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Carta de Alberto Hidalgo,21/12/1928

Buenos Aires, 21 de diciembre de 1928
Querido Mariátegui:
Hace unos días recibí, y ya los he leído, sus estupendos 7 ensayos. Algunas de sus páginas me eran ya familiares, y entre ellas he hallado algunas, las que a mí se refieren, que como ya se lo expresé en mi carta anterior, nunca sabré agradecerle bastante.
Siendo este libro el más importante que ha escrito usted, es también el mejor libro que me llega del Perú desde hace muchos años, y es por supuesto una de las obras fundamentales, una de las columnas básicas de las letras americanas. Le digo a usted más: le digo que este volumen le consagra como el más grande crítico hispánico de nuestro tiempo. Yo no hallo en América un solo escritor que pueda comparársele equitativamente. Cierto muchacho de Buenos Aires es un gran estilista. Ud. lo cita a menudo. Pero no tiene una sola idea respetable en la cabeza. Y además, así en lo moral como en lo ideológico, es un perfecto sinvergüenza. Es un alquilón de las ideas y de la conciencia. Se ha dicho por ahí que es él el mejor escritor de América, en el sentido del estilo. Yo creo que es muy bueno, pero no tanto porque al fin y al cabo es un escritor barroco, gongórico, fuera de la época. Ud. junta a un estilo sobrio, claro, preciso —el estilo verdaderamente moderno— un constante contacto con el sentido íntimo, profundo, de las cosas y de la vida. Ud. no pasa sobre las cosas sino que las araña para ver lo que se oculta bajo su epidermis.
Yo no estoy de acuerdo con muchos de sus postulados. Es más. Estoy en contra de ellos. Así por ejemplo usted es nacionalista, así en política como en arte. Ha caído usted en la trampa del comunismo ruso, hecho con fronteras y divisiones raciales. Pero como es tan grande su inteligencia, ha ejercido vasta influencia en aquel ambiente. Y yo creo que esa influencia ha sido, en el terreno del arte, simplemente perniciosa. Le digo esto después de haber visto los cuadros de Sabogal, a quien su ideología nacionalista— la de ud.—le ha tomado como presa de experimentación. El horrible fracaso de Sabogal en Buenos Aires, que él le habrá referido, se debió, lo creo firmemente, no a su instrumentación pictórica sino a su motivación subalterna, llena de partipris. No se pudo hacer nada por él aquí. La juventud de Buenos Aires, nuestra juventud, le ha menospreciado sinceramente, sin siquiera detenerse a estudiarlo. No le ha consagrado atención simplemente. Y él se vio a causa de esto obligado a entregarse al despreciable grupo de los hispanoamericanizantes y literatillos ‘incaicos’ que aquí forman barra, secundados por la Legación del Perú. Y en cuanto a lo literario, veo por los libros que me llegan del Perú que la mayoría de los mejor dotados se hallan borrachos de nacionalismo. Hay ya allí una poesía vernácula. Han hecho parcelas de poesía, parcelas con sus caciques y sus banderas. Esto es simplemente horrible. Y ud. es un poco culpable de ello, querido Mariátegui.
Si le digo estas cosas con tanta claridad, es porque sé que ud. va a comprender exactamente su significado, y no va a pensar que mi posición marque una disidencia con lo fundamental de sus campañas. Yo estoy con ustedes en Amauta y en sus ramificaciones sociales, con toda el alma. Y aun puedo asegurarle que si viviera o volviera al Perú, lo estaría en alma y cuerpo. Es decir ofreciendo también mi brazo.
Amauta, en su nueva forma, me parece muy bien, no obstante que el antiguo aspecto me parecía magnífico. El tamaño actual resulta acaso un poco burgués. No sé por qué las revistas de esa dimensión se me antojan innaccesibles al pueblo, al obrero especialmente. Éste las mira con un poco de prevención. Yo soy más partidario de las revistas breves y ágiles.
Habrá usted visto en mi último libro, que al incluir mi poema a Lenin, acepté una sugestión suya respecto a lo que primitivamente decía de la mujer. Esto le demostrará el alto aprecio que su mentalidad me inspira. Viéndolo a usted del tamaño que ha alcanzado y viendo a dos o tres muchachos, no sabe ud. cómo me siento de orgulloso de nuestra generación. Ud., Eguren, Valdelomar, Vallejo y Falcón son toda la época.
Le ruego que se sirva anotar mi nueva dirección: Belgrano 1705.
¿Pero cómo diablos ha hecho ud. para recordar mi chaqué arequipeño? A mi mujer le ha hecho esto una gracia enorme.
Salude a su gente, y reciba un cordial, más bien un cardíaco abrazo de su antiguo admirador y amigo, Alberto Hidalgo

Hidalgo, Alberto

Carta a Manuel F. Laos, 21/12/1928

21 de diciembre de 1928
Señor
Manuel F. Laos
Matucana
Muy señor nuestro:
En nuestro poder su estimada del 4 del pte. de cuyo contenido hemos tomado debida nota.
Aceptamos la propuesta que nos hace para nombrarlo agente nuestro en Casapalca al señor Arturo Morales. Por este correo le comunicaremos su designación.
Le hemos expedido 40 ejemplares de "Labor" (20 del No. 2 y 20 del No. 3) a Matucana, sabedores de su residencia por ahí y en la confianza de es Ud. uno de nuestros más activos colaboradores para la difusión de nuestra revista. A propósito de su estadía en esa, dado las buenas intenciones que nos manifiesta, y ... [ilegible]
Llamamos su atención particularmente sobre nuestra quincenario "Labor", para el que solicitamos todo su concurso. Su creación obedece al propósito de hacer llegar nuestra labor realizada por Amauta a todas las capas sociales a que esta no puede alcanzar por su precio. "Labor" será un semanario ilustrado de 12 páginas en cuanto lo permita sus circulación, siempre al precio popular de 10 centavos. Las perspectivas que se ofrece son halagueñas a juzgar por la acogida que la encontrado.
Igualmente llamamos su atención sobre nuestras ediciones Ud. nos indicara cuantos ejemplares podríamos remitirle de "7 ensayos de interpretación de la realidad peruana" y de "El movimiento obrero de 1919". Por otro lado, la Oficina del Libro cuanta ya con una buena cantidad de ediciones extranjeras seleccionadas, las que se las, ofrecemos para la Biblioteca a que alude.
Por la colaboración que nos incluye manifestamos a Ud. que por ahora tenemos abrumadora cantidad de material poético, lo que nos obliga a postergar las composiciones del c. Solari.
Saludando a Ud. muy atentamente, y haciéndole presente que el c. Mariátegui lo recuerda y que si no escribe es por las [ilegible] ... tiempo, nos suscribimos sus cc.

Sociedad Editora Amauta

Carta de Fernando Binvignat, 1929

La Serena, Chile, 1929
Señor
José Carlos Mariátegui,
Lima
Compañero:
Le envío un poema para Amauta. También por paquete postal La Luna de Oro, mi pequeño libro de 1926. Le agradeceré el envío de su revista.
Reciba mi cordialidad
Binvignat
Casilla 79
La Serena - Chile

Binvignat, Fernando

Carta de Alberto Gainza Paz, 3/1/1929

Buenos Aires, 3 de enero de 1929
A. Gainza Paz saluda muy atentamente al señor José Carlos Mariátegui, y se complace en agradecerle el gentil envío que hizo a este diario de su libro 7 Ensayos de interpretación de la realidad peruana.

Gainza Paz, Alberto

Tarjeta de Luis de la Jara, 7/1/1929

Arequipa, 7 de enero de 1929
He atrasado expresamente, a fin de leerlos con honda detención hasta su última línea, agradecerle el generoso regalo de sus soberbios 7 ensayos. Y ahora me encuentro tan ahíto de sus ideas, tan admirado de su talento, tan adherido a su obra, que sólo cabe un fuerte y sincero apretón de manos, lleno de muda expresión, en estas pocas líneas donde me encarcela la falta de tiempo para escribirle la interminable carta que quisiera
L. de La Jara

Jara, Luis de la

Carta de Gabriel C. del Mazo, 11/1/1929

Buenos Aires, 11 de enero de 1929
Estimado amigo Mariátegui:
Muchas gracias por su envío de los Siete ensayos, contribución valiosísima a nuestra bibliografía, y por los números de Labor, esfuerzo que admiran, aun después de estar acostumbrados al milagro de Amauta. Me dice usted en su tarjetita que no tiene noticias mías. Sin embargo le he escrito, y repetidamente— a su dirección de Casilla. ¿De nuevo la censura para usted? Las listas que le envié no son de suscriptores sino de suscriptores presuntos. Son direcciones calificadas que recogí en mis viajes recientes por el interior. No deje de enviarme Labor ni de remitirlo a las listas argentinas. Nunca me dijo usted si había recibido la cartulina que firmamos aquí cuando su prisión del 27. ¿Se ha perdido también?
¿Recibió la colección completa de La Reforma Universitaria? ¿Nunca se decidió a completar su excelente estudio, que aquí publicamos en folletos, hecho sobre la base de parte de ese material de documentos? Debo rectificarle un pequeño error. La declaración de principios que usted transcribe al final de ese trabajo no pertenece a estudiantes de La Plata, sino al partido reformista “centro-izquierda”, interesante agrupación de estudiantes de derecho de Buenos Aires. Posiblemente su error provenga de haber tomado el dato de Sagitario que era revista platense.
He entregado a Herrera su envío y me dice le escribirá a usted pronto; en cuanto termine sus exámenes.
¿Apareció la reimpresión del N° 1 de Amauta? Si es así no se olvide de enviármelo y decirme cuánto vale y cuánto una colección completa.
Un fuerte abrazo
Gabriel del Mazo

