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Carta de Alfredo Palacios, 6/1929

La Plata, junio de 1929
Señor Profesor
doctor José Carlos Mariátegui
Lima
Nos complacemos en expresarle que hemos sido designados Director y Redactores de los Anales de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata.
En tal carácter, rogámosle quiera enviarnos una colaboración para el número correspondiente a este año. Su trabajo, que honrará nuestra Revista puede Ud. remitirlo antes del mes de setiembre.
Muy gratos a su atención, le saludamos con particular estima
Alfredo Palacios
José Peco
Luis Mendez Calzada
Alfredo Schaffroth

Palacios, Alfredo

Carta de Blanca Luz Brum, 13/5/[1929]

Buenos Aires, 13 de mayo [de 1929]
Queridísimo Mariátegui
hace no sé cuántos años que no sé nada de Ud. estoy casi enojada.
dígame si no recibe mis cartas y mis poemas. ahora le envío otro. yo no quiero que Amauta me olvide; Yo estoy celosa. Tengo cosas interesantes que chismearles pero temo no las reciba.
tengo una carta de Serafín Delmar muy estúpida y muy envenenada contra ustedes. A mí me da asco esa gente que viene sembrando la discordia sistemáticamente, debe Usted estar alerta. Nosotros somos más que nunca suyos su espíritu es motivo de admiración casi religiosa para mí, yo soy brutalmente mariateguista—
hasta que me muera y después de muerta en Eduardo, mi hijo.
lo respeto y lo admiro profundamente. nunca sentí la presencia de un espíritu tan fuerte y hermoso como el suyo, tiene yo no sé qué cosa superior y extraña, algo de santo guerrero, perdone estas expansiones mías pero quiero que sienta nuestra adhesión verdadera y sangrienta por sobre todas las canalladas y las envidias ¿recibió Guerrilla? mandé 50 ejemplares, dirigidos a minerva con un sobre de camauflage. ¿qué es el apra? yo no lo entiendo ni quiero entenderlo. yo soy revolucionaria sin cartelito— ¡Saludos! hermano
Blanca Luz

Blanca Luz Brum

Carta de César Falcón, 27/4/1929

Madrid, 27 de abril de 1929
Mi querido amigo:
Adjunto tengo el gusto de enviarle el folleto expositivo de la Sociedad Anónima Historia Nueva, en la cual hemos convertido nuestra primitiva empresa. No necesito explicarle a Ud. los detalles de la organización y sus finalidades, porque todos ellos están puntualmente explicados y definidos en el folleto. Sólo le ruego prestarle un poco de atención e interesarse en el propósito.
Nosotros queremos repartir equitativamente la suscripción de acciones entre nuestros amigos de todos los países hispanoamericanos para hacer de este modo una empresa esencialmente hispánica, no sólo en sus tendencias ideológicas y en su labor literaria, sino también en su constitución económica. Con esta misma tendencia hemos solicitado el concurso para formar el Consejo Administrativo, junto a personalidades españolas tan eminentes y tan vinculadas a nosotros espiritualmente como Gregorio Marañón y Luis Jiménez de Asúa, a figuras hispanoamericanas tan sobresalientes y representativas como Manuel Ugarte y Enrique González Martínez, ministro de Méjico en España.
Con este fin, me permito invitarle a Ud. a suscribir acciones y colaborar así con nosotros en nuestro empeño. Le ruego contestarme cuanto antes, pues la suscripción está ya muy avanzada y sólo tenemos disponibles las acciones que hemos reservado para el Perú.
César Falcón

Falcón, César

Carta de Gamaliel Churata (Arturo Peralta Miranda), 24/4/1929

Puno, 24 de abril de 1929
Querido compañero Mariátegui:
Debe usted estar extrañando mi silencio de tantos días. Pero es que la Vida, así, con mayúscula, sigue atacando mis izquierdas revolucionarias y se ha propuesto dejarme limpio el camino de todos los seres que eran mi legado de alegría. Ayer fue Teófano Churata, le siguió muy luego Qemensa Churata, mis hijos, y el 12 de abril a las cinco treintinueve minutos de la madrugada, Brunilda mi compañera, chiquilla que con quince años floridos vino desde Chile a pagar mi tributo a la tierra. Fácil es que piense que tanto golpe si me ha endurecido el cuero me ha puesto también muy dolorida el alma.
Esta la razón por que no di inmediata respuesta a su cariñosa carta, y por que, sobre todo, no he cumplido con pagar lo que debo. Entre nosotros cabe la confidencia y la anécdota. Estamos hechos para la lucha humana, y podemos, por tanto, regalarnos el secreto de las lágrimas y de las llagas. Crea, no obstante, que aunque con tanto retardo, voy a cumplir proletariamente con mi deber. Y ya le tengo dicho con esto todo.
Me cogió la muerte de mi mujer escribiendo un artículo, que por desgracia me salió excesivo, referente a una afirmación de Basadre en Variedades: “El Vanguardismo que acaso vive sus últimas horas”. Se lo enviaré muy luego para Amauta y usted lo publicará si le parece bueno.
Cuando tenga tiempo ensayaré tejer un estudio de lo que yo creo más fundamental en Eguren, esto es: su indianidad. El tema es temerario; pero así me agrada. Desde las primeras lecturas que gocé de este poeta, y ya ello corre para más de quince años, siempre lo sentí andino, por sobre la apabullante razón de su costeñismo. Claro que me robustezco en la presunción, y me halago pensando que podría decir mucho en ese sentido.
Amauta siempre inmejorable. ¡Cómo pudiera yo ayudarlo pronto! Pero, tenga paciencia. Acaso muy pronto me encuentre en posesión de algunos centavos, y entonces le probaré que mis protestas de fratemidad son sinceras. ¡Acaso, pronto!
Le abrazo con sumo cariño y le reitero el afecto y la adhesión.
Churata
Saludos a los compañeros.

Gamaliel Churata ( Arturo Peralta Miranda)

Carta de Waldo Frank, 21/4/1929

New York, hoy 21 abril [de 1929]
Mi querido hermano,
Mi visita a Suramérica está reglada. Estaré en Argentina, hasta el 15 de noviembre. Traversaré los Andes —tal vez por Chile, La Paz, Cuzco: y deberé encontrarme en Perú a los principios de diciembre. No necesito decirle cómo me alegra esta ocasión de conocerle personalmente y de poder conocer un poco su país.
Si se puede arreglar en Lima una conferencia o más, pagándome los gastos de mis exploraciones en Perú, seré contento.
Ya puedo figurarme las horas que charlaremos y discutiremos juntos, ¡Ud. y yo! ¡Como tenemos mucho que decidir! Principalmente, como tengo yo mucho a aprender de Ud!
suyo, enteramente.
Waldo Frank
¿ha recibido Ud. mi último libro?

Frank, Waldo

Carta de Luis A. Rodríguez O. (Luis de Rodrigo), 16/4/1929

San Francisco, Calif. 16 april 1929
Compañero:
Sin embargo de lo que le digo en mi principal de ayer, creo que conviene ir, poco a poco, filtrando nuestro pensamiento en "El Imparcial", para cuyo efecto me parece que podríamos comenzar publicando un artículo especial que Ud. quisiera enviarme y que sería de suma eficacia.
Le reitero que aquí hay varios interesados en "Amauta". Tal vez podrían colocarse algunas suscripciones. Conviene, por lo tanto que se moleste en mandarme algunos ejemplares.
Aguarda su palabra alentadora.
Luis Rodrigo
Enviole algunos comentarios hechos por mí al galope. Aquí la vida no da tregua para meditar; pero sea como fuere, los anima un pensamiento central, la defensa de nuestra raza y nuestros pueblos.

