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Revista Amauta Libertad de Opinión Com objeto digital
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Tarjeta Postal a Nicanor A. de la Fuente (Nixa), 29/12/1927

Lima, 29 de diciembre de 1927
Nicanor A. de la Fuente
Chiclayo
Estimado compañero:
Quiero comunicarle yo mismo la reaparición de Amauta. El número ha encontrado aquí entusiasta acogida y caluroso comentario. Amauta entra en una fase de estabilización. Reclamo su concurso en la organización de la Sociedad Editora. Mándeme sus últimos poemas. Ya Bazán debe haberle dicho cuanto lo estimo como artista, amigo y colaborador de Amauta.
Reciba mis mejores votos de Navidad y Año Nuevo y mi cordial abrazo de affmo. compañero.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Fernán Cisneros, 22/1/1928

Buenos Aires, 22 de enero de 1928
Camarada Mariátegui:
Hacen muchos atentados a la libertad que yo le admiro. Le confieso que tenía urgencia en decirle esto y en significarle mi adhesión. Posiblemente conoce usted mi ubicación ideológica; esto me evita una carta larga.
Ignorando la reaparición de Amauta, le mandé a Vegas García, para Variedades un poema mío que no se si se publicará. Ahora, provecho para enviarle a Ud. dos que si quiere, puede publicar en nuestra revista. Digo nuestra porque ya se la hemos enajenado en el afecto.
Cualquier cosa que se refiera a Amauta con respecto a Buenos Aires, me encantaría poder servirlo. Estoy vinculado con varios grupos de intelectuales de manera que ello me resultaría fácil. Espero ponerme al habla con Herrera, que entiendo es el agente, para organizar debidamente el capítulo de de suscripciones, que me parece muy importante. Cualquier novedad, se lo transmito.
Desde ya gracias.
Le estrecha la mano fraternalmente su camarada.
Fernán Cisneros

Cisneros, Fernán Luis

Carta de Jaime Torres Bodet, 21/5/1927

México, D.F., 21 de mayo de 1927
Sr. José Carlos Mariátegui.
Director de la Revista Amauta.
Sagástegui 669.
Lima, Perú.
Muy señor mío:
Al recibir su carta del 27 de abril último me apresuré a releer —con el detenimiento que su solicitud reclamaba— el artículo mío que con el título de “Iberoamericanismo Utilitario” publicó Revista de Revistas en su edición No. 880 y crea usted que deploro no haber encontrado en él una frase equivocada o simplemente una violencia indebida de tono que me dieran la oportunidad, muy grata, de emprender la rectificación que usted pide ya que rectificarme es mi ocupación favorita.
Pero es el caso que, en el artículo de que hablamos, no hice responsable a Amauta de las opiniones de Hidalgo denigrantes para México que usted llama amablemente boutades y sólo cito a Amauta como el lugar en que las había recogido, obligándome a ello una elemental honradez de escritor. Si la opinión de usted y de sus compañeros de redacción no coincide con la de Hidalgo— y usted me lo asegura— no me quedará sino felicitar a usted y a ellos por su buen sentido. Pero de esta felicitación a la rectificación que quiere media una distancia que sólo la deferencia pudiera invitarme a recorrer.
El hecho de que el artículo de Hidalgo haya aparecido en la sección de ‘Libros y Revistas’ de Amauta, no salva a esa revista de la peligrosa responsabilidad de haberlo amparado, porque si bien la hospitalidad tiene sus deberes, también tiene sus derechos de selección muy claros y usted no parece haberlos ejercitado con la precisión que sus sentimientos iberoamericanos hubieran exigido. Por otra parte, decir —como usted agrega— que el “rincón bibliográfico” de Amauta no es Amauta misma, es hacer poco favor a la mentalidad del personal que está encargado de enriquecerlo.
Como usted ve, no he incurrido en ningún error de ligereza al creer a Amauta de acuerdo con la opinión de Hidalgo y si alguien está obligado a aclarar el criterio iberoamericano de esa revista —si alguno tiene— es usted mismo o quien de ello se encargue en la publicación que dirige.
De usted atento y seguro servidor.
J. Torres Bodet

Torres Bodet, Jaime

Carta de Manuel Ugarte, [1928]

[1928]
A José Carlos Mariátegui
en Lima
Confidencial
Mi eminente amigo,
Oportunamente le mandamos un ejemplar de nuestro Manifiesto sobre la situación de Nicaragua. Como la mayor parte de los envíos se han extraviado en el correo, le estimaré que me diga si llegó a su poder.
Las felicitaciones más cordiales por la reaparición de la gran revista continental, y un fuerte apretón de manos.
Manuel Ugarte
Manuel Ugarte
54, rue Saint Philippe, Nice, Francia.

Ugarte, Manuel

Carta de Manuel F. Laos, 28/10/1927

Chicla, octubre 28 de 1927
Señor
José Carlos Mariátegui
Lima.
Mi querido amigo i compañero:
Oportunamente recibí su mui atenta carta de fecha 30 del mes ppdo., por la que se sirve U. comunicarme que restablecido de una crisis de sus salud, se prepara entusiastamente a reorganizar "Amauta". Esta grata nueva no sólo me ha complacido, sino que me ha entusiasmado reciamente.
La gestión encaminada a conseguir las reaparición de "Amauta" en Lima no ha hecho en mi, sino coronar la idea que generaliza la opinión de todos los que anhelamos con vehemencia, que pronto se obtenga el mas completo éxito . Cuente U. querido compañero, con mi cooperación decidida; pues, yo en esta región, haré por "Amauta" i por nuestro ideales, todo cuanto esté a mi alcance i a medida de mis modestas fuerzas.
"Amauta: debe, puede i tiene que reaparecer en Lima, como me dice U. que fundadamente lo espera; no cabe otra cosa que esperar ese día, i, entonces sí, estaremos de plácemes i haremos resonar un canto de gloria, cuyo eco traspasando los confines del Perú vaya a repercutir mui lejos, pregonando el triunfo de nuestras auroras reivindicatorias i anunciando el engrandecimiento verdadero de nuestros ideales. - Necesario es que recordemos en esta brega el sacrificio bello i heroico de nuestro inolvidable compañero Edwin Elmore; aquel hombre íntegro como pocos. ¡Bendita sea su memoria!. Vive él en nuestros corazones. Con el nombre de Elmore, ligado profundamente a su sacrificio i a su acción, están todos los mártires de la redención espiritual i humana.
Si sale "Amauta", no olvide, querido compañero, de avisarme la fecha de su reaparición, aunque sea por telegrama.
Reciba Ud. el abrazo leal y fraterno de su amigo i compañero.
Manuel F. Laos.

Laos, Manuel F.

Carta sin Destinatario (Agente Amauta), 20/6/1927

Lima, 20 de junio de 1927
Estimado señor y amigo:
Acusando recibo de su... me es grato dirigirme a Ud. adjuntándole su estado de cuento con "Amauta" hasta el No. 9 de la revista.
Esclarecido como está su carácter ideológico, esperamos obtener las garantías necesarias para continuar publicando "Amauta". Si las conseguimos daremos un número doble (10 y 11) en julio, y, entre tanto, reimprimiremos el No. 1, del cual rogamos a Ud. indicarnos la cantidad de ejemplares que debemos remitirle.
Por lo pronto se nos ha informado por las autoridades, y hemos podido comprobar, que ninguna orden ha sido dictada contra la circulación libre y pública de los números aparecidos hasta ahora. Vamos a proceder, pues a la reimpresión del No. 1 con el objeto de satisfacer la demanda de los coleccionistas que no han podido conseguirlo por haberse agotado la tirada; y aunque, en todo caso, la publicación de "Amauta" está solo momentáneamente suspendida ta que si no es posible continuarla en Lima, continuará en Buenos Aires u otra ciudad de América.
Hoy más que nunca necesitamos de la cooperación material de nuestros agentes y representantes de provincias; y de la de Ud. solicitamos el pronto envío de su saldo. Le avisamos además que disponemos de algunas colecciones de "Amauta" desde el No. 2 y del No. 3 que se venden, respectivamente, a beneficio de la revista, al precio de S/. 5.00 y S/.4.00; y que afines del pte. aparecerá el libro de Luis E. Valcárcel "Tempestad en los Andes", primer volumen de la Biblioteca Amauta.
Con cordiales saludos de José Carlos Mariátegui, me es muy grato repetirme de Ud. atto y S. E.
Administrador

