Mostrar 2 resultados

Descrição arquivística
Fondo José Carlos Mariátegui José Carlos Mariátegui La Chira Ravines, Eudocio Perú Item Edición
Previsualizar a impressão Hierarchy Ver:

2 resultados com objetos digitais Mostrar resultados com objetos digitais

Carta a Mario Nerval, 18/9/1929

Querido compañero Mario Nerval:
Debo aún respuesta a su grata carta del 21 de julio. Leyendo la que ha dirigido Ud. a nuestro compañero M. siento el deseo de responderle enseguida, venciendo mis ocupaciones. Debe Ud. haber recibido antes algunas copias que le he remitido por otra vía.
Tengo carta de Saldaña. Conviene que le haga Ud. saber sin tardanza que es el candidato a la primera beca en la Universidad de Oriente y que debe ponerse inmediatamente en comunicación con Independencia 3054, Buenos Aires. Probablemente —si no tiene hasta hoy noticias de esto— se debe a que ignoran allá su paradero.
Muy bien su trabajo en La Paz. El grupo de esa ciudad, se muestra excelentemente orientado y está destinado a ejercer un influjo importantísimo en todo su radio. Tomo nota, a este respecto, de sus indicaciones. Y les recomiendo mantenerse en relación con Seoane, Herrera o Merel, el que les escriba presentemente a nombre del grupo de Buenos Aires, al que hay que desengañar definitivamente respecto a la posibilidad de insistir en el Apra. El Apra está liquidada por la resolución del Segundo Congreso Anti-imperialista Mundial. No tengo aún noticias completas de este Congreso, que se proponía tareas bien superiores al esclarecimiento de las pequeñas competiciones latino-americanas. Pero sé, por cartas de París, que se confirma y proclama como sola organización de frente único anti-imperialista en la América Latina a las ligas. El trabajo político corresponde a los partidos, el sindical a las uniones obreras. El Apra está descartada. Haya, según parece, ha reclamado contra la exclusión; pero es casi seguro que no se tomará en cuenta su protesta. Al Consejo de la Liga Mundial Anti-Imperialista no se le engaña tan fácilmente como a los condiscípulos de Trujillo y de Lima. La Liga sabe a qué atenerse respecto al Apra. Al congreso han asistido dos peruanos, Eudocio y Hurwitz. Y a los dos les consta que ni siquiera en su país de origen, el Perú, el Apra representa una corriente de masas. Este debate está terminado.
He recibido una carta de Natusch. Dígale que le contestaré en breve. Lo mismo a Abraham Valdez. A Sánchez Málaga mi agradecimiento por el envío del número de EI Diario del 28 de julio. También le escribiré pronto. Que tenga en cuenta todo el trabajo que pesa sobre mí.
Acabamos de ser notificados de que la publicación de Labor queda estrictamente prohíbida. No nos apuramos. Como la notificación viene de la Inspección General de Investigaciones, reclamaremos al Ministro de Gobierno, inquiriendo si la orden emana de su despacho. Labor cuenta con la solidaridad de vastos sectores obreros y campesinos. Su último número obtuvo gran éxito. Tenemos que hacer un extremo esfuerzo por sostenerlo.
Si en el grupo de La Paz es posible efectuar una pequeña colecta para sumarla a la que realizamos pro-regreso de Eudocio, su concurso nos llegará oportuno. Necesitamos contribuir a los gastos de viaje de nuestro compañero, que cuenta ya con permiso para reingresar al país.
Está detenido Juan J. Paiva. No hay contra él otro cargo que su pequeña biblioteca marxista, traída casi toda de París, donde residió cuatro años estudiando en la Sorbona, y algunas cartas de compañeros de allá, en que se habla de la polémica con el grupo hayista y de la orientación por imprimir al movimiento ideológico del Perú. Las prisiones no destruirán ni arredrarán a los compañeros empeñados en el Perú en esta labor.
Muy cordialmente lo abraza su amigo y compañero
José Carlos
P.D.— Saludos afectuosos de Juan Saco.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Moisés Arroyo Posadas, 30/7/1929

Lima, 30 de julio de 1929
Querido compañero Arroyo Posadas:
Le debo una carta desde hace varias semanas, pero el deseo de responderle ampliamente se ha complicado con mis ocupaciones extraordinarias, para retardar la respuesta. Y es el caso que hoy mismo no puedo dirigirle la extensa carta que quisiera escribirle, porque mi trabajo continúa siendo excesivo y no puedo consentirme sino unos minutos de paréntesis en su prosecución. Estoy revisando los originales de los libros que debo enviar a Buenos Aires para su impresión. Uno es como ya Ud. sabe, la Defensa del Marxismo y otro un volumen de ensayos estéticos: El Alma Matinal y otras estaciones del hombre de hoy. Trabajo también en el libro que sobre ideología y política nacionales publicaré en las ediciones Historia Nueva de Madrid.
Este último libro, precisamente, contendrá todo mi alegato doctrinal y político. A él remito tanto a los que en 7 Ensayos pretenden buscar algo que no tenía porqué formular en ninguno de sus capítulos: una teoría o un sistema políticos, como a los que, desde puntos de vista hayistas, me reprochan excesivo europeísmo o insuficiente americanismo. En el prólogo de 7 Ensayos está declarado expresamente que daré desarrollo y autonomía en un libro aparte a mis conclusiones ideológicas y políticas. ¿Porqué, entonces, se quiere encontrar en sus capítulos un pensamiento político perfectamente explicado? Sobre la fácil acusación de teorizante y europeísta que puedan dirigirme quienes no han intentado seriamente hasta hoy una interpretación sistemática de nuestra realidad, y se han contentado al respecto con algunas generalizaciones de declamador y de editorialista, me hará justicia, con cuanto tengo ya publicado, lo que muy pronto, en el libro y en la revista, entregaré al público.
Como tengo plena confianza en su discreción, y no dudo de que de una carta confidencial no hará Ud. uso público, le adjunto copia de una carta que dirigí hace pocos meses a nuestro compañero Ravines respecto a mi divergencia con Haya. Esa carta expone, a grandes rasgos, el verdadero carácter de esta divergencia.— Puede Ud. después de haberla leído, hacerla conocer al compañero Espinoza.
Como por ése y otros papeles podrá Ud. comprobar yo he agotado en el debate privado con Haya todos los medios de hacerlo aceptar una disciplina de grupo y de doctrina. Haya se ha obstinado en imponemos sin condiciones su caudillaje. Y yo habría asumido una gravísima responsabilidad si, constatada su resistencia absoluta a situarse en un terreno más serio y leal, no hubiese tomado posición contra las desviaciones sucesivas a que el aprismo nos iba conduciendo Si de algo he pecado, ha sido de espíritu tolerante y conciliador. Abrí a Haya, atenido a sus protestas revolucionarias marxistas —he averiguado después que en materia de marxismo no ha aprendido nada— un crédito de confianza quizá excesivo.
No creo, por lo demás, que sea el caso de hablar de una división. Todos los elementos responsables y autorizados de nuestra tendencia ideológica, están con nosotros, en el trabajo de dar vida a una agrupación definida, realista, de masas. El grupo que preside Ravines en París ha disuelto la célula del Apra; el de La Paz se ha pronunciado en el mismo sentido; el de Buenos Aires nos ha hecho saber que seguirá disciplinadamente la línea que trace la mayoría; el de México ha entrado en un camino de franca rectificación de sus errores. Fuera de este movimiento, no quedan casi sino elementos sin adhesión efectiva al socialismo, agitadores y guerrilleros dispersos de un nuevo caudillaje. —Y esta actitud, este personalismo caudillista, que apela desesperadamente a la pequeña burguesía, es lo que está más próximo al leguiísmo. En apariencia es lo que más belicosamente lo ataca, sólo porque siente que lo suplanta. Es la rebelión del joven contra el patriarcado que dura demasiado. Puro complejo de Edipo, dentro de un psicoanálisis o un freudismo políticos.—El proceso leguiísta es la expresión política de nuestro proceso de crecimiento capitalista, y si algo se le opone radicalmente, si algo es su antítesis y su negación, es justamente, nuestro socialismo, nuestro marxismo, que pugnan por afirmar una política basada en los intereses y en los principios de las masas obreras y campesinas, del proletariado, no de la inestable pequeña burguesía.
No deje de ponerse en comunicación con Ravines, que ha dado vida en París a un centro de estudios marxistas. Su dirección es: León Vernochet, 8 Avenue Mathurin Moreau 8. París (XIXe). Vernochet es el leader de la asociación internacional de trabajadores de la enseñanza que publica mensualmente en español una revista muy interesante para los maestros a la que sería utilísimo dar difusión en Jauja.— Escriba a Ravines sobre las actividades obreras y campesinas de Jauja, del centro en general.
En el número próximo de Amauta aparecerá un esquema de tesis sobre el problema indígena, que es indispensable sea discutida, estudiada y anotada por todos nuestros grupos. No pretende ser una tesis definitiva; pero creo que está ahí, en líneas generales, el planteamiento doctrinario de la cuestión y de las tareas que impone.— Escríbame sobre esto.
Sobre la organización obrera y el estado actual de nuestro proceso de definición ideológica, etc., he escrito a Espinoza. Converse con él. Unifiquen y coordinen, en general, todos Uds., sus esfuerzos. Nada de labor anárquica.
Salude a los amigos y camaradas y reciba el más cordial saludo de su afmo. compañero
José Carlos Mariátegui
P.D.—Escríbame, por intermedio de Nm.— Preparen material para Labor que reanudará su publicación el 15 de agosto para seguirse publicando regularmente todas las quincenas. Nos interesa sobremanera su sección: El Ayllu.

José Carlos Mariátegui La Chira