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Tarjeta Postal a Francisco Beteta, 17/9/1921

Roma, 17 de setiembre de 1921
Mr. Francisco Beteta
299 W. 12 Street
New York
U.S.A.
Mi querido Beteta,
¿Por qué no me escribe? ¿Cómo están Ud. y los suyos? ¿No piensa Ud. venir a pasar una temporada en Italia? Tendría gran placer al verle. Me tiene Ud. siempre en Roma. He vagado por casi toda Italia, pero teniendo invariablemente a Roma como punto de partida. Le envío mi mejor abrazo.
Su affmo
Mariátegui
P.D. Recuerdos afectuosos a Toribio.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Artemia G de Falcón, 25/9/1921

A Doña Artemia G. de Falcón

En Lima

Querida madre:

Te supongo libre de todas las calamidades que te han agobiado en los días del centenario. Me ha dado mucha pena que no hayas podido distraerte un poco. No debes descuidarte de ti misma. Procura alejarte los sufrimientos, distráete, paséate. Ya es tiempo de librarnos de las desgracias o, si insisten en caer sobre nosotros, volverlas la espalda.

Me complace la solicitud con que te atiende Saco —salúdalo en mi nombre— Tú, al fin, has tenido más suerte que yo. Hace tres meses y medio que no recibo un céntimo del consulado en Barcelona. Me dicen, y es cierto, que han desaparecido las entradas. Barcelona atraviesa actualmente una intensa crisis industrial. Se han suspendido las exportaciones para América y, naturalmente, no puede tener entradas el consulado del Perú. Yo pienso enviarte una solicitud dirigida al ministerio pidiéndole que todo mi sueldo te lo paguen allá. En una de mis cartas anteriores te indiqué la forma en que tú debías enviarme la cantidad que me corresponde. Te la repetiré cuando te envíe la solicitud. Espero que me comuniquen de Barcelona el resultado de una gestión que, según me dicen en carta reciente, han hecho a Lima con la esperanza de que les remitan fondos o les ordenen otras enviar a Londres el pago de todas las obligaciones.

Pero, como ya te lo he dicho, no te preocupes por mi situación actual, Yo gano lo suficiente para vivir. Te lo pruebo el mismo hecho de vivir. Si estuviese atenido al sueldo ya me habría muerto de hambre.

Dile a Alicia que me escriba. Ya no puedo mirarla hoy de un modo distinto que antes porque no soy un canalla. Para mí, hoy como ayer, es mi hermana y la quiero igual. Yo, con respecto a lo que le ha ocurrido, espero conocer su pensamiento y su respuesta a mis cartas anteriores.

Dentro de pocos días —ya te lo he dicho también— haré un viaje a Rusia. No sé todavía cuánto tiempo estaré allí. Posiblemente mes y medio o dos meses. Tus cartas no podrían llegarme sino con grandes dificultades. Por esto, hemos acordado con Mariátegui que tú le escribas a él para que me trasmita, por intermedio de la delegación de Rusia en Roma, todo lo que tú le digas. Naturalmente, le darás solo las noticas que no tengan un carácter de absoluta intimidad.

Antes de partir te escribiré nuevamente enviándote la dirección precisa de Mariátegui y el retrato que me he hecho aquí. Y apenas regrese te lo avisaré también para que continúes escribiéndome a Madrid. Nuestra comunicación, de todo modos, no se interrumpirán un solo instante.

He recibido el retrato de mi padre. Espero tener el tuyo para hacer las ampliaciones y enviártelas.

Ya tengo el reloj. Solo espero recibir el juego de té para remitírtelo en un solo paquete. Mariátegui me dice que lo ha comprado ya, pero todavía no me lo ha remitido a Madrid. Espero que lo haga en estos días.

espero que Jorge, y todos, estén ya definitivamente sanos y libres de nuevas recaídas. Dale muchos besos por mí [a] todos mis hermanos y tú recibe mi abrazo y mi beso mejores.

