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Carta de Guillermo Mercado, 2/1929

Arequipa, febrero de 1929
Señor Don
José Carlos Mariátegui
Lima
Bien querido compañero Mariátegui:
Apenas recibí su libro, con dedicatoria que me honra, me di inmediata cuenta de la Quincena Pro-Amauta, que la Administración, según creo, de la revista organizó e inició en los primeros días de este mes, a beneficio directo del fondo económico de la empresa.
Con el fin entonces de procurarle un óbolo popular y mayormente apreciable a Amauta traté de organizar una Velada de Arte de Vanguardia en uno de los más apropiados teatros locales, fatalmente a cargo de la fósil Academia de Música— y en este sentido, comprometido que hube a los muchachos compañeros de la izquierda, ataqué el problema del conseguimiento del citado teatrito. Fue lo mismo que meter ideas a las piedras. No se imagina, compañero, la cerrazón, el grado máximo de incomprensión que adornan las testas de los señorones de mi tierra. Fue un fracaso mi intento. Y no crea U. que sea la primera. En mi tierra fracaso hasta cuando duermo. Es increíble.
Y ante el caso irremediable de realizar la fiesta de Arte a beneficio, por el hecho de no haber más local aparente en este pueblo, y contar, además, con la sociedad en bando contrario, los muchachos no hemos desistido; hemos cambiado de táctica y así tiene U. que los pintores realizarán una Exposición de Cuadros Pro-Amauta con el fin de rifarlos y procurar fondos beneficiadores a Amauta.
Con este respecto verá U. el suelto que Noticias publicó el martes 26 último. Como se impondrá la Rifa de cuadros se realizará el próximo domingo.
En fin, en algo subsanaremos el gran deseo de ayudarle, mi querido José Carlos, ya que la estulticia provinciana me ha cruzado en lo primero.
Su compañero
Gmo. Mercado

Mercado, Guillermo

Carta de Ricardo E. Flórez, 19/9/1929

Lima, 19 de setiembre de 1929
Sr. D. José Carlos Mariátegui
Pte.
El "chef d'oeuvre" adjunto es para Amauta, pedido por Sabogal, a quien yo le aseguré esta mañana que hoy se lo llevaría a casa de Ud., sin recordar que tenía que asistir al concierto Padrona-Cabral.
Diversas circunstancias, mudanza nuestra, viaje de mi hermana, constipada, y me han impedido continuar el retrato. En cuanto pueda le telefonearé o iré a su casa una de estas tardes para ponernos de acuerdo.
Lo saluda afectuosamente.
Ricardo E. Flórez

Florez, Ricardo E.

Tapicera India

Fotografía del óleo "Tapicera India" de Julia Codesido que se publicó en la revista Amauta.
Al reverso dice: Tapicera India óleo
y con letra de José Carlos Mariátegui: "igual"

Codesido, Julia

Rincón de San Francisco en el Cuzco

Dibujo "Rincón de San Francisco" de la ciudad del Cuzco realizado por J.G. Medina.
Al reverso con letra de José Carlos Mariátegui: 10 cent ancho.

Medina, J. G.

Hilanderas

Xilografía sobre papel realizado por Julia Codesido con el nombre de "Hilanderas" y publicado en la revista Amauta en 1929.

Codesido, Julia

Sonata

Xilografía sobre papel realizado por Julia Codesido con el nombre de "Sonata" y publicado en la revista Amauta en 1929.

Codesido, Julia

La pareja

1 dibujo "La pareja" de Camilo Blas publicado en la revista Amauta.

Blas, Camilo

Hiladora

Dibujo "Hiladora" realizado por Camilo Blas y publicado en la revista Amauta en 1930.

Blas, Camilo

La Patrona

Dibujo "La Patrona" realizado por Camilo Blas y publicado en la revista Amauta en 1930.

Blas, Camilo

Reproducción de acuarela Jardín

Reproducción fotográfica de acuarela "Jardín" del artista plástico argentino Emilio Pettoruti.
Al reverso de la foto se puede leer con posible letra del artista: Emilio Pettoruti "Jardín" acuarela.

Pettoruti, Emilio

Reproducción de un óleo "El Lago"

Reproducción fotográfica del óleo "El Lago" del artista plástico argentino Emilio Pettoruti.
Al reverso de la foto se puede leer con posible letra del artista: Emilio Pettoruti "El Lago" óleo".

Pettoruti, Emilio

Reproducción de un óleo "Después del Temporal"

Reproducción fotográfica del óleo "Después del temporal" del artista plástico argentino Emilio Pettoruti.
Al reverso de la foto se puede leer con posible letra del artista: Emilio Pettoruti "Después del temporal" óleo".

