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José Carlos Mariátegui La Chira Pettoruti, Emilio Viajes
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Carta a Emilio Pettoruti, 28/9/1921

Roma, 28 de setiembre de 1921
Caro Pettoruti,
me complazco en contestar su carta última, lamentando no poder hacerlo con la nueva de haberle conseguido ya casa. Me acaban de avisar que hay un estudio libre, pero advirtiéndome que es grande y caro. No tengo aún datos precisos. Espero tenerlos hoy o mañana.
¿Hasta qué cantidad podemos llegar con Bergamini? Dadas las dificultades para encontrar casa sería acertado, tal vez, to­mar su estudio si aceptara una reducción del precio. Bergamini no ha alquilado hasta ahora su estudio porque de una parte noso­tros, y de otra parte un pensionado centro-americano hemos mantenido en la expectativa de un contrato sobre la base de las cuatrocientas liras que él pide.
Es posible que el libro dedicado que han recibido para Ud. en el consulado argentino sea el que acaba de publicar Falcón quien actualmente viaja por Alemania.
Pasaré el invierno en Roma. Esto no excluye la probabili­dad de que en el curso de la estación haga uno que otro viaje de breve duración. Por ejemplo, no seria raro que el mes próximo fuese, por pocos días, a Milán.
Saludos de Anita. I el mejor apretón de manos de su muy affmo amigo y S.S.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Emilio Pettoruti, 14/3/1922

Roma, 14 de Marzo de 1922.
Via della Scrofa N° 10 int. 5
Caro Pettoruti,
Contesto su atenta carta del 22 de febrero. No lo he hecho enseguida porque en ella me anunciaba Ud. que estaría ausente de Munich algunos días.
Sus datos me animan a efectuar su proyecto. Los tiempos no son buenos, de suerte que la economía de la vida es un fuerte atractivo para ir a Alemania.
Mi propósito es ir a Venecia en los primeros días de mayo para seguir de allí a Alemania. Por consiguiente podemos combinar de acuerdo nuestro respectivo itinerario de viaje. Podemos visitar juntos Viena.
Iré con mi chica y tendré presente, a este respecto, su advertencia sobre el pasaporte.
De Viena pasaría a Munich, a menos que el viaje por Praga a Berlín permitiese conocer fácilmente primero esta ciudad. En este caso antes de trasladarme a Munich pasaría algunos días en Berlín.
No deje de escribirme. I reciba el más cordial apretón de manos de su muy affmo amigo.
José Carlos Mariátegui
P.C.- Saludos de Anita.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Emilio Pettoruti, 25/3/1922

Roma, 25 de Marzo de 1922.
Caro Pettoruti,
Muchas gracias, otra vez, por sus informaciones que aumentan mi entusiasmo por pasar una temporada en Alemania y asociarme a Ud. en varias andanzas turísticas.
En mi anterior le hablaba del mes de mayo y no abril como el fijado en mi programa. I pienso ahora que la fecha exacta de mi partida será, más bien, el 1° de Junio. Este día podré ir a esperarlo a Venecia o a reunirme con Ud. en el lugar de Baviera donde proyecta veranear.
Hasta el mes próximo no me será posible garantizarle que ninguna eventualidad contrariará este programa. Por consiguiente no puedo pedirle con tanta anticipación que me preanote alojamiento en la pensión donde va Ud. a instalarse durante el verano. Pero como creo que, en el caso de que esta preanotación resulte indispensable tan anticipadamente, puede Ud. reservarme ya una habitación grande para dos personas. La fecha dependerá de que Ud. venga o no venga a Venecia en los primeros días de Junio. En caso de que venga Ud. la preanotación puede ser para el 5 o 6 de junio, la fecha en que calcule Ud. que nos será posible estar en Baviera. Y en caso de que no venga, puede ser para el propio 1° de junio.- I, de todas maneras, la preanotación tiene que ser condicional, esto es con cargo de confirmarla o desdecirla antes del 1° de mayo o sea un mes antes.- Me parece que el hotelero no exigirá un "engagement" a firme, más anticipado.
No he comprado marcos todavía porque he estado en espera de un dinero que aún no me ha sido pagado. Me alegro de esto. Porque resulta que el marco ha continuado bajando. Ahora sí me parece excelente negocio adquirirlo porque ha tocado un precio que creo el límite de su baja. Está a 6 liras el ciento.
De Falcón no tengo noticias desde hace más de un mes. Me escribió que vendría tal vez a Génova a la conferencia; pero no me ha confirmado posteriormente esta probabilidad, de suerte que no sé si vendrá o no.
¿Cuál es el idioma más útil en Alemania a falta de alemán? Es cierto que hay muchas dificultades para quedarse allá mucho tiempo?
Anita retorna sus saludos.
I yo le estrecho la mano con todo afecto y me repito su muy devoto amigo y S.S.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Emilio Pettoruti, 31/8/1922