César

Berlín: 25-IX-1921

Falcón, César

Carta a Emilio Pettoruti, 28/9/1921

Roma, 28 de setiembre de 1921
Caro Pettoruti,
me complazco en contestar su carta última, lamentando no poder hacerlo con la nueva de haberle conseguido ya casa. Me acaban de avisar que hay un estudio libre, pero advirtiéndome que es grande y caro. No tengo aún datos precisos. Espero tenerlos hoy o mañana.
¿Hasta qué cantidad podemos llegar con Bergamini? Dadas las dificultades para encontrar casa sería acertado, tal vez, to­mar su estudio si aceptara una reducción del precio. Bergamini no ha alquilado hasta ahora su estudio porque de una parte noso­tros, y de otra parte un pensionado centro-americano hemos mantenido en la expectativa de un contrato sobre la base de las cuatrocientas liras que él pide.
Es posible que el libro dedicado que han recibido para Ud. en el consulado argentino sea el que acaba de publicar Falcón quien actualmente viaja por Alemania.
Pasaré el invierno en Roma. Esto no excluye la probabili­dad de que en el curso de la estación haga uno que otro viaje de breve duración. Por ejemplo, no seria raro que el mes próximo fuese, por pocos días, a Milán.
Saludos de Anita. I el mejor apretón de manos de su muy affmo amigo y S.S.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Artemia G de Falcón, 6/10/1921

A Doña Artemia G. de Falcón

En Lima

Querida madre:

Te envío adjuntas una solicitud al ministro de R.E pidiéndole que te paguen mi sueldo íntegro en Lima y una carta para Salomón. Agrega a la solicitud la cantidad de papel sellado que sea necesario y preséntala el Ministerio. La carta, dentro de un sobre adecuado, envíala al ministro. Creo que lo recibiría favorablemente. En todo caso, si tú lo crees eficaz, habla con Salomón o con Elguera. Diles que el Consulado de Barcelona no paga hace cuatro meses y que, por esto, prefiero que tu cobres todo el sueldo en Lima.

Yo estoy poco enterado de las cosas de allá. Es posible que Salomón haya dejado de ser ministro. Si ha recurrido esto —nada improbable— presenta la solicitud solamente y habla con Elguera en favor de ella. En caso que te pongan muchas dificultades, pídele a Piedra en mi nombre que se interese en su resolución y siempre que le veas dale saludos de mi parte.

Todavía no he recibido un céntimo de la suma me adeuda el consulado. Espero que mejore su situación en un plazo más o menos breve y me pague. De no ocurrir así, más tarde, cuando me parezca más oportuno, te enviaré una nueva solicitud reclamando la deuda.

Cuando te paguen, pide que sea a partir del próximo diciembre, envíame a Madrid, por intermedio del Banco, las veinte libras que me corresponden. Hazlo por el banco que te parezca mejor o te sea más simpático. Yo había pensado en el Mercantil Americano, pero acaba de clausurar la sucursal de Madrid.

Los giros excesivos háganlos en la misma forma. Si no cuesta muchos dinero, hazlos telegráficos. Pero si resultara muy caros, postales. Esperaré pacientemente.

Aún no sé cuando iré a Rusia. El gobierno ruso no me ha mandado todavía mi pasaporte. Según me dice en una reciente el encargado de negocios de Rusia en Berlín me la enviará dentro de quince días. Apenas lo reciba partiré para P[…] y Moscú. Ahora voy a ver el frío y otras cosas muy interesante de cerca.

Días pasados estuve a punto de marchar a Rusia acompañado del director de "El Liberal", Miguel Moza, y del corresponsal en Berlín. Pero el gobierno ruso les ha negado a ellos el permiso. Dice que solo me lo concederá a mí. Moza, que estuvo unos días aquí, tenía mucho entusiasmo por conocer Rusia. Ahora ha regresado a Madrid. Supongo que sentirá mucho no perder realizar su propósito.

Tan pronto como tenga que marchar te escribiré enviándote la dirección de Mariátegui para que tú le escribas a él todo lo que quieras decirme. Lo hago así porque en Rusia se ejerce una censura muy severa y Mariátegui sabrá comunicarme tus noticias con la debida discreción. Después, cuando regrese, te lo avisaré también para que continúes escribiéndome a Madrid.

Posiblemente los periódicos de Lima reproducirán mis artículos de Rusia. Creo que tendrán un gran interés. Yo seré el primer periodista de idioma español que vaya a ese país después de la revolución comunista. Yo te enviaré algunos de los artículos que publique "El Liberal". Pero no he digas a nadie donde estoy. Tú di siempre que continúo en Madrid.

