Industria de las Comunicaciones

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Carta de Nicanor A. de la Fuenta (Nixa), 19/12/1929

Chiclayo, 19 de diciembre de 1929
Mi querido José Carlos:
Aprovecho la oportunidad del acercamiento a esa i a Ud. de mi amigo J. Rafael Gallo, para hacerme presente con mi recuerdo. Hace fecha que no tengo noticias suyas, ni de nadie i esto, no sé si achacarlo a la censura que no ajusta sus límites día a día, o a la pereza ilegal de los compañeros. En Ud, sería disculpable José Carlos, pero en los demás no.
Gallo contará a Ud. todas las novedades policiales de estos tiempos, caídos sobres nuestros días, asaltando i violentando la autonomía a que tendríamos de la presente, no por motivación nuestra, sino por la fuerza de las circunstancias políticas que nos domina.
Le alcanzo dos notas bibliográficas para Amauta, i un par de poemas, que ojalá no se olviden entre lo mucho que quita i pone el espacio de la revista.
Aún no puedo sacar mi libro i ya estamos a la pesca del 30. Le devuelvo unos recibos de bonos (5) que no tienen ya objeto en mi poder. Muy agradecido por su envío para la Biblioteca del Círculo de Empleados. En Cultura hice una crónica sobre la clausura de LABOR i no obstante mis esfuerzos para que las sociedades i agrupaciones refuerzan su solicitud ante el Ministerio ha sido imposible. Puede mas el temor que el deber.
Cree Ud. que me llegara alguna vez "La Cruz del Sur"? Reciba mi mejor abrazo de simpatía i cariño.
Nixa

Fuente, Nicanor A. de la (Nixa)

Carta de Leonidas Calvimontes, 10/4/1929

Sucre, 10 de abril de 1929
Al camarada Director de la Revista "Amauta"
Lima
Camarada:
Pongo en sus conocimiento que el Grupo "Claridad" de esta ciudad, ha renovado su directiva con el siguiente personal:
Secretario General.- El Suserito (Reelecto)
Secretario Internacional.- Alberto Baldivieso
Secretario Regional y de correspondencia: Luis S. Wáyar.
Esperando que nuestras labores sean fructíferas y coordinadas en pro de la solidaridad y emancipación continental.
Saludo a Ud. muy cordialmente.
Leonidas Calvimontes
Secretario General

Nota: Insinúo a Ud la remisión del órgano periodístico revolucionario que Ud. dirige asó como toda clase de documentos relacionados con nuestra labor de acción y de propaganda.
Otra: Dirección: Leonidas Calvimontes C. Bolivia-Sucre

Calvimontes, Leonidas

Carta de Abraham Valdez,13/3/1929

Cuzco, 13 de marzo de [1929]
Compañero Mariátegui:
En el pasado mes de feb. me permití escribirle y enviarle un artículo. Apesar de no haber tenido la grata satisfacción de recibir sus líneas, vuelvo a escribirle y enviarle un manifiesto — que puede Ud. ordenarlo publique en Labor o en Amauta. Deseando su buena conservación lo saluda con afecto su compañero
Abraham Valdez

Valdez, Abraham

Carta de Emilio Vásquez S., 4/1/1930

Ilave, enero 4 de 1930
Señor
José Carlos Mariátegui.
Lima.
Querido compañero:
Saludo a Ud. con el cariño que por todo concepto he sentido por Ud. en todo tiempo.
Debo agradecerle sobremanera por que haya Ud. querido dar cabida en las páginas de Amauta, a un poema mío, o sea Qutiniatawa, Lulu.
Solo merced a un espíritu tan amplio y compenetrado de los que es y debe ser un luchador social, como el suyo, podemos presentarnos los de provincias, ante los diferentes públicos lectores.
Me es sumamente satisfactorio anunciarle la aparición de mis poemas coleccionados en un pequeño volumen. Si las circuntancias se presentan, no con desalentadores golpes, será para el mes de abril o mayo a más tardar. La Editorial Titikaka se encargará de los trabajo y demás menesteres.
El compañero Churata, con la bondad que le caracteriza en este orden de cosas , hace en este momento todo lo que puede estar a su alcance a fin de darle el mejor éxito editorial al citado libro, cuyo autor es el amigo y servidor de Ud.
Hoy le incluyo el poema que leerá Ud. tras estas líneas. Si le es posible darle sitio en las páginas de Amauta, nuevamente, le agradeceré una vez más, para siempre.
Deseándole toda clase de venturas personales se despide de Ud., con un cordial abrazo, su incondicional amigo y compañero en la lucha cuyo propulsor es Ud.
Emilio Vásquez

Vásquez, Emilio

Carta de Víctor Velis, 16/9/1930

Jauja, 16 de setiembre de 1930
Señores Editora de Amauta y Labor
Lima
Muy señor míos:
Tengo en esta un establecimiento en el que de preferencia se venden diarios y revistas tanto nacionales como extranjeros y solicitándome con alguna frecuencia "Amauta" y "Labor" que Uds. editan, me permito insinuarles que sino tienen inconveniente diez ejemplares de cada una de las mencionadas publicaciones. Se recibió de ellas, remesaré el importe.
Espero respuesta y me suscribo de Uds. muy atto y S.S
Víctor Velis

Velis, Víctor E.

Carta de Ricardo Galarza, 2/9/1930

La Oroya, 2 de setiembre de 1930
Señor
Ricardo Martinez de la Torre,
Director-Gerente, Soc. Editora "Amauta",
Lima.-
Muy atentamente:
Sumamente atrasado he recibido 50 ejemplares "Amauta" N° 31, de los que daré cuenta en el curso de la primera quincena que acabamos de empezar, así mismo del penúltimo despacho "Amauta" N° 30.
Si no encontrara ningún inconveniente, agradecería se sirva remitirme recibos para suscritores. Del mismo modo si quisiera enviarme las obras de la Condeza Pardo Bazan una de c/u.
De Ud. atto. y S.S
Ricardo Galarza

Galarza, Ricardo

Carta de Aurelio Castro, 22/9/1930

Huacho, 22 de setiembre de 1930
Comp. Ricardo Martínez de la Torre
Salud
Cumpliendo con mi deber, saludo a Ud y demás camaradas, remito el valor de S/.10.00 dividado en dos partes cinco del número 31 de "Amauta" y los otros cinco a la cuenta anterior que ya le indicaré no tenga cuidado compañero, no te remito más porque no puedo. Espero que mandes lo que puedas que yo trataré de estar a la orden del día, se necesita mucha lectura esta [...] también tenga presente que recibí su encargo por el correo mándeme toda las revistas que pueda de número treinta - dos por que las organizaciones es un hecho espero Ud remita algunos datos para estar de acuerdo, no se olvide compañero Martínez de la Torre, remita contestación, su atento seguro y fiel camarada.
Aurelio Castro S.
Nota: Le remito un sol de erogaciones para la revista espero reunir más.

Castro, Aurelio

Carta de Francisco Ninaquispe Campos, 5/10/1930

Como le anuncié en mi anterior allí va el cheque por S/.60.00
En este momento recibo los 40 ejemplares Amauta 31.
Sin más, su atto amigo.
Francisco Ninaquispe C.
Shorey a Lima, 5 de octubre de 1930
Urgente: Referente a lo indicado en carta anterior, sobre un pedido del "Club Sport Unión Shorey", remita la nómina de libros existentes en la "Editorial Minerva", todos con pasta de tela y su respectivo valor global (libro y pasta). Espero respuesta a vuelta de correo.
Me refiero a la Oficina del Libro empastado

Ninaquispe Campos, Francisco

Carta de Vicente Basso Maglio, 21/2/1930

Montevideo, 21 de febrero de 1930
Palmar 2166
A J. C. Mariátegui, cordialmente.
Le envío al amigo diez ejemplares de "Tragedia de La Imagen" para que la Editorial Amauta, disponga de ellos para ella.
Le quedo reconocidísimo si Ud. distribuye los ejemplares que envío a algunos compañeros.
Disponga de mí, ampliamente. Saludos de "Alfar" o Casal y mis afectos.
V. Basso Maglio

Basso Maglio, Vicente

Carta de Rafael Tupayachi Ferro, 6/10/1930

Cusco, 6 de octubre de 1930
Compañero Navarro:
El dador de ésta es el compañero Luis Velazco Aragón, quién lleva el encargo de saludarlo a Ud. y a todos los nuestros. Es esta misma carta le incluyo un giro postal por cuarenta soles cincuenta centavos, valor de los 90 ejemplares de "Amauta", se entiende deduciendo el 25% para los gastos de propaganda.
Le advierto, que no deben disminuir las páginas de la revista, como en el anterior número en caso contrario no aseguro la venta ni de 30 ejemplares. ¿Salió "Labor"? Manden.
Disculpe, le pongo esta muy a la ligera. Espero su respuesta.
Su compañero.
Tupayachi

Tupayachi Ferro, Rafael

Carta de Héctor A. Herrera, 2/6/1930

Morococha, 2 de junio de 1930
Sr.
Ricardo Martínez de la Torre,
Lima
Muy señormío:
Aun cuando no quisiera molestarlo me veo en el caso muy enojoso para mi de tener que referirme nuevamente a las revistas del Centro Social. No se si habrá saludo este año algún No. de Ciudad y Campo; pero lo cierto es que no recibimos un solo número desde Enero 15 de 1930. Variedades: - Hace diez días más o menos que recibimos el No. 1158 sin antes haber recibido los números 1154, 1155, 1156 y 1157. Mundial: - Nos faltan los números 514, 515, 516. El número 517 que recibimos tiene fecha de la primera semana del mes pasado. Blanco y Negro no recibimos ningún número desde el mes de febrero de 1930. No sé a que se deba esta irregularidad en los envíos. Si acaso usted pudiera hacer algo por normalizar esta situación créame que le quedaría bastante agradecido. No hay nada que me mortifique más que no tener que contestar a los socios del Centro cuando me preguntan sobre las revistas.
Recibí la copia de la carta que ha enviado usted a Sovero. Como este señor creo que no tiene intención de entregarme un solo centavo, creo que sería conveniente protestar la letra y hacer que la pague por las vías coactivas. Ud. me dirá lo que debo hacer sobre el particular.
Suplicándole nuevamente que haga algo por normalizar el envío de las revistas, lo saluda a su amigo y compañero.
H. A. Herrera

Herrera, Héctor A.

Carta de Emilio Pettoruti, 13/2/1930

Transcripción completa (se ha respetado la grafía del original):
Mi grande y querido Mariátegui:
Perdóneme si dejé pasar tanto tiempo sin escribirle ni responder a sus últimas, tan atentas - Vi a Hidalgo y le llegó la carta que Ud. le había dirijido desde esa -
Escriba imbocando mi nombre al señor Paulo Rossi Osir
rua Ipiranga19
Sao Paulo (Brasil)
quien puede indicarle la libreria que a Ud. le conviene para "Amauta", hasta creo bien que lo nombre a él mismo corresponsal o lo que Ud. quiera -
Es un amigo mio, serio y todo cuanto de bueno pedirse - Es brasilero pero ha sido educado en Europa, solo de Italia tiene 30 años, luego Francia, etc., es sobre quien yo lo prometí un artículo, pues él y da Veiga Guignard son los únicos pintores interesantes del Brasil - Da Veiga tiene 37 años tiene 36 años de Europa - Me escribe en francés y hablabamos en frances e italiano -
¡Que America esta!
Escriba tambien imbocando mi nombre a Gerardo Seguel
Praça Maná 7
"La Prensa"
Rio de Janeiro (Brasil)
Creo que Ud. debe conocerlo por sus versos; es un muchacho chileno bastante inteligente - Al tanto de todo el movimiento brasilero - Está empleado en "La Prensa" de Buenos Aires - El le puede indicar libreria y escribirle algo - Buena prosa - Ud. se pondrá en comunicación con él, es mejor.
Nunca me llega Amauta.
Abrazos
Petto

Pettoruti, Emilio

Carta de Jorge Guillermo Leguía

Magdalena Vieja, 11 de Srtbre. de 1929.
Señor
José Carlos Mariátegui
Lima
Muy distinguido amigo:
Belaunde me suplica enviarle todos los Nos. De “AMAUTA” publicados en el año en curso. Su dirección es:
754, Orange St.
C/c Dr. Carlos Concha,
NEW HEAVEN, Conn.
U.S.A.
Convencido de que usted accederá gustoso a su deseo, lo saluda cordialmente su affmo. amigo de siempre y fervoroso admirador.
[Firma de Jorge Guillermo Leguía]

Leguía Iturregui, Jorge Guillermo

Carta a Luis A. Rodríguez O. (Luis de Rodrigo), 30/9/1927

Lima, 30 de octubre de 1927
Sr. Luis a. Rodriguez
Juliaca
Estimado amigo:
Me es grato comunicarle que después de un quebrantamiento de mi salud que me ha obligado a una prolongada interrupción de mi trabajo, me preparo a reorganizar "Amauta" para lograr lo cual espero y reclamo la mas eficaz cooperación de todos los amigos que, identificados con los ideales de la revista, desempeñan su representación en provincias.
Confío en que la gestión encaminada a conseguir la aparición de "Amauta" ha terminado, pues tengo el firme propósito de establecerla en Buenos Aires si no consigo reanudar en seguida su aparición aquí, como fundadamente espero.
Sírvase dirigir su correspondencia a la administración de la "Editorial Minerva". Sagástegui 669.
Anticipándole mi reconocimiento por el concurso que nos preste Ud. en esta labor, me complazco en saludarlo muy cordialmente y en suscribirme su atto. amigo y compañero.
[Firma de José Carlos Mariátegui]
P.D.- Perdone que no le haya contestado hasta hoy sobre el presupuesto para un pequeño libro. Según el tiraje, el costo de 100 pág. es de Lp. 22 a 30. Vale.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Xavier Abril, 6/5/1927

Lima, 6 de mayo de 1927
Señor Xavier Abril
Madrid.
Querido y recordado Xavier:
Contesto sólo hoy sus dos cartas, una del 16 de noviembre y otra del 30 de diciembre, por un exceso de trabajo que frustra mis mejores intenciones de puntualidad epistolar. Ud. sabe además que este trabajo exorbitante pesa sobre una salud muy resentida e inestable.
Pero debe Ud haber recibido, como un mensaje, desde que está Ud. en Madrid, Amauta. Los siete números publicados después de su partida le han sido remitidos. Creo que en cuatro de ellos está presente su firma
Tengo aún por publicar algunos poemas de Ud. Publicaré uno en el próximo número y los restantes en el siguiente. Ud. sabe bien que su colaboración me es muy estimada.
De Oquendo, de Lora, de Edil. Zuleta y de algún otro de los que Ud. nombra he recibido y publicado colaboración. Julio Castillo estuvo a visitarme y anunciarme la suya; pero no ha vuelto. Enrique Peña me ha traído algunos poemas que saldrán próximamente. No crea Ud. que me dejo influir por sugestiones de grupo o de personas. No conozco cabalmente a todos los nuevos, pero me parece difícil que alguno de verdadero y revelado valor no tenga su sitio en mi estimación. Mas no puedo ser un crítico agnóstico. Rechazo la idea del arte puro, que se nutre de sí mismo, que conoce únicamente su realidad, que tiene su propio y original destino. Este es un rito de las épocas clásicas o de remansamiento; no de las épocas románticas o de revolución. Por esto, entre un ensayo vacilante, pero de buena procedencia de épica revolucionaria, y un mediocre producto de lírica de exorbitante subjetivismo, prefiero siempre al primero.
Amauta ha ganado hasta ahora su batalla. Esta es una segunda fase: la de su estabilización y desarrollo. La necesidad de sostener una difusión amplia, con alto gasto de tiraje y correo, nos ha movido a la constitución de una pequeña sociedad editora, cuyas bases están en el No. 8 (Con un error: las acciones son de 5 no de l0 lp.).
Mándeme siempre notas, prosas breves. De Ud. y de otros. Salude a Guillermo de Torre y pídale algo para Amauta que es ya una tribuna hispano-americana. Va a todos los países de Hispano-América.
A Valle, a quien también soy deudor de una respuesta, le escribo por este mismo correo.
Bazán lo recuerda con mucho cariño.
Y yo lo abrazo cordialmente
[Firma de José Carlos Mariátegui]
P.S. con Pablo he charlado una mañana muy cordialmente. Me ha prometido venir nuevamente. Lo espero.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de José Ruiz Huidobro, 11/6/1927

Huarás, á 11 de junio de 1927
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima
Apreciado compañero:
Reciba su atenta comunicación. A ella me refiero.
Mi deseo ha sido y es ayudar a Ud. con una acción de la empresa "Amauta". Si esa acción hubiera importado Lp.10 habría hecho un esfuerzo grande en mis posibilidades. Hoy que estoy informado de su vale Lp. 5, encuentro más hacedero mi modesto [...]. Por lo tanto le envío el 50% de una acción en giro postal Nº 1603 por Lp. 2.5.00 que espero recibirá Ud. conforme.
Le incluyo un nuevo poema, tal vez tenga más suerte que el anterior. Dígame cuáles son las [...] o condiciones para la impresión de libros en la Editorial Minerva.
Le estrecha fraternalmente la mano.
J. Ruiz Huidobro.

Ruiz Huidobro, José

Carta de Fernando Binvignat, 1930

La Serena, Chile, 1930
Señor José C. Mariátegui
Lima
Le envío unos poemas para Amauta. Le ruego dirigirme el número de la revista, cuando se publiquen.
Un saludo cordial
[Fernando Binvignat]
Casilla 79

Binvignat, Fernando

Carta de Adrián Durant Gonzales, 1929/01/11

Sicuani, 11 de enero de 1929
Sociedad Editora Amauta
Casilla 2107 - Lima
Mis señores nuestros:
Acabamos de recibir la atenta de ustedes de 29 de diciembre último, que nos apresuramos a contestar:
LETRA Nº 1413- Hemos cancelado Lp. 8.7.00 correspondientes a este documento del que, a mayor abundamiento, acompañamos un fragmento.
FACTURA Nº 229- Agradeceremos reformar esta factura, pues notamos que no nos han asignado la respectiva comisión; sirviéndose disponer en el futuro que cada envío de "Amauta" venga acompañado de su respectiva factura y con la asignación correspondiente.
NUESTRA FACTURA Nº 1791- Según este documento que tiene relación con recibo de certificación Nº 237022, incluso también, agradeceremos a Uds. abonarnos en nuestra cuenta la suma de S/. 10.70, por devolución que hacemos a la revista y libros invendidos. En lo sucesivo suspendan envío de "Labor" y solo a nuestra solicitud nos mandarán las obra que edita esta Sociedad.
NUMERO ATRASADOS DE AMAUTA- En primer envío sírvanse involucrar "Amauta" desde el Nº 1 al 6 inclusive; es un pedido de un suscriptor antiguo.
En espera de oportunas y favorables noticias, somos de Uds. attos. y SS. SS.
Empresa de "La Verdad"
[Firma de Adrián Durant Gonzales]

Durandt Gonzales, Adrián

Carta a Mario Nerval, 20/12/1928

[Lima] 20 de diciembre de 1928
Señor
Mario Nerval
La Paz
Muy señor nuestro:
A la vista sus dos estimadas de fecha 6 y 9, está rectificatoria en cierto modo de aquella.
Sus remesas.- en nuestro poder sus remesa por Lp 5.5.00 que ha servido para abonar en sus cuenta y para saldar el importe de su acción tomada a la Sociedad Editora Amauta.
SU REMESA ANTERIOR.- No hemos recibido ninguna remesa de fecha 19 de noviembre que contenga [...]
7 ENSAYOS.- Nuestro primer envío de 7 ensayos ha constatado de 10 ejemplares a parte del que le dedicaba el Sr. Mariátegui, con el que formaba un todo de 11 ejemplares. Entendemos que ya habrá llegado a su poder la otra expedición de 10.
AMAUTA Nº 16.- llegaron de este Nº los 9 ejemplares que devolvió Ud., los que descargamos de su cuenta, a excepción de un ejemplar.
ESTADO DE CUENTA.- Aceptamos la liquidación que nos incluye con fecha 8 de diciembre con dos modificaciones que conceptuamos equivocaciones suyas. 1ero: El importe de los 10 ejemplares del Nº 15 están considerados indebidamente en el haber de la cuenta. Puesto que están a nuestra disposición o bien hay que considerarlos como devueltos, figurando previamente en el debe, o no consideraciones sencillamente. 2do. No figura el importe de un ejemplar del Nº 16. Con estas rectificaciones, el estado de su cuenta a esa fecha arroja un saldo de Lp. 0.0.70 a nuestro favor en vez de Lp 0.3..60 al suyo.
SU ACCIÓN: Adjunta va la cédula que representa su acción en la Sociedad Editora Amauta, bajo el Nº 123.
AMAUTA 19.: Por correo anterior le hemos expedido los 2 ejemplares de este Nº, de acuerdo con su indicación. Además han ido 10 ejemplares del 18 que le enviamos teniendo en consideración que de este Nº. no hemos remitido a Urquieta ningún ejemplar, habiendo sido nuestras expediciones anteriores de 30. Como tenemos pocos ejemplares de este Nº hemos creído conveniente anticiparnos a la demanda que deberán hacer nuestros lectores en esa.
LABOR.- su indicación para remitirle solo 30 ejemplares de nuestro quincenario en vez de 50, llegó a nuestro poder, la carta suya, ya hecha la remesa.
AGENCIAS EN OTROS PUNTOS DE BOLIVIA.- Queda Ud. completamente autorizado para establecer las agencias en otros puntos de ese país, pues no tenemos establecida ninguna.
LA AGENCIA URQUIETA.- Le estamos escribiendo por este mismo correo a Urquieta comunicándole haber encargado a Ud. de la agencia de "Amauta" por habernos comunicado que el no residiría dentro de pronto en La Paz. Así mismo le hemos recordado la urgencia de que nos cancele el saldo que tiene a nuestro favor según factura Nº 232 que le pasamos con fecha 27 del ppdo, para lo cual, si no puede hacerlo directamente, puede entenderse con Ud. El importe del saldo es de Lp. 11.4.75. Ud. nos tuviera que hacer el mencionado ex-agente.
SU CARTA AL C. MARIÁTEGUI.- no le ha llegado.
Lo saludamos a Ud. con todo aprecio.

Sociedad Editora Amauta

Carta al Director de la Revista Nosotros (Sanín Cano), 22/1/1929

[Transcripción Literal]
Señor
Director de Nosotros
Buenos Aires
Mui señor nuestro:
Acusamos recibo de su estimada del 7 del pte. i en respuesta a ella manifestamos a Ud. que ya nos había sido grato insertar repetidos anuncios de Nosotros en Amauta con toda la simpatía que nos merece. Mucho le agradecemos por la reciprocidad que nos manifiesta.
Reiterando a Ud. todo nuestro aprecio, nos suscribimos sus amigos de Amauta.
(Sin firma)

José Carlos Mariátegui La Chira

José Carlos en la Inauguración de la Editorial Minerva

José Carlos Mariátegui en la inauguración de la Imprenta y Editorial Minerva.
De izquierda a derecha: José Carlos Mariátegui, Julio César Mariátegui, El Sr. Polanco regente del taller "Minerva" y el capitán Modesto Antonio Cavero, esposo de Guillermina y cuñado de JC.

Variedades

Reproducción fotográfica de José Carlos Mariátegui con el Círculo de Periodistas

Fotografía de José Carlos Mariátegui, último de la fila de pie, como fundador del Círculo de Periodistas y miembro de la Junta Disciplinaria.
A su lado, de izquierda a derecha: Hector Argüeles, vocal; Fernando Lund, tesorero; Edgardo Rebagliati, secretario; Carlos Pérez Cánepa, vocal.
Sentados, de de izquierda a derecha: Eudocio Carrera, vocal; Fernando Byetes, secretario; Ricardo Walter Stubbs, presidente; Julio Portal, vice-presidente; y Carlos E. Iturrizaga, vocal.

Variedades

Carta de Felix Sol, 1930

Santiago de Chile, 1930.
Sr. Redactor,
Asiduo lector de su revista, me sentiría mui honrado si se me admitiera en modesta colaboración.
Atte,
Felix Sol
Casilla 1949

Sol, Felix

Carta a Carlos V. Chávez Sánchez, 27/11/1925

Lima, 27 de noviembre de 1925
Señor Carlos V. Chávez Sánchez
Piura
Muy estimado amigo y compañero:
Fabio Camacho, dilectísimo compañero, le entregará estas líneas. Con él le envío, también, mi libro que acaba de aparecer. Le presento y recomiendo a Fabio como a uno de mis mejores amigos.
Ya estará Ud. enterado de lo que se propone la Editorial Minerva fundada por mi hermano: la edición de un libro mensual nacional o extranjero. Entre los primeros irán El Nuevo Absoluto de Iberico Rodríguez, Tempestad en la Sierra de Luis E. Valcárcel, La Aldea Encantada de Abraham Valdelomar, una selección de cuentos de Manuel Beingolea, un libro de Antenor Orrego, Corazón Payaso de Guillén, una novela de Falcón y traducciones especiales para Minerva de libros de Istrati, Romain Rolland, Gorki y otros. ––Le he escrito a López Albújar pidiéndole la segunda serie de Cuentos Andinos. Y hay muchos otros libros en vista.
Escribo al doctor Carranza proponiéndole que la librería de El Tiempo represente en Piura las ediciones de Minerva. Pero hace falta una representación activa. Cuento, seguramente, con el valioso concurso de Ud. ¿No es cierto?
Por lo pronto, me urge saber cuántos ejemplares de La Escena Contemporánea puedo hacer remitir.
He recibido sus recortes. Los he leído atentamente. Y, por supuesto, no me siento tocado por la muy justa crítica al desdén de los intelectuales limeños por las provincias. Creo tener muchos de mis mejores amigos en provincias.
En espera de sus noticias, le envía su más cordial apretón de manos su amigo y compañero.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Nicanor A. de la Fuente (Nixa), 7/10/1928

Lima, 7 de octubre de 1928
Querido Nixa:
Permítame llamarle desde Lima por este nombre fraternal e íntimo.
Contesto sólo hoy su carta del 12 de agosto. Con ella recibí sus poemas, uno de los cuales alcanzó el No. 17 de Amauta. Los otros saldrán en el que está en prensa.
¿Qué le parece el número 17 de Amauta? Ha encontrado magnífica acogida. Está ya agotado, no obstante el mayor precio. Vamos a hacer un quincenario popular a 10 ctvs.: Labor para mantener a Amauta en este volumen y presentación. Anúncielo a Arbulú Miranda.
Tengo que escribirle extensamente sobre un debate interno provocado por una serie de actitudes inconsultas del Grupo de México. A Arbulú le he mandado copias de dos cartas en que formulamos en Abril nuestros puntos de vista. Esta actitud nuestra contra una desviación demagógica y oportunista parece que ha irritado a ciertos elementos del Apra como el Sr. Rojas Zevallos que me dirige una indignada carta cuya copia le adjunto, para que aprecien Uds. Ia posición de estos señores. Es evidente que con apristas como el Sr. Rojas no tenemos nada de común. Llama, como Ud. verá, ridículos los ideales sociales.
En espera de su impresión, lo saluda con todo afecto su amigo y compañero,
José Carlos Mariátegui
P.D. Pase a Arbulú los papeles adjuntos.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Nicanor A. de la Fuente (Nixa), 7/7/1928

Lima, 7 de julio de 1928
Señor Nicanor A. de la Fuente.
Chiclayo.
Muy estimado compañero:
Contesto sólo ahora su carta del 21 de mayo, porque hace pocos días que mis fuerzas convalecen. He sufrido una nueva crisis en mi salud, como es posible que ya sepa Ud. Mi primer pensamiento es para todos los excelentes camaradas que en este tiempo me han hecho llegar sus palabras de amistad y simpatía.
En el No. 15 de Amauta habrá encontrado Ud. sus poemas así como el magnífico prólogo de Orrego, que con placer hemos anticipado al público. El aviso saldrá en el número próximo. Por no haber tenido a la mano su carta, cuando se armaba el número, —estaba aún enfermo— dejó de publicarse en el N° 15.
No he recibido directamente ningún número de la revista que ahí publica un grupo de jóvenes, con Becerra creo a la cabeza; pero, por intermedio de un amigo, he conocido el N° que reproduce el cariñoso recuerdo de Blanca Luz. Agradézcales, a mi nombre, su simpatía, y dígales que por mi estado de salud no les escribo.
La circulación de Amauta en Chiclayo, según me avisan de la administración ha bajado sensiblemente. Es cierto que la anterior, por el monto de las devoluciones, arrojaba un total ficticio. Estoy seguro de que Arbulú, para quien le adjunto una carta, querrá estimular eficazmente el celo de nuestros amigos.
A Ud. por su gestión le debemos todo nuestro reconocimiento.
Salude al Dr. Revilla, al Dr. Bazán, y reciba un abrazo cordial de su amigo y compañero, que mucho le estima y recuerda.
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Carlos Manuel Cox, 28/10/1926

Arequipa, 28 de octubre de 1926
Caro José Carlos:
Contesto su carta del 18 que recibí junto con 90 números de Amauta. Por carta de Manuel Vásquez, recibida cuando acababa de despachar mi anterior ––que espero tenga en su poder–– sabía de la nueva crisis que ha sufrido en su salud. Lamento intensamente lo que le ocurre. Cuando más necesitamos de su energía e inteligencia, más dolorosas acechanzas le impiden trabajar. Sin embargo tiene U. la admiración de los suyos y de los extraños que comprenden la energía que se necesita para soportar la tragedia que no lo quiere dejar. No sé si puedan ser eficaces las palabras alentadoras de quien ha comenzado a sentir también en propia carne el asalto del mal. Entretanto procuramos llenar nuestro cometido dignamente, como creo que lo dijo U. alguna vez.
El segundo número de Amauta ha salido muy bien. Además de tener más páginas, con cuatro en papel fino, el material es más interesante. Le adjunto un recorte de la nota que ha publicado El Pueblo.
Encontrará un cheque por S/. 22.80 producto de 76 números vendidos del primer número, a 30 centavos ejemplar. Como me indica le reenvío 9 ejemplares sobrantes, que con 5 que tiene el librero Albareda y que espero colocar dan los 90 que me envió. La revista se está popularizando rápidamente, pero no se vende en la proporción que debiera. Arequipa tiene 50,000 habitantes y una Universidad, mas U. sabe que el rabulismo es enemigo de las cosas del espíritu. Tengo también la seguridad de que se agote el 2º número. Si no le doy cuenta de la venta antes de la aparición del 3er. número, envíe 90 también. En caso de que este segundo número no se coloque le avisaré oportunamente. De todas maneras debe mandarme un mínimum de 80. Yo hubiera querido enviarle el valor íntegro de los números que vendo en la Universidad, como le indicaba en mi carta anterior, pero como hay algunos gastillos que hacer y para regularidad de las cuentas le pongo la suma que Usted me indica.
Espero enviarle en el próximo correo un artículo mío y versos de nuestro amigo Rodríguez.
Dígale a Bazancito que he recibido su Poliedro. U. Ie dará los S/. 2 en estampillas que le adjunto valor de dos números anteriores. Del último, que me ha mandado quince, le enviaré pronto el dinero.
Por Luciano sé que Eudocio está en viaje a Europa. Es de anhelar que se abra paso, ya que es uno de nuestros elementos más inteligentes y fervorosos.
Reciba un fuerte abrazo y un saludo atento para su esposa e hijitos,
Carlos Manuel
P. S. Le encargo poner un dato en Amauta sobre la F.I.A.T. Le adjunto un recorte sobre la forma definitiva como han quedado organizadas las secciones.

Cox, Carlos Manuel

Carta de M. Julio Delgado A., 22/2/1930

Mollendo, 22 de febrero de 1930
Al señor D. José Carlos Mariátegui
Lima.
Mi distinguido señor don José Carlos:
Por la premura de mi viaje, no pude ir a despedirme, pues tuve que hacerla operar a mi mamá de una eventración.
Me tiene en este puerto, en el que permaneceré hasta el 3 de marzo y después de esta fecha en Arequipa, donde podré cumplir sus gratas órdenes. He venido a pasar una temporada.
En el número 27 de Amauta he leído, el artículo que le dejé, entre el apropiado rubro de “Esquemas”. Muy agradecido por el sitio.
Adjunta a ésta encontrará un articulito de actualidad. He hecho sintético porque he creído que Amauta, está, como siempre, llenado con trabajos más importantes. Dada la condición actual del periodismo tiene distinto ropaje del espíritu que informa. En fin, siempre que le gustara podrá ser incluido en su Revista.
Si tuviera Ud. tiempo le rogaría me indique las revistas principales sobre Ciencias Sociales, sobre todo Sociología.
Pienso publicar el librito de que le hablé se titula: "Folklore y apuntes para la Sociología Indígena"; de modo que antes de hacerlo deseo tener su valiosa opinión.
Lo saludo con la estimación de siempre y ojalá que no haya sufrido tropiezo su mejoría. Suyo atento.
M. Julio Delgado A.

Delgado A. M. Julio

Carta de Jorge Cornejo Bouroncle,22/1/1928

Cuzco, 22 de enero de 1928
Señor
José Carlos Mariátegui.
Lima.
Distinguido compañero:
Como todo el que piensa en una sociedad mejor, he visto con sumo agrado la reaparición de Amauta y al felicitarle por el esfuerzo que significa en nuestro medio una lucha contra los intereses creados de una sociedad que debe reformarse cuanto antes, quiero ofrecer a Ud. los sentimientos de mi solidaridad con su obra y la íntima simpatía con que veo que la lucha emprendida va ganando terreno y que un día amanecerá la aurora del nuevo día.
Le adjunto un artículo mío que se publicó en la prensa del Cuzco, trata él de menoscabar el prestigio de instituciones que la masa del pueblo cree sagradas, indispensables, y creo yo que para laborar por más grandes ideales conviene ir quitando la careta a estas asambleas de farsa. Si U. cree digno ese artículo de aparecer en Amauta, le agradeceré consignarlo.
Téngame a sus enteras órdenes por estas tierras del Cuzco y reciba el atento saludo que le envío.
J. Cornejo Bouroncle

Cornejo Bouroncle, Jorge

Carta de Francisco Chuqiwanqa Ayulo, 6/2/1927

Lampa, 6 de febrero de 1927
Señor José Carlos Mariátegui.
Director de Amauta. Lima.
Al escribirle, quiera U. honrarme con su amistad. Como siempre en espera ansiosa de Amauta, ayer he recibido el N° 5, de Enero ppdo. Y al leerlo ávidamente, me he encontrado con “El caso Chuquihuanca Ayulo”. Naturalmente es pues indecible mi gratitud por las bondadosas líneas que me dedica y la publicación de mi oficio de 15 de agosto de 1926 dirigido a la Corte de Puno. No es un asunto personal que sostengo, sino una cuestión de principios dentro de las mismas leyes que nos rigen hoy; y no busco sino un átomo de equidad, no digo de justicia. Pero creo que ni éste lo obtendré.
He leído “González Prada y Urquieta” por Miguel Ángel Urquieta. Es el mismo artículo que publicara en El Diario con el epígrafe “Ideas y hombres del Perú” aunque, según recuerdo de dicho artículo, cuyo recorte se lo di a Mostajo, lo ha variado en algunas partes. Así, en ése no se hacía la menor alusión a Mostajo; y éste me dijo que le iba a escribir a Miguel Ángel, haciéndole presente que ese programa del Partido Liberal, lo había formulado él solo, si bien la comisión de redacción fue nombrada de tres. Allí tampoco había la imprecación de los “catones que se alquilan” dirigida a González Prada, que al contestarle no habría dejado de referirme a ella. La copia que le incluyo, de la cartita que remití a Miguel Ángel, la remití por la vía Nueva York a La Paz, por la inseguridad del correo de Maldonado. Sé que sólo últimamente llegó a manos del señor González; y no se ha publicado. Si U. creyera oportuno publicarla, se lo agradecería en homenaje a la causa. No he querido alterarla, pero como es extensa por las copias q’ hago, U. mi bondadoso noble amigo, tiene carta blanca en el asunto.
Sin tiempo para más, por la premura del correo, quedo muy sinceramente suyo
Chuqiwanqa Ayulo

Chuqiwanqa Ayulo, Francisco

Carta a Celestino Manchego Muñoz, 6/12/1927

Lima, 6 de diciembre de 1927
Señor doctor Celestino Manchego Muñoz.
Ministro de Gobierno.
Presente.
Señor Ministro:
No pudiendo entrevistarme personalmente con Ud. a fin de exponerle las razones en que, esclarecido sin duda cualquier equívoco respecto a su índole, fundo mi demanda para reanudar la publicación de la revista Amauta, cumplo con dar carácter formal ante su despacho a esta solicitud, dejando constancia de lo siguiente:
1° Que Amauta, conforme a su artículo de presentación y a los nueve números publicados hasta mayo último, que definen claramente su carácter, no es una publicación de propaganda subversiva ni está absolutamente comprometida en plan alguno de conspiración contra el Gobierno.
2° Que Amauta, revista de cultura, de definición ideológica y de especulación científica, estética y doctrinal, es extraña a toda organización internacional comunista.
3° Que el carácter ideológico y cultural de la revista está perfectamente acreditado por los insospechables testimonios de aplauso y simpatía que ha merecido de intelectuales y artistas como Unamuno, H. Walden, F. T. Marinetti, Enrique José Varona, Eugenio d’Ors, Alfredo Palacios, J. García Monge, Ramón Gómez de la Serna, Manuel Ugarte y muchos otros, de conocido renombre y a ninguno de los cuales se puede calificar de comunista; y
4° Que Amauta no puede ser considerada como un órgano de agitación popular, tanto por el género y estilo de sus estudios, como porque de acuerdo con su carácter de revista mensual de cultura guarde prescindencia respecto de los actos de la política gubernamental.
En esta virtud, solicito de Ud. Senor Ministro que se sirva dictar las medidas destinadas a garantizar la libre circulación, publicación y propaganda comercial de Amauta así como su correspondencia y la mía personal.
Tengo el honor de suscribirme de Ud. Señor Ministro muy atentamente.

José Carlos Mariátegui La Chira

Gomez Carrillo

Un nuevo capítulo del periodismo hispano-americano, el del apogeo del “cronista”, principia y termina con Enrique Gómez Carrillo. Capítulo concluido con la guerra que desalojó de la primera plana de los diarios los tópicos de miscelánea, a favor de los tópicos de historia. Con su fin, vino un período de decadencia no precisamente de la crónica sino del cronista. La crónica ha pasado a manos más graves o más finas: Araquistain o Gómez de la Serna. El cronista tiene ahora un lugar subsidiario.
La opinión pública, “emperatriz nómade” como la llama Lucien Romier, condecoró a Gómez Carrillo con el título de “príncipe de los cronistas”. Coronación honoraria, parisiense, democrática, efímera, con algo de la reina de carnaval. Gómez Carrillo ejerció su principado con la alegría bohemia de una griseta. Tenía para todo, la maleabilidad y el mimetismo del criollo, su pasta blanda de mundano innato.
Pertenecía literariamente a una época en que el alma de la América española se prendó de un París finisecular y en que la prosa y poesía hispanoamericanas se afrancesaron algo versallescamente. Rubén Darío, hijo del trópico como Gómez Carrillo, aunque como gran poeta más americano, manos deraciné, condensa, reúne y preside este fenómeno a través del cual nuestra América no asimiló tanto a la Sorbona como al boulevard. Boulevard arriba, boulevard abajo, caminaba todavía Fray Candil, cuando en 1919, me instalé yo por primera vez en la terraza de un café de París, a pocos pasos del café napolitano, donde Gómez Carrillo completaba una peña inestable y compósita. Pero ya ni el boulevard ni Fray Candil, interesaban como antes. Por el boulevard había pasado la guerra, el armisticio, la victoria. Y a la América Latina le había nacido un alma nueva.
A las generaciones post-bélicas, Europa le sirve para descubrir a América. Tramonta cada día más esa literatura de emigrados que, en la crónica, representa Gómez Carrillo. El cosmopolitismo -que puede parecer a algunos un rasgo común de una y otra época literaria- nos conduce al autoctonismo. Además el cosmopolitismo de ahora es distinto al de ayer, también cosa de boulevard, emoción de París. Gómez Carrillo visitó Jerusalén y el Japón sin abandonar sentimental ni literariamente su café parisiense. Con el viajaban siempre sus recuerdos literarios, sus clichés sentimentales. No nos dio nunca, por esto, una visión directa y profunda de las ciudades y de los pueblos. Amó y sintió a los paisajes según la literatura. No descubrió jamás un tópico origen, un sentimiento inédito. Por esto, ignoró siempre a América. Su nomadismo intelectual prefería el último exotismo de moda en un París más Henri Bataille que Paul Bourget. “Jerusalem la Tierra Santa”, “El Japón Heroico y Galante”, “Flores de Penitencia” son otras tantas estaciones del itinerario sentimental de un burgués parisiense de su tiempo. Tiempo de voluptuoso y crepuscular snobismo que se enamoraba versátil lo mismo de Mata Bari que de San Francisco. Anatole France, Gabriel D’Annunzio, diversos pero no contrarios, resumen su espíritu: culto galante de la “mujer fatal” sobre todas las mujeres, epicureísmo, humanismo y donjuanismo burgueses; helenismo de biblioteca y misticismo de menopausia; libídine fatiga y lujo industrial y rastacuero; “La Falena” y “El Martirio de San Sebastián”. Una decadencia no es siquiera exasperada y frenética de “La Noche de Charlotemburgo”, porque no es todavía la noche sino el crepúsculo.
Gómez Carrillo partía de un cabaret de Tebaida. De su viaje libresco -literatura- no imaginación, regresaba con sus artificiales “Flores de Penitencia”. Sabía que un público de gustos inestables se serviría de sus morosos y facticios éxtasis, cristianos con la misma gana que su última crónica del “demi-monde”.
Cortesano de los gustos de su clientela, Gómez Carrillo, esquivó lo difícil, se movió siempre sobre la superficie de las cosas que era casi siempre y brillante como un azulejo. La forma en Gómez Carrillo no era estructura ni volumen. No era sino superficie, y a lo sumo, esmalte. El rasgo de la “crónica” de su tiempo era la facilidad, rasgo característico. Nuestro tiempo ama y busca lo difícil. Lo difícil, no lo raro. La literatura difícil, como lo observa Tribaudet, conquista por primera vez, la popularidad, el mercado.
El “cronista” típico carece de opiniones. Reemplaza el pensamiento con impresiones que casi siempre coinciden con las del público. Gómez Carrillo era sobre todo un impresionista. Esto era lo que en él había de característicamente tropical y criollo. Impresionismo: he ahí el, rasgo más peculiar de la América criolla o mestiza. Impresionismo: color, esmalte, superficie.

José Carlos Mariátegui La Chira

La batalla del libro

Organizada por uno de los inteligentes y laboriosos editores argentinos, Samuel Glusberg, se ha realizado recientemente en Mar del Plata la Exposición Nacional del Libro. Este acontecimiento, -que ha seguido a poca distancia a la Feria Internacional del Libro,- ha sido la manifestación más cuantiosa y valiosa de la cultura argentina. La Argentina ha encontrado de pronto, en esta exposición el vasto panorama de su literatura. El volumen imponente de su producción literaria y científica le ha sido presentada, en los salones de la exposición, junto con la extensión y progreso de su movimiento editorial.
Hasta hoy, no obstante el número de sus editoriales, la Argentina no exporta sus libros sino en muy pequeña escala. Las editoriales y librerías españolas mantienen, a pesar del naciente esfuerzo editorial de algunos países, una hegemonía absoluta en el mercado hispano-americano. La circulación del libro americano en el continente, es muy limitada e incipiente. Desde un punto de vista de libreros, los escritores de “La Gaceta Literaria” estaban en lo cierto cuando declaraban a Madrid meridiano literario de Hispano-América. En lo que concierne a su abastecimiento de libros, los países de Sud-América continúan siendo colonias españolas. La Argentina es, entre todos estos países, el que más ha avanzado hacia su emancipación, no solo porque es el que más libros recibe de Italia y Francia, sino sobre todo porque es el que ha adelantado más en materia editorial. Pero no se han creado todavía en la Argentina empresas o asociaciones capaces de difundir las ediciones argentinas por América, en competencia con las librerías españolas. La competencia no es fácil. El libro español es, generalmente, más barato que el libro argentino. Casi siempre, está además mejor presentado. Técnicamente, la organización editorial y librera de España se encuentra en condiciones superiores y ventajosas. El hábito favorece al libro español en Hispano-América. Su circulación está asegurada por un comercio mecanizado, antiquísimo. El desarrollo de una nueva sede editorial requiere grandes bases financieras y comerciales.
Pero esta sede tiene que surgir, a plazo más o menos corto, en Buenos Aires. Las editoriales argentinas operan sobre la base de un mercado como el de Buenos Aires, el mayor de Hispano-América. El éxito de “Don Segundo Sombra” y otras ediciones, indica que Buenos Aires puede absorber en breve tiempo, la tirada de una obra de fina calidad artística. (No hablemos de las obras del señor Hugo Wast). La expansión de las ediciones argentinas, por otra parte, se inicia espontáneamente. Las traducciones publicadas por Gleizer, “Claridad”, etc, han encontrado una excelente acogida en los países vecinos. Los libros argentinos son, igualmente, muy solicitados. Glusberg, Samet y algún otro editor de Buenos Aires ensanchan cada vez más su vinculación continental. La expansión de las revistas y periódicos bonaerenses señala las rutas de la expansión de libros salidos de las editoriales argentinas.
La Exposición del Libro Nacional, plausiblemente provocada por Glusberg, con agudo sentido de oportunidad, es probablemente el acto en que la Argentina revisa y constata sus resultados y experiencias editoriales, en el plano nacional, para pasar a su aplicación a un plano continental. Arturo Cancela, en el discurso inaugural de la exposición, ha tenido palabras significativas. “Poco a poco -ha dicho- se va diseñando en América el radio de nuestra zona de influencia intelectual y no está lejano el día en que, realizando el ideal romántico de nuestros abuelos, Buenos Aires llegue a ser efectivamente, la Atenas del Plata”. “Este acto de hoy es apenas un bosquejo de esa apoteosis, pero que puede ser el prólogo de un acto más trascendental. El libro argentino está ya en condiciones de merecer la atención del público en las grandes ciudades de trabajo”. “Por su pasado, por su presente y por su futuro, el libro argentino merece una escena más amplia y una consagración más alta”.
De este desarrollo editorial de la Argentina -que es consecuencia no solo de su riqueza económica sino también de su madurez cultural- tenemos que complacernos como buenos americanos. Pero de sus experiencias podemos y debemos sacar, además, algún provecho en nuestro trabajo nacional. El índice libro, como he tenido ya ocasión de observarlo más de una vez, no nos permite ser excesivamente optimistas sobre el progreso peruano. Tenemos por resolver nuestros más elementales problemas de librería y bibliografía. El hombre de estudio carece en este país de elementos de información. No hay en el Perú una sola biblioteca bien abastecida. Para cualquier investigación, el estudioso carece de la más elemental bibliografía. Las librerías no tienen todavía una organización técnica. Se rigen de un lado por la demanda, que corresponde a los gustos rudimentarios del público, y de otro lado por las pautas de sus proveedores de España. El estudioso necesitaría disponer de enormes recursos para ocuparse por si mismo de su bibliografía. Invertiría en este trabajo un tiempo y una energía, robados a su especulación intelectual.
Poco se considera y se debate, entre nosotros, estas cuestiones. Los intelectuales parecen más preocupados por el problema de imprimir sus no muy nutridas ni numerosas obras, que por el problema de documentarse. Los obreros trabajan desorientados, absorbidos por la fatiga diaria de defender el negocio. Tenemos ya una fiesta o día del libro, en la cual se colecta para las bibliotecas escolares fondos que son aplicados sin ningún criterio por una de las secciones más rutinarias del Ministerio de Instrucción; pero más falta nos haría, tal vez, establecer una feria del libro, que estimulara la actividad de editores, autores y libreros y que atrajera más seria y disciplinadamente la atención del público y del Estado sobre el más importante índice de cultura de un pueblo.
José Carlos Mariátegui.

José Carlos Mariátegui La Chira

El intermezzo Berenguer. Las elecciones colombianas.

El intermezzo Berenguer
La agitación política a que debe hacer frente en España el gobierno de transición del general Berenguer, no ha tardado en cobrar un acentuado tono antimonárquico. Unamuno, recibido jubilosamente en España, a nada se ha apresurado tanto como a reafirmar su posición republicana. No habría podido tomar otra actitud, después de sus vehementes campañas en Hendaya. Pero, probablemente, en los cálculos del restablecimiento del régimen constitucional entraba cierta confianza de que la satisfacción por la caída del Primo de Rivera atenuase en los políticos en ostracismo el enojo contra la monarquía.
La dictadura de Primo de Rivera ha tenido el paradójico resultado de resucitar en España al Partido Republicano. Los socialistas habían ido desplazando, poco a poco, a los republicanos, antes de esta crisis de la legalidad, de sus posiciones electorales. Durante la dictadura, el partido socialista ha acrecentado su poder y su influencia. Pero, en parte, ha sido por el rol democrático que su oposición le asigna en el futuro próximo de España. Más que un partido socialista, desde el punto de vista de la composición y la ideología, es un partido demo-liberal. El republicanismo, el antimonarquismo es el aspecto que más expectación enciende en torno a su política. I es lógico que, en esta situación, los antiguos republicanos se sientan también llamados a jugar un rol. La dictadura militar no miraba a otra cosa que a un retorno absolutista. Su fracaso reabre la cuestión del régimen, la cuestión monarquía o república, que los partidos constitucionales creían definitivamente superada o abandonada, con el desarrollo de un movimiento socialista que trasladaba las reivindicaciones de las masas al terreno económico y social.
La monarquía está comprendida en el proceso a Primo de Rivera. El conde de Romanones ha hecho, según el cable, declaraciones que indican su preocupación respecto a la suerte del orden monárquico en España. A su juicio, los acontecimientos exigen una transformación del régimen. España necesita una monarquía constitucional, un orden parlamentario como el de Inglaterra. El viejo ideal de los monárquicos liberales reaparece, en la mente y la práctica de estos, como la fórmula salvadora. La subsistencia del régimen monárquico no tiene otra garantía.
El gobierno de transición de Berenguer, como ya he tenido oportunidad de remarcarlo, asume el encargo de liquidar la dictadura militar; pero es todavía la continuación de esta dictadura, con nuevo personal y diverso programa. La legalidad no está restablecida. El objeto de este gobierno es la normalización, pero la normalización no puede obtenerse por decreto real. La suspensión parcial de la Constitución se mantiene vigente. Berenguer, por ejemplo, tiene que seguir usando la censura de la prensa. La agitación de los partidos y las masas, lo coloca frente a una grave cuestión de procedimiento: ¿Puede su gobierno autorizar o tolerar, inmediatamente, mítines, manifiestos, campañas que son, legalmente, normales? Si la Constitución continúa en suspenso, si los derechos de reunión, de prensa, de negociación no son restituidos al pueblo, ¿Cómo podrá hablarse de restablecimiento de la legalidad? Las medidas restrictivas, en instantes de efervescencia popular, provocarán protestas. I estas, a su vez, incitarán al gobierno de la represión.
Cuando las condiciones políticas de un país llegan a este punto, la revolución puede comenzar en un tumulto. Después de una aventura como la de Primo de Rivera, la vuelta a la constitución no puede cumplirse sin riesgos. Los partidos de oposición entienden, lógicamente, la derrota del dictador como su victoria. Los victoriosos no se conforman fácilmente con que a la hora de la paz se les escamotee las ventajas de la derrota, del fracaso del enemigo. Las cosas se complican con la complicidad notoria de Alfonso XIII, con su interés personal en el golpe de Estado del Marqués de Estella.
La monarquía, ante la bancarrota de la política de Primo de Rivera, ha ofrecido para salvarse la vuelta lisa y llana a la Constitución. Esto es todo lo que la monarquía puede prometer. Pero es mucho más lo que la oposición se encuentra con derecho y con fuerzas para reclamar. El Conde de Romanones: viejo y astuto servidor del régimen, pide que la monarquía se convierta en una monarquía liberal de tipo inglés. Es la reivindicación de un cortesano y de un parlamentario: la reivindicación mínima. Los republicanos quieren la República, los socialistas denuncian la incompatibilidad de la monarquía actual con un orden democrático. Lo que las masas demandarán, en la calle, en los comicios, si se le consiente formular públicamente sus desideratas, será no unas Cortes ordinarias, normalizadoras, sino una Constituyente. Quien dice Constituyente, en las presentes circunstancias, dice Revolución.
El segundo acto de este drama, después del intermezzo Berenguer, si las fuerzas republicanas y socialistas no son en España suficientemente activas y eficaces para empujar al país por este camino, puede ser, por ende, la dictadura absolutista. Ya se ha hablado de la intención de Alfonso XIII de jugar, eventualmente, a la misma carta que Alejandro, el Rey de Yugo-Eslavia. La Unión Patriótica, en previsión de las emergencias posibles, no desarma sus cuadros. Berenguer, conforme a un cablegrama último, se ha visto obligado a telegrafiar a los capitanes generales del reino “recordándoles que la función militar es incompatible con la actuación política y que, su consecuencia, los militares que actuaban en el partido de la Unión Patriótica deben abandonar esa labor política”.
¿Quiénes obran más enérgica y prontamente? ¿Los agentes de la reacción, batidos en la batalla de Primo de Rivera, o las fuerzas de la revolución, sorprendidos por los acontecimientos y carentes de una organización de combate?

Las elecciones colombianas
Ha concluido el gobierno de los conservadores en Colombia. En apariencia, los liberales han ganado las elecciones porque los conservadores se presentaron divididos en ellas. Pero no hay que atenerse a lo aparencial en la estimación de los fenómenos históricos. La división no habría sido posible sin una grave y honda crisis de la política conservadora. Es a esta crisis a la que los conservadores deben su derrota revolucionaria. El cisma del partido, el antagonismo de valencistas y vasquistas, no era sino un síntoma.
El gobierno conservador tendía, a la agitación social y política del país, a una política fascista. El acto más significativo de la administración del Dr. Abadía ha sido la “ley heroica” que niega a la acción política clasista del proletariado de las libertades que la Constitución del Estado acuerda a la expresión de todos los programas e ideologías. La represión sanguinaria de las huelgas de las bananeras no ha sido otra cosa que la aplicación a la lucha contra las reivindicaciones proletarias de los principios fascistas en que se inspiraba esa ley de excepción. El general Rengifo, ministro de guerra del Dr. Abadía hasta los acontecimientos que impusieron su caída, no ha disimulado sus propósitos fascistas. Se ha ofrecido, en todos los tonos, a la clase conservadora para el aplastamiento de las fuerzas revolucionarias. Es uno de esos Martínez Anido hispano-americanos que sueñan con los honores de gendarmes de la Reacción. El general Vásquez Cobo era el candidato de su tendencia. En los primeros tiempos sonó el del propio Rengifo como el de un posible candidato. Pero Rengifo había caído demasiado estruendosamente repudiado por las masas en las manifestaciones que forzaron al Dr. Abadía a licenciar a sus más belicosos y comprometedores ministros. Vásquez Cobo, además, a juicio de un mayor número de conservadores, reunía mejores aptitudes para desenvolver un programa equivalente.
Pero no todos los conservadores se inclinaban a este método. La mayoría del partido está aún formada por gente parsimoniosa, reacia a salir de las viejas normas del conservantismo clásico. La escisión del partido ha sido, por esto, inevitable.
Los liberales no estaban dispuestos a presentar candidato. Hace algunas semanas creían que su mejor política era, una vez más, la abstención. Una rama del partido entendía la abstención como el preámbulo de una acción insurreccional. El declinio de los conservadores, el descrédito creciente de su método gubernamental, reforzaba crecientemente al partido liberal. Los liberales se aprestaban a recoger la herencia del gobierno. Pero había discrepancias sobre la mejor forma de apresurar la sucesión. El triunfo de Olaya Herrera [en las elecciones] es el triunfo de la tendencia pacifista y conciliadora del [partido. A Olaya Herrera] de nada se ha preocupado tanto como de presentarse como un [candidato nacional,] como un hombre exento de espíritu de facción.
Los intereses imperialistas juegan un rol primordial en la política colombiana. Uno de los más sonoros incidentes de la designación de los candidatos conservadores, fue como se sabe el veto del Dr. Concha por sus antecedentes de canciller que defendió celosamente la soberanía nacional frente a la agresiva política yanqui. Vásquez Cobos representaba ostensiblemente una política favorable al capitalismo norte-americano. También, bajo este aspecto, aunque muy discreta y atenuadamente, Valencia encarnaba la tradición conservadora. Olaya Herrera, ex-embajador en Washington, tiene toda la simpatía de los intereses de Estados Unidos. Sus declaraciones, a este respecto, han sido, por lo demás explícitas.
El proletariado colombiano ha afirmado en las elecciones su orientamiento clasista, votando por la candidatura de Alberto Castrillón, líder de la huelga de las bananeras. El partido socialista revolucionario no se ha hecho ninguna ilusión respecto a su fuerza electoral al presentar esta candidatura. Ha querido únicamente proclamar la autonomía de la política obrera.
José Carlos Mariátegui.

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta a Mario Nerval, 14/1/1927

Lima, 14 de enero de 1927
Señor Mario Nerval
Oruro
Estimado compañero y amigo:
Le ruego perdonarme el retardo con que le escribo. Mi excesivo trabajo, agravado por una salud inestable, me impide casi completamente atender a mi correspondencia que, con motivo de la aparición de Amauta, se ha hecho excepcional. Su carta, como otras muchas de análogo valor, me complacen grandemente, porque me prueban que el esfuerzo que cumplimos en el Perú algunos intelectuales tiene extensa resonancia.
Tenía ya noticias de Ud. Sus cartas completan nuestro conocimiento. Espero y reclamo ahora su colaboración en las páginas de Amauta. Nuestra revista debe representar el pensamiento de todos los intelectuales que asumen análoga actitud renovadora.
Amauta ha sido entusiastamente recibida en todo el Perú. Su economía está calculada sobre la base de una circulación mínima de 4000 ejemplares, pues queremos mantenerla al alcance del pueblo. Del número 5 hemos hecho un tiraje de 3500 ejemplares. Espero, pues fundadamente que pronto la existencia de la revista pueda quedar asegurada.
Desde el número 3 le hemos enviado diez ejemplares. Y encargué al amigo Urquieta de La Paz que le remitiera diez ejemplares del N° 2, ya que parecía que no había colocado todos los que se le enviaron. Por este correo recibirá Ud. además su colección de la edición “Amigos de Amauta”, en la que sólo falta el número 1, próximo a reimprimirse.
Con cordial sentimiento de amistad, me es grato suscribirme de Ud. afmo. compañero
José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui La Chira

Carta de Luis E. Valcárcel, 11/7/1926

Cuzco, 11 de julio de 1926
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima
Querido compañero:
Por el correo anterior escribí a usted avisándole que le enviaba en paquete certificado los originales de Tempestad en los Andes. Al recibir U. estas líneas, hago ya en su poder los citados originales: omití incluirle la carátula: lo hago ahora. No cree usted que sería de efecto una ilustración alusiva? Quizás Vallejo, o Sabogal, podrían crearnos el símbolo andino para la primera página del libro, o de la falsa carátula.
Usted verá lo mejor.
De Arequipa me ha mandado anoche el profesor Delgadillo una tarjeta de U. Díceme que él vendrá del 15 al 16. Con mucho gusto atenderé a su recomendado.
Cuánto he sentido que no se encuentre bien de salud: cuídese, amigo mío.
Me extraña que el encargado de distribuir mi última obra Del Ayllu al Imperio no le entregase a usted el ejemplar correspondiente: por correo entrante, se lo enviaré desde aquí. En igual desatención me ha hecho incurrir con otros compañeros.
tome Ud. para "Amauta" el capítulo que le parezca. Esperamos con impaciencia la aparición de su revista.
Con Casiano Rado le recordamos siempre.
Le envío un cordial apretón de manos.
Luis. E. Valcárcel.

Valcárcel, Luis E.

Carta de Fortunato Zora Carbajal, 15/6/1929

Tarata, 15 de junio de 1929
Señor
José Carlos Mariátegui,
Director de la revista Amauta.
Lima.
Muy señor mío:
Apreciando debidamente la elevada labor de cultura que viene desarrollando la importante revista que Ud. dirige y confiado en la benévola acogida que presta a las colaboraciones sobre temas andinos, me permito enviarle, junto con la presente, dos composiciones vernaculares, rogándole se digne, si no hay inconveniente, ordenar su inserción en dicha revista.
Asimismo, le estimaré se sirva indicarme el valor de las suscripciones de Amauta, y un presupuesto para la impresión de mi libro, en los talleres de la Editorial Minerva, que Ud. también dirige, bajo las condiciones siguientes:
Original: 50 páginas escritas a máquina, que seguramente serían unos 60 páginas impresas.
Papel: Fino, conforme a la muestra adjunta.
Edición: 100 ejemplares.- Encuadernación: A la rústica.
Formato: 18 1/2 alto por 11 1/2 ancho.
Portada: El cliché para la portada, en zincograbado, lo proporcionaré yo, oportunamente.
Esperando verme favorecido con su respuesta, me es grato suscribirme de Ud. como su aftmo. y S.S.
F. Zora Carvajal
Dirección: F. Zora Carvajal.- Tarata. Vía Ilo y Locumba.

Zora Carvajal, Fortunato

Carta a Carlos Arbulú Miranda, 29/9/1928

Lima, 29 de setiembre de 1928
Querido Arbulú Miranda:
He querido escribirle más de una vez en las últimas semanas, después de su carta del 30 de julio, pero no he conseguido escapar a las exigencias del trabajo extraordinario que me imponen la corrección de las últimas pruebas de mi libro en prensa, la revisión de los originales del que debo enviar a Buenos Aires, etc. Sólo hoy, en la calle ya el No. 17 de Amauta, que recibirá Ud. con la presente, si ésta alcanza también el primer correo, dispongo de tiempo para dedicar algunos momentos a mi correspondencia.
Hemos transformado como Ud. verá el formato de Amauta por razones técnicas y de presentación, aprovechando la oportunidad del comienzo de un nuevo año de existencia. Este formato es más coleccionable y su armadura mucho más fácil que la del formato antiguo. No sé aún si mantendremos el volumen de 108 páginas de este número de aniversario y, por consiguiente, su precio de 60 cts.; pero creo que a los lectores de Amauta no les parecerá excesivo un aumento a cambio del cual reciben un volumen tan nutrido.
El editorial se refiere, por una parte, al vanguardismo genérico e indefinido de los oportunistas habituales y, por otra parte, a cierta desviación que ha intentado propagarse en nuestras propias filas, a propósito del Apra. Yo he tenido con Haya primero y con el grupo de México después un largo debate, en el cual he sostenido con abundantes y claras razones que el Apra, como su mismo título lo dice, no debía ser un partido sino una alianza y he desaprobado posteriormente la propaganda con la cual se pretendía presentar la candidatura de Haya. He encontrado a los amigos de México reacios a rendirse a estas razones que, en cambio, han sido totalmente aceptadas por quienes aquí están más cerca de nosotros y, últimamente, por los compañeros de Buenos Aires, según carta de la cual le enviaré copia. Ravines y Bazán, de París, también se muestran de acuerdo conmigo. Como antecedente de este debate —que por mi parte he procurado mantener dentro de los límites de una correspondencia estrictamente privada, para no dar pábulo a insidias divisionistas—, le acompaño dos cartas, una mía y otra que acordamos suscribir yo y varios compañeros, pero que en breve resultó insuficiente ante la prisa conque el grupo de México había avanzado en el sentido condenado abiertamente por nosotros. Deseo que Ud. se forme juicio completo de este debate, lo mismo que los compañeros más íntimos de Chiclayo. —Un joven de Nueva York, Rojas Zevallos, al parecer muy indiscreto, se ha dirigido a mí en términos impertinentes, quejándose de mi desacuerdo con Haya. Este señor, que no sé qué papel se asigna en el Apra, es totalmente ajeno al socialismo y reduce todo a una oposición de caudillos. Naturalmente con personas que así piensan nada tengo de común. Ante sus desviaciones reivindico mi posición de socialista, más revolucionaria siempre que cualquier invención latinoamericana.
Pronto recibirá Ud. mi libro, cuyos últimos pliegos se imprimen en estos días.
Sus poemas aparecerán en el próximo número demorados por plétora de material poético en las cajas.
En espera de sus noticias, cordialmente lo abraza su amigo y compañero.

José Carlos

José Carlos Mariátegui La Chira

Nitti y la batalla anti-fascista. La preparación sentimental del lector ante el conflicto.

Nitti y la batalla anti-fascista
La resolución del “duce” del fascismo de dejar la mayor parte de los ministerios que había asumido en el curso de sus crisis de gabinete, ha seguido casi inmediatamente a una serie de artículos de polémica anti-fascista del ex-presidente de consejo más vivamente detestado por las brigadas de “camisas negras”: Francesco Saverio Nitti. No ha que atribuir, por cierto, a la ofensiva periodística de Nitti, diestro en la requisitoria, la virtud de haber hecho desistir a Mussolini de su porfía de acaparar las principales carteras. Es probable que desde hace algún tiempo el jefe del fascismo se sintiese poco cómodo, con la responsabilidad de tantos ministerios a cuestas. En casi todos, su gestión ha confrontado dificultades que no le ha sido posible resolver con la prosa sumaria y perentoria de los decretos fascistas. El acaparamiento de carteras imprimía un color muy marcado de dictadura personal al poder de Mussolini que, a pesar de todas sus fanfarronadas de condotiere, no ha osado despojarse de la armadura constitucional, frente al ataque de la “variopinta” oposición. A Mussolini no le preocupa excesivamente los argumentos que la concentración del poder en sus manos puede suministrar a los quebrantados partidos y facciones que lo combaten; pero si lo preocupan los factores capaces de perjudicar la apariencia de consenso en que sus discursos transforman la pasividad amedrentada de la gran masa neutra. I lo preocupan, sobre todo, los escrúpulos de la finanza extranjera, y en especial norte-americana de que depende el fascismo tan fieramente nacionalista. Mussolini no puede desentenderse del todo de las ambiciones de figuración de sus lugartenientes.
Los artículos de Nitti han tenido, desde luego, extensa resonancia en el ambiente burgués, -dispuesto a cierta indiferencia, y a veces a una franca tolerancia, antes los actos del fascismo,- de los países en que se han publicado. Nitti emplea, en su crítica, argumentos que impresionan certeramente la sensibilidad, algo adiposa y lenta siempre, de las capas demo-burguesas. Todos sus tiros dan en el blanco. Sus artículos no son otra cosa que un rápido balance de los “bluffs” y de los fracasos del rimbombante régimen de los camisas negras. Nitti opone las altaneras promesas a los magros resultados. Mussolini ha conducido a Italia a diversas batallas que se a resuelto en clamorosos descalabros. La “batalla del trigo” no ha hecho producir a Italia la cantidad de este cereal de que ha menester para alimentar a su población. Nitti cita las cifras estadísticas que prueban que la importación de este artículo no ha disminuido. La “batalla del arroz” no ha sido más feliz. La exportación italiana de este producto ha descendido. La “batalla de la lira” ha estabilizado con grandes sacrificios el curso de la divisa italiana en un nivel artificial que estanca las ventas al extranjero y paraliza el comercio y la industria. A Italia le habría valido más ahorrarse esta “victoria” financiera de Mussolini. La “batalla de la natalidad” ha sido una derrota completa. La cifra de los nacimientos ha disminuido. El “duce” no ha tenido en cuenta que estas batallas no se ganan con enfáticas voces de mando. La natalidad no obedece, en ninguna sociedad, a los dictadores. Si las subsistencias escasean, si los salarios descienden, si la desocupación se propaga, como ocurre en Italia, es absurdo conminar a las parejas a crecer y multiplicarse. Los solteros resisten inclusive al impuesto al celibato. La inseguridad económica es más fuerte que cualquier orden general del comando fascista.
Nitti trata a Mussolini, en cuanto a cultura y competencia, con desdén y rigor. Mussolini, dice, carece de los más elementales conocimientos en los asuntos de Estado que aborda y resuelve con arrogante estilo fascisto. Es un autodidacta sin profundidad, disciplina ni circunspección intelectuales. “No poseyendo ninguna cultura ni histórica ni económica ni filosófica y como los autodidactas se atreve a hablar de todo. La lectura de los manueales populares de pocos centavos, le ha provisto de una especie de formulario. Pero, en el fondo, su acción se desarrolla de acuerdo a su temperamento. Pertenece a esa categoría que Bacon llama “idola theatri”.
No será, empero, los ataques periodísticos del autor de “Europa sin paz” los que socaven social y políticamente el régimen fascista. La verdadera batalla contra el fascismo se libra, calladamente, en Italia, en las fábricas, en las ciudades, por los obreros.
El fascismo podría considerar tranquilo el porvenir si tuviese que hacer frente solo a adversarios como a un combativo ex-ministro y catedrático napolitano.

La preparación sentimental del lector ante el conflicto
Las agencias telegráficas norte-americanas continúan activamente su trabajo de preparación sentimental del público para la aquiescencia o la incertidumbre ante la ofensiva contra la URSS que preludian las violencias del gobierno de la Manchuria y las provocaciones de las bandas chicas y de los risos blancos en la frontera de Siberia. Sus informaciones no han aludido jamás a la disposición de los banqueros norte-americanos para financiar la confiscación del Ferrocarril Oriental Ruso-Chino. El capital yanqui busca, como bien se sabe, inversiones productivas, con un sentido al mismo tiempo económico y político de los negocios. I ninguna inversión afirmaría la penetración norte-americana en la China como la sustitución de la URSS en el Ferrocarril Oriental de la China. El Japón no mira con buenos ojos este proyecto. Inglaterra misma, aunque interesada en que se aseste un golpe decisivo a la influencia de la Rusia soviética en el Oriente, no se resignará fácilmente a que la instalación de los norte-americanos en la Manchuria sea el precio del desalojamiento de los rusos. Estos son los intereses que se agitan en torno del conflicto ruso-chino. Pero no se encontrará sino accidentalmente alguna velada mención de ellos en la información que nos sirve el cable cotidianamente sobre el estado del conflicto. El objetivo de esta información es persuadir al público, que se desayuna con el diario de la mañana y carece de otros medios de enterarse de la marcha del mundo, de que Rusia invade y ataca a la China y de que lanza sus tropas sobre las poblaciones de la Manchuria.
La política anti-soviética de los imperialismos mira a enemistar la URSS con el Oriente. Necesita absolutamente crear el fantasma de un imperialismo rojo, en el mismo sentido colonizador y militar del imperialismo capitalista, para justificar la agresión de la URSS. A este fin tienen los esfuerzos de los corresponsales.
La consideración de este hecho confiere viva actualidad, en lo que nos respecta, al tema de “la norte-americanización de la prensa latino-americana”. El estudio que con este epígrafe Genaro de Arbayza hace pocos meses en “La Pluma”, la autorizada revista que en Montevideo dirige Alberto Zum Felde, ha tenido gran resonancia en todos los pueblos de habla española, España inclusiva. Genaro de Arbayza examinaba la cuestión con gran objetividad y perfecta documentación. “Los periódicos más ricos -escribía- tienen corresponsales especiales en las capitales importantes de Europa, pero la casi totalidad de sus noticias más importantes son suministradas por las agencias norte-americanas. Así es como más de veinte millones de lectores, desde México al Cabo de Hornos, formados por las clases media y gobernante, ven el mundo exterior exactamente a través de la forma como quieren los editores norteamericanos que lo vean. Este sistema de distribución de noticias ha convertido toda la América Latina meramente en una provincia del mundo de noticias norteamericano”. Glosando este artículo, la revista cubana “1929”, otra cátedra de opinión libre, observaba que “un consorcio de grandes rotativos latinoamericanos haría, con toda probabilidad, factible el establecimiento de una gran agencia noticiera mutua capaz, por lo menos, de comedir y mitigar el caudal informativo yanqui”. El optimismo de “1929” en este punto es quizás excesivo. Probablemente la agencia latinoamericana que preconiza, no ambicionaría, a la postre, a mejor destino, que a ponerse a remolque del cable yanqui. Es, más bien, la indagación vigilante de las revistas, el comentario alerta de los escritores independientes, el que puede defender al público de la intoxicación a que lo condena la trustificación del cable. Ya una revista, nuestra, “Mercurio Peruano”, enfocó una vez esta cuestión, provocando la protesta del representante de una agencia yanqui. Los numerosos artículos que han seguido al estudio de Arbayza, le restituyen acrecentada toda su actualidad.
José Carlos Mariátegui.

José Carlos Mariátegui La Chira

Distribución

La serie se compone de documentos administrativos relacionados con la distribución de los productos editoriales de la Sociedad Editora Amauta, como Amauta y Labor, los cuales fueron editados y puestos a la venta por dicha empresa.

Sociedad Editora Amauta

Distribución de ejemplares del Quincenario Labor Nº 9

Este documento detalla la cantidad de ejemplares del número 9 del Quincenario Labor que se distribuyeron, tanto en los puestos de periódicos como entre los agentes de la Sociedad Editora Amauta. Entre los agentes ubicados en Lima, se encuentran: Ángela Ramos, Lévano, Avelino Navarro, mientras que en las provincias se pueden encontrar a: Casiano Rado, Arroyo Posadas, Matheu Cueva, Mario Nerval, Nicanor de la Fuente. También se puede observar a los Ferroviarios de Chosica y fábricas como: La Victoria, Cervecería, El Inca, Jacinto, La Unión.

Sociedad Editora Amauta

Carta de Manuel Seoane, 25/2/1928

Buenos Aires, 25 de febrero de 1928
Mi querido José Carlos:
Hará cerca de un mes que le escribí, adjuntándole unos poemas de Miró y de Cisneritos, además de copia de mi artículo “Nacionalismo y limeñísimo”, que apareció en Sierra, innoblemente mutilado. Hágame el favor de decirme si la recibió.
Ahora le adjunto un artículo sobre la deuda pública peruana. Si a U. le parece que tiene cosas muy peligrosas innecesariamente, puede suprimirlas, siempre que se conserve la fuerza brutal de las cifras. Sin embargo, ha sido escrito especialmente para Amauta calculando que la estupidez policial no llegará a husmear en una cosa con tantos números. Debo decirle que los datos son rigurosamente exactos. Los cuadros oficiales que Amauta publica no permiten formarse juicio porque están hechos con propósito desorientador. Yo he hurgado pacientemente y he encontrado las formidables consecuencias que U. verá. Los tantos por ciento han sido bien calculados, pues tampoco los adjunta la estadística. Sólo quiero pedirle que me envíe la correspondiente a 1927. He venido robándolas desde el año 1923, pero ahora me vigilan terriblemente y he agotado mis recursos de ladrón.
No he recibido el número 10 ni el 11 de Amauta. Palacios tampoco. Le pido el 10 especialmente porque, a pesar de tener marcado su artículo, Palacios no me lo quiere devolver. Hasta los socialdemócratas entran por la dictadura.
Samet me dice que los vende muy bien. Ya se ha concluido el número 10. El 11 llegó ayer y se han vendido cinco. Mande U. más.
Estoy maravillado del espíritu de Blanca Luz. Cómo debe U. extrañarla mi querido amigo. Me había puesto algo rocoso, agrio, queseyó, esta lucha y este pulimento constante. Cómo ha venido a alegrar mi vida de revolucionario el espíritu ágil de esta chica tan dilapidadoramente buena. Y cómo lo quiere. Para mí reemplaza a la hermanita menor que siempre se soñó tener.
Ella, con Cisneritos y Miró, piensan resucitar Guerrilla. Creo que podrán conseguirlo. Puede tenerse muchas esperanzas en este terceto, cuyo revolucionarismo se hace cada día más consciente y más firme.
Le mandé Renovación. Ahora van otros números. Me dicen que U. va a publicar un libro. Lo anunciaré así.
Como siempre, admirado compañero, mi afecto antes que todo y luego mi absoluta adhesión intelectual.
M. Seoane
Manuel A. Seoane
(Elsa Arbutti. Charlonne 12).
A los muchachos puede escribirles bajo mi sobre.
Por favor, cuando reciba ésta, póngame unas líneas, para despejar inquietudes.

Seoane, Manuel

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