

El Manifiesto del Comité Ejecutivo invitando a esta cooperación esta imprimiéndose. Es absolutamente necesario que el Centro de Estudios Antiimperialistas del Apra, envíe una carta e El Universal y otro a Excelsior pidiéndoles que transmitan a la juventud mexicana el agradecimiento de ustedes por la acogida que se me ha brindado en mi visita a México y expresando que los latinoamericanos que forman la Sección del Apra en París aplauden la labor antiimperialista de esos diarios e invitan una vez más a todos los trabajadores manuales e intelectuales de México a formar un Frente Único, autónomo, meramente latinoamericano, sin sujeciones a control de intereses ajenos a los de nuestro países, para luchar prácticamente por la soberanía de nuestros países. Al mismo tiempo la carta debe decir que la juventud latinoamericana residente en Europa y militante bajo las banderas del Apra trabaja activamente por dar realidad a la formación de "La Legión" que irá a Nicaragua tan pronto como sea posible y que "por lo pronto ya se han enviado representaciones personales al glorioso general Sandino como primera avanzada de la contribución del Apra a la causa de Nicaragua"

La misma carta, que debe redactarse con cuidado y con táctica para que se publique por todos lados debes enviarlas a los siguientes diarios, SIN FALTA:

Director de ... El Siglo de Torreón, Torreon Coah, México.
La Voz de Chihuahua, Chihuahua. Chih. México.
El Heraldo de Chihuahua Chih., México.
Revista "Cosmos" Apartado 82 Chihuahua Chih. México.
El Correo de Parral. H. del Parral Chih., México.
El Día, Ciudad Juárez, Chih. México.
Redención. Guadalajara Jalisco. México
"Orientación" Zacatecas Zac. México.
Todos a México, América Latina.

Que la carta sea un verdadero mensaje dando la impresión de un gran entusiasmo por la recepción que se me ha hecho en México y de una gran simpatía por México. Las direcciones del Excelsior (Calle Bucareli México D.F. México Amerique Latine) y El Universal (Calle Iturbide 11, México D.F. Amerique Latine) deben conservarlas. Ahora, convendría otro mensaje especial y breve para El Universal Gráfico, mensaje distinto de los demás del "Departamento de Publicidad del Centro de Estudios Antiimperialistas del Apra en París" saludando a la prensa mexicana por intermedio del Gráfico y rogándole que se sirva publicar que el Centro desea toda clase de información relacionada con el imperialismo, datos estadísticos, etc, para la formación del archivo que se está organizando en París. Esta carta debe ser firmada por la Comisión de Propaganda y dirigida a Ernesto Hidalgo. Director de El Universal Gráfico Iturbide 11 México. D.F. Amerique Latine. Es necesario que hagan igual cosa con los diarios del Perú y que envíen un mensaje pidiéndole que forme la sección del Apra en Ecuador y nombrándolo representante del Centro de Estudios Antiimperialistas en Quito a Enrique Matta Figueroa, Apartado 51 Quito Ecuador, Amerique Latine.

Un tipo de Carta del Centro de Estudios Antiimperialistas, designado corresponsales y representantes debe redactarse y tenerse lista. Esa carta no es del Comité del Apra sino del Centro de Estudios Antiimperialistas y debe reducirse a designar corresponsales y rogarles el envío de toda la información necesaria sobre imperialismo, movimiento económico histórico de cada país o región. Estas designaciones deben tener un carácter semi honorario y de atracción y en el curso de la carta o al fin de ella, debe recomendarse al destinatario ponerse en comunicación con la sección nacional del Apra (si la hay) o tratar de crear una.

Recomiendo hacer las siguientes designaciones:

Solon Zabre Sta. Barbara Chih México.
Miguel de los Cobos, Torreón Coah. México.
Francisco Javier Guillén, Apartado 82 Chihuahua México.
José M. Bejarano G.P.O. Box 455 New York U.S North America.
Dr. Carlos C. Godoy Trujillo Perú
Joaquín Garcia Monge, S. José de Costa Rica
Mariano Velazco Apartado 90 Cuzco Perú.
Froylán Turcios EdificioStrever Tegucigalpa Honduras.
Germán Arciniegas Bogotá Colombia.
Sr. Director de La Prensa de El Salvador C.A.

