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Descripción archivística
Fondo José Carlos Mariátegui América Latina Suscripciones
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Carta de César Atahualpa Rodríguez, 5/4/1926

Arequipa, 5 de abril de 1926
Sr. Dn. José Carlos Mariátegui
Estimado amigo:
Después de muchas dificultades he logrado vender quince ejemplares de su libro La Escena Contemporánea, que según instrucciones de U. tomé a mi cargo de la Librería León Albareda. El resto de su envío lo ha agotado también la mencionada Librería.
En pago de esos quince ejemplares, y del que recibió la Biblioteca Pública, le remito el cheque Nº 21451 a cargo del Banco Italiano por la suma de veintiocho soles y ochenta centavos (16 ejemplares a S/. 1.80). Le ruego que me mande un recibo por la suma indicada y avise al Sr. Albareda, para que me devuelva el recibo que le tengo dado por los libros vendidos.
No he querido pedirle liquidación al Sr. Albareda, por no estar autorizado para eso, ni saber el número de ejemplares que le remitieron ni la comisión que ofrecieron pagarle. Creo que si le escribe U., en el próximo correo tendrá el resto del dinero.
En lo sucesivo, mándeme U. directamente los libros que quiera que le coloque, indicándome con exactitud el precio a que debo venderlos, calculando portes y demás gastos. Ya sabe U. que sus cosas literarias las veo como mías. Es U. el único amigo a quien le sirvo de esta manera, violentando mi congénita pereza.
No piense U. en contar con suscripciones para los libros que arroja su Editorial Minerva. En este pueblo hay que vender el libro por la fuerza. El comprador no aventura diez centavos si no ve antes lo que va a comprar; y con el libro, necesita, además, del discurso explicatorio. De cada edición puede U. mandarme quince ejemplares, quizá pueda venderlos; sin perjuicio, por supuesto, de que haga U. sus envíos a las Librerías.
Le escribo desde la cama. He estado veinte días con fiebres gástricas. Recién estoy en el tercer día de convalecencia. Esta mañana acabaron de pagarme el último ejemplar de La Escena Contemporánea. También hay que vender al crédito.
A propósito de su libro: creo, sin temor de equivocarme, que después de la obra de González Prada, es lo que más vale en la literatura nacional. Aquí, entre la gente de letras, ha gustado mucho. Ninguno ha escrito todavía una prosa tan llena de juventud, tan caliente y tan briosa, y sin embargo tan bien encarrilada. Ninguno, tampoco, piensa con la seguridad de U. sus juicios breves y rotundos, tienen la certeza del balazo que perforó la fama del blanco; dan la sensación de haber terminado el encanto de quedarse largamente flotando en la imaginación.
Espero que este su poder de análisis y de crítica por lo alto, lo emplee muy en breve, en un libro sobre las peripecias de nuestra vida criolla; balanceándole sus desatinos y pulseándola por el lado de su incultura. No un libro de sociología. Un libro cinematográfico, casi como La Escena Contemporánea.
Esto que escribo a vuela pluma, no le da ni la más somera idea de lo que pienso sobre su obra. Me reservo a pensar con calma en lo que significa La Escena Contemporánea para la cultura patria.
Disculpe en la forma que le escribo. Vivo en el campo y estoy enfermo. Los útiles serios de escritorio los tengo en la Biblioteca Pública.
Con el afecto de siempre
César A. Rodríguez
Cuando reciba la letra, escríbame aun cuando sea telegráficamente, avisándome.

Rodríguez, César A.

Carta de Roberto Latorre, 16/4/1926

Cusco, 16 de abril de 1926
Señor don
José Carlos Mariátegui
Lima
Distinguido compañero:
A pesar de sincera promesa de volver a casa de usted en los días que permanecía en esa ciudad, se me hizo imposible realizar ese deseo. Mi condición económica estrecha me señaló caminos que me quitaban todo momento.
Ahora, y leyendo su carta de 16 de diciembre último, me cabe escribirle, evitando como usted cumplidos.
El concepto que de usted merezco es noble y grandemente satisfactorio y creo no desmentirlo jamás. Yo y muchos lo queremos en el Cusco a usted, reconociendo en todos instantes la benéfica obra que realiza y el singular talento que posee. Nuestro compañero claro que es usted honrosamente.
Con su hermano no tuve la oportunidad de hablar. La representación de Minerva cumpliré con agrado en este Departamento. La Escena Contemporánea se vende en la librería de Agustín Rivero. Libros y Revistas, remítame algunos ejemplares y así también anuncios de Amauta, oriénteme sobre lo que será y comenzaré a avisar a los cusqueños que ha de aparecer ese poderoso exponente de la literatura peruana.
En próximo correo escribiré a su hermano. Mi concurso en la obra de juventud que hacen ustedes deben contar seguro y leal.
Compañero, su libro estoy leyendo. Nada igual conozco hasta ahora sobre los asuntos que usted trata. Es admirable la forma como se dedica usted al estudio del movimiento político-social del Universo. Le agradezco el envío.
Ordene en mí siempre con la confianza de que le serviré con agrado.
Su amistad y compañerismo harán que me ayude cuando reinicie mi labor periodística, ¿no es verdad?
Le envío algunos ejemplares de Kosko.
Suyo.
Roberto Latorre

Latorre, Roberto

Carta de Alcides Spelucin, 6/10/1926

Trujillo, 6 de octubre de 1926
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima.
Mi querido José Carlos:
Mucho tengo que agradecerle a Ud. su bondadoso juicio acerca de mi libro, y, sobre todo, de mi persona.
Dejando aparte toda pueril modestia protocolaria, creo sinceramente que no estoy en un estado de gracia capaz de merecerlo. Es por eso que mi agradecimiento va a Ud. sencillamente, atendiendo sólo a la cariñosa voluntad que me parece adivinar en todo aquello en que mi obra o mi vida tienen algo que ver con Ud.
Yo no me creo un gran poeta ni mucho menos un genio como es frecuente en mis colegas. Juzgo sí que he venido a cumplir una finalidad y que procuro realizarla con toda la lealtad que me es posible. Las limitaciones que no pueda superar mi vida o mi obra, pertenecen, por lo tanto, a designios que están más allá de mis propias posibilidades. Soy pues, ante todo, un sincero. Procuro no traicionarme y por eso me doy en la medida de mis fuerzas. Un poco rústico en el fondo, como Ud. ha tenido la certeza de decirlo, o quizá si un equivocado o un anacrónico como parece apuntar nuestra inteligentísima Magda, he dado la primera modulación de mi mensaje lírico de acuerdo a mi indudable destino y a mi propia naturaleza.
Sé muy bien que no pertenezco a la vanguardia literaria de esta hora y no pretendo simular tampoco una estética que no se ha hecho carne viva de mí mismo. Por felicidad o por desgracia ––¡sabe Dios! ––cabalgo sobre dos épocas: una, en la que ha llegado a fermentar hasta lo insoportable un preciosismo modernista curvado ya hasta la decadencia; y otra, en la que se pretende flamear una bandera artística de ‘semáforo’ y de ‘velívolo’ que denuncia a las claras una absurda contextura de pastiche. Entre estos dos estercoleros he optado por modular la romanza de eternidad que me era posible oír en el fondo de mí mismo. Fácil me hubiera sido transformar este haz de intenciones estéticas de mi libro en algo acrobático, vestido de una adjetivación de moda, y presentar una obra aparentemente sintonizada con este instante; pero no; he preferido darlas como nacieron, porque acaso su vestimenta original fue ya todo un destino estético al que ni su propio genitor tenía derecho a deformar.
Esta es la razón que me mueve a justificar su presencia ante cualquier opinión equivocada o malintencionada que quiera cruzarles el camino. Yo creo sinceramente que sólo es inoportuna la obra estética que no aporta ninguna virtud auténtica y sustancial. Si mi libro está en ese caso, es, indudablemente, inoportuno. Inoportunidad vigente en cualquier año en que se hubiere publicado. Pero si, lejos de esto, se trata de una cuestión técnica, de factura retórica únicamente, no creo en la oportunidad ni la inoportunidad. Al menos, son factores a los cuales no concedo beligerancia alguna. Las altas disciplinas del pensamiento y de la sensibilidad, cuando penetran a cierta intrayema categórica, están ya fuera de esta clase de contingencias meramente epidérmicas. Han vencido, en una palabra, al tiempo y a la circunstancia. No se les puede juzgar por el traje Luis XV, o 1920 o 1926, que puede cubrirles. Júzgaseles ante todo por los quilates de belleza auténtica o de pensamiento vivo que tengan en sí. Ahora bien: esta belleza o este pensamiento está en relación directa a la inteligencia receptiva; cualquier prejuicio retórico que se interponga entrambos, deformará, en pro o en contra, la calidad de la obra. Así, pues, a las fuentes de belleza sólo ha de irse rigurosamente desnudo.
Perdone Ud. esta insoportable digresión; pero, responsable al fin y al cabo de la publicación de mi libro, he querido manifestarle mi punto de vista a Ud. que tan bondadoso ha sido para con él.
No he recibido carta de su hermano en la que me dé instrucciones acerca de Amauta. Como la mayor parte del lote que me ha remitido lo envío yo a mi vez a mis agentes del Valle de Chicama y de la Provincia de Pacasmayo, necesito instrucciones para indicarles la comisión que han de percibir. Juzgando de importancia, he hecho imprimir unos recibos del modelo que le acompaño, para contratar algunas suscripciones. Esto último me será fácil a partir del segundo número pues hay el temor de que la revista no siga saliendo. Yo creo que hasta el tercer o cuarto número podemos contar con unas cien suscripciones seguras de pago semestral adelantado. Adjunto a ésta le acompaño un cheque a su orden por S/. 30.00, que espero se sirva abonármelo en cuenta. La segunda remesa de La Escena Contemporánea la he repartido toda en la sierra. Aún no he recibido el valor de ella pero creo que será en mi poder dentro de pocos días. El Nuevo Absoluto de Iberico Rodríguez se ha abarrotado casi por completo. Las pocas personas que en esta ciudad se interesan por dicha clase de estudios, ya lo habían adquirido de otro caballero que trajo dicha obra con anterioridad a la remesa de Uds.
La nota de los que habían adquirido La Escena Contemporánea no se la remití por juzgar que quizá sería mejor para Uds. la de los que suscribieran a Amauta. Esta sí pienso remitírsela en cuanto haya un número de suscriptores más o menos numeroso.
Espero carta de su hermano, o, en su defecto, suya, para dar instrucciones a los agentes.
Reciba Ud. cariñosos saludos de todos los de esta casa y un cordial saludo de mi parte.
Alcides Spelucín

Spelucín, Alcides

Carta a Miguel Ángel Urquieta, 20/11/1926

Lima, 20 de noviembre de 1926
Querido compañero:
Contesto rápidamente su carta. No le he escrito antes por haber sufrido el mes último una nueva crisis en mi salud. He estado impedido de trabajar en el momento en que más necesitaba de mis fuerzas.
Del primer número, le envié 10 ejemplares de la revista. Pero no encargué que los certificaran. Como este número esta agotado, no podré remitirle los ejemplares que me pide, hasta su reimpresión que se efectuará tan luego como se cubra una parte de una suscripción especial "Amigos de Amauta" abierta desde el segundo número. Si del segundo número tuviera sobrantes, remítalos a Mario Nerval, Oruro, que me ofrece allí sus servicios y a quien mando el 1er número.
Va en este número su cuento "El Mapuche". Sin la ilustración, por desentonar este un poco dentro del de la revista. Ud. sabe cuánto estimo y deseo su colaboración. La espero, pues constante.
En "Córdoba" leí una parte de un artículo de Ud. sobre el movimiento radical que dirigió en el Sur su padre, a quien siempre he considerado el primero de los pocos liberales doctrinarios del partido que usufructuó ese nombre. Un estudio más completo sobre este tema, con una cabal exposición de ideario de Lino Urquieta, y mención de su contraste con las tendencias predominantes en la dirección del partido (enfrentamiento al pierolismo, abdicación final ante el civilismo, etc.), estaría muy bien en "Amauta", pues nuestro movimiento no debe renegar ni olvidar a sus precursores sino revisarlos y confrontarlos con la realidad presente.
Espero sus noticias y colaboración y envío mi más cordial abrazo.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Carlos Arbulú Miranda, 15/1/1927

15 de enero de 1927
Estimado y querido Mariátegui:
Con mis saludos más cordiales lleva ésta mi gran amigo César Galarreta, espíritu comprensivo y abierto a todas nuestras cosas, el que con mucho interés desea conocer a Usted y para quien creo que le brindará todo su afecto y amistad.
Le he remitido por cheque y por giro telegráfico la suma de Lp. 7.0.00 que creo habrá recibido ya.
Como no tengo tiempo para escribirle más.
Con un abrazo
Carlos Arbulú Miranda

Arbulú Miranda, Carlos

Carta de Manuel A. Seoane, 10/3/1927

Buenos Aires, 10 de marzo de 1927
Sr. José Carlos Mariátegui.
Lima.
Mi querido compañero:
Estoy encargado por Alfredo Palacios, que entiende así la división del trabajo, de redactar una carta de felicitación a Amauta, para que la firmen los intelectuales de avanzada argentinos. Me apresuro a comunicarle esta noticia, pues la idea ha de alegrarle hasta por la intención que lleva de borrar el mal efecto que causara la carta de los chocanistas. Palacios está evolucionando rápidamente, desencantándose de algunas ilusiones institucionales y colaboracionistas, por lo que, pronto, le enviaré algo de él o sobre él. Espero que la carta vaya antes de fin de mes. Procuraré que la trasmitan por telégrafo algunos corresponsales.
El ministro de México, que mereciera cierta expulsión del gobierno militar de Chile, hombre de izquierda, también admira Amauta y he pensado que una colaboración suya sería muy interesante. Igual cosa cabe decir de una hijita suya, poetisa, a la manera del Hai Kais, a quien he pedido algo, por intermedio de un amigo, para Amauta.
Este ministro, Rodolfo Ghioldi —también posible colaborador— y otras personas me han preguntado cómo se puede hacer para suscribirse.
Todo esto, colaboraciones, suscripciones, etc., me mueven a preguntarle si U. no tendría inconveniente en otorgarme la representación de Amauta, a fin de invocar un mayor título que el de la amistad. Sé que Herrera tiene alguna atribución, pero ignoro sus límites.
Le ruego que me conteste prontamente. En estos días le mando varias publicaciones, entre ellas la carta con que respondo a mi designación como miembro del grupo “Resurgimiento”. También irá un artículo sobre “Ubicación del presente momento social argentino” y otro sobre “Clasificación de la reforma estudiantil”.
Siempre a sus órdenes, cordialmente
M. Seoane
Bolívar 65 A o Paseo Colón 588 - Dto. 2-(1)
(1) También dirección de Cornejo Koster, con quien vivo. Vale.

Seoane, Manuel

Carta al Presidente de la Federación Gráfica de la Ciudad, 14/5/1927

Lima, 14 de mayo de 1927
Compañero Presidente de la Federación Gráfica del Perú
Ciudad.
Seguros del interés y adhesión que el espíritu y la labor de "Amauta" encuentra en las organizaciones obreras que más genuinamente representan a las clases trabajadoras, nos dirigimos a esa institución para solicitar su concurso en la constitución de la Sociedad Editora Amauta.
La circular adjunta contiene una exposición precisa de las bases y fines de la Sociedad, cuyo programa es de la revista "Amauta" sintetizando en la frase de su editorial de presentación: "Queremos crea un nuevo Perú en el mundo nuevo".
Invitamos a esa institución que ocupa un puesto de vanguardia en la organización obrera a concurrir como accionista a la formación de la Sociedad Editora Amauta.
Agradeciendo la acogida que dispense a esta invitación, rogamos a Ud. transmitir a esa organización el cordial saludo de los redactores de "Amauta".
por "Amauta"
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Blanca Luz Brum, 27/6/1928

Buenos Aires, 27 de junio de [1928]
Queridísimo hermano Mariátegui:
Estamos intranquilos sin sus noticias, "Amauta" 14 denunciaba la ausencia suya del taller. Por favor háganos saber algo de ello. ¿Es verdad que quiere venirse? Yo creo que aquí haríamos grandes y bellas cosas, ya se lo dije antes, además el clima del Uruguay será muy bueno en el verano.
Ya me lo imagino en nuestros brazos! Aquí la libertad es el primer estímulo para su salud. Además lo rodearían soldados tan leales y valiosos como los de ahí. Y lo necesitamos - Yo con toda mi alma le digo venga- Una vez de estar aquí el pan no ha de faltar a los niños, tampoco faltará el Sol, ni nuestra alegría. Aquí uno se defiende con facilidad . ¡Sacamos Guerrilla sin renta del Perú! - hacemos [...], pero, Ud. tiene que venir, necesitamos capitán!
Hasta muy pronto con un abrazo largo a la muy buena Anita y a los niños mío y de César un abrazo grandísimo.
Blanca Luz

Baltasar Brum, lo nomina enormemente, tendría colaboraciones pagas de "El día" "En el mundo" aparte que sacaríamos Amauta con grandes resultados.
Guillermo Horagecen desea ser agente de Amauta en Argentina y Uruguay conseguiría mucha venta de Amauta y una cantidad de suscriptores. Necesitamos noticias disponga de mí.
¿Recibió Minerva una paquete de 50 guerillas?
Ahora va otro paquete.

Blanca Luz Brum

Carta a Nicanor A. de la Fuente (Nixa), 12/11/1928

Lima, 12 de noviembre de l928
Estimado amigo y compañero:
Contesto su carta, reconocido a sus palabras de solidaridad. No he seguido documentándolos sobre el desacuerdo con los de México y las intervenciones de los amigos de Buenos Aires y París, por no haber tenido en estos días quien se ocupe del trabajo dactilográfico. No he tenido tampoco acuse de recibo de Arbulú a quien escribí acompañando algunas copias, aparte de las que, por intermedio de Ud. le remití. Espero conocer su opinión.
Trabajo activamente, para reganar el tiempo perdido en mis labores durante la crisis en mi salud. Le envío mis 7 Ensayos (de este libro, mandamos 20 ej. para la venta a Carlos) y Labor, nuestro nuevo periódico. Aspiramos a convertirlo en un periódico de 12 páginas, con 4 de ilustraciones artísticas y nuevas secciones. Hay que comenzar modestamente, hasta que su economía y penetración estén aseguradas. Cuento con el esfuerzo de todos ustedes.
Por el correo siguiente, irán las otras ediciones de Amauta. Lo que dificulta y demora nuestro trabajo, es la escasez de recursos. El capital de nuestra Sociedad está suscrito, pero no pagado. Entiendo que —como Ud. por su parte lo observa—, algunos accionistas dudan de la estabilidad de nuestra empresa; pero económicamente esta estabilidad depende sólo de su concurso y el de los agentes. Pagado el capital y cubierta la deuda de nuestros agentes, estaremos en aptitud de cumplir todo nuestro plan editorial, publicando un libro mensual y llevando nuestras ediciones a todos los pueblos del idioma, en donde recibiríamos en cambio los mejores libros para nuestra Oficina. Ojalá sea posible organizar en ese departamento un sólido grupo de Amigos de Amauta.
De La Cruz del Sur le enviaré algún ejemplar. Es una de las mejores revistas de arte e ideas de Sud-América. Trabaja ahí el grupo más selecto de Montevideo.
Le mando algunas revistas.
Dígale a Carlos que escriba. Que nos envíe colaboraciones: notas, apuntes para Amauta y Labor. No me ha enviado últimamente sino unos poemas que están ya cajeados en la imprenta y que no han salido por la congestión de poemas a que tenemos que hacer frente. Hay superproducción poética. Los poemas se estorban unos a otros, en las cajas, para salir los primeros. Muchos, lógicamente, envejecen en la imprenta. Los obreros claman porque ahorremos espacio. Una de nuestras palabras de orden debe ser: la vuelta a la prosa. La prosa es disciplina y construcción. El verso es un riesgo de desorden y exceso. No lo digo por Ud. que es, ante todo, poeta, mientras Carlos es más bien prosador y debe dedicarse más a lo suyo. Pero creo que los mismos poetas deben disciplinar un poco sus medios de expresión y construcción, en la prosa. Ya, se está produciendo una corriente en este sentido. Abril y otros poetas están volviendo a la prosa.
En espera de sus gratas nuevas, lo abraza cordialmente su afmo. amigo y compañero,
José Carlos
P.S. —Dígale a Carlos que del No. 16 le enviaron 80 ej. en vez de 50, por haberse tomado la antigua cifra de revisión, en lugar de la nueva al despachar.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Gabriel C. del Mazo, 11/1/1929

Buenos Aires, 11 de enero de 1929
Estimado amigo Mariátegui:
Muchas gracias por su envío de los Siete ensayos, contribución valiosísima a nuestra bibliografía, y por los números de Labor, esfuerzo que admiran, aun después de estar acostumbrados al milagro de Amauta. Me dice usted en su tarjetita que no tiene noticias mías. Sin embargo le he escrito, y repetidamente— a su dirección de Casilla. ¿De nuevo la censura para usted? Las listas que le envié no son de suscriptores sino de suscriptores presuntos. Son direcciones calificadas que recogí en mis viajes recientes por el interior. No deje de enviarme Labor ni de remitirlo a las listas argentinas. Nunca me dijo usted si había recibido la cartulina que firmamos aquí cuando su prisión del 27. ¿Se ha perdido también?
¿Recibió la colección completa de La Reforma Universitaria? ¿Nunca se decidió a completar su excelente estudio, que aquí publicamos en folletos, hecho sobre la base de parte de ese material de documentos? Debo rectificarle un pequeño error. La declaración de principios que usted transcribe al final de ese trabajo no pertenece a estudiantes de La Plata, sino al partido reformista “centro-izquierda”, interesante agrupación de estudiantes de derecho de Buenos Aires. Posiblemente su error provenga de haber tomado el dato de Sagitario que era revista platense.
He entregado a Herrera su envío y me dice le escribirá a usted pronto; en cuanto termine sus exámenes.
¿Apareció la reimpresión del N° 1 de Amauta? Si es así no se olvide de enviármelo y decirme cuánto vale y cuánto una colección completa.
Un fuerte abrazo
Gabriel del Mazo

Del Mazo, Gabriel C

Carta de John A. Mackay, 6/3/1929

Montevideo, 6 de marzo de 1929
Dn. José Carlos Mariátegui,
Lima.
Muy estimado amigo:
Hace poco llegaron a mi poder los dos últimos números de Amauta y un ejemplar de su admirable libro sobre problemas peruanos. No he podido hasta ahora sino saborear este último, pero lo tengo a mano para darle una lectura detenida en las próximas semanas. Me interesa sobremanera el capítulo “El problema religioso”. Tendré ocasión de referirme a sus opiniones en un nuevo libro que estoy preparando en inglés, y que pienso sacar luego en castellano, bajo el título de Fuerzas y tendencias espirituales de la América del Sur contemporánea. La edición inglesa debe salir antes del fin de este año.
No recuerdo hasta qué fecha estoy o estaba suscrito a Amauta. Tengo la impresión de que adeudo a la Administración. En todo caso voy a escribir por el mismo correo al Sr. Karl Johnson de la Asociación Cristiana de Jóvenes para que abone lo que debo y a la vez que pague por adelantado el valor de la suscripción por dos años, a partir de la fecha.
Es muy probable que yo estaré en Lima por el mes de setiembre u octubre próximo, para estarme allí un mes. Tengo grande deseo de conversar largo con Ud. sobre una serie de asuntos. Cuando pienso en Ud. y en la lucha que libra contra dificultades que hundirían a cualquier otro, sólo por estar consagrado a una causa en que cree con la cabeza y las entrañas, yo me siento más fuerte para mi propia obra.
Me complazco, entretanto, en enviarle por separado un ejemplar de mi libro Mas yo os digo y dos artículos míos.
Reciba Ud. los saludos afectuosos y un abrazo de su amigo
J. A. Mackay

Mackay, John A.

Carta de Guillermo R. Hohagen, 8/6/1929

Paysandú, Uruguay, 8 de junio de 1929
Camarada Mariátegui:
Hace mucho tiempo que no tengo noticias suyas; sin embargo, confío, como confían todos los que nos hallamos luchando por la libertad del Perú, en que proseguirá Ud. siempre con la misma entereza defendiendo al pueblo que ha humillado el déspota Leguía.
Nada sé de Blanca Luz ni de Miró Quesada, ni de Manolo; presumo que continuarán orientando al Apra por el verdadero sendero.
Yo resido desde hace cerca de un año, en este pueblo uruguayo, hidalgo como los pueblos del Perú antes de la dictadura de los Leguías, y en donde la libertad y la democracia es efectiva e inculcada desde la niñez en las enseñanzas escolares. Aquí la vida tiene un gran encanto; los que luchamos contra las tiranías del mundo encontramos fuerzas estudiantes y obreros que nos secundan, por eso he sido uno de los que ha querido que Ud. venga con su palabra vibrante a contar a los hermanos del Uruguay el dolor y la agonía del pueblo peruano; y ojalá así sea. Creo que es en el Uruguay donde debe formarse con estudiantes y obreros, el grupo revolucionario más grande de América. Aquí, donde se recibió al presidente Hoover al grito de ¡Viva Sandino! ¡Viva Nicaragua! ¡Abajo el Imperialismo Yanqui!!
Tengo especial interés en que designe Ud. corresponsal de Amauta en Paysandú, a Julio Armando Speroni Venner; éste es un muchacho inteligente y capaz de desempeñar con brillo la misión que Ud. le encomiende. Vinculado con el elemento estudiantil y con el obrero, también, laborará, como lo está haciendo ya, por el fiel cumplimiento del programa que imponen las actuales circunstancias a la juventud americana: lucha contra las dictaduras del mundo; emancipación económica del capitalismo yanqui y defensa de nuestra hegemonía americana, amenazada por el principio intervencionista del Imperialismo norteamericano. En fin, la mejor presentación que puedo hacer de mi recomendado es adjuntarle el recorte que ha publicado hoy el diario más importante de Pdú.
Al designarlo le ruego le envíe el carnet correspondiente y algunos ejemplares para hacerle propaganda y para la venta también.
Estoy editando la Guía Hohagen— del departamento de Paysandú y es muy probable que la impresión se haga en Alemania por convenir así a mis intereses. Desde allá le enviaré mis noticias. Aunque Ud. me ha designado corresponsal de Amauta, quisiera que me envíe el carnet que me ofreció. Puede ser que tenga necesidad de él en Europa y también me servirá para representar a nuestra Revista en algún acto.
La dirección de Speroni es: Calle 8 de octubre y Piedras. La mía, Hotel Concordia. Paysandú las dos.
Perdóneme que no le haya enviado alguna colaboración; estoy atareadísimo y no me queda tiempo para nada.
Le desea muchos éxitos su camarada y amigo
Gmo. R. Hohagen

Hohagen, Guillermo R.