Del Mazo, Gabriel C

Carta de Gamaliel Churata (Arturo Peralta Miranda), 11/1/1929

Puno, 11 de enero de 1929
Querido compañero Mariátegui:
Anduve lleno de múltiples atingencias en estos días, a punto de haberme visto privado casi siempre del tiempo necesario para atender a mi correspondencia.
Los primeros minutos los dedico a usted, para desearle un nuevo año repleto de esperanza y para agradecerle el obsequio de Siete Ensayos, cuya lectura, ciertamente, ha sido mi mejor regalo de estos días. Ya sé yo que es mucho lo que se tiene que aprender en sus enseñanzas y por ellos mismo es que anhelo una continuada bienandanza en su salud.
Algo que me ha llamado fuertemente la atención, es la prescindencia que hace de Alejandro al ajustar un momento de nuestra literatura. Veo que alcanza usted a Mamani y olvida por modo sorprendente el papel histórico de Ande en nuestras letras, y en nuestras letras cuando vienen a representar un síntoma político. Juzgo, en todo caso, que usted ha omitido involuntariamente la crítica de "Ande" y de su tendencia, ya suficientemente generalizada y valorizada para que sea posible olvidarla.
Desgraciadamente estoy en deuda con usted. Y ahora creo que se concluye mi paciencia. Los agentes de provincia toman a broma mis circulares, y me obligan esta vez más a cancelar yo sus deudas como ya la vez pasada ocurrió. Así, lamentando el fracaso de mis entusiasmos, tengo que optar por una resolución definitiva, que le ha de comunicar Martínez.
Un gran abrazo de su compañero y crea siempre en su admiración y cariño.
Churata

Nota: Le envío certificados libros que para usted mandan Pablo de Rocka y su mujer, Winet.-ale

Gamaliel Churata ( Arturo Peralta Miranda)

Carta a Román Landa Hinoztroza, 28/1/1929

28 de enero de 1929
Señor
Román Landa Hinoztroza
Muy señor nuestro:
Nos había sido grato considerarlo como agente y representante nuestro en esa, a propuesta del señor Moisés Arroyo Posada; y ya le habíamos hecho varias expediciones de nuestra revista y quincenario Labor.
Por este mismo correo le expedimos el No. 20 de Amauta que acaba desaparecer.
Adjunto encontrará Ud. un cortapapel, el señala libros Amauta. Y por el contenido del N0. 20 se enterará Ud. que hemos organizado la quincena PRO-AMAUTA del 1 al 15 de febrero.
Se trata de un llamamiento a todos nuestros amigos, simpatizantes y lectores en general, para que durante la quincena nos ofrezcan su aporte económico. Las formas como responder a nuestro llamamiento serían renovando suscriciones por un año, reclutando nuevos suscritores, adquiriendo libros de los que editamos o somos representantes, poniendo en juego la iniciativa particular. Y, nuestros agentes, cancelando la totalidad de sus saldos.
Por el óbolo mínimo de S/. 1.00 remitiremos un ejemplar del señala libros adjunto, que se lo remitimos para que lo haga conocer y nos remita el óbolo correspondiente.
La revista corresponderá a sus favorecedores publicando la lista de sus nombres, sus iniciales o sus seudónimos, según indicación que deben hacernos oportunamente.
Aprovechando de esta oportunidad para expresarle las seguridades de nuestra consideración, nos suscribimos sus S.S. que esperan sus noticias.

Sociedad Editora Amauta

Carta a Manuel F. Laos, 29/1/1929

29 de enero de 1929
Señor
Manuel F. Laos
Matucana
Muy señor nuestro:
Sin respuesta aún al contenido de la que dirigimos con fecha 21 de diciembre del ppo manifestamos que le hemos expedido en No. 20 de AMAUTA a esa, en la misma cantidad que la despachamos a Chicla, desde que el amigo León nos ha comunicado su deseo de no continuar con la agencia de Amauta en Matucana. Como le expresamos en nuestra anterior, confiamos en sus actividad y en sus buenos propósitos que nos manifiesta y esperamos los lleve a efecto.
Adjunto el paquete encontrará Ud. un espécimen de cortapapel, señala-libros AMAUTA que se lo enviamos para que lo haga conocer. Y por el contenido de la revista, como por los anuncios que lo acompañan, se enterará Ud. que hemos organizado la quincena PRO-AMAUTA, que es un llamado a todos nuestros amigos, simpatizantes y lectores en general para que del 1 al 15 de febrero nos ofrezcan su aporte económico. Serias dificultades en la prosecución de nuestra empresa, que hay que atribuir mayoremente a la demora de algunos de nuestros agentes en hacernos sus remesas, sin aludirlo a Ud. que confiamos nos la hará a la brevedad posible, nos han determinado a apelar a este medio, para el que por otro lado no carecemos del todo de derecho dado el carácter cultural y desinteresado de nuestra labor.
Puede responderse a nuestro llamado renovando suscriciones por un año, reclutando nuevos suscritores, adquiriendo libros de los que editamos o somos agentes o, principalmente, poniendo en juego la iniciativa particular. Nuestros agentes, preferencialmente, abonando la totalidad de sus saldos; es esta la mejor forma de responder a nuestro llamado. Al recibo de un óbolo mínimo de S/.1.00 (un sol) remitiremos un cortapapel del que lo incluimos que le hablamos más arriba.
Publicaremos en AMAUTA la lista de las personas que nos favorezcan, usando para el caso sus nombres seudónimos o iniciales según indicación que deben hacernos oportunamente.

Sociedad Editora Amauta

Carta de Luis E. Valcárcel, 31/1/1929

Cusco, 31 de enero de 1929
Querido amigo José Carlos:
Recibí su amable carta del 21 que contesto en vísperas de mi viaje a las termas de Arequipa, donde pienso pasar el mes de febrero, como cura preventiva de amagos reumáticos. Mucho le agradezco por los datos que me trasmite sobre la repercusión de Tempestad, libro que tan discutido fuera. Tengo una cantidad de juicios la mayor parte extranjeros y cartas curiosas e interesantes como la de un jefe piel-roja, un auténtico príncipe cheroke.
Cordiales agradecimientos también por sus recomendaciones en mi favor. Bien sabe de mi lealtad y decisión por todo lo suyo.
Me contraría mucho la tardanza en la cancelación de las facturas pendientes de Amauta. Dejo el asunto recomendado a Oyague, quien me promete arreglarlo todo para después del 15 de febrero.
Debe escribirle también él.
De Arequipa le enviaré algunos artículos; podré allí disponer de tiempo y tranquilidad.
Un abrazo fraternal de
Luis

Valcárcel, Luis E.

Carta de Franz Tamayo, 13/2/1929

La Paz, 13 de febrero de 1929
Muchas gracias de Franz Tamayo al eminente José Carlos Mariátegui por sus siete Ensayos sobre cosas de nuestra América, libro en que los americanos seguiremos estudiando y aprendiendo muchas cosas de las infinitas de nuestra gran patria continental. Esta vez el guía es magistral y además un hermano de las más queridos.

Tamayo, Franz

Carta a José María Eguren, 25/2/1929

Lima, 25 de febrero de 1929
Querido Eguren:
Le envío unas pruebas urgentes que yo he comenzado a corregir, pero que, como (no) tengo a la mano los originales, es necesario que Ud. mismo las revise.
Si Ud. pudiese revisarlas y mandarlas esta tarde a la imprenta, se lo agradecería mucho.
Muy afectuosamente lo saluda.
José Carlos Mariátegui.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de John A. Mackay, 6/3/1929

Montevideo, 6 de marzo de 1929
Dn. José Carlos Mariátegui,
Lima.
Muy estimado amigo:
Hace poco llegaron a mi poder los dos últimos números de Amauta y un ejemplar de su admirable libro sobre problemas peruanos. No he podido hasta ahora sino saborear este último, pero lo tengo a mano para darle una lectura detenida en las próximas semanas. Me interesa sobremanera el capítulo “El problema religioso”. Tendré ocasión de referirme a sus opiniones en un nuevo libro que estoy preparando en inglés, y que pienso sacar luego en castellano, bajo el título de Fuerzas y tendencias espirituales de la América del Sur contemporánea. La edición inglesa debe salir antes del fin de este año.
No recuerdo hasta qué fecha estoy o estaba suscrito a Amauta. Tengo la impresión de que adeudo a la Administración. En todo caso voy a escribir por el mismo correo al Sr. Karl Johnson de la Asociación Cristiana de Jóvenes para que abone lo que debo y a la vez que pague por adelantado el valor de la suscripción por dos años, a partir de la fecha.
Es muy probable que yo estaré en Lima por el mes de setiembre u octubre próximo, para estarme allí un mes. Tengo grande deseo de conversar largo con Ud. sobre una serie de asuntos. Cuando pienso en Ud. y en la lucha que libra contra dificultades que hundirían a cualquier otro, sólo por estar consagrado a una causa en que cree con la cabeza y las entrañas, yo me siento más fuerte para mi propia obra.
Me complazco, entretanto, en enviarle por separado un ejemplar de mi libro Mas yo os digo y dos artículos míos.
Reciba Ud. los saludos afectuosos y un abrazo de su amigo
J. A. Mackay

Mackay, John A.

Carta de [Julio Casal], 9/3/1929

Agradece por el envío de su libro y de la revista. Le pide que le envíe un retrato suyo hecho por algún dibujante peruano. Asimismo desearía que le envíe un estudio sobre los 7 ensayos.
(No se reconoce el remitente porque la carta no está completa)

Casal, Julio J.

Carta a Samuel Glusberg, 10/3/1929

Lima, 10 de marzo de 1929
Estimado compañero Samuel Glusberg:
Perdone que no le haya escrito antes. He estado sufriendo una molesta y prolongada neuralgia. Y, como siempre, abrumado de trabajo.
Siento como míos los sinsabores de su noble lucha en Buenos Aires. No son menores los que nos cuesta aquí mantener viva a Amauta. Pero yo creo que sólo el trabajo difícil deja huella. Y esta confianza me sostiene.
No tengo inconveniente en reservarles mis originales de El Alma Matinal y otras estaciones del hombre de hoy en lugar de los de La Defensa del Marxismo. Agradezco y acepto su ofrecimiento de gestionar la publicación de este libro por La Vanguardia. Pero temo que mis conclusiones desfavorables al marxismo, aunque no abordan la práctica de los partidos socialistas, sean un motivo para que La Vanguardia no se interese por este libro. Consta de dos ensayos: Defensa del Marxismo y Teoría y Práctica de la Reacción. Los he escrito con atención y me parece que pueden despertar interés. Por lo menos, no son un intento vulgar.
Tan luego como Ud. me los reclame le enviaré los originales. No me falta sino revisarlos.
Probablemente le escribirá Miguel Adler, sobre su Repertorio Hebreo, próximo a aparecer. Es un estudiante judío de letras y filosofía, muy entusiasta e inteligente. Colabora en Amauta con traducciones del ruso y del alemán. Él y su novia, muy inteligente también, Nomi Mülstein, son muy queridos en nuestro grupo.
Espero sus noticias.
Y le abrazo cordialmente, prometiéndole que en adelante no le faltarán las mías y repitiéndome su devotísimo amigo y compañero
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Baldomero Sanín Cano, 21/3/1929

Bogotá, 21 de marzo de 1929
Señor Don
José Carlos Mariátegui
Lima
Mi excelente amigo:
Estoy en deuda con Ud. No puede figurarse el placer tan grande que me ha proporcionado la lectura de su invaluable volumen de Siete ensayos de Interpretación de la Nacionalidad Peruana. A más de ser un análisis fecundo de la vida de ese pueblo tan interesante, tan lleno de alternativas, es una obra de justicia del punto de vista americano y del de la moral universal. Es una vindicación razonada, “Materialista”, como Ud. dice, y antirromántica de una clase social y de un principio. El caso del Perú que Ud. describe y desmenuza con tan agudo sentido histórico y con tan estrecho contacto con las realidades es el de algunos departamentos de Colombia. Para los pocos que aquí nos ocupamos en el estudio de esos problemas su libro es un derrotero, a trechos es una revelación.
Movido por los mismos sentimientos de equidad que Ud., tampoco soy criollista en el sentido estrecho que los literatos y algunos filósofos americanos (libreamericanos) le dan a este concepto. Mi educación oficial, tuve que rehacerla al comprender lo falso e incompleto de su contenido al llegar a la edad madura. Si a esa edad no hubiera pasado 16 años de mi vida en Europa, tratando de rectificar las nociones recibidas en la escuela y en los colegios y de corregir la experiencia de muchos años de lucha en este país, yo sería un ente todavía más incompleto de lo que soy. Me siento como Ud. occidental, aunque profundamente “libreamericano”.
Son muy atinados sus juicios literarios, de los cuales hay algunos que aprecio sin conocer la obra de los autores a quienes se refieren. Los que tratan de autores que me son conocidos me parecen muy bien fundados. En todos ellos la doctrina es amplia, desinteresada del punto de vista literario y bellamente expresada. La expresión es la virtud predominante del libro: hay una claridad, un desembarazo, una sencillez que cautivan al lector y le dan realce al pensamiento. Su bella manera de escribir justifica aquella definición de Oskar Loerke: “Der Geist des Stoffs heisst Form”.
Recibí también los números de Amauta y de Labor que ha tenido la gentileza de enviarme. La obra que Ud. realiza en esas dos publicaciones impone admiración y respeto por la tenacidad del empeño y por la fe de que dan testimonio en la exposición de la doctrina. Reciban Ud. y sus colaboradores el aplauso más sincero, nacido de mi deseo y de mi incapacidad de imitarlos. Mi país pasa en estos momentos por un período de achatamiento en lo ideal, que debe asemejarse mucho a la represión causada en el Perú, según Ud. la analiza, por la fiebre del guano y del salitre. Media una diferencia. Aquel estado provenía en su patria de una prosperidad efectiva que resultó efímera, el estado actual de Colombia es más peligroso porque se funda en una esperanza: ha sido designado con gran precisión en mi sentir con el título de “prosperidad a debe”. La frase de Jaurès citada por Ud. acerca de la incertidumbre de la prosperidad industrial en estos días de adelanto inesperado en la técnica, es para nosotros una amenaza.
Su libro es una obra libreamericana de valor incontestable por la enseñanza que contiene y es, por la forma, de una eficacia cautivadora. Reciba mis felicitaciones y crea en la amistad y en la admiración de
B. Sanín Cano

Sanín Cano, Baldomero

Carta de Waldo Frank, 21/4/1929

New York, hoy 21 abril [de 1929]
Mi querido hermano,
Mi visita a Suramérica está reglada. Estaré en Argentina, hasta el 15 de noviembre. Traversaré los Andes —tal vez por Chile, La Paz, Cuzco: y deberé encontrarme en Perú a los principios de diciembre. No necesito decirle cómo me alegra esta ocasión de conocerle personalmente y de poder conocer un poco su país.
Si se puede arreglar en Lima una conferencia o más, pagándome los gastos de mis exploraciones en Perú, seré contento.
Ya puedo figurarme las horas que charlaremos y discutiremos juntos, ¡Ud. y yo! ¡Como tenemos mucho que decidir! Principalmente, como tengo yo mucho a aprender de Ud!
suyo, enteramente.
Waldo Frank
¿ha recibido Ud. mi último libro?

Frank, Waldo

Carta a Waldo Frank, 30/4/1929

Lima, 30 de abril de 1929
Muy querido y admirado amigo:
Viajaba hacia Ud. la carta de que fue portador Malanca, cuando Ud. me escribió su carta de enero. Su última de 27 de fe­brero, me avisa que sólo entonces recibió Ud. la mía. Durante un mes he estado haciendo una cura de sol, aire y mar en una playa. Mi salud ha ganado mucho; pero yo he perdido todas mis tardes y mi contacto con mis amigos. No he dispuesto, en este tiempo, para todo mi trabajo, sino de las cortas horas de la mañana. Por esto, sólo hoy le escribo.
Pero he comenzado ya a ocuparme en la compilación del material que necesita para la antología planeada. He empezado por remitirle los "Cuentos Andinos" de López Al­bújar, "Matalaché" novela del mismo autor y "El Pueblo sin Dios" de César Falcón. También "Tempestad en los Andes" y "De la Vida Inkaica" de Luis E. Valcárcel, que no son cuento ni novela, pero sí, en parte. relato y leyenda. Falcón tiene un libro de cuentos que no he encontrado en las librerías: "Plantel de Inválidos". Pero él mismo se lo enviará de Londres. Escríbale a Londres W.1 - 11 Adam Street, Portman Squa­re. Es un gran valor, sobre todo como ensayista y periodista. Debe ser uno de sus amigos de Hispano-América, si no lo es ya. Es­ criba también a Valcárcel, a la Universidad del Cuzco. Le será muy útil cuando visite la capital inkaica. En Lima puede ayudarlo en la búsqueda de alguna edición agotada y otras indicaciones, Luis Alberto Sánchez, crítico y catedrático de literatura de América de la Universidad de San Marcos. Su dirección es: Carabaya 960. Le he hablado ya y se compromete a auxiliarle. No habrá suficientes cuentos inkaicos de valor; pero sí cuentos y relatos peruanos. Pida a Ventura García Calderón, a París, sus libros. El plan es magnífico y yo lo secundaré en todo lo que pueda. El prefacio, naturalmente, debe escribirlo Ud.
He hablado con otro de los mejores catedráticos jóvenes de nuestra Universidad sobre su venida y la conveniencia de que ofrezca algunas conferencias en Lima a su paso. Se muestra entusiasta. Creo que se interesarán en conseguir que la Facultad de Letras lo invite otros jóvenes profesores que lo conocen y admiran.
Gracias por su admirable libro. Escribiré algo sobre él apenas mis excesivas ocupaciones actuales me dejen tiempo.
Pronto tendrá Ud. más extensas noticias mías.
Por ahora, no hago más que darle desordenadamente algunos datos.
Muy reconocido a todas las generosas muestras de estimación con que lo distingue. Lo abraza su devotísimo compañero y amigo .
]osé Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Ángela Ramos, 5/5/1929

Lima, 5 de mayo de 1929
Querida y grande amiga:
Aunque no hagan falta mis palabras para que Ud. sepa mi reconocimiento, quiero que nuestro común amigo Adler le lleve estas líneas de gratitud por su generoso y excesivo testimonio de amistad y simpatía. Sólo un alma femenina como la de Ud. puede poner tanta generosidad y ardimiento en sus gestos.
No emplearé para protestar amicalmente de su iniciativa, palabras rituales de modestia. Pero sí puedo decirle con sinceridad que no creo haber hecho aún lo bastante para merecer un homenaje como éste. Me tranquiliza la idea de que hay en esta actitud, ante todo, simpatía y aliento a una obra que, como obra ideológica renovadora, es mucho más que un esfuerzo personal. Gracias, querida Ángela. Adler le dirá lo que no expresa este rápido y reconocido mensaje. Saludos afectuosos a Felipe y mil cariños a sus niñas.
Anita se asocia profundamente a mis sentimientos y yo espero que pronto me sea dado estrechar personalmente su noble mano amiga.
Su devotísimo compañero
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de César Falcón, 8/5/1929

Madrid, 8 de mayo de 1929
Sr. D. José Carlos Mariátegui
Sagástegui, 669
Lima, Perú.
Mi querido amigo y compañero:
Me permito recordarle mi solicitud de un original suyo para nuestra sección editorial. Historia Nueva ha clasificado sus ediciones en los siguientes epígrafes; Estudios y Crítica para toda clase de libros de ensayos literarios, filosóficos, científicos, etc. y de crítica; La Lucha contra el Imperialismo, para obras destinadas a estudiar y combatir la expansión imperialista en nuestros pueblos; La Política, para obras esencialmente políticas; La Nueva Literatura, para obras expresivas de las nuevas modalidades literarias hispánicas; La Novela Social, para novela con una emoción o una tendencia social y Biografías para una serie de biografías de las figuras representativas de nuestros pueblos y de nuestra historia. Todas estas denominaciones y definiciones se refieren naturalmente, a obras esencialmente hispánicas y de temas y autores hispánicos.
Como nuestro propósito es desarrollar simultáneamente las colecciones indicadas en estos epígrafes, un original suyo, para cualquiera de ellos nos favorece igualmente. Le ruego, por esto decirme si podemos contar con un libro suyo e indicarme su índole y su título para anunciarle con eficacia.
Las condiciones económicas generales de todas nuestras ediciones son el diez por ciento sobre el valor de cada ejemplar, liquidándose los primeros mil ejemplares al publicarse la obra. El número de ejemplares de la primera edición depende, naturalmente de la índole del libro.
Mucho le agradecería una pronta respuesta.
Le saluda afectuosamente su buen amigo y compañero q.e.s.m.
César Falcón

Falcón, César

Carta de E. Rodríguez Escobedo, 7/6/1929

Arequipa, 7 de junio de 1929
Sr. José Carlos Mariátegui,
Lima.
He recibido su Libro 7 Ensayos— cariñosamente dedicado, lo que me ha llenado de júbilo. Algo o parte del contenido conocía yo antes de la publicación y luego a la llegada de los primeros ejemplares a esta ciudad; pero este volumen tiene especial significación para mí. Soy un ferviente admirador de su obra, inútil sería que quisiera extenderme en comentarios al respecto. Mil gracias.
Su dinamismo fortifica enormemente todos los sectores de esta región, me refiero solamente a la parte de la juvenilidad inquieta; Ud. debe darse cuenta meditada de su significación histórica y no cejar un punto su admirable fecundidad. Muy bueno sería que se hiciera un viaje por toda esta región sureña, le resultaría provechosísimo y cuánto significaría a nuestro esfuerzo. Es casi imprescindible esto.
Por aquí se trabaja por la común causa en la medida de las posibilidades. Allá tienen Uds. más libertad y medios. Esto no es el Perú que se conoce.
Repito mis agradecimientos y me reitero fraternalmente
Rodríguez E.