Rodríguez O. Luis A. (Luis de Rodrigo)

Carta de Waldo Frank, 27/2/1929

Croton on Hudson, N.Y., 27 de febrero de 1929

Dear Brother Mariátegui,

I have just received your letter of Dec. 10, although illness has so far prevented me from seeing Malanca —whom, however, I hope to have lunch with in New York, next Friday. Doubtless, in the meantime, you have received a letter from me, about your Siete Ensayos, your generous note on Virgin Spain, and the possibility of my being in Lima, next year. I hope I shall have word from you soon, about all these matters.
Meantime, there is a specific question I wish to ask your help in. I am from now on, going to do what I can to introduce American literature and art into North America. I am, for instance, going to edit an anthology of Argentinian Tales. I want, as well, to edit a volume of Inca Tales, or of Tales from Peru. This book will be published by Doubleday Doran one of our best houses —with an introduction by me (unless you would care to write it), and with reproductions of a few of those magnificent works of Peruvian Art, which I have been admiring all long in Amauta. Do you think you could help me in this task—the making of a beautiful Peruvian book, as a means of introducing the real Peru to the north American public?
If so, may I ask you to send me whatever stories or collections of stories by various authors (dead or alive) deal with Peruvian or Inca life? Whatever expense there is attached to this, I shall of course gladly pay. I do hope you will cooperate with me in this project.
I have just been reading (following your book) Haya Delatorre’s Emancipación de América Latina. If you write to him, please convey to him my deepest admiration and respect: tell him that I am with him, heart and soul, in his great movement.
I don’t have to tell you, brother, that I am, heart and soul, with you.
yours, ever
Waldo Frank

PERMANENT ADDRESS: 173 Riverside Drive, New York
Cable Address: KNARF NEWYORK

P. S. If there are enough good stories of Inca life —ancient + modern, I would call the book Inca Tales. If not, we could include others -preferably tales of the people. One or two stories about the town life —Lima, Callao, Cuzco— might also be added. I will pay for all books sent me - + also for the use of stories by living authors.

Frank, Waldo

Carta de Julio J. Casal, 24/1/1929

Montevideo, 24 de enero de 1929
Sr. José Carlos Mariátegui
Amigo:
A principios de febrero, Alfar saldrá en Montevideo.— Y al querer hacer la misma revista pura de siempre, he pensado en Ud.— Deseo su colaboración y la de sus amigos. Ya sabe que si en algo puedo serle útil, estoy a su disposición. —
Julio J. Casal
n/ Hace mucho tiempo no veo
Amauta.
S/c. Julio J. Casal
Presidente Berro 2481
Montevideo - Uruguay.

Casal, Julio J.

Tarjeta de Luis de la Jara, 7/1/1929

Arequipa, 7 de enero de 1929
He atrasado expresamente, a fin de leerlos con honda detención hasta su última línea, agradecerle el generoso regalo de sus soberbios 7 ensayos. Y ahora me encuentro tan ahíto de sus ideas, tan admirado de su talento, tan adherido a su obra, que sólo cabe un fuerte y sincero apretón de manos, lleno de muda expresión, en estas pocas líneas donde me encarcela la falta de tiempo para escribirle la interminable carta que quisiera
L. de La Jara

Jara, Luis de la

Carta de Luis Carranza, 2/1/1929

Piura, 2 de enero de 1929
Sr.
José Carlos Mariátegui
Lima
Mi querido compañero:
Mil gracias por su nueva colaboración para El Tiempo, que engalana con ella su mejor página. Ud. es para mí ya un viejo amigo, aun cuando sólo lo conozco por la atracción espiritual que se ejerce a través de las distancias.
Chávez Sánchez, nuestro común y buen amigo me ha vinculado con algunos escritores de mi añorada Lima y crea Ud. sinceramente que en medio de este destierro que el destino me impuso hace 18 años, mi mayor alegría, es encontrar de vez en cuando la respuesta que como eco lejanísimo a mi esfuerzo llega desde allá.
Su afmo. compañero y amigo
L. Carranza

Carranza, Luis

Carta de Antenor Orrego, 20/11/1928

20 de Noviembre de 1928
Mi querido José Carlos:
Me complace mucho que sus dolencias no se hayan agravado últimamente. Recibí su último libro y espero leerlo con la amorosa atención que merece todo lo suyo para escribir una nota crítica.
Le incluyo un juicio sobre el último libro de Chávez que puede publicarse en Amauta.
Seguiré la serie "Cuál es la cultura que creará América". Le envia[ré] oportunamente los artículos sobre O[rte]ga y Gasset y Eguren.
Lamento mucho no estar en Lima para ayudarlo más eficazmente en la gran obra de "Amauta" que es momento de imprimirle su vuelo definitivamente.
Una revisión del "orteguismo" con ocasión de su venida a Lima me parece oportuna y sobre todo muy saludable.
Un abrazo afectuoso.
Antenor Orrego

Orrego, Antenor

Carta de Armando Herrera, 15/11/1928

Lima, 15 de noviembre de 1928
Sr. D. José Carlos Mariátegui.
Estimadísimo amigo:
Muy agradecido por el envío de su último libro.
Yo sigo con verdadero interés y satisfacción la valiosa labor intelectual de usted por lo mismo que es intenso mi afecto y muy cordial mi admiración por el amigo y por el escritor.
Le ruego que acepte usted como siempre un cariñoso saludo de su muy dilecto amigo y compañero.
Armando Herrera

Herrera, Armando

Carta de Nicanor A. de la Fuente (Nixa), 21/10/1928

Chiclayo, 21 de octubre de 1928
Sr. José Carlos Mariátegui
Lima.
Mi querido José Carlos.
Quiero que se tome Ud. Ia facultad de llamarme tal como lo autorice su corazón. Acaso estamos demasiado aislados dentro el marco de un tratamiento que en nada justifica nuestras ideas y sentimientos. Por eso ya que Ud. busca la forma de llegar más a mi espíritu, ¡hurra! por eso. Contento estoy de tener un sitio en su recuerdo y también de recibir de vez en vez sus cartas con tanta vida y entusiasmo.
Amauta ha llegado formidable. Con ese triunfo solamente se podía celebrar el aniversario. Déjela Ud. en ese formato y volumen. En cuanto a Labor, estamos expeditos para ayudarlo. Ha leído Ud. Bocina?
He anclado en todo el fondo de las cartas que Ud. me remite. Hace algunos meses hablé con Orrego sobre esta desviación del grupo de México y él se encontraba entonces en la misma condición de Ud. hoy. Luego acá, ¿nosotros al lado de quiénes podíamos estar? ¿Es verdad que no hay urgencia de consulta? Nosotros tenemos fe en Ud. José Carlos, y ahora que medio enterados estamos de la situación, esa fe alcanza más amplitud y seguridad. He de decirle, que nos tienen Uds. sin noticias casi. Por Ud. sabemos todo lo que hay y si algo advertía en las cartas de Magda y Cox, más tarde cuando hablamos con Orrego encontré la veracidad de lo real. Luego un silencio hasta que nos llega su palabra ardida y valiente.
En cuanto a la efervescencia partidista y desorientada del Dr. Rojas tiene que estar fuera de ring, en todas las conciencias sanas. No hay caso, y si se prende en nosotros alguna chispa de fastidio hacia él, esa chispa tiene que caer al vacío de toda la indiferencia con que debemos rodar a individuos como el Dr. Rojas. Él se pone de cuerpo entero entre líneas y por más acusaciones que haga a Ud. aprovechando recursos, o mejor dicho usando recursos, que no tienen más valor que el que su autor quiera darles, es claro que nadie va a cabestrear tras él; me refiero a los muchachos que conocemos a Ud., y pensamos con Ud.
Ojalá quiera tenerme Ud. al tanto de sus noticias. Le mando unos poemas para que los envíe a Uruguay, para La Cruz del Sur, según desea Amauta. Qué tal es esa cruz?
Afectuosamente suyo,
Nixa

Fuente, Nicanor A. de la (Nixa)

Carta de Samuel Glusberg, 20/10/1928

[Buenos Aires], 20 de octubre de 1928
Sr. José Carlos Mariátegui
Mi estimado amigo:
Hace mucho que no tengo noticias de su vida. ¿Qué hay de cierto de su viaje a Bs. As.? Mándeme algunas paginitas para L.V.L. Pienso dedicarle más adelante un número al Perú. Indíqueme algunos nombres. Después del No. 15 no volví a recibir Amauta. ¿Qué le pasa? ¿Dejó de salir otra vez? Escríbame. ¿Y su libro?
Muy afectuosamente
Glusberg

Glusberg, Samuel

Tarjeta de Angélica Palma, 10/10/1928

10 de octubre de 1928
Angélica Palma saluda al Sr. José Carlos Mariátegui y le agradece el amable obsequio de su libro Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana, que se propone leer pronto con la atención que merece.

Palma, Angélica

Carta de Luis N. Chevarría,6/10/1928

Puno, 6 de octubre de 1928
Señor don
José Carlos Mariátegui.
Lima.
Señor:
Pienso que la presente tarjeta merecerá de Ud. un momento de atención, puesto que ella es la muda portadora de mis hondas simpatías hacia Ud., simpatías que hoy se traducen en los más sanos propósitos de alta estimación intelectual que a Ud. profeso, esto desde los albores de mi ingreso a las filas periodísticas y desde mi estada en esa Ciudad de los Virreyes, cuando Ud. se encontraba fuera del país.
Así pues, en atención a los sentimientos que Ud. expresó, cumplo con manifestarle también mis protestas de amistad y mis aplausos sinceros por la labor patriótica y culta que viene Ud. desarrollando en las hermosas páginas de Amauta.
No estará de más manifestarle que su amigo Samuel Ramírez Castilla, hoy en el Cuzco como profesor del Colegio de Ciencias, hizo que en mi alma se operara el milagro de que mis afectos y sinceridades hacia Ud. acrecentaran aún más en mi espíritu.
También me permito manifestarle que por este mismo correo le envío el número prospecto del nuevo diario Los Andes que desde el 1 del presente mes saldrá en esta mi tierra y ciudad natal, y así mismo le agradeceré mucho si acaso me dispensa Ud. el honor de mandarme una colaboración para la página de letras que semanalmente debe salir en Los Andes; así mismo me permito adjuntarle esos dos breves poemas míos por si quisiera Ud. dispensarle también el honor de publicarlos en Amauta.
Sin otro motivo y en espera de su respuesta cumplo con ofrecerle una vez más las protestas y respetos de mi afecto personal para con Ud.
Su atto. y S. S.
L. Ch.

Chevarría, Luis N.

Tarjeta Postal de Armando Bazán,8/9/1928

París, 8 de setiembre de 1928
Señor
J. Carlos Mariátegui
Lima-
Pérou
Ap. 2107
Querido José Carlos:
Estoy de nuevo en París después de haber pasado algunos días en compañía de Vallejo. Del sitio donde estuve le escribí una carta y creo que él hizo lo mismo.
Acabo de ver Amauta. En ella viene todo el Perú que amamos tanto. Entonces uno piensa en lo que la palabra ‘patria’ quiere decir. Recibo su espíritu, mi más grande y caro amigo. Me conforta, me alienta, y quiero vencer a todo costo. Gracias hermano irremplazable.
Recuerdos para todos. Sandrito y su hermano son unos ingratos. Les escribí muchas postales. No me las contestaron.
Carmen Saco está aún en París —Como siempre encantada de las avenidas---

Bazán, Armando

Carta de José María Eguren, 31/8/1928

31 de agosto de 1928
Muy querido amigo José Carlos:
Agradecidísimos con los conceptos que nos dedica en Variedades a mi hermano Jorge y a mí. Usted siempre tan fino y tan buen amigo. Además del avance crítico que manifiesta en todos sus escritos de literatura y arte, tiene Ud. la gran memoria de no cambiar una frase o una palabra de una conversación de antaño. Siempre con igual justeza. Verdaderamente que prefiero el arte de Italia, la nación maestra, y Ud. contribuye a hacérmela amar con sus conversaciones y con sus libros. Leo 900 hasta la última línea y sigo encantado de Bontempelli de quien se diría que busca un misterio melodioso. Núñez me dio su encargo. Envíeme las pruebas si las tiene
Siento no estar bien todavía y no poder trasladarme a Lima por ahora. Para mayor facilidad hable con mi sobrina María que me comunicará cualquier indicación que Ud. crea conveniente. Llámela al 2750, Lima.
Le devuelvo 900, Valoraciones y el libro de Gómez de la Serna, y deseándole la mejor salud y ventura le envío un fuerte abrazo.
José

Eguren, José María

Carta de Alfredo E. Uruchurtu,29/8/1928

México, D.F., 29 de agosto de 1928
Al Sr.
Dr. Dn. José Carlos Mariátegui.
Casilla de Correos 2107.
Lima, Rep. del Perú, S.A.
Por acuerdo superior, con fecha 23 del actual, le fue remitido en paquete certificado número 5923, un ejemplar de la obra El Sistema de Escuelas Rurales, correspondiente a la colección de publicaciones de esta Secretaría y que se le envía en calidad de obsequio.
Le acompaño nota duplicada de esta remisión encareciéndole que al acusar recibo, se sirva devolver firmado el original comprobante indispensable para integrar el expediente respectivo.
Reitero a usted mi consideración muy atenta.
SUFRAGIO EFECTIVO. NO REELECCIÓN.
P. O.del Subsecretario
Encargado del Despacho,
El Oficial Mayor.
[firma no descifrable]
Alfredo E. Uruchurtu

Uruchurtu, Alfredo E.

Carta de Gamaliel Churata (Arturo Peralta Miranda), 30/7/1928

Puno, 30 de julio de 1928
Compañero Mariátegui:
Me causa mucha alegría saber que los médicos encuentran una forma definitiva de conjurar la enfermedad que tanto lo mortifica. Así ganaremos todos. Usted porque su obra podrá coronarse y nosotros que aprenderemos en ella.
Sí me informé por Babel de la edición de un ensayo suyo; y también leí en Vida Literaria de Bs. As. una referencia al mismo acontecimiento. Claro que ambas publicaciones se refieren a su obra con merecidos elogios.
Ahora estoy esperando recibir personalmente la remisión de Amauta, pues a nuestro querido Mamani lo ensoquillaron en el Cuartel, so pretexto de servicio de movilizables durante seis meses, con maniobras de llapa. De manera que mientras dura su ausencia voy a encomendarme del asunto. No obstante ordene usted que siempre rotulen los paquetes con el nombre de INOCENCIO MAMANI. Acabo de recibir un papel del dramaturgo en que me avisa el estado de sus cuentas; por manera que luego voy a liquidar. Ordene usted mientras tanto se remitan 20 ejemplares de Tempestad en los Andes, con toda la réclame posible. No será éste el último pedido. También se dignará decir se adjunte a ese este envío: l tomo Escena Contemporánea; 1 tomo El Nuevo Absoluto; 1 tomo, Kyra Kyralina, lo más pronto que se pueda.
Claro es que estamos esperando su artículo para el boletín. Tratándose de cosa sintética como esta hoja, no tiene usted que verse forzado a escribir mucho, con una página sería de sobra el honor y el provecho.
Voy a enviarle muy luego una ligera apreciación sobre José Malanca, pintor argentino, que actualmente hace pintura indoamericana, con destino a Sevilla. Se trata del pintor que creó la bandera Latino Americana del Apra, en Florencia. Es evidente que usted debe tener noticias de él. Un gran tipo de revolucionario. Este artículo irá acompañado de unas seis fotografías. Malanca visitará luego Lima con el objeto de conocer a los hombres y de exponer. Así tal nota tiene doble importancia para él; pero sobre todo comercial. En Lima no creo que sea posible esperar más.
Debo pedirle un favor en nombre de Alejandro, que se encuentra en las regiones de Carabaya, hace un mes aproximadamente. Y para ello tengo que preguntarle primeramente si personal o por medio de sus relaciones podría usted ejercer alguna influencia en el Gerente de la Caja de Depósitos y Consignaciones en favor de Alejandro. Como siempre esta consulta hecha con absoluta llaneza, espera una respuesta igualmente llana. Para fines ulteriores, entre mis planes estaría tener a Alejandro frente a la Jefatura de la Recaudadora, modo, usted comprende, de controlar la actividad del departamento. En fin, que ya le he dicho una gansada. Espero su respuesta, y mucho me alegrará que ésta viniera en sentido favorable y lo más pronto posible.
Anhelo, querido compañero, que se conserve usted bueno y que nos vengan pronto sus libros. Acabo de leer el libro de Sánchez sobre literatura peruana. Un monumento cíclico como debe ser una historia de la literatura de América, que eso es la del Perú, tiene a mi juicio, una intuición, aunque incompleta, en ese tomo de Sánchez. Falta el desarrollo, y hay que esperar.
Un gran abrazo y todo mi fervor porque la operación a que se va usted a someter, tenga éxito completo. Su compañero
Churata.