Y nada más por hoy. Un fuerte abrazo a todos. Estamos trabajando activamente y creo que muy pronto tendremos grandes noticias que transmitir. Yo, no ceso un solo instante. Hay que decirles a los comp del Cuzco que intensifiquen la propaganda en el Sur.
Un abrazo

Víctor Raúl

Haya de la Torre, Víctor Raúl

Carta de Víctor Raúl a Eudocio Ravines, 17/10/1926

Londres, 17 de octubre de 1926

Querido compañero Ravines:

Esta mañana he recibido su carta del 19 de setiembre. Ahora está aclarado su concepto. Terreros me había copiado párrafos de una carta suya en que habla V. del programa analítico. La orientación que V. pide es necesaria. Pero algo de ella ha ido ya en mis continuas cartas anteriores. Naturalmente, rechazo como reaccionaria y hasta como traidora la idea de que nuestro movimiento será "para otra generación". Eso es estúpido y cobarde. De ninguna manera. Por eso mi preocupación constante de formar cuadros de acción lo más pronto posible. Lo esencial en este momento es formar cuadros proletarios, constituir el ejército rojo en una palabra. Organizar las multitudes y agitar intensa y extensamente a las masas, procurar la agitación revolucionaria mayor posible.- En cuanto a nosotros, claro que debernos orientarnos, no lentamente, sino lo más rápido que se pueda.

Nuestro punto de vista en cuanto al problema global del Perú no puede ser otro que éste, en mi concepto:

El Perú es un país agrícola. Lo esencial de nuestra economía, la vida misma del país está en la agricultura. Es a la agricultura, al problema de la tierra, que está ligado el movimiento nacionalista indígena. La lucha entre el gamonal y el indio no es sino la lucha por la tierra. Pero la tierra en el Perú no produce lo que debiera producir porque no se cultiva intensivamente sino extensivamente. La gran producción desinteresa a su poseedor del afán de intensificar la producción. Un hombre que tiene cincuenta mil hectáreas no explota la tierra científicamente. Si ese mismo hombre tuviera mil, procuraría sacar por trabajo científico intensivo lo que le dan
cincuenta mil por extensión. Pero con este sistema de gran propiedad la economía nacional, la economía colectiva que está afirmada en nuestra agricultura, que es el alimento y el trabajo de las inmensas mayorías de nuestro pueblo, sufre desmedro. A la nación, o mejor a la colectividad le interesa un índice el mayor posible de producción porque eso es su riqueza. Hay que buscar el mejor medio de procurar la explotación más intensa posible de la tierra.

¿COMO?

Nuestro primer obstáculo está en la gran propiedad. La gran propiedad en el Perú es el feudalismo en lucha tradicional contra el comunismo o socialismo de la tierra. Durante cuatro siglos la comunidad ha estado sometida por el feudo. Es la lucha de dos sistemas económicos de la explotación de la tierra. Nosotros tenemos que ir hacia la socialización de la tierra, hacia el triunfo del movimiento indígena cuyo nacionalismo es, naturalmente un fenómeno de razones económicas. La vieja comuna modernizada, el ensamble del sistema agrícola incásico con los métodos modernos de explotación será nuestro fin primordial. En la costa, o en lugares donde la gran propiedad ha podido desarrollarse por el trabajo industrializado (la caña por ejemplo) se puede ensayar dos clases de sistemas: la administración directa por el Estado, o la formación de comunidades de trabajo agrícola-industrial. La pequeña propiedad (de esto ya creo haberle hablado) tiene el inconveniente de no permitir al propietario un trabajo intensivo y moderno. Muchas veces una máquina de trabajo le costaría el 50% del valor de su terreno. Sin embargo la pequeña "posesión" o propiedad vitalicia podría ser el paso al sistema cooperativo en donde haya arraigado el sistema de la propiedad dividida. Pero la cooperativa agrícola será una forma de trabajo muy aparente para la costa.

Evidentemente que este programa de orientación significa la revolución nacionalista indígena y nuestro apoyo más decidido a ella. Pero esa revolución debe producirse lo más militarmente dispuesta que sea posible, lo más disciplinada y bajo el control y la autoridad de nuestro núcleo.

En cuanto al problema industrial, —ya lo he dicho algunas veces—, como no somos un país industrial y nuestro proletariado es reducido en número, el principio general es la nacionalización o socialización de las industrias, que se hará total o parcial según convenga mejor los intereses de la colectividad. Naturalmente, el control obrero y campesino en la vida política del país mantendrá a la clase explotadora en el camino de su destrucción como poder político primero y como entidad económica más tarde.