Rodríguez Escobedo, E.

Carta a Samuel Glusberg, 10/6/1929

Lima, 10 de junio de 1929
Muy estimado amigo y compañero:
Contesto sólo hoy su carta última, porque había querido hacerlo con el envío de los originales de mi Defensa del Marxismo. Pero no he podido concluir aún, por excesivas ocupaciones, la revisión de los originales, y no quiero que esto retarde más mi respuesta. El trabajo está terminado, el texto de la obra completa, pero me faltan todavía algunas notas y la revisión de las últimas cuartillas. Los ensayos de El Alma Matinal, irán enseguida. Tengo que ocuparme al mismo tiempo de estos dos libros y de uno, sobre política peruana, que debo entregar a Historia Nueva de Madrid. (A propósito de Historia Nueva. Si no tiene Ud. relaciones con César Falcón, su animador y organizador, me alegrará mucho contribuir a que Ud. y él se conozcan mejor. Falcón es un gran espíritu. Escríbale a Londres, que él también le escribirá a invitación mía).
Le debo, ante todo, la expresión de mi reconocimiento por su artículo de La Vida Literaria. Se reconoce, en todas sus partes, al autor. Como siempre, es Ud. muy generoso conmigo. La Vida Literaria está mejor en su nuevo formato y presentación. En el próximo número de Amauta sale una nota sobre su periódico, que hace Ud. bien en mantener, contra la indiferencia de los editores. Lo encuentro necesario, más aún irremplazable. Buenos Aires es una ciudad de suficiente categoría para alimentar a una gaceta literaria hispanoamericana que afirme suficientemente nuestro propio meridiano. México y Buenos Aires son los dos grandes centros de Latino-América. Pero México está demasiado lejos de Sud-América y no está todavía en aptitud de sentir, en estas cosas, un nacionalismo continental. Buenos Aires, materialmente, tiene mucha más capacidad para la empresa. Me asombro de que aún no haya podido surgir ahí una gran casa de ediciones, poderosa al menos tanto como cualquier gran editorial española.
Dedicaré en breve un artículo a los magníficos ensayos de Henríquez Ureña, a quien como crítico clasifico, por su gusto, su cultura, su criterio, entre los mejores, entre los únicos. Necesito antes releer su libro. —Le enviaré también la colaboración que me pide sobre el tópico del hispanoamericanismo.— Antes irá un artículo literario que quizá alcance este mismo correo.
Envié mi libro a Henríquez Ureña. Le ruego preguntarle si lo ha recibido. Desconfío del correo peruano, a cuyo celo policial debo todos los días pérdidas de libros y correspondencia.
Me acosa aquí, en general, la represalia siempre cobarde de toda la gente que combato o que, simplemente, desprecio por su estupidez, su mediocridad, su arribismo. Por eso, se apodera de mí con frecuencia el deseo urgente de respirar la atmósfera de un país más libre. Si no me apresuro a satisfacerlo es, más que por mi invalidez física, de la que todavía no me he curado en lo posible, por no dar la impresión de que abandono, cansado y vencido, mi lucha. —Mi libro no ha merecido sino una nota de Sánchez, en la prensa de Lima. Tengo noticia de un estudio de Jorge Basadre, que se publicará en La Nueva Revista Peruana, próxima a aparecer, fundada por el ex-comité director de Mercurio Peruano (Ulloa, Ureta, Iberico) y de una crítica de Belaunde que saldrá en Mercurio. Más bien, en los diarios de provincias se ha dado paso a cariñosos comentarios. No hace falta decir que se prodiga atención y elogio a la obra de cualquier imbécil.— A esta pequeña conspiración de la mediocridad y del miedo, yo no le haría ningún caso. Pero la tomo en cuenta porque, en el fondo, forma parte de una tácita ofensiva para bloquearme en mi trabajo, para sitiarme económicamente, para asfixiarme en silencio.
Si le es posible, haga que me envíen como canje La Vanguardia. Yo les he enviado Amauta y mi libro. Que la dirijan a Sandro Mariátegui Chiappe - Washington izquierda 544-970 para que se la roben menos en el correo.
Con la promesa de escribirle de nuevo, con mis originales, lo abrazo con mis más cordiales sentimientos de amistad y devoción
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Guillermo de Torre, 16/6/1929

Buenos Aires, 16 de junio de 1929
Sr. José Carlos Mariátegui.
Mi querido amigo y admirado compañero:
Le agradezco mucho el envío de los últimos números de Amauta y de su magnífico y convincente libro 7 ensayos. Me ha sido grato volver a adquirir contacto con sus escritos y con su revista, de la que había perdido casi la pista —con excepción de algún número que encontré aquí en la librería de Samet— desde que dejé Madrid. Pues aunque le parezca extraño —y ésta es una simple observación, sin que pretenda complicarla con ningún argumento “meridiánico”— desde Madrid se tiene —el que quiere y puede tenerla— una visión más completa y global del movimiento literario de todos los países de América que desde Buenos Aires. Esto no quiere decir que desde aquí no se vean, a su vez, muchas cosas, y especialmente Europa, tan bien como por el espectroscopio de Keyserling...
No quiero decirle nada aún de su libro, porque sé que a Ud. no le satisfaría un elogio banal y porque antes quiero leer en su integridad todos los capítulos. Después si ningún colaborador de Síntesis (trabajo en La Nación, en su suplemento literario, como sabrá, pero allí apenas escribo con firma) se me anticipa —cosa no presumible— le haré ahí una nota efusiva.
Le agregaré que me han interesado mucho sus estudios sobre Defensa del marxismo. En unión de la lectura sincrónica de un libro recientísimo de Emmanuel Berl —Mort de la pensée bourgeoise se llama— han contribuido a despertarme una apetencia de curiosidad sobre un sector de ideas políticas, que yo antes— totalmente entregado a las de índole estética y filosófica— no creí poder ‘sentir’ de cerca. Así se lo he dicho a nuestro común amigo el uruguayo Morenza, felicitándole por el artículo que le ha dedicado a Ud. en La Cruz del Sur.
Si Amauta sigue publicándose —¿qué tal esas dificultades?— me gustará mandarle más adelante algo mío, con algún dibujo de mi esposa Norah Borges, de la que ya salió algo en esas páginas.
Enhorabuena por sus actividades y un saludo amistoso de su afmo.
Guillermo de Torre

Torre, Guillermo de

Carta a Samuel Glusberg, 20/6/1929

Lima, 20 de junio de 1929
Muy estimado amigo y compañero Glusberg:
Le he escrito extensamente hace pocos días. Ahora quiero enviarle copia de unas breves notas sobre el excelente libro de Pedro Henríquez Ureña, que aparecerán aquí en Mundial y en Amauta. —Creo que esta copia le puede servir para algún periódico de Buenos Aires, a pesar de que allá deben haber comentado ya todos este libro. Si no, quedará en su archivo.
Continúo trabajando en la revisión del material de Defensa del Marxismo. Apenas esté listo, se lo expediré. Forma un volumen no mayor de los 6 Ensayos de Henríquez Ureña. Por su carácter polémico actual, tengo la impresión de que se venderá fácilmente.
Le adjunto un retrato, destinado a reemplazar al que tiene Ud. de mí, y que ha envejecido ya un poco, por ser anterior a mis años de enfermedad. Es una fotografía tomada en uno de los nuevos parques de Lima, próximos a mi casa, por el pintor argentino José Malanca, que a su paso por ésta se hizo excelente amigo mío.
Espero sus noticias que le ruego dirigirme, para evitar los riesgos a que está sujeta mi correspondencia, a Amalia vda. de Mariátegui, Sagástegui 669.
Muy cordialmente lo abraza su amigo y compañero
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Jaime L. Morenza, 26/6/1929

Montevideo, 26 de junio de 1929
Sr Dn.
José Carlos Mariátegui
Lima Perú
Mi distinguido compañero y amigo:
Recibí su carta que no contesté por falta de tranquilidad, pues desde hace varios meses tengo mi esposa enferma de bastante cuidado.
Llegaron a mi poder los libros a que Ud. se refería en su carta. Le agradezco particularmente el que Ud. ha tenido la deferencia de dedicarme. Lo que pienso de él lo he dicho en La Cruz del Sur. Como supongo que al recibir estas líneas ya estarán en su poder los ejemplares que siempre se le mandan, me creo excusado de hacer mayores consideraciones al respecto.
Le adjunto un giro de 38.05 dólares, equivalente a p. 40.00 oro uruguayo, con cuyo importe creo saldar el importe de las remesas de libros y de Amauta. Ruégole que en lo sucesivo me mande únicamente un ejemplar para mí. Le digo esto porque hasta ahora no he hecho más que regalar los números de la revista y los ejemplares de los libros, sin que con ello haya conseguido más que un suscritor, el Dr. Frugoni, a quien también pueden enviársela directamente.
No les aconsejo mandar la revista a libreros porque tropezarían con dificultades en el cobro.
De su libro se han ocupado aquí, además de Zum Felde, el periodista Orestes Baroffio, cuyo recorte le mandé hace tiempo y el Dr. Mora Guarnido, que me dio un largo artículo para el N° próximo de La Cruz. A éstos le he dado ya el libro.
Sin otro motivo, haciendo votos porque esté mejor de sus achaques lo saluda con la invariable simpatía intelectual y personal de siempre su amigo
J.L. Morenza

Nota: —A pedido de Mora Guarnido le envié a Femández Almagro a Madrid un ejemplar de sus Ensayos— Posiblemente se ocupará de él en el diario La Voz -—Vale.

Morenza, Jaime L.

