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Revista El Hogar
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Carta de Alberto Hidalgo, 1927

[Buenos Aires, 1927]
Para entregar a
José Carlos Mariátegui
Querido Mariátegui:
He cumplido con entregar su carta a Seoane.
Me alegro de que se halle Ud. mejor de salud.
He conversado largamente con Seoane acerca de si debe Ud. venir a radicarse o no. Me ha prometido, ante mi alarma de que todo no salga como quisiéramos, realizar unas gestiones previas y escribirle categóricamente.
Debe Ud. meditar mucho sobre este viaje. Primero el factor salud. Sospecho —algunos amigos me lo han asegurado—, que la suya es bastante precaria. ¿Ud. sabe lo que es Bs. As.? En cuanto hay una pequeña probabilidad —no ya síntoma— de debilitamiento pulmonar, no se puede vivir aquí. ¡Es algo horrible! ¡Horrible! Quiero ser franco hasta la rudeza, querido Mariátegui, para prevenirle.
En cuanto al factor económico, quisiera que me contestase Ud. a estas preguntas:
Si se le consiguiera un empleo público —lo más cómodo— o en un diario —lo más ingrato— podría Ud. hacer diariamente acto de presencia siquiera tres horas?
Podría Ud. escribir en revistas como Caras y Caretas, El Hogar —una colaboración mensual o lo sumo, y esto mismo muy difícil de conseguirse— ¿pero querría Ud. hacer cuentos?
Sus artículos sólo los toman en La Nación, La Prensa, La Razón; ¿pero sabe Ud. que son diarios burgueses, que quizá rechacen —no lo aseguro— su firma?
Sé que no es Ud. solo. Sé que tiene mujer e hijos, y por eso le hablo con tal rudeza. A Seoane mismo, tan entusiasta por su viaje, a causa desde luego de su bondad, le he hecho estas preguntas, y he creído descubrir alguna duda en su gesto.
Pero si Ud. contara con algún recurso propio, la cosa sería distinta. Contrariamente a lo que se cree, aquí se puede vivir con muy poco, con casi nada. Creo que hasta con ciento cincuenta pesos se podría Ud. arreglar. Ya ve...
¿Y Amauta? En cuanto a Amauta, mi juicio es radicalmente contrario al suyo. Aquí moriría definitivamente: porque costaría tres o cuatro veces lo que cuesta en Lima; porque luego le encontrarían los canallas de allá la manera de impedir su entrada en el Perú; porque además tendrá Ud. en su contra a los canallas de aquí; por tantas cosas.
Yo creo que debe Ud. esperar que pase el temporal. No veo un peligro en que esté callado. Todo el Perú debe saber que su silencio es obligado. Y lo estará escuchando casi como si hablara.
Yo no hago política. Estoy en la izquierda de la izquierda. Soy un hereje, porque no creo en nada. Pero temo que los que le quieren estén haciendo política de que a Ud. se le haga víctima. Ud. estará desde luego dispuesto a serlo, dispuesto a sacrificarse. ¿Pero ello sería eficaz? Yo creo que ahora su sacrificio sería menos útil que un estratégico reposo para después, en momento oportuno, sacar de nuevo la cara.
Mariátegui, querido Mariátegui, medite esto. Y de toda manera, sepa pues —ya lo sabe, ¿verdad?— que Alberto Hidalgo está a su lado.
Escríbame pronto, y reciba un estrujón de manos
Alberto Hidalgo
Siempre: Ventura Bosch 6740evo la cara.

Hidalgo, Alberto

Carta de Samuel Glusberg, 28/12/1929

Buenos Aires, 28 de diciembre de 1929
Muy estimado amigo Mariátegui:
Me apresuro a contestar su carta del 18, que recibí ayer conjuntamente con Amauta, pero sin Variedades que seguramente me llegará hoy. Tengo idea de haberle escrito hace un par de semanas sobre algunos puntos de su carta última. Vayamos a lo más práctico. Calculo que Ud. necesitará para vivir aquí humildemente, por lo menos $ 500 mensuales. Dígame en primer término si Ud. podrá contar con la ayuda de las revistas peruanas. Mejor dicho con las colaboraciones que cobra ahora en dichas revistas o diarios. No estaría demás que se asegurara alguna entrada por intermedio de Waldo: colaborando en The New Republic o en The Nation. La primera paga mejor. Aquí creo que podrá colaborar más o menos regularmente en El Hogar, en Caras y Caretas y en Síntesis. Pero es difícil sacar 200 pesos por mes —todos los meses— de colaboraciones. Con todo, creo que Ud. los sacará mediante la influencia de algunos amigos suyos. Necesitaría, pues, asegurarse por lo menos otros 300. Ya le dije en mi anterior: hemos pensado en Crítica. No es una parte segura. Pero su trabajo debe interesarles mucho, así que no es difícil que le paguen una colaboración cotidiana al margen del telégrafo o cosa así: firmada naturalmente.
Le mando el número 17 de L.V.L. He destacado su ensayo sobre Chaplin para enviar el periódico a todos los directores de revistas y diarios. L.V.L. no puede influir sobre el gran público; pero sí sobre esta gentuza que dirige diarios y revistas. Me he permitido argentinizar algunos términos de su artículo. Dos o tres no más, para no alarmarlos con la diferencia de idioma que aquí fomentan algunos interesadamente. He puesto Carlitos en lugar de Charlot (que por otra parte es cursi entre nosotros) cine en lugar de cinema como dicen los españoles. Y nada más me parece. Ah, he suprimido la cita de Navarro Monzó. Este señor, brasilero o portugués, no es tomado en serio en Buenos Aires. Sus actividades de ortodoxo griego y ‘joven cristiano’ de la Y.M.C.A. lo han desacreditado, aunque a mi juicio es un buen crítico de pintura. Pero él pretende ser un filósofo religioso y escribe ensayos kilométricos sobre Keyserling. En fin, lo que Ud. le citaba no era nada importante.
L.V.L. sale con numerosas erratas. He cambiado de imprenta. De La Vanguardia me fui a La Argentina (los dos extremos) pero en todas partes se cuecen habas. Declaro ahora unas vacaciones forzosas. No puedo, en efecto, sostener por más tiempo el periódico. Trataré en estos meses de arreglar su economía o de lo contrario fundirlo. Y Amauta? Se sostiene? Dígame si Ud. piensa continuar dirigiéndola desde Buenos Aires o dejar la dirección a cargo de algún compañero de Lima. Aquí no espere contar con los socialistas. Son capaces de gastarse $ 100.000 en propaganda electoral; pero no 100 en una colaboración. Algo de eso decía yo en la nota preliminar de L.V.L. Pero he debido cortarla para ganar unas 25 líneas que daban vuelta.
He tenido noticias de Waldo desde Lima. Pero nada sé de él desde su salida del Perú. Los diarios argentinos publican muchas noticias europeas sin importancia; pero muy pocas americanas de importancia. Y ahora una consideración final: creo que el asunto de su movilidad podrá arreglarse en Buenos Aires y que hasta tendrá los más grandes médicos gratuitamente. Claro que el aparato ortopédico habrá que pagarlo y es caro. Sin embargo se conseguirá. La educación de los chicos (¿cuántos tiene?) es importante. Mejor será traerlos a todos aquí. Pero vea usted si tiene posibilidades de hacerlo. Espero poder enviarle a fines de marzo o a principios de abril el dinero para los pasajes. La Vida Literaria proyecta un festival en su homenaje para recaudar fondos e invitarlo en debida forma a hacer el viaje a Buenos Aires. Dígame si Ud. es hombre de dar conferencias porque quizá pueda conseguirle un par de conferencias pagadas en Amigos del Arte. Eso le ayudaría en los primeros tiempos bastante. Espero sus noticias.
Samuel Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de Samuel Glusberg, 20/4/1929

Buenos Aires, 20 de abril de 1929
Mi querido amigo y compañero:
Por fin puedo acusarle recibo de su carta y contestar a su pregunta acerca de la edición en Buenos Aires de su Defensa del marxismo. Creo que le voy a encontrar editor aun en el caso de que La Vanguardia no acepte la obra. Puede pues, enviármela. En cuanto a las condiciones me parece que pueden regir las mismas que le ofrecí para editarle El alma matinal y otras estaciones del hombre de hoy en Babel. Vale decir: una quinta parte de los ejemplares para Ud. en concepto de derechos de autor y otra quinta parte consignada a Amauta para su venta en el Perú al precio y comisión que Ud. indique. Así de hacerse 1500 ejemplares que es lo que yo pienso que se debe hacer de la Defensa del marxismo 600 irán al Perú y 900 quedarán aquí para ser vendidos en la Argentina y demás países de América
Cuando conozca todo el material de El alma matinal le diré cuantos ejemplares hará Babel.
Ha fracasado la edición de Seis ensayos en busca de nuestra expresión. En pocas revistas americanas se han ocupado del libro. Hice mil ejemplares; se quedaron con 50 en España; le di al autor 100 y se habrán vendido aquí otro tanto o menos. ¿Por qué no hace Ud. un artículo sobre este libro para Amauta? Me permito indicárselo porque vi en su “Proceso de la literatura” una referencia muy amable para el autor.
La Vida Literaria reapareció al fin. Su carta no ha influido poco en mi decisión de sacarla por tercera vez. Creo que ahora aparecerá regularmente una vez por mes. La imprimo en los talleres de La Vanguardia y a un precio ventajoso. Este primer número que Ud. recibirá con esta carta ha salido con numerosas erratas. A causa del 1° de Mayo y de las tiradas extraordinarias de los periódicos obreros lo han hecho con premura y sin corregir varias páginas. En mi nota sobre su libro se deslizaron varios cambios de palabras, un estilo culto que choca mucho y otros disparates menores. Desde luego, su obra merecía una página más detenida. Pero yo no estaba ni estoy en condiciones de hacerla. Es mucho para un solo hombre buscar las colaboraciones, los anuncios, corregir las pruebas y llenar unas cuantas columnas. Sobre todo, los inconvenientes materiales lo aplastan a uno y lo inutilizan cansándolo. Pero seguiré porque creo que se puede hacer una obra necesaria. Cuando pueda envíeme su colaboración. ¿No puede opinar sobre el tópico hispanoamericano? Me interesa conocer su opinión aun cuando la sospecho a través de muchas de sus afirmaciones de Amauta.
Aquí padecemos en los diarios y revistas burgueses la colaboración excesiva de los españoles y no de los mejores. Por un Araquistáin o un Pedroso, un Camba o un Ortega y Gasset hay treinta galleguetes dispuestos a quedar bien con los editores de Madrid remitiendo notículas sobre las traducciones que publican allá.
Los principales enemigos de L.V.L. fuera de los reaccionarios y clericales de Criterio y otras revistas católicas son los libreros españoles.
Yo no soy nacionalista ni americanista pero creo que no puede ser óbice para que yo defienda el libro nacional y la colaboración de los americanos cuando uno y otros son superiores. Claro que eso no sucede siempre. Pero en La Nación, en La Prensa, en Caras y Caretas, El Hogar, etc., se pospone la colaboración local y no la de cualquiera sino la de un Quiroga, un Cancela, un Gache para publicar las genialidades de Ramón y otras cosas peores o menos interesantes. Y es que se procura halagar el patrioterismo de los almacenes españoles que dan avisos. Y es que los directores de las revistas argentinas son españoles y se pasan la vida hablando de la madre patria y dando cuenta de todos los homenajes al Rey y a la reina. Bueno. Le estoy dando la lata. Pero es un placer cambiar unas palabras con Ud. a través de tanta distancia.
Y a propósito: me dijeron que Ud. piensa venir a Buenos Aires. ¿Qué hay de cierto en eso? Si no lo acaparan los desterrados profesionales, tipo Fernán Cisneros y otros latinoamericanistas, creo que Ud. puede hacer un gran papel aquí y hasta ganar una buena cantidad de pesos dando conferencias. Cosa que supongo le hace falta a Ud. y a Amauta para seguir viviendo.
La Sociedad de Escritores que preside Lugones estoy seguro de que lo ayudaría grandemente y todos los que lo admiramos y estimamos también, cada uno en lo que puede.
Espero sus noticias y el envío regular de Amauta y Labor. Mientras le mando un abrazo de compañero y amigo
Samuel Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de Emilio Pettoruti, 17/1/1926

Transcripción completa (se ha respetado la grafía del original):
Mi querido Mariátegui-
Hace dos o tres días que me llegó su gentil carta, a la que contesto hoy, domingo, porque de lo contrario se pasan los días, las semanas y a veces hasta los meses -- Anoche lo hemos recordado muchísimo a Ud. con Ramón García, que es el director de "El Argentino" de esta; en ese periódico tienen el propósito de hacerle una gran reclame -- Le dije a García que publique el capítulo sobre Grosz, que es para mi entender, excelente, lo ha enfocado Ud. con una exactitud maravillosa; mañana le llevaré unos dibujos de Grosz para que completen el artículo, digo completar, en el sentido de que el público, que vive a ciegas, se entere de quien y de que se trata -- He releído algunos capítulos de su libro -- Ud. conoce "todo aquello" muy profundamente y es por eso que su libro se reciente de esto! ... Ud. dice que se trata de artículos , son en cambio un resumen de cosas vivas y vividas -- Como ve, le adjunto algunas direcciones, suponiendo que no tenga algunas de ellas, las creo de interés para Ud., sobre todo cuando salga su revista -- En cuanto tenga oportunidad de verlo a Ortiga Ackerman, le hablaré para que le publique artículos suyos, tengo entendido que "El Hogar" paga discretamente; de igual modo lo haré en "Caras y Caretas", "La Razón" y "La Nación" -- He conseguido en las dos revistas para Bragaglia y ahora estoy haciendo trabajo en "La Nación", (no deje de mandar su libro a Sanín Cano) y creo que todo irá bien -- A propósito de Bragaglia, no podría enviar este artículos para algún diario o revista de esa? Creo que interesarían muchísimo -- Trate de hacer algo por él, es un muy buen amigo, muy gaucho y le puede ser muy útil -- Lo del nombre de su revista me parece muy acertado, pero ya verá Ud. que se calmarán todos aquellos que nos han acusado de vanguardistas, de fumistas, exotismo y extravagantes; el tiempo se encargará en demostrarles que el aprendizaje que hemos realizado lo resumiremos, o mejor lo pondremos en juego en nuestra futura obra -- Con mi última exposición ha cambiado el aire en Buenos Aires y mas efecto ha producido entre aquellos que no creen en nada, solo en lo que pueden tocar con sus propias manos, y que manifestaban abiertamente que: hace eso por impotencia -- Es increíble que gente que parece culta e inteligente estén tan convencidos que fuera de lo clásico no hay nada bueno; pero lo más gracioso es que la mayoría de ellos entienden por clásico solamente el Renacimiento Italiano y en cuanto se les dice , y los chinos, y los japoneses, y los etruscos, y los egipcios, y ... y ... y se sorprenden sin saber a que atinar -- Es Ud. sumamente gentil, me dice que cuando aparezca su revista me dedicará un estudio serio y detenido -- De antemano le doy las gracias, estoy seguro que será el único =enfocado= -- Le adjunto algunas fotografías-- creo que Ud. no las conoce; son pocas y malas, pero siempre dejan ver algo -- Otras fotografías de desnudos no se las mando porque las tiene un escritor que está haciendo un artículo sobre mi obra para una revista del Brasil; pero si a Ud. le interesan no tiene mas que avisarme que, en cuanto me las devuelva, creo pronto, se las enviaré. -- Son desnudos más recientes, del 1917 y 1918, y buenas fotografías; la que le adjunto las hice con una mala maquina, pero también el maquinista! -- Le recomiendo mucho no me pierda las fotos de los desnudos y la del "Pueblito del Gorda", cuadro sintético del 919 -- porque no tengo otras y las placas han desaparecido -- Cuando llegué fue un asalto a las fotografías y me las han perdido todas, bien sabe Ud. lo que son las revistas y los diarios -- Desearía que al ocuparse de mi obra se interesara principalmente de mi pintura -- He hecho ilustración racionalmente, de lo contrario hubiese pasado más malos ratos que algunos por los que pasé -- Por la misma razón hice arte decorativo: papeles pintados, muñecas, trajes para bailar, ect ... ect; exceptuando a los vitreaux y sobre todo a los mosaicos, a éstos últimos le dediqué amor y estudio, y lamento muchísimo que Ud. no conozca ningún original -- En mis mosaicos he tratado de adaptar el material al medio, entendiendo que cada materia distinta requiere también, y muy lógicamente, una diferente técnica -- un diferente destino; no como generalmente se ha hecho y se sigue haciendo, es decir: que lo que se debe hacer con hierro lo hacen con madera, ect -- Los mosaicos romanos para mí no tienen ninguna importancia como =puro mosaico= son cuadros hechos por grandes artistas de la época y reproducidos en material duro-piedras preciosas ect ... por obreros; no han sido ejecutados por los artistas ideadores del cartón, ni tampoco estos han tratado de hacer un cartón teniendo en cuenta el material a emplearse -- Lo mismo puede decirse de los mosaicos bizantinos, para lo cual basta comprarse un cuadro de la época y se verá que se trata de un cuadro hecho en mosaicos -- Ud. recordará que en San Marco, Venecia, hay unos mosaicos del Tintoretto, que si la memoria no me flaquea, fueron ejecutados después de la muerte de este grande maestro, a quien cada día admiro más intensamente - bien, para mí no son mosaicos, son cuadro del Tintoretto hechos con piedras como los hubieran podido haber reproducido con maderas de colores distintos o bien cualquier otra materia; en una palabra: he querido hacer "mosaico puro", sin darle ninguna importancia a las piedras preciosas; para mí cualquier piedra es preciosa cuando se le sabe dar su valor; como de igual modo lo es el color cuando se le dá un justo valor - Un color en si no es nada, todo lo que puede sugerir es literatura o bien un estado de alma pasajero, del momento -- Una piedra en sí puede tener un significado o valor metafísico, o un gran valor material, pero cuando con diversas piedras hay que realizar un conjunto, hacer una obra, para mi pierde estos valores y es al igual que un pedazo de mármol; cada piedra pierde su propio valor en si para formar otro más grande: la verdadera obra de arte, que es la que organiza y realiza el hombre ---
He querido libertarme, dentro de lo posible, de todos los viejos prejuicios: de todo tratado -- ningún mosaico ejecutado por mí, tiene la superficie "lisa", al contrario es completamente "ondulada" lo que le da a la obra un mayor contraste, resalte, formando al infinito arabescos de luces y líneas = a vida, y va moviéndose al unísono con la luz de cada día; con la superficie lisa es imposible obtener esto -- Están resueltos a grandes masas, como creo que conviene a esa clase de obra, respondiendo en todo al material que se emplea, sin tantas medias tintas, como en los mosaicos romanos y florentinos; pero en cambio he dado grande importancia a los contrastes entre cada pedacito y pedazos más grandes de piedras, lo que da riqueza al colorido y producen las medias tintas de por sí, animando al mismo tiempo a toda la composición -- Nunca he tenido presente al cuadro, solo al mosaico, al mosaico que debe desafiar al agua, al sol y sobretodo al tiempo -- Todos los otros mosaicos han sido, y siguen siendo ejecutados por obreros, como Ud. lo habrá visto en Murano; en cambio un cartón mío no hay obrero que pueda ejecutarlo, porque para mí cada piedra tiene un gran papel que desempeñar y solo yo puedo ejecutarlo -- Es que un trabajo de puro instinto, pero instinto acompañado de conocimientos y meditación "como todo obra de arte" -- Creo que le explique de como me proveía de material para realizar mis mosaicos, pero por si no le hable de esto aquí va: mandando a algunos muchachos con bolsas al depósito de basuras de Florencia, de donde me traían cuantos cacharros, vasos, floreros ect encontraban, se entiende que rotos, luego elegía todo lo bueno, o mejor, lo que me convenía y el resto lo hacía devolver.
Ud. no puede imaginarse cuantas maravillas se encuentran en aquel mundo tan despreciado, a veces me digo; lo que serán los depósitos de París, Londres, New York, Buenos Aires, que obras de arte se podrían hacer ... en cambio! ... Como ve el material no me costaba mucho, una cuantas liras; pero de tener que comprar nuevo todo aquel material, además del tiempo necesario para recorrer bazares, hubiese necesitado muchos centenares de liras, de liras de anteguerra - no ahora! - además de este material he empleado piedras y esmaltes que conseguía en Venezia; siempre predominando el primer material por retenerlo mas rico, más gracioso y más movido - el segundo es muy frío, todo regular y bien lisito --
Cuando tenía que hacer "La Primavera" que es el que va, ha hecho reproducir en su artículo, no pude dar en la basura con un azul como como el que requería mi trabajo, entonces me dirigí al bazar que se llama "48" famoso en Florencia, porque cuando empezó todos los artículos valían 48 céntimos, no claro, cuando fui y mucho menos hoy; bien, entré y allá di con un lindo cacharro de un precioso azul y de tamaño de la cantidad justa para cubrir el espacio del ropaje de la figura. Seguramente que me tomaron por loco, o cosa muy semejante, le dije al hombre que me atendía que el cacharro era demasiado grande para llevarlo así, tal cual era, que sería conveniente romperlo para que ocupara menos espacio, a lo que el hombre hechó a reír creyendo que yo le hacía un chiste, pero cuando vio que de un golpe lo hice pedazos viera Ud., mi Dios, qué cara puso el hombre, más blanca que este papel, y cuando le dije que lo envolviera, viera Ud. con la rapidez que lo hizo y sin cobrarme ni un centésimo me acompañó con una gentileza única hasta la puerta de calle–– y las caras de los otros mozos y clientes–– se oía volar las moscas, claro está que no habiendo pagado el cacharro, tomé coche y tranquilamente llegué a mi estudio— Lo que menos podían imaginarse que yo debía romper el cacharro para hacer el mosaico el que hoy sirve de adorno a la Universidad de esta mi ciudad natal ––
Los arquitectos deberían de aconsejar a los gobiernos que en lugar de gastar tanto dinero en esas grandes telas negras, sucias y tristes con que se sirven para adornar las paredes (los cuadros) en los edificios públicos, deberían hacer ejecutar grandes mosaicos que dan tanta brillantez y llenan el alma de alegría con la riqueza del colorido y luego por lo eterno que son ¿Recuerda Ud. cuánta alegría hay en San Marcos? Las horas pasadas allá las recuerdo y las recordaré mientras viva ––
Me parece que me estoy extendiendo demasiado, pero hoy es un Domingo un poco triste para mí, sin embargo no tengo razón para estarlo, de modo que Ud. será el mártir— pero ya voy a terminar enseguida–– Yo no sé la cantidad de disparates que debo de haber escrito, Ud. me perdonará, porque no entiendo leer esta carta, irá así tal cual sale — Quisiera, como decía hace un rato, que Ud. hiciera un estudio casi exclusivo sobre mi pintura, esto no quita que de pasada toque lo demás, no hará mal, teniendo en cuenta que todos los fuertes artistas de todas las épocas (hoy Picasso y otros hacen decoración) han tratado de hacer de todo, dentro de su arte–– no puedo explicarme porque hoy un artista hace retrato solamente, o paisaje, o naturaleza muerta ect. La decoración está desprestigiada entre nosotros, porque no se sabe en realidad, creen que es pintar un plafón o hacer unas cuantas flores en un zaguán o patio–– ¿Qué es la Capilla Sistina? Le Stanze? Qué son los grandes frescos y tablas de las iglesias— y aun muchos retratos? Qué son los mosaicos Bizantinos? Qué han hecho toda la vida los chinos y japoneses?–– Han escrito mucho sobre mi obra pero no han dado vola. Lástima que no tenga fotografías de otros trabajos, de los viejos como de los más recientes, para que Ud. se enterase más–– Cuando aquí una revista publicó unos desnudos, muchos quedaron desconcertados, y esto se explica, pues aquí nadie se le atreve al desnudo –– En Europa mismo, sólo los académicos(1), como Ud. sabe, hacen sólo 3 o 4 años se ha vuelto a él, pero siempre como los clásicos y lo peor es que hacen todo obscuro, tal cual se les presentan a la vista los cuadros antiguos, sin tener en cuenta que se han ennegrecido por la acción del tiempo, estoy completamente convencido, por razones muy extensas a explicar, que cuando los pintaron, creo, que hasta chillones debieron de haber sido muchos de ellos–– Es absurdo pintar hoy todo negro y sin color –– porque se les ocurre a cuatro locos y está de moda –– teniendo, como tenemos, debido a los grandes progresos de la química, colores maravillosos en cantidad y resistentísimos ––Hasta los motivos han vuelto a retroceder de algunos siglos –– ¿Para qué sirven todas las conquistas hechas de tantos siglos, tanto materiales como espirituales? Con esto tampoco entiendo decirle que mis desnudos son algo fuera de lo común, pero no he realizado el cuadro porque hasta hoy no he visto en el desnudo algo que corresponda con nuestra sensibilidad, pueda que lo vea, además son simplemente estudios, casi todos al carbón (he realizado solamente unas 10 telas con desnudo porque de encargo) pero cuando se reprodujeron los carbones tanto en Europa como aquí, los que los vieron creyeron tratarse de pinturas y esto por la simple razón de que están hechos teniendo en cuenta, con el carbón, el color, es decir haciendo colorido solamente con blanco y negro –– Acaso cuando Ud mira una fotografía en negro, de un buen cuadro, ¿no se imagina el color? Con mi última exposición y con los desnudos, dicen que me he rehabilitado –– pero dicen también que hice aquella muestra, con las cosas raras, para tomarle el pelo = pero ellos son muy vivos =! es increíble tanta falta de sentido común –– Por fortuna que hay algunos más lógicos y empiezan a creer que ha sido muy saludable y sana toda la inquietud que he traído –– Ahora se discute acaloradamente de arte y otras cosas más, tratan de estar, más o menos, al corriente (por las revistas) de lo que pasa fuera de casa––Hay muchos jóvenes que buscan algo, que no saben ellos mismos lo que es, pero esto es bueno ¿quién es el que puede, rotundamente, afirmar qué es lo que busca? El último Salón Nacional ha puesto de manifiesto todo el cambio sucedido en un año con la aceptación de obras, que antes no solamente las rechazaban, sino que las tenían por tontas, absurdas y de mal gusto, y no me extrañaría, nada, que en el próximo salón le dieran el premio a un ultra futurista!
Ud. debería aclarar lo de los ismos –– que en arte no tienen ninguna importancia - que en arte no tienen ninguna importancia - Como también lo de las escuelas –– Yo estoy convencido que hay solamente grandes temperamentos, y son éstos los que marcan un camino o modalidad, los que los siguen son simplemente artistas sin personalidad definida, lo que no quita que los hay, y de gran talento, pero eso no basta para hacer arte, en arte el talento es muy relativo, lo que cuenta es la “creación”, sin ésta no puede realizarse la obra de arte ––Yo no he querido hacer algo que no se parezca a los demás; es ridículo “querer hacer diferente”; en todas mis obras de vanguardia sin que yo lo quiera hay algo de todos, que es, digamos, de propiedad de nuestra época, pero lo que no he querido hacer, porque no lo creo, ni lo siento, es, ni futurismo, ni cubismo ect. porque para mí son solamente, cada una de estas manifestaciones, un lado del arte –– y sobre todo marcan un solo momento muy pasajero –– “transición”, por esto es que me he preocupado de valores, volúmenes, composición y colores = en fin “realizar” sin “teorizar”, sin “desmembrar” = Además, nosotros, los nacidos en el nuevo mundo = por lo menos los latinoamericanos = no somos aún americanos, ni tampoco europeos, nos encontramos en un estado intermedio, en cierto modo, de superioridad a los europeos, pero por otro lado, nos encontramos un poco perdidos, con problemas muy amplios por delante y, con todos los que nos rodean que se nos oponen con mucha fuerza –– ¿Cuál será el arte nuestro? creo que solamente el tiempo lo dirá –– muchos, muchísimos años faltan, es necesario que todas estas tierras estén bien pobladas y que varias generaciones se alimenten de nuestro sol, aire y productos de estas tierras, y mil otras cosas que de por sí darán nuestras características –– Mi querido Mariátegui, me estoy alargando, temo por Ud., esto es interminable, de seguir así no se finirá piú –– ed é bene finirla d’una buona volta –– E qui la finisco –– Le adjunto también una lista con las principales exposiciones, pueda que le sea útil –– Mañana escribiré a su amigo, el pintor don José Sabogal, pidiéndole me aconseje cómo podría hacer una exposición en ésa, solamente con acuarelas, las que se pueden mandar por correo, sin que tenga que intervenir la aduana ––
Perdóneme la lata, salude a su señora–– ¿el nene debe de estar hecho un hombrecito?
Reciba un abrazo y un apretón de mano de su
Petto Ruti

Pettoruti, Emilio

Carta de Juan Duarte, 7/11/1929

Buenos Aires, 7 de noviembre de 1929
Compañero José Carlos Mariátegui
Lima-Perú
Estimado compañero:
Junto con esta le remito la conferencia que pronunciara aquí Waldo Frank sobre: "El problema de las relaciones entre las Américas".
Me ha asombrado un poco encontrar en el número que publicó "Vida Literaria" con motivo de la llegada de él, una colaboración suya alrededor de un tipo femenino creado por Frank. Y me asombró, únicamente, porque al ver su firma esperé hallar algo más, una caracterización de Frank desde el punto de vista antiimperialista, por ejemplo.
Pienso compañero Mariátegui, que la conferencia que le envío será suficiente para animarlo a ensayar en "Amauta" una ubicación y denuncia de Frank, del verdadero Frank que hemos sufrido.
En momentos que le escribo aparece en: El Hogar una breve colaboración de Aníbal Ponce definiendo el seudo-izquierdismo de Frank.
Es lo único que hemos tenido en ese sentido.
Con todas mis simpatías por su labor.
Juan Duarte

Duarte, Juan