Poema manuscrito "Véspera" de José María Eguren publicado en el número 8 de la revista Amauta.
Transcripción:
Al acantilado las aves regresan, con celeste geometría. La bruma empantalla los faroles del mar, sueñan las brisas, y en el silencio aletean las obscuras causas Las aves tremen cuando cae el lucero en el flabel del mar monótono. Por lejanía dulces bateleras, puertos morados; y en la penumbra de la noche canta Amara, la que extingue la vida.
Barranco, 30 de abril de 1928 Muy querido amigo Mariátegui: Me ha dado gran contento su mejoría. Sé que no tiene fiebre y que recibe en su escritorio, donde desearía verlo pronto. Yo sigo sin novedad, mejorando lentamente y viajando con el pensamiento. He colocado cerca de mi cama un sofá largo, que llega al extremo del cuarto y me permite hacer una gimnástica travesía al escritorio y al estante. Tengo al alcance de las manos una carpeta con útiles de escribir y una caja de colores. Con ella pinto mis recuerdos y algunos motivos que, como le dije, había soñado pintar antaño. Sin pretensiones— Traverso dice que hago poesía con el pincel— No tanto— y no ilustro mis versos por no limitarlos. Pronto verá mis acuarelas imaginadas: las caritas amables y la noche de las quimeras. Le devuelvo el libro de Pirandello, voy a principiar el Nocturno. Luego hablaremos de estas lecturas. Su carta me ha encantado, la guardaré como una joya, como una música noble. No le escribo largamente por no fatigarlo; mi correspondencia será constante. Escríbame dos líneas, y reciba un fuerte abrazo José M. Eguren
16 de abril de 1928 Sr. Dn. José Carlos Mariátegui Muy querido amigo: Como sabrá por Núñez, a consecuencia de un golpe que me di, en la pista de Miraflores, me es imposible caminar. Mucho lo recuerdo, querido amigo, admirando en grado sumo su temple de alma y su intensa vida intelectual. Creo que no tendré el gusto de verlo en mucho tiempo, pero le escribiré con frecuencia. Salude de mi parte a su familia y a los amigos, contésteme dos líneas y reciba un fuerte abrazo de su viejo amigo. José M. Eguren Le agradecería que me diera la dirección de Garro, si la tiene presente.