Martínez de la Torre, Ricardo

Carta a Guillermo Forero,14/10/1927

Lima 14 de octubre de 1927
Sr. D.
Guillermo Forero
Director de "La Prensa"
Pte.
Muy estimado colega:
Quiero deber a un colega mío el favor de hacer llegar a manos del Sr. Presidente de la República la carta en que solicito la reconsideración de la clausura de "Amauta". Ninguno mas calificado que Ud. por su posición cerca al Sr. Leguía y por su desvinculación de toda camarilla intelectual para prestarme con mejor título este servicio.
Me dirijo a Ud. con la confianza que me inspira su claro y ponderado criterio y con la esperanza de que la gestión de un colega por salvar y conservar dentro del país una obra de cultura, no puede serle indiferente.
Me complazco en enviarle una colección de "Amauta" en la que falta el No. 1 completamente agotado, cuyo artículo de presentación encontrará Ud. si no lo conoce o recuerda, en la hoja inclusa.
Muy reconocido le quedaré si acepta Ud. el encargo en cuestión.
Con devoto sentimiento lo saludo y me repito su afectísimo compañero.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Gamaliel Churata (Arturo Peralta Miranda), 2/7/1927

2 de julio de [1927]
Grande y querido compañero Mariátegui:
Estoy seguro que mis cartas ni mi telegrama llegaron a su poder. Yo recibí el suyo sobre el asunto de Pantigoso cuando circulaban los rumores de su prisión. Inmediatamente dirigí un telegrama a Ramírez interrogando por la verdad. A correo siguiente escribí dos cartas, una dirigida a Ud. y otra al amigo que le indico. Si hasta ahora no ha llegado nada a su poder, es seguro que estará en manos de la Policía. Suponiéndolo, nada deslicé en esas comunicaciones que no fuera perfectamente inocente. Aseguraba a usted nuestra solidaridad en esa hora, como ahora lo hago con toda la sinceridad de que somos capaces los serranos o cerreros. Luego me ha venido su carta, que confirma todas mis suposiciones. Desde el primer momento, en efecto, pensé que nada podía ocurrirle, so pena de constatar un completo estrabismo del sentido común en el Gobierno. Nada le digo de los compañeros presos. A ellos todo nuestro afecto. No creo que se les cogiera en infraganti motín. Eso es tan idiota, sobre todo en revolucionarios modernos. En fin.
El noveno número de Amauta se pone recién hoy a la venta. Cuando llegó la noticia de su apresamiento, me aseguran los vendedores que fueron amenazados por la policía y yo en previsión de un incautamiento, suspendí la venta hasta hoy que el número circula con la simpatía y curiosidad de todos.— Dígnese usted decir al amigo Ramírez que dos correos más me dispensa para enviarle el giro del saldo que tengo con la revista. Otro tanto con la cuestión libros.
De cuanto tiene usted la amabilidad de comunicarme en relación a sus planes, nada me impresiona mejor que su idea de ir a Buenos Aires. Estoy completamente convencido que usted no debe esperar a que el Gobierno del país le impida seguir publicando Amauta, sino que debe usted alzar anclas con motivo de lo ocurrido y plantarse en esa capital, donde así como se acrecienta su figura de apóstol de una espiritualidad continental autóctona, irradia su obra en condiciones que luego la harán indestructible. Acaso, un designio magnético actúa en cuanto viene realizándose y usted tenga que sacrificar su bienestar para darse a la faena más trascendente e histórica que ha acometido hombre alguno de nuestra indoamérica. Por todo lo que luego venga, querido compañero, confío en usted, en sus elementos de vasco y de indio americano y no se olvide de estas verdades que hoy le digo inspirado por el más fervoroso americanismo. En la medida que le admiro le quiero y así quisiera que usted se acreciente en la adversidad de esta emergencia criolla y haga el raid a Buenos Aires, seguro de no ser superado por ahora.
Le abrazo a nombre de todos, de Alejandro, menos de Armaza, el cual es un pobre muchacho burgués, simulador y arribista, tan pobre de imaginación como de honradez y que si le ha pedido algo sólo merece que usted lo desprecie. Voy a referirle un solo detalle que lo pinta. Cuando ustedes me enviaron Amauta, salí personalmente a imponerlo y entonces este poeta de una raza que no existe se me enojó como un idiota por el hecho de que pretendí venderle un número de su revista, asegurando que él no compraba cojudeces. Estaba fresco del Buenos Aires frívolo y no se olvidaba de cierto limeñismo amariconado. Creo que sobra con lo dicho. En mi presencia luego compró un número de Mundo Argentino para castigarme. Basta, basta. No le referí antes esto porque no influenciara en cuanto al juicio que produjese respecto de ese libro en blanco con título rojo como dice Guillermo de Torre.
Una última declaración: estamos con usted incondicionalmente. Antes de irse a B.A. venga por los Andes.— Su compañero
Churata
Dígale a Blas que tenían que ser razones de peso las que me obligan a faltar con él hasta ahora— Pero que confío que esta semana le giraré con dirección a Uds.—
—ojalá esta carta llegue a sus manos— Si no... el polizonte o soplón que la viola reciba el desprecio del suscrito— Arturo Peralta-Puno.

Gamaliel Churata ( Arturo Peralta Miranda)

Carta de J. López Méndez, 17/12/1927

México, D.F., 17 de diciembre de 1927
Sr. José Carlos Mariátegui
Director de la Revista Amauta.
Sagástegui 669.
Lima, Perú
Muy estimado señor:
En días pasados tuve el gusto de recibir la visita del Sr. Cox, y con él tuve una larga y agradable plática, en la que mucho hablamos de Ud. y de las grandes simpatías que se tiene en México por su obra.
Durante mucho tiempo he estado escribiendo a Ud. sin haber obtenido respuesta. Aquí se interesan mucho por la Revista. De los números que Ud. me mandó han quedado ejemplares sin vender debido a la irregularidad con que se reciben y a la suspensión de ella. Creo que si se reanuda se venderán esos ejemplares, pues repito, a Ud., que todo el mundo se interesa, pero siempre que aparezca con regularidad.
Leí en el Repertorio que Ud. se propone a toda costa sacar de nuevo la revista, y lo felicito. No deje Ud. de contarme entre sus agentes. Ojalá pudiera darme la exclusiva para la República Mexicana.
Por ahora solamente desearía recibir no más de cinco ejemplares.
Me intereso muy especialmente por los libros y le agradecería que me mandara un ejemplar de todos los que ha publicado hasta la fecha, la revista, del libro de Ud., dos o tres ejemplares. De todo nuevo libro, tres ejemplares y si es de verdadero mérito de muy buen autor, puede aumentarse el número a cuatro.
Lo saludo con todo afecto y desearía recibir sus letras, que son tan apreciables para mí.
También le estimaría que me diera toda clase de informes o datos bibliográficos acerca de libros, autores, revistas, novedades, etc.
Su afmo. atto. y S. S. que tanto la admira y estima
J. López Méndez

López Méndez, J.

Carta de José A. Foncueva A.,1/1928

La Habana, enero de 1927 [1928]
Al camarada José Carlos Mariátegui:
Un grupo de escritores, estudiantes y artistas revolucionarios comenzará a editar, desde el próximo día 20, una revista de arte, literatura y doctrina, cuya revista dirigiré yo.
El nombre de la nueva publicación será indoamérika y nosotros tenemos el propósito de hacer de ella una cosa buena, para ello nos es absolutamente indispensable la colaboración de la vanguardia peruana, —tal vez la primera del continente— y especialmente la de usted, como mentor ideológico de esa juventud hermana.
Enterado por Emilio Roig de los propósitos suyos de reanudar la publicación de Amauta, le brindo mi humilde auxilio tanto para conseguir colaboración, como para allegar recursos económicos. En Cuba queremos a Amauta como cosa nuestra, y es por ello que yo tengo especial empeño en ayudar a su publicación, de acuerdo con mis fuerzas.
le agradecería mucho el interés que usted se tomara por indoamérika, toda vez que su concurso será sumamente útil para lograr nuestra idea de que indoamérika sea tribuna del pensamiento izquierdista universal en esta pobre antilla, esquilmada por el caudillaje y el imperialismo.
Adjunto le envío 3 ejemplares de nuestra revista El Estudiante, cuya publicación se suspendió a raíz de un proceso del que supongo usted tendrá noticias, por un supuesto delito de conspiración para la rebelión. El Estudiante fue la primera revista que protestó en Cuba de las arbitrariedades del civilismo contra el grupo de Amauta. en las paginas 5, 12, 14 y 17, podrá usted ver nuestras protestas y votos de adhesión a la obra gigantesca de la nueva generación peruana, generación abnegada y heroica, hermana de la de aquí en la lucha por la reivindicación social y política del continente nuestro.
Finalizo, no sin antes repetirle nuestros deseos de que usted nos auxilie mandándonos colaboración de la vanguardia peruana y aprovechar la ocasión para saludar en usted a los hombres nuevos del Perú y atentamente
José A. Foncueva

Foncueva, José A.

Carta de Blanca Luz Brum, 1/2/1928

Santiago de Chile, 1°de febrero de 1928
Mi querido y siempre grande José Carlos Mariátegui:
Cuidado que enseña a sostenerse y a pararse Ud. a todos nosotros. Precisamente Ud., el incapacitado materialmente, es el único de las actitudes rectas y definitivas. Desde luego no es una nueva. Pero es una nueva Amauta, heroico amigo, admirable, conmovedor. Con Amauta en las manos otra vez, se me han caído las lagrimas: y qué vergüenza de mí y de tantos otros que todavía estamos revoleándonos en la “gloria de la deportación”. Así me gusta decírselo a Ud. con humillación, con asco para que el contraste sea más fuerte.
Amauta me ha hecho un bien enorme, y estoy segura que no es a mí sola, es como si nos hubiera sorprendido derrepente medio olvidados, haraganes y piojosos por algún rincón de este potrero americano y sacudiendo un látigo nos gritara: ¡arriba muchachos ¿no ven que está saliendo el sol detrás de los monolitos de piedra? “¡aquí la acción!” Otra vez, querido José Carlos, estamos con la garganta en pie, y el entusiasmo y la audacia todos, otra vez bajo sus ojos agudos y su corazón jovial y fuerte.
No me pregunte nada de mis días en Chile, aquí da vergüenza mirarse la cara en un espejo y saber qué es uno. Uno que se está aguantando tanta inmundicia y tanta mariconada, uno con el pico cerrado y los ojos cerrados y la vergüenza cerrada, ¿qué le parece la Asociación de Profesores, esos sirvientes del carabinero Ibáñez? y esos “poetas de vanguardia” el Seguel, el Díaz Casanueva, el Rosamel del Valle, etc., todos éstos los tengo marcaditos como ganado nuevo. Ya!!! Sin embargo, de repente se siente patalear el Apra, por ejemplo cuando cae preso una, dos, tres veces el camarada Mendoza, con él se irá a Buenos Aires toda el Apra de Chile. Yo como de costumbre he peleado con una cantidad de maricas. ¿Spikin Howard? ¡no me haga reír! se pasa escondido día y noche en casa del Dr. Rodrigo Donoso, médico militar que sirve al actual régimen. Ese pobre de Alberto Spikin es un sentimental terrible, después de Chopin se queda muerto, no sirve nada más que para el taburete del piano. ¿Barrios Varela? Ah, ese es un gran socialista Revolucionario.
etc, etc, etc, etc, etc.
El único macho y verdadero Revolucionario es Humberto Mendoza fundador del Apra, y de grandes actividades obreras; por eso sale en este mes deportado a Buenos Aires con su compañera, una hermosa mujer de ojos verdes. Chile no tiene juventud, aunque pretendan excusarse con la dictadura, “no cala”. Perú la tiene hace 8 años ¡y todavía no están acostumbrados! ni comenzaron aguantándosela como ellos. Y si algún movimiento revolucionario ha habido en este período ha sido para un simple cambio de silla “del cuartel a la moneda” y de la moneda a la calle y una patada en el traste (Ibáñez, Alessandri) y siguen las intrigas políticas y siguen revoleándose, casi todos los jóvenes son grandes alessandristas, Spikin por ejemplo, fue a despedirlo y tiene el retrato de Alessandri presidente frente a su cama.
Me gusta chismearle un poco para entretenerlo como en las lindas tardes que caía por su casa y usted muy pícaro y muy astuto me tiraba la lengua.
¿Qué más? estoy preparando un libro de prosas, se parece a una novela y se llama “el reloj de las imágenes caídas”. Le envío ese poema a Nicaragua. Miró Quesada y otros apristas bonaerenses se burlaron de mí porque los invité a formar un ejército libertario para ir a Nicaragua junto a las tropas de Sandino— ¡qué le vamos a hacer! Usted sabe que no tengo pose, yo no tengo la culpa que las cosas más verdaderas y dolorosas de mi alma tropiecen con la realidad y con la imbecilidad de un modo cómico. Pero siempre soy la misma. Cuente conmigo de todos modos. Yo le puedo vender uno por uno los números de Amauta, puedo conseguirle suscriptores y puedo salir con un fusil en las manos y dejarme matar por Ud. querido y extraordinario hermano. Aquí más que nunca recuerdo a su dulce y gran compañera, a la muy heroica Anita, abrácele con toda mi lealtad y mi cariño, asimismo a los pequeños, al Sandro tan engreído, al Sigfrido tan huraño, siempre metido debajo del escritorio, y por último a ese que le hace caer la baba a su padre al muy gordo y rico José Carlitos. Abrace a su madre, a Julio César, a los camaradas linotipistas que tanto los embromé con Guerrilla, a todos, a todos, y siempre a Usted mi entusiasmo y mi fe
Blanca Luz

Blanca Luz Brum

Carta de Lucas Oyague,16/8/1928

Cuzco, 16 de agosto de 1928
Señor José Carlos Mariátegui.
Lima.
Mi muy querido José Carlos:
No sabe usted cuánto me culpo de la involuntaria ingratitud de mi parte de haber ido alguna vez, de los treinta días que estuve en ésa, a charlar con usted y a saludar a la señora Anita, a quien le ruego presentarle mis saludos. Le consta a Luciano Castillo con quien acordamos una visita juntos, cómo yo estaba todos los días, en plan de viaje después de los ocho en que llegué, y cómo llegué en un estado de nerviosidad por haber tenido en ésta una cuestión con el director del periódico, esperaba la forma de entenderme con el doctor Escalante en la mejor forma pues yo había dejado aquí a mi familia, y estaba gozando de libertad, de mi acusación de peligroso propagandista comunista, gracias a la garantía del doctor Escalante. No quería pues que se suscitara ninguna cosa grave en la cual tuviera que perder ese punto de apoyo en mi tranquilidad. Y así, después de que pude entenderme felizmente bien, ya estaba en viaje para todos los días, a tal punto que un día que a las doce le dije a Fabio Camacho hoy me embarco creyó que era un chiste, y sólo se convenció cuando ya le mostré el pasaje. Pero de todos modos, por la amistad tan generosa que usted siempre me ha dispensado, por el calor tan espontáneo que he recibido en su hogar, no dejo de reconocerme un ingrato al no haber ido a saludarlo. Es verdad que todas las exculpaciones son nada. Soy culpable.
No sé si usted sabe que he formado con Valcárcel y otros amigos una Librería Los Andes y que el nombre, ya sólo yo y Valcárcel lo pretendemos alargar hasta una revista. En la librería soy un incansable propagandista de Amauta, que solamente yo vendo 70 ejemplares. Bien es verdad que ya soy el único que vende, pues otra librería que también expendía ya no lo hace. Le adjunto una carta de Araquistáin que debe usted leer, de vivo documento, con el encargo de la devolución después, pues allí habla de Amauta y se refiere con mucho acierto a usted.
Luis Velasco Aragón me ha pedido que intermedie entre él y usted, para que le publique en Amauta una refutación a una nota de La Sierra. Cumplo con el encargo y ojalá le sea posible a usted satisfacer la solicitud, pues también me dice que le enviará artículos periódicamente y quiere saber condiciones para editar un libro de ensayos.
Con muchos saludos para usted y para la señora y cariños para los ñaños, soy de usted su leal amigo que siempre lo recuerda. Lucas Oyague
¿No sería posible publicar la conferencia que Ud. conoce, de Arequipa, en Amauta? O cree usted que ampliándola y corrigiéndola valdría la pena hacer el folleto que Tristán Maroff me insinuaba?
Aguardo su opinión.
Lucas Oyague

Oyague, Lucas

Carta de Baldomero Sanín Cano, 19/8/1928

Bogotá, 19 de agosto de 1928
Señor Don
José Carlos Mariátegui
Lima.
Mi distinguido amigo:
Mil gracias por su apreciable de 10 de julio que me ha llegado con algún atraso. Debo agradecerle también el envío de los números de Amauta que en su carta me anuncia y que estoy recorriendo con una apasionada curiosidad. Admiro esa publicación que le está prestando a nuestra causa americana y a las letras españolas del continente un servicio digno de gratitud y de encomio.
Le agradezco infinito que haya reproducido mi artículo de Universidad sobre la maligna práctica de combatir las ideas poniéndoles nombres inadecuados y odiosos. Me obligan todavía más sus palabras gentilísimas de introducción. Me será muy grato enviarle la colaboración que desea y me siento honrado en figurar en Amauta con las firmas que su excelente gusto reúne en esa publicación.
Puse en mano de Arciniegas su tarjeta y espero que él tendrá el mayor gusto en corresponder al canje propuesto por Ud.
Amauta, El Repertorio, Sagitario, México, 1928, Universidad y algunas otras publicaciones de índole semejante confortan el espíritu de los americanos libres por el testimonio que ofrecen de que hay un espíritu uniforme de amor a la libertad y una comprensión aguda de los peligros que la amenazan en varias formas, unas más sutiles que otras, a todo lo largo del continente. Esas revistas señalan igualmente un interés apasionado por la belleza de las formas literarias y por el arte en general. Es un estado de espíritu que adecuadamente dirigido podría realizar en beneficio de todos el ideal de unidad que todos acariciamos y que es ya una necesidad histórica, antes de ser una verdadera imposición práctica. Entenderá Ud. que no me refiero a la unidad política, sino a la de las almas, de las formas y de las tendencias. Un bloque espiritual es a veces más consistente y más eficaz en sus influencias que un bloque político.
Me despido con un apretón de manos muy cordial y soy siempre su amigo y admirador.
B. Sanín Cano

Sanín Cano, Baldomero

Carta de César Miró, 21/11/1928

Buenos Aires, 21 de noviembre de 1928
mi querido josé carlos: —con gran alegría he visto el renacimiento de nuestra Amauta; conste que —de acuerdo con este formidable editorial— digo “renacimiento” y no “resurrección”; ya cuando creía realizada la frase incompleta de unamuno, nos ha llegado su mensaje como un claro génesis de esperanzas nuevas. “amauta no podía morir” teniendo al frente un capitán como ud. —mi entusiasmo por todo josé carlos.
intensifico mis actividades intelectuales. trabajo activamente al lado de seoane que ha sido nombrado secretario general de la unión latino-americana y director de “renovación”. dentro de pocos días saldrá el primer número trabajado por nosotros— pronto estará listo mi libro que he titulado “las 3 canciones del mahuaré” y preparamos además seoane y yo una exposición de poetas revolucionarios del perú, que editaremos posiblemente en marzo.
camarada: amauta inicia un resurgimiento en nuestra labor revolucionaria. el problema indígena, que ud. ha resuelto en forma tan clara en el prólogo de “tempestad en los andes”, es indudablemente el punto de partida en la revolución social. pese a la estupidez de nuestros manchegos, amauta ha continuado su defensa del indio. mientras tanto, hacer campaña contra el imperialismo capitalista del norte, es dirigir nuestro índice hacia la dictadura dominante. actualmente se agita en buenos aires la protesta por el crimen que comete la libertad con ese puñado de valientes nicaragüenses. sandino es una bandera más. el imperialismo siente ya la amenaza viril de los pueblos del sur. la civilización yanqui, que ha adquirido idéntica fisonomía a la de la alemania del 14, está próxima a iniciar su decadencia. optimismo?
a anita un saludo muy afectuoso de parte mía. un cariño a sus chicos. para ud. de nuevo mi entusiasmo por el triunfo.
lo abraza
Miró
césar alfredo miró quesada.
bolívar 65. - buenos aires.

Miró, César (César Alfredo Miró Quesada)

Carta de Samuel Glusberg, 20/4/1929

Buenos Aires, 20 de abril de 1929
Mi querido amigo y compañero:
Por fin puedo acusarle recibo de su carta y contestar a su pregunta acerca de la edición en Buenos Aires de su Defensa del marxismo. Creo que le voy a encontrar editor aun en el caso de que La Vanguardia no acepte la obra. Puede pues, enviármela. En cuanto a las condiciones me parece que pueden regir las mismas que le ofrecí para editarle El alma matinal y otras estaciones del hombre de hoy en Babel. Vale decir: una quinta parte de los ejemplares para Ud. en concepto de derechos de autor y otra quinta parte consignada a Amauta para su venta en el Perú al precio y comisión que Ud. indique. Así de hacerse 1500 ejemplares que es lo que yo pienso que se debe hacer de la Defensa del marxismo 600 irán al Perú y 900 quedarán aquí para ser vendidos en la Argentina y demás países de América
Cuando conozca todo el material de El alma matinal le diré cuantos ejemplares hará Babel.
Ha fracasado la edición de Seis ensayos en busca de nuestra expresión. En pocas revistas americanas se han ocupado del libro. Hice mil ejemplares; se quedaron con 50 en España; le di al autor 100 y se habrán vendido aquí otro tanto o menos. ¿Por qué no hace Ud. un artículo sobre este libro para Amauta? Me permito indicárselo porque vi en su “Proceso de la literatura” una referencia muy amable para el autor.
La Vida Literaria reapareció al fin. Su carta no ha influido poco en mi decisión de sacarla por tercera vez. Creo que ahora aparecerá regularmente una vez por mes. La imprimo en los talleres de La Vanguardia y a un precio ventajoso. Este primer número que Ud. recibirá con esta carta ha salido con numerosas erratas. A causa del 1° de Mayo y de las tiradas extraordinarias de los periódicos obreros lo han hecho con premura y sin corregir varias páginas. En mi nota sobre su libro se deslizaron varios cambios de palabras, un estilo culto que choca mucho y otros disparates menores. Desde luego, su obra merecía una página más detenida. Pero yo no estaba ni estoy en condiciones de hacerla. Es mucho para un solo hombre buscar las colaboraciones, los anuncios, corregir las pruebas y llenar unas cuantas columnas. Sobre todo, los inconvenientes materiales lo aplastan a uno y lo inutilizan cansándolo. Pero seguiré porque creo que se puede hacer una obra necesaria. Cuando pueda envíeme su colaboración. ¿No puede opinar sobre el tópico hispanoamericano? Me interesa conocer su opinión aun cuando la sospecho a través de muchas de sus afirmaciones de Amauta.
Aquí padecemos en los diarios y revistas burgueses la colaboración excesiva de los españoles y no de los mejores. Por un Araquistáin o un Pedroso, un Camba o un Ortega y Gasset hay treinta galleguetes dispuestos a quedar bien con los editores de Madrid remitiendo notículas sobre las traducciones que publican allá.
Los principales enemigos de L.V.L. fuera de los reaccionarios y clericales de Criterio y otras revistas católicas son los libreros españoles.
Yo no soy nacionalista ni americanista pero creo que no puede ser óbice para que yo defienda el libro nacional y la colaboración de los americanos cuando uno y otros son superiores. Claro que eso no sucede siempre. Pero en La Nación, en La Prensa, en Caras y Caretas, El Hogar, etc., se pospone la colaboración local y no la de cualquiera sino la de un Quiroga, un Cancela, un Gache para publicar las genialidades de Ramón y otras cosas peores o menos interesantes. Y es que se procura halagar el patrioterismo de los almacenes españoles que dan avisos. Y es que los directores de las revistas argentinas son españoles y se pasan la vida hablando de la madre patria y dando cuenta de todos los homenajes al Rey y a la reina. Bueno. Le estoy dando la lata. Pero es un placer cambiar unas palabras con Ud. a través de tanta distancia.
Y a propósito: me dijeron que Ud. piensa venir a Buenos Aires. ¿Qué hay de cierto en eso? Si no lo acaparan los desterrados profesionales, tipo Fernán Cisneros y otros latinoamericanistas, creo que Ud. puede hacer un gran papel aquí y hasta ganar una buena cantidad de pesos dando conferencias. Cosa que supongo le hace falta a Ud. y a Amauta para seguir viviendo.
La Sociedad de Escritores que preside Lugones estoy seguro de que lo ayudaría grandemente y todos los que lo admiramos y estimamos también, cada uno en lo que puede.
Espero sus noticias y el envío regular de Amauta y Labor. Mientras le mando un abrazo de compañero y amigo
Samuel Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de Samuel Glusberg, 1/11/1929

Buenos Aires, 1 de noviembre de 1929
Querido José Carlos Mariátegui:
Hace más de dos semanas le escribí en nombre de Waldo Frank. Me extraña mucho que se haya perdido mi carta o mejor dicho es bastante explicable después de las noticias que Ud. me da en la suya del 21 de octubre. En aquella carta le decía que Frank no podía escribirle a causa de su enorme trabajo y que yo lo hacía en su nombre para retribuirle su saludo y agradecerle todo el interés que se ha tomado Ud. por él.
También le decía que Frank no quería ir al Perú a la sombra de un equívoco. Quería que se supiera que Ud. era su mejor amigo de Lima. Es posible que por todo ello la carta fuera detenida.
Ya sabrá Ud. por los diarios el inmenso éxito que nuestro gran amigo ha obtenido en la Argentina. Le mando La Nación del 22 con la conferencia última en Amigos del Arte. Se han deslizado varias erratas y no se han tomado en cuenta algunas correcciones. Pero en general está bien. No la reproduzca porque es posible que Frank la aproveche en Lima.
Creo que de todos modos irá a Lima a fines de este mes. Le mandé con su firma dos líneas a Sánchez y dos a Valcárcel al mismo tiempo que le escribí a Ud.: el 14 de octubre si mal no recuerdo. Es posible que las cartas les hayan llegado a todos después del 23.
Quedo pues a la espera de sus noticias. Frank me encargó que le mandara a Ud. un telegrama de salutación. Dígale que lo ha recibido. Pero no se lo mandé a fin de no entorpecer las gestiones que Ud. me anunciaba de parte de los elementos burgueses de Lima. Creo que Ud. me disculpará. Esto es importante y casi se me olvida. Pero estoy abrumado de trabajo.
El lunes estará Frank nuevamente en B. A. de regreso de una gira por las provincias. El lunes mismo tiene una conferencia en inglés y después una todos los días de la semana hasta el miércoles.
Con suerte se irá de aquí con unos pesos como para darse el lujo de no dar conferencias en Chile y Perú. Pero no se imagina cuánto ha trabajado.
Y ahora a otra cosa: Lamento mucho la suspensión de Labor. Qué lástima. Pero con tal que le dejen publicar Amauta, puede Ud. desglosar un último pliego con material para los obreros.
Me alegro de que su salud vaya bien. He hablado con Frank para que lo decida a Ud. a venirse a Buenos Aires. Creo que Ud. puede ganar aquí algún dinero como para independizarse por unos meses. Claro que tendrá que hablar para instituciones más o menos burguesas; pero sin ellas no se puede hacer nada en Buenos Aires. Las Ligas antimperialistas, latinoamericanas, etc., no sirven para nada sino para que sus presidentes se luzcan en los diarios de cuando en cuando. En el caso de Frank han estado ausentes y torpes. Algún día le explicaré. Cuente conmigo y créame que no soy capaz de embarcarlo en nada que no sea digno de un hombre libre. Pero tampoco tengo prejuicios de sectario.
En el último número de L.V.L. se publica una página suya que ha despertado mucho interés. Se le va conociendo. Mándeme 5 ejemplares de su libro por los que le voy mandando Babel. A Garro prefiero no escribirle. Es un asunto muy desagradable del que no me quiero acordar.
No recibo la Nueva Revista Peruana y hace tiempo que no me llega El Mercurio. Espero el número 26 de Amauta.
Escríbame y reciba un gran abrazo de su amigo y compañero que espera verlo pronto en Buenos Aires.
Samuel Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de José A. Foncueva,20/9/1928

Habana, 20 de setiembre de 1928
Al compañero José Carlos Mariátegui.
Lima. Perú.
Estimado compañero:
Esta es la tercera carta que le dirijo. Las dos anteriores no han obtenido respuesta, por lo que supongo que habrán sido interceptadas por la policía peruana o por la policía cubana. Esto último no tendría nada de extraño, pues aquí la desfachatez de la dictadura llega hasta declarar por medio de sus periódicos oficiosos que la correspondencia privada de los elementos revolucionarios cubanos es sometida a la censura.
Los paquetes correspondientes a los números 14 y 15 de Amauta le han sido devueltos a ustedes. Yo me apersoné en la Administración de Correos a reclamarlos y se me dijo que estaban allí, pero que no se me habían entregado, ni se me entregarían, por existir una circular del Secretario de Comunicaciones, disponiendo que se impida la circulación de toda publicación revolucionaria. El encargado del Departamento de Certificados me informó que los paquetes le habían sido devueltos, con fecha 30 de agosto.
Los próximos envíos, así como el nuevo de los números 14 y 15, deberá usted hacerlo a Teresa Fominaya, San Anastasio 12, Víbora, Habana. Es necesario, para que no sean interceptados por los censores, que no traigan la etiqueta de Amauta.
El compañero Enrique Delahoza, co-director de Atuei, fue detenido y encarcelado a virtud de una querella del Presidente de la República, que estimó injurioso para su persona un artículo publicado en el número 6, recientemente aparecido y remitido a ustedes, a Sagástegui 669.
La querella presidencial fue posteriormente ratificada, procesándose a Delahoza, que quedó en libertad provisional.
La Sección Cubana del Apra viene trabajando activamente. Buena fe de ello puede dar Atuei, que es hoy el único periódico de oposición que hay en Cuba, y a la vez el más temido por la dictadura.
Con motivo de la detención de Delahoza, se solicitó del Grupo Minorista —al cual pertenecemos— que lanzara un manifiesto defendiendo a nuestro compañero y abogando por el respeto a la libertad de prensa. Pero el Grupo Minorista, que a pesar de sus poses revolucionarias es en el fondo un cenáculo reaccionario y burgués, se negó rotundamente a ello, por boca del Roig de Leuchsenring que ustedes por fortuna no conocen objetivamente y de José Antonio Fernández Castro, instrumento consciente y voluntario de un diario gubernamental y fascista para catequizar a los escritores jóvenes y captarlos para las filas cortesanas.
Nosotros, hasta hoy, hemos pertenecido al Grupo Minorista por puro interés político, pero a consecuencia de su actitud cobarde, hemos roto definitivamente con sus componentes. Y en el próximo número de Atuei los desenmascararemos ante la opinión de América, relatando su indiferencia en el caso de la persecución contra los compañeros peruanos, y su miedo lamentable cuando se nos sometió a un proceso que en los primeros tiempos asumió caracteres alarmantes.
Actualmente, el Grupo Minorista ha traicionado los ideales que proclamó suyos en los días de su fundación. La tiranía se ha entronizado en Cuba, el Grupo Minorista lejos de combatirla se ha preocupado mucho de no encender sus iras, y en ciertas ocasiones, hasta de halagarla. La Conferencia Panamericana que a cuatro años de distancia de su realización condenaron escandalosamente, prometiendo una protesta ruidosa en los momentos de su celebración, pasó entre miradas indiferentes, banquetes a tipos de la envergadura moral de Donoso y Zaldumbide, panegiristas de las dictaduras del coronelote Ibáñez y de Isidro Ayora, aplausos de Roig a Sánchez de Bustamante, su maestro y pontífice máximo de la mascarada imperialista y actitudes de neutralidad para esquivar las persecuciones policíacas. La valiente protesta de Atuei, contenida en un mensaje dirigido a los delegados latinoamericanos, ocasionó el secuestro de nuestra revista, cuyos directores fueron amenazados indirecta y veladamente. Y el Grupo Minorista optó por el silencio, que no compromete.
Los compañeros y yo le felicitamos por su notita en Amauta contra la cochina boutade de Giménez Caballero que sancionaran los conservadores, españolizantes, jesuitas y apolíticos editores de 1928. Hacía falta darles a estos excelentes amigos una vapuleada inteligente como la que usted merecidamente les ha dado. Nosotros ya hemos denunciado en múltiples ocasiones, desde las columnas de Atuei y de los periódicos y revistas en que colaboramos, el reaccionarismo disfrazado y la hipocresía seudovanguardista de “los 5”, que ahora sólo son 4, por la defección de Tallet, el que más valía del grupo. Pero el público suponía que nuestra actitud se debía exclusivamente a una rivalidad administrativa, de publicación a publicación. Amauta los convencerá de la razón que nos asistía, cuando los censurábamos.
Todos los compañeros me encargan le salude, y yo uno mi saludo a los de ellos,
José A. Foncueva

Foncueva, José A.

Carta a Miguel Ángel Urquieta, 21/6/1927

Lima, 21 de junio de 1927
Querido Urquieta:
Hasta aquí ha llegado el eco de su fraterno grito de protesta. Gracias, querido compañero. La solidaridad de Ud. y de otros ausentes es el mejor testimonio de que los que ayer combatimos estamos cumpliendo nuestro deber. Nos acecha de fuera y de dentro el odio de la cobarde canalla civilista. El repugnante Comercio ha aprovechado esta miserable ocasión para dedicarnos las más pérfidas puñaladas. Pero esta es también la prueba de que cumplimos nuestro deber. Nada nos inquietaría más que un gesto de simpatía de los deportados o emigrados civilistas. Sería señal de que equivocábamos la ruta.
Todos los periódicos han hecho caso al bluff policial. El más encarnizado y purulento ha sido El Comercio. Sin embargo este balín se va desinflando solo poco a poco. Si hubiera un solo periódico que aceptara una cabal rectificación, no quedaría de él nada en un minuto.
A mí no se me ha interrogado siquiera. Habría sido ridículo un interrogatorio. Todos saben, la policía la primera, que se puede hablar de propagandas de ideas revolucionarias pero que es difícil hablar de un complot comunista. Horas después de haber entrado en el sexto día de prisión, me devolvieron a mi casa en vista de mi estado de salid y de que era imposible atenderme en el hospital militar donde al siguiente día había declarado la huelga de hambre.
No desespero de conseguir la reaparición de Amauta en Lima. Pero si no lo lograra, Amauta saldría fuera. Tengo tomada la resolución de marchar a Buenos Aires. Venderé muebles, libros, todo lo que tenga y me pondré en viaje. En Buenos Aires estableceré la Sociedad Editora Amauta.
No he tenido respuesta de Ud. a mi última de hace más o menos mes y medio.
Cordialmente lo abrazo
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Emilio Pettoruti, 10/10/1927

Lima, 10 de octubre de 1927
Caro Pettoruti:
A pesar del severo tamiz de la censura, he recibido unas líneas de recuerdo y solidaridad de Ud. y un recorte del diario en que se publicó mi carta. No sé si Ud. me habrá escrito otra vez en este lapso; pero presumo que no, porque sus líneas me advertían que esperaba Ud. antes, noticias mías. Yo no he podido dárselas por haber estado sufriendo un molesto ataque de artritismo reumático que me obligó a dejar Lima para cumplir una cura de sol, prescrita por el médico. El invierno de Lima húmedo y enervante es particularmente insoportable para un individuo como yo que está obligado a moverse en una silla de ruedas sin salir de su casa.
Le he enviado, por correo certificado, con dos ejemplares el último número de Amauta, que no sabía yo si le habría mandado antes, algunas fotografías de cuadros de Camilo Blas, nuestro muy interesante pintor. El número 3 de Amauta publicó, con algunas fotografías, una nota de Sabogal. Puede Ud. consultarla si quiere Ud. dar esas fotografías en su sección de Crítica Magazine. Camilo Blas es un discípulo de Sabogal; pero desde antes de serlo, había revelado ya personalidad y estilo, en diversos dibujos y cuadritos.
Tiene tan honda vocación de artista que desertó la carrera de abogado cuando llevaba ya concluidos sus estudios. Camilo Blas es un seudónimo. Nuestro hombre se apellida Sánchez Urteaga. Es un formidable intérprete de la sierra criolla. Su rasgo esencial es su humorismo, que como todo humorismo auténtico y profundo no está desprovisto de fondo lírico. Recuerda, no ciertamente por su estilo, sino por su temperamento, a los alegres maestros holandeses que pintaban kermesses y cantinas. Si no entran en su sección de Crítica, trasfiéralas Ud. a La Gaceta del Sábado cuyos directores me escribieron pidiéndome colaboración y que les designase un corresponsal en Lima. Yo les mandé algunas noticias y les indiqué al poeta Armando Bazán; pero, con mejor acuerdo, las autoridades remitieron a éste a la Isla de San Lorenzo, de donde acaba de salir. Solo he recibido dos números de La Gaceta y, como nadie ha visto en Lima ningún otro, sospecho que su publicación se haya interrumpido, a pesar de parecer organizada sobre sólidas bases económicas.
Voy a hacer una tentativa para reanudar la publicación de Amauta en Lima. Si fracasara, me dedicaré a preparar mi viaje a Buenos Aires, porque me resultará de todo punto intolerable permanecer aquí sofocado espiritual y materialmente. En Buenos Aires reorganizaría la revista que tiene adquirida extensa circulación continental, a pesar de no haber aparecido sino 9 números y de haberme sido difícil estabilizarla económicamente.
Escríbame con esa dirección: Ana María Chiappe, Washington izquierda 544. Comunique esta dirección a Hidalgo, a quien envié también certificados los últimos números de Amauta y a quien no he acusado hasta ahora recibo de su último libro por los incidentes, sobre el quebranto de mi salud, que me han impedido ocuparme de mi correspondencia.
Infórmeme respecto a sus planes y sobre la posibilidad de que aún lo encuentre en Buenos Aires si decido mi viaje para enero o febrero. Estoy sometido a un tratamiento que me habilitará para lograr cierta movilidad; y espero que no me estorbe ningún nuevo amago reumático.
El poeta Bazán le manda muchos saludos. Ya sabe Ud. que casi todos mis compañeros de Amauta lo conocen y estiman. Y yo lo abrazo muy cordialmente.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a César Vallejo, 14/10/1929

Lima, 14 de octubre de 1929
Querido y admirado Vallejo:
Me reconozco en deuda con Ud. Recibí su grata carta, escrita ya con el pie en el estribo para el gran viaje, y mas tarde una postal. No le contesté entonces, incierto sobre su dirección y sobre la duración probable de su estadía en la U.R.S.S. Después, en la ansiedad de conocer sus primeras impresiones, continué esperando noticias de Ud. Todo esto complicado con el enorme trabajo que sobre mi pesa, privándome del placer de ser puntual en mi más cara correspondencia.
Hoy, renunciando a la satisfacción inmediata del deseo de escribirle largamente, quiero hacerle llegar cuatro líneas que reanuden nuestro interrumpido diálogo. Necesito recibir, con su respuesta, una o dos direcciones de Ud. No me fío de la del Consulado y veo en un periódico de Cajamarca que Ud. mismo no la recomienda a sus corresponsales. A la dirección señalada en su carta a ese periódico - 11 Avenue de L,Opera - le hemos dirigido últimamente "Amauta", "Labor" y dos pequeños libros que tenía encargo de adjuntarle a nuestro primer envío. Al Consulado le dirigí hace meses, con ejemplares de "Amauta", un ejemplar de mis "7 ensayos". Espero que cumpliesen con entregarle este paquete que expedimos certificado.
Como no habrá de informarle nuestro querido Eudocio, a un activo trabajo de definición ideológica, en el que hemos hecho justicia resuelta de todas las fórmulas baratas y de todas las posiciones equívocas del confusionismo criollo, ha seguido - o acompañado - por nuestra parte una labor seria y constructiva de organización. El editorial del No 17 de "Amauta" fijó nuestra posición frente a la desviación aprista. El acuerdo de 7 de octubre de 1928, dio un carácter formal, creó el organismo realizador de nuestra orientación. De entonces a hoy, no hemos cesado de avanzar en esta labor, contra las dificultades a que nos condena la vigilante hostilidad policial y nuestra pobreza. Últimamente, hemos sufrido una grave perdida. "Labor", que había reanudado su publicación , y que precisamente con su No 10, había alcanzado una cifra de circulación que estabilizaba su existencia, ha sido suprimida por el gobierno. Notificado por la policía de que su publicación quedaba terminantemente prohibida, en momentos en que debía aparecer el No 11, reclamé al Ministerio de Gobierno. Obtuve también de la Asociación Nacional de Periodistas, ante la cual plantee concretamente la cuestión de la libertad de prensa, que hiciera por su parte una gestión ante el Ministro. Pero la respuesta del Ministro es hasta ahora rotundamente negativa. Hemos ganado, sin embargo, una comprobación: la de la solidaridad de las organizaciones obreras y campesinas. Las más importantes de estas, han acordado apoyas nuestra demanda ante el Ministerio. Hasta de comunidades indígenas del centro, nos llegan copias de protestas y de memoriales al Ministerio pidiendo la reconsideración de la orden dictada contra "Labor". Con este apoyo, no cejaremos. Esperamos que, pasada la ráfaga de zozobra y represión que ha seguido al supuesto efectivo descubrimiento de una conspiración en el ejército, se reconozca nuestro derecho a mantener "Labor" . Posteriormente, el 3 del pte, habiéndose la policía dado cuenta de la existencia de un manifiesto de la Confederación General de Trabajadores del Perú, vino a mi casa, después de haber visitado a la imprenta, para notificarme de que ese manifiesto no debía circular. Respondí que no tenía poder alguno para impedirlo y que no se podía prohibir la circulación de algo que había circulado ya en todos los centros de trabajo de Lima y el Callao y aun en provincias. (Efectivamente, el 9 llegaba "Noticias" de Arequipa con un amplio extracto del manifiesto y "Los Andes" del Cerro de Pasco con la primera parte). Sin embargo se comunicó a la imprenta que quedaba prohibida la impresión de cualquier papel mío o de los obreros.
Ya debe Ud. tener noticias de la detención de Paiva, que continúa a la isla. El 12 se detuvo a otro compañero, Pompeyo Herrero, uno de los editores de Vanguardia, periódico de la juventud socialista de San Marcos. Y el mismo 12 , en la mañana, con refinado oportunismo leguiísta, "La Prensa" comentaba editorialmente el Manifiesto de C.G.T.P declarándolo digno de atención, bien fundado en muchas partes, y sobre todo coincidente con el espíritu de "bien entendido socialismo" del régimen. Esto, cuatro días después de que la policía había tratado de secuestrar toda la tirada, con inverosímil retardo.
Sé que Haya, en más de una carta, atribuye a rivalidades personales, toda la desaprobación de su rumbo oportunista y caudillesco en que hemos coincidido los elementos más responsables y autorizados de nuestro movimiento. A un obrero, Manuel Zerpa, le escribió acusándonos de "divisionismo". Sé que el obrero, con seguro instinto clasista, a pesa de su simpatía personal por Haya, le respondió que no había que tener ningún divisionismo si el disolvía definitivamente el Apra y se adhería disciplinadamente a nuestro P.S.
Seguiré escribiéndole en breve. Estas líneas se proponen solo establecer una correspondencia regular con Ud. Reclamo su colaboración "Amauta". A Bazán, le ruego decirle que escriba a "El Mundo" reclamando, si aun no le han girado el valor de sus artículos. A mí me han dicho, que lo han hecho ya. Que mande algunos artículos para "El Bien del Hogar". Le pagarán Lp. 10 por artículo. Puede dirigirlos a María Wiesse. De Rabines hace meses que no tengo noticias. Le he escrito varias cartas, las últimas con la indicación de que aplace un poco regreso.
Trabajamos intensamente. Es para nosotros una gran alegría, saber que hombre como Ud. como Eudocio y como los otros compañeros de París colaborarán en la misma empresa. Mientras me sostenga la solidaridad de grupos como ese, y como los que componen ya nuestros cuadro de provincias, no cejaré en empeño de dar vida a un partido de masas y de ideas, el primer gran partido de masas y de ideas de toda nuestra historia republicana.
Fraternalmente lo abraza su devotísimo amigo y compañero.
P.D. Me avisan al cerrar esta carta que Pompeyo Herrera está ya en libertad. V.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Samuel Glusberg, 23/10/1929

Lima, 23 de octubre de 1929.
Querido compañero Samuel Glusberg:
No he tenido respuesta de su última, mi acuso de recibo de mis envíos para "La Vida Literaria". Lo supongo acaparado por la presencia de Waldo Frank en Buenos Aires. He recibido el Nº de setiembre de "L.V.L", en el que leo mi artículo sobre "Rahab". Se han deslizado dos errores; pero esto nos pasa a todos, autores y editores, en la revisión de las pruebas.
Le hemos enviado el libro de Eguren. Con el ejemplar dedicado a Ud. otro para Waldo Frank. Creo que en ese libro hay algunos poemas de gran originalidad. Ojalá señalara Ud. a Eguren a la atención del público, en las páginas de L.V.L con ocasión de la salida de su libro, que reune la mayor parte de su obra.
Le acompaño copia de una carta de Waldo Frank. Como son frecuentes las fallas postales, es conveniente usar la precaución del envío de una copia de toda carta de interés. Ignoramos el itinerario de Frank. Suponemos que pasara todavía algún tiempo en Buenos Aires y que, luego, visitará Chile o Bolivia. Hágale saber que recibirá la invitación de los escritores y artistas del Perú por cable. Una invitación libre, sin etiqueta ni compromiso de institución alguna; pero que suscribirán varios catedráticos, los mejores, de la Facultad de Letras, Mejor así.
Talvez alcance este correo el No. 26 de "Amauta". Se ha demorado un poco, por las dificultades que últimamente han estorbado nuestro trabajo. Nos han prohibido la publicación de "Labor", que desde agosto había comenzado a aparecer nuevamente como quincenario. Teníamos un número listo, cuando se nos notificó su clausura. Esto nos cuesta la perdida de todo lo que habíamos asegurado su economía con una buena cifra de circulación. - Me parece imposible que en este ambiente pueda yo seguir trabajando mucho tiempo. Por fortuna, mi salud va bien.
Que Frank nos avise, enseguida, su itinerario. Como mi dirección no es segura, que escriba a Luis Alberto Sánchez, Pacae 960, Lima. A mi puede escribirme bajo sobre al Dr. Hugo Pesce, Casilla 1207, Lima.
¿Envía Ud. L.V.L a "El Mercurio Peruano" y la "La Nueva Revista Peruana" En el penúltimo número de "El Mercurio" se ha reproducido, con otros, su artículo sobre "7 ensayos"
Muy cordialmente le estrecha la mano en espera de sus noticias, su devotísimo amigo y compañero.
José Carlos Mariátegui.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a R. Pineda, 25/11/1929