Pettoruti, Emilio

Reproducción de un óleo "Temporal"

Reproducción fotográfica del óleo "Temporal" del artista plástico argentino Emilio Pettoruti.
Al reverso de la foto se puede leer con posible letra del artista: Emilio Pettoruti "Temporal" óleo".

Pettoruti, Emilio

Reproducción fotográfica de una obra "La Selva del Perú" de Carmen Saco

Reproducción fotográfica de un dibujo y pintura de la artista plástica Carmen Saco "La Selva del Perú".
Al reverso se lee:
"Por Carmen Sacco dibujo y pintura de gran plato en esmalte oro negro y marfil - Título "La Selva del Perú" cocido en los Hornos de Manises - Es de estilo popular peruano en la composición"

Saco, Carmen

Nacionalismo y vanguardismo en la literatura y en el arte

I.
En el terreno de la literatura y del arte, quienes no gusten de aventurarse en otros campos percibirán fácilmente el sentido y el valor nacionales de todo positivo y auténtico vanguardismo. Lo más nacional de una literatura en siempre lo más hondamente revolucionario. I esto resulta muy lógico y muy claro.
Una nueva escuela, una nueva tendencia literaria o artística sus puntos de apoyo en el presente. Si no los encuentra perece fatalmente. En cambio las viejas escuelas, las viejas tendencias se contentan de representar los residuos espirituales y formales del pasado.
Por ende, solo concibiendo a la nación como una realidad estática se puede suponer un espíritu y una inspiración más nacionalista en los repetidores y rapsodas de un arte viejo que en los creadores o inventores de un arte nuevo. La nación vive en los precursores de su provenir mucho más que en los supérstites de su pasado.
Demostremos y expliquemos esta tesis con algunos hechos concretos. Las aserciones demasiado generales o demasiado abstractas tienen el peligro de parecer sofisticadas o, por lo menos, insuficientes.
II.
He tenido ya ocasión de sostener que en el movimiento futurista italiano no es posible no reconocer un gesto espontáneo del genio de Italia y que los iconoclastas que se proponían limpiar Italia de sus museos, de sus ruinas, de sus reliquias, de todas sus cosas venerables estaban movidos en el fondo por un profundo amor a Italia.
El estudio de la biología del futurismo italiano conduce irremediablemente a esta constatación. El futurismo ha representado, no como modalidad literaria y artística, sino como actitud espiritual, un instante de la conciencia italiana. Los artistas y escritores futuristas, insurgieron estrepitosa y destempladamente contra los vestigios del pasado, afirmaban el derecho y la aptitud de Italia para renovarse y superarse en la literatura y en el arte.
Cumplida esta misión, el futurismo cesó de ser, como en sus primeros tiempos, un movimiento sostenido por los más puros y altos valores artísticos de Italia. Pero subsistió es estado de ánimo que había suscitado. Y en este estado de ánimo se preparó, en parte, el fenómeno fascista, tan acendradamente nacional en sus raíces según sus apologistas. El futurismo se hizo fascista porque el arte no domina a la política. Y sobre todo porque fueron los fascistas quienes conquistaron Roma. Mas, con idéntica facilidad, se habría hecho socialista, si se hubiese realizado, victoriosamente, la revolución proletaria. Y en este caso, su suerte habría sido diferente. En vez de desaparecer definitivamente, como movimiento o escuela artística, (esta ha sido la suerte que le ha tocado bajo el fascismo) el futurismo habría logrado entonces un renacimiento vigoroso. El fascismo, después de haber explotado su impulso y su espíritu, ha obligado al futurismo a aceptar sus principios reaccionarios, esto es a renegarse a sí mismo teórica y prácticamente. La revolución, en tanto, habría estimulado y acrecentado su voluntad de crear un arte nuevo en una sociedad nueva.
Esta ha sido, por ejemplo, la suerte del futurismo en Rusia. El futurismo ruso constituía un movimiento más o menos gemelo del futurismo italiano. Entre ambos futurismos existieron constantes y estrechas relaciones. Y así como el futurismo italiano siguió al fascismo, el futurismo ruso se adhirió a la revolución proletaria. Rusia es el único país de Europa donde, como lo constata con satisfacción Guillermo de Torre, el arte futurista ha sido elevado a la categoría de arte oficial.
En Rusia esta victoria no ha sido obtenida a costa de una abdicación. El futurismo en Rusia ha continuado siendo futurismo. No se ha dejado domesticar como en Italia. Ha seguido sintiéndose factor del porvenir. Mientras en Italia el futurismo no tiene ya un solo gran poeta en plena beligerancia iconoclasta y futurista, en Rusia Mayakowski, cantor de la revolución, ha alcanzado en este oficio sus más perdurables triunfos.
III.
Pero para establecer más exacta y precisamente el carácter emocional de todo vanguardismo, tornemos a nuestra América. Los poetas nuevos de la Argentina constituyen un interesante ejemplo. Todos ellos están nutridos de estética europea. Todos o casi todos han viajado en uno de esos vagones de la Compagnie des Grands Expres Europeens que para Blaise Cendrars, Valery, Larbaur y Paul Morand son sin duda los vehículos de la unidad europea además de los elementos indispensables de una nueva sensibilidad literaria.
Y bien. No obstante esta impregnación de cosmopolitismo, no obstante su concepción ecuménica del arte, los mejores de estos poetas vanguardistas siguen siendo los más argentinos. La argentinidad de Girondo, Guiraldes, Borges, etc. no es menos evidente que su cosmopolitismo. El vanguardismo literario argentino se denomina “martinfierrismo” quien alguna vez haya leído el periódico de ese núcleo de artistas, Martín Fierro, habrá encontrado en él al mismo tiempo que los más recientes ecos del arte ultramoderno de Europa, los más auténticos acentos gauchos.
¿Cuál es el secreto de esta capacidad de sentir las cosas del mundo y del terruño? La respuesta es fácil. La personalidad del artista, la personalidad del hombre, no se realiza plenamente sino cuando sabe ser superior a toda limitación.
IV.
En la literatura peruana, aunque con menos intensidad, advertimos el mismo fenómeno. En tanto que la literatura peruana conservó un carácter conservador y académico, no supo ser real y profundamente peruana. Hasta hace muy pocos años, nuestra literatura no ha sido sino una modesta colonia de la literatura española. Su transformación, a este respecto como a otros, empieza con el movimiento “Colónida”. En Valdelomar se dio el caso de literato en quien se juntan y combinan el sentimiento cosmopolita y el sentimiento nacional. El amor snobista a las cosas y a las modas europeas no sofocó ni atenuó en Valdelomar el amor a las rústicas y humildes cosas de su tierra y de su aldea. Por el contrario, contribuyó tal vez a suscitarlo y exaltarlo.
Y ahora el fenómeno se acentúa. Lo que más nos atrae, lo que más nos emociona tal vez en el poeta César Vallejo es la trama indígena, el fondo autóctono de su arte. Vallejo es muy nuestro, es muy indio. El hecho de que lo estimemos y lo comprendamos no es un producto del azar. No es tampoco una consecuencia exclusiva de su genio. Es más bien una prueba de que, por estos caminos cosmopolitas y ecuménicos, que tanto se nos reprochan, nos vamos acercando cada vez más a nosotros mismos.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Waldo Frank, 10/12/1928

Lima, 10 de diciembre de 1928
Washington izquierda 544-970
Señor Waldo Frank
New York
Muy admirado y querido compañero:
Hace tiempo que aplazo la satisfacción de escribirle. Vivo acaparado por un trabajo absorbente entregado a una tarea de responsabilidad múltiple. No tengo casi tiempo que dedicar a la amistad, a la correspondencia. Tengo, en fin, el problema del desequilibrio entre mi trabajo y mi salud. Hoy, la partida a New York del pintor argentino, José Malanca, que pondrá en sus manos esta carta, es la más grata invitación a escribirle.
Porque he exagerado. Mis labores me imponen límites en la correspondencia, pero no en la amistad. Pocos amigos tiene Ud. probablemente en Sudamérica, tan amorosamente atentos a su voz, a su obra, como yo aunque mucho de lo que Ud. escriba me escape. En cada página suya, que llega a mis manos, siento Íntegra su presencia, en encuentro siempre alguna nota entrañablemente suya.
Recibí su magnífica "España Virgen­" primera impresión de esta lectura consta en una breve nota, que publiqué aquí en una revista en que colaboro semanalmente. Envié el recorte a nuestro amigo Samuel Glus­berg de Buenos Aires, con el encargo de que lo hiciera llegar.
Le he enviado últimamente mis "7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana", con números de "Amauta". Es un documento honrado y leal sobre esta parte de América. Nada más. Pero quizá disponga Ud. de un rato para pasar la vista por sus páginas.
Conforme a su deseo, cesó de aparecer en Amauta toda traducción de su "Re-disco­very of America". Le quiero asegurar que nuestro propósito no era otro que publicar tres o cuatro fragmentos.
Malanca es un mensajero de esa Indo­ América que Ud. quiere conocer. En sus cuadros se lleva quizá el más hermoso paisaje de esta parte del continente. Y en él apreciará Ud. al mismo tiempo que al artis­ta, al hombre, todo pureza, bondad, clari­dad, impulso. Tiene absolutamente la simpa­tía de cuantos trabajamos en AMAUTA. Ud. juzgará su obra.
Lo tengo constantemente en mi recuerdo. Algunas notas de mi libro se lo probarán.
Malanca le dirá lo demás. Yo le estrecho la mano con el más devoto afecto de amigo y compañero.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a José Malanca, 11/6/1929

Lima, 11 de junio de 1929
Querido Malanca:
Esta es la primera carta que le escribo y tiene Ud. que perdonarme considerando el trabajo que pesa sobre mi flaca salud. Después de su partida estuve sufriendo un amago reumático muy molesto. Me curó la diatermia y me repuse luego pasando la tarde en La Herradura, tratamiento magnífico que me restableció y fortaleció como ninguno, pero que reducía mi jornada de trabajo a las cortas horas de la mañana.
He recibido sus gratas cartas, reconociendo en cada línea, en cada palabra al nobilísimo amigo, al excelente camarada que es Ud.—Gracias por todo, particularmente por su recuerdo vigilante y fraternal.— Las fotografías nos han parecido a todos muy "riuscite". Mis dos retratos son inmejorables. La cabeza le ha gustado mucho a Sabogal y a todos los amigos que la han visto. Mi madre encuentra superior aún la instantánea de la silla.
Trabajamos con la misma fe y la misma voluntad que antes y con mucha más disciplina y coordinación. Amauta vive y Labor, momentáneamente suspendido, reaparecerá pronto. Estamos reorganizando su economía.— Escriba Ud. siempre a los muchachos de Puno, Cuzco y La Paz, para que no les falte, con la ausencia, su tónica y estimulante palabra, toda sinceridad y espíritu.
Tengo siempre noticias de Waldo Frank, quien me habla de su encuentro con Ud., que le ha sido muy grato. No tengo, en cambio, noticia de Anita Brenner. ¿Se entrevistó Ud. con Earle K. James, del New York Times?
No sé aún si ha entrado Ud. en contacto con los camaradas peruanos de México. Le adjunto una carta para uno de ellos, Esteban Pavletich, que me escribió no hace mucho de Mérida y cuya dirección exacta, si no se encuentra de nuevo en la capital, puede Ud. obtener escribiéndole al apartado 1524, México D.F.
La labor que Ud. puede realizar cerca de los compañeros de México, en el sentido de coordinarlos, y de explicar a los que incurrieron en ella, la necesidad de superar y rectificar la desviación ‘nacionalista’ que ha liquidado teórica y prácticamente al Apra. Le seguiré escribiéndole e informándole, seguro de que Ud. hará uso correcto de estos informes, reservándolos a los interesados.
Con afectuosos saludos de todos los compañeros, y muy especiales de los míos, lo abraza su amigo y compañero devotísimo
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Samuel Glusberg, 9/2/1930

Lima, 9 de febrero de 1930
Muy querido amigo Glusberg:
Contesto sólo hoy sus cartas de 10 y 28 de diciembre que recibí casi juntas, porque no he dispuesto en estos días ni de un minuto para mi correspondencia, a consecuencia de una cura de playa en la Herradura que me quita toda la tarde y anticipa mi hora de sueño, no dejándome sino el tiempo indispensable para mis más urgentes trabajos cotidianos. Quería, además, tener algo definitivo que decirle respecto a mi viaje a Buenos Aires, y en estos días me era difícil avanzar en la organización de este viaje, totalmente decidido, pero cuyo plazo preparatorio depende del arreglo de algunas cuestiones, como la continuación de Amauta en Lima por el tiempo que esto sea posible, etc.
Gracias, antes de seguir adelante, por las palabras generosísimas del No. de La Vida Literaria que transcribe mi esquema de explicación de Chaplin (A propósito, quiero decirle que del No. anterior, el que publica mis notas sobre libros rusos, no vino sino el ejemplar de canje. Si Ud. envió un paquete de 10 ejemplares, como de costumbre, naufragó en el correo peruano). Gracias también por todas sus noticias y gestiones respecto a mi viaje a Buenos Aires.
Tengo el propósito, le repito, de realizar de toda suerte este proyecto. Creo que en abril próximo estaré en aptitud de partir. Puedo contar con 300 soles de colaboraciones que conservaría; pero que en parte están expuestas a fallas. Se ha llegado, estando yo en Lima, a insinuar a las revistas en que colaboro la supresión de mi colaboración. Cierto que el hombre del régimen a quien se le ocurrió esta mezquina represalia, Rada y Gamio, parece próximo a dejar el Ministerio de Relaciones Exteriores, desde donde ejercitaba su influencia. Pero no faltan los Rada. Y no me asombraría que, a poco de mi salida, me fallasen algunas colaboraciones del Perú, en proporción que podría afectar gravemente la suma mensual prevista.
Escribiré a Frank, de quien he recibido una carta muy cariñosa, que me alienta al viaje a Buenos Aires, sobre la colaboración en The New Republic. The Nation ha publicado ya un trabajo mío y me ha escrito invitándome a formar parte de su cuerpo de colaboradores hispano-americanos. Pero no he tenido ninguna nueva carta acerca de la frecuencia y carácter de esta colaboración.
No tengo hábito de conferencista. A mi regreso de Europa, di cerca de veinte conferencias, en la Federación de Estudiantes y la Universidad Popular, sobre la crisis de Occidente. Conversaciones sencillas, cuyo éxito no puedo apreciar sino por este hecho: que el auditorio me fue fiel. Conservé mi público hasta el fin. Abomino la oratoria; pero puedo ofrecer, aun sin hábito, las conferencias que haga falta dar. No me desempeñaría tan mal.
Le agradezco la inclusión de mi nombre, entre los del consejo de orientación de la gran revista en proyecto. El título tal vez presente el inconveniente del recuerdo de la Nuestra América de Stefanini o qué sé yo. Pero esto es adjetivo. Tal vez César Falcón podría ocupar el sitio reservado con interrogante a Blanco Fombona. Y otro tal vez: ¿no convendría incluir a dos pintores representativos del nuevo arte americano: ¿Diego Rivera y José Sabogal, por ejemplo? Frank puede darle opinión sobre nuestro José Sabogal y nuestra Julia Codesido.
Le seguiré escribiendo en breve.
Hasta entonces me despido de Ud. con mi más afectuoso abrazo, augurándole un año mejor que el pasado.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Samuel Glusberg, 11/3/1930

Lima, 11 de marzo de 1930
Querido Samuel Glusberg:
Poco tengo que agregar a lo que digo en mi carta última, que en copia le adjunto para asegurar la regularidad de nuestra correspondencia, particularmente importante en este período de organización de mi viaje.
He escrito, por vía aérea, a Madrid, preguntando si puede imprimirse ahí, por Historia Nueva, en el menor plazo, mi Defensa del Marxismo, que contribuiría a hacerme conocer en Buenos Aires, con un trabajo que estimo exento de todo pedantismo doctrinal y de toda preocupación de ortodoxia.
Le he hablado ya de César Falcón, director de Historia Nueva, gran espíritu, aguda inteligencia, antiguo camarada mío.— Escríbale pidiéndole una colaboración para el número peruano de L.V.L.— La nueva dirección de “H.N.” y de la “C.E.P.” es: Marqués de Cubas 9, Apartado 149.—Me parece que Falcón estaría bien en el comité de orientación de la revista que Victoria Ocampo y Ud. preparan. Falcón podría vincular en Madrid la revista, mejor que ningún escritor, Blanco Fombona inclusive. A éste le ha dado ahora por cortejar, como candidato al premio Nobel, a los gobiernos hispano-americanos. No he leído su último libro sobre el modernismo, pero uno que recibí de él, anteriormente, Tragedias Grotescas, me parece pésimo, detestable, indigno hasta de un principiante.
Tengo ya comprometida para el No. de L.V.L. colaboración especial de Eguren, López Albújar, Bustamante y Ballivián y otros. Se la mandaré muy pronto. Haré que de Santiago le envíen directamente algo Magda Portal y Blanca del Prado, actualmente en Chile.— Le enviaré también fotos de cuadros de Sabogal, Camilo Blas y Julia Codesido.
Le escribiré apenas tenga algo que comunicarle.
Hasta entonces, mi mejor abrazo.
José Carlos

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de José Malanca, 27/1/1930

Villa Rica, 27 de enero de 1930
Caro José Carlos:
Muy poco le escribiré en ésta —sólo sacar unas líneas como para que no me crea muerto... a pesar de no haber andado muy lejos.
Blanquita le contaría ya mucho.
Lo importante es que me hice muy amigo de Seoane y a la vez nos entendimos a maravilla. Estoy seguro que en él está muriendo el A.P.R.A. y hasta se alegra que suceda así. Él será su gran amigo en B. Aires, me lo ha dicho y yo lo espero con toda mi fe.
Es un muchacho que vale mucho. Estoy alegre al descubrir otro Seoane. Bien pues.
Tal vez usted no me encuentre en Chile. Estoy pobre y debo escaparme en cuanto antes... porque sino peligra mi camino. No expondré —encontré un ambiente que no me gusta... ¡hay Chile. ¡como abundan los “floripondios”.
Blanca, Alicia y Rebeca las hemos tenido un poco asustadas. También fuera. Como se vinieron.
Yo me vine al sur con un poco de desesperación por mi salud que la sentí flaquear de una manera alarmante. Muy flaco —sin apetito y con fuertes fiebres nocturnas. Creo que fue paludismo o algo peor.
Ahora le escribo feliz, repuesto y alegre como antes.
Las fotos las arruinó un aprendiz de los malos. Le mandaré en cuanto llegue a la ciudad las copias de las que salieron malas de las inútiles.
Aquí hay un paisaje “Bonito”; pinto poco... hay que tener alma de novio o espíritu de pescecane para comprenderlo. Suiza y este sur... es contradicción del maravilloso altiplano. Mandé las cartas en cuanto llegué. Salude a su señora cordialmente. A los niños muchas caricias. A usted un abrazo, pero fuerte de su camarada que lo admira grandemente. Hasta siempre.
Malanca

Malanca, José

Carta de Marisabel de Pinilla, 18/7/1927

Lima, Julio 18-1927

Distinguido amigo:

Por ser Ud. el “(...) escritor” claudico y me permito enviarle mi obra, como le anuncié, ya que todo el mundo me dice, que es absurdo lo q. yo pretendo (y es impedir q. los “gacetilleros” se recuperen de ella). Creo q. una mala crítica pueda dañar y acobardar al ingenio más eminente y aquí lo corriente es q. confundan las cosas y endiosen lo mediocre negándole el aplauso al mérito verdadero. Esta obra mía “La Piedad de los Inertes” se presta a ser lamentada, por tener toda una historia. Quise (…) en ella la siguiente Señora “que conviene mucho al Perú avanzar lentamente sin ayuda ajena el progreso rápido (…). Soportando la argolla de ser del capital extranjero, y corriendo el riesgo de perder su personalidad. Villaespesa quiso ponerla en escena por una compañía de artistas “Centenarias” q. trajo para el Centenario –y yo me negué. Después Borrás se la llevó para hacerle con la Xigú y Vilebres, encantado de q- fuera una obra de tema nuevo y con 4 figuras centrales, lo q. le permitió hacerla con su gran amigo Vilebres. Pero Diez Canedo y D’obres (q. le hicieron esas cartas que Ud. (…) diciéndome q. para (…) estaba estupendo pero para la escena resultaba de ritmo lento, opinaron que Borrás estaba demasiado viejo para ser el (…). Me la traje sino más y aquí Sánchez y Martínez Sierra también la tuvieron en su poder, pero resultó que no tenían (…) para los 4 papeles y por eso se la llevaron para hacerla en España con su compañía completa. Ahora esta artista Antonia Planas, ha logrado recopilar obras de casi todos los países Sudamericanos y piensa estrenarlas en Sevilla, en la época de la (…). Al decirme q era una lástima q. en el Perú no hubiera “Teatro Nacional” se me ocurrió recopilar algunas obras por vía de ensayo. Si Ud. tiene la amabilidad de escribir su juicio crítico sobre la mía quedaré agradecida y encantada.
Le adjunto esas cartas de Sánchez que hablan del asunto.
Marisabel de Pinilla

Pinilla, Marisabel de

Tarjeta Postal de Emilio Pettoruti, 11/5/1926

Transcripción completa (se ha respetado la grafía del original):
Señor
José Carlos Mariátegui
L. de Correos 2107
Lima
Perú
Pronto va carta larga. Ni Ortelli, ni Bernárdez no han recibido su libro -- Tampoco no me han llegado las 2 revistas "Variedades" -- me interesan -- Aún no he podido ver a los de Valoraciones -- Esta noche nos juntaremos varios amigos en casa de Evar Méndez y hablaré de sus cosas -- Dígale a Sabogal que espero el álbum con sus grabados.
Un abrazo de
Petto Ruti
Espero "Amauta", mande algo para "Le Arti Plastiche".

Pettoruti, Emilio

Carta de Emilio Pettoruti, 13/3/1929

Transcripción completa (se ha respetado la grafía del original):
Mi querido y gran Mariátegui --
Recibí los libros y las revistas, muchas gracias -- He leído algunas páginas de su última obra --
Pronto le enviaré un artículo sobre el pintor brasilero (el único y mejor) que estoy segurísimo que le interesará -- No sé si podré quedar mas tiempo en Río, pues ayer recibido telegrama de mi casa con malas noticias y creo que debo marcharme cuanto antes -- De modo que pronto le enviaré otra extensa contandole muchas cosas -- Un abrazo de su
Petto.

El amigo pintor se llama: = Paulo C. Rossi Osir =

Pettoruti, Emilio

Carta a Ricardo Vegas García, 1/9/1925

Lima, 1° de setiembre de 1925
Querido Vegas:
Esta semana escribiré sobre la escena rumana. Los personajes políticos de Rumania, cuyos retratos no le será difícil encontrar, son los hermanos Bratiano, Take Ionesku, el general Averescu.
La semana próxima escribiré sobre Pettoruti. Tengo magníficas ilustraciones y, además, puede reproducirse el boceto de retrato que me hizo en Roma. Encargue Ud. esta reproducción a uno de sus fotógrafos.
Estoy un poco mal; pero espero reponerme para cumplir pronto mis propósitos más inmediatos. En breve empezará a cajearse La Escena Contemporánea.
Lo abraza cordialmente su amigo y compañero.
José Carlos

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Guillermo Mercado,24/2/1928

Arequipa, 24 de febrero de 1928
Señor José Carlos Mariátegui
Lima
Compañero José Carlos:
Antes de ahora no he podido escribirle. Cuántas cosas, cuántos hechos también me han impedido de este verdadero gustazo mío de comunicarme con usted.
Desde aquella vez que estuve en su casa seguramente no ha tenido noticia de mi vida. Mire Ud., estuve en Sicuani, lugar en donde he servido todo el último año. Casi puedo decirle que es ahí donde justamente he sentido el grito auténtico de la nacionalidad. Es ahí donde se conoce y se sabe cómo es el peruano. Muchas cosas tengo, querido Don Carlos, que habré de decirlas al Perú de este su verdadero gran Vientre.
Hoy por hoy le doy la nueva de la publicación de mi segundo libro que se llama Un Chullo de Poemas editado nada menos que al pie del Ande mismo en los talleres tipográficos del valiente José Z. Portugal. Usted ya verá mi libro. Se lo mando por manos del compañero Francisco Pastor, alto espíritu que Ud. ya conoce.
Le envío también el grabado en jebe de la carátula de mi libro, cuyo original es obra del artista andino Lucas Guerra Solís, a quien también conocerá Ud. por referencias. Ojalá me pueda hacer el reconocido servicio de publicarlo en Amauta para los efectos de la mayor propaganda de mi libro. Favor es éste que me permito pedírselo por la franca amistad que nos une, querido Don José Carlos.
Además, en próximo correo le certificaré un paquete de mi libro para la venta en la tienda de su Editorial, con este fin le suplico me diga Ud. cuántos ejemplares puedo remitirle.
También preparo interesantes conferencias que las diré en esta ciudad, con referencia a Educación indígena para después enviárselas para Amauta.
Tenga la bondad de recibir mis agradecimientos anticipados por los favores pedidos. Ojalá la nota sobre la aparición de mi libro la haga Ud querido Don José Carlos.
Un fraterno abrazo de su compañero
Gmo. Mercado

Mercado, Guillermo

Carta de César Miró, 13/8/1928

Buenos Aires, 13 de agosto de 1928
mi querido josé carlos mariátegui:
le adjunto un artículo, intento de polémica con nuestra “recalcitrante burguesia”, como la llama blanca luz. me encantaría que lo publicase ud. en amauta. esto levantaría un poco de comentarios alrededor de el comercio, y terminaría de independizarme de mis “gloriosos” antepasados, examínelo y desde luego suprímale lo que le parezca conveniente. es quizás un poco exaltado, pero es muy sincero. yo creo que esto es lo esencial para un revolucionario de quien todavía puede dudarse. el artículo elegido como víctima, pertenece a nuestro conocido ismael aspíllaga anderson, y fue publicado en la edición de la mañana del comercio del 21 de julio pasado. es digno de leerse. muy cínico y muy imbécil. más que todo él me ha servido sólo de pretexto. hacía tanto tiempo que quería hacer una verdadera profesión de fe! en fin. sabe que tengo 21 años y muchas ganas de agarrarme a puñetazos con todos nuestros intelectuales “fifís” ...
lo abraza hasta muy pronto
su hermano
César Alfredo
un saludo cariñoso a anita en mi nombre y en el de blanca luz, muchos besos a sus hijos. No olvide enviarnos noticias.
[...]