Gamaliel Churata ( Arturo Peralta Miranda)

Carta de Julia García Games, 19/7/1928

Santiago, 19 de julio de 1928
Saludos muy att al Señor José Carlos Mariátegui y le ruega un comentario. Le advierto que es la primera tentativa que hace pues prepara para la primavera de 1929 una exposición del libro latinoamericano que los autores peruanos vayan remitiendo sus obras y entren por el conocimiento mutuo de nuestro enorme pensar.
Le ruega el envío del ejemplar en que aparezca.
Julia García Games

García Games Julia

Carta de Esteban Pavletich, 15/7/1928

San Salvador, El Salvador, 15 de julio de 1928
Para José Carlos Mariátegui
en Lima - Perú.
Gran camarada:
Por dos ocasiones le he escrito desde el campamento aprovechando de una de ellas para enviarle el saludo prometido. —Lo hice a través del fino Froylán Turcios en original y copia— Grato me sería saber que llegó a su poder.—
Tuve deseos fervientes de escribirle desde Honduras— la inquietud e intranquilidad consecuentes a la persecución policial de que se me hizo objeto no lo permitieron.
Permaneceré en El Salvador el tiempo preciso para dar culminación a Sandino, para cuya edición —de serme económicamente posible— me trasladaré a Buenos Aires.—
No me olvide para sus cartas y no me olvide para Amauta, harto desconocida aquí.—
Fraternalmente
Esteban
c/o. Alberto Masferrer.
Calle Delgado 84.—
San Salvador.— El Salvador.—
(El nombre del remitente no es completo, solo se puede observar el nombre mas no el apellido)

Pavletich, Esteban

Carta de Waldo Frank, 2/7/1928

New York, 2 de julio [de 1928]
Sr. Don José Carlos Mariátegui
Lima, Perú.
Dear friend,
I wrote you some time ago, telling you with what delight I have been reading Amauta. It is a remarkable magazine; and I have a very real sense of the importance of the work you are doing. It means a good deal to me, to be able to count you among my friends.
I noticed with pleasure that you have been publishing certain chapters of my Re-Discovery of America. I am glad that you considered it worth publishing. I shall have to ask you, however, to cease these publications. I am trying to sell the Spanish rights of this book to a newspape— and I cannot afford to lose the possibility of earning this money, through the appearance in Amauta in which I receive no pay. Will you kindly tell Sr. Garro (whose address I do not have) that I thank him for his interest; that I am delighted to know that he is translating Our America for Glusberg of Buenos Aires but that I hope he is not translating any more parts of the new book?
Do let me hear from you. It is a long long time since I have had a letter from you, personally. I wonder indeed if you received my last one. And I shall be wondering if this word reaches you, until you assure me.
cordially yours
Waldo Frank

Frank, Waldo

Carta de César Miró, 2/7/1928

Buenos Aires, 2 de julio de 1928
Mi querido y gran José Carlos:
Hace tiempo que deseaba escribirle, pero trabajamos mucho. No tengo el menor tiempo para dedicar ni siquiera a mis cartas. Renovación, Guerrilla y otras inquietudes, me quitan hasta las horas de descanso.
Hace dos o tres días que llegaron noticias suyas. Una carta para Seoane y otra para Blanca Luz. En las dos ofrecía usted escribirnos a Cisneros y a mí, pero hasta ahora no han llegado sus cartas. Perdone mi vehemencia, pero temo que se hayan perdido esas cartas.
¿Cómo está? Nos preocupa bastante su salud. Supimos de su enfermedad primero por Amauta y luego por las noticias de Ud. Pensamos seriamente que Ud. debe venir. Es necesario que Ud. venga. Pero, pensamos que debe hacer mucha falta allí. Gran incertidumbre es ésta. ¿Qué sería si Ud. faltase en el Perú? De todos modos, si su salud necesita este sacrificio, es necesario hacerlo. La Revolución necesita de Ud. y esto es lo principal. No importa el lugar en que Ud. se encuentre. Lo esencial es que se restablezca completamente para poder dirigir nuestro timón.
Le escribo a velocidad. Sin detenerme casi; medio loco de urgencia. De todos modos dentro de poco le escribiré largo dándole noticia de nuestras actividades, y yo, particularmente, de todas mis inquietudes. Ud. me permitirá esto. Me haría mucho bien.
Le adjunto un artículo sobre un libro interesantísimo de Epstein que Ud. debe conocer, pero que puede interesar en Lima. Abrace muy cariñosamente a sus hijos. Los recuerdo con toda mi emoción. Un gran saludo a su buena compañera Anita. ¿Recibió Guerrilla No. 6?
Un apretón sincerísimo de
Miró Quesada

Miró, César (César Alfredo Miró Quesada)

Carta de Alberto Hidalgo, 5/6/1928

Buenos Aires, 5 de junio de 1928

Señor
Querido compañero:

Con la cooperación del equipo juvenil de Buenos Aires, un seleccionado de primera fila, he fundado aquí la revista Pulso cuyo número inicial recibirá usted con las presentes líneas. Pulso: una revista de izquierda literaria, pero con voz ya segura, sazonada, desea, necesita su colaboración: Es más: cuenta con ella. Sabemos que no puede faltarnos, que no nos faltará. Así, ésta sólo tiene el fin de apresurarla. Envíe usted sus trabajos a vuelta de correo. Sus originales son esperados con los ojos abiertos.
Un abrazo en nombre de todos.

Alberto Hidalgo

Querido Mariategui:

Un amigo me ha comunicado su artículo “Ubicación de Hidalgo”. De otro modo, no lo habría leído nunca, pues no recibo periódicos de Perú, y Ud. hace tiempo que me tiene olvidado. No recibo ni veo Amauta. ¿Y cómo agradecerle su artículo? Nada más que con esta amistad cardíaca y leal que le tengo. Ud. es uno de los más altos críticos del lenguaje. Y esto realza el valor de su trabajo. Ya habrá ocasión de abrazarle.
Por este correo le envío el primer número de Pulso. Bien. Espero para inmediatamente su colaboración. Mande preferiblemente un ensayo. O lo que quiera. Sólo filosofía o literatura. La cosa social no es renglón de nuestra revista.
Le doy un ABRAZO
Alberto Hidalgo
S/c. Ventura Bosch 6740

Hidalgo, Alberto

Carta de Esperanza Velásquez Bringas, 11/5/1928

México, D.F., 11 de mayo de 1928

Señor doctor don
José Carlos Mariátegui
Correos Casilla 2107
Lima - Perú.

Deseando tener completa nuestra información acerca de los escritores, artistas y universitarios de Hispanoamérica y España, me atrevo a enviar a usted el cuestionario que deseamos nos devuelva lo más pronto posible.
Le estimaría se sirva dirigirse a la Sección de Bibliografía y Revistas de este Departamento de Bibliotecas, Secretaría de Educación Pública, México, D.F., tomando en consideración que esos datos los necesitamos para el segundo volumen de la obra Índice de Escritores que está editando la Casa Herrero Hnos., (Av. 5 de mayo 59) de esta capital. El primer volumen está ya en prensa y espero que circulará en todo este mes.
Anticipándole las gracias por su deferente respuesta, me es grato suscribirme de usted con mi consideración muy distinguida.
SUFRAGIO EFECTIVO. NO REELECCIÓN.
Jefe de Departamento.

E. V. Bringas
Esperanza Velázquez Bringas

Velázquez Bringas, Esperanza

Carta de José María Eguren, 30/4/1928

Barranco, 30 de abril de 1928
Muy querido amigo Mariátegui:
Me ha dado gran contento su mejoría. Sé que no tiene fiebre y que recibe en su escritorio, donde desearía verlo pronto. Yo sigo sin novedad, mejorando lentamente y viajando con el pensamiento. He colocado cerca de mi cama un sofá largo, que llega al extremo del cuarto y me permite hacer una gimnástica travesía al escritorio y al estante. Tengo al alcance de las manos una carpeta con útiles de escribir y una caja de colores. Con ella pinto mis recuerdos y algunos motivos que, como le dije, había soñado pintar antaño. Sin pretensiones— Traverso dice que hago poesía con el pincel— No tanto— y no ilustro mis versos por no limitarlos. Pronto verá mis acuarelas imaginadas: las caritas amables y la noche de las quimeras. Le devuelvo el libro de Pirandello, voy a principiar el Nocturno. Luego hablaremos de estas lecturas. Su carta me ha encantado, la guardaré como una joya, como una música noble. No le escribo largamente por no fatigarlo; mi correspondencia será constante. Escríbame dos líneas, y reciba un fuerte abrazo
José M. Eguren

Eguren, José María

Carta de José María Eguren, 16/4/1928

16 de abril de 1928
Sr. Dn. José Carlos Mariátegui
Muy querido amigo:
Como sabrá por Núñez, a consecuencia de un golpe que me di, en la pista de Miraflores, me es imposible caminar. Mucho lo recuerdo, querido amigo, admirando en grado sumo su temple de alma y su intensa vida intelectual. Creo que no tendré el gusto de verlo en mucho tiempo, pero le escribiré con frecuencia.
Salude de mi parte a su familia y a los amigos, contésteme dos líneas y reciba un fuerte abrazo de su viejo amigo.
José M. Eguren
Le agradecería que me diera la dirección de Garro, si la tiene presente.

Eguren, José María

Carta de Óscar Herrera,7/2/1928

Buenos Aires, 7 de febrero de 1928
Mi querido Mariátegui:
Por el último correo de Lima recibí su carta del 4 de enero. Tengo mucho gusto que al fin hayamos podido comunicarnos, estaba verdaderamente inquieto. La postal a que Ud. se refiere no la recibí como Ud. lo creía, es probable que haya venido sin dirección. Esta carta se la remitiré a una nueva dirección que me ha comunicado mi hermano. Estoy esperando su opinión sobre el ofrecimiento de Gerchunoff para entrevistarme con él, hasta ahora la gestión ha corrido a cargo de un amigo nuestro (y de Amauta, pues es suscriptor) pero cuando ya se trate de poner en manos de Gerchunoff noticias de Ud. yo me entrevistaré con él. Me parece que tal vez desde Lima Ud. podría escribir algún artículo sobre estos temas de cuestiones económicas americanas que le son familiares, contándose así entre los colaboradores del exterior que seguramente este diario de nuestro colega tendrá, así como los similares de Buenos Aires, La Prensa y La Nación.
He recibido los paquetes del N° 10 de Amauta que Ud. me anuncia en su carta. He distribuido ya 10 números entre personas que me han prometido hacerse suscriptores y 4 entre del Mazo que quería interesar a dos muchachos de Córdoba y Julio R. Barcos, que tenía interés en hacerle más propaganda en Chile entre los maestros. A un muchacho paraguayo Creidt, presidente de la Federación de los Estudiantes de Asunción, y ya abogado, a pesar de sus veintitrés años, le acabo de escribir remitiéndole Amauta y pidiéndole colaboración. Este joven vino a Buenos Aires hace poco como delegado a la Convención Internacional de Maestros y pude oírle decir cosas muy acertadas e interesantes sobre temas sociales. No sé si Ud. tenga muchas vinculaciones con gentes del Paraguay, pero de todos modos no está demás que vinculemos Amauta a la gente joven de vanguardia y que además tenga un valor intrínseco.
Juan Mantovani, un distinguido profesor de pedagogía, que ya creo está vinculado postalmente a Ud. me prometió hace algún tiempo colaboración sobre el tema de su especialidad. Mañana debo verle en casa de del M. y le reiteraré mi pedido de colaboración recordándole su ofrecimiento.
Se me ocurre preguntarle, a propósito de colaboraciones del exterior, si no sería conveniente colocar al pie de cada artículo que se publique en Amauta la fecha indicando el lugar de procedencia, creo que así se podría apreciar más fácilmente que Amauta es tribuna de toda la vanguardia latinoamericana.
Le adjunto a estas líneas dos artículos de una firma para mí desconocida que le fueron enviados desde México, debe ser por intermedio de Cox, al director de una simpática revista chilena, que ya no puede aparecer por disposición de la dictadura.
Tomo nota del affaire de nuestros camaradas de México y le prometo comunicarme con los compañeros en referencia lo antes posible. C. me debe una carta, pero le escribiré nuevamente.
Sus cartas abiertas o cerradas pueden seguir viniendo a la dirección de nuestro amigo, a la cual Ud. dirigió la que hoy contesto. Todo marcha por este conducto.
De Ravines supimos que estaba muy enfermo y que necesitaba partir a un lugar menos peligroso que París, no sé a ciencia cierta de qué se trata, me tranquiliza un tanto pensar que nuestro camarada está cerca de Bustamante. Nos pidieron ayuda y hemos logrado hacer algo, siempre modestamente, sólo pudimos girar en total mil quinientos francos. Estoy esperando noticias de Ravines para saber qué debo hacer, su última carta es de fecha 28 de diciembre y en ella se muestra muy descorazonado por tener que abandonar París, pues dice que había logrado estudiar mucho y encaminar su atención hacia una obra seria, hacia la confección de un libro orgánico sobre los temas nuestros. Con el delegado Vernochet, de la Asociación de Trabajadores de la enseñanza quien ya conoce Amauta y el Apra, habíamos planeado algo en favor de Ravines y de su asociación. Vernochet prometió incorporarlo a nuestro amigo a las labores de la asociación sobre América Latina, y darle por su trabajo 700 francos al mes. Pero yo no sé si esto se haya podido realizar, porque el mismo día que yo hice el telegrama (de enero) comunicándole a Ravines la grata nueva recibió Seoane un telegrama de Bustamante donde se daba la alarmante noticia a que me he referido más arriba.
De Haya de la Torre estamos sin noticias desde hace ya bastante tiempo, desde México no ha escrito una línea, contrariamente a su costumbre y por una respuesta inesperada a un telegrama que hicimos a México sobre la Convención de Maestros tenemos la seguridad de que ya no se encuentra en aquella ciudad.
Por el momento nada más que un cordial abrazo a Ud. y muy cariñosos recuerdos a los de su casa.
Óscar Herrera

Herrera, Óscar

Carta de Blanca Luz Brum, 1/2/1928

Santiago de Chile, 1°de febrero de 1928
Mi querido y siempre grande José Carlos Mariátegui:
Cuidado que enseña a sostenerse y a pararse Ud. a todos nosotros. Precisamente Ud., el incapacitado materialmente, es el único de las actitudes rectas y definitivas. Desde luego no es una nueva. Pero es una nueva Amauta, heroico amigo, admirable, conmovedor. Con Amauta en las manos otra vez, se me han caído las lagrimas: y qué vergüenza de mí y de tantos otros que todavía estamos revoleándonos en la “gloria de la deportación”. Así me gusta decírselo a Ud. con humillación, con asco para que el contraste sea más fuerte.
Amauta me ha hecho un bien enorme, y estoy segura que no es a mí sola, es como si nos hubiera sorprendido derrepente medio olvidados, haraganes y piojosos por algún rincón de este potrero americano y sacudiendo un látigo nos gritara: ¡arriba muchachos ¿no ven que está saliendo el sol detrás de los monolitos de piedra? “¡aquí la acción!” Otra vez, querido José Carlos, estamos con la garganta en pie, y el entusiasmo y la audacia todos, otra vez bajo sus ojos agudos y su corazón jovial y fuerte.
No me pregunte nada de mis días en Chile, aquí da vergüenza mirarse la cara en un espejo y saber qué es uno. Uno que se está aguantando tanta inmundicia y tanta mariconada, uno con el pico cerrado y los ojos cerrados y la vergüenza cerrada, ¿qué le parece la Asociación de Profesores, esos sirvientes del carabinero Ibáñez? y esos “poetas de vanguardia” el Seguel, el Díaz Casanueva, el Rosamel del Valle, etc., todos éstos los tengo marcaditos como ganado nuevo. Ya!!! Sin embargo, de repente se siente patalear el Apra, por ejemplo cuando cae preso una, dos, tres veces el camarada Mendoza, con él se irá a Buenos Aires toda el Apra de Chile. Yo como de costumbre he peleado con una cantidad de maricas. ¿Spikin Howard? ¡no me haga reír! se pasa escondido día y noche en casa del Dr. Rodrigo Donoso, médico militar que sirve al actual régimen. Ese pobre de Alberto Spikin es un sentimental terrible, después de Chopin se queda muerto, no sirve nada más que para el taburete del piano. ¿Barrios Varela? Ah, ese es un gran socialista Revolucionario.
etc, etc, etc, etc, etc.
El único macho y verdadero Revolucionario es Humberto Mendoza fundador del Apra, y de grandes actividades obreras; por eso sale en este mes deportado a Buenos Aires con su compañera, una hermosa mujer de ojos verdes. Chile no tiene juventud, aunque pretendan excusarse con la dictadura, “no cala”. Perú la tiene hace 8 años ¡y todavía no están acostumbrados! ni comenzaron aguantándosela como ellos. Y si algún movimiento revolucionario ha habido en este período ha sido para un simple cambio de silla “del cuartel a la moneda” y de la moneda a la calle y una patada en el traste (Ibáñez, Alessandri) y siguen las intrigas políticas y siguen revoleándose, casi todos los jóvenes son grandes alessandristas, Spikin por ejemplo, fue a despedirlo y tiene el retrato de Alessandri presidente frente a su cama.
Me gusta chismearle un poco para entretenerlo como en las lindas tardes que caía por su casa y usted muy pícaro y muy astuto me tiraba la lengua.
¿Qué más? estoy preparando un libro de prosas, se parece a una novela y se llama “el reloj de las imágenes caídas”. Le envío ese poema a Nicaragua. Miró Quesada y otros apristas bonaerenses se burlaron de mí porque los invité a formar un ejército libertario para ir a Nicaragua junto a las tropas de Sandino— ¡qué le vamos a hacer! Usted sabe que no tengo pose, yo no tengo la culpa que las cosas más verdaderas y dolorosas de mi alma tropiecen con la realidad y con la imbecilidad de un modo cómico. Pero siempre soy la misma. Cuente conmigo de todos modos. Yo le puedo vender uno por uno los números de Amauta, puedo conseguirle suscriptores y puedo salir con un fusil en las manos y dejarme matar por Ud. querido y extraordinario hermano. Aquí más que nunca recuerdo a su dulce y gran compañera, a la muy heroica Anita, abrácele con toda mi lealtad y mi cariño, asimismo a los pequeños, al Sandro tan engreído, al Sigfrido tan huraño, siempre metido debajo del escritorio, y por último a ese que le hace caer la baba a su padre al muy gordo y rico José Carlitos. Abrace a su madre, a Julio César, a los camaradas linotipistas que tanto los embromé con Guerrilla, a todos, a todos, y siempre a Usted mi entusiasmo y mi fe
Blanca Luz

Blanca Luz Brum

Carta de Samuel Glusberg, 28/1/1928

Transcripción completa:
28 de enero de 1928
Sr. José Carlos Mariátegui
Muy estimado compañero:
Muchas gracias por su extensa carta y por los datos que me proporciona en ella. Ya recibí carta del señor Favio. Ahora estoy a la espera de su traducción de Frank que seguramente no tardará en llegarme. ¿Vio el tomo publicado por la Revista de Occidente?.
Espero la visita de Waldo Frank para mediados de este año. No cree en la posibilidad de hacerle llegar a Frank una oferta universitaria para que visite también el Perú. Escríbame a este propósito. En cuanto a la edición de un libro suyo por Babel estoy completamente a sus órdenes. Eso sí no me gusta el título Polémica Revolucionaria, me parece mejor como subtítulo explicativo pero si Ud. lo juzga insustituible no hay nada más que hacer...Publicaré su Polémica Revolucionaria. No me hago grandes ilusiones de venta. El libro de Sanín Cano no halló más que 200 compradores en la Argentina. Y es que aquí se publican 50 libros por mes de ahí que se vendan tan poquitos. Con todo, como Ud. me ofrece colocar 300 ejemplares en firma y otros 300 en consignación me animo a ordenar una tirada de 1500 ejemplares a imprimirse en España. De estos 1500 libros le haré mandar a Ud correctamente a Lima 600 volúmenes.
Usted me hará llegar el importe de los 300 colocados en firma al precio argentino de venta menor el 40% de descuento. El importe de los otros 300 le corresponderá a Ud. en concepto de derechos de autor ¿Qué le parece?. En cuanto al precio de venta si el libro pasa las 200 páginas será de pesos 2.50 sino llega a los 200: 2 pesos. Le doy todos estos detalles para una mayor comprensión. En resumen, quiero decirle que Ud solo debe responder ante Babel del importe de 300 ejemplares, los otros puede administrarlos Minerva por su cuenta.
y ahora otro asunto:
No tengo el artículo de Lugones que Ud. me pide, pero puedo encontrarlo en el Repertorio, tomo X, nº8 . Le mando en cambio un libro de Lugones titulado la "Organización de la Paz", de 1925 y una refutación de Frugerit. Quizás le sirvan. Vale la pena que Ud. incluya en su libro un capítulo refutando la ideología reaccionaria de Lugones. Eso puede interesar mucho aquí. En el Repertorio están casi todos los artículos de Lugones sobre "el gobierno de los mejores" y "la hora de la espada".
Espero el envío de los originales. No tome a mal mi objeción al título Problemas de Occidente y otro por el estilo indique tal vez con más precisión el contenido. Polémica revolucionaria es editorialmente mejor.
No recibí Amauta ni los libros que menciona. Le mando los ejemplares del libro de Jiménez Pastor. Pronto le haré llegar el Cuaderno Nº 2.
Suyo Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de José María López Mezquita, 25/1/1928

Lima, 25 de enero de 1928
Señor
José Carlos Mariátegui.
Ciudad.
Muy distinguido señor:
Teniendo encargo de The Hispanic Society of America de Nueva York de reunir para su colección de fotografías con autógrafo dedicadas a dicha entidad las de las personalidades literarias más destacadas de los países Sud-Americanos que visito, le quedaré muy reconocido si se digna enviarme la suya (en el plazo más breve que le sea posible) remitiéndola al Sr. Santos Chocano Argandoña 235 Lima.
Dándole las gracias anticipadas aprovecho esta oportunidad para ofrecerme de Ud. Atto. SS.
Q.E.S.M.
José M. López Mezquita

López Mezquita, José María

Carta de The Nation,7/1/1928

January 7, 1928
Sr. Jose Carlos Mariategui
c/o The Amauto,
Lima, Peru.
My dear Sr. Mariatezui:
Your article, "The New Peru" will appear in this week's issue of The Nation.
We shall be glad to send complimentary copies to any persons whom you suggest.
Cordially yours,
Pauline
The Nation's Circulation Department

The Nation

Carta de Samuel Glusberg, 12/1927

Buenos Aires, diciembre de 1927
Sr. José Carlos Mariátegui
Mi estimado amigo:
Perdóneme que no le haya agradecido todavía los ejemplares de Amauta y su retrato. Hace algunos días le escribí a Garro a su dirección y tenía idea de hacerle unas líneas a Ud. Pero me llamaron de la imprenta y cerré la carta sin agradecerle a Ud. su fineza.
¿Y cuándo sale Amauta? ¿O usted se viene a Buenos Aires? Avíseme a tiempo y cuente conmigo para todo lo que le pueda ser de utilidad. Vez pasada hablé con Gerchunoff que va a dirigir un nuevo diario. Le tiene mucha simpatía y me dijo que aceptaría con gusto su colaboración. Yo estoy por regularizar la aparición de Babel y convertirla en una revista de interés general. Hágame llegar noticias del Perú o póngame en relación con algunos de sus compañeros. Garro me ha hecho una buenísima impresión a través de su carta. Estoy esperando sus traducciones de Holiday y Nuestra América. Por eso justamente no le quiero pedir nada.
Quedo a la espera de sus noticias y lo saludo muy atentamente.
Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de J. López Méndez, 17/12/1927

México, D.F., 17 de diciembre de 1927
Sr. José Carlos Mariátegui
Director de la Revista Amauta.
Sagástegui 669.
Lima, Perú
Muy estimado señor:
En días pasados tuve el gusto de recibir la visita del Sr. Cox, y con él tuve una larga y agradable plática, en la que mucho hablamos de Ud. y de las grandes simpatías que se tiene en México por su obra.
Durante mucho tiempo he estado escribiendo a Ud. sin haber obtenido respuesta. Aquí se interesan mucho por la Revista. De los números que Ud. me mandó han quedado ejemplares sin vender debido a la irregularidad con que se reciben y a la suspensión de ella. Creo que si se reanuda se venderán esos ejemplares, pues repito, a Ud., que todo el mundo se interesa, pero siempre que aparezca con regularidad.
Leí en el Repertorio que Ud. se propone a toda costa sacar de nuevo la revista, y lo felicito. No deje Ud. de contarme entre sus agentes. Ojalá pudiera darme la exclusiva para la República Mexicana.
Por ahora solamente desearía recibir no más de cinco ejemplares.
Me intereso muy especialmente por los libros y le agradecería que me mandara un ejemplar de todos los que ha publicado hasta la fecha, la revista, del libro de Ud., dos o tres ejemplares. De todo nuevo libro, tres ejemplares y si es de verdadero mérito de muy buen autor, puede aumentarse el número a cuatro.
Lo saludo con todo afecto y desearía recibir sus letras, que son tan apreciables para mí.
También le estimaría que me diera toda clase de informes o datos bibliográficos acerca de libros, autores, revistas, novedades, etc.
Su afmo. atto. y S. S. que tanto la admira y estima
J. López Méndez

López Méndez, J.

Carta de Enrique Delahoza y Nicolás Gamolín, 10/12/1927

La Habana, 10 de diciembre de 1927
Comp. José Carlos Mariátegui
Perú
Camarada:
Por distinto conductos le hemos remitido ejemplares de nuestro primer número de Atuei y por los mismos le remitiremos mañana, ejemplares del segundo número. Nuestra revista, como habrá visto, levanta nuevamente la bandera antiimperialista que otras manos dejaron caer al iniciarse la reacción que llevó a sus paisanos y a muchos cubanos a la cárcel e hizo que centenares se escondieran para evitar aquella.
Somos soldados del Apra y el segundo número se lo dirá mejor que esta carta. Estamos convencido de que la visión de Haya sobre la lucha es la más acertada y consagramos todas nuestras energías a la propaganda de sus ideales que esperamos hacer triunfar en Cuba.
Nuestras relaciones con el grupo de desterrados peruanos son estrechísimas y constantes. Ellos nos dicen que la han informado sobre este extremo y que podemos escribirle pidiéndole colaboración para la revista. Mándenos querido camarada algo sobre la Conferencia Pan-Americana, pero mándenoslo enseguida. En Cuba la cobardía es general y todo el mundo niega colaboración concretando su oposición a la tiranía en simples murmullos. Necesitamos voces recias: la suya es una.
Y escríbanos además dándonos consejos. Necesitamos de ellos. Necesitamos estar relacionados, íntimamente relacionados.
Suyo, apristamente.
E. Delahoza.
N. Gamolín

Delahoza, Enrique

Carta de Oscar Herrera,6/12/1927

Buenos Aires, 6 de diciembre de 1927
Mi querido José Carlos:
Hoy puedo escribirle a Ud. más concretamente que en días pasados, debido a que mis gestiones en pro de su encargo están avanzadas.
Gerchunoff, acaba de ser contratado por una importante empresa inglesa para establecer un gran diario en Buenos Aires, como no se le escapará a Ud. este diario viene a acentuar la campaña antiimperialista de La Prensa de esta ciudad —podríamos mejor decir anti-yanqui. Trátase pues de un gran diario burgués, como los demás de gran circulación de este país, pero que tiene un punto de contacto con nosotros. Pues bien, nuestro camarada Gerchunoff, al tener conocimiento de su proyectado viaje a Buenos Aires, nos ha manifestado que se siente unido a Ud. no sólo por la simpatía profesional sino por la simpatía ideológica y que puede Ud. contar con un puesto entre los colaboradores y si no fuere suficiente lo que por este trabajo podría Ud. percibir él se compromete a proporcionarle otras colaboraciones en revistas de aquí. Me parece que con esto podría Ud. tranquilizarse en lo que se refiere al aporte necesario a su hogar. Por otro lado su éxito intelectual está asegurado de antemano. Por el próximo correo le remitiré un libro que no sé si le llegará, que ha sido editado recientemente por el comité de la Universidad de Jerusalén, en el cual se reproduce, no sé si con su autorización, un artículo suyo, “Semitismo y antisemitismo”.
Esta carta se la remitiré bajo sobre dirigido a distinta persona que mi anterior carta, porque me parece que ya no se puede utilizar la de ese doctor.
Contésteme lo antes posible. Necesito su respuesta definitiva para trabajar por la constitución del comité de recepción que le prepare alojamiento y demás pequeñas cosas para la comodidad de su familia.
Reciba Ud. el abrazo de su hermano
Óscar Herrera

