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Carta a Samuel Glusberg, 11/3/1930

Lima, 11 de marzo de 1930
Querido Samuel Glusberg:
Poco tengo que agregar a lo que digo en mi carta última, que en copia le adjunto para asegurar la regularidad de nuestra correspondencia, particularmente importante en este período de organización de mi viaje.
He escrito, por vía aérea, a Madrid, preguntando si puede imprimirse ahí, por Historia Nueva, en el menor plazo, mi Defensa del Marxismo, que contribuiría a hacerme conocer en Buenos Aires, con un trabajo que estimo exento de todo pedantismo doctrinal y de toda preocupación de ortodoxia.
Le he hablado ya de César Falcón, director de Historia Nueva, gran espíritu, aguda inteligencia, antiguo camarada mío.— Escríbale pidiéndole una colaboración para el número peruano de L.V.L.— La nueva dirección de “H.N.” y de la “C.E.P.” es: Marqués de Cubas 9, Apartado 149.—Me parece que Falcón estaría bien en el comité de orientación de la revista que Victoria Ocampo y Ud. preparan. Falcón podría vincular en Madrid la revista, mejor que ningún escritor, Blanco Fombona inclusive. A éste le ha dado ahora por cortejar, como candidato al premio Nobel, a los gobiernos hispano-americanos. No he leído su último libro sobre el modernismo, pero uno que recibí de él, anteriormente, Tragedias Grotescas, me parece pésimo, detestable, indigno hasta de un principiante.
Tengo ya comprometida para el No. de L.V.L. colaboración especial de Eguren, López Albújar, Bustamante y Ballivián y otros. Se la mandaré muy pronto. Haré que de Santiago le envíen directamente algo Magda Portal y Blanca del Prado, actualmente en Chile.— Le enviaré también fotos de cuadros de Sabogal, Camilo Blas y Julia Codesido.
Le escribiré apenas tenga algo que comunicarle.
Hasta entonces, mi mejor abrazo.
José Carlos

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a José Malanca, 10/3/1930

Lima, 10 de marzo de 1930
Querido Malanca:
Dos líneas en respuesta a su única de Chile (Villa Rica 27 de enero). Voy todas las tardes a la Herradura y esta cura, si bien me ha hecho mucho bien, después de un decaimiento de mis fuerzas físicas, me quita mucho tiempo.
Gran satisfacción me causan las noticias sobre Seoane, con quien yo también me prometo excelente camaradería en Buenos Aires.— Hágale Ud. saber que probablemente en mayo estaré en Santiago, en viaje a Buenos Aires; y que mi viaje aconsejado por muchas razones, que Ud. en gran parte conoce, está completamente resuelto. Sólo una inesperada falla en mi salud u otro accidente puede frustrarlo. Estoy invitado por el grupo de escritores de La Vida Literaria, el mismo que propició y organizó la visita de Frank. L.V.L. dará, con este motivo, un número peruano, para el que Seoane, Blanca, Magda, Julián pueden enviar desde luego alguna colaboración, dirigiéndola a Samuel Glusberg, Rivera Indarte 1030. Creo que ese número puede ser una pequeña antología de prosa y poesía peruanas. —Dígale a Seoane que no he sabido nunca si recibió la carta que hace varios meses le dirigí acompañándole copia de los puntos aprobados del programa del P.S. Después de la carta, fue copia de la misma, en previsión de una falla postal.
Deploro que no nos podamos encontrar en Santiago. Habríamos hecho juntos el viaje a su tierra, de la que ha sido Ud. para mí uno de los mejores anticipos espirituales. Pero ya en Buenos Aires renovaremos las tardes de Lima.
No necesito agregarle que se le recuerda a Ud. aquí con el cariño de siempre. Tengo noticia de que en el Cusco tampoco se le olvida. Estamos en buena relación con los muchachos de allá, disipado ya hasta la última sombra de malentendído. Sólo un exagerado ‘cusqueñismo’, léase en este caso antilimeñismo, los distanciaba de nosotros. Y Ud. sabe lo poco limeños que somos nosotros, lo antilimeños que somos, en el sentido revolucionario.
No tarde en escribirme, enterándome de su itinerario.
Muy cordialmente lo abraza
José Carlos
P.D.—Recuerdos afectuosos de Anita y todos los míos.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Néstor S. Martos, 10/3/1930

[Lima], 10 de marzo de 1930
Sr. Néstor S. Martos
Piura
Estoy desde hace algún tiempo en deuda con Ud. Le debo la expresión de mi reconocimiento por su generoso artículo sobre mis "7 Ensayos", que han tenido en provincias y por parte de espíritus vigilantes como Ud. la atención que les ha rehusado la prensa de la capital, enterada de sus aparición por un premio municipal y por algunos ecos de su resonancia en el extranjero registrados en "Mercurio Peruano".
Vivo muy atareado. En las últimas semanas, un debilitamiento de mis fuerzas me ha exigido una cura de playa y en la Herradura, que me quita todas las tardes. Las breves horas de la mañana son insuficientes para mi trabajo [...]. Tengo que renunciar casi al placer de la correspondencia.
Recibí hacer algunos meses una crónica de Ud. muy bien escrita por cierto pero poco entonada a los temas de la revista . La recibí sobre todo, en periodo de verdadera congestión. No podemos dar puntualmente un número todos los meses y este nos hace arrastrar de mes a mes un pesado salfo de prosa y verso. Por creerlo un excelente escritor, que debe estar en "Amauta" mejor representado, prefiero publicar de Ud. otra colaboración. Estos seguro, además, de que no lo molestará mi franqueza.
Créame su devotísimo amigo y colega y acepto mis cordiales sentimientos y mi afectuoso saludo.

José Carlos Mariátegui La Chira

Tarjeta de Luis Alberto Sánchez, 3/1930

[Lima, marzo de 1930]
Mi querido José Carlos:
Si le es posible remítame las pruebas —sin originales— antes de las 3 y 1/2. No las he recibido.
Le envío el capítulo cuestionado.
Gracias por sus saludos y ya trabajaré allá porque Ud. tenga el éxito que merece.
Saludos a su Señora y un abrazo muy sincero de
Luis Alberto

Sánchez, Luis Alberto

Carta a Samuel Glusberg, 18/2/1930

Lima, 18 de febrero de 1930
Muy estimado amigo y compañero:
Sin nuevas de Ud. vuelvo a escribirle, adjuntándole copia de mi última.— He recibido una segunda carta de Waldo Frank de Nueva York, en que reitera, en términos verdaderamente abrumadores para mí, su esperanza en mi trabajo en la Argentina. Me avisa que el plan de su obra sobre la América Latina está en pie.
No me ha dicho Ud. si recibió con el ejemplar de Poesías de Eguren dedicado a Ud. otro para Waldo Frank. Espero que lo haya incluido en uno de sus envíos a Nueva York. Si no hubiese llegado, o se le hubiese extraviado, avísemelo para repetir el envío, esta vez directamente. Frank, probablemente, no estaba ya en Buenos Aires, cuando llegó allá el libro.
Borges, correspondiendo sin duda al envío de Poesías, ha mandado a Eguren uno de sus libros, aludiendo en la dedicatoria al poema “Viñeta Oscura”, admirable a mi juicio. Si Ud., Borges, Franco u otro de sus colaboradores dedican una nota al libro de Eguren, nos ayudarán en la tarea de hacer desinteresada justicia a un poeta peruano, a quien se ignoró aquí absolutamente en la época de apogeo de Chocano y sus rapsodistas. Una pequeña selección de poemas de Eguren, en la que podrían entrar si son de su gusto “Viñeta Oscura”, “Favila”, “La Muerta de Marfil”, “Shyna la blanca”, “Lied III”, “La Tarda”, “Los Reyes Rojos”, “La Dama I”, cabría tal vez en La Vida Literaria, con la advertencia de que los poemas de Simbólicas y La Canción de las Figuras, son de hace veinte años, de la época de ortodoxo rubendarismo en la mayor parte de la poesía hispanoamericana.— Hemos enviado también el libro de Eguren a Lugones y Gerchunoff.— Recomiendo a su atención el trabajo en prosa de Eguren en el No. 28 de Amauta. Acaso Ud. prefiere ésta a otra trascripción. Es una colaboración especial para Amauta y corresponde a la actualidad del autor.
Redacte Ud. un aviso de La Vida Literaria y las Ediciones Babel para una página de Amauta.
La Prensa de Buenos Aires ha contratado la colaboración de López Albújar, que escribirá para ese diario un cuento mensual de 1000 a 1500 palabras. Ya cuenta entre sus colaboradores a José Gálvez. Esto indica cierta deferencia por los escritores del Perú, de la que la diplomacia de Ud. puede aprovechar en mi favor.— No hago exclusivamente ensayos y artículos. Tengo el proyecto de una novela peruana. Para realizarlo espero sólo un poco de tiempo y tranquilidad. He publicado, en fragmentos, en una de las revistas en que colaboro, un relato, mezcla de cuento y crónica, de ficción y realidad, que editaré si es posible en Santiago, como novela corta.
Con mi próxima, le enviaré algo para La Vida Literaria, ¿Recibió el No. de Variedades con el artículo de bienvenida a Waldo Frank? Debe haber ido en paquete certificado.
¿Tiene Ud. relación con César Falcón y la Editorial Historia Nueva? Falcón es un peruano, pero no de la variedad desacreditada en Buenos Aires. Se ha abierto paso en España con honradez y verdad, bien acompañadas de talento.
Lo abraza afectuosamente.
[Firma de José Carlos Mariátegui]

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de José Eulogio Garrido Espinoza, 9/2/1930

Trujillo, 9 de febrero de 1930
Señor don Carlos Mariátegui
Lima
Distinguido amigo:
Lo saludo cordialmente.
La presente tiene por objeto presentarle al señor Luis Valle Goicochea, intelectual pundonoroso y de segura realización.
Si usted puede serle útil en algo se lo agradeceré bastante.
Hace mucho tiempo que no veo Amauta, Si le quedan algunos números atrasados mándemelos.
Para pronto he de mandarle algo para Amauta.
Con un cordial apreton de manos se despide su affo amigo.
José Eulogio Garrido.

Garrido Espinoza, José Eulogio

Carta de Clodoaldo Alberto Espinoza Bravo, 24/1/1930

Jauja, 24 de enero de 1930
A
José Carlos Mariátegui
Lima
Mi gran a.i.c:
Su carta, de fecha 14, del corriente, acaba de entregármela el c. Monge. Por su contenido veo que no ha recibido mi última. Tan luego fue en mis manos la copia de la carta que dirigía U. a un c. en Europa, la hice conocer a los que debían de conocerla. Ahora se halla en poder, desde hace algunas semanas, del a. A. Solis. Sin tardanza acúsele recibo. Me sorprende que no haya llegado a su destino.
Me ha tenido y me tiene esperando anhelosamente la carta contestación , sobre la que recibiera y sobre la que me alude Ud. con interesantes opiniones. Espero lo más pronto pueda escribirme sobre los puntos, materia de mi consulta.
Con un cariñoso fraternal abrazo, suyo.
C. Alberto Espinoza Bravo

Espinoza Bravo, Clodoaldo Alberto

Carta de Héctor A. Cano, 2/2/1930

Ayaviri (Provincia de Melgar), 2 de febrero de 1930
A José Carlos Mariátegui
Lima
He leído mucho a "Amauta: que tu diriges, yo sé que tu revista es la única en nuestra tierra que retrata nuestra alma andina como es, i por esto te ofresco mis primeros palotes literarios.
Soy todavía un "makta". Tengo 15 años i he cursado tercer año de media en el colegio "Ciencias" del cuzco, donde mi maestro Uriel García me dijo que tenía garganta de "Kellunchu" para cantar las bellesas de mi puna.
Yo sé que eres noble i bueno i has de aceptar que te mande mis producciones por si acaso tenga cabida en tus tribuna.
Servidor.
Hector A. Cano

Cano, Héctor A.

Carta a Joaquín Edwards Bello, 26/3/1930

Lima 26 de marzo de 1930
Sr. D. Joaquín Edwards Bello
Santiago
Querido y estimado compañero:
El viaje de Blanca del Prado me ofreció la oportunidad de escribirle y reiterarle el envío de mis "7 ensayos de interpretación de la Realidad Peruana" que, por Concha Romero, supe que no había Ud. recibido. No he tenido aún sus respuesta; pero sé por Blanca del Prado que sigue Ud. siendo para la vanguardia peruana el fraterno amigo de siempre.
Viaja hoy a Santiago Luis Alberto Sánchez. Va invitado por la universidad. Es catedrático de nuestra Facultad de Letras; pero el mejor elogio que se puede hacer de él es que es lo menos universitario posible. Se acercará seguramente a Ud. y a los hombres de Chile que verdaderamente pueden interesarle con sencillo espíritu de camarada. Se ha formado en el periodismo, más que en la Universidad; y en su interpretación e historia de nuestra literatura prescinde generalmente del acatamiento a lo oficial y a lo académico.
Sánchez le hablará, probablemente, de mi viaje. He aceptado la invitación de mis amigos de "La Vida Literaria" de Buenos Aires para realizar en mayo próximo mi antiguo proyecto de visitar la Argentina. I pasaré algunos días en Santiago, tanto para tener una rápida impresión de Chile como abrazar a mis amigos de ese país, Ud. el primero.
Hágame sabe si recibió el libro de Eguren y los números de "Amauta" que con ese volumen le enviamos a "La Nación". Tengo muy mala experiencia de los envíos a la redacciones de diarios. Para ponernos a cubierto de cualquier falla postal, confie Ud. sus respuesta a Sánchez.
Muy cordialmente lo abraza sus amigo y compañero devotísimo.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Samuel Glusberg, 18/12/1929

Lima, 18 de diciembre de 1929
Estimado amigo y compañero:
No he dado inmediata respuesta a su carta del 19 de noviembre, porque en parte se la habían adelantado dos cartas mías, que deben haberse cruzado con la suya, y de la segunda de las cuales le acompaño copia, prevenido siempre contra las veleidades del correo peruano.
Hemos tenido con nosotros a Waldo Frank todo el tiempo que Ud. ha sabido por las noticias cablegráficas. No sé si las noticias cablegráficas sobre su estancia en Lima habrán abundado. Le envío algunos periódicos, entre otros un número de Variedades con un artículo mío. No es necesario que le remita otros periódicos. Toda la prensa de Lima ha señalado con gran atención la presencia de Waldo Frank en nuestra ciudad.
Ya Ud. me había dicho que en Waldo Frank, el hombre no se hace amar menos que el escritor. Todos los que lo hemos tratado de cerca, hemos confirmado plenamente esto. Frank no ha encontrado en Lima un auditorio numeroso, en parte porque la gente no está habituada a pagar a los conferencistas, en parte porque los temas de Frank no interesan sino a una élite; pero ha encontrado en cambio a gentes que lo han rodeado con cariño y comprensión. Y entre sus amigos han estado, seguramente, los mejores espíritus del Perú.
Ofreció tres conferencias en el Teatro Municipal, organizadas por el comité de invitantes, y una pagada por la colectividad hebrea, cohíbida aún por la reciente agresión policial. La Universidad le recibió en la sala de Letras la víspera de su partida. La Facultad de Letras, a propuesta de Sánchez, Iberico, Ureta y Porras Barrenechea lo hizo doctor honoris causa; pero no hubo tiempo para que, aprobado este acuerdo por el Consejo de Decanos, conforme al protocolo universitario, se le otorgasen las insignias respectivas en actuación especial. Reunimos a los escritores y artistas en un banquete general. La Nueva Revista Peruana y Amauta aunque participantes en esta fiesta, quisieron agasajarlo aparte. Hemos prescindido de discursos. Y hemos hecho lo posible porque la cortesía y los cumplimientos no impidiesen a Frank sentirse en Lima como en su casa.
Conversando con Frank, que ha sido muy gentil y deferente conmigo en todo instante, me he afirmado en mi intención de marchar a Buenos Aires. La invitación de un amigo y compañero como Ud. coincide con las circunstancias que le describe mi penúltima carta. El contacto con un país sano y fuerte me hará mucho bien, espiritual y físicamente. En Buenos Aires, terminará esta convalescencia que la debilidad de Lima ha retardado.
Deseo hacer el viaje con mi mujer y mis niños. A los dos mayores, —de ocho y seis años-, podría tal vez dejarlos; pero los colegios de Lima, donde podría dejarlos como internos, no me satisfacen y el mimo de la familia, si continuasen en el colegio que ahora frecuentan y donde no hay internado, perjudicaría su educación. Respecto a todo, espero su fraterno e inteligente consejo. —Frank piensa que en Buenos Aires se puede resolver tan bien como en Europa el problema de mi movilidad por la adaptación de una pierna ortopédica. Creo que ahí la cirugía y la ortopedia están perfectamente desarrolladas. Eso lo dejaría para después de mi primera etapa de trabajo. Pero es muy importante para mi porvenir.
Para que el correo de hoy no me gane, pongo aquí punto final a estas líneas. Le seguiré escribiendo en breve.— No hemos recibido sino un ejemplar del número 15 de L.V.L. Si le es posible, reitere el envío. Han venido, en cambio, completos los ejemplares del N° 16.
Cordialmente lo abraza su amigo y compañero devotísimo
José Carlos Mariátegui.

José Carlos Mariátegui La Chira

Salida de la Conferencia de Waldo Frank en el Teatro Municipal

Tomada luego de una de las conferencias de Waldo Frank en el Teatro Municipal.
De izquierda a derecha: Artemio Ocaña, Sr. Gamarra, Carlos Valderrama, Carmen Saco, LuisA. Sánchez, Alcides Spelucín, Waldo Frank, Miguel Adler, José Lerner, Luis Ramos, Noemí Milstein, Ángela Ramos, Blanca del Prado.

Variedades

Mariátegui junto a sus amigos en el Bosque de Matamula

José Carlos Mariátegui con amigos en una parte del Bosque de Matamula llamado "Matalechuza.
De izquierda a derecha: Blanca del Prado, Noemí Milstein, José Malanca, José Carlos Mariátegui, Ricardo Flórez, Miguel Adler, Jorge del Prado y Ricardo Martínez de la Torre.

Florez, Ricardo E.

Carta de Andrés F. Varallanos, 14/11/1929

Huánuco, 14 de noviembre de 1929
Señor
José Carlos Mariátegui
Lima
Mi estimado señor:
Me es grato adjuntarle a la presente un ejemplar de nuestro mensuario "Brújula", en cuyas páginas leerá Ud. una producción mía: "Un Poema Campesino", que me he permitido sinceramente dedicarlo a su digna persona, no dudando acepte y dispense.
Con este motivo le estrecho las manos cordialmente su affmo compañero que le desea mil felicidades.
Suyo S.S
Andrés F. Varallanos

Varallanos, Andrés F.

Carta a Waldo Frank, 7/11/1929

Lima, 7 de noviembre de 1929
Señor Waldo Frank.
Buenos Aires
Muy admirado amigo:
Desde que conocimos los primeros fragmentos de su obra, los intelectuales y artistas del Perú la seguimos con toda estimación y simpatía. Sabíamos que de la América del Norte, cuya más sugestiva interpretación nos ofreció un libro de Ud., su indagación de redescubridor lo llevaría a la América Latina. España Virgen era, después de Nuestra América, la jornada inicial de este viaje.
Su presencia en Buenos Aires, donde queremos que reciba Ud. nuestro fraternal saludo, es una promesa para todos los pueblos sudamericanos. Ambicionamos para el Perú el honor de que sea una de las próximas estaciones de su itinerario. No ignoramos su interés en conocer la tierra y la cultura peruanas. Y si nuestra invitación puede servir para que anticipe Ud. su visita a nuestro país, no debemos demorarla.
Sin compromiso de institución ni de tendencia, suscriben esta invitación catedráticos, escritores, poetas, pintores, y escultores que lo admiran y lo quieren.
Venga Ud. al Perú a decirnos de viva voz su mensaje. En Lima, en el Cuzco, en Arequipa, en todas las ciudades del Perú que Ud. visite, será acogido con amistad y devoción.
Confirmamos el cablegrama que a nombre nuestro le envían en la fecha veinte de nosotros, designados para suscribirlo.
Esperando su respuesta, lo saludamos cordialmente, congratulándolo por la magnífica acogida de Buenos Aires.

José Carlos Mariátegui La Chira

Dedicatoria a Luis F. Bustamante, 31/7/1929

Dedicatoria en los Siete Ensayos:
"A Luis F. Bustamante con la amistad y estimación de su affmo compañero.
P.D.- Hace tiempo que te tengo este ejemplar, pero no he estado seguro respecto a su dirección. Parece que los ej. de 'Amauta' enviados a su dirección a París, se han perdido.– Que Rabines le informe sobre nuestro trabajo– La extensa carta que Ud me anunció al margen de su envío no vino nunca. Reclamamos puntos de vista. Gracias por su colaboración. Muy bueno. Persevere. Suyo"
José Carlos Mariátegui
Lima, 31 de julio de 1929

José Carlos Mariátegui La Chira

Piero Gobetti

No hemos sido afortunados ni solícitos en el conocimiento y estimación de los valores de la cultura italiana moderna. Y he tenido oportunidad de apuntarlo, comentando un libro de Prezzolini y ocupándome en la averiguación de la influencia italiana en la literatura y el pensamiento hispano-americanos contemporáneos.
En el preludio de la presentación del ensayista Piero Gobetti, muerto cuando aún no había alcanzado la sazón de la treintena, tengo que insistir en este motivo, que se presta a muchas variaciones.
La deficiencia de nuestra asimilación de la mejor Italia, la irregularidad de nuestro trato con su más sustanciosa cultura, no es ciertamente una responsabilidad específica de nuestras Universidades, revistas y mentores. El Perú no tiene, por razones obvias, relación directa y constante sino con dos literaturas europeas: la española y la francesa. Y España hoy mismo que sus distancias con la Europa moderna se han acortado considerablemente no es una intermediaria muy exacta ni muy atenta entre Italia e Hispano-América. La “Revista de Occidente” que registra en su haber un persistente esfuerzo por incorporar a España en la cultura occidental, no ha acordado a la literatura y al pensamiento italianos sino un lugar secundario. Los mejores trabajos de divulgación de los hombres e ideas de la Italia contemporánea son, en los últimos años, los debidos a Juan Chabás que aprovechó excelentemente su estancia en Italia. La obra de Unamuno acusa un reconocimiento serie, -y en algún punto que ya tendré oportunidad de señalar hasta cierto influjo de Benedetto Croce-. Pero, en general, la transmisión española de las corrientes intelectuales y artísticas de Italia ha sido irregular, insegura y defectuosa. Croce, por ejemplo, me parece aún hoy, insuficientemente estudiado y comprendido en España. Y, en Hispano-América, si no le ha faltado expositores y comentadores fragmentarios, no ha encontrado todavía un expositor inteligente y enterado de su obra total. A este respecto está en lo cierto el argentino M. Lizondo Borda que, en un reciente estudio publicado en “Nosotros”, afirma que la filosofía de Croce no ha sido todavía muy entendida en su país, agregando que “igual cabe decir de otros países, inclusive europeos”.
Actualmente, la coquetería reaccionaria de algunos intelectuales españoles con el fascismo, propicia la vulgarización, y aún la imitación en España de los ensayistas y literatos de la Italia fascista, a expensas del conocimiento de valores más esenciales, pero desprovistos de los títulos caros al gusto y al humor propagados en un clima benévolo a la dictadura. Curzio Malaparte, a quien yo cité aquí primero hace cinto años, cuya obra empieza a ser traducida al español, encabeza el elenco de escritores jóvenes de Italia a quienes la política asegura admiradores y partidarios en ciertos equipos sedicentes vanguardistas de la intelectualidad hispánica. La reacción, la dictadura, han menester de teorizantes y no escasean en la juventud letrada quienes, a base de argumentos de “L’Action Francaise”, Meritain, Massis, Valois, Rocco, del Conde Keyserlin, Spengler, Gentile, etc., están dispuestos a asumir ese papel. La política no se mezcla nunca tanto a la literatura y a las ideas como cuando se trató de decretar la moda de un autor extranjero. Papini debe a su conversión al catolicismo, en el mundo hispánico, la difusión que el no había ganado con su obra anterior a la “Historia de Cristo”. Y no sería raro que quieres encuentran abstrusamente hegeliano a Croce, propaguen con entusiasmo la obra de Giovanni Gentile, bonificada por la adhesión de este filósofo, sin duda más hegeliano que Croce en punto a abstractismo, a la política mussoliniana.
Curzio Malaparte es, sin duda, uno de los escritores de la Italia contemporánea. Pero tendría una información muy incompleta de esta misma Italia, en cuanto a críticos y polemistas, quien bien abastecido de frases y anécdotas de Curzio Suckert, (Malaparte en literatura) ignorase en materia de ensayo político y filosófico a Mario Missirolo, Adriano Tilgher, Piero Gobetti y otros. Los críticos y escritores españoles que flirtean con el fascismo y sus gacetas, difícilmente se ocuparán en exponer a estos ensayistas. Y los católicos que tan tiernamente secundan la fama del Papini de post-guerra, sin la menor noticia en muchos casos del Papini de “Pragmatismo” y de “Polemiche Religiose”, no dirán una palabra sobre el católico Guido Miglioli, líder del agrarismo cristiano social de Italia, ex-diputado del Partido Popular y autor de “Il Villagio Soviético”, y ni siquiera sobre Luigi Sturzo, uno de cuyos libros políticos apareció en la editorial que dirigía en Turín, Piero Gobetti, el escritor que precisamente motiva este artículo.
Si Benedetto Croce no ha sido aún debidamente explicado y comentado en nuestra Universidad, -en la que en cambio ha gozado de particular resonancia el mediano renombre de diversos secundarios Guidos de las Universidades italianas- es lógico que Piero Gobetti, muerto en la juventud en ardiente batalla, permanezca completamente desconocido. Piero Gobetti era una filosofía un crociano de izquierda y en política, el teórico de la “revolución liberal” y el mílite de “L’Ordine Nuovo”. Su obra quedó casi íntegramente por hacer en artículos, apuntes, esquemas, que después de su muerte un grupo de editores e intelectuales amigos ha compilado, pero que Gobetti, combatiente esforzado, no tuvo tiempo de desarrollar en los libros planeados mientras fundaba una revista, imponía una editorial, renovaba la crítica e infundía un potente aliento filosófico en el periodismo político.
He leído los cuatro primeros volúmenes de la obra de Piero Gobetti (“Risorgimento”, “senza eroi”, “Paradiso dello spirito russo”, “Opera Critica. Parte Prima” y “Opera Critica. Parte Seconda”, Edizioni del Baretti, Turín), y he hallado en ellos una originalidad de pensamiento, una fuerza de expresión, una riqueza de ideas que están muy lejos de alcanzar, en libros prolijamente concluidos y retocados, los escritores de la misma generación a quienes la política gratifica con una fácil reputación internacional. Un sentimiento de justicia, una acendrada simpatía por el hombre y la obra, un leal propósito de contribuir al conocimiento de los más puros y altos valores de la cultura italiana, me mueven a exponer algunos aspectos esenciales de la obra de este ensayista, a quien no se podría juzgar en toda su singular significación por uno de sus volúmenes ni por un determinado grupo de estudios, porque su genio no logró una expresión acabada ni sus ideas una exposición sistemática en ninguno y hay que buscar la viva y profunda modernidad de uno y otras en el sugestivo conjunto de sus actitudes.
El escritor italiano Santino Caramella, que con fraterna devoción y ponderado juicio prologa la obra de Gobetti dice, en el prefacio del tercer volumen: “La unidad viva e íntima viene de la figura de Piero Gobetti crítico y periodista, polemista y ensayista, que se descubrirá aquí al lector en toda su magnitud y en los más variados aspectos de su actividad: una figura, a la cual toda sus obras le son en cierto sentido inferiores, mientras este volumen servirá en cambio para refrescarla en la memoria de cuantos la admiraron y amaron, como encarnación cotidiana del gran animador de ideas y de obras”. Es esta unidad la que intentaré traducir en un próximo capítulo reconstruyéndolo con los elementos que me ofrecen los cuatro nutridos y preciosos volúmenes de su obra completa, aunque el mérito de Gobetti, más que en la coherencia y originalidad de su pensamiento central, está en los magníficos hallazgos a que lo condujo por la ruta atrevida e individual de sus varias inquisiciones.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Waldo Frank, 30/4/1929

Lima, 30 de abril de 1929
Muy querido y admirado amigo:
Viajaba hacia Ud. la carta de que fue portador Malanca, cuando Ud. me escribió su carta de enero. Su última de 27 de fe­brero, me avisa que sólo entonces recibió Ud. la mía. Durante un mes he estado haciendo una cura de sol, aire y mar en una playa. Mi salud ha ganado mucho; pero yo he perdido todas mis tardes y mi contacto con mis amigos. No he dispuesto, en este tiempo, para todo mi trabajo, sino de las cortas horas de la mañana. Por esto, sólo hoy le escribo.
Pero he comenzado ya a ocuparme en la compilación del material que necesita para la antología planeada. He empezado por remitirle los "Cuentos Andinos" de López Al­bújar, "Matalaché" novela del mismo autor y "El Pueblo sin Dios" de César Falcón. También "Tempestad en los Andes" y "De la Vida Inkaica" de Luis E. Valcárcel, que no son cuento ni novela, pero sí, en parte. relato y leyenda. Falcón tiene un libro de cuentos que no he encontrado en las librerías: "Plantel de Inválidos". Pero él mismo se lo enviará de Londres. Escríbale a Londres W.1 - 11 Adam Street, Portman Squa­re. Es un gran valor, sobre todo como ensayista y periodista. Debe ser uno de sus amigos de Hispano-América, si no lo es ya. Es­ criba también a Valcárcel, a la Universidad del Cuzco. Le será muy útil cuando visite la capital inkaica. En Lima puede ayudarlo en la búsqueda de alguna edición agotada y otras indicaciones, Luis Alberto Sánchez, crítico y catedrático de literatura de América de la Universidad de San Marcos. Su dirección es: Carabaya 960. Le he hablado ya y se compromete a auxiliarle. No habrá suficientes cuentos inkaicos de valor; pero sí cuentos y relatos peruanos. Pida a Ventura García Calderón, a París, sus libros. El plan es magnífico y yo lo secundaré en todo lo que pueda. El prefacio, naturalmente, debe escribirlo Ud.
He hablado con otro de los mejores catedráticos jóvenes de nuestra Universidad sobre su venida y la conveniencia de que ofrezca algunas conferencias en Lima a su paso. Se muestra entusiasta. Creo que se interesarán en conseguir que la Facultad de Letras lo invite otros jóvenes profesores que lo conocen y admiran.
Gracias por su admirable libro. Escribiré algo sobre él apenas mis excesivas ocupaciones actuales me dejen tiempo.
Pronto tendrá Ud. más extensas noticias mías.
Por ahora, no hago más que darle desordenadamente algunos datos.
Muy reconocido a todas las generosas muestras de estimación con que lo distingue. Lo abraza su devotísimo compañero y amigo .
]osé Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Gamaliel Churata (Arturo Peralta Miranda), 24/4/1929

Puno, 24 de abril de 1929
Querido compañero Mariátegui:
Debe usted estar extrañando mi silencio de tantos días. Pero es que la Vida, así, con mayúscula, sigue atacando mis izquierdas revolucionarias y se ha propuesto dejarme limpio el camino de todos los seres que eran mi legado de alegría. Ayer fue Teófano Churata, le siguió muy luego Qemensa Churata, mis hijos, y el 12 de abril a las cinco treintinueve minutos de la madrugada, Brunilda mi compañera, chiquilla que con quince años floridos vino desde Chile a pagar mi tributo a la tierra. Fácil es que piense que tanto golpe si me ha endurecido el cuero me ha puesto también muy dolorida el alma.
Esta la razón por que no di inmediata respuesta a su cariñosa carta, y por que, sobre todo, no he cumplido con pagar lo que debo. Entre nosotros cabe la confidencia y la anécdota. Estamos hechos para la lucha humana, y podemos, por tanto, regalarnos el secreto de las lágrimas y de las llagas. Crea, no obstante, que aunque con tanto retardo, voy a cumplir proletariamente con mi deber. Y ya le tengo dicho con esto todo.
Me cogió la muerte de mi mujer escribiendo un artículo, que por desgracia me salió excesivo, referente a una afirmación de Basadre en Variedades: “El Vanguardismo que acaso vive sus últimas horas”. Se lo enviaré muy luego para Amauta y usted lo publicará si le parece bueno.
Cuando tenga tiempo ensayaré tejer un estudio de lo que yo creo más fundamental en Eguren, esto es: su indianidad. El tema es temerario; pero así me agrada. Desde las primeras lecturas que gocé de este poeta, y ya ello corre para más de quince años, siempre lo sentí andino, por sobre la apabullante razón de su costeñismo. Claro que me robustezco en la presunción, y me halago pensando que podría decir mucho en ese sentido.
Amauta siempre inmejorable. ¡Cómo pudiera yo ayudarlo pronto! Pero, tenga paciencia. Acaso muy pronto me encuentre en posesión de algunos centavos, y entonces le probaré que mis protestas de fratemidad son sinceras. ¡Acaso, pronto!
Le abrazo con sumo cariño y le reitero el afecto y la adhesión.
Churata
Saludos a los compañeros.

Gamaliel Churata ( Arturo Peralta Miranda)

Dedicatoria a César Alfredo, 15/4/1929

Dedicatoria en los Siete Ensayos:
"Querido César Alfredo: No le he contestado su última de 31 de diciembre por mis [...] aunque por fortuna banal, quebranto en mi salud. Pero hoy mismo me encuentro tan ocupado, que no tengo tiempo sino para estas cuatro líneas en la primera página del ejemplar de '7 ensayos' destinado a Ud. Le hago adjunto "Amauta" a partir del número que me pide. – Que no me falten sus colaboración y sus noticias. Hágale saber a Blanca Luz que he escrito a una de sus direcciones [...] "Amauta" a la otra – Y guarde Ud este libro como testimonio de mi cariño y mi estimación. Su amigo compañero"
José Carlos Mariátegui
Lima, 15 de abril de 1929

José Carlos Mariátegui La Chira

José Carlos Mariátegui en la fiesta de la Planta de Vitarte, 1929

José Carlos Mariátegui en la fiesta de la Planta de Vitarte en febrero de 1929.
De izquierda a derecha: José Carlos Mariátegui, su hermano Julio César Mariátegui, Ángela Ramos, Carlos A. Velásquez; al volante, Ricardo Martínez de la Torre; en primer plano Sandro Mariátegui y Puppi Milstein.

Archivo José Carlos Mariátegui

Tarjeta de Luis de la Jara, 7/1/1929

Arequipa, 7 de enero de 1929
He atrasado expresamente, a fin de leerlos con honda detención hasta su última línea, agradecerle el generoso regalo de sus soberbios 7 ensayos. Y ahora me encuentro tan ahíto de sus ideas, tan admirado de su talento, tan adherido a su obra, que sólo cabe un fuerte y sincero apretón de manos, lleno de muda expresión, en estas pocas líneas donde me encarcela la falta de tiempo para escribirle la interminable carta que quisiera
L. de La Jara

Jara, Luis de la

Carta de Luis Carranza, 2/1/1929

Piura, 2 de enero de 1929
Sr.
José Carlos Mariátegui
Lima
Mi querido compañero:
Mil gracias por su nueva colaboración para El Tiempo, que engalana con ella su mejor página. Ud. es para mí ya un viejo amigo, aun cuando sólo lo conozco por la atracción espiritual que se ejerce a través de las distancias.
Chávez Sánchez, nuestro común y buen amigo me ha vinculado con algunos escritores de mi añorada Lima y crea Ud. sinceramente que en medio de este destierro que el destino me impuso hace 18 años, mi mayor alegría, es encontrar de vez en cuando la respuesta que como eco lejanísimo a mi esfuerzo llega desde allá.
Su afmo. compañero y amigo
L. Carranza

Carranza, Luis

Waldo Frank en el Rincón Rojo

Amigos en el famoso Rincón Rojo de la casa de José Carlos Mariátegui.
De izquierda a derecha: Alcides Spelucín, Amalia La Chira, Cecilia de Vitali, Luis A. Sánchez, Waldo Frank, Anna Chiappe y Jose Carlos.
En el piso sentados: Sr. Vitali y Hugo Pesce

Archivo José Carlos Mariátegui

Camino al Bosque de Matamula

En el camino al bosque de Matamula.
De izquierda a derecha: Miguel Adler, Jorge del Prado, José Carlos Mariátegui, Noemí Milstein, Blanca del Prado, Ricardo Flórez.

Malanca, José

Camino al Bosque de Matamula (II)

Grupo de amigos de José Carlos Mariátegui caminando por la Av. Country (Hoy Av. Salaverry) con dirección al bosque de Matamula.
De izquierda a derecha: Jorge del Prado, Blanco del Prado, José Malanca, Ricardo Martínez de la Torre, Noemí Milstein, Miguel Adler y Ricardo Flórez.

Malanca, José

Tarjeta de Néstor S. Martos, 30/11/1929

Piura, 30 de noviembre de 1929
Néstor S. Martos, saluda al Sr. José Carlos Mariátegui, su admirado colega, y le adjunta el recorte de un artículo suyo sobre los 7 Ensayos, no por extemporáneo, insincero.
Martos.

Martos, Néstor S.

Carta de Emilio Vásquez S., 27/1/1929

llave, 27 de enero de 1929
Señor
José Carlos Mariátegui
Lima.
Querido compañero:
Hacia octubre del año pasado le dirigí una carta, en la cual le pedía la gracia de que me cuente Ud. entre los colaboradores de la causa social que con tal apostólica abnegación ha emprendido Ud., y que lleva a cabo con tanto éxito.
Me creo con el derecho de ser compañero suyo y de los que le ayudan, por considerarme un maestro de indios, que en la pampa y en el risco andinos, se esfuerza por sembrar en el campo fértil del alma rural, la simiente del actual movimiento social y de sus fines.
En este momento pugno por hacer entender la doctrina de su excelente libro 7 ensayos, no solamente a los que son indios sino también a tantos otros que no se consideran en la verdadera peruanidad revolucionaria. No obstante la marcada vigilancia que las autoridades ponen en todo y por todo lado, cuando se quiere hacer una cosa, como Ud. dice —no recuerdo en qué parte— se hace contra viento y marea. Es claro que los resultados no se pueden contemplar inmediatamente, pero sí, no tardan tampoco mucho.
Desde mi niñez advertí una aversión a la burguesía política, que en el seno de mi hogar se me tildó de un zamarro, que a la larga iba a parar por ser un alienado o por guerrillero de las pampas de mi pueblo natal: Puno. —Pero, he aquí, que no hay tal. Vi que la mejor manera de hacer campaña efectiva en favor de los indios, por considerarlos mis hermanos (yo también soy indio) era mediante la escuela, para lo cual me titulé Normalista. Hoy me tiene Ud. al frente de una escuela compuesta en su mayoría de elementos, cuando no blanquitos, mestizos e indios en su mayoría.
En el deseo de colaborar en Amauta (que me sirve de una especie de cartilla) le envío hoy, unos versos rurales que creo que los encontrará dignos de figurar entre las lecturas de nuestra pequeña grande revista.
Si su bondad quisiera aceptarme unos artículos sobre “pedagogía indígena le agradeceré infinito me anuncie su pronunciación sobre el particular.
Mediante el compañero Gamaliel Churata, pedí, para algunos amigos que quieren tener 7 ensayos... unos 5 ejemplares. Ruego a Ud. se sirva mandar se haga el despacho, por la oficina encargada de hacerlo.
Hasta otra oportunidad en que me sea dado saludarlo, acepte Ud. el cordial abrazo de
Emilio Vázquez S.

Vásquez, Emilio

Carta de Eleazar Bustamante, 16/6/1929

Arequipa, junio 16 de 1929
Sr. D. José Carlos Mariátegui
Lima
Estimado señor:
No tengo la suerte de conocerle. Sin embargo, aprovechando del viaje a esa del compañero José Z. Portugal, le envío mi cordial saludo como manifestación de aprecio por su obra y firme personalidad.
Al escribirle, cumplo también una promesa que hice al compañero, pintor Manuel Alzamora, de cuyos cuadros le entregará Portugal unas fotografías, y una crónica que dedico a "Amauta", refiriéndome a Alzamora y su obra.
Lamento que mi saludo no haya sido tan desinteresado como debiera, por las circunstancias en que le escribo. Excuse mi impertinencia y cuente con un amigo más en esta casa de "Noticias"
De Ud. Atto. y S.S.
Eleazar Bustamante.

Bustamante, Eleazar

Carta de Fortunato Zora Carvajal, 18/9/1929

Tarata, 18 de setiembre de 1929
Señor
José Carlos Mariátegui,
Director de Amauta.
Lima.
Muy señor mío:
Confiado en la benévola acogida que presta en la revista de su cargo a las colaboraciones de carácter vernacular, me permito enviarle tres poemas de mi libro en preparación, rogándole se sirva Ud., si no tiene inconveniente, ordenar su publicación en dicha revista.
Como hasta la fecha no he tenido el honor de recibir respuesta a la carta que le dirigí el 15 de junio del presente año, sobre impresión de mi libro, ruégole encarecidamente se digne Ud. indicarme lo conveniente al respecto.
Suplicándole se sirva Ud. darme respuesta a la presente, robando algo de tiempo a sus recargadas ocupaciones intelectuales, en la lucha noble y desinteresada que viene desarrollando en pos de un elevado ideal cultural y social de la cual soy el más ferviente admirador me suscribo de Ud. muy aftmo. y S.S.
F. Zora Carvajal
Dirección: F. Zora Carvajal.- Tarata.- Vía Arica y Tacna.

Zora Carvajal, Fortunato

Cena en honor a Waldo Frank

Cena de honor por la llegada del escritor Waldo Frank ofrecido por José Carlos en su casa de Washington Izquierda nro. 554. Lima
De izquierda a derecha: Sr. Vitali, Amalia La Chira, Waldo Frank, Anna Chiappe, Hugo Pesce, José Carlos, Luis A. Sánchez, Cecilia de Vitali.

Archivo José Carlos Mariátegui

Carta de Nestor S. Martos, 13/7/1929

Piura, 13 de julio de 1929
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima.
Querido colega:
Casi todos los artículos de su último libro los había leído ya en las revistas donde primero se publicaron. Pero no por eso le agradezco menos el ejemplar que ha tenido la gentileza de dedicarme. Tiene Ud. un ojo muy diestro en la captación de las perspectivas históricas, y su laboratorio socialista donde las plasma y reduce a artículos, me place grandemente. El Mariátegui iconoclasta que vapulea a las febles figuras de la literatura peruana, merece toda mi simpatía.
Muy reconocido por su autorización para reproducir los artículos de sus periódicos.
Le adjunto uno que —si le parece— puede insertarlo en Amauta.
Cordialmente suyo
Néstor Martos.

Martos, Néstor S.

Tarjeta de Jorge Luis Leoncio Hildebrandt Dávila, 24/11/1929

Hda. Paramonga, 24 de noviembre de 1929
Señor Mariátegui:
Permítame Ud. felicitarlo efusivamente por el merecido premio concedido a su obra "Siete ensayos sobre la realidad nacional"; justo homenaje a su integridad y talento.
Lo saluda muy atentamente y estrecha su mano, su afmo.

Hildebrandt Dávila, Jorge Luis Leoncio

Carta de Anterno Orrego, 19/12/1929

Trujillo, 19 de diciembre de 1929
Sr. José Carlos Mariátegui.
Lima.
Querido José Carlos:
No he tenido tiempo para contestarle su atenta tarjeta última. Tampoco lo he tenido para enviarle alguna colaboración para nuestra Amauta. Ahora le incluyo una, capítulo de introducción a mi libro Helios, que creo no carece de interés para la revista. Mi largo silencio y mi falta de cooperación en los últimos números gravitaban ya sobre mí de una manera tremenda.
Dentro de poco recibirá Ud. la visita de mi libro El Monólogo Eterno que se ha editado aquí en los talleres de El Norte. Le ruego que lo anuncie en Amauta para facilitar su difusión y si es posible alguna pequeña nota crítica.
Ya Spelucín le habrá enterado de que estuve detenido ocho días por orden del ministerio de gobierno, sin dárseme ninguna razón.
¿Cuándo saldrá Panoramas?
Muchos saludos para su señora y un abrazo fraternal de
Antenor Orrego

Orrego, Antenor

Carta de Abraham Valdez,13/3/1929

Cuzco, 13 de marzo de [1929]
Compañero Mariátegui:
En el pasado mes de feb. me permití escribirle y enviarle un artículo. Apesar de no haber tenido la grata satisfacción de recibir sus líneas, vuelvo a escribirle y enviarle un manifiesto — que puede Ud. ordenarlo publique en Labor o en Amauta. Deseando su buena conservación lo saluda con afecto su compañero
Abraham Valdez

Valdez, Abraham

Carta a Jorge Mañach, 28/9/1929

Lima, 28 de setiembre de 1929
Sr. D. Jorge Mañach
La Habana
Muy estimado compañero:
Sólo hoy contesto su grata carta de hace ya tres meses por varios motivos: el primero es, por supuesto, que soy mal corresponsal, a pesar mío, por mis ocupaciones; y el segundo que he estado esperando el ejemplar de su Indagación del Choteo cuyo envío me anunciaba su carta. Lo he reclamado por carta al Correo, sin éxito. Ha pasado tiempo bastante para considerarlo perdido. Si lo expidió Ud. certificado puede y debe reclamar allá, aunque no sea sino para imponer alguna sanción al desenfado con que el correo peruano se apropia frecuentemente de mis impresos. (Mis cartas se pierden en una proporción que alcanza quizás el 50%).
Leí de su Indagación del Choteo lo que se publicó en Social y por cierto me interesó y gustó mucho. Es Ud. desde hace tiempo uno de los escritores de Cuba que en Lima seguimos y apreciamos más.
A Sánchez le di algunas cuartillas mías para 1929. Pero ya les enviaré algo más digno de su excelente revista, cuyas páginas recorro siempre con especial atención. He encontrado en uno de sus últimos números una nota amable sobre Labor, que precisamente acaba de ser suprimida por una última orden policial. He reclamado, con el apoyo de la Asociación Nacional de Periodistas; pero parece que no hay esperanza de que se reconsidere esa medida, tomada en momentos en que se retorna al expediente de los “complots” comunistas para paralizar por el terror a la burguesía "ancien regime" y para reprimir a diestra y siniestra.
Repita si le es posible el envío de su libro y proponga a la administración de 1929 si le parece el intercambio con Amauta de la revista y las ediciones. 1929 merece circular en el Perú regular y constantemente. Nosotros nos encargaríamos de su difusión en el Perú y Ud. de la de Amauta y nuestros libros en Cuba, por medio de sus libreros.
Muy cordialmente, le estrecha la mano con devotos sentimientos, su amigo y compañero.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Alberto J. Ureta, 20/12/1929

Miraflores, 20 de diciembre de 1929
Señor José Carlos Mariátegui.
Lima.
Mi querido amigo:
Me ha dado Ud. un gran gusto con el envío de sus Ensayos. Sabía que el libro había de venir, y lo esperaba. Sin embargo, el interés que me inspira siempre todo lo que Ud. escribe, me había hecho buscarlo y leerlo desde el primer momento. Dejaba para después el placer de su atención y de su recuerdo.
Soy de los que creen que sus Ensayos son la mejor y más profunda interpretación hecha entre nosotros de la realidad nacional, y que será en lo futuro un precioso documento para todos los que afronten la historia de nuestras ideas.
Mil gracias, también, por los últimos números de Amauta y Labor.
Créame siempre su admirador y amigo más devoto
Alberto Ureta

Ureta, Alberto J.

Dedicatoria a César A. Rodríguez, 30/12/1928

Dedicatoria en los Siete Ensayos:
"Al poeta César A. Rodríguez con la vieja y devota amistad y la invariable estimación de su affmo compañero."
José Carlos Mariátegui
Lima, 30 de diciembre de 1928
P.S- A nombre de los compañeros de "Amauta", reclamo su colaboración en nuestra revista que esperamos tenga siempre su simpatía. Creo no tener que esforzarme demasiado al excusar el que no le escriba. Vivo agobiado de trabajo exigiendo de mis fuerzas más de lo que puedan dar. Pero siempre, aunque no le escriba, lo tengo presente en mi recuerdo y mi afecto y deseo conocer el desarrollo de su obra y sus personalidad que algún día comentaré con toda la atención que merece.
José Carlos

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Antenor Orrego, 20/11/1928

20 de Noviembre de 1928
Mi querido José Carlos:
Me complace mucho que sus dolencias no se hayan agravado últimamente. Recibí su último libro y espero leerlo con la amorosa atención que merece todo lo suyo para escribir una nota crítica.
Le incluyo un juicio sobre el último libro de Chávez que puede publicarse en Amauta.
Seguiré la serie "Cuál es la cultura que creará América". Le envia[ré] oportunamente los artículos sobre O[rte]ga y Gasset y Eguren.
Lamento mucho no estar en Lima para ayudarlo más eficazmente en la gran obra de "Amauta" que es momento de imprimirle su vuelo definitivamente.
Una revisión del "orteguismo" con ocasión de su venida a Lima me parece oportuna y sobre todo muy saludable.
Un abrazo afectuoso.
Antenor Orrego

Orrego, Antenor

Carta de Armando Herrera, 15/11/1928

Lima, 15 de noviembre de 1928
Sr. D. José Carlos Mariátegui.
Estimadísimo amigo:
Muy agradecido por el envío de su último libro.
Yo sigo con verdadero interés y satisfacción la valiosa labor intelectual de usted por lo mismo que es intenso mi afecto y muy cordial mi admiración por el amigo y por el escritor.
Le ruego que acepte usted como siempre un cariñoso saludo de su muy dilecto amigo y compañero.
Armando Herrera

Herrera, Armando

Carta de José María Eguren, 29/10/1928

29 de octubre de 1928

Muy querido amigo Mariátegui

Contento con las noticias que me traen de su buena salud yo estoy muy mejor quizá si pueda ir en esta semana a Lima por un rato. Le mando las pruebas corregidas y una lista para la numeración de las composiciones. Sería bueno que suprimiera algunas. Todas las que juzgue innecesarias. Para no variar la lista, puede indicarle a los impresores las poesías que repare o devolvérmela corregida para arreglar la mía de manera que resulten iguales. Yo voy a seguir señalando conforme al duplicado que tengo si no dispone otra forma. Ya ve que esta carta va resultando algebraica. Le pido que me dé noticias de Blanca Luz (Zero) porque voy a escribir al Uruguay. Lo mismo que de Nomi; pues no viene; creo que le ha tomado miedo a Núñez.
¿Qué le parece la revista de Hidalgo? Creo que promete. ¿Qué novedades le han llegado de arte nuevo? Lo felicito, pues lo que opinó Ud. del vanguardismo en sus comienzos, va resultando exacto.
Pronto tendré el gusto de verlo y de repetir mis visitas de las tardes. Salude a su familia de mi parte y reciba un fuerte abrazo.
José M. Eguren

Eguren, José María

Carta de Nicanor A. de la Fuente (Nixa), 21/10/1928

Chiclayo, 21 de octubre de 1928
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima.
Mi querido José Carlos.
Quiero que se tome Ud. Ia facultad de llamarme tal como lo autorice su corazón. Acaso estamos demasiado aislados dentro el marco de un tratamiento que en nada justifica nuestras ideas y sentimientos. Por eso ya que Ud. busca la forma de llegar más a mi espíritu, ¡hurra! por eso. Contento estoy de tener un sitio en su recuerdo y también de recibir de vez en vez sus cartas con tanta vida y entusiasmo.
Amauta ha llegado formidable. Con ese triunfo solamente se podía celebrar el aniversario. Déjela Ud. en ese formato y volumen. En cuanto a Labor, estamos expeditos para ayudarlo. Ha leído Ud. Bocina?
He anclado en todo el fondo de las cartas que Ud. me remite. Hace algunos meses hablé con Orrego sobre esta desviación del grupo de México y él se encontraba entonces en la misma condición de Ud. hoy. Luego acá, ¿nosotros al lado de quiénes podíamos estar? ¿Es verdad que no hay urgencia de consulta? Nosotros tenemos fe en Ud. José Carlos, y ahora que medio enterados estamos de la situación, esa fe alcanza más amplitud y seguridad. He de decirle, que nos tienen Uds. sin noticias casi. Por Ud. sabemos todo lo que hay y si algo advertía en las cartas de Magda y Cox, más tarde cuando hablamos con Orrego encontré la veracidad de lo real. Luego un silencio hasta que nos llega su palabra ardida y valiente.
En cuanto a la efervescencia partidista y desorientada del Dr. Rojas tiene que estar fuera de ring, en todas las conciencias sanas. No hay caso, y si se prende en nosotros alguna chispa de fastidio hacia él, esa chispa tiene que caer al vacío de toda la indiferencia con que debemos rodar a individuos como el Dr. Rojas. Él se pone de cuerpo entero entre líneas y por más acusaciones que haga a Ud. aprovechando recursos, o mejor dicho usando recursos, que no tienen más valor que el que su autor quiera darles, es claro que nadie va a cabestrear tras él; me refiero a los muchachos que conocemos a Ud., y pensamos con Ud.
Ojalá quiera tenerme Ud. al tanto de sus noticias. Le mando unos poemas para que los envíe a Uruguay, para La Cruz del Sur, según desea Amauta. Qué tal es esa cruz?
Afectuosamente suyo,
Nixa

Fuente, Nicanor A. de la (Nixa)

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