Berlín, 31 de agosto de 1922
Pensión Schmitz, Lützow Strasse 31.
Mi querido Pettoruti:
Contesto su carta de Abwinkl. Lamento mucho que haya tenido Ud, tan mal veraneo. La verdad es que vivir en un pueblo sin poder trabajar ni pasearse debe ser muy desagradable. En Berlin el tiempo no es del todo malo. Claro que no se deja casi sentir el tal verano; pero no faltan dias de sol y hasta un poquito calurosos al lado de dias en que llueve a cántaros.
Tampoco yo he tenido siempre mucha suerte para los cambios. Como le dije en Munich, cambié en París, cuando partí para Alemania, casi el total del dinero que recibí adelantado para vivir tres meses. Cuando empezó la caída del marco, estuvo tentado de transformar rápidamente mis marcos en divisa extranjera, a costo de cualquier pérdida. Pero luego los viajes me distrajeron de este propósito. I, además, la progresiva caída del marco, desvalorizaba velozmente mi pequeño capital. Por esto, la vida no me ha costado en Alemania tan barata como habría podido costarme, ni he podido
comprar muchas cosas útiles. ¡Qué se va a hacer! Para estas operaciones de cambio se necesita suerte. A veces es conveniente aprovechar
de un buen momento para adquirir marcos; pero a veces es lo mejor no cambiar sino lo necesario para vivir al día. En es un lío terrible. En días pasados, por ejemplo, en que la esterlina estuvo a 8000 marcos, no cambié sino en parte algunas esterlinas que recibí. Ahora voy a verme obligado a cambiarlas, si el tipo de la esterlina no vuelve a mejorar, a menos de 6000.
Me quedaré en Berlín hasta principios de noviembre si me prorrogan hasta entonces el permiso de residencia que se me vence a principios de setiembre. Si no me lo prorrogan, me trasladaré a München, pasando por Dresden. Pero creo que la prórroga que necesito no será imposible. Si viene Ud. a fines de octubre tendremos, pues, ocasión de pasar unos días juntos.
Últimamente los precios han subido mucho en Berlín. La pensión, por ejemplo, me ha duplicado el suyo.- I ya no se puede cenar con cien marcos en casi ningún restaurant. Solo en uno que otro pequeño restaurant descubierto por mí durante mis andanzas es posible aún este milagro.
Mi mujer agradece y retorna sus saludos. El nene está bien. Ha crecido mucho y ha engordado mucho también, no obstante la vida vagabunda
que ha tenido que hacer.
Deseando verlo pronto en Berlín, le estrecha muy cordialmente la mano su affmo amigo.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Emilio Pettoruti, 11/1/1923

Berlino, 11 de enero de 1922
Mi querido Pettoruti:
Hoy he encontrado en la Posta central una postal de Ud. sin fe­cha que probablemente estaba rezagada allí desde hacia muchos días.- Yo creía haberle indicado el Consulado del Peru como mi dirección en Berlin.

Vivimos en la Pension Schmitz, Lützow Strasse 31. Escríbame pues a esta dirección.

Falcón se ha marchado a Paris. No ha estado en Berlin sino muy pocos días. Después de unos días de veraneo en la frontera franco-espa­ñola volverá a Madrid.

Nosotros nos quedaremos aun algún tiempo en Berlin, donde la vida es agradable. Los precios son mucho mas altos que los que dejamos en München, pero entiendo que también allá deben haber aumentado mucho. I en virtud del cambio se puede vivir aquí actualmente can la misma cantidad de liras que antes en München, con la ventaja de que la vida es aquí de gran ciudad.

En la pensión almorzamos solamente. Cenamos en restaurante. De suerte que no nos importa mucho que la comida de la pensión sea mala; nos resarcimos en la noche cenando copiosamente. La pensión, además, es barata: tres mil marcos mensuales que con las tasas, servicio y otras macanas apenas si llegan a tres mil seiscientos. Para el res­taurant, en cambio, hay que calcular un minimun de cien marcos por cabeza. I hay que reforzar el almuerzo de la pensión proveyéndose de fruta o leche.

¿Se anima Ud. a visitar Berlin?.- Si viene, podríamos visitar juntos Dresden.
Anita agradece y retorna sus saludos.
I yo le estrecho la mano muy cordialmente.
JC Mariátegui.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Emilio Pettoruti, 10/10/1927

Lima, 10 de octubre de 1927
Caro Pettoruti:
A pesar del severo tamiz de la censura, he recibido unas líneas de recuerdo y solidaridad de Ud. y un recorte del diario en que se publicó mi carta. No sé si Ud. me habrá escrito otra vez en este lapso; pero presumo que no, porque sus líneas me advertían que esperaba Ud. antes, noticias mías. Yo no he podido dárselas por haber estado sufriendo un molesto ataque de artritismo reumático que me obligó a dejar Lima para cumplir una cura de sol, prescrita por el médico. El invierno de Lima húmedo y enervante es particularmente insoportable para un individuo como yo que está obligado a moverse en una silla de ruedas sin salir de su casa.
Le he enviado, por correo certificado, con dos ejemplares el último número de Amauta, que no sabía yo si le habría mandado antes, algunas fotografías de cuadros de Camilo Blas, nuestro muy interesante pintor. El número 3 de Amauta publicó, con algunas fotografías, una nota de Sabogal. Puede Ud. consultarla si quiere Ud. dar esas fotografías en su sección de Crítica Magazine. Camilo Blas es un discípulo de Sabogal; pero desde antes de serlo, había revelado ya personalidad y estilo, en diversos dibujos y cuadritos.
Tiene tan honda vocación de artista que desertó la carrera de abogado cuando llevaba ya concluidos sus estudios. Camilo Blas es un seudónimo. Nuestro hombre se apellida Sánchez Urteaga. Es un formidable intérprete de la sierra criolla. Su rasgo esencial es su humorismo, que como todo humorismo auténtico y profundo no está desprovisto de fondo lírico. Recuerda, no ciertamente por su estilo, sino por su temperamento, a los alegres maestros holandeses que pintaban kermesses y cantinas. Si no entran en su sección de Crítica, trasfiéralas Ud. a La Gaceta del Sábado cuyos directores me escribieron pidiéndome colaboración y que les designase un corresponsal en Lima. Yo les mandé algunas noticias y les indiqué al poeta Armando Bazán; pero, con mejor acuerdo, las autoridades remitieron a éste a la Isla de San Lorenzo, de donde acaba de salir. Solo he recibido dos números de La Gaceta y, como nadie ha visto en Lima ningún otro, sospecho que su publicación se haya interrumpido, a pesar de parecer organizada sobre sólidas bases económicas.
Voy a hacer una tentativa para reanudar la publicación de Amauta en Lima. Si fracasara, me dedicaré a preparar mi viaje a Buenos Aires, porque me resultará de todo punto intolerable permanecer aquí sofocado espiritual y materialmente. En Buenos Aires reorganizaría la revista que tiene adquirida extensa circulación continental, a pesar de no haber aparecido sino 9 números y de haberme sido difícil estabilizarla económicamente.
Escríbame con esa dirección: Ana María Chiappe, Washington izquierda 544. Comunique esta dirección a Hidalgo, a quien envié también certificados los últimos números de Amauta y a quien no he acusado hasta ahora recibo de su último libro por los incidentes, sobre el quebranto de mi salud, que me han impedido ocuparme de mi correspondencia.
Infórmeme respecto a sus planes y sobre la posibilidad de que aún lo encuentre en Buenos Aires si decido mi viaje para enero o febrero. Estoy sometido a un tratamiento que me habilitará para lograr cierta movilidad; y espero que no me estorbe ningún nuevo amago reumático.
El poeta Bazán le manda muchos saludos. Ya sabe Ud. que casi todos mis compañeros de Amauta lo conocen y estiman. Y yo lo abrazo muy cordialmente.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira