Mostrando 23 resultados

Descripción archivística
Malanca, José América Latina
Imprimir vista previa Hierarchy Ver :

23 resultados con objetos digitales Muestra los resultados con objetos digitales

Madre del Pueblo

Fotografía de la madera "Madre del Pueblo" realizada por Agustín Riganelli que se publicó en la revista Amauta en 1928.
Al reverso de la imagen con posible letra de Riganelli: Madre de Pueblo por Rigannelli. [Para] y al amigo Malanca con gran cariño.
Con letra de Mariátegui: 18 cent. alto

Riganelli, Agustín

Mujer de Pueblo

Fotografía de la madera "Mujer de Pueblo" realizada por Agustín Riganelli que se publicó en la revista Amauta en 1928.
Al reverso de la imagen con posible letra de Riganelli: Mujer de Pueblo madera por Rigannelli. Con todo mi cariño para el amigo Malanca
Con letra de Mariátegui: 11 cent. ancho, 11cts grano fino

Riganelli, Agustín

Florencio Sánchez

Fotografía de la estatua en bronce "Florencio Sánchez" creada por Agustín Riganelli y que se publicó en la revista Amauta en 1928.
Al reverso de la imagen con posible letra de Riganelli: Florencio Sánchez estatua en bronce por Rigannelli. Para el recordado amigo Malanca.
Con letra de Mariátegui: 18 cent. alto

Riganelli, Agustín

Mariátegui junto a sus amigos en el Bosque de Matamula

José Carlos Mariátegui con amigos en una parte del Bosque de Matamula llamado "Matalechuza.
De izquierda a derecha: Blanca del Prado, Noemí Milstein, José Malanca, José Carlos Mariátegui, Ricardo Flórez, Miguel Adler, Jorge del Prado y Ricardo Martínez de la Torre.

Florez, Ricardo E.

Carta de Roberto Latorre, 12/7/1928

Cusco, 12 de julio de 1928
Mi querido José Carlos:
He sabido y sentido de su enfermedad por la aparición de Amauta pienso que está curado ya. Así sea para bien de todos nosotros.
Quiero anoticiarle de la estadía de José Malanca en esta tierra, pintor de un exquisita sensibilidad americana, está haciendo grandes obras con los motivos de Cusco. Es Es argentino, pero un vanguardistas auténtico y sin escamas. Cuando llegue allí lo primero que haga será buscarlo, pues de lecturas lo conoce bastantemente y lo quiere.
Le envío mi colaboración para la revista, reservándome el derecho de defender y sostener el asunto que trato. Parece que ya puedo ofrecerle escribir periódicamente para AMAUTA.
Dentro de algunos días daremos a luz un boletín de KOSKO que se editará mensualmente, ojalá entonces usted nos ayude.
Aun no me contestado a mi carta anterior.
Lo abrazo con toda la cordialidad de amigo y compañero.
Roberto Latorre.

Latorre, Roberto

Carta de Gamaliel Churata (Arturo Peralta Miranda), 30/7/1928

Puno, 30 de julio de 1928
Compañero Mariátegui:
Me causa mucha alegría saber que los médicos encuentran una forma definitiva de conjurar la enfermedad que tanto lo mortifica. Así ganaremos todos. Usted porque su obra podrá coronarse y nosotros que aprenderemos en ella.
Sí me informé por Babel de la edición de un ensayo suyo; y también leí en Vida Literaria de Bs. As. una referencia al mismo acontecimiento. Claro que ambas publicaciones se refieren a su obra con merecidos elogios.
Ahora estoy esperando recibir personalmente la remisión de Amauta, pues a nuestro querido Mamani lo ensoquillaron en el Cuartel, so pretexto de servicio de movilizables durante seis meses, con maniobras de llapa. De manera que mientras dura su ausencia voy a encomendarme del asunto. No obstante ordene usted que siempre rotulen los paquetes con el nombre de INOCENCIO MAMANI. Acabo de recibir un papel del dramaturgo en que me avisa el estado de sus cuentas; por manera que luego voy a liquidar. Ordene usted mientras tanto se remitan 20 ejemplares de Tempestad en los Andes, con toda la réclame posible. No será éste el último pedido. También se dignará decir se adjunte a ese este envío: l tomo Escena Contemporánea; 1 tomo El Nuevo Absoluto; 1 tomo, Kyra Kyralina, lo más pronto que se pueda.
Claro es que estamos esperando su artículo para el boletín. Tratándose de cosa sintética como esta hoja, no tiene usted que verse forzado a escribir mucho, con una página sería de sobra el honor y el provecho.
Voy a enviarle muy luego una ligera apreciación sobre José Malanca, pintor argentino, que actualmente hace pintura indoamericana, con destino a Sevilla. Se trata del pintor que creó la bandera Latino Americana del Apra, en Florencia. Es evidente que usted debe tener noticias de él. Un gran tipo de revolucionario. Este artículo irá acompañado de unas seis fotografías. Malanca visitará luego Lima con el objeto de conocer a los hombres y de exponer. Así tal nota tiene doble importancia para él; pero sobre todo comercial. En Lima no creo que sea posible esperar más.
Debo pedirle un favor en nombre de Alejandro, que se encuentra en las regiones de Carabaya, hace un mes aproximadamente. Y para ello tengo que preguntarle primeramente si personal o por medio de sus relaciones podría usted ejercer alguna influencia en el Gerente de la Caja de Depósitos y Consignaciones en favor de Alejandro. Como siempre esta consulta hecha con absoluta llaneza, espera una respuesta igualmente llana. Para fines ulteriores, entre mis planes estaría tener a Alejandro frente a la Jefatura de la Recaudadora, modo, usted comprende, de controlar la actividad del departamento. En fin, que ya le he dicho una gansada. Espero su respuesta, y mucho me alegrará que ésta viniera en sentido favorable y lo más pronto posible.
Anhelo, querido compañero, que se conserve usted bueno y que nos vengan pronto sus libros. Acabo de leer el libro de Sánchez sobre literatura peruana. Un monumento cíclico como debe ser una historia de la literatura de América, que eso es la del Perú, tiene a mi juicio, una intuición, aunque incompleta, en ese tomo de Sánchez. Falta el desarrollo, y hay que esperar.
Un gran abrazo y todo mi fervor porque la operación a que se va usted a someter, tenga éxito completo. Su compañero
Churata.

Gamaliel Churata ( Arturo Peralta Miranda)

Carta a Waldo Frank, 10/12/1928

Lima, 10 de diciembre de 1928
Washington izquierda 544-970
Señor Waldo Frank
New York
Muy admirado y querido compañero:
Hace tiempo que aplazo la satisfacción de escribirle. Vivo acaparado por un trabajo absorbente entregado a una tarea de responsabilidad múltiple. No tengo casi tiempo que dedicar a la amistad, a la correspondencia. Tengo, en fin, el problema del desequilibrio entre mi trabajo y mi salud. Hoy, la partida a New York del pintor argentino, José Malanca, que pondrá en sus manos esta carta, es la más grata invitación a escribirle.
Porque he exagerado. Mis labores me imponen límites en la correspondencia, pero no en la amistad. Pocos amigos tiene Ud. probablemente en Sudamérica, tan amorosamente atentos a su voz, a su obra, como yo aunque mucho de lo que Ud. escriba me escape. En cada página suya, que llega a mis manos, siento Íntegra su presencia, en encuentro siempre alguna nota entrañablemente suya.
Recibí su magnífica "España Virgen­" primera impresión de esta lectura consta en una breve nota, que publiqué aquí en una revista en que colaboro semanalmente. Envié el recorte a nuestro amigo Samuel Glus­berg de Buenos Aires, con el encargo de que lo hiciera llegar.
Le he enviado últimamente mis "7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana", con números de "Amauta". Es un documento honrado y leal sobre esta parte de América. Nada más. Pero quizá disponga Ud. de un rato para pasar la vista por sus páginas.
Conforme a su deseo, cesó de aparecer en Amauta toda traducción de su "Re-disco­very of America". Le quiero asegurar que nuestro propósito no era otro que publicar tres o cuatro fragmentos.
Malanca es un mensajero de esa Indo­ América que Ud. quiere conocer. En sus cuadros se lleva quizá el más hermoso paisaje de esta parte del continente. Y en él apreciará Ud. al mismo tiempo que al artis­ta, al hombre, todo pureza, bondad, clari­dad, impulso. Tiene absolutamente la simpa­tía de cuantos trabajamos en AMAUTA. Ud. juzgará su obra.
Lo tengo constantemente en mi recuerdo. Algunas notas de mi libro se lo probarán.
Malanca le dirá lo demás. Yo le estrecho la mano con el más devoto afecto de amigo y compañero.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a José Malanca, 12/12/1928

Lima, 12 de diciembre de 1928
A José Malanca
E.P.M.
Querido amigo y compañero:
Antes de que Ud. se embarque, con el penúltimo abrazo, queremos darle mandato expreso de representar a Amauta y Labor en los países que Ud. visite, a comenzar por Estados Unidos, donde hasta hoy no hemos tenido sino una que otra agencia episódica.
Ud. no necesita credencial para representar a Amauta, siendo como es un espíritu tan solidario con nuestra obra; pero es preciso que una carta lo acredite para cuanto concierne a la organización de una más extensa difusión de nuestra revista.
Le encargamos particularmente encargar en Nueva York a la Librería Brentano y a alguna otra de público latino-americano la venta de la revista y sus ediciones, sobre la cual acordamos una comisión de 25%. El precio de la revista en el extranjero es de 25 centavos de dólar.
Que esta carta sea también el testimonio de la simpatía y el afecto profundos de todos sus compañeros de Amauta.
Su devotísimo amigo y camarada
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Waldo Frank, 30/4/1929

Lima, 30 de abril de 1929
Muy querido y admirado amigo:
Viajaba hacia Ud. la carta de que fue portador Malanca, cuando Ud. me escribió su carta de enero. Su última de 27 de fe­brero, me avisa que sólo entonces recibió Ud. la mía. Durante un mes he estado haciendo una cura de sol, aire y mar en una playa. Mi salud ha ganado mucho; pero yo he perdido todas mis tardes y mi contacto con mis amigos. No he dispuesto, en este tiempo, para todo mi trabajo, sino de las cortas horas de la mañana. Por esto, sólo hoy le escribo.
Pero he comenzado ya a ocuparme en la compilación del material que necesita para la antología planeada. He empezado por remitirle los "Cuentos Andinos" de López Al­bújar, "Matalaché" novela del mismo autor y "El Pueblo sin Dios" de César Falcón. También "Tempestad en los Andes" y "De la Vida Inkaica" de Luis E. Valcárcel, que no son cuento ni novela, pero sí, en parte. relato y leyenda. Falcón tiene un libro de cuentos que no he encontrado en las librerías: "Plantel de Inválidos". Pero él mismo se lo enviará de Londres. Escríbale a Londres W.1 - 11 Adam Street, Portman Squa­re. Es un gran valor, sobre todo como ensayista y periodista. Debe ser uno de sus amigos de Hispano-América, si no lo es ya. Es­ criba también a Valcárcel, a la Universidad del Cuzco. Le será muy útil cuando visite la capital inkaica. En Lima puede ayudarlo en la búsqueda de alguna edición agotada y otras indicaciones, Luis Alberto Sánchez, crítico y catedrático de literatura de América de la Universidad de San Marcos. Su dirección es: Carabaya 960. Le he hablado ya y se compromete a auxiliarle. No habrá suficientes cuentos inkaicos de valor; pero sí cuentos y relatos peruanos. Pida a Ventura García Calderón, a París, sus libros. El plan es magnífico y yo lo secundaré en todo lo que pueda. El prefacio, naturalmente, debe escribirlo Ud.
He hablado con otro de los mejores catedráticos jóvenes de nuestra Universidad sobre su venida y la conveniencia de que ofrezca algunas conferencias en Lima a su paso. Se muestra entusiasta. Creo que se interesarán en conseguir que la Facultad de Letras lo invite otros jóvenes profesores que lo conocen y admiran.
Gracias por su admirable libro. Escribiré algo sobre él apenas mis excesivas ocupaciones actuales me dejen tiempo.
Pronto tendrá Ud. más extensas noticias mías.
Por ahora, no hago más que darle desordenadamente algunos datos.
Muy reconocido a todas las generosas muestras de estimación con que lo distingue. Lo abraza su devotísimo compañero y amigo .
]osé Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Abraham Valdez, 6/5/1929

La Paz, 6 de mayo de 1929
Querido compañero Mariátegui:
En mi poder su valioso envío: 7 Ensayos y colección de Labor. Le agradezco reconocidamente por ello y las amables líneas que suscribe en el libro.
A Rómulo Meneses ya lo encontré en mi retorno. Se encuentra actualmente de viaje a Italia. Por Mario Nerval sé que recibió su libro.
Los compañeros de La Paz, reorganizados a la vuelta de varios de nosotros, hemos iniciado campaña contra la guerra. Informando a los amigos del extranjero sobre los manejos del gobierno y haciendo circular pequeños manifiestos en las demás ciudades de la Rep. y en los distritos mineros. Una de estas informaciones hemos remitido a Martínez de la Torre.
El 1° de Mayo realizamos un desfile. A pesar de la división que existe en la masa obrera, conseguimos que la manifestación fuera única. La nota saliente ha sido de protesta contra la guerra. Todos los compañeros que dirigieron la palabra, se refirieron, por consigna, a este punto. Por primera vez en Bolivia, el proletariado ha hecho conocer su oposición a la guerra. Para el resto de la población, significó esto una actitud reveladora. Para el Gob. una osadía, de la que ha debido tomar debida nota. Con todo, hicimos pública nuestra condena a los afanes bélicos de la burguesía. A nuestras palabras de descrédito a la guerra, y de solidaridad con el proletariado paraguayo, los manifestantes, respondían con firmeza y energía: “Abajo la guerra”, “guerra a la guerra”, “viva la unión Latinoamericana del proletariado!”— Esta ofensiva, la seguiremos sosteniendo. Ya se rompió el silencio y es conveniente insistir.
El obrerismo de La Paz, está dividido en dos sectores: unos gremios y sindicatos afiliados a la Fed. Obrera del Trabajo— eso es la central con cuyos dirigentes estamos de acuerdo, y la Fed. Obrera Local, arrastrada por anarquistas. Cuentan estos últimos, con mayor porcentaje de sindicatos. Sus dirigentes nada quieren saber de los intelectuales. Se cierran en un círculo obstinado de intransigencias.— Una de las causas de la preponderancia —en número— de los anarquistas, es que sus dirigentes son activos. Lo que contrasta con el abandono en que se encuentra la Fed. Obrera del Trabajo.— Pero interesados en que no perdure por más tiempo esta división y este predominio, influimos para que la F. O. del T. se reorganice con nuevos elementos y trabajo. Tengo fe que los más inteligentes anarquistas, cuando se den cuenta de la ineficacia de sus procedimientos, derivarán hacia nuestra corriente. Al Congreso Sindical de Montevideo, van delegaciones de ambos bandos. El 15 realizaremos un acto de adhesión al Congreso. En la manifestación del 1° hablamos tres universitarios: Eguino Zaballa, Natusch Velasco y el compañero que le escribe.
La Fed. Universitaria y la Asociación de Estudiantes de Secundaria, realizó el 4 de mayo una romería al Cementerio, en homenaje y recordación a los estudiantes masacrados en esa fecha el año 1927. La policía trató de impedir la romería. Pero la masa estudiantil se impuso. Realizamos pues la romería, que fue imponente. En esta ocasión también hablé, haciendo una síntesis del actual movimiento de la juventud latinoamericana. Y dándole el significado de rebeldía que tiene para la juventud boliviana el 4 de mayo (Murieron en esa ocasión cerca de 15 estudiantes, masacrados por las fuerzas de policía que trataban de impedir una manifestación de la masa estudiantil, en reclamo de haberes para sus maestros).
Posiblemente viajo a la Argentina a fines de este mes. Con Marof que también viajará a Bs. Aires, proyectamos constituir un foco de acción y propaganda en esa Rep. —Marof, en una de sus últimas correspondencias participa su viaje al sur.
Recibí carta de Malanca. Lo recuerda afectuosamente, recomendándome le escriba. Le comunicaré toda novedad gruesa que tenga.Le remito un recorte de La Razón. Vea usted como se miente en ese comunicado. También va una copia del manifiesto que hicimos circular el 1°.—En el Cuzco le hice un reportaje al Dr. Valcárcel; una de las interrogaciones que le hice se refiere a su libro. Le enviaré el recorte. Gracias nuevamente por su envío. Lo avaloro grandemente. Le estrecha con afecto su compañero
Abraham Valdez

Valdez, Abraham

Carta a José Malanca, 11/6/1929

Lima, 11 de junio de 1929
Querido Malanca:
Esta es la primera carta que le escribo y tiene Ud. que perdonarme considerando el trabajo que pesa sobre mi flaca salud. Después de su partida estuve sufriendo un amago reumático muy molesto. Me curó la diatermia y me repuse luego pasando la tarde en La Herradura, tratamiento magnífico que me restableció y fortaleció como ninguno, pero que reducía mi jornada de trabajo a las cortas horas de la mañana.
He recibido sus gratas cartas, reconociendo en cada línea, en cada palabra al nobilísimo amigo, al excelente camarada que es Ud.—Gracias por todo, particularmente por su recuerdo vigilante y fraternal.— Las fotografías nos han parecido a todos muy "riuscite". Mis dos retratos son inmejorables. La cabeza le ha gustado mucho a Sabogal y a todos los amigos que la han visto. Mi madre encuentra superior aún la instantánea de la silla.
Trabajamos con la misma fe y la misma voluntad que antes y con mucha más disciplina y coordinación. Amauta vive y Labor, momentáneamente suspendido, reaparecerá pronto. Estamos reorganizando su economía.— Escriba Ud. siempre a los muchachos de Puno, Cuzco y La Paz, para que no les falte, con la ausencia, su tónica y estimulante palabra, toda sinceridad y espíritu.
Tengo siempre noticias de Waldo Frank, quien me habla de su encuentro con Ud., que le ha sido muy grato. No tengo, en cambio, noticia de Anita Brenner. ¿Se entrevistó Ud. con Earle K. James, del New York Times?
No sé aún si ha entrado Ud. en contacto con los camaradas peruanos de México. Le adjunto una carta para uno de ellos, Esteban Pavletich, que me escribió no hace mucho de Mérida y cuya dirección exacta, si no se encuentra de nuevo en la capital, puede Ud. obtener escribiéndole al apartado 1524, México D.F.
La labor que Ud. puede realizar cerca de los compañeros de México, en el sentido de coordinarlos, y de explicar a los que incurrieron en ella, la necesidad de superar y rectificar la desviación ‘nacionalista’ que ha liquidado teórica y prácticamente al Apra. Le seguiré escribiéndole e informándole, seguro de que Ud. hará uso correcto de estos informes, reservándolos a los interesados.
Con afectuosos saludos de todos los compañeros, y muy especiales de los míos, lo abraza su amigo y compañero devotísimo
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Samuel Glusberg, 20/6/1929

Lima, 20 de junio de 1929
Muy estimado amigo y compañero Glusberg:
Le he escrito extensamente hace pocos días. Ahora quiero enviarle copia de unas breves notas sobre el excelente libro de Pedro Henríquez Ureña, que aparecerán aquí en Mundial y en Amauta. —Creo que esta copia le puede servir para algún periódico de Buenos Aires, a pesar de que allá deben haber comentado ya todos este libro. Si no, quedará en su archivo.
Continúo trabajando en la revisión del material de Defensa del Marxismo. Apenas esté listo, se lo expediré. Forma un volumen no mayor de los 6 Ensayos de Henríquez Ureña. Por su carácter polémico actual, tengo la impresión de que se venderá fácilmente.
Le adjunto un retrato, destinado a reemplazar al que tiene Ud. de mí, y que ha envejecido ya un poco, por ser anterior a mis años de enfermedad. Es una fotografía tomada en uno de los nuevos parques de Lima, próximos a mi casa, por el pintor argentino José Malanca, que a su paso por ésta se hizo excelente amigo mío.
Espero sus noticias que le ruego dirigirme, para evitar los riesgos a que está sujeta mi correspondencia, a Amalia vda. de Mariátegui, Sagástegui 669.
Muy cordialmente lo abraza su amigo y compañero
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a José Malanca, 2/7/1929

Querido amigo Malanca:
Hace dos semanas le he escrito, contestando sus cartas y adjuntándole una para E. Pavletich. Amauta le ha sido expedida puntualmente a México D.F. Sus noticias nos son muy gratas e interesantes: tienen ante todo, el mérito de ser perfectamente sinceras. Y quienes conocemos y apreciamos al hombre, podemos estimar exactamente el valor de esta sinceridad.
Me explico que en México se conozca deficientemente el movimiento social e intelectual de Sud-América. Me ha parecido siempre que a la revolución mexicana le ha faltado conciencia de acontecimiento continental, lo que delataría precisamente su incurable fondo pequeño-burgués. La ley de ciudadanía continental y otros gestos, no han bastado, no bastan como expresión de solidaridad con los pueblos latino-americanos. —Los revolucionarios de Hispano-América nos hemos interesado siempre por la revolución mexicana mil veces más de lo que ésta se ha interesado por nosotros.—Los que ahora representan verdaderamente la revolución mexicana, tienen el deber de rectificar estas limitaciones del nacionalismo de México. A Montevideo han ido últimamente Siqueiros y otros representantes de la nueva central sindical mexicana. Sé por los delegados de varios países latino-americanos que han hecho ahí excelente impresión.
A propósito de Montevideo. Me escribe de allá Giselda Welker (ex-Giselda Zani) que Blanca Luz Brum ha salido para México. No me había anunciado este viaje, sino más bien uno a Europa. Y yo le he escrito últimamente a Montevideo, a la dirección de Margarita Gutiérrez. —Trate de buscarla tan luego como llegue. Es una excelente amiga mía y una encendida revolucionaria. Tiene esa llama de entusiasmo, ese culto de la sinceridad que he encontrado sólo en América en argentinos y uruguayos del tipo de Ud. y de ella. Americanos con juventud, excesivos, apasionados, infantiles a veces, pero dotados de un gran poder de creación por todo esto. En este lado de América, somos bastante encogidos, herméticos. Se lee en nosotros la herencia de una España trágica, inquisitorial y enlutada, mezclada a la melancolía quechua. Somos también un poco asiáticos. Yo no he sentido nunca esto tan claramente como cuando he estado en Europa y he confrontado mi desgano y mi reserva con la alegría pagana del latino, con la ingenuidad romántica del germano. Creo que más de una vez hemos hablado de esto y que hemos estado de acuerdo.—Pero volvamos a Blanca Luz. Que sea tan amiga de Ud. como lo es mía. Que reclame a Montevideo las noticias que allá le he dirigido.
Su misión en México, en cuanto respecta a Amauta debe ser la de vincularla con los grupos artísticos e intelectuales revolucionarios de ese país. Pocas revistas de Hispano-América han seguido con tanta atención el movimiento revolucionario mexicano. Es necesario que esto se sepa allá.— La administración ha aceptado la propuesta del librero J. López Méndez para la exclusiva de la venta de librería de Amauta y sus ediciones en México. Visite Ud. a López Méndez e infórmenos si está en aptitud de realizar su programa de difusión de Amauta.
Trabajamos con más orden y unidad que en meses pasados. Lo tendremos al corriente de nuestros avances en la labor de unificación y disciplinamiento de los grupos de la república. Que a los de Cuzco, Puno y La Paz no le deje de llegar su recuerdo estimulante.
Todos lo recuerdan en mi casa con la simpatía y amistad que Ud. merece. Y yo le envío mi cordial abrazo de amigo y compañero devotísimo.
José Carlos Mariátegui
P.D.—Le ruego avisarme si le llegan mis cartas, indicándome las fechas. Le adjunto una carta para el compañero Carlos Manuel Cox. No sé si lo conocerá Ud. ya, siendo como es México una urbe. Pero en caso de no conocerlo, no le será difícil dar con él. Es un muchacho peruano inteligente y simpático que hará buenas migas con Ud. El trato tónico de un camarada como Ud. le será además, grato y útil.—Su dirección postal en México D.F. es: Apartado 1524. En Crisol le será fácil también averiguar su dirección. Gracias. V.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a José Malanca, 10/7/1929

Lima, 10 de julio de 1929
Querido amigo y compañero Malanca:
Hace exactamente ocho días le dirigí la carta, cuya copia le adjunto, en previsión de las fallas postales. Le acompañé una carta para Carlos Manuel Cox, cuya dirección postal es Apartado 1524, México D.F., pero a quien espero haya Ud. tenido ya oportunidad de conocer personalmente.
No he recibido, después de las que ya he contestado, nuevas de Ud. Lo supongo pintando quizá fuera de la ciudad el más característico paisaje mexicano. Y, en este caso, temo que nuestra correspondencia se resienta de interrupciones.
Le adjunto copia de unos puntos de vista polémicos, que le ruego hacer llegar, una vez que los haya leído, a Pavletich o Cox (Para Pavletich le envié una carta con mi penúltima. Estaba en Mérida, si no me equívoco; pero supongo que haya regresado ya a México. En todo caso, Cox sabrá dónde se encuentra).
Mándeme apuntes de paisajes o tipos mexicanos para Amauta en cuanto disponga de un poco de tiempo. Yo guardaré cuidadosamente sus originales.
Salude a Marof, Tejera y demás amigos. ¿Conoce Ud. a Hurwitz? Si lo encuentra, salúdelo a mi nombre.
Cuénteme cosas de allá.
Hasta pronto. Un fraterno abrazo de su devotísimo camarada.
José Carlos.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Nicanor A. de la Fuente (Nixa), 10/9/1929

Lima, 10 de setiembre de 1929
Querido Nixa;
Hasta hoy debo respuesta a su muy cordial del 15 de julio. La culpa es siempre de mi trabajo. Espero que Carlos haya llegado a ésa, llevándole mi más amplio y efusivo mensaje.
La cuestión del Apra está completamente liquidada con la resolución del Segundo Congreso Anti-Imperialista Mundial. No tengo aún completos informes sobre las labores de esta conferencia, que se reunió en Francfort. Pero entre las noticias que me llegan, vienen la de que ha quedado proclamada y confirmada como único organismo anti-imperialista de frente único de la América Latina la Liga Anti-Imperialista. El trabajo político corresponde a los partidos; el sindical a las uniones obreras. El Apra, por tanto, está demás. Este era ya el principio a que obedecían nuestros compañeros de París al disolver la célula del Apra en esa ciudad. No creo que valga la pena seguir debatiendo una cuestión superada. Sería perder tiempo y malgastar energías.— La carta que le adjunto de Pavletich y que puede ser que Ud. haya recibido también directamente, indica que la disolución del Apra ha llegado a la propia célula de México, iniciadora del plan de Partido Nacionalista que rechazamos. Carta posterior de Malanca me hace saber que Cox también se muestra dispuesto a aceptar nuestros puntos de vista.
Como me parece ya haberle dicho, yo me he ocupado lo menos posible del aspecto polémico de esta cuestión, aun con riesgo de que algunos no se explicaran una actitud que en algunos puntos lindaba con la inhibición. Tomé posición franca, como Ud. sabe, contra el plan del Partido Nacionalista y contra la literatura equívoca y lamentable que se enviaba como mensaje de la candidatura de Haya. Pero me he abstenido de una correspondencia polémica, que habría dado motivo para que se insistiera en la absurda especie de que me mueven rivalidades personales con Haya. Los hechos se han esclarecido por sí solos. Y hemos llegado a esto que podemos llamar “curso nuevo”.
Urge que, conforme hemos convenido con Carlos, pongan Uds. en práctica nuestros acuerdos. —Escribiré a Montevideo para que le manden El Trabajador Latino-Americano, pero espero que Uds. también hayan escrito directamente. La nueva dirección es: Calle Olimar, 1544. Montevideo.— Conviene igualmente ocuparse en la educación marxista de nuestros cuadros. La bibliografía en español es escasa. La más completa y barata colección de libros y folletos se puede adquirir en la Editorial Sudam, Independencia 3054, Buenos Aires. Uniendo varios pedidos, se facilita el envío del giro. Así se forma además el hábito cooperativo.
Estamos empeñados en llevar adelante Labor. Con gran sacrificio hemos reanudado su publicación regular como quincenario. Urge que Uds. nos ayuden en su difusión, lo mismo que con su colaboración. Necesitamos, sobre todo, estudios concretos sobre los aspectos de la cuestión agraria del norte, sobre la vida campesina, etc. Llamo su atención sobre la sección: ‘El Ayllu’. También llamo la atención de Ud. y todos los compañeros sobre el “esquema de tesis del problema indígena” publicado en Amauta. Cada grupo debe discutirlo y anotarlo con sus observaciones de la realidad regional.
Tenemos, por publicar de Ud. varios poemas. La nota sobre mi libro, que mucho le agradezco, está diferida con otras. Es un material al que no doy preferencia en las páginas de Amauta, porque se puede suponer, por lo mismo que aquí mi libro ha tenido tan pocos comentarios, que convierto a la revista en una tribuna de autoreclamo. Mercurio Peruano en su último número publica una parte de las críticas que 7 Ensayos ha merecido en el extranjero. Muy honrosas todas. Muy honrosas, particularmente, por tratarse de un libro de asunto nacional, destinado a despertar poco interés fuera del país.
Estamos haciendo una pequeña colecta para contribuir a los gastos de viaje de Eudocio Ravines que regresa al Perú. Si Ud. puede conseguir que algunos camaradas de Chiclayo contribuyan, nos prestará una buena ayuda. La modestia del óbolo no importa. Le agradeceré que escriba al respecto a Chepén, Cajamarca y Trujillo.
No tengo noticias de Carlos desde su partida. Tampoco las tengo de Polo, a quien escribí extensamente hace más o menos dos meses, enviándole la copia de mi carta por medio de Sbad.
La dirección a que me dirigió Ud. su colaboración es buena.
Le remitiré con La Cruz del Sur otras revistas.
Muy cordialmente lo abraza su affmo. amigo y compañero.
José Carlos

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a José Malanca, 9/10/1929

Lima, 9 de octubre de 1929
Querido y recordado Malanca:
Sólo dos líneas para contestar su última que me encuentra en un período de trabajo extraordinario, por la revisión de los originales de los libros que tengo comprometidos con editoriales de Buenos Aires y Madrid.— De Carlos Manuel no he recibido ninguna noticia, a pesar de la impresión de Ud. de que su actitud era de rectificación.De Blanca Luz he tenido una carta, a la que ya he contestado. No sé si habrá Ud. encontrado ya en México a esta buena y grande amiga.— De Pavletich he recibido las cartas que le contesto en la que, en copia, le adjunto, para que la haga Ud. llegar a sus manos en previsión de cualquier posible pérdida postal.
Espero noticias sobre su itinerario. ¿Pasará Ud. a Centro América?
Las cartas de los amigos de Puno y del Cusco, traen siempre un recuerdo suyo. No deje de escribir y alentar a esos muchachos.
Nos han suprimido Labor. Las organizaciones obreras están acordando memoriales de adhesión a nuestra demanda para que se nos permita continuar su publicación. Pero, con motivo de ciertas o supuestas conspiraciones en el ejército, extrañas en todo caso al movimiento sindical, todo papel suscita alarmas y sospechas. Se ha notificado a la imprenta para que no se publique nada mío ni de los obreros. No sé aún si esta notificación concierne en alguna forma a Amauta, cuyo número 26 está listo, a toda costa, como la vez pasada. Si la clausuran, saldré del país. Preferible será esto a resignarme a que ahoguen mi voz en silencio. Sin Amauta, sin Labor, sin una tribuna, no sabré resistir a la necesidad desesperada de respirar la atmósfera de un país libre.
Pero mientras esté aquí, no cejaré. Ud sabe que mi lema es ese: non mollare.
Escríbame a la dirección usada o, mejor, a la que conoce Pavletich o a la que tiene Tristán Marof.
Recuerdos de todos los míos. Un abrazo de los compañeros y el más cordialísimo y fraterno de su amigo y camarada que le augura grandes triunfos artísticos.
José Carlos

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a José Malanca, 8/11/1929

Lima, 8 de noviembre de 1929
Con esta copia de una carta, escrita la cual no he tenido nuevas de Ud., va una para Pavletich, que le ruego expedirle a Mérida, si no está ya en México. Enviamos Amauta a la librería indicada por Pavletich. Ud. la recibirá directamente. A Tristán Marof le hemos enviado todos los números últimos a la última dirección que nos ha comunicado. Dígale que he mandado mi libro a Humberto Tejera, reclamando el canje de La Revista de Economía.
Un abrazo más de su afmo.
José Carlos

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Blanca Luz Brum, 26/1/1930

Santiago 26 de enero de 1930
José Carlos:
Necesito que éste paso mío no sea un error, porque ha sido una necesidad. Tengo ratos cobardes, pero sobre todo, siento rencores sordos - ésto ya desde allá - si la inoportunidad de las circunstancias que me hicieron salir, cuando precisamente acababa de encontrar acogida, verdad, orientación a lado de ustedes y estaba tan valiente con sus amistad.
Cuénteme. Esto un poco desalentada porque el ambiente es mediocre y además la realidad es más grande que yo.
Edwards Bello, muy galante nos ha proporcionado pasajes para que con Petrovik y su señora visitemos el Sur, pero esperamos a Magda que llegará pronto; pensamos dar algunos recitales. Esto me sentará también, porque he quedado muy débil después de una congestión pulmonar que tuve.
Silva Castro también me atendió muy bien y me pidió colaboraciones para "Atenea" que ya las dí, lo mismo que para "Revista de Educación" donde Tomás Lago y sus amigos se preocupan mucho por mí y tratan de buscarme algún puesto en una sección que se va a crear, pero hasta entonces pasará mucho y creo que tendré que dedicarme a solicitar avisos para "Letras" y "Revista de Educación". Estoy asustada.
Prendez Saldias y su amigo Alberto Romero, me buscaban y me dedicaron sus libros.
A Julia García y Sara Hubner, aún no he visto.
Completamente en familia, los primeros días entre mates y grandes charlas, Malanca, Seoane y Petrovick, [no se puede leer] a formar la casita.
Ahora Malanca se ha ido unos dos meses al Sur y anteriormente Seoane a Cartagena. Todos piensan reunirse para esperarlo a usted. Yo estoy ansiosa para entonces.
He escrito poco por esta desorientación de nulidad que tengo y cierta nostalgia que me enmudece, pero lo envío para "Amauta". Xavier tiene lo último que escribí allá que está mejor y que ojalá se publiquen.
Alicia lo saluda cariñosamente lo mismo que Rebeca y yo el más fuerte.
Blanca
Mi dirección: Gálvez 368.

Blanca Luz Brum

Carta a José Malanca, 10/3/1930

Lima, 10 de marzo de 1930
Querido Malanca:
Dos líneas en respuesta a su única de Chile (Villa Rica 27 de enero). Voy todas las tardes a la Herradura y esta cura, si bien me ha hecho mucho bien, después de un decaimiento de mis fuerzas físicas, me quita mucho tiempo.
Gran satisfacción me causan las noticias sobre Seoane, con quien yo también me prometo excelente camaradería en Buenos Aires.— Hágale Ud. saber que probablemente en mayo estaré en Santiago, en viaje a Buenos Aires; y que mi viaje aconsejado por muchas razones, que Ud. en gran parte conoce, está completamente resuelto. Sólo una inesperada falla en mi salud u otro accidente puede frustrarlo. Estoy invitado por el grupo de escritores de La Vida Literaria, el mismo que propició y organizó la visita de Frank. L.V.L. dará, con este motivo, un número peruano, para el que Seoane, Blanca, Magda, Julián pueden enviar desde luego alguna colaboración, dirigiéndola a Samuel Glusberg, Rivera Indarte 1030. Creo que ese número puede ser una pequeña antología de prosa y poesía peruanas. —Dígale a Seoane que no he sabido nunca si recibió la carta que hace varios meses le dirigí acompañándole copia de los puntos aprobados del programa del P.S. Después de la carta, fue copia de la misma, en previsión de una falla postal.
Deploro que no nos podamos encontrar en Santiago. Habríamos hecho juntos el viaje a su tierra, de la que ha sido Ud. para mí uno de los mejores anticipos espirituales. Pero ya en Buenos Aires renovaremos las tardes de Lima.
No necesito agregarle que se le recuerda a Ud. aquí con el cariño de siempre. Tengo noticia de que en el Cusco tampoco se le olvida. Estamos en buena relación con los muchachos de allá, disipado ya hasta la última sombra de malentendído. Sólo un exagerado ‘cusqueñismo’, léase en este caso antilimeñismo, los distanciaba de nosotros. Y Ud. sabe lo poco limeños que somos nosotros, lo antilimeños que somos, en el sentido revolucionario.
No tarde en escribirme, enterándome de su itinerario.
Muy cordialmente lo abraza
José Carlos
P.D.—Recuerdos afectuosos de Anita y todos los míos.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Blanca del Prado, 12/3/1930

Lima, 12 de marzo de 1930
Querida amiga:
Con interés esperaba su carta, que me llega tan generosa de amistad y simpatía. No sabe Ud. hasta qué punto me sostiene en mi difícil batalla, tan gozosamente aceptada y combatida, la comprensión de espíritus como el de Ud.
Se ha formalizado la invitación de Buenos Aires. Mi viaje es cosa resuelta. Nos encontraremos, pues, en mayo, tal vez en abril, en Santiago, si Ud. permanece ahí.—La animo, resueltamente, a perseverar en su lucha, por dura y riesgosa que sea. No influye creadoramente en nuestro destino sino la fatiga difícil. Ésta es mi mejor experiencia de la vida. Si su viaje ha sido una necesidad, no puede convertirse en un error sino por desfallecimiento de sus fuerzas, tan jóvenes e intactas. No sería un fracaso, ciertamente, si Ud. tuviese que regresar; sería siempre un experimento y un aprendizaje; pero esfuércese Ud. porque se cumpla plenamente.—
Me dice Ud. que colabora ya en La Revista de Educación y que le buscan un puesto en una sección de la Educación Pública. Esto es más que una expectativa.— Nos preocupó mucho la noticia de su enfermedad. Únicamente si su salud fallara, le aconsejaría la vuelta pronta. De otro modo, le aconsejo que trabaje valerosamente.
No me dice Ud. si vio a Latcham y le entregó mi libro. Me interesa la relación con él, porque Concha Romero me comunicó su intención de escribirme y enviarme su libro sobre Chuquicamata, tal vez cumplida, pero malograda por esta barrera postal que forma parte de mi semi-asedio. Espero que haya visto también ya a Julia García Games y Sara Hubner. Con la primera, sobre todo, me siento en deuda.
Voy a hacer enviar Amauta y 7 Ensayos a la Revista de Educación, cuya colección completa desearía tener. He recibido en estos días los números 12 y 13. Los primeros, creo que hasta el 7, me llegaron hace meses; pero han circulado entre nuestros amigos normalistas y no espero recuperarlos porque la gira continúa. Si Tomás Lago, a quien le ruego expresar mi simpatía por su labor, puede enviarme certificados todos los números hasta el 11, le deberé especial reconocimiento.
A Silva Castro, dígale que Atenea viene muy irregularmente, por culpa sin duda del correo. Servimos el canje de Amauta con puntualidad. —El último número de la revista trae un poema de Ud. Que no nos falte su colaboración. Obtenga también la de algunos amigos de Santiago.
Y aquí, por el momento, con grandes recuerdos de Anita y los chicos, punto final.
Salude a Alicia y Rebeca y reciba el más cordial y fraterno apretón de manos de su devotísimo amigo
José Carlos Mariátegui
P.D. Le adjunto en copia una carta para Malanca, en previsión de que no esté en Santiago, y se extravíe el original. V.

José Carlos Mariátegui La Chira