Carta a Emilio Roig de Leuchsenring, 30/6/1929

Lima, 30 de junio de 1929
Sr. D. Emilio Roig de Leuchsenring.
La Habana
Estimado compañero:
Le debo las más cordiales gracias por las amistosas palabras conque ha saludado en Social la aparición de mis 7 Ensayos y transcrito el fragmento sobre el indigenismo en la literatura peruana. Recibo ahora puntualmente Social que leo con agrado y simpatía. Es un placer recorrer sus páginas donde una nota es constante: la selección y el buen gusto.
He remitido un ejemplar de mi libro y algunos de Amauta a su compañero Conrado Masaguer, tan acertado y brillante siempre en la dirección artística de Social.
Le agradeceré informarme sobre el éxito de la organización de la Agencia Alrededor del Mundo que contrató en Lima mi colaboración y la del poeta Eguren. No he vuelto a tener noticias de su gerente después de la carta en que me acusaba recibo del contrato firmado. No sé a qué atenerme respecto a la seriedad de esta empresa.
Trabajo en la revisión y anotación de los originales de dos libros que publicaré en Buenos Aires: Defensa del Marxismo y El Alma Matinal y otras estaciones del hombre de hoy.— Si Ud. quisiera adelantar uno de los capítulos del segundo de estos libros, acaso el más apropiado sería mi “Esquema de una Explicación de Chaplin” publicado en el N° 18 de Amauta que ha tenido cierta fortuna entre los lectores de esta revista.
En espera de sus noticias, le estrecha la mano afectuosamente su devotísimo amigo y compañero
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Julio C. Guerrero, 8/7/1929

Berlín, 8 de julio de 1929
Señor
D. José Carlos Mariátegui
Lima.
Mi muy distinguido amigo:
Muchas gracias por su libro. Y enhorabuena además. Sus siete ensayos de interpretación de nuestra realidad son el primer intento de sistematización que, a mi ver, se ha hecho para estudiar nuestro gran problema, el problema del indio. Quizá haya algunos puntos de su ideología que yo no puedo suscribir aun reconociendo su fuerza dialéctica.
Leyendo su libro me parece hojear las páginas de un ideario nacional entusiastamente sentido, profundamente meditado y admirablemente expuesto.
Los lectores asiduos de Amauta, esa gran revista que está abriendo en nuestro país surcos inéditos, necesitábamos este libro, como síntesis de lo disperso en sus páginas, como exponente y como iluminación.
Otra vez mi agradecimiento y mi enhora buena.
Su amigo afmo.
J. C. Guerrero

Guerrero, Julio

Carta de José Carlos Mariátegui a Manuel Adler

Lima, 13 de julio de 1929

Sr. Miguel Adler
E.P.M

Estimado amigo y compañero:
Confirmo a Ud. por la presente el encargo de ha recibido de "Amauta" de llevar su representación a las ciudades del Sur de la República, y de Bolivia, Chile, Argentina, y el Uruguay que visitará Ud. en el curso de próximo viaje.
Quedan a su iniciativa y criterio las gestiones que en pro de la difusión de "Amauta" y sus ediciones, del mejor funcionamiento de sus agencias actuales y del establecimiento de otras nuevas, convenga realizar. Del mismo modo, damos a Ud. amplio mandato para cuando concierne a la representación de "Amauta" y sus ediciones en la Exposición del Libro y el Periódico Peruanos que se propone Ud. efectuar en Santiago, Buenos Aires y Montevideo.
Me es grato reiterar a Ud. en esta oportunidad, al expresarle mis votos por el mejor éxito de su viaje, los sentimientos de mi amistad y mi estima y repetirme su devotísimo amigo y compañero.

Firma de José Carlos Mariátegui

Mariátegui Chiappe, José Carlos

Carta de Nestor S. Martos, 13/7/1929

Piura, 13 de julio de 1929
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima.
Querido colega:
Casi todos los artículos de su último libro los había leído ya en las revistas donde primero se publicaron. Pero no por eso le agradezco menos el ejemplar que ha tenido la gentileza de dedicarme. Tiene Ud. un ojo muy diestro en la captación de las perspectivas históricas, y su laboratorio socialista donde las plasma y reduce a artículos, me place grandemente. El Mariátegui iconoclasta que vapulea a las febles figuras de la literatura peruana, merece toda mi simpatía.
Muy reconocido por su autorización para reproducir los artículos de sus periódicos.
Le adjunto uno que —si le parece— puede insertarlo en Amauta.
Cordialmente suyo
Néstor Martos.

Martos, Néstor S.

Carta de Francisco García Calderón, 13/7/1929

París, 13 de julio de 1929
Estimado compañero:
Mucho le agradezco el envío de su libro que ha interesado vivamente.
Estoy casi siempre de acuerdo con Ud cuando estudia los diversos aspectos del problema indígena y ofrece soluciones. Me separo en otros puntos, como Ud. ha de suponerlo, sobre todo en lo que se refiere a la implantación del marxismo como panacea en un país como el nuestro sin capitalismo, sin industrias, de organización semi feudal.
Me parece muy importante el esfuerzo que ha realizado Ud. En el se patentizan altas cualidades de pensador y de escritor.
Le saluda su affmo compañero y S.S
Francisco García Calderón

García Calderón, Francisco

Carta de Tristán Marof, 14/7/1929

México, 14 de julio de 1929
Querido amigo Mariátegui:
Por si acaso no le haya enviado Humberto Tejera la revista, la remito yo. Hay un juicio sobre un libro suyo Siete Ensayos.
También le mando una novela mía que recién llega a mis manos.
Le ruego ponerme unas líneas para saber si recibe todo lo que le remito.
Un fuerte apretón de manos y deseos de felicidad.
T. Marof.
Edificio Condesa B-2

Marof, Tristán

Carta a Moisés Arroyo Posadas, 30/7/1929

Lima, 30 de julio de 1929
Querido compañero Arroyo Posadas:
Le debo una carta desde hace varias semanas, pero el deseo de responderle ampliamente se ha complicado con mis ocupaciones extraordinarias, para retardar la respuesta. Y es el caso que hoy mismo no puedo dirigirle la extensa carta que quisiera escribirle, porque mi trabajo continúa siendo excesivo y no puedo consentirme sino unos minutos de paréntesis en su prosecución. Estoy revisando los originales de los libros que debo enviar a Buenos Aires para su impresión. Uno es como ya Ud. sabe, la Defensa del Marxismo y otro un volumen de ensayos estéticos: El Alma Matinal y otras estaciones del hombre de hoy. Trabajo también en el libro que sobre ideología y política nacionales publicaré en las ediciones Historia Nueva de Madrid.
Este último libro, precisamente, contendrá todo mi alegato doctrinal y político. A él remito tanto a los que en 7 Ensayos pretenden buscar algo que no tenía porqué formular en ninguno de sus capítulos: una teoría o un sistema políticos, como a los que, desde puntos de vista hayistas, me reprochan excesivo europeísmo o insuficiente americanismo. En el prólogo de 7 Ensayos está declarado expresamente que daré desarrollo y autonomía en un libro aparte a mis conclusiones ideológicas y políticas. ¿Porqué, entonces, se quiere encontrar en sus capítulos un pensamiento político perfectamente explicado? Sobre la fácil acusación de teorizante y europeísta que puedan dirigirme quienes no han intentado seriamente hasta hoy una interpretación sistemática de nuestra realidad, y se han contentado al respecto con algunas generalizaciones de declamador y de editorialista, me hará justicia, con cuanto tengo ya publicado, lo que muy pronto, en el libro y en la revista, entregaré al público.
Como tengo plena confianza en su discreción, y no dudo de que de una carta confidencial no hará Ud. uso público, le adjunto copia de una carta que dirigí hace pocos meses a nuestro compañero Ravines respecto a mi divergencia con Haya. Esa carta expone, a grandes rasgos, el verdadero carácter de esta divergencia.— Puede Ud. después de haberla leído, hacerla conocer al compañero Espinoza.
Como por ése y otros papeles podrá Ud. comprobar yo he agotado en el debate privado con Haya todos los medios de hacerlo aceptar una disciplina de grupo y de doctrina. Haya se ha obstinado en imponemos sin condiciones su caudillaje. Y yo habría asumido una gravísima responsabilidad si, constatada su resistencia absoluta a situarse en un terreno más serio y leal, no hubiese tomado posición contra las desviaciones sucesivas a que el aprismo nos iba conduciendo Si de algo he pecado, ha sido de espíritu tolerante y conciliador. Abrí a Haya, atenido a sus protestas revolucionarias marxistas —he averiguado después que en materia de marxismo no ha aprendido nada— un crédito de confianza quizá excesivo.
No creo, por lo demás, que sea el caso de hablar de una división. Todos los elementos responsables y autorizados de nuestra tendencia ideológica, están con nosotros, en el trabajo de dar vida a una agrupación definida, realista, de masas. El grupo que preside Ravines en París ha disuelto la célula del Apra; el de La Paz se ha pronunciado en el mismo sentido; el de Buenos Aires nos ha hecho saber que seguirá disciplinadamente la línea que trace la mayoría; el de México ha entrado en un camino de franca rectificación de sus errores. Fuera de este movimiento, no quedan casi sino elementos sin adhesión efectiva al socialismo, agitadores y guerrilleros dispersos de un nuevo caudillaje. —Y esta actitud, este personalismo caudillista, que apela desesperadamente a la pequeña burguesía, es lo que está más próximo al leguiísmo. En apariencia es lo que más belicosamente lo ataca, sólo porque siente que lo suplanta. Es la rebelión del joven contra el patriarcado que dura demasiado. Puro complejo de Edipo, dentro de un psicoanálisis o un freudismo políticos.—El proceso leguiísta es la expresión política de nuestro proceso de crecimiento capitalista, y si algo se le opone radicalmente, si algo es su antítesis y su negación, es justamente, nuestro socialismo, nuestro marxismo, que pugnan por afirmar una política basada en los intereses y en los principios de las masas obreras y campesinas, del proletariado, no de la inestable pequeña burguesía.
No deje de ponerse en comunicación con Ravines, que ha dado vida en París a un centro de estudios marxistas. Su dirección es: León Vernochet, 8 Avenue Mathurin Moreau 8. París (XIXe). Vernochet es el leader de la asociación internacional de trabajadores de la enseñanza que publica mensualmente en español una revista muy interesante para los maestros a la que sería utilísimo dar difusión en Jauja.— Escriba a Ravines sobre las actividades obreras y campesinas de Jauja, del centro en general.
En el número próximo de Amauta aparecerá un esquema de tesis sobre el problema indígena, que es indispensable sea discutida, estudiada y anotada por todos nuestros grupos. No pretende ser una tesis definitiva; pero creo que está ahí, en líneas generales, el planteamiento doctrinario de la cuestión y de las tareas que impone.— Escríbame sobre esto.
Sobre la organización obrera y el estado actual de nuestro proceso de definición ideológica, etc., he escrito a Espinoza. Converse con él. Unifiquen y coordinen, en general, todos Uds., sus esfuerzos. Nada de labor anárquica.
Salude a los amigos y camaradas y reciba el más cordial saludo de su afmo. compañero
José Carlos Mariátegui
P.D.—Escríbame, por intermedio de Nm.— Preparen material para Labor que reanudará su publicación el 15 de agosto para seguirse publicando regularmente todas las quincenas. Nos interesa sobremanera su sección: El Ayllu.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Samuel Glusberg, 21/8/1929

Lima, 21 de agosto de 1929
Muy estimado amigo y compañero:
Dos líneas rápidas de respuesta a su carta de 25 del próximo pasado, que me encuentran agobiado de trabajo.— He recibido La Vida Literaria con mi artículo sobre Henríquez Ureña. Muchas gracias por su inserción. Se ha publicado en Lima en Mundial, de modo que no sé si incluirlo en el material de Amauta próximo. El No. 25 está completo, listo para salir.— En vez de un capítulo de El Alma Matinal, le adjunto dos comentarios de libros franceses y un grupo de impresiones sobre libros rusos nuevos, en las que esbozo, al comenzar un concepto sobre el complejo de la ‘burguesía’ rusa, —fracasada en su empresa política, por la persistencia del absolutismo aristocrático cuando ya ella había llegado económicamente a su mayor edad—, en la mayor parte de la literatura y, sobre todo, de la novela de los pasados decenios. En un artículo sobre “Los Artamonov” de Gorki, publicado en Repertorio Americano formulo ya esta tesis, aunque muy sumariamente. —Como Ud. es gran conocedor de literatura rusa, me interesaría conocer su opinión sobre este tópico.— Como La Vida Literaria es sobre todo una revista de autores y temas de libros, estos trabajos me parecen más apropiados a sus fines informativos que otro fragmento de El Alma Matinal. Pero si Ud. prefiere, por ejemplo, el esquema de explicación de Chaplin, aparecido en el No. 18 de Amauta y que ha tenido cierta fortuna entre sus lectores más documentados en literatura chapliniana, no tendrá nada que objetar. Perdone el estado en que le envío los originales. Están horriblemente enmendados. Por razones económicas, he tenido que prescindir de los servicios de un mecanógrafo, desde hace mucho tiempo.—Cuando le envíe los originales completos de El Alma Matinal, —que será muy pronto—, Ud. mismo elegirá los capítulos que más le gusten para La Vida Literaria.
No me dice Ud. nada de sus gestiones para la edición de mi Defensa del Marxismo, ya pronta para la impresión.
De acuerdo con Ud. en el juicio sobre el material literario, y sobre todo poético de Repertorio Judío. Pero me es difícil comunicarles mis preocupaciones literarias.
Termino aquí porque una serie de ocupaciones me solicita.
Cordialmente lo abraza su amigo y compañero
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Gabriela Mistal para Miguel Adler

Francia,
7 Set. 29

Gracias, Sr. por la revista y la carta. Sí yo tengo un viejo interés, no enfriado por el tiempo, hacia la cultura judía. Así, pues, no es indiferente para mí el que Ud. [...] allí lo suyo. ¿Ya no se publica aquella gran revista hebrea de B. Ars?
Cuando tenga tiempo, le mandaré algo. Si tardo no será [...] sino ocupaciones de otro orden.
Ruego mantener la dirección para esta, del que, no definitiva sino temporal.
Les saluda afectuosamente.

Gabriela Mistral.

Mistral, Gabriela

Carta de Fortunato Zora Carvajal, 18/9/1929

Tarata, 18 de setiembre de 1929
Señor
José Carlos Mariátegui,
Director de Amauta.
Lima.
Muy señor mío:
Confiado en la benévola acogida que presta en la revista de su cargo a las colaboraciones de carácter vernacular, me permito enviarle tres poemas de mi libro en preparación, rogándole se sirva Ud., si no tiene inconveniente, ordenar su publicación en dicha revista.
Como hasta la fecha no he tenido el honor de recibir respuesta a la carta que le dirigí el 15 de junio del presente año, sobre impresión de mi libro, ruégole encarecidamente se digne Ud. indicarme lo conveniente al respecto.
Suplicándole se sirva Ud. darme respuesta a la presente, robando algo de tiempo a sus recargadas ocupaciones intelectuales, en la lucha noble y desinteresada que viene desarrollando en pos de un elevado ideal cultural y social de la cual soy el más ferviente admirador me suscribo de Ud. muy aftmo. y S.S.
F. Zora Carvajal
Dirección: F. Zora Carvajal.- Tarata.- Vía Arica y Tacna.

Zora Carvajal, Fortunato

Carta a Palmiro Macchiavello, 18/9/1929

Lima, 18 de setiembre de 1929
Querido Palmiro:
No he recibido una sola línea de Ud. desde su partida. No me quejo aún de su olvido, porque espero que se trate de una de las muchas fallas del correo. Le he escrito hace quince días a César la carta cuya copia le incluyo, para que Ud. se la remita a Londres o Madrid, donde se encuentre. Hace meses que tampoco tengo noticias suyas. Últimamente su hermano, me ha comunicado su nueva dirección en Londres, advirtiéndome que está actualmente en Madrid.
Le envío con algunos ejemplares de Amauta, aunque puntualmente debe Ud. haber recibido el ejemplar correspondiente a su colección numerada, un número de Mercurio Peruano en que se publica, con un artículo de Belaunde sobre mis 7 Ensayos — el primero parece de una serie— varios de los juicios aparecidos sobre mi libro en revistas y diarios del continente. 7 Ensayos no ha tenido mala prensa en el Perú. Mucho peor: no ha merecido de la prensa diaria limeña sino una nota de Armando Herrera en El Tiempo. Más bien, en los diarios de provincias, ha sido muy comentado. Y, aunque el carácter nacional de sus capítulos no le da mucho título a la atención de la crítica extranjera, ha merecido muchos artículos de escritores latino-americanos. Apenas mi trabajo me deje tiempo, escribiré algunos artículos para Le Vie d’Italia. Me urge una bibliografía italiana y ésta es la forma de que me provea de i soldi occorrenti. Recibía antes 900 y La Fiera Letteraria. Sé que La Fiera Letteraria se ha transformado en Italia Letteraria, pero no me llega. En cuanto a 900, ignoro si sigue publicándose.
Deme, de vez en cuando, sus noticias.
Cordialmente lo abraza, con muchos saludos para los suyos, su afmo. amigo.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de César Miró, 27/9/1929

París, 27 de setiembre de 1929
Querido José Carlos:
He esperado desde hace tiempo noticias suyas y no sé a qué atribuir este largo olvido en que me tienen todos en Lima. No recibo desde hace largos meses ni una sola carta que me diga algo de Ud., de Amauta, de nuestra Amauta. No sé tampoco si llegaría en su poder mi libro, que le envié tan luego pude disponer de un ejemplar. En carne propia he sentido por primera vez esa cruel tiranía de los editores.
El Inca, ofreciéndome las condiciones más ventajosas, sólo me ha dado derecho al 10% de la edición.
Supongo que habrá tenido Ud. noticia del raid Montevideo-México realizado por Blanca Luz, así como de nuestra separación que, aunque data de una fecha menos lejana, no habíamos querido anunciar a nadie aún. Hace en estos días precisamente un año que resolvimos, con toda la serenidad que el caso requería, orientar nuestras vidas en diferentes direcciones, ya que no nuestras ideas.
Hoy, en París, creo que ha sido una verdadera y acertadísima solución en favor de nuestra inquieta bohemia de 20 años. Así hemos de vivir con más hondura, tal vez.
He visto a Bazán y a Heysen. Ravines no está en París y Jorge Seoane volverá de Avignon en estos días. He llegado solo y se me ha recibido con soledad. Bazán vive en Chaville, a dos horas de París, y por esta causa no es fácil verlo con frecuencia.
Consuelo Lemetayer y Laura Rodig me encargan un saludo muy cariñoso para U. Le adjunto un artículo sobre esta última y algunas reproducciones de sus obras. Me pide Consuelo que le diga que ha recibido su carta, así como la que va dirigida a Ravines. Le contestará en estos días. Me dice también que ha conseguido algunas suscripciones para Chile que le enviará. A propósito, si Ud. me autoriza, puedo gestionarle yo también la difusión de Amauta entre el elemento latino-americano. Me encantaría poder ayudarlo y contribuir, aunque sólo sea en una forma pequeña, en la labor de colocar Amauta en el lugar que le corresponde.
Entrevisté a Barbusse hace algunos días en la redacción de Monde. Me habló entusiásticamente de Ud. y de Amauta. La próxima semana partirá nuevamente hacia Moscú. No le envío el artículo porque se publicará en El Comercio (tal vez), aunque me temo que esta gente me corte las alas uno de estos días.—Escríbame al Consulado. No me olvide. Me produciría un dolor enorme pensar que su relación conmigo no sea sino un reflejo del afecto que tiene por Blanca Luz. Tenga fe en mí que ya estoy hecho. Ahora tengo un poco más de 20 años y un mucho más de vida. Y créame, sinceramente, que he pensado más de una vez en volver a Lima para trabajar al lado de Ud. Dé mis recuerdos a Anita. Bese a sus chicos.
Lo abraza su compañero
César Alfredo

Miró, César (César Alfredo Miró Quesada)

Carta a Julio J. Casal, 10/10/1929

Lima, 10 de octubre de 1929
Sr. D. Julio J. Casal.
Montevideo
Estimado amigo y compañero:
Le debo hace algún tiempo esta carta. Una existencia atareadísima malogra mis mejores intenciones epistolares. Ud. me perdonará, habituado probablemente a contar sus mas devotos amigos entre sus malos corresponsales.
No he recibido los ejemplares que me anuncia de "Alfar". No me sorprende. En el corre, el celo y los excesos de la censura, me cuestan la perdida del 50% de mis correspondencia. Hágalo saber, se lo ruego a los colegas que se quejen de no haber tenido respuesta mía a una carta o un envío.
Le envío unos poemas de Xavier Abril y Nicanor A. de la Fuente, poetas jóvenes del grupo de "Amauta". Le enviaré, por el próximo corre, con un artículo mío, otras colaboraciones.
Mande su revista a José María Eguren, Colmena 462, Luis Alberto Sánchez, Pacae 960; Jorge Basadre,Colmena 235; Xavier Abril, Casilla 1206; "La Nueva Revista Peruana"; Mercurio Peruano; Nomi Mulstein, secretaría de Repertorio Hebreo, Casilla 1925; Aurelio Miro Quesada Sosa, Pileta de la Trinidad 764. Tal vez Sánchez, Basadre o Miroquesada Sosa puede enviarle el trabajo que Ud. desea sobre mis "7 ensayos". Se que Basadre tiene preparado uno.
Le he remitido "Amauta" y algunos libros, en paquete certificado. Diríjame sus noticias y la revista (reclamo los ejemplares prometidos de "Alfar" primera epoca) a: Guillermina M. de Cavero, Sagástegui 663 altos, Lima.
Muy cordialmente le estrecha la manos su devotísimo amigo y camarada.
José Carlos Mariátegui.
P.S. Envíenos algún poema para "Amauta"