Aquí hace ya un poco de frío —en enero llega a 20 grados bajo cero— Yo me caliento, más que la estufa, hablando alemán. Tú te quedarías asombrada si me oyeses. Y mucho más si me oyeses hablar en ruso, idioma que estoy estudiando activamente.

Muchos recuerdos para todos mis hermanos y un abrazo muy fervoroso para tí.

César.

Berlín: 6-X-1921

Falcón, César

Carta de José María Eguren, 21/10/1921

Barranco, 21 de octubre de 1921
Querido amigo Mariátegui:
Como no sé con certeza el lugar donde se encuentra actualmente, le envío sólo estas breves líneas. Perdone la demora de esta carta; pero crea que yo no olvido a mis grandes amigos, y menos a Ud. a quien escribo con verdadero placer. Yo lo recuerdo con frecuencia, y espero recibir pronto alguna obra suya, que será maestra por su arte nativo y su conocimiento de los hombres, que ya lo tenía en estas tierras. Creo que una obra suya en estos tiempos de su vida, será muy artística; pues ha llevado Ud. el alma limeña delicada y profunda a estos ambientes magníficos de belleza. Mientras esto se cumple, envíeme sus producciones, especialmente poesías. Y reciba un fuerte abrazo de
José M. Eguren

Eguren, José María

Carta de Arturo Osores, 11/9/1921

París, 11 de setiembre de 1921
Señor don
José Carlos Mariátegui.
Roma.
Mi muy querido amigo:
No he podido escribirle, por muchos motivos independientes de mi voluntad; pero mi afecto siempre está junto a Ud.
Le incluyo un giro por dos mil liras. Despida a toda la servidumbre, pagándoles su retribución habitual. Si el chauffeur insiste, ceda Ud; pero a los demás no les pague sino lo que les pagó la Bertini. Entregue 600 liras a Lepiani. Si cumple bien, a juicio de Ud, le remitiré el valor de los otros cuadros.
El valet, antes de marcharse, debe limpiar mi ropa; y que la camarera haga lo mismo con la de mi familia. Temo que el uniforme se malogre: procure que lo revisen. Para el aseo de la casa contrate una persona de aquellas que prestan servicios por horas.
Arriende la casa en la forma que Ud estime más conveniente. Proceda como si fuera Ud mi propia persona; y, para ello, le doy las facultades más amplias. No descuide las existencias de los inventarios. Caso de que Ud pacte el arrendamiento y sea necesaria mi presencia para firmar el contrato, hágame un telegrama.
Insista en obtener respuesta de la Bertini, para saber a qué atenernos.
Que el chauffeur le entregue los artículos del último pedido que hizo.
No se olvide de reclamar el impuesto de lujo que pagué en el hotel.
¿Qué hay sobre los pensionados? Se me dice que han sido totalmente pagados. Si ello fuere cierto, procure recoger esas 2,500 liras, que están volando.
Vea si no corre peligro la prenda aquélla, cuyo recibo tiene Ud.
Le suplico vea a López Aliaga y le haga conocer que no dispongo sino de 6 cajones de bencina, porque la orden no fue por 50 cajones, como creí.
RESERVADO: me escribió Óscar Barrenechea anunciándome que ha sido trasladado a Italia. Procure que le paguen, antes de que esto llegue a ser conocido.
Comuníqueme cuanto sepa sobre la revolución. Las noticias que aquí se tiene son muy vagas. Temo que el castillo se incendie.
Al arrendar la casa vea si es posible reservar las habitaciones que fueren necesarias para la Legación. Publique avisos y haga, por mi cuenta, todo lo que Ud estime conveniente. Sus procedimientos tienen, desde ahora, mi más amplia aprobación. Sólo me mortifica el estar abusando demasiado de su afecto.
Demore su contestación a Machiavelo, hasta que pueda satisfacerlo.
No sé el tiempo que pueda demorar aquí porque mi hijo ha llegado muy enfermo. Él y mi familia corresponden muy afectuosamente su atento saludo.
Muchos recuerdos para nuestro buen amigo el Conde Perrone.
Muy, muy agradecido por la decisión con que me sirve, le estrecho la mano como su afectísimo amigo y S.S.
A. Osores