Como usted ve, esto está dentro de los puntos de nuestro programa general, o internacional. Cuando se habla de la socialización de las industrias, es entendido que esta socialización no será [será] absoluta cuando no sea posible por razones más fuertes, pero socialización absoluta en principio. Tierras e industrias pertenecerán a la Nación es decir a la masa productora que tendrá el poder político. Y esta, por intermedio de nuestro partido podrá hacer las concesiones que fueran indispensables.

No creo que sea posible enfocar de otro modo el problema indígena. Hay dos interpretaciones: la una burguesa y feudal, reaccionaria y traidora, intelectualista y falsa y la otra, la revolucionaria que es la nuestra. Ante todo la solución del problema económico, después la educación y todos los privilegios que hoy se niega a los oprimidos.

Me parece que para nosotros el camino está claro y que la orientación está más que nunca afirmada. Naturalmente que ha pasado ya "el instante bello del romanticismo etc.," de que V. habla. ¡Pero hace ya hace mucho tiempo que ha pasado! Desde el momento en que tenemos un programa y planteado un partido y esbozado un plan de táctica, hablar de eso es anacrónico. Lo que yo creo fundamental en estos momentos es organizar el trabajo de agitación. Muchas veces, he recomendado el trabajo de ustedes en célula y la división y la distribución de la labor. No proceder nunca individualmente sin previo acuerdo, sin obedecer a un plan. Esto mismo aconsejo a Heysen. Ser revolucionario es ser disciplinado. Ustedes ahí deben dividir su trabajo como si estuvieran en el Perú: interior y exterior. El primero significa todo lo que haya que hacer en el Perú; propaganda en las masas, propaganda de prensa, comunicaciones con amigos o grupos etc. El segundo la campaña de propaganda en la Argentina y América Latina. Ustedes deben escribir siempre para el Perú y para la Argentina, Uruguay, etc. Nuestra influencia revolucionaria en América debe dejarse sentir como la de los revolucionarios rusos en Europa antes de la revolución. Debemos tratar de hacer llegar a toda América la· vibración de nuestro programa y agitar mucho, muchísimo. No hay que desanimarse: cinco rusos han removido el mundo. Nosotros somos veinte que podemos remover la América Latina. Debemos ser y aparecer como los campeones de la agitación antiimperialista, de la unidad latinoamericana, de la defensa indígena, de la acción social de las universidades etc. Esta es nuestra labor tenaz en el extranjero. Así hacemos respetable nuestra revolución para más tarde. Yo no escribo para los periódicos y revistas de fuera del Perú sino por hacer prestigiosa nuestra causa. Eso es lo que deberían entender los compañeros de Panamá tan dejados, tan débiles en su acción, tan llenos de esa abominable pereza tropical y freudiana. Ojalá reaccionen. Ellos podrían controlar todo el Norte de nuestra América Latina. En un año de este trabajo armonizado y tenaz sobre la opinión obrera y sobre la masa lectora la U. P. G. P. y la revolución del Perú habrían conquistado un prestigio internacional muy vasto y cuando nuestro movimiento estallara tendríamos la simpatía de la opinión pública del Continente que es algo que debe preocuparnos mucho para el caso de una agresión yanqui.

No importa repetir. Al contrario, hay que repetirse mucho, pero extender mucho también la labor de propaganda. Pero hay que escribir. Uno de ustedes debe escribir artículos incesantes sobre el problema indígena peruano, revelar abusos y conmover la opinión pública con una propaganda indigenista vívida que conmueva y justifique la revolución. Naturalmente nunca debe faltar la línea y la interlínea para la U. P., para nuestro movimiento etc. Otro debe ocuparse de asuntos estudiantiles, persecuciones, acción de la U. P. en este orden y recuerdo constante del heroísmo de la juventud peruana, cuestión con Chile etc. Otro debe ocuparse del imperialismo, presentar siempre a Leguía como agente del imperialismo pero presentar siempre a Leguía como miembro de una
fracción civilista etc. Otro u el mismo debe seguir siempre diciendo que la U. P. fue la primera tribuna antiimperialista de América Latina definida en un sentido económico y que LA UNIDAD de América es nuestro lema etc.

Aunque toda esta campaña repercutirá como que ya de lo que se hace, repercute en el Perú, hay que organizar también la propaganda dentro del mismo Perú. Esta debe ser de dos clases. Para la masa burguesa grande y pequeña: artículos de vulgarización científica que se enviarán en muchas copias a los diarios provincianos. Artículos sistemados y combinados. Siempre en ellos se firmará como profesor de la U. P. Temas para esto hay infinitos (antialcoholismo, vulgarización científica etc.). Propaganda de otro orden: redactar hojas, manifiestos de agitación, escribir cartas suscritas y anónimas, todo con este fin: revelar la situación actual del país, el estado de abandono de su pueblo, la ignorancia etc. Decir que sólo la U. P. ha protestado y protesta, que por eso sus líderes están en el destierro y que es deber de la masa reclamar por el regreso de sus líderes y prepararse a unirse al movimiento de la juventud de vanguardia, que sólo ella regenerará al país etc.