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de César Vallejo, 17/10/1929

Viena, 17 de octubre de 1929
Mi querido compañero:
El Comandante Julio Guerrero, que usted, sin duda, conoce, por sus escritos sobre el mundo militar europeo, acaba de terminar un libro de recuerdos relativos a la Alemania de 1914 a 1923. Me parece que esta obra revela aspectos inéditos de la política alemana de aquellos años, pues como testigo presencial de los acontecimientos que él relata, Guerrero descubre muchas interlíneas y sobrentendidos del proceso en cuestión. De aquí, particularmente, el interés del libro.
Conversando con Guerrero acerca de su obra, he obtenido algunos capítulos, que me permito enviárselos, a fin de que, si lo cree usted conveniente, los publique en Amauta. Después le enviaremos una copia de todo el libro, para que usted vea hasta qué punto entre dentro del espíritu de su editorial y si el libro puede en ella publicarse.
Un fuerte abrazo fraternal de su compañero.
César Vallejo

Vallejo, César

Carta a Samuel Glusberg, 23/10/1929

Lima, 23 de octubre de 1929.
Querido compañero Samuel Glusberg:
No he tenido respuesta de su última, mi acuso de recibo de mis envíos para "La Vida Literaria". Lo supongo acaparado por la presencia de Waldo Frank en Buenos Aires. He recibido el Nº de setiembre de "L.V.L", en el que leo mi artículo sobre "Rahab". Se han deslizado dos errores; pero esto nos pasa a todos, autores y editores, en la revisión de las pruebas.
Le hemos enviado el libro de Eguren. Con el ejemplar dedicado a Ud. otro para Waldo Frank. Creo que en ese libro hay algunos poemas de gran originalidad. Ojalá señalara Ud. a Eguren a la atención del público, en las páginas de L.V.L con ocasión de la salida de su libro, que reune la mayor parte de su obra.
Le acompaño copia de una carta de Waldo Frank. Como son frecuentes las fallas postales, es conveniente usar la precaución del envío de una copia de toda carta de interés. Ignoramos el itinerario de Frank. Suponemos que pasara todavía algún tiempo en Buenos Aires y que, luego, visitará Chile o Bolivia. Hágale saber que recibirá la invitación de los escritores y artistas del Perú por cable. Una invitación libre, sin etiqueta ni compromiso de institución alguna; pero que suscribirán varios catedráticos, los mejores, de la Facultad de Letras, Mejor así.
Talvez alcance este correo el No. 26 de "Amauta". Se ha demorado un poco, por las dificultades que últimamente han estorbado nuestro trabajo. Nos han prohibido la publicación de "Labor", que desde agosto había comenzado a aparecer nuevamente como quincenario. Teníamos un número listo, cuando se nos notificó su clausura. Esto nos cuesta la perdida de todo lo que habíamos asegurado su economía con una buena cifra de circulación. - Me parece imposible que en este ambiente pueda yo seguir trabajando mucho tiempo. Por fortuna, mi salud va bien.
Que Frank nos avise, enseguida, su itinerario. Como mi dirección no es segura, que escriba a Luis Alberto Sánchez, Pacae 960, Lima. A mi puede escribirme bajo sobre al Dr. Hugo Pesce, Casilla 1207, Lima.
¿Envía Ud. L.V.L a "El Mercurio Peruano" y la "La Nueva Revista Peruana" En el penúltimo número de "El Mercurio" se ha reproducido, con otros, su artículo sobre "7 ensayos"
Muy cordialmente le estrecha la mano en espera de sus noticias, su devotísimo amigo y compañero.
José Carlos Mariátegui.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Luis A. Rodríguez O. (Luis de Rodrigo), 25/10/1929

San Francisco, California, October 25 th, 1929
Mi querido Mariátegui:
Hace algunos meses que abandone "El Imparcial". Era logico. Me asfixiaba esa atmósfera de estupidez burguesa y cobardía astuta. Ahora trabajo en una oficina comercial, pero no se cuanto durara esto. Aquí todo es desproporcionado, intempestivo, inestable...I los americanos tienen una alegría infantil para crear y re-crear.
Recién un amigo me trajo, de aquel malhadado papelito, el paquete que se sirvió enviarme conteniendo su libro y varios números de la revista. Mis rendidos agradecimientos por todo, incluso la bondadosa dedicatoria. Me preparo a leer todo con un interés extraordinario. En "Hispano-America", otro semanario con el que estoy en contacto, publicaré una impresión sobre su libro. Ya la conocera.
En la Universidad de California conocí a Arturo Torres Rioseco. Hablamos sobre el movimiento intelectual peruano, chileno, etc. Recordamos a Ud. con todo cariño. Él ha publicado, entre otras cosas, un libro de Cuentos Chilenos y ahora sea coleccionar otros de Cuentos Peruanos. Podría Ud. mandarme todos los cuentos que de los compañeros consiga Ud. para este libro? Yo le prometí a Rioseco escribir a Ud. , y espero que quiera hacernos este favor. Envieme la revista y agregue Cocaina y Mamiferos de Lujo que he prometido a una amiga americana muy inteligente. Enviare a Ud. un giro por la cuenta. Dispense las molestias y mil gracias, compañero.
Ignoro si dentro de algunos meses estare en Lima o si vagare por aqui algunos años. Who know the book of the fate? - se preguntan estos a instante. Como saber que trances insospechados tendra esta aventura? Pero de todos modos, espero que algún día pueda contarle mis impresiones. Me acerque a The School of Laborers. Ya le contare...
Me escribirá? Lo espero. Mi afecto para su esposa y babies. Saludos a los compañeros.
Cordialisimamente
Luis A. Rodríguez O.
Mi dirección:
Luis A. Rodríguez
Peruvian Consulate
510 Battery Street
San Francisco, Calif.

Rodríguez O. Luis A. (Luis de Rodrigo)

Carta de Fernán Villanueva, 30/10/1929

Pucucho, 30 de octubre de 1929
Señor
José Carlos Mariátegui
Lima
De mi grande admiración señor:
Un proletario, desde este terruño ajeno, implora dádiva si podieran aceptar a Ud. señor i compañeros mas a amigos suyo, de libros revistas i periódicos de la nueva generación, pido por que tengo los motivos siguientes: Soi desheredado de la fortuna por que mis padres i con ellos sus antecesores fueron de la multitud Servum Pecum como Flor de Fango de Vargas Vila, i no puedo amasarlos por mi notoria invalidez i que antes de creerme victima de la Diosa suerte para otros diré con un Pommerey “los vicios los males no las inventa el hombre ni la suerte, las crea la sociedad que lo necesita para el disfrute de los vicios”. Por esta injusticia y grande disparate que a querido hacer de mi nuestro mitologico i supuesto Diós, que dicen; castiga a los malos, remunera a los buenos, ruego a esa legión de hombres no mezquinos, sustituyen al Dios de la historia, enviandome los Claris Verbis que tiende a mitigar la desdicha i el hambre de un Cristo que por el gozo del mundo entero redime, envíandome esas que aquí valoriza Gabriela Mistral. “Un semanario —como dijera un libro un periodico— hacen mas obras que dos Normales de Maestros i muchisimas mas que cincuenta liceos” para ver con estas valiosas dádivas, las perspectivas aunque en lontananza de la Nueva Humanidad, como vio San Juan en otupica visión la nueva Gerusalen. Mi invalidez lo celebro antes de deplorar mi honra por que desafiando al mundo parasitario trabajo para vivir i al mismo tiempo gozo. En espera de su dinamica i grata en gracia a mi pobreza. Queda de Ud. su humilde i S. S.
L. F. Villanueva
Mi Diricción:
L. Fernán Villanueva. Huamalí-Pucucho.

Villanueva, Fernán

Carta a Samuel Glusberg, 7/11/1929

Lima, 7 de noviembre de 1929
Querido compañero Samuel Glusberg:
Contesto su grata carta del 14 del pasado, que me informa del éxito de Waldo Frank en Buenos Aires. Ya había tenido difusa noticia de este éxito por diarios de Buenos Aires; pero su carta me trae una impresión de conjunto que dice mucho más.
Cuando le lleguen estas líneas, Frank habrá recibido ya el cable invitándolo a venir al Perú. Suscriben el cable veinte de los invitantes que son al menos el doble. Creo que está ahí, con la excepción de los residentes en el extranjero, la verdadera plana mayor de la cultura peruana. El cable, como la carta, van dirigidas a c/o de Ud. Rivera Indarte, 1030.
El telegrama de Waldo Frank no ha llegado a mi poder. He hecho averiguar en el telégrafo y en el cable, sin resultado. Serviría reclamar en la oficina de allá, al menos para poner en evidencia el descaro conque se intercepta mis comunicaciones del extranjero, por temor a no sé qué misteriosas connivencias.
Gracias a Waldo Frank por sus deferentes sentimientos, plenamente correspondidos.
He escrito a Cuzco, Arequipa y Puno, a fin de que se prepare ambiente en esas ciudades a Waldo Frank si sigue esa vía, muy interesante, porque le permitiría conocer los principales restos de la cultura incaica y la sierra del sur. No sé si enviará Ud. L.V.L. a algún escritor de esas ciudades. Convendría que la mandase a Gamaliel Churata, Editorial Titikaka, apartado 55, Puno; Luis de la Jara, Noticias, Arequipa; y Luis E. Valcárcel, Cuzco. Que conozcan al menos los números referentes a Frank.
Me complace que haya encontrado bien mis artículos. Ya le enviaré otros originales. —Los de mi Defensa del Marxismo están listos. No los he despachado porque lo suponía a Ud. demasiado atareado para ocuparse de tratar con La Vanguardia u otro editor. Creo que por la actualidad del tema, y porque polemiza con obras como las de Man, Eastman, Berl y otras de mucha resonancia, este libro puede venderse fácilmente.
Por este mismo correo, recibirá Ud. el No. 26 de Amauta. Ya debe haberle llegado el libro de Eguren.
Devotamente suyo, con un cordial apretón de manos.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Eduardo N. Martínez, 7/11/1929

Tulcán (Ecuador) 7 de noviembre de 1929.
Señor Dn.
José Carlos Mariátegui y V.
Lima
Muy distinguido señor:
La prensa de mi país, acaba de dar a conocer al público ilustrado acerca de su portentosa obra de historia nacional peruana, trabajo éste de gran aliento y que abriga generosas investigaciones de carácter histórico de enorme trascendencia no sólo para su país, sino también para los hispano americanos que advierten todos la agitación de importantes problemas americanos.
Al dirigirle la presente, abrigo el propósito de felicitar a Ud. muy calurosamente por cuanto sus trabajos van encaminados a despejar la incógnita sociológica de la incipiente cultura de nuestras nacionalidades. Las ideas que Ud. vierte por la escasa información que tenemos-han despertado un fervoroso anhelo de conocerlas, por cuanto, estamos seguros que su robusta mentalidad ha elaborado un plan ideológico nuevo, en íntima palpitación con los sentimientos que la humanidad en esta hora solemne riega nerviosamente en el fecundo campo de la ciencia.
En mi condición de profesor de historia de un colegio de enseñanza secundaria de este lugar, y confiando en la generosa amabilidad suya, me permito, pues, solicitarle muy respetuosamente las obras de índole histórica que Ud. tuviere menester
facilidad para conocimiento y estudio de los alumnos del plantel, quienes se mostrarán agradecidos por la importante deferencia suya. De otra parte, insinúo a Ud. mi admiración y respeto, confiado en que Ud. sabrá en esto aquilatar mi íntimo pensamiento dirigido a un verdadero compañero que labora afanosamente por la cultura americana, en esta época en que los sentimientos fraternales y sindicalistas forman el lazo de unión más indestructible entre los hombres que no bregamos sino por la justicia social.
Esperando ser favorecido con su atención, en nombre de mis alumnos y en el mío propio, anticipo a Ud. - mis mas profundos agradecimientos, y teniendo a mucha honra suscribirme de Ud.
Muy atento compañero.
E. N. Martínez
Dirección:
Eduardo N. Martínez
Prof. del Colegio Nacional "Bolívar"
Tulcán (Ecuador)

Martínez, Eduardo N.

Carta a José Malanca, 8/11/1929

Lima, 8 de noviembre de 1929
Con esta copia de una carta, escrita la cual no he tenido nuevas de Ud., va una para Pavletich, que le ruego expedirle a Mérida, si no está ya en México. Enviamos Amauta a la librería indicada por Pavletich. Ud. la recibirá directamente. A Tristán Marof le hemos enviado todos los números últimos a la última dirección que nos ha comunicado. Dígale que he mandado mi libro a Humberto Tejera, reclamando el canje de La Revista de Economía.
Un abrazo más de su afmo.
José Carlos

José Carlos Mariátegui La Chira

Tarjeta de Jorge Luis Leoncio Hildebrandt Dávila, 24/11/1929

Hda. Paramonga, 24 de noviembre de 1929
Señor Mariátegui:
Permítame Ud. felicitarlo efusivamente por el merecido premio concedido a su obra "Siete ensayos sobre la realidad nacional"; justo homenaje a su integridad y talento.
Lo saluda muy atentamente y estrecha su mano, su afmo.

Hildebrandt Dávila, Jorge Luis Leoncio

Carta a R. Pineda, 25/11/1929

Lima, 25 de noviembre de 1929
Sr. D. R. Pineda, Director de Policía.
Pte.
Señor Director:
Han transcurrido ocho días del allanamiento y registro de mi domicilio por la policía de investigaciones y seis del retiro de los agentes encargados de custodiarme, que hasta la orden dada por Ud. con fecha 20 para que se me dejara en libertad me mantuvieron secuestrado con todos los míos.
No se me ha restituido, sin embargo, hasta hoy, uno solo de los papeles, libros y revistas de que la policía se incautara en mis habitaciones y en la oficina de Amauta en la noche del lunes 18.
El funcionario de policía que dirigió el registro, Dr. Vergara, me aseguró al practicar esta operación que todo me sería devuelto. Pero ni aun aquello que habría sido fácil examinar en poco tiempo, como mis tarjetas de visita, mis colecciones de fotografías artísticas, mis legajos de recortes y originales y los archivadores de la Sociedad Editora Amauta me ha sido restituido hasta la fecha.
Los libros y revistas secuestrados corresponden a mi biblioteca personal o a las existencias de la Oficina del Libro de la Sociedad Editora Amauta, representante de las editoriales Cenit de Madrid, Europa-América de París y otras.
De mi correspondencia forma parte una colección de honrosos autógrafos de ilustres escritores y poetas que yo conservo con gran aprecio.
Me dirijo a su despacho a fin de que se sirva ordenar que todos estos papeles, libros y revistas, que en las oficinas de investigaciones corren peligro de extraviarse o confundirse con papeles ajenos, me sean entregados a la brevedad posible.
De Ud. atentamente.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Samuel Glusberg, 29/11/1929

Lima, 29 de noviembre de 1929
Querido Samuel Glusberg
He recuperado anteayer, con mi correspondencia y papeles, su carta del 1º de noviembre, a la que contesté hace una semana, informándolo de las violencias usadas contra mí y otras personas.
Esto, por fortuna, no ha perjudicado mínimamente a la organización de las conferencias de Waldo Frank, por la diligencia conque Sánchez continuó las gestiones aun durante mi clausura. Le adjunto una información de La Prensa de hoy que le enterará, en línea general, de estas gestiones. Tenemos el mejor teatro de Lima —Municipal, antes Forero— por seis días. Es probable que, además, una sociedad de señoras, Entre Nous, solicite una conferencia especial, pagándola naturalmente. La Facultad de Letras recibirá a Frank solemnemente y lo investirá, según me anuncian, de las insignias de doctor honoris causa. —Frank, por supuesto, no le dará mucha importancia a estos honores universitarios. La Universidad ha debido invitarle. Pero mejor quizás que lo presente a Lima un grupo libre de escritores y artistas en el que se cuentan, por lo demás, los mejores hombres del claustro.
De la Institución Hispano-Cubana de Cultura de Habana han pedido a Frank tres conferencias. Yo le he trasmitido enseguida esta invitación a La Paz y él me ha contestado indicándome sus condiciones. A Santiago le había dirigido un cable de salutación que, según me avisa la oficina cablegráfica de Lima, no lo alcanzó ya en esa ciudad.
En Lima lo esperamos el domingo en el avión de Fawcet que sale de Arequipa ese mismo día.— Haremos lo posible porque Frank no quede descontento en Lima.
Sobre los últimos sucesos tengo poco que agregarle. Se me ha hecho saber que Amauta puede continuar apareciendo. El escándalo causado por las medidas contra mí y los míos y la energía serena conque los obreros han defendido a sus presos, han impuesto una rápida rectificación. No se ha publicado nada, no se ha dicho nada; pero ya no habrá elementos para hablar, como de costumbre, de complot comunista. El globo está desinflado sin exhibición.— Creo, sin embargo, que si dispondré de más tiempo y calma para preparar mi viaje a Buenos Aires, ése será siempre mi camino. No me es posible trabajar rodeado de acechanzas. Aunque me cueste un gran esfuerzo vencer el temor a la idea de que abandono el campo por fatiga o por fracaso, no puedo llegar a un extremo límite de sacrificio físico y mucho menos imponerlo a los míos. ¿Qué me aconseja Ud.?
Le hemos expedido 7 Ensayos —no cinco sino diez ejemplares— Poesías de Eguren, etc. ¿Recibió el ejemplar dedicado a Ud. por Eguren?
En espera de sus noticias, lo abraza su devotísimo amigo y compañero
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Tarjeta de Néstor S. Martos, 30/11/1929

Piura, 30 de noviembre de 1929
Néstor S. Martos, saluda al Sr. José Carlos Mariátegui, su admirado colega, y le adjunta el recorte de un artículo suyo sobre los 7 Ensayos, no por extemporáneo, insincero.
Martos.

Martos, Néstor S.

Carta de Luis Cardoza y Aragón, 12/1929

La Habana, Navidad de 1929
Estimado Mariátegui:
Aquí van estas cuartillas sobre Waldo Frank. Las formé, como Ud. verá, para un diario de mi país, Guatemala; pero tal vez tengan algún interés y pueda justificarse su publicación, al menos en fragmentos. Tanto mejor si en Amauta. De París, un amigo que dejé al cuidado de mi correspondencia me dice de haberme enviado Siete Ensayos en busca de la Realidad Peruana, que imagino que Ud. tuvo la delicada atención de remitírmelo. Pero... no llegó nunca el libro suyo, y quiero leerlo. Le agradeceré muchísimo su envío.
He marcado con una cruz roja al margen, desde donde se podría publicar el escrito sobre Frank. Los párrafos anteriores a la seña, se refieren en lo absoluto a Guatemala.
Yo no sé qué impresión le dio Frank a Ud. personalmente. 1929 la revista de nuestros amigos cubanos (un tanto tímida, conservadora) le dio una comida y de sobre-mesa pude armar discursos, provocar a Frank en la intimidad a que nos manifestara su criterio sobre varios puntos. En las conferencias, por dirigirse a un público grande, vario, era natural cierto tono. Ya entre gente joven, debió habernos mostrado mejor su mente. Y sobre todo porque sabía nuestra simpatía y cordialidad hacia él. En fin quiero decirle resumiendo, que no nos dijo nada original, audaz, o bien inteligente. Fueron las mismas conferencias que Uds. oyeron. ¿No le parece de un tono, a pesar de todo, en la mediana —decente— pero en la mediana categoría?
Aquí está este escrito, Mariátegui, haga con él lo que le plazca.
Sepa que le estima y quiere hace tiempo su amigo afectuoso. Buen y fecundo 1930.
L. Cardoza y Aragón
Consulado de Guatemala
Edificio Montes
Línea y D
Vedado (Habana)
Cuba

Cardoza y Aragón, Luis

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