Lima, 25 de noviembre de 1929
Sr. D. R. Pineda, Director de Policía.
Pte.
Señor Director:
Han transcurrido ocho días del allanamiento y registro de mi domicilio por la policía de investigaciones y seis del retiro de los agentes encargados de custodiarme, que hasta la orden dada por Ud. con fecha 20 para que se me dejara en libertad me mantuvieron secuestrado con todos los míos.
No se me ha restituido, sin embargo, hasta hoy, uno solo de los papeles, libros y revistas de que la policía se incautara en mis habitaciones y en la oficina de Amauta en la noche del lunes 18.
El funcionario de policía que dirigió el registro, Dr. Vergara, me aseguró al practicar esta operación que todo me sería devuelto. Pero ni aun aquello que habría sido fácil examinar en poco tiempo, como mis tarjetas de visita, mis colecciones de fotografías artísticas, mis legajos de recortes y originales y los archivadores de la Sociedad Editora Amauta me ha sido restituido hasta la fecha.
Los libros y revistas secuestrados corresponden a mi biblioteca personal o a las existencias de la Oficina del Libro de la Sociedad Editora Amauta, representante de las editoriales Cenit de Madrid, Europa-América de París y otras.
De mi correspondencia forma parte una colección de honrosos autógrafos de ilustres escritores y poetas que yo conservo con gran aprecio.
Me dirijo a su despacho a fin de que se sirva ordenar que todos estos papeles, libros y revistas, que en las oficinas de investigaciones corren peligro de extraviarse o confundirse con papeles ajenos, me sean entregados a la brevedad posible.
De Ud. atentamente.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Joaquín García Monge, 26/11/1929

Lima, 26 de noviembre de 1929
Sr. don Joaquín García Monge.
San José de Costa Rica.
Muy querido amigo y compañero:
Por singular fortuna, su gratísima carta del 30 de octubre no ha corrido la misma suerte del resto de mi correspondencia, secuestrada en mi domicilio el lunes 18 con mis originales, recortes y muchas revistas y libros. Desde las 7 y 45 p.m. del 18 hasta las 3 y 30 p.m. del 20 mi casa permaneció ocupada por la policía. Yo y mi familia estuvimos detenidos e incomunicados. En tanto, se hacían en la ciudad muchísimas otras detenciones y se registraban varias casas. La persecución estaba especialmente dirigida contra los judíos —en su mayor parte rumanos de nacionalidad y pequeños comerciantes de profesión— por no sé qué absurda sospecha de que constituyen una organización de agitadores. Pero tengo entendido que la han determinado inmediatamente la nota del No. 26 de Amauta sobre la clausura de Labor y el deseo de ofrecer una satisfacción a la Cerro de Pasco Copper Corporation por la reciente huelga de Morococha. La represión del anti-imperialismo ha entrado en gran dosis en esta ofensiva policial.— La mayor parte de los detenidos han sido ya puestos en libertad. Siguen en un cuartel de policía, entre otros, Miguel Adler, director de Repertorio Hebreo, principal víctima de este primer gesto anti-semita de la policía del Perú, y E. Saldías, obrero textil, que representó a varias organizaciones obreras en la Conferencia Sindical de Montevideo.
Se me ha hecho decir que no se me molestará y que Amauta puede seguir apareciendo; y en este momento se me avisa que se me devolverán mis papeles. Pero ya sé a qué atenerme respecto a estas garantías. Tengo la impresión de que no podré permanecer en el Perú mucho tiempo. Mi primera determinación fue pedir mis pasaportes para Buenos Aires. Luego, he vuelto a mi decisión de hace dos años, después de otra agresión: la de combatir por mis ideas en el Perú mientras sea en algún modo posible. Tengo derecho a un poco de descanso y a un período de tranquilidad. Pero no quiero que se piense que abandono el campo. El rol, del deportado o exilado es más fácil; pero a mí me ha atraído siempre lo difícil.
No es de mi gusto la actitud de protesta patética y, como le escribo a un amigo de Buenos Aires, nunca he especulado sobre mis dramas. Por esto le ruego reservar el texto de esta carta. De su contenido, claro está, sobre todo en lo que se refiere a la per- [...]

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Samuel Glusberg, 29/11/1929

Lima, 29 de noviembre de 1929
Querido Samuel Glusberg
He recuperado anteayer, con mi correspondencia y papeles, su carta del 1º de noviembre, a la que contesté hace una semana, informándolo de las violencias usadas contra mí y otras personas.
Esto, por fortuna, no ha perjudicado mínimamente a la organización de las conferencias de Waldo Frank, por la diligencia conque Sánchez continuó las gestiones aun durante mi clausura. Le adjunto una información de La Prensa de hoy que le enterará, en línea general, de estas gestiones. Tenemos el mejor teatro de Lima —Municipal, antes Forero— por seis días. Es probable que, además, una sociedad de señoras, Entre Nous, solicite una conferencia especial, pagándola naturalmente. La Facultad de Letras recibirá a Frank solemnemente y lo investirá, según me anuncian, de las insignias de doctor honoris causa. —Frank, por supuesto, no le dará mucha importancia a estos honores universitarios. La Universidad ha debido invitarle. Pero mejor quizás que lo presente a Lima un grupo libre de escritores y artistas en el que se cuentan, por lo demás, los mejores hombres del claustro.
De la Institución Hispano-Cubana de Cultura de Habana han pedido a Frank tres conferencias. Yo le he trasmitido enseguida esta invitación a La Paz y él me ha contestado indicándome sus condiciones. A Santiago le había dirigido un cable de salutación que, según me avisa la oficina cablegráfica de Lima, no lo alcanzó ya en esa ciudad.
En Lima lo esperamos el domingo en el avión de Fawcet que sale de Arequipa ese mismo día.— Haremos lo posible porque Frank no quede descontento en Lima.
Sobre los últimos sucesos tengo poco que agregarle. Se me ha hecho saber que Amauta puede continuar apareciendo. El escándalo causado por las medidas contra mí y los míos y la energía serena conque los obreros han defendido a sus presos, han impuesto una rápida rectificación. No se ha publicado nada, no se ha dicho nada; pero ya no habrá elementos para hablar, como de costumbre, de complot comunista. El globo está desinflado sin exhibición.— Creo, sin embargo, que si dispondré de más tiempo y calma para preparar mi viaje a Buenos Aires, ése será siempre mi camino. No me es posible trabajar rodeado de acechanzas. Aunque me cueste un gran esfuerzo vencer el temor a la idea de que abandono el campo por fatiga o por fracaso, no puedo llegar a un extremo límite de sacrificio físico y mucho menos imponerlo a los míos. ¿Qué me aconseja Ud.?
Le hemos expedido 7 Ensayos —no cinco sino diez ejemplares— Poesías de Eguren, etc. ¿Recibió el ejemplar dedicado a Ud. por Eguren?
En espera de sus noticias, lo abraza su devotísimo amigo y compañero
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Mario Nerval, 11/12/1929

Lima, 11 de diciembre de 1929
Estimado amigo y compañero Mario Nerval:
No he tenido acuse de recibo de Ud. de mi última de hace varias semanas, contestando a una carta suya. Pero si no le he escrito no ha sido por esto sino por mis extraordinarias ocupaciones y porque M. lo ha mantenido al corriente de los sucesos.
Le lleva estas líneas Federico Sal y Rosas, amigo y colaborador de Amauta en Huarás, que ha sufrido prisión de varios días, con otros compañeros de esa localidad, a raíz de la última movilización policial contra nosotros. Como de ésta puede ocurrir que no tenga Ud. noticia exacta, le adjunto copia de una carta que escribí a un amigo el 22 del pasado.
Todos los presos, según mis noticias, están en libertad. Ignoro solamente la condición de un compañero de Chepén. El bluff no ha prosperado; pero es seguro que se prepara el aprovechamiento de sus elementos en una próxima oportunidad.
No hace falta agregar que Amauta, mientras yo esté aquí, seguirá saliendo. Su prestigio internacional, por otra parte, la defiende. Pero se trata de sofocarla aterrorizando a sus propagadores y simpatizantes. A la clausura sensacional, se prefiere el estrangulamiento silencioso.
Sal y Rosas trabajaba por la constitución en Huarás de un centro de estudios sociales. No se le puede acusar de otra cosa. Pero estar en correspondencia conmigo es suficiente para perseguir o molestar a una persona. Muchas veces las cartas, inocentes siempre enviadas a mi dirección, no me llegan; pero van a revelar a la policía a las personas de que puedo servirme para la “ejecución de mis designios”. Esto ha ocurrido por ejemplo con el señor Alejandro Destre Sierra de Huarás, acusado de haberme escrito, a pesar de que nunca he recibido de él una línea.
Ya le escribiré más detalladamente para que entere Ud. de las cosas a los amigos.
Cordialmente lo abraza, reclamando sus noticias, su afmo. amigo y compañero.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira