Mostrando 2 resultados

Descripción archivística
Fondo José Carlos Mariátegui Bazán, Armando Difusión de la Información Con objetos digitales
Imprimir vista previa Hierarchy Ver :

Carta de Fernando Márquez Miranda, 15/2/1927

Buenos Aires, 15 de febrero de 1927
Señor D. José Carlos Mariátegui.
Lima. Perú.
De mi más alta consideración:
Conjuntamente con estas líneas homenaje de simpatía intelectual —me permito enviarle, por certificado, un paquete conteniendo veinte números de Renovación. Le ruego que Ud. los distribuya en el Perú, entre la gente que nosotros consideramos representativa.
Anticípole que no me creo con derecho alguno a pedirle quiera tomarse esta molestia y hasta me explicaré cualquier extrañeza que mi pedido pueda causarle. Pero es el caso de expandir ideas que le son afines, que Ud. mismo profesa con la noble resolución de que es capaz, y por eso quiero creer que podrá ayudarme a difundirlas. Renovación que fue fundada por Ingenieros y que yo me honro hoy en dirigir, cree encontrar en Ud. su más calificado amigo, entre los pocos hombres libres que hoy restan en el Perú.
Acepte la admiración y simpatía con que sigo, desde ésta, su admirable campaña.
Le estrecha afectuosamente las manos
F. Márquez Miranda
P.D. ¿No le quedaría a Ud. alguna colección de Amauta? Me veo obligado a leerla de prestado. Gracias por todo. Vale.
He enviado Renovación, por correo simple, a Ulloa, Luciano Castillo, O. Velásquez, Federico Chaves, Ríos P., Nicanor de la Fuente, Guillermo Gulman, Julio Lima, Paliza Luna, A. Spelucín, Ida Franco, Carlos Mipling, A. Bazán, Emilio Armaza; no sé si les llegará.

Márquez Miranda, Fernando

Carta de César Miró, 27/9/1929

París, 27 de setiembre de 1929
Querido José Carlos:
He esperado desde hace tiempo noticias suyas y no sé a qué atribuir este largo olvido en que me tienen todos en Lima. No recibo desde hace largos meses ni una sola carta que me diga algo de Ud., de Amauta, de nuestra Amauta. No sé tampoco si llegaría en su poder mi libro, que le envié tan luego pude disponer de un ejemplar. En carne propia he sentido por primera vez esa cruel tiranía de los editores.
El Inca, ofreciéndome las condiciones más ventajosas, sólo me ha dado derecho al 10% de la edición.
Supongo que habrá tenido Ud. noticia del raid Montevideo-México realizado por Blanca Luz, así como de nuestra separación que, aunque data de una fecha menos lejana, no habíamos querido anunciar a nadie aún. Hace en estos días precisamente un año que resolvimos, con toda la serenidad que el caso requería, orientar nuestras vidas en diferentes direcciones, ya que no nuestras ideas.
Hoy, en París, creo que ha sido una verdadera y acertadísima solución en favor de nuestra inquieta bohemia de 20 años. Así hemos de vivir con más hondura, tal vez.
He visto a Bazán y a Heysen. Ravines no está en París y Jorge Seoane volverá de Avignon en estos días. He llegado solo y se me ha recibido con soledad. Bazán vive en Chaville, a dos horas de París, y por esta causa no es fácil verlo con frecuencia.
Consuelo Lemetayer y Laura Rodig me encargan un saludo muy cariñoso para U. Le adjunto un artículo sobre esta última y algunas reproducciones de sus obras. Me pide Consuelo que le diga que ha recibido su carta, así como la que va dirigida a Ravines. Le contestará en estos días. Me dice también que ha conseguido algunas suscripciones para Chile que le enviará. A propósito, si Ud. me autoriza, puedo gestionarle yo también la difusión de Amauta entre el elemento latino-americano. Me encantaría poder ayudarlo y contribuir, aunque sólo sea en una forma pequeña, en la labor de colocar Amauta en el lugar que le corresponde.
Entrevisté a Barbusse hace algunos días en la redacción de Monde. Me habló entusiásticamente de Ud. y de Amauta. La próxima semana partirá nuevamente hacia Moscú. No le envío el artículo porque se publicará en El Comercio (tal vez), aunque me temo que esta gente me corte las alas uno de estos días.—Escríbame al Consulado. No me olvide. Me produciría un dolor enorme pensar que su relación conmigo no sea sino un reflejo del afecto que tiene por Blanca Luz. Tenga fe en mí que ya estoy hecho. Ahora tengo un poco más de 20 años y un mucho más de vida. Y créame, sinceramente, que he pensado más de una vez en volver a Lima para trabajar al lado de Ud. Dé mis recuerdos a Anita. Bese a sus chicos.
Lo abraza su compañero
César Alfredo

Miró, César (César Alfredo Miró Quesada)