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Anuncio Quincena Pro-Amauta

[Transcripción Literal]
Quincena Pro-Amauta.
“AMAUTA” apela, por segunda vez, para resolver los problemas de su economía, es decir de su subsistencia, a la solidaridad de sus amigos y simpatizantes de Lima, provincias y el extranjero. Las dificultades con que una revista como “AMAUTA” debe luchar, no han sido en el año último menores que en el anterior. Las cifras de circulación de la revista se han mantenido, a pesar de haber suspendido la Administración el servicio de algunas agencias infidentes. “AMAUT A” recibe incesantemente nuevos pedidos de ciudades de Europa y América, que acreditan su éxito intelectual. Los críticos que comentan con interés y elogio nuestra obra, se suelen asombrar de que en este continente de las revistas efímeras, se mantenga una revista de la filiación de “AMAUT A”. Todo esto es un gran estímulo para seguir adelante, con acrecentada confianza en la simpatía que nos circunda y sostiene. Pero el concurso vigilante de los amigos entusiastas no compensa, en nuestra economía, las fallas de los agentes negligentes. No nos es posible, además, desarrollar nuestro programa editorial por no haber sido suscritas todas las acciones de nuestra Sociedad Editora- Tenemos aún un buen porcentaje de acciones disponibles, en parte suscritas en el período de organización de la Sociedad, pero no pagadas. En el curso de 1929, hemos sufrido, por otra parte, el quebranto financiero de la clausura del quincenario “Labor’', fundado para extender la obra de “AMAUTA”. Los memoriales de numerosas organizaciones obreras y campesinas, no han obtenido la reconsideración de la interdicción de “Labor”. Hemos perdido así lo que habíamos gastado en el lanzamiento y difusión de este periódico, que precisamente con el No. 10 empezaba a estabilizarse económicamente. Las innumerables cartas que de todos los centros de trabajo de la República recibimos basta ahora solicitando números de “Labor” o inquiriendo por su suerte, nos demuestra que no nos equivocamos al crear este periódico. “Labor” habría llegado a ser un soporte financiero de “AMAUT A”. Su supresión cuesta, pues, a nuestra economía, con el gravamen de algunas obligaciones extraordinarias, la pérdida de un seguro renglón de ingresos.
Para hacer frente a nuestras actuales obligaciones, y desenvolver nuestro programa editorial, hacemos un llamamiento a todos nuestros amigos, agentes y suscritores para una “QUINCENA PRO-“AMAUTA”. Durante quince días deben realizar una activa campaña a favor de “AMAUTA”, organizando colectas, reclutando suscriciones, difundiendo nuestros libros. En algunas ciudades, es posible sin duda efectuar veladas o espectáculos a beneficio de “AMAUTA”. [...]

Sociedad Editora Amauta

Carta a Carlos Arbulú Miranda, 29/9/1928

Lima, 29 de setiembre de 1928
Querido Arbulú Miranda:
He querido escribirle más de una vez en las últimas semanas, después de su carta del 30 de julio, pero no he conseguido escapar a las exigencias del trabajo extraordinario que me imponen la corrección de las últimas pruebas de mi libro en prensa, la revisión de los originales del que debo enviar a Buenos Aires, etc. Sólo hoy, en la calle ya el No. 17 de Amauta, que recibirá Ud. con la presente, si ésta alcanza también el primer correo, dispongo de tiempo para dedicar algunos momentos a mi correspondencia.
Hemos transformado como Ud. verá el formato de Amauta por razones técnicas y de presentación, aprovechando la oportunidad del comienzo de un nuevo año de existencia. Este formato es más coleccionable y su armadura mucho más fácil que la del formato antiguo. No sé aún si mantendremos el volumen de 108 páginas de este número de aniversario y, por consiguiente, su precio de 60 cts.; pero creo que a los lectores de Amauta no les parecerá excesivo un aumento a cambio del cual reciben un volumen tan nutrido.
El editorial se refiere, por una parte, al vanguardismo genérico e indefinido de los oportunistas habituales y, por otra parte, a cierta desviación que ha intentado propagarse en nuestras propias filas, a propósito del Apra. Yo he tenido con Haya primero y con el grupo de México después un largo debate, en el cual he sostenido con abundantes y claras razones que el Apra, como su mismo título lo dice, no debía ser un partido sino una alianza y he desaprobado posteriormente la propaganda con la cual se pretendía presentar la candidatura de Haya. He encontrado a los amigos de México reacios a rendirse a estas razones que, en cambio, han sido totalmente aceptadas por quienes aquí están más cerca de nosotros y, últimamente, por los compañeros de Buenos Aires, según carta de la cual le enviaré copia. Ravines y Bazán, de París, también se muestran de acuerdo conmigo. Como antecedente de este debate —que por mi parte he procurado mantener dentro de los límites de una correspondencia estrictamente privada, para no dar pábulo a insidias divisionistas—, le acompaño dos cartas, una mía y otra que acordamos suscribir yo y varios compañeros, pero que en breve resultó insuficiente ante la prisa conque el grupo de México había avanzado en el sentido condenado abiertamente por nosotros. Deseo que Ud. se forme juicio completo de este debate, lo mismo que los compañeros más íntimos de Chiclayo. —Un joven de Nueva York, Rojas Zevallos, al parecer muy indiscreto, se ha dirigido a mí en términos impertinentes, quejándose de mi desacuerdo con Haya. Este señor, que no sé qué papel se asigna en el Apra, es totalmente ajeno al socialismo y reduce todo a una oposición de caudillos. Naturalmente con personas que así piensan nada tengo de común. Ante sus desviaciones reivindico mi posición de socialista, más revolucionaria siempre que cualquier invención latinoamericana.
Pronto recibirá Ud. mi libro, cuyos últimos pliegos se imprimen en estos días.
Sus poemas aparecerán en el próximo número demorados por plétora de material poético en las cajas.
En espera de sus noticias, cordialmente lo abraza su amigo y compañero.

José Carlos

José Carlos Mariátegui La Chira