Miró, César (César Alfredo Miró Quesada)

Carta de Guillermo Mercado, 20/3/1929

Arequipa, 20 de marzo de 1929
Sr. Dn.
José Carlos Mariátegui
Lima
Compañero José Carlos:
Al fin hoy, como le anunciaba , tengo la satisfacción de cooperar al restablecimiento económico de "Amauta" de manera efectiva. Acabamos con el compañero Rodríguez Escobedo, magnífico mozo, de hacerle un giro por el valor de Lp. 20 que las habrá hecho recoger seguramente hasta esta hora, de la Casa Milne por cuyo intermedio va a la orden de Ud.
No se imagina qué alegres estamos del pequeño esfuerzo que acabamos de hacer en pro de su revista, esfuerzo que valiente i entusiastamente secundado por los mozos pintores de Arequipa ha obtenido todo el éxito que se esperaba, como ha de verlo Ud. en los recortes que le adjunto.
Es la primera vez que Arequipa ha respondido al llamamiento de una revista doctrinaria, i es la primera vez también que los artistas se han sentido tan juntos como un puñado de seguras esperanzas venideras.
Todos, por lo menos casi todos, han contribuido con una o más obras pictóricas al mayor realce de la exposición, "pro-Amauta" de manera que el éxito, -como Ud ha de ver por el Balance que envía Rodríguez Escobedo, no se hizo esperar; pues vendidos i rifados todos los cuadros nos dieron un gran resultado. Lástima que en Arequipa hayan tan pocos pintores.
No puedo olvidar confesarle que Luis de la Jara, el simpático director de "Noticias" nos ha ayudado como ninguno, con gran inteligencia i generosidad. No habiendo un local aparente para la Exposición fue él quien la auspició cediéndonos su sala de recibo o dirección para realizarla. Así como los muchachos de la redacción de "Noticias", trabajando en toda la línea a favor de la exposición se han ganado sitio firme en nuestra amistad de trabajadores, porque bien nos lo han hecho entender que han tenido fervor i convicción en sus actos.
Es así como se comienza a ser hombre siendo peón de las grandes construcciones del espíritu.
Siendo "Amauta" con Ud. el más alto torreón de nuestras aspiraciones americanistas, no podíamos quedarnos quietos, con solo la mueca senil de la conmiseración en los labios. Teníamos que estar en nuestros sitios de trabajadores forzosamente para evitar su caída y derrumbamiento.
Por eso porque nos sentimos trabajadores de "Amauta" mejor que altoparlante amigos de "Amauta" hemos realizado este pequeño esfuerzo - imperativo mandato del deber - que nos ha llenado de máxima alegría porque sabemos que es un triunfo en favor de la causa de la libertad i del espíritu.
Su compañero.
Gmo. Mercado
P.D. Escribe a Ud. Rodríguez E.

Mercado, Guillermo

Reproducción fotográfica de una acuarela 'El Garda'

Fotografía de la Acuarela "El lago de Garda" de Emilio Pettoruti para su publicación en la revista Amauta.
Al reverso de la imagen con letra de Pettoruti: Emilio PettoRuti "El Garda" acuarela
Con letra José Carlos Mariátegui: "1 col"

Pettoruti, Emilio

Dibujo Baile Serrano de Carlos Quizpez Asín

Dibujo de una pareja realizado en 1926 por Quízpez Asín y publicado en la Revista Amauta en 1927.
Debajo del dibujo con letra de José Carlos Mariátegui: 14 cm ancho, La cabeza del indio de "Amauta" a 5 cm ancho.

Quizpez-Asín, Carlos

Frutera de Surco

Fotografía del óleo "Frutera de Surco" de Teresa Carvallo para su publicación en la revista Amauta.
Al reverso de la fotografía con letra de José Carlos Mariátegui: 10 cent grano fino
y con posible letra de Carvallo: Teresa Carvallo Frutera de Surco.

Carvallo, Teresa

Chola Cuzqueña

1 fotografía del óleo "Chola cuzqueña" de Julia Codesido que publicó en la revista Amauta en 1928.
Al reverso de la imagen con letra de José Carlos Mariátegui: "igual"

Codesido, Julia

Madre del Pueblo

Fotografía de la madera "Madre del Pueblo" realizada por Agustín Riganelli que se publicó en la revista Amauta en 1928.
Al reverso de la imagen con posible letra de Riganelli: Madre de Pueblo por Rigannelli. [Para] y al amigo Malanca con gran cariño.
Con letra de Mariátegui: 18 cent. alto

Riganelli, Agustín

Dibujo de [Indígena]

Dibujo de [Indígena] realizado por Julia Codesido y que fuera escogida por Mariátegui en 1928 para ser la imagen de portada del Nro. 13 de la Revista Amauta.

Codesido, Julia

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