Medios de Comunicación de Masas

Taxonomía

Código

05.07.03

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  • COMUNICACIÓN

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Carta a Artemia G. de Falcón, 14/12/1915

Huánuco, 14 de diciembre de 1915

Sra.
Artemia G. vda de Falcón
Lima

Querida madre:

El último domingo no recibí carta tuya ninguna. Esto me ha entristecido mucho. Es el primer domingo que me ocurre. Todos los demás me han llegado con invariable puntualidad. Espero que no te haya impedido escribirme ningún accidente ni falta de voluntad; quiero creer [que] es una falta del correo.

Por acá sigo tan bien de salud como antes, pero tan mal de dinero como nunca. Días paso en los que no tengo ni para cigarrillos. Y así lo voy pasando en espera de mejores épocas. Dicen que el mundo da muchas vueltas. Puede que en alguna de ellas me vacíe un [...] en los bolsillos. ¡Qué fuera!

¿Te has olvidado de los zapatos?

¿Cómo hs arreglado lo de la casa? A mí me parece que si pagases veinte soles de alquiler, la pasarías mejor. De ti puede decirse que te gasta todo el dinero en casa. ¡Es una barbaridad! En fin, tú eres la bastante hábil para proceder como te convenga. En esto confío.

Aunque con desagrado, porque Clemente Palma es muy feo, me hizo reía la ocurrencia de El Mosquito. Siento no tenerlo aquí. Si puedes, mandámelo.

Envíame lo más pronto posible los libros de versos.

Cada día de correo siento mucha pena de no poder escribir separadamente a mis hermanos, principalmente a Alicia, a quién le debo dos cartas, por no decir más, y también a Juan. Aquí estoy trabajando a la de verdad. ¡Y yo que tenía el firme propósito de pasarme las horas manos sobre manos!. Ya no se puede querer nada en esta vida.

Una de estas noches voy a pasármela de claro en claro, escribiéndoles a todos.

Saluda con todo cariño a mis hermanos y a Juan, y recibe un fuerte abrazo de tu hijo.

César.

Supongo que ya habrás recibido la letra y, a estas horas estarás nadando en plata. ¡Quien como tú!

Falcón, César

Carta a Artemia G. de Falcón, 18/01/1916

Huánuco, 18 de enero de 1916

Sra. doña Artemia G. de Falcón
Lima

Querida madre:

Como para restituirme de las faltas en los correos anteriores, por el último recibí dos cartas tuyas. Las he leído con mucho placer y me ha complacido mucho el que hayas encontrado pocas dificultades para cobrar los giros que te envié.

Yo estoy acá como antes: con salud y deudas. Esto va de mal en peor, y si un acontecimiento imprevisto no lo modifica, no se me ocurre la manera de remediarlo. Sin embargo, lucho ardientemente, amparándome en la esperanza de quedar en marzo sin un centavo de deuda. Hacia este fin tienden ahora todos mis esfuerzos. Espero conseguirlo.

Por el correo pasado le escribí a Alicia. Fue una carta dura y enérgica como convenía para castigar su indolencia de pedirme contestación a las tuyas ... ¡No faltaba más!.

La carta de Antonieta, salvo su ortografía, me hizo mucho bien. Le agradezco en el alma que se haga acordado de mí. ¡Ya era tiempo!

Teresita es las más consecuente. Me escribe con frecuencia y yo te estoy muy agradecido exprésale mi cariño. Igualmente a Humberto, que también me escribe, a su especial manera, con asiduidad.

A Jorgito abrázalo así mismo en mi nombre. Su silencio no me reciente. Conozco la causa. Ya me lo dirá todo cuando vaya.

En lo que haré a Juan, pienso contestarle su última carta por el correo próximo. Hoy no lo hago por falta de tiempo. Salúdalo.

Tu pobreza no me ha sorprendido. La conozco muy bien y mucho me aflige no poderla remediar en el día. Confío en tiempos mejores por venir.

El corazón de Jesús que me has mandado lo conservo sobre mi propio corazón. Es el más tierno recuerdo tuyo.

Meza no me ha contestado mi carta. Por esto no he vuelto a escribirle.

¿Qué es el de El Mosquito?

Recibe un fuerte abrazo de tu hijo
César.

Falcón, César

Carta a Artemia G. de Falcón, 16/1/1920

Madrid, 16 de enero de 1920

Señora Dona Artemia G. de Falcón
Lima

Querida madre:

Desde mi llegada a Madrid, el veinte de diciembre último, no recibo noticias tuyas. Lo atribuyo a tu falta de conocimiento preciso de los itinerarios de correos. Pero aunque los justifico, el retraso me causa mucha tristeza.

Quisiera recibir carta tuya todas las semanas. Ya se que esto es casi imposible, y por esto, me resigno a la espera. Sin embargo, te suplico que hagas más frecuentes tus cartas. Puedes escribirme cada ocho o quince días. De este modo yo las recibiría con el mismo intervalo.

Seguramente ha llegado ya a ti mi primera carta de esta ciudad. En ella te hablaba del ataque de fiebre que sufría al llegar. Ya esto pasó completamente. Ahora estoy muy bien y me dedico a trabajar con alivio.

La vida en Madrid es muy agradable. Se vive, en verdad, casi nocturnamente. Todo se hace tarde. La gente se levanta a las diez, almuerza a las dos de la tarde, cenan a las nueve de la noche, va al teatro a las diez y media y se acuesta a las dos o tres de la madrugada. Este en el sistema de vida consciente.

La vida comercial se realiza en la misma forma. No hay hasta las diez de la mañana ninguna oficina o tienda abierta y todas se cierran de una y media a cuatro de la tarde.

Actualmente escribo un libro que debe publicarse, si no falla mis cálculos, en marzo o abril. Creo que lo acabaré en este mes. Solo espero, porque necesito incluirlo en el cuento "Mi hermana Jacoba" que tantas veces te he reclamado y que no dudo que lo recibiré en estos días.

Me interesa nuevamente conocer el resultado de tus gestiones en el ministerio para el cobro de asignación. Esto es lo que más me preocupa en los días presentes. Creo, no obstante, que te habrán pagado con puntualidad.

Ansío también conocer el arreglo con Ruíz Prado. Por desconocerlo no he podido hasta hoy normalizar el envío de mi correspondencia a "El Tiempo".

Sobretodo me entristece la falta de noticias tuyas. No te extrañe, por esto, que insista en replicarte mayor regularidad.

A tu, a mis hermanos, a Juan, a todos, en fin, lo de casa les deseo cordialmente muchas felicidades.

Para mis hermanos les envío un recuerdo cariñoso, un saludo a Juan, y para ti, madre […] un abrazo y muchos besos

Tu hijo
César

Falcón, César

Carta a Artemia G de Falcón, 12/8/1921

A Doña Artemia G. de Falcón

En Lima

Querida madre:

He recibido tu carta del cinco de julio.

No te preocupes con tanto empeño en averiguar mi situación. Elguera, efectivamente, no sabe ni puede hacer nada. Mientras a ti te paguen con la relativa puntualidad con que te han pagado hasta hoy, no hagas gestión ninguna. Solo cuando te notifiquen que no te pagarán más, dirígete a Piedra que es el único que puede servirte. Ya en este caso, le dirás que yo quiero quedarme en Madrid, porque aquí estoy trabajando con muy buena fortuna y que él consiga que me quede como han dejado a Bedoya. Yo no aceptaría de ninguna manera otro puesto fuera de España ni podría regresar a Lima tan pronto. Tengo adquirido un compromiso con el "El Liberal" y debo cumplirlo.

Si ves a Piedra dile, como cosa tuya, que he publicado un libro de novelas y que voy a escribir otro libro político sobre el Perú para una casa editora. Supongo que habrás recibido ya los dos ejemplares de mi libro que te mandé de Madrid.

La situación de Alicia me preocupa y me aflige desde que la conocí. No creo posible arreglarla como tú deseas. Tengo la impresión que se trata de un hombre sin ninguna moralidad. Y no tendrás más remedio de proceder como te indico en mi carta. Pero, al romper definitivamente con él, si Alicia quiere, debiera entregarle su hija para que supiera por lo menos el castigo de atender el solo a su crianza y educación. De todos modos, dile a Alicia que me escriba. Ya ha debido hacerlo.

Hace dos meses el consulado de Barcelona no me paga mis sueldos, porque no tiene entradas. Yo estoy viviendo de lo que me paga "El Liberal". Si esta situación se prolonga voy a pedir que te paguen todo a ti para que tú me gires mensualmente, por cable, la cantidad que me corresponde.

Yo estoy aquí de paso para Berlín. He llegado hoy y marcharé mañana. A Madrid regresaré dentro de algunos días.

Muchos y muy cariñosos recuerdos para mis hermanos.
Te envío mi mejor abrazo.

César.

París: 12-VIII-1921

P.D. Dime que has resuelto sobre lo que te dije en mi carta de Barcelona. Hazme el favor de enviarme todos los artículos sobre mi libro. Ya te he mandado la encomienda con el juego de té.

Falcón, César

Carta a Artemia G de Falcón, 31/8/1921

A Doña Artemia G. de Falcón

En Lima

Querida madre:

Acabo de recibir tu carta del veinticinco de julio. Me parece muy bien que no te preocupes más de averiguar mi situación, mientras, claro si te paguen con puntualidad más o menos relativa. Yo tengo la impresión que no han suprimido, ni suprimirán nuestros puestos. Hace tres meses que no recibo ni un céntimo de Barcelona, pero se debe a la falta de dinero. Como te he dicho en una de mis anteriores, las entradas consulares han disminuido casi hasta desaparecer. Espero que mejoren para que me paguen. En caso contrario escribiré pidiendo que el sueldo íntegro te lo entreguen a ti allá. Entonces te diré la forma en que debes girarme la parte que me corresponde.

Por mi no te intranquilices. Yo puedo vivir perfectamente con el sueldo que gano en el "El Liberal". No viviré, es claro, suntuosamente, Pero sí puntualmente. En el periódico me guardan grandes consideraciones personales. Escribo solo con mi firma y de sobre lo que quiero y desde donde quiere. Mi situación es muy distinta a la de Lima. Al periódico solo voy de tarde en tarde un momento a conversar con el director. Mis artículos las mando por correo. Te lo dejo para que te formes una idea clara de mi situación.

Dime que te ha parecido mi libro. Te mandé los primeros ejemplares. No te olvides de enviarme los artículos que se escriban sobre él. Serán muy pocos, porque no lo he enviado sino a muy contadas personas.

Yo participo de tu aflicción por el estado de Alicia. Ya te he dicho lo que yo pienso. Tú última carta me ha confirmado mis impresiones. Pero dile a Alicia que no sufra. Nosotros estamos precisamente para consolarla y ampararla hasta donde podamos. Si ella y tú quisieran podría venirse a España conmigo. En mi casa no le faltaría nada. Así podría consolarse. entre tú y yo haríamos un esfuerzo para pagar sus gastos de viaje. Yo te enviaría una solicitud pidiendo urgentemente tus sueldos adelantados. Tú la presentarías al ministerio y hablarías con Piedra a quien yo también escribiría, para que gestionaran su resolución favorable. Acaso el mismo podría conseguir un pasaje gratuito. Y Alicia podría venir acompañada por alguna de las muchas familias que diariamente vienen a Europa. Lo que ustedes resuelvan dímelo enseguida.

Uno de estos días debe llegar a Madrid el juego de té. Mariátegui me dice que ha comprado uno muy bonito. Inmediatamente te lo mandarán con el reloj. Ya lo he dejado todo dispuesto.

A Humberto le enviaré la pelota regrese a España.

Dime si el cambio constante de casa retarda el recibo de mis cartas. Yo sigo enviándote todas a la misma dirección porque desconozco otra.

Muchos recuerdos para todos mis hermanos y un abrazo muy cariñoso para tí.

César.

Querida Teresa:

Me he alegrado mucho recibir al fin cuatro letras tuyas. Parece que habeis olvidado la costumbre de escribirme. O, mejor dicho, no lo habeis adquirido todavía. Deseo vivamente que tus cartas inicien una serie.

Para escribirme cualquier papel es bueno. No te preocupes por eso. Preocúpate mas bien de la letra y de la ortografía.

Y evita decir tonterías a nadie. Nuestro antepasados fueron trabajadores. Gentes que ganaron su pan trabajando honradamente. Nosotros debemos también trabajar para conseguir que el pan que comemos sea propio nuestro y que lo ganen día a día nuestras propias manos. Dedícate a trabajar seria y honestamente y tendrás mejores collares que nuestros antepasados, quien no tuvieron otro que los que les pusieron para trabajar.

Da por mí muchos abrazos a todos mis hermanos y tú recibe uno muy fuerte de tu hermano.

César.

Berlín: 31-VIII-1921

Falcón, César

Carta a Artemia G de Falcón, 25/9/1921

A Doña Artemia G. de Falcón

En Lima

Querida madre:

Te supongo libre de todas las calamidades que te han agobiado en los días del centenario. Me ha dado mucha pena que no hayas podido distraerte un poco. No debes descuidarte de ti misma. Procura alejarte los sufrimientos, distráete, paséate. Ya es tiempo de librarnos de las desgracias o, si insisten en caer sobre nosotros, volverlas la espalda.

Me complace la solicitud con que te atiende Saco —salúdalo en mi nombre— Tú, al fin, has tenido más suerte que yo. Hace tres meses y medio que no recibo un céntimo del consulado en Barcelona. Me dicen, y es cierto, que han desaparecido las entradas. Barcelona atraviesa actualmente una intensa crisis industrial. Se han suspendido las exportaciones para América y, naturalmente, no puede tener entradas el consulado del Perú. Yo pienso enviarte una solicitud dirigida al ministerio pidiéndole que todo mi sueldo te lo paguen allá. En una de mis cartas anteriores te indiqué la forma en que tú debías enviarme la cantidad que me corresponde. Te la repetiré cuando te envíe la solicitud. Espero que me comuniquen de Barcelona el resultado de una gestión que, según me dicen en carta reciente, han hecho a Lima con la esperanza de que les remitan fondos o les ordenen otras enviar a Londres el pago de todas las obligaciones.

Pero, como ya te lo he dicho, no te preocupes por mi situación actual, Yo gano lo suficiente para vivir. Te lo pruebo el mismo hecho de vivir. Si estuviese atenido al sueldo ya me habría muerto de hambre.

Dile a Alicia que me escriba. Ya no puedo mirarla hoy de un modo distinto que antes porque no soy un canalla. Para mí, hoy como ayer, es mi hermana y la quiero igual. Yo, con respecto a lo que le ha ocurrido, espero conocer su pensamiento y su respuesta a mis cartas anteriores.

Dentro de pocos días —ya te lo he dicho también— haré un viaje a Rusia. No sé todavía cuánto tiempo estaré allí. Posiblemente mes y medio o dos meses. Tus cartas no podrían llegarme sino con grandes dificultades. Por esto, hemos acordado con Mariátegui que tú le escribas a él para que me trasmita, por intermedio de la delegación de Rusia en Roma, todo lo que tú le digas. Naturalmente, le darás solo las noticas que no tengan un carácter de absoluta intimidad.

Antes de partir te escribiré nuevamente enviándote la dirección precisa de Mariátegui y el retrato que me he hecho aquí. Y apenas regrese te lo avisaré también para que continúes escribiéndome a Madrid. Nuestra comunicación, de todo modos, no se interrumpirán un solo instante.

He recibido el retrato de mi padre. Espero tener el tuyo para hacer las ampliaciones y enviártelas.

Ya tengo el reloj. Solo espero recibir el juego de té para remitírtelo en un solo paquete. Mariátegui me dice que lo ha comprado ya, pero todavía no me lo ha remitido a Madrid. Espero que lo haga en estos días.

espero que Jorge, y todos, estén ya definitivamente sanos y libres de nuevas recaídas. Dale muchos besos por mí [a] todos mis hermanos y tú recibe mi abrazo y mi beso mejores.

César

Berlín: 25-IX-1921

Falcón, César

Carta a Emilio Pettoruti, 28/9/1921

Roma, 28 de setiembre de 1921
Caro Pettoruti,
me complazco en contestar su carta última, lamentando no poder hacerlo con la nueva de haberle conseguido ya casa. Me acaban de avisar que hay un estudio libre, pero advirtiéndome que es grande y caro. No tengo aún datos precisos. Espero tenerlos hoy o mañana.
¿Hasta qué cantidad podemos llegar con Bergamini? Dadas las dificultades para encontrar casa sería acertado, tal vez, to­mar su estudio si aceptara una reducción del precio. Bergamini no ha alquilado hasta ahora su estudio porque de una parte noso­tros, y de otra parte un pensionado centro-americano hemos mantenido en la expectativa de un contrato sobre la base de las cuatrocientas liras que él pide.
Es posible que el libro dedicado que han recibido para Ud. en el consulado argentino sea el que acaba de publicar Falcón quien actualmente viaja por Alemania.
Pasaré el invierno en Roma. Esto no excluye la probabili­dad de que en el curso de la estación haga uno que otro viaje de breve duración. Por ejemplo, no seria raro que el mes próximo fuese, por pocos días, a Milán.
Saludos de Anita. I el mejor apretón de manos de su muy affmo amigo y S.S.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Pedro Ruíz Bravo, 9/6/1923

Lima, 9 de junio de 1923
Señor don Pedro Ruiz Bravo.
Antofagasta.
Mi querido don Pedro:
Con fecha 23 del mes último le he escrito la siguiente carta expedida varios días después:
“Desde hace dos meses, más o menos, me tiene Ud. de nuevo en Lima. Como a Ud. seguramente bien se le alcanza, durante los tres años y medio de mi ausencia no he hecho otra cosa que prepararme para el regreso acrecentando mi cultura y mi experiencia periodísticas y políticas. Y he venido, por consiguiente, para reanudar, con mayor capacidad y más segura orientación que antes, mi actividad periodística.
“Piensan todos que la situación política es complicada y difícil. Y yo no lo pongo en duda. Pero a mí, precisamente, me atraen las situaciones difíciles y complicadas.
“Tengo el proyecto de publicar un diario y tengo, sobre todo, los capitalistas necesarios para esta empresa. Pero encuentro preferible por varias razones —ahorro de tiempo, de esfuerzo, etc.— adquirir un diario existente. Y pienso que a Ud. tal vez le convenga enajenar sus derechos en El Tiempo y que, en este caso, Ud. y la empresa que represento podrían entenderse y hacer un buen negocio.
“Naturalmente, Ud. no podría ceder la propiedad de El Tiempo sin la seguridad de que la política del periódico no perdería ni comprometería su independencia. Pero a este respecto podría Ud. estar tranquilo porque yo puedo darle la seguridad de que la independencia de El Tiempo no sólo sería mantenida sino señaladamente acentuada. Esta sería, justamente, para nosotros la base esencial del negocio.
“Lo invito, pues, a considerar mi proposición y a decirme luego si estaría Ud. dispuesto a transferir sus derechos en El Tiempo y cuáles serían sus condiciones.
“Yo, por mi parte, puedo informar a Ud. con toda amplitud acerca de nuestra empresa.
“Lamento que nos separen tantas millas de distancia y que no podamos charlar largo y tendido, inmediatamente, de ésta y otras cosas.
“Y, en tanto, con mis mejores votos por su bienestar y el de los suyos, me complazco en enviarle mi más cordial y amistoso apretón de manos.”
Su antiguo compañero y amigo.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Enrique Bustamante y Ballivián, 4/12/1925

