Puno, 7 de agosto de 1926 Señor don José Carlos Mariátegui. Lima Compañero: Mucho placer me ha dado el saber que llegó a sus manos mi libro "Ande", i también la recepción del suyo: "Escena Contemporánea". Jugoso i moderno libro, que he saboreado con la delectación que todo lo que Ud. escribe. Confío en que querrá Ud. darme a conocer su opinión sobre mi obra. Su voz es la única autoridad crítica en Perú. La espero con ansia. Con un saludos Alejandro Peralta
Canción del Árbol (Poema proletario) Tus frondas se incendian de sol antorcha de la tierra cárdena lección sangrienta en los amaneceres eres el hermano de los hombres transpiras todo el día árbol trabajador como el hombre enrojecido de fraguas lates de oraciones en la savia tus ramas son madres que abrazan si el dulce niño harapiento se acerca en la rondalla en las noches te astillas contra dios que te hizo perfecto y esclavo pero ya te libertas diariamente y nos das la primavera florida el trino matinal la fresca canción arrancándote el callo de la raíz injusta arribarás al porvenir como el hombre que se habrá superado para danza en el canto de la infinita alegría lección sangrienta en los amaneceres hermano del hombre ¡dos brazos extendidos al cielo señalan el camino de la libertad! Camarada secretario: A las nueve de la mañana recibí su amable esquela y las tres estoy dándole respuesta. Yo no habría acudido nunca a certamen literario alguno, a no ser por tratarse de hombres que me son afines por la fatiga diaria y la ilusión del ideal. De lejos acaso no estamos todavía de acuerdo. No importa. Hay una cosa que nos une: la dirección libertaria. Me apresuré a contestarle seducido por el concurso; ya le digo que los concursos siempre me son repugnantes. Quiero que Ud. se informe que yo no acudo a su solicitud en condición de intelectual (en general yo no reconozco tales condiciones) sino como trabajador (no en sentido figurado y menos intelectual) auténtico, por origen, oficio y predilección del espíritu. Esto lo saben todos acá. Por todo eso cumplo con mandarle INMEDIATAMENTE? SIN PREPARACIÓN INTELECTUAL, lo que es para mí una canción proletaria del árbol. Como U. no me indica las condiciones retóricas del himno, es que le envío esa en la forma atrabiliaria en que está concebida. Acaso el músico encuentre en canciones como esa dificultades; pero en el entendido que su arte sea académico. Si nuestros músicos son revolucionarios en la vida y en su arte, no hay temores. Dele U. pues la aplicación que le plazca; pero entodo casi es mi deseo que transmita U. a los trabajadores manuales que representa que mi contribución obedece enlos exclusio a responder a un llamado que me es familiar. Me gusta que el jurado esté formado por trabajadores, pues así lo entiendo. La poesía no es ningún preparado que tenga especialización para que el trabajador no pueda discernir sobre su importancia ideológica y estética. Apostado en la trinchera indígena, querido camarada, en U. abrazo a todos los trabajadores de esa ciudad. De Ud, de corazón Gamaliel Churata Sábado, 18 de diciembre de 1926. Puno.