Una propaganda más especial y más reservada debe hacerse entre militantes jóvenes (tenientes, alféreces, sargentos, cabos) a quienes hay que enviarles llamamientos más objetivos, hablándoles más que de principios, de personas. Pidiéndoles que se adherirán al movimiento de la juventud y que se junten a la U. P. G.P. etc.

Esto debe estar combinado con lo que en Lima debe hacerse: cuadros revolucionarios. Hay que organizar, hay que organizar para la batalla. A Cox le escribo sobre esto. Hay que organizarlo todo: estudiantes, sportsmans, obreros jóvenes, empleados etc. Hay que
comenzar por células de cinco o tres pero tender a formar verdaderos sectores de lucha. No muchedumbre, no montonera, sino cuadro, compañía, Ejército. Eso es lo que hace ganar las revoluciones.

En resumen creo que tenemos ya una orientación clara. Rápidamente ha de ir aclarándose y precisándose mas aun hasta donde es posible precisarla, porque no es justo ni humano ni revolucionario buscar el detalle. Sobre esto ya he hablado. A Heysen le escribí una carta. Si no la conoce V. pídasela. Nunca escribo cartas reservadas, porque entre nosotros no pueden haber reservas y si las tiene alguno hace mal. La carta a Seoane, podría completarle mi pensamiento.

Nuestro partido es un partido de base económica. Vamos a una revolución económica, cuya base es la tierra y la sierra. El triunfo de nuestra revolución sería el principio de una revolución en América, sobre todo en los países de razas indígenas. Pero, por eso nos interesa el poder: inmediatamente que la revolución peruana tuviera el poder se convertiría en un foco de agitación revolucionaria para América. La Unidad, la Federación, derribando a las clases dominantes. (mi latinoamericanismo ha sido revolucionario desde, que lo profeso) será nuestra bandera. Además será nuestra defensa porque aislando la revolución en el Perú seríamos tarde o temprano aplastados. Por eso nos interesa el ambiente en todos los países de América Latina. Si la revolución mexicana distante e incompleta ha despertado tantas simpatías en el Continente, la nuestra, con una organización de propaganda activa será mucho más popular. De ahí que desde ahora debemos trabajar nacional e internacionalmente.

Rechace V. amigo Ravines como reaccionaria toda idea reformista, evolucionista o perezosa acerca de nuestra revolución. Será por nosotros. Esto debemos entenderlo bien y debemos infundirlo en la conciencia de nuestro pueblo. Justamente ese es uno de nuestros puntos de afirmación: la revolución la haremos nosotros y solo nosotros. Tal nuestro lema optimista para las masas y nuestra consigna. Un día llegará en que tendremos que lanzarnos. De otro modo seríamos traidores. No es pues muy largo el plazo y por eso debemos apresurarnos a comprender y a realizar aquella máxima de Lenin: "La cuestión esencial de la revolución es la cuestión del poder".

—.—

Seguiremos en comunicación. De nuevo les pido cartas colectivas al tratarse de estos puntos. La célula debe reunirse y deber plantear sus puntos de vista en comunicaciones concretas. Pero no debe retardar su trabajo de organización y agitación. Al mismo tiempo que la célula me diga: hemos hecho esto y esto y estamos trabajando así etc., puede decir: tenemos dudas sobre este punto, tenemos está objeción etc. Pero no detenerse. Comenzar, comenzar activa e inmediatamente, pero comenzar como célula. No como individuos. Yo quiero mucho a ustedes como amigos pero más me interesan como revolucionarios y como revolucionarios no tenemos nombres: números. Nuestros nombres son fichas en juego, al servicio de una causa común, que debe trabajarse en común.

—.—

Le envío un abrazo muy fraternal y muy caluroso. He recibido su retrato y ahora como que le voy reconociendo. ¡Sinceramente! Me parece que ya le recuerdo mejor. Una vez más le digo que me contentan mucho sus observaciones y que tengo fe muy viva en su capacidad revolucionaria y en su disciplina.

Suyo.

Víctor Raúl

Haya de la Torre, Víctor Raúl