Osores, Arturo

Carta de la Associazone Artistica Internazionale in Roma, 21/11/1921

Palazzo Patrizi - Via Margutta 54
Roma, 21 novembre 1921
Al Signor
José Carlos Mariátegui
Legazione del Perú
Ho l'nore di partecipare alla L,V, che quest Associazone, accogliendo favorevolmente la di Lei demanda, ha iscritto il suo nome nell'albo sociale: Socio Effectivo Amatore.
Coi sensi della maggiore osservanza
Il Presidente
Rafaello Ojetti

Ojetti, Raffaello

Carta a Artemia G de Falcón, 3/12/1921

A Doña Artemia G. de Falcón

En Lima

Querida madre:

Contesto inmediatamente a tu carta del dieciocho de octubre que he recibido al mismo tiempo que otra de Alicia del veinticuatro. Te contesté un poco precipitadamente, porque estoy preparando mi regreso a España. Mi viaje a Rusia se ha aplazado hasta mayo o junio próximo. Ahora tengo que volver a Madrid. Voy rápidamente. Me detendré apenas una semana, o menos, en París.

En mis cartas anteriores he contestado anticipadamente a cuanto me dices en tu última. No se me ocurre otra manera de contrarrestar la informalidad de los pagos ministeriales y asegurar el bienestar de todos que lo que he propuesto a mis hermanas. Trabajando todos podemos conseguir independizarnos del gobierno y vivir más tranquilos y seguros.

Ahora se me ocurre la idea de ahorrar, si mis hermanas me ayudan, mis sueldos para dentro de un plazo mas o menos corto, reunirnos todos en España. Yo he pensado muchas veces la manera de conseguirlo. Pero siempre se me ha presentado invencible la dificultad de conseguir el dinero para los pasajes de ustedes. Más, con un esfuerzo de todos, nos será fácil lograrlo. Todo depende de que mis hermanas acepten contribuir estusiastamente en la forma indicada. Un solo año, el próximo, de perseverancia bastaría para cumplir el propósito. Después, juntos todos en España, pasaríamos a arreglar nuestras vidas en mejores condiciones.

Dile esto Alicia, mientras yo, con más reposo, contesto extensamente a su carta. La idea se me ha ocurrido al recibir su respuesta a mi ofrecimiento que, desde luego, mantengo invariable. Es solo una ampliación de él. Y siento no haber pensado así antes.

Me parece muy atinada tu proposición sobre la manera de cobrar mis sueldos. Si, esperando mi respuesta, no has presentado la solicitud que te envié, has que te hagan otra, […] como me dices la asignación, imitando mi forma y preséntala. De este modo ganaremos tiempo. Yo no tengo esperanza ninguna de recibir un céntimo de Barcelona. Hace pocos días he recibido una nueva carta anunciándome que todavía no han mejorado las entradas.

Creo, sin embargo, que todo mi sueldo podrían seguir pagándotelo en la misma forma que hasta hoy, puesto yo no desempeño cargo diplomático ninguno ni figuro como empleado de esta categoría.

De Madrid, en donde estaré dentro de quince y veinte días, te escribiré más largamente.

Muchos recuerdos para todos mis hermanos y un beso y un abrazo muy cariñoso para ti.

César

Berlin: 3-XII-1921

Falcón, César

Carta a Artemia G de Falcón, 25/12/1921

A Doña Artemia G. de Falcón

En Lima

Querida madre:

Acabo de regresar a Madrid. Tu carta del 8 de noviembre la recibí en París. Me alegro que te haya gustado mi libro. Hace poco te enviado algunos de mis últimos artículos. Espero que te gusten también.

Yo, como tu comprenderás, estoy impotente para realizar alguna gestión en el gobierno. Todas las cartas que escribiese serían inútiles. Aquí mismo no me sirven de nada. Hasta ahora no recibo un céntimo de Barcelona ni espero recibirlo en mucho tiempo más o nunca.

Te mandé de Berlín la solicitud pidiendo que te pagaran mi sueldo íntegro y, posteriormente, te autoricé para que lo arreglases en la forma más conveniente. Has lo que a tu juicio sea mejor. Puedes pedir el sueldo íntegro o el aumento de la asignación. Cualquiera de las dos cosas, un otra, me parecerá muy bien.

Y, para curbrirnos contra la irregularidad de los pagos, no se me ocurre otras […] ni hay otro […] que el que te [he] dicho en mis cartas anteriores. Es necesario que el esfuerzo de todos constituya al sostenimiento de la casa. Es decir, que todas mis hermanas trabajen para vivir. Hacer como he hecho yo: independizarse del sueldo del gobierno. En la cartas adjunto se lo digo extensamente a Alicia.

Espero que Alicia y mis demás hermanas aceptaran entusiastas mis consejos y que contribuirán a tranquilizarte. Yo estoy seguro del cariño de todas ellas a ti. Y la mejor prueba de su cariño es procurarte una vida reposada y sin preocupaciones. La vida que mereces, después de haber sufrido y trabajado tanto por tus hijos.

Muchos recuerdos a todos mis hermanos y un abrazo para ti muy fuerte y muy cariñoso de tu hijo

César

Madrid: 25-XII-1921

Mi navidad, como todas, muy triste. Me consolaría mucho saber que en casa la habeis pasado mejor.

Falcón, César

Artemio Ocaña, José Carlos Mariátegui y F. Gulda

José Carlos Mariátegui sentado en medio de Artemio Ocaña y F. Gulda en las inmediaciones de la plaza de San Pedro, Vaticano, Roma, en la espera de la elección del nuevo papa Pío XI sucesor de Benedicto XV.
A su derecha: Artemio Ocaña
A su izquierda: F. Gulda.

Archivo José Carlos Mariátegui

Carta a Emilio Pettoruti, 14/3/1922

Roma, 14 de Marzo de 1922.
Via della Scrofa N° 10 int. 5
Caro Pettoruti,
Contesto su atenta carta del 22 de febrero. No lo he hecho enseguida porque en ella me anunciaba Ud. que estaría ausente de Munich algunos días.
Sus datos me animan a efectuar su proyecto. Los tiempos no son buenos, de suerte que la economía de la vida es un fuerte atractivo para ir a Alemania.
Mi propósito es ir a Venecia en los primeros días de mayo para seguir de allí a Alemania. Por consiguiente podemos combinar de acuerdo nuestro respectivo itinerario de viaje. Podemos visitar juntos Viena.
Iré con mi chica y tendré presente, a este respecto, su advertencia sobre el pasaporte.
De Viena pasaría a Munich, a menos que el viaje por Praga a Berlín permitiese conocer fácilmente primero esta ciudad. En este caso antes de trasladarme a Munich pasaría algunos días en Berlín.
No deje de escribirme. I reciba el más cordial apretón de manos de su muy affmo amigo.
José Carlos Mariátegui
P.C.- Saludos de Anita.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Artemia G de Falcón, 20/3/1922

A Doña Artemia G. de Falcón

En Lima

Querida madre:

A poco de tu carta del tres de febrero he remitido el telegrama en que me anuncias la cancelación de mi nombramiento. Esperaba la noticia de un momento a otro. No tanto por las economías que están realizando en el presupuesto, cuanto por el ejercicio constante de la envidia contra mí que sabía aprovechar el instante para atacarme eficazmente y sobretodo, por la desaparición de las causas de mi nombramiento. Indudablemente ahora no es lo mismo que hace dos años. Quienes me solicitaron y consiguieron el destino lo hicieron, en primer lugar, para evitar que atacase al gobierno. Hoy no lo tienen. Quisieran, por el contrario, vengarse en mí, dejándome sin un pedazo de pan y obligarme a pedírselo de rodillas. Pero me parece muy difícil que puedan satisfacer su deseo.

Enseguida de recibir tu telegrama he escrito a la Legación en Londres reclamando los sueldos que me adeudan. Espero la contestación uno de estos días.

Barcelona me debe a mí nueve mensualidades, o sea ciento ochenta libras. No se cuánto te deban a ti allá. Supongo que en total no será menos de doscientos o doscientas veinte libras. No creo que Londres haya recibido la orden de pagármelas. Tan pronto como me contestan te lo avisaré. Si me dicen que no tienen orden de pagarme, te enviaré mi recibo y demás comprobantes para que las cobres en el Ministerio junto con lo que a ti te deban. Además, quiero reclamar la cantidad que me corresponde por derechos de viaje de regreso.