Diciembre 4 de 1925
Mi querido Mariátegui:
En Arequipa y en esta he podido ocuparme algo de su empresa. En esa después de hablar con Albareda y con Rodríguez, saco como consecuencia que lo mejor es que se dirija usted al primero a quien se debe mandar los ejemplares Albareda cree que se pueden colocar diez y Rodríguez algo más. A manera de ensayo puede usted enviar veinte a Rodríguez, quien me ha prometido hacer propaganda personal y colocar los ejemplares. La otra librería ha seguido el camino de tantas, la quiebra.
En La Paz he hablado con Gustavo Adolfo Otero, uno de los más prestigiosas escritores y periodistas bolivianos, persona muy amiga mía, seria y solvente, casado con una hermana de Alcides Arguedas. Otero está pronto ha encargarse tanto de la colocación de los libros, como de su propaganda. Cree que se pueden colocar cincuenta en todo Bolivia y él hará el reparto y se entenderían únicamente con él. De hecho puede usted hacer que le envíen los cincuenta ejemplares de "La Escena Contemporánea" y de los que vengan. El los recibiría en consignación con el descuento que ustedes hicieran 25 o 30 %, o enviaría en las condiciones de reciprocidad de descuento libros bolivianos. El haría los arreglos con los libreros de aquí para el canje y en todo se entenderían exclusivamente con él. Es persona capaz de enviar cosas que tengan salida y que contribuyan a establecer un interesante intercambio. De primera intención hemos escogido los siguientes libros:
La máscara de estuco, de Bedregal, Historia Financiera de Bolivia, de Casto Rojas, Mitos y Leyendas y costumbres supersticiosas de los indios de Bolivia, de Rigoberto Paredes, Parábolas, de Sanchez de Bustamante, Taras de Nuestra Democracia, de Carlos Romero, La democracia en nuestra historia, de Bautista Saavedra, Raza de Bronce y Vida Criolla, de Arguedas, La ciudad única, de Jaime Molina, rosario de Leyendas, de Ostria Gutierrez. La epopeya de Bolivia, libro por aparecer, de Reynolds, Parnaso Boliviano, de José Eduardo Guerra, El hombre del tiempo heroico, estudio sobre Sucre, de Gustavo Adolfo Otero, recién publicado.
Le mando dos listas de obras bolivianas de Renacimiento y de La Universitaria, para que usted escojas las obras que puedan interesarle y que todas ellas pueden serle remitidas en las mismas condiciones, por Otero.
Otero tiene en preparación, y estará listo en seis meses más, un libro, Ideología Boliviana a través de un siglo, en el que estudia la influencia cultural de Europa en los hombres y en las cosas de Bolivia, política, educación, literatura, legislación, etc, etc y que creo que podía interesarle a usted para su biblioteca, Otero es prosador con más prestigio entre su generación y él está pronto a enviarle los originales. Cuando se pongan en comunicación pueden definir este asunto.
En los pocos días que he descansado en esta a penas tengo tiempo para nada y por eso le escribo a la carrera y en una forma endemoniada, pero creo que lo suficiente para ser entendido, pues ni siquiera tengo tiempo para leer y corregir esta carta.
Salude usted a todos los amigos y cuente con la devota amistad de
Enrique Bustamante y Ballivián.

La dirección de Otero es: Gustavo Adolfo Otero, La Paz - aquí no hay carteros.

Bustamante y Ballivián, Enrique

Carta de Carlos J. Manrique, 3/12/1925

Lima, 3 de diciembre de 1925
Señor Julio César Mariátegui
Gerente de la Casa Editorial Minerva
Pte.
Calle de Sagástegui 669
Muy señor mío:
Atendiendo con agrado a su estimada carta circular de noviembre, que acabo de recibir; me es grato avisarle que acepto la suscripción para el libro mensual que edite su estimada casa, el cual puede Ud. enviármelo mensualmente con su valor, para abonarlo en seguido, pues tratándose de labor emprendida por el escritor José Carlos Mariátegui, cuyo esfuerzo es admirable y ejemplar para muchos escritores, considero un deber esta aceptación, anhelándose franca y pronta prosperidad a su casa editora.
Con este motivo tengo el placer de quedar de Ud. como su muy atto. y s.s.
q.e.s.m
Carlos J. Manrique

Manrique, Carlos J.

Carta a Ana Chiappe de Mariátegui, 6/7/1925

Chosica, 6 de julio de 1925
Anita mia,
ho passato la domenica in buona compagnia, ma siccome non c’eri te, siccome non c’erano i bimbi m’a sembrato di essere un pó solo. Posada mi consegno la tua lettera. Giulio mi disse che te trovavi bene.
Attendo questo giovedi, che mi sembra un po lontano quantunque sia cosi vicino. Per sentirmi non tanto solo fino giovedi ti scrivo queste righe. Cosi mi pare di essere un po con te. Mi pare che dialoghiamo, che te sono vicino e che anche tu almeno in pensiero sei presso di me.
Sceglie un regalo per il piccino. E baccialo per me finche un pó piu tardi lo bacci io stesso il suo giorno. Non esere avara con lui. Non essere stirchia.
Te curi? Spero di vederti meno magra. Altrimenti, lo sai, non ti permettero di lavorare.
Se puoi, portami un livro che si trova tra i livri grossi: un livro grigio che si titola “Ideas para una nueva concepción biológica del mundo”. Portami anche un pó di buste. E niente altro.
Non mancare, non mancarmi il giovedi. E la festa di Sigfrido; é anche una festa nostra. Piú loro crescono, piú loro fioriscono, piú sento che i giorni della nascita di Sandro e Sigfrido sono stati due giorni di festa della mia vita. M’hanno fatto amare in te, doppo della sposa, la madre, la donna feconda, sorgente di vita, di bellezza e di grazia divina.
Ti baccia con amore il tuo.
José

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Carlos V. Chávez Sánchez, 27/11/1925

Lima, 27 de noviembre de 1925
Señor Carlos V. Chávez Sánchez
Piura
Muy estimado amigo y compañero:
Fabio Camacho, dilectísimo compañero, le entregará estas líneas. Con él le envío, también, mi libro que acaba de aparecer. Le presento y recomiendo a Fabio como a uno de mis mejores amigos.
Ya estará Ud. enterado de lo que se propone la Editorial Minerva fundada por mi hermano: la edición de un libro mensual nacional o extranjero. Entre los primeros irán El Nuevo Absoluto de Iberico Rodríguez, Tempestad en la Sierra de Luis E. Valcárcel, La Aldea Encantada de Abraham Valdelomar, una selección de cuentos de Manuel Beingolea, un libro de Antenor Orrego, Corazón Payaso de Guillén, una novela de Falcón y traducciones especiales para Minerva de libros de Istrati, Romain Rolland, Gorki y otros. ––Le he escrito a López Albújar pidiéndole la segunda serie de Cuentos Andinos. Y hay muchos otros libros en vista.
Escribo al doctor Carranza proponiéndole que la librería de El Tiempo represente en Piura las ediciones de Minerva. Pero hace falta una representación activa. Cuento, seguramente, con el valioso concurso de Ud. ¿No es cierto?
Por lo pronto, me urge saber cuántos ejemplares de La Escena Contemporánea puedo hacer remitir.
He recibido sus recortes. Los he leído atentamente. Y, por supuesto, no me siento tocado por la muy justa crítica al desdén de los intelectuales limeños por las provincias. Creo tener muchos de mis mejores amigos en provincias.
En espera de sus noticias, le envía su más cordial apretón de manos su amigo y compañero.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Horacio Castro Videla, 9/1/1925

Buenos Aires, enero 9 de 1925
Horacio Castro Videla Subdirector de La Prensa, saluda con su consideración más distinguida al señor José Carlos Mariátegui, y se complace en agradecerle el gentil envío que le hizo de su libro "La Escena Contemporánea".

Castro Videla, Horacio

Carta a Anna Chiappe de Mariátegui, 19/6/1925

Chosica, Quinta Pesce, 19 de junio de 1925
Carissima,
Come forse ti avrá giá detto Antonio il viaggio fu buono. La prima impresione della casa é anche buona. Ci sono anche bambini. Una bimba un pó piú grande del nostro gordito s’é fatta subito mia amica. Il clima é straordinario. Immediatamente si sente il cambio. Oggi comincieró i bagni di sole. Non trascurare la tua salute, te prego. Prende molto late e mangia bene.
Domani, cuando riscuoterai a Mundial e Variedades, vuota la casella postale. Cuando verrai mi porterai i giornali e riviste. Se arrivano i libri farai come t’ho detto.
Compra una spugna di gomma che mi ci vuole. Credo che ci sono da Colville. Compra anche le pile per il campanello.
Bacci a Sandrino e Sigfredo. E per te tutti i pensieri del tuo
José Carlos
Saluti di mama chi ricorda molto tutto il giorno ai bambini

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de César Atahualpa Rodríguez,14/9/1925

14 de setiembre de 1925
Sr. Dn. José Carlos Mariátegui
Lima
Distinguido amigo:
Hace mucho tiempo que no sé de Ud. nada íntimo, que no nos escribimos. Si no leyera sus interesantes artículos de Variedades, ignoraría por completo de su vida. Dígame: ¿me tiene olvidado? Robe unos instantes a su intensa labor periodística, y póngame cuatro letras aun cuando sea de tarde en tarde. Es un consuelo tener comunicación con los amigos inteligentes y cultos en estas tierras bárbaras.
Desde que regresó U. de Europa, he tenido ocasión de observar su campaña de cultura popular, emprendida con toda pureza, por el solo placer de barajar ideas y también por el supremo egoísmo ¿por qué no? de sentirme con cabeza, aquí donde los otros se han olvidado de que la tienen.
En un país donde todo está embargado por la política, hace U. muy bien en vulgarizar el ritmo que siguen los asuntos de esta índole en los pueblos más avanzados de las viejas culturas. Así, quién sabe, más tarde podamos responder a nuestra imperiosa necesidad de reorganizarnos.
Para probarle mi estimación, le envío, dedicado, uno de mis viejos poemas; de aquellos poemas de la primera mocedad, de cuando yo era triste; de esos poemas que ya no volveré a escribir nunca más, pero que me son dulces todavía porque conservan la nítida perspectiva de mis ideas en formación y el vivo dolor de un desarrollo prematuro, que más que dolor en el sentido lato de la palabra, fue una terrible inquietud de pensamiento. Hoy las cosas han cambiado casi totalmente. La intelectualización silenciosa, me lleva por otros caminos más serenos. Comienzo la vida de la plenitud fisiológica y quizás también la de mi plenitud conceptual. Veremos si se puede hacer algo.
Muy pronto le mandaré La Torre de las Paradojas, un libro de versos que se está editando en Buenos Aires; y si la bondad de mi editor sigue siendo generosa, le mandaré también los dos volúmenes de Hacia una Nueva Metafísica, un libro de ideas que tengo concluido. Posiblemente en el mes de diciembre me dé el gusto de llevárselos yo mismo, de paso que le doy el primer abrazo.
Muy suyo:
César A. Rodríguez

Rodríguez, César A.

Carta de Elvira García y García,24/11/1925

Lima, 24 de noviembre de 1925
Muy distinguido señor y amigo:
Tiempo ha que deseaba remitir a Ud. a mis obras y ponerme a sus órdenes; pero quería hacerlo personalmente, porque un deber de compañerismo me atraía hacía el amigo, que sufre cruel dolencia , ocupaciones implazables, extraordinarias y cotidianas, me privan en ocasiones de toda libertad, restándome hasta estas compensaciones espirituales, sin las cuales, poco tenemos que agradecerle a la vida.. Mientras satisfago el vivo deseo de buscar a U. para sentir la palabra de U, que tanto admiro y aplaudo, a través de su brillante pluma, me permito el obsequiarle los libros que he escrito últimamente, y que no presentan, sino un tanto de la experiencia adquirida en la ardua tarea de modelar el alma dela mujer.
Creo que con este motivo, quedará rota la muralla de nieve que nos separaba, y que me sentiré muy honrada, si acepta que le considere en el número de mis amigos.
Créame es muy muy affma amiga y SSS
Al señor D. José Carlos Mariátegui

García y García, Elvira

Carta de Antenor Orrego, 29/12/1925

Trujillo, 29 de diciembre de 1925
Señor don
José Carlos Mariátegui
Lima
Querido compañero:
De nuevo he pecado por mi negligencia epistolar incurable. Pero sé que U. ha de perdonármelo. He recibido su libro. Lo estoy leyendo con la atención, seriedad y afección intelectual que merece. Por fin en el país los escritores comienzan a salir de esa frivolidad despreocupada, de esa necia banalidad ególatra al uso; de ese antieticismo artístico que es incapaz de construir nada y que los convertía en vistosos escaparates literarios.
La labor me es simpática, precisamente, por su contenido ético, por su significación social y humana, por la valerosa seriedad con que se ha colocado U. en un país de guignol en el que jamás se oye vibrar la noble pasión del hombre que se entrega a una fe. Tengo la seguridad que su obra se ha de proyectar–– se está proyectando ya–– benéficamente en nuestro país en los núcleos más puros que no tienen compromiso con el pasado, es decir, con la mentira. Porque ésta es nuestra mayor tragedia nacional. El pasado nada nos ha dejado, nada que sea susceptible de asumir cierta positiva continuidad histórica. En los demás pueblos chocan pasiones contrapuestas, pero sinceras y fervorosas. En el nuestro sólo chocan intereses materiales, sólo hay fantasmas de todo; es la máxima mentira, la mentira absoluta y auténtica, porque todo está mixtificado y desvitalizado.
Claro está que no coincido con algunos de sus personales puntos de vista. Y es lógico porque nuestras pupilas no pueden tener una idéntica y absoluta acomodación visual para mirar las cosas; pero, siento que en lo fundamental, en lo que respecta al pensamiento contemporáneo y a la acción que precisa realizar en nuestro país estamos colocados en una misma perspectiva mental e histórica. Mi sentido histórico y el suyo no parece sino que para llegar a su actual temperatura ética, se hubieran propuesto los mismos problemas y los hubieran resuelto con el mismo diapasón moral e intelectual; ambos sentimos agudamente, con idéntica sensibilidad exasperada, nuestras responsabilidades históricas, sociales y éticas. Su libro es algo de lo más serio, trabado y constructivo que se haya producido entre nosotros. Las nuevas generaciones han de agradecérselo. Tengo el propósito de escribir en El Norte un artículo reposado, donde trataré de fijar con toda la penetración, lealtad y acuidad ideológica de que modestamente soy capaz, la posición suya dentro de las nuevas generaciones nacionales. Espero lograrlo en la medida que lo deseo.
Para la difusión de su libro en el norte de la república le ofrecemos las columnas de nuestro diario. Envíeme avisos, artículos y todo lo que se ha producido o se produzca alrededor de él. Ya sabe U. que El Norte está adscrito a determinada atmósfera moral y espiritual del país y para servirla en todos sus aspectos, es que ha sido fundado. Es un hogar nuestro, tanto mío como suyo y de los demás espíritus libres que trabajan por el advenimiento de una realidad renovada y humanamente más noble y justiciera.
Le agradezco la acogida de uno de mis libros en la editorial Minerva. Habría querido enviarle el que considero más fundamental de los tres, Helios, que es un ensayo para una filosofía o interpretación del pensamiento. Por desgracia, aunque está terminado ya, no estoy satisfecho aún con su trabazón o construcción interna. Estoy harto temeroso de que mi autocrítica no sepa ubicarlo en su verdadera posición ideológica; de que mi amor propio o, simplemente, mi entusiasmo de creador le impriman una acentuación mental que rebase su estructura literal, su horizonte o realidad expresiva. Nunca he tenido más escrúpulos intelectuales que frente a este libro. Necesito, pues, reposarlo, tratar de proyectarme fuera de él antes de decidirme a imprimirlo.
Pero le ofrezco mandarle Panoramas, que es la recopilación de algunos ensayos y artículos publicados, unos, e inéditos, otros. El libro alcanzará, a lo sumo unas 150 a 200 páginas de formato corriente. Si le parece bien avíseme para darle los últimos toques y remitírselo.
Su libro ha interesado aquí bastante por los pedidos que se nos hacen; pero necesita mayor propaganda. Mándenos artículos y avisos. Alcides le informará detalladamente.
Estoy deseoso de hacer un viaje a Lima y conocerle personalmente. Espero que pronto se realice.
Le estrecho cordialmente
Antenor Orrego

Orrego, Antenor

Carta de Luis E. Valcárcel, 11/7/1926

Cuzco, 11 de julio de 1926
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima
Querido compañero:
Por el correo anterior escribí a usted avisándole que le enviaba en paquete certificado los originales de Tempestad en los Andes. Al recibir U. estas líneas, hago ya en su poder los citados originales: omití incluirle la carátula: lo hago ahora. No cree usted que sería de efecto una ilustración alusiva? Quizás Vallejo, o Sabogal, podrían crearnos el símbolo andino para la primera página del libro, o de la falsa carátula.
Usted verá lo mejor.
De Arequipa me ha mandado anoche el profesor Delgadillo una tarjeta de U. Díceme que él vendrá del 15 al 16. Con mucho gusto atenderé a su recomendado.
Cuánto he sentido que no se encuentre bien de salud: cuídese, amigo mío.
Me extraña que el encargado de distribuir mi última obra Del Ayllu al Imperio no le entregase a usted el ejemplar correspondiente: por correo entrante, se lo enviaré desde aquí. En igual desatención me ha hecho incurrir con otros compañeros.
tome Ud. para "Amauta" el capítulo que le parezca. Esperamos con impaciencia la aparición de su revista.
Con Casiano Rado le recordamos siempre.
Le envío un cordial apretón de manos.
Luis. E. Valcárcel.

Valcárcel, Luis E.

Carta de Jorge E. Núñez Valdivia, 15/1/1926

Arequipa, enero 15 de 1926
Señor Gerente de la Editorial Minerva
Julio César Mariátegui
Lima
Distinguido señor:
Doy respuesta a su atta de 31 de diciembre del año próximo pasado.
En ella me comunica Ud. que me han remitido el primer volumen de la Biblioteca Moderna, "La Escena Contemporánea" de José Carlos Mariátegui. Desgraciadamente, dicha obra no ha llegado a mi poder; y este ha sido uno de los motivos por el que no he contestado inmediatamente su mencionada comunicación. Le ruego averiguar lo que haya al respecto, puesto estoy necesitado de la mencionada obra, que en todo caso debe venir como encomienda certificada, para evitar pérdidas.
Adjunto a la presente encontrará Ud. la suma de S/. 1.80 en estampillas, valor de la obra a que he hecho referencia en líneas anteriores. El recibo respectivo queda en mi poder. Muchas gracias.
Les quedaría muy agradecido suministrarme su prospecto y enviarme detalles sobre el Boletín Bibliográfico.
Así mismo, desearía saber cuáles son las ventajas que gozan los suscriptores a la Biblioteca de esa Editorial. Supongo que harán ustedes alguna rebaja, porque de lo contrario no habría ventaja alguna en favor de sus suscriptores. La obra "La Escena Contemporánea, se vende en estas librerías, al precio de S/. 1.80 y a los lectores de provincias que se hallan suscriptos a su Biblioteca les resulta por el precio de S/. 2.20, es decir, con un recargo de cuarenta centavos, valor de la certificación. Ojalá que en su próxima comunicación, me de usted los datos que le pido.
En espera de sus gratas noticias, me repito de Ud. su atto. y S.S.
Jorge E. Núnez

  • Colón Nº 221- Arequipa

Nuñez Valdivia, Jorge E.

Carta de J. Lizardo Palacios, 12/5/1926

Tarma, 12 de mayo de 1926
Señor:
Julio César Mariátegui
Lima
En mi poder su atenta fecha 30 del mes pasado de la que he tomado debida nota, comunicándome que he sido designado para la representación de las ediciones de la editorial "Minerva", en esta ciudad.
Para el efecto le adjunto una lista de los ejemplares, por lo pronto puede Ud. enviarlos tan luego como le sea posible, y según como se presente el negocio, ya le diré oportunamente.
Sin más y en espera de las suyas, me es grato suscribirme de Ud. su atento.
S.S
J. Lizardo Palacios.

Palacios, J. Lizardo

Carta de J. Lizardo Palacios, 3/8/1926

Tarma, 3 de agosto de 1925.
Señor.
Julio César Mariátegui
Lima
Muy Señor mío;
Me es grato comunicar a Ud. que tuve el agrado de recibir los cinco ejemplares de la obra de Iberico Rodriguez o sea el "Nuevo Absoluto" y lo s 16 números de "Libros y Revistas". Pero según veo en la carta de Ud. que también me envió "La Escena Contemporánea" de J. C. Mariátegui la cual debo manifestar a ud que no he recibido, ni tampoco existe en el correo, creo que pueda ser un equivoco de la casa.
Espero que se digne Ud aclarar este punto tan luego cómo le sea posible .
En espera de su respuesta, soy de Ud. su
atto.i S.S.

Palacios, J. Lizardo

Carta de José Vivas Sena, 14/1/1926

Cajamarca, 14 de enero de 1926
Señor Gerente de la Editorial Minerva
Lima
Muy señor nuestros
Nos es muy grato dar respuesta a su estimada de 16 de diciembre último, en la que nos manifiesta su deseo de darnos la representación de esa casa editorial en este departamento. La encomienda con los 16 ejemplares de "La Escena Contemporánea" la hemos recibido conforme.
Basta que se haya interesado el Dr. Ibérico Rodríguez, aceptamos gustosos la representación y haremos todo lo posible para colocar todos los ejemplares que nos han remitido, pero debemos hacer algunas salvedades.
El público lector en la localidad es muy escaso y no sería extraño que, a pesar de todos nuestros esfuerzos, nos quedáramos con algunos ejemplares en tal caso, les agradeceremos aceptar la devolución por cuenta de Uds.
El descuento que nos ofrecen es reducido ya que los gastos de franqueo, que son relativamente fuertes, corren por cuenta del agente. En el caso presente, cada ejemplar ha pagado 15 ctvs . (La encomienda con 16 ejemplares ha pagado S. 2.50 ), de manera que los 45 ctvs. del descuento quedarían reducidos a 30. Si pudiera pues esa casa mejorarnos las condiciones le quedaríamos muy agradecidos.
Sin otro particular por el momento y deseando obtener éxito completo en la colocación de sus obras, quedamos de Ud. muy
attos. y S.S
José Vivas Sena

Vivas Sena, José

Carta de Luis Felipe Arizola Mora, 15/6/1926

Lima, 15 de junio de 1926
Sr. Julio César Mariátegui
Gerente de "Minerva"
Editorial e Imprenta "Minerva"
Muy señor mío:
Su atta circular de fecha, noviembre del año próximo pasado, me ha sido entregado por mi señor padre, con tardanza, por haber estado alejado de esta, por causas ajenas a mi voluntad.
Felicito efusivamente a Ud y al Sr. José Carlos Mariátegui, por los brillantes deseos, en bien del progreso literario del país. A la vez que deseo ser e l suscritor de sus publicaciones.
Espero que al recibir la pte. me envíen los libros que han sido publicados, así como el Boletín Bibliográfico, desde su primer número. Al portador será entregado el valor de lo que se me envíe, con su respectiva factura.
En espera de sus gratas órdenes.
quedo de Ud. atto y S.S
L.F Arizola Mora

Arizola Mora, Luis Felipe

Carta de Gamaliel Churata (Arturo Peralta Miranda), 4/2/1926

[Transcripción literal]
Puno, 4 de febrero de 1926
Señor Gerente de la Editorial Minerva
Sagástegui 669
Lima
Muy señor mío:
Sírvase Ud. retirar de la presente la cédula que acredita a la Biblioteca Pública de Puno, como suscritor de las ediciones "Minerva".
La forma de pago no me es posible como Ud. indica. Sólo puedo hacerlo en vista de la factura y mejor, al frente de constancia duplicada por el pago adelantado de un año. En ese sentido le ruego si está dentro de sus posibilidades, remitirme, junto con el libro de José Carlos Mariátegui.
Tal vez U. no ignore que la organización de nuestras comunas exige esta clase de trámites.
Toda publicación de esa editorial nos interesa vívamente. Dígnese, por ello, remitirnos el Boletín Bibliográfico y notificarnos con anticipación la salida de la revista que ofrecen.
Con este motivo ofrezco a U. un nuevo amigo y servidor.
Nota:- Sírvase mandarme catálogos o listas lo más completas de su Librería.
RH.
Arturo Peralta

Gamaliel Churata ( Arturo Peralta Miranda)

Carta de Enrique Bustamante y Ballivian, 6/1926

Río de Janeiro, junio de 1926
Mi querido Mariátegui:
Por Vegas de quien acabo de recibir una carta sé que usted me ha escrito dos. Sólo he recibido una y tengo curiosidad de saber lo que diría la segunda.
He esperado hasta ahora el envío de sus libros. Mande usted quince dirigidos a mí por paquete certificado a Librería Española 13 de Maio, 13, o a la Legación. Viniendo certificado y no siendo carta llega de todas maneras. Creo que eso se puede vender y yo procuraré mandarle lo más pronto su valor. Después podemos estudiar si es posible ampliar la cosa para San Pablo y otras ciudades del Brasil. En San Pablo el movimiento de vanguardia es mucho más intenso que en Río.
He dado su dirección a varios autores que han publicado libros últimamente, para que se vaya usted enterando de literatura brasilera y poniéndose en contacto con la gente de aquí. Como sólo tenía un ejemplar de su libro no me ha sido fácil hacer propaganda. Hay entregado ya un artículo sobre él y espero que salga para mandárselo.
Qué hay de nuevas obras. Aquí acaba de salir una novela, El Extranjero, que por lo que tiene de brasilera y de americana, de vida de emigrante y de vida nuestra en todos sus aspectos, es la obra en prosa moderna más interesante del Brasil. Le he escrito al autor que es de San Pablo y creo que se la debe de haber mandado. Creo que quizás podría ser un éxito.
Con ésta le mando unas cuantas líneas y un recorte para Bazán cuyo libro es el primero de los que he traído que ha sido comentado. Hay una completa crisis de revistas y de libertad de expresión —censura, estado de sitio y toda la pereza que con estas cosas se relaciona. Nadie pues tiene entusiasmo. Y la vida y el trabajo son aquí tan duros y está tan mal remunerado, que es un heroísmo escribir para lo que no da una inmediata retribución.
Mil saludos a los amigos y los más afectuosos para usted de
Enrique Bustamante y Ballivián

Bustamante y Ballivián, Enrique

Carta de Dionisio Mendoza, 25/1/1926

Chiclayo, 25 de enero de 1926
Sres. Editorial Minerva
Lima
Sagástegui 669
Muy señores míos:
Tengo el agrado de acusar recibo de su apreciable fecha 16 del pasado diciembre y de agradecer la designación para servir la Agencia de Ustedes en este departamento.
Junto con su citada, recibí también 16 ejemplares de la obra "La Escena Contemporánea" por el Sr. José Carlos Mariátegui, que se ha vendido casi la mayor parte. Si al caso llega acabarse y veo la necesidad de repetir sus envío tendré e l agrado de avisarle.
Las condiciones de la Agencia las acepto y espero me vayan remitiendo los demás libros conforme vayan saliendo y con la oportunidad del caso.
Sin más por el momento y en espera de sus noticias quedo de Uds.
Dionisio Mendoza

Mendoza, Dionisio

Carta de José León Castro, 17/3/1926

Puerto Supe, 17 de marzo de 1926
Señores,
Editorial Minerva
Lima
Muy señores míos:
Tengo el agrado de adjuntarles debidamente firmado el cupón por el cual quedo como suscriptor de la Biblioteca Moderna de su Editorial.
Como no tengo mas datos sobre este particular, les ruego se sirvan informarme como se van a efectuar los pagos por este servicio, es decir, si es por una cuota fija o mensual, o por obra, variando según su importancia el valor. En este último caso entiendo, que Uds. con la anticipación debida avisarán al suscriptor para cubrir e l valor de la obra y no retrasen el envió.
También les ruego a Uds. se sirvan remitirme, si les es posible, el Catálogo de la Librería Minerva, pues deseo adquirir algunos libros que puedo conseguirlos quizá en alguna librería.
Sin más por el momento, me es grato repetirme.
De Uds. y muy atto. S.S
J. León Castro.

León Castro, José

Carta de Attilio R. Minuto, 7/8/1926

Moquegua, 7 agosto de 1926
Señor
Gerente de la Editorial "Minerva"
Lima.
Mui señor mío:
Atendiendo al cupón adjunto, sírvase usted considerarme entre los suscriptores al libro mensual que publica su Editorial, enviándome desde el primero que publicó.
Le ruego, a la vez, avisarme el valor de la suscripción, a fin de mandársela abonar a la brevedad posible.
De usted, afectísimo.
Attilio Minuto

Minuto, Attilio R.

Tarjeta de Eduardo Barrios, 17/1/1926

San José de Maipo, 17 de enero de 1926
Mil gracias, Mariátegui, por su bello libro. Lo voy leyendo, con calma. Estoy en la Cordillera, con prohibición de escribir y aun de leer; pero... vuelan sus páginas, bien pensadas, bien escritas. Ya le escribiré, más adelante, a Ud. y a Guillén. Pasé mi infancia en Lima, fui mataperro con Uds., y envejezco... Empieza, pues, a revivir mi infancia con amor tiránico. Deseo mucho, mucho, entablar relaciones estrechas con los peruanos. Hasta pronto y un gran abrazo.

Barrios, Eduardo

Carta de César Atahualpa Rodríguez, 26/1/1926

26 de enero de 1926
Sr. Dn. José Carlos Mariátegui
Lima
Querido amigo:
Le escribo un poco tarde por esperar a que se haga la venta de su libro y poder darle noticias satisfactorias. Desgraciadamente Arequipa es un pueblo que cada día lee menos, y que no presta esperanza. Sólo el remordimiento de que U. pudiera creer que me he desentendido de sus encargos, me obliga a ponerle esta carta antes de hacer tangibles mis buenos deseos.
No puede U. figurarse cuántos discursos me cuesta la venta de ocho ejemplares de La Escena Contemporánea. Cada comprador, para decidirse, me clava los ojos pretendiendo escrutar en los míos el contenido del libro que le ofrezco. Y entonces, claro está, tengo que soltar la lengua, haciendo lujo de una verbosidad pintoresca, que hasta el momento me era desconocida. A este paso acabaré por hacerme orador.
León Albareda me dice que ha vendido cinco ejemplares, derrochando el doble de elocuencia. Así está la gente de torpe. Lo que me estoy riendo de mis dotes menguadas para el comercio. Sin embargo, y a pesar de todo, me he propuesto concluir con el lote. Ya tengo promesa de negociar cinco ejemplares más; sólo que, como en una de las tapas del libro está marcado el precio, no puedo vender a más de un sol ochenta cada ejemplar. Estos borricos no quieren entender que se gasta en sellos de correo y que se paga comisión al librero.
Tan luego de que me convenza de la imposibilidad de realizar un solo libro, le remitiré el dinero; a no ser de que U. disponga otra cosa.
Querido amigo, le suplico se sirva avisar al Director de La Humanidad que me envíe carteles de anuncio para fijarlos en los puestos en que se vende el semanario. Sin réclame es imposible entusiasmar a las gentes. Hasta hoy día se llevan vendidos 25 ejemplares del primer número. El segundo, recién ayer lo he puesto a la venta, por haberse retrasado en el correo. Dígale también que sería bueno envíe los dos primeros números a los diarios de esta ciudad, que son: El Pueblo y El Deber, con el objeto de que hagan propaganda. Yo no lo hago, por no malograr el asunto: hay que evitar suspicacias. Rotulado el envío desde Lima tiene más suceso.
Como U. ve, tengo sobrada voluntad para servir a mis buenos amigos; pero la plaza no responde como debiera.
Le agradezco mucho el obsequio de su libro y la dedicatoria. Por falta de tiempo no le digo nada de él. Espero desocuparme para leerlo con todo detenimiento.
Mi viaje a ésa lo he postergado hasta que llegue mi libro de Buenos Aires. Hace un año que estoy en esa expectativa.
Con toda cordialidad
César A. Rodríguez

Rodríguez, César A.

Carta de Enrique José Varona,12/2/1926

Habana, 12 de febrero de 1926
Señor don José Carlos Mariátegui
Lima
Muy distinguido señor mío:
He recibido el ejemplar de su interesante libro La Escena Contemporánea, con que se ha servido U. favorecerme. Ya el prefacio incita a la lectura. La haré desde luego, y estoy seguro de que será con provecho.
Reciba U. mis sinceras gracias y este testimonio de mi mayor aprecio.
Su más at. s.
Enrique José Varona

Varona, Enrique José

Carta de Guillermo de Torre, 16/2/1926

[Madrid] 16 de febrero de 1926
Sr. D. José Carlos Mariátegui
Lima (Perú)
Distinguido compañero:
Por dos conductos diferentes —uno, el de nuestro común amigo argentino Oliverio Girondo–– y otro, el de un escritor peruano, residente en Madrid–– llega a mi conocimiento el artículo de Variedades que Ud. ha tenido la espontánea gentileza de dedicar a mi libro crítico. Mil gracias por los conceptos elogiosos y aun por los que no son tales. Me gustan las objeciones y refutaciones. Las de U. quizás sean certeras en algunos puntos, menos atinadas en otros. Pero todo esto habría que discutirlo con vehemencia y tranquilidad al mismo tiempo. Mas estamos lejos, el tiempo falta, sería muy difícil que nos aproximásemos... Con todo, si llego a Buenos Aires, como pienso, ya le hablaré desde allí.
El agradecimiento, la simpatía intelectual y los saludos de su compañero.
Guillermo de Torre
Correspondencia: Av. Pí y Margall, 7, 8. Madrid (12)

Torre, Guillermo de

Carta de Alfonso Reyes, 19/2/1926

París, 19 de febrero de 1926
Alfonso Reyes saluda a su amigo José Carlos Mariátegui, le da las gracias por el amable envío de La Escena Contemporánea, da la más calurosa bienvenida al libro, felicita al autor, y se felicita de recorrer este claro panorama de intereses palpitantes.

Reyes, Alfonso

Carta de Carlos Ríos Pagaza, 4/3/1926

Cuzco, 4 de marzo de 1926
Señor
José Carlos Mariátegui
Lima
Querido y muy recordado compañero:
Recién me es posible, agradecerle vivamente por el envío de su hermoso, interesantísimo libro: La Escena Contemporánea, que lo he leído con deleite, con emoción, admirando lo interiorizado que se halla Ud. en todos los problemas que agitan el mundo en esta torturante época que nos ha tocado vivir. Muy pronto y detenidamente, sin querer salir del paso, con cuatro frases mal hilvanadas, publicaré en El Comercio, diario que dirijo en ésta, una impresión sobre su obra primigenia, digna de su talento y amplia, amplísima, bien cribada cultura.
También muy pronto, realizaré una activa propaganda en favor de la editorial que Ud. dirige, enviándole cuanto sobre ella publique. Antes, no he hecho nada, por exceso de trabajo, por un serio quebranto de salud que sufrí hace poco y porque muy burguesamente, me preparo para colacionarme en Derecho y así conquistar un arma, que vale mucho, en una seudodemocracia como la que nos alberga y en la que se miden los hombres, más que por su capacidad, por los títulos que ostentan.
Supe que un señor Latorre se hizo cargo de la agencia de Minerva, pero a los pocos días fue conducido preso a Lima. Si Ud. gusta, puedo yo encargarme de ella. Indique y en detalle, las condiciones. Sobre cualquier otra persona del Cuzco, ofrezco la ventaja de poseer un diario en el que pueda hacer intensa propaganda y conquistar muchos suscriptores.
Igualmente, le manifiesto que tengo casi listo un tomo de novelas andinas. Dígame, podría publicarlo la editorial que dirige y en qué condiciones. Estoy seguro que la lectura de esas narraciones, le gustarían mucho, de veras. El mujik peruano, el bronce andino, está presentado en ellas, al desnudo, con sus vicios y supersticiones, prácticas, creencias, costumbres más típicas y también su dominador, el gamonal. Luego, el paisaje tiene su lugar en esas fábulas, ya que hay mucho de panteísmo en las creencias indígenas y el cobre andino está vivamente influido del medio telúrico que lo rodea.
Posiblemente, dos o tres de esas narraciones aparezcan antes en La Prensa de Buenos Aires donde he logrado obtener un contrato ventajoso, pero yo quisiera que mi primer libro aparezca en mi tierra, como un homenaje a la pequeña patria que se llama el Perú. Después, ya vendrán otras editoriales. Todo es cuestión de tiempo, de propaganda y una voluntad siempre en tensión vigilante, obrando y reobrando perennemente.
Haga suya, muy suya, la viva simpatía espiritual, de su antiguo compañero de labores y leal amigo,
Carlos Ríos Pagaza

Ríos Pagaza, Carlos

Carta de Juana de Ibarbourou, 14/3/1926

Montevideo, 14 de marzo de 1926
Señor
José Carlos Mariátegui
Lima
Muy señor mío
Ante todo quiero explicarle el porqué de mi demora en acusarle recibo de su interesantísimo libro La Escena Contemporánea. Me llamó la atención apenas rasgué la tapa y lo abrí al azar. Comprendí enseguida que no es el suyo uno de esos libros para los cuales hay que sumar todos los días pequeñas dosis de voluntad a fin de leerlos, y yo he estado debilitada y en largo reposo, después de un angustiante período en que en vez de enferma fui dolorosa enfermera.
Ahora sí ya he vuelto a mis queridas actividades y es lo primero que he leído después del largo ayuno. No me había equivocado. La escena contemporánea es un cinematógrafo magnífico por cuya pantalla pasan los más interesantes problemas de la actualidad. Cada capítulo constituye un verdadero ensayo sobre un hombre o un hecho culminante. He aquí uno de los que más me han gustado: “D’Annunzio y el Fascismo”. Pero, todo el libro es admirable de equilibrio, de documentación, de visualidad clara y segura, de riqueza de léxico, de elegancia de exposición.
Ahora, lo he pasado a un viejo señor, que es un gran amigo mío, un hombre de gran cultura y un crítico muy sagaz. En mis pequeñas tertulias, leí dos o tres de sus capítulos y este señor (D. Miguel A. Marrupe) se manifestó interesado por conocerlo todo. Él le escribirá. Si a Ud. le fuera posible enviarle un ejemplar, estoy seguro que le daría un placer muy vivo. Su dirección es 8 de Octubre, 3655, Unión-Montevideo.
Tengo en su libro un pequeño tesoro que formará parte de la biblioteca de mi hijo. ¡Con qué interés estudiará él en sus páginas, dentro de 6 o 7 años (tiene 12, y es muy lector ya) los problemas de este período del 1900, que Ud. tan magistralmente ha estudiado a su vez!
Crea en mi admiración y acepte mi amistad.
Es de Ud. muy atenta y S.S.
Juana de Ibarbourou

Ibarbourou, Juana dé

Tarjeta de Baldomero Sanín Cano, 15/3/1926

Plaza Hotel, Buenos Aires, 15 de marzo de 1926
B. Sanín Cano saluda al señor José Carlos Mariátegui y le da las gracias por el ejemplar de "La Escena Contemporánea", en cuyos estudios políticos ha encontrado excelente doctrina en un estilo que invita a leer de seguido. Lo felicita sinceramente por la publicación de un libro que, no duda, tendrá un gran éxito.

Sanín Cano, Baldomero

Carta de Manuel A. Beltroy, 24/4/1926

[Montevideo], 24 de abril de 1926
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima
Muy estimado amigo:
Hace tiempo que deseaba escribirle, desde mi llegada a ésta, sin lograr hacerlo a causa de los diversos trabajos de mi cargo en esta Asociación. No he olvidado el noble esfuerzo cultural en que está Ud. empeñado en su casa editora, estimulando y difundiendo la actividad intelectual de la juventud peruana, a la vez que realizando mediante el libro y el folleto alta obra política y social.
Lo que me ha empujado a estampar estas letras ha sido el reciente recibo de Libros y Revistas, el boletín bibliográfico de Minerva, que he leído con interés. Allí vi anunciada la próxima publicación de Bubú de Montparnasse y entonces comprendí que no debía aplazar por más tiempo el envío de la traducción castellana. Así es que reanudé mi trabajo, revisé la versión y la corregí, hice un proyecto de portada, falsa portada y primeras páginas para el libro en que habrá de publicarse (proyecto de que voy a hablarle enseguida) y le envío todo eso ahora mismo en paquete postal certificado, juntamente con ésta.
He procurado que los originales sean bastante claros, a fin de prevenir erratas y correcciones trabajosas de pruebas. La mayor parte está a máquina y lo manuscrito, en caracteres bien legibles. El único tropiezo acaso sean las enmendaduras e intercalaciones de la revisión, pero éstas son también claras. Confío en que la corrección final de pruebas por Ud. mismo, cosa que le pido haga, evite las erratas y omisiones que tanto afean nuestros libros. Como el texto es algo corto, abultando la edición francesa las muchas y grandes ilustraciones que trae, que no presentará la nuestra, conviene emplear tipo de 10 en 12 en renglones espaciados, a fin de compensar así la cortedad de aquél. En cuanto a distribución tipográfica de folios y cabezas confío en su experiencia y buen gusto, pero le agradecería que las mayúsculas iniciales de los capítulos fuesen en tipo ornamental aunque sencillo.
Con respecto a la portada, me he permitido bosquejar un proyecto que permite aprovechar en lo mejor la original, adaptándola al gusto actual y a las necesidades del reclamo. A encarnado y negro, las dos tintas que ya Uds. emplean, sobre papel crema, en la forma indicada en el modelo, creo que podrá obtenerse una carátula sobria y llamativa, sin más costo especial que el del dibujo que aquél supone y que debe reproducir el de la portada francesa en cuanto al personaje.
El prólogo será simplemente las dos glosas de Eugenio d’Ors, sobre Philippe, que contiene el Glosario (edición Calleja) y si se quisiera un retrato, se podría encontrar en La Madre y el Niño del mismo autor, edición Atenea, me parece. Van también unas líneas de dedicatoria que están destinadas a revelar el espíritu del libro y a tapar la boca a hipócritas y mojigatos.
En cuanto a ilustraciones, creo que debemos reproducir algunas, unas pocas, las más significativas, que tal vez sean las que he marcado con rojo en la edición francesa.
Para que le ayude en todos los detalles mencionados, le adjunto asimismo el libro original.
No sé qué tiraje piensa Ud. hacer, pero me parece que no debe ser corto, pues obra de esta índole está destinada a buena venta allá y en el extranjero, a todos los públicos. Tampoco sé la participación que me tocará en la edición (Entiendo que en ejemplares). Le agradeceré se sirva decirme algo al respecto.
Espero que el trabajo podrá empezarse pronto, pues he tenido el gusto de saber que ya está a punto de publicarse El Nuevo Absoluto de Iberico, segundo volumen de la Editorial.
Pasando a otro asunto, desde mi arribo acá me he ocupado en repartir entre los libreros de esta ciudad y de Buenos Aires los 120 ejemplares de La Escena Contemporánea que me entregaron Uds. en consignación el día de mi partida. También me he preocupado de la propaganda y espero poder enviarle en breve algunos juicios críticos de la prensa rioplatense. Como aquí acostumbran las librerías a hacer liquidaciones semestrales, no tengo todavía cuenta que presentarle. Le agradecería me remitiese entretanto los ejemplares que crea conveniente del libro de Iberico y del boletín bibliográfico de la Casa.
Espero escribirle en breve sobre otras cosas, pues ahora el tiempo apura. Esta es una carta de índole comercial, que no es propiamente la mía. Entonces podré conversarle, hoy le hablo en términos de agente comisionista. Hasta luego, querido Mariátegui. Contésteme pronto. Reciba un abrazo cordial y votos por la felicidad de su hogar y de su empresa, de su amigo y compañero.
Manuel Beltroy.

Beltroy, Manuel A.

Carta de Waldo Frank, 5/1926

Mayo de 1926
Sr. Don José Carlos Mariátegui
Lima, Perú.
My friend:
Señor Llanos has sent me the review containing your splendid and generous article on —I will not say my work— but on my intentions, at least. I do not know how to thank you for this tribute. I have already read work of yours in various periodicals; and my respect for you makes me the more humble before this gracious salute from South America. I cannot feel, that I have altogether failed, when this kind of thing is given me. Life here in “Yanquilandia” is very very hard for the artist, for the man who deliberately sets himself against the most stupendously successful materialistic movement in all history. But life is not hopeless. Such words as yours are the Manna which enable me to survive in what I often, when I am weary and disheartened, feel to be the Desert of our age. Thank... Deeply, deeply, my thanks...
yours
Waldo Frank
PS Would it be possible for me to have two more copies of this article?

Frank, Waldo

Carta de Quintiliano Saldaña, 6/5/1926

6 de mayo de 1926
Sr. Dn José Carlos Mariátegui
Mi querido amigo:
Su amable envío de La Escena Contemporánea, con las Horas de lucha, de González Prada, que a U. perteneció, anudan una relación intelectual entre nosotros. Quisiera que no se rompiera nunca. Por el amigo Villavicencio sabe U. en qué medida coinciden nuestras ideas. A él le digo, en carta de hoy, todo lo que pienso acerca de su hermoso libro, que acredita al maestro de la alta crónica ideológica y política, en la más serena y total visión del momento presente.
Cordialmente suyo
Q. Saldaña

Saldaña, Quintiliano

Carta de Henri Barbusse, 13/5/1926

13 de mayo de 1926
Mon cher José Carlos Mariátegui.
J’ai reçu votre livre La Escena Contemporánea. Combien je suis désolé de ne connaître que mal la belle langue espagnole ––qui est de toutes les langues vivanles celle que j’admire le plus— ce qui m’interdit de lire couramment votre oeuvre. Toutefois je sais assez l’espagnol pour pouvoir comprendre en y apportant suffisamment d’attention, un texte espagnol écrit. C’est ainsi que j’ai eu la joie de pénétrer dans quelques— unesde vos pages, et d’y dècouvrir une belle effusion fraternelle qui m’honore et qui me touche.
Plus que jamais nous occupons de grouper les forces intellectuelles internationales. Et nous cherchons la formule large et humaine que nous permettra de nous appuyer tous les uns sur les autres et de susciter parmi les travailleurs de l’esprit des défenseurs aux grandes idées saines, de l’avenir. Je me mettrai sans dout en rapports avec vous quelque jour pour cela, car je pense que vous représentez dans votre pays les éléments hardis et lucides qu’il faut arriver à rallier en bloc.
Croyez-moi bien cordialement à vous.
Henri Barbusse

Barbusse, Henri

Carta de José María de Acosta, 26/5/1926

Madrid, 26 de mayo de 1926
Sr. D. José Carlos Mariátegui
Mi distinguido compañero:
He recibido su notable obra La Escena Contemporánea, que me propongo leer con la atención que V. merece. Gracias mil por tan valioso envío. Correspondiendo a esta gentileza por el correo de hoy tengo el gusto de mandarle mi novela última Las pequeñas causas.
He recibido también el primer número de Libros y revistas y reconocido a esta atención, he dedicado a tan interesante publicación una nota en mi sección ‘La literatura española en el extranjero’, del gran diario español ABC. Juntamente con mi novela, en el mismo paquete, va este número del ABC y algún otro. En mi sección doy frecuentes notas sobre literatura hispanoamericana, especialmente sobre libros de investigación y crítica literaria, de crónicas de viajes por España y de los que de cualquier modo se relacionan en algo con la literatura española. Si publica algún libro de cualquiera de estos géneros, tendré mucho placer en dedicarle una afectuosa nota.
Hace unos meses le escribí rogándole me enviara su ficha bio-bibliográfica con destino a una obra que tengo en preparación y de la cual le incluyo un prospecto. Supongo que recibiría mi carta y atribuyo el que no me haya contestado a que no haya hecho labor de crítica literaria. Si es así, nada tengo que objetar, pero si tiene trabajos de esta índole, le agradeceré me la envíe para incluirlo con conocimiento de causa en dicha obra.
Si en algo le puedo ser útil por aquí, disponga incondicionalmente de mí.
Su afmo. compañero
José Mª de Acosta
De la Argentina me han enviado más de 70 fichas bio-bibliográficas. De Chile y de otras repúblicas americanas, muchas.

Acosta, José María de

Carta de Luis Jiménez de Asúa, 12/6/1926

Madrid, 12 de junio de 1926
Señor Dr. José Carlos Mariátegui
Mi muy querido amigo:
He recibido y le leído con el mayor interés su libro La Escena Contemporánea en el que recopila U. artículos del más vivo interés.
Gracias mil por el generoso envío de su gran amigo.
Luis Jiménez de Asúa

Jiménez de Asúa, Luis

Carta de Luis E. Valcárcel, 7/7/1926

Cuzco, 7 de julio de 1926
Sr. D. José C. Mariátegui
Lima
Querido compañero:
Por el correo de hoy, en paquete certificado, le envío los originales de Tempestad en los Andes. El libro estaba listo desde hace quince días, pero aguardé, en vano, el viaje de algún amigo a ésa que prestase mayores seguridades que el servicio postal. No he querido postergar más el cumplimiento del compromiso; ojalá que el correo no me juegue alguna mala pasada.
Entrego la obra completamente a su habilidad exegética. Usted, mi buen camarada, se encargará de explicar en el prólogo la tesis (o trastienda) de esta película serrana que ofrezco en cuadros conexos.
Bien comprende usted que mi objetivo no es otro que exhibir lo que ocurre “detrás de las montañas”, relatándolo en forma episódica. ¿Qué es lo que se ve? Se comienza a ver a los Nuevos Indios. Hay un hervor revolucionario, un fermento de luchas futuras. Apenas si se percibe la ebullición disimulada por la frialdad de los peñascales andinos.
Desfilan por el libro las vivencias del Perú aborigen.
En el primer capítulo se preludia el avatar. Adivínase que ya algo se mueve en las tinieblas...
En el segundo, se percibe el panorama de las serranías con sus aldehuelas de labriegos y sus poblazos mestizos: el contraste, la nota pintoresca y humana.
En el tercero, siéntese que Némesis india proyecta su sombra de sangre.
En el cuarto, acentúase la génesis de la Nueva Indianidad: reacción ‘humana’ de los mismos esclavos e intervención de un factor nuevo, el adventista.
En el quinto, informaciones y comentarios sobre éste.
En el sexto, una suma de opiniones sobre el problema indio que ponen de relieve lo que el libro demuestra: el indio se yergue.
Ideario contiene cosas ya anteriormente publicadas. Le ruego complete ¡Arriba los indios! con trozos de José Vasconcelos, cuya Raza cósmica no pude conseguir oportunamente, y con glosas de usted que ha escrito con tan clara visión sobre estos temas.
Puede usted anunciar en el prólogo que la parte doctrinaria acerca del Nuevo Ciclo Andino va a ser tratada por mí, con alguna extensión, en un libro que tengo en germen, del que ya hablé a usted: Filosofía de la Cultura Andina.
No sé cómo ha salido esta obra, creo que con muchas imperfecciones, pero todo puede serme perdonado en gracia a la emoción que pongo en ella. En contacto con la raza, intuyo lo que en su alma crepuscular va emergiendo. Percibí también, desde cerca, cuanto le ocurre. Su Vida y Pasión está por escribirse. Estos fragmentos pueden ser precursores.
Querido amigo: usted apadrina el libro, y tengo esperanza en que saldrá con felicidad.
Le abraza su cordial amigo
Luis E. Valcárcel

Valcárcel, Luis E.

Carta de Francisco García Calderón, 10/7/1926

París, 10 de julio de 1926
Francisco García Calderón agradece a U. el atento envío de su libro La Escena Contemporánea. Aprecia mucho la firmeza de su talento, su erudición y la elegancia de exposición.

García Calderón, Francisco

Carta de Alejandro Peralta, 7/8/1926

Puno, 7 de agosto de 1926
Señor don José Carlos Mariátegui.
Lima
Compañero: Mucho placer me ha dado el saber que llegó a sus manos mi libro "Ande", i también la recepción del suyo: "Escena Contemporánea". Jugoso i moderno libro, que he saboreado con la delectación que todo lo que Ud. escribe.
Confío en que querrá Ud. darme a conocer su opinión sobre mi obra. Su voz es la única autoridad crítica en Perú. La espero con ansia.
Con un saludos
Alejandro Peralta

Peralta, Alejandro

Carta de Ernesto Quesada, 2/10/1926

Buenos Aires, 2 de octubre de 1926
Señor D. José Carlos Mariátegui
Lima
Distinguido señor:
He recibido–– sin carta especial, pero infiero debo a U. esta atención–– su libro: La Escena Contemporánea (Lima 1925). Lo he leído con verdadero fervor, por interesarme conocer cómo encaraba U. las múltiples cuestiones del escenario mundial en el presente cuarto de hora de la historia. Con sumo placer he visto que su información copiosa y de buena fuente, ha penetrado a lo hondo del problema del fascismo y de la manifestación cesarista de Mussolini; cuestión que, del punto de vista doctrinario, Spengler había predicho en su soberbia Decadencia de Occidente. Su apreciación del tratado versallesco y de la Liga de marras es ya asunto de otro costal: ahí me parece U. que se ha concretado mucho a sus fuentes francesas, por más que veo ––con motivo de su entrevista berlinesa con Gorki y su conversación en triángulo, por el ángulo de la María Fiodorowna–– que el alemán debe serle familiar. La parte dedicada a Rusia paréceme ––en tanto cuanto, debido a lo contradictorio de las fuentes, es dable opinar–– bastante acertada: yo mismo escribí en 1888 Un invierno en Rusia en 2 vols. después de haber estudiado in situ el problema sociológico ruso, y en 1920, esta vez a través de la “literatura de la cuestión”, tuve ocasión de volver sobre el tema: de ahí que haya leído con suma curiosidad lo que U. ha escrito sobre la revolución rusa. Todo su libro, en una palabra, merece sincera felicitación y ha condensado, como en un foco, el movimiento caleidoscópico del presente.
Lo felicito, pues por su obra.
Permítome, siquiera como retribución a su fineza, remitirle mi último opúsculo: Spengler en el movimiento intelectual contemporáneo.
muy afmo. amigo y S.S.
Ernesto Quesada

Quesado, Ernesto

Carta de Alcides Arguedas,7/10/1926

7 de octubre de 1926
Señor José Carlos Mariátegui
Casilla 2107
Lima
Estimado escritor:
La Escena Contemporánea es un reflejo profundamente fiel de la agitación política mundial y sorprende como un escritor de nuestros lejanos países pueda, por solo sus lecturas, revelar las tramas ocultas y secretas que dan tanta complejidad a los movimientos sociales de nuestra época turbada y alborotada.
Es usted, entonces, un observador penetrante y un espíritu lúcido casi enamorado de su tiempo.
Le estrecha cordialmente la mano su atto amigo
A. Arguedas.

Arguedas, Alcides

Carta de Juan Ríos, 25/10/1926

Rímac, 25 de octubre de 1926
Sr. José Carlos Mariátegui
Muy señor mío:
Tengo el agrado de poner en conocimiento de Ud. que la Municipalidad de la que soy Alcalde ha tenido a bien crear una Biblioteca Popular Municipal que ha de llevar el nombre del digno Presidente de la República como una muestra de simpatía hacia su meritísima labor de ciudadano patriota y amante de las clases trabajadoras.
Al tanto este Consejo de su brillante labor de intelectual de prestigio en la literatura del Perú, se permite solicitar su valiosa cooperación, para el auge de esta biblioteca cuyos provechos en bien del pueblo y de la nacionalidad no dejará Ud. de reconocer, y ella se hará manifiesta en la forma de un obsequio de las obras que Ud. haya publicado las que serán justo motivo de orgullo para la Biblioteca y para sus organizadores.
Agradeciendo a Ud. muy sinceramente la buena interpretación que quiera dar a esta solicitud le ofrece las seguridades de su amistad.
Juan Ríos

NOTA: Las obras que se obsequien deben remitirse a la Secretaría de esta Municipalidad. La Biblioteca ha de inaugurarse la primera quincena del mes de noviembre.

Ríos Alvarado, Juan

Tarjeta de Luis E. Valcárcel, 28/10/1926

Cuzco, 28 de octubre de 1926
Querido amigo José Carlos:
Cuánto he lamentado que siga sufriendo quebrantos de salud. Ojalá que ya se sienta mejor. Hablando con el amigo Casiano Rado, veía lo provechoso que sería para Ud. una estada en estos paradisíacos vallecitos próximos al Cuzco. En Yucay, por ejemplo, donde el clima y la belleza del campo tanto bien le harían a Ud. Piénselo, querido compañero. Aquí sus amigos le facilitaríamos todo. Ahora hay la ventaja de comunicaciones rápidas y cómodas por automóvil y ferrocarril. Avíseme su resolución.
El magnífico éxito de Amauta debe reconfortar a Ud. Comienza a ser debidamente apreciada su obra.
El compañero Luis Alberto Sánchez va a escribir unas apostillas finales para Tempestad en los Andes. Cuánto le agradecería facilite a Sánchez la lectura de lo que está imprimiéndose o los originales que no estén en cajas. Sánchez lo buscará a Ud.
Muy agradecido le estoy, por la buena acogida que ha dispensado al libro.
Reciba un fuerte y cordial abrazo de su camarada.
Luis E. Valcárcel
"Amauta" tiene una gran aceptación aquí.

Valcárcel, Luis E.

Carta de César Vallejo, 10/12/1926

París, 10 de diciembre de 1926.
Mi querido compañero:
Agradezco a usted en lo que vale el bondadoso juicio que me envía publicado en Mundial, relativo a mi labor literaria. Varios pasajes de su cariñoso ensayo llevan tal voluntad de comprensión y logran interpretarme con tan penetrativa agilidad, que leyéndolos me he sentido como descubierto por la primera vez y como revelado en modo concluyente. Su ensayo, sobre todo, está lleno de buena voluntad y de talento. Le agradezco, querido compañero, por ambas cosas.
He recibido Amauta. Sigo con fraternal y fervorosa simpatía los trances y esfuerzos culturales de nuestra generación, a cuya cabeza está usted y están otros espíritus sinceros como el suyo. En estos días enviaré a usted con todo cariño algún trabajo para Amauta, cuyo éxito y acción renovatriz en América celebro de corazón, puesto que ella es, como usted me dice, “nuestro mensaje”. Creo que esta resonancia ha de crecer, contribuyendo así a densificar más y más la sana inspiración peruana de nuestra acción ante el continente y ante el mundo.
Próximamente le escribiré acerca del libro que me pide para la Editorial Minerva. Pueda ser que ese libro esté listo muy en breve.
Un afectuoso saludo para todos los buenos amigos de Amauta y para usted un estrecho abrazo de su devoto compañero.
César Vallejo

Vallejo, César

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