Para gestionar el pago, no hables más con Piedra ni con ningún otro individuo insignificante. Habla directamente con Salomón. Yo le escribiré una carta y haré que Mariátegui le escriba también. Mariátegui le ha escrito pidiéndole que conserve nuestros puestos, pero seguramente la carta llegará con retardo.

Todo lo que me debe el gobierno, los doscientas libras íntegras, son para que atiendas a los gastos de la casa mientras nos organizamos. Es indispensable, ahora con mayor urgencia, que mis hermanas trabajen. Yo procuraré conseguir aquí alguna cosa más y espero que lo lograra en este mismo año. De ese modo, con el trabajo de mis hermanas y los que yo, dentro de pocos meses pueda enviarte, podreis vivir perfectamente hasta que yo haga alguna combinación y podamos reunirnos todos aquí. Además, voy a escribir artículos para el "El Comercio". Uno de estos días enviaré los dos primeros y te mandaré una carta para Luis Miró Quesada. Hablé con él y seguramente conseguiremos obtener por allí algún dinero, que será, desde luego, íntegro para ti.

Si me pagan por Londres, te giraré el dinero apenas lo reciba. No digas a nadie que yo pienso quedarme, porque esto nos perjudicaría para cobrar los sueldos y los derechos de pasajes.

Yo creo que mis hermanas se darán cuenta de la situación y nos ayudarán entusiastamente. No dudo de Alicia. Pero es necesario que ella influya con su ejemplo y sus consejos en el ánimo de las otras. Tú no te desanime. Ten fuerza de voluntad que ya me parece van a terminar por fin todas nuestras desventuras. Lo importante ahora no es afligirse ni amilanarse, sino proceder con energía. Yo espero que todos pondremos de nuestra parte lo que podamos. Muchos recuerdos a mis hermanos. Te abraza y besa tu hijo.

César

Madrid, 20. III. 1922

Falcón, César

Carta a Emilio Pettoruti, 25/3/1922

Roma, 25 de Marzo de 1922.
Caro Pettoruti,
Muchas gracias, otra vez, por sus informaciones que aumentan mi entusiasmo por pasar una temporada en Alemania y asociarme a Ud. en varias andanzas turísticas.
En mi anterior le hablaba del mes de mayo y no abril como el fijado en mi programa. I pienso ahora que la fecha exacta de mi partida será, más bien, el 1° de Junio. Este día podré ir a esperarlo a Venecia o a reunirme con Ud. en el lugar de Baviera donde proyecta veranear.
Hasta el mes próximo no me será posible garantizarle que ninguna eventualidad contrariará este programa. Por consiguiente no puedo pedirle con tanta anticipación que me preanote alojamiento en la pensión donde va Ud. a instalarse durante el verano. Pero como creo que, en el caso de que esta preanotación resulte indispensable tan anticipadamente, puede Ud. reservarme ya una habitación grande para dos personas. La fecha dependerá de que Ud. venga o no venga a Venecia en los primeros días de Junio. En caso de que venga Ud. la preanotación puede ser para el 5 o 6 de junio, la fecha en que calcule Ud. que nos será posible estar en Baviera. Y en caso de que no venga, puede ser para el propio 1° de junio.- I, de todas maneras, la preanotación tiene que ser condicional, esto es con cargo de confirmarla o desdecirla antes del 1° de mayo o sea un mes antes.- Me parece que el hotelero no exigirá un "engagement" a firme, más anticipado.
No he comprado marcos todavía porque he estado en espera de un dinero que aún no me ha sido pagado. Me alegro de esto. Porque resulta que el marco ha continuado bajando. Ahora sí me parece excelente negocio adquirirlo porque ha tocado un precio que creo el límite de su baja. Está a 6 liras el ciento.
De Falcón no tengo noticias desde hace más de un mes. Me escribió que vendría tal vez a Génova a la conferencia; pero no me ha confirmado posteriormente esta probabilidad, de suerte que no sé si vendrá o no.
¿Cuál es el idioma más útil en Alemania a falta de alemán? Es cierto que hay muchas dificultades para quedarse allá mucho tiempo?
Anita retorna sus saludos.
I yo le estrecho la mano con todo afecto y me repito su muy devoto amigo y S.S.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Artemia G de Falcón, 13/4/1922

A Doña Artemia G. de Falcón

En Lima

Querida madre:

Tan pronto como recibí el dinero de Londres te lo envié íntegro por giro cablegráfico. Espero que lo hayas recibido enseguida. Me han pagado ciento veinte libras peruanas que, al cambiarlas en inglesas se redujeron a noventa y cuatro. No sé cuántas te habrán llegado a ti, porque ningún banco de Madrid tenía la cotización de la moneda peruana. Por esto hice el giro en pesetas.

Parece que hay una gran confusión en los últimos pagos del gobierno. A mí, según la nota de la Legación en Londres, me pagan el último trimestre de 1921 y en enero y febrero de 1922. Pero la cantidad que me han enviado —120 libras— no corresponde ni a cinco meses de mi asignación en Barcelona ni a la tuya de Lima, ni al sueldo íntegro. En Barcelona me deben desde el 7 de junio de 1921 hasta el 7 de marzo de 1922, o sea, nueve meses que, a razón de veinte libras mensuales, hace una total de ciento noventa libras.

Por no saber cuánto te deben allá no puedo decirte la cantidad exacta de la que me adeuda el gobierno. Tú puedes conocerla sumando a tu deuda la mía de Barcelona. Y, naturalmente, haz la reclamación consiguiente. Habla con Elguera y con el ministro para que te enteres de lo que significa el pago de esas 120 libras y para conseguir que te paguen el saldo que, según mis cálculos, no será menor de cien libras más. SI es necesario presentar algún recurso, aprovecha los datos que te doy en esta, mándalo hacer de una persona que conozca los trámites y preséntala en mi nombre e infórmame del resultado.

Yo estoy en Génova, enviado por el "El Liberal", haciendo informaciones de la Conferencia. Estaré aquí todo el mes de abril y luego iré a París. Donde me detendré unos días antes de regresar a Madrid.

Hace una o dos semanas envié dos artículos a "El Comercio". Equivocadamente puse el nombre de Luis Miró Quesada en lugar del de Óscar. No creo que esto haya impedido que los reciba oportunamente. Uno de estos días le enviaré otro y le escribiré una carta asegurando la colaboración que te mandaré para que tu se la entregues personalmente y arregles con él. si entretanto se publica alguno, guárdalo hasta que reciba mi carta. Y cuando vayas a ver a Miró Quesada lleva los recortes de los que se hayan publicado.

Estoy trabajando mucho. ¿Trabajan también mis hermanas como hemos convenido? Me hago la ilusión de que a la fecha ya habremos logrado al fin organizar nuestra casa en mejor forma que hasta hoy.

Pronto marchará Osores al Perú. Yo lo veré aquí o en Roma y le recomendaré que te atienda. Él lo hará seguramente. Y, aunque no está muy bien con el gobierno, podrá, sin embargo, servirte de mucho. No te impedirá, por lo menos, los desaires de aquellos otros pequeños canallas.

Mariátegui es posible, si lo han destituido como a mí, que también se marche inmediatamente al Perú. Sería otra persona que te atendería con buena voluntad.

Muchos saludos a todos mis hermanos.
Y un abrazo muy cariñoso para ti.

César

Génova: 13.IV.1922

Falcón, César

Carta a Artemia G de Falcón, 20/4/1922

A Doña Artemia G. de Falcón

En Lima

Querida madre:

Acabo de recibir tu carta de febrero —no tiene la fecha del día— el ejemplar de La Prensa y Mundial. Te agradezco que me hayas enviado estos últimos. Yo no [he] escrito especialmente para La Prensa el artículo que publica. Lo escribí y se publicó en El Liberal. De este periódico, o de algún otro, lo habrán citado.

No te empeñes en conseguir del gobierno nada para mí. Es inútil. Acaban de ordenar que todos los empleados cesantes regresen al Perú en el […] que saldrá el próximo diez de mayo. Yo, naturalmente, no voy. Ya conoces tu mis propósitos.

Hace dos días fui a Roma a hablar con Osores que regresará al Perú muy pronto. Le pedí que te atendiera con sus consejos y sus recomendaciones. Me ha ofrecido exclusivamente hacerlo. Creo que lo hará. Visítalo en cuanto llegue y pídele que te ayude, si no lo has conseguido todavía, a destinar a mis hermanas.

Mariátegui regresa también. Le diré que vaya a verte. Te servirá de mucho. Sírvete de él con mucha confianza. Cualquier gestión cerca del gobierno o de alguno de sus hombres puede hacértela él. No tendrás de este modo que sufrir los desaires de todos aquellos canallas.

No te preocupes por la deuda de Villanueva. No creo que hayas cometido la tontería de pagarle con el dinero que te envié de Madrid. Si te cobra dile que no tienes renta ninguna, que no puedes pagarle hasta que el gobierno no me cancele mis sueldos atrasados. Pero si te los pagan no le des un céntimo. Mariátegui te servirá para reclamar lo que me deben. Yo le diré que lo haga. Y estoy seguro que lo hará con mucho interés.

Me parece bien que Humberto siga estudiando Contabilidad. Pero advierto que, en cuanto a Ortografía, adelanta muy poco. O, si es mejor, no adelanta. Sus cartas siguen siendo casi ilegibles.

Estoy muy escaso de dinero. Voy a hacer, sin embargo, un esfuerzo para enviarte cualquier cosa con Mariátegui. Creo que te agradará recibir un regalo mío, por pequeño que sea.

Osores y Mariátegui estarán allá en el mes de junio y julio.

Muchos saludos a mis hermanos, en especial a Jorge y Antonieta cuyas mejorías deseo con todo el alma.

Te abraza y te besa cariñosamente.

César.

Génova: 20. IV. 1922

Falcón, César

Carta a Artemia G de Falcón, 22/4/1922

Señora Artemia G. de Falcón

Lima

Mi querida mamá:

Preséntate con esta carta en el Ministerio de RR.EE. para aclarar todo lo que al pago de mis sueldos se refiere.

Me estaban debiendo desde el mes de junio del año pasado, pues el último sueldo que cobré fue el de mayo, hasta el mes de febrero del presente, o sea nueve meses. Por Londres me pagaron nada más que ciento veinte libras, o sea, seis meses de sueldo, de modo que me adeudan tres meses.

Yo creo que con esta explicación, el Ministerio no tendrá inconveniente alguno en hacer que se te pague allá.

Un fuerte abrazo

César Falcón

Madrid: 22 de abril de 1922

Falcón, César

Carta a Artemia G de Falcón, 8/5/1922

A Doña Artemia G de Falcón

en Lima

Mi querida madre:

Hace dos días ha partido Mariátegui para el Perú. Te mando con él un juego de té. Habría querido comprarte uno más fino, pero no he tenido dinero y, casi casi, ni tiempo para buscarlo.

La legación en Londres me ha escrito una carta y me ha hecho dos telegramas ,confiándome a embarcarme en el […]. Yo le [he] contestado diciéndole que me quedo en Europa. Tú conoces ya mis proyectos. Es necesario que todos trabajemos con fe para reunirnos lo más pronto posible en España. Con Mariátegui, que irá a verte a penas llegue, te digo cuánto pienso. Trátalo con confianza y sírvete de él sin escrúpulo para conseguir que te paguen en el Ministerio y para cuantas gestiones oficiales tengas que realizar.

También, como ya te lo he dicho, le he hablado a Osores para que te sirva en cuánto necesites. Me ha ofrecido hacerlo con la mejor voluntad.

Si te es posible, ofrécele a Mariátegui que vaya a vivir en casa con su mujer y su hijo. Él no ha querido ir desde primer momento, porque le parecía muy violento presentarse en casa sin conocerte bien. Pero lo aceptaría, tal vez, si se lo ofrecieras. A ti te serviría mucho tenerlo en casa. Porque lo tendrías cerca para todo lo que necesites, y además, unos a otros, podrías ayudarse recíprocamente.

Muchos saludos a todos mis hermanos. Y un abrazo muy cariñoso para ti.

César.

Génova: 8.V.1922

Falcón, César

Carta de Emilio Ortiz de Zevallos, 20/5/1922

París, 20 de mayo de 1922
Señor Don José Carlos Mariátegui
París
Muy señor mío:
Se ha recibido en esta legación el siguiente cablegrama oficial:
“30 — Comunique José Carlos Mariátegui ha sido repuesto en comisión propaganda que tenía. Salomón”.
Que me es grato transcribir a Ud para su conocimiento y demás fines,
Dios guarde a Ud.
Emilio Ortiz de Zevallos

Ortiz de Zevallos, Emilio

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