Herrera, Óscar

Carta de Samuel Glusberg, 1/11/1927

Buenos Aires, 1° de noviembre de 1927
Sr. D. José Carlos Mariátegui
Mi querido compañero:
Mil gracias por su carta y los libros. Ya conocía La Escena Contemporánea. De ahí saqué precisamente su estudio sobre el “Semitismo y el antisemitismo” para los Cuadernos literarios de Oriente y Occidente. Supongo que ya está en sus manos el primer número. Pronto le mandaré el cuaderno dedicado a Heine. Lamento no tener un retrato suyo y algunas noticias concretas sobre vida para hacer una nota periodística. De cualquier modo diré dos palabras en el próximo cuaderno. Mándeme algún artículo referente a su persona. He visto varios en Repertorio Americano; pero muy poco informados. Aquí se le aprecia mucho y de venir usted a Buenos Aires se encontraría con numerosos amigos.
Waldo Frank me escribió últimamente que el Sr. Garro le pidió autorización para traducir algunas novelas suyas y que él le indicó que se dirigiera a mí puesto que yo tenía reservados los derechos con prioridad. No he recibido ninguna carta del Sr. Garro; pero si usted cree que dicho señor puede traducir a conciencia los libros de Frank mucho me gustaría que lo hiciera. En cuanto al pago no le puedo ofrecer de inmediato una suma de dinero. Puedo, sí asegurarle que a medida que se venda el libro le giraré lo que le corresponda. Frank tiene interés en que no se traduzca solamente sus libros de ensayos. Por eso ante mi empeño en publicar Our America él me pide que también le haga traducir una novela. Me gustaría que fuera Holiday por su asunto y por su corta extensión. Hágame pues el bien de ponerme en relación con Garro siempre que Ud. lo crea capaz de hacer a conciencia una traducción de Frank. Que Garro me envíe cuanto antes Nuestra América; yo le haré llegar un prólogo especial de Frank. Y perdóneme la molestia que le ocasiono. Pero tengo entendido que Ud. es amigo de Garro.
No recibí los números de Amauta que me anuncia. Me faltan los números 1, 2, 5 y 9 para la colección. Pídame los ejemplares de Babel que le ofrezcan algún interés.
Quedo como siempre a sus órdenes. Mientras lo saludo muy cariñosamente.
Glusberg

Glusberg, Samuel

Carta de Gabriel C. del Mazo, 6/5/1927

Buenos Aires, 6 de mayo de 1927
Señor José Carlos Mariátegui
Lima
Mi simpático amigo:
No debe extrañar Ud. el tratamiento. A través de Haya de la Torre y de los desterrados en Buenos Aires, de sus artículos en Claridad y en Córdoba primero, de su Escena Contemporánea después y de Amauta ahora, he aprendido a estimarle profundamente.
Esta carta de Juan Mantovani es un índice. Vea Ud. cómo él está convencido de nuestra frecuentación amistosa y la invoca ante Ud., como la invocó ante mí cuando hubo de pedirme que intercediera en favor de su colaboración a la obra de Nueva Era, revista representativa de nuestra izquierda pedagógica. No quise aclarar ante Mantovani porque estoy seguro de que, aun cuando no nos hayamos cambiado una línea ni un mensaje, nos une una verdadera simpatía; y no ha de ser la suya mayor de la que yo le profeso.
Ojalá esta misiva breve comience una vinculación epistolar que consolide nuestro afecto y sea útil a los fines de coordinar mejor nuestra actividad en el campo de la lucha social continental.
Con esos votos, le estrecho la mano y quedo a sus órdenes en la Argentina.
Gabriel del Mazo

Del Mazo, Gabriel C

Carta de Juan Mantovani, 5/5/1927

Bueno Aires mayo 5, 1927
Señor José Carlos Mariátegui
Lima.
Estimado Señor.
El amigo Gabriel del Mazo le enviará algunos ejemplares de los números 1 y 2 de este año de "Nueva Era", órgano de la Sección Argentina de la Liga Internacional de la nueva Educación. En el número de abril último, se publica una carta de su compatriota Víctor Raúl Haya de la Torre.
Los pocos compañeros que formamos "Nueva Era", conocemos los prestigios de Ud. como intelectual y revolucionario, a través de sus frecuentes publicaciones de "Amauta", y por su libro "Escena Contemporánea" muy difundido entre nosotros.
Fácilmente se explicará Ud. el interés especial que tenemos en publicar en "Nueva Era" algunas páginas suyas, su fuera posible con un tema educacional o que tenga relaciones con la educación nueva.
Conociendo la amistad que une a Ud. con Haya de la Torre y con Gabriel del Mazo, ambos amigos míos también, a quiénes les dispenso los mejores afectos, me he permitido dirigirle estas líneas a nombre de todo el pequeño grupo de compañeros que en "Nueva Era" trabaja por propagar ideales y prácticas de una nueva educación en consonancia con los nuevos tiempos.
Saludo a Ud. con el mayor aprecio y consideración.
Juan Montovani
Calle Bustamante 313
2 Piso. F
Buenos Aires

Montovani, Juan

Carta de Eduardo Barrios, 7/4/1927

Santiago de Chile, 7 de abril de 1927
Señor
José Carlos Mariátegui,
Lima
Mi buen amigo:
Muchas atenciones le debo y muy obligado estoy por ellas a escribirle una larga carta. Créame que es ésta una de mis preocupaciones constantes. Pero mis tareas del último par de años me han vedado todos los placeres y el cumplimiento de muchas obligaciones personales. Primero, tuve que organizar el servicio de propiedad intelectual, y luego, con mi nombramiento de Director General de Bibliotecas Públicas y de la Biblioteca Nacional, hube de emprender la reorganización de estos servicios; en lo cual me encuentro aún, sin saber cuándo terminará. Le ruego, pues, excusarme por la deuda y de excusar todavía más, que ahora le escriba para solicitarle otro servicio. Carecemos aquí de cuanto habla de la actual cultura peruana, y todo dato impreso relativo a los progresos del Perú; y yo deseo que al menos, nuestra Biblioteca Nacional reciba algunos libros y periódicos que representen el pensamiento de ustedes. Amauta y Guerrilla, que leo de punta a cabo, serían espléndidas adquisiciones. ¿Podría Ud., aunque fuera suprimiendo mi envío personal, remitir esos periódicos a la Biblioteca, desde sus primeros números? Quisiera coleccionarlos y mantenerlos a la mano para los lectores. Hay aquí, por lo demás, muchos peruanos que buscan novedades de su patria en nuestros salones de lectura. Esos y otros periódicos, como asimismo muchos libros actuales, harían en el espíritu de los chilenos estudiosos mucho mejor obra que cuanto emprenden los gobiernos con procedimientos ineficaces a causa de su descarado interés o mal encubierta tendencia. Yo, que conozco el Perú, que he vivido en Lima, que participo del carácter de Uds. en muchos aspectos, sé qué resultados daría esta comprensión y espero efectuar alguna siembra de porvenir si hago traer acá un poco del cerebro juvenil peruano. Le ruego recomendar a los escritores que me envíen sus libros, y a los editores o directores, sus periódicos. ¿Será mucha presunción?
Ya le escribiré largo, como le digo. Acaso éste sea el principio de la correspondencia que debe existir entre nosotros. Entre tanto, un cordial apretón de manos de su amigo
Ed. Barrios
s/c Eduardo Barrios, Biblioteca Nacional Santiago de Chile.

Barrios, Eduardo

Tarjeta Postal de José Vasconcelos, 3/2/1927

París, 3 de febrero de 1927
Mr. José Carlos Mariátegui
"Revista -- Amauta"
Lima Perú
Amérique du Sud

Mi querido y admirado Mariátegui:
Muy bien por Amauta.-- Magnífico y muy gracioso "El Juicio Sumario".
Pronto le mando mi libro: Indología -- le mandaré también de cuando encuando algún artículo que pueda ser digno de Ud. Con un abrazo quedo su afmo.
J. Vasconcelos

Vasconcelos, José

Carta de Felix del Valle, 30/1/1927

Madrid, 30 de enero de 1927
Querido Mariátegui:
Jamás me he encontrado en una situación de miseria como la que estoy pasando. Rada y Gamio me ha suprimido la asignación, súbitamente, en pleno invierno europeo, haciéndome pasar los días con hambre y con frío. Este mes de Enero, el más terrible de Madrid, no lo olvidaré nunca. Vivo peor que el más abandonado de los hombres. En un cuarto en que no me es posible siquiera escribir porque las manos se me entumecen de frío; almorzando, cuando puedo, un solo plato. No tengo a quien pedirle nada; además, en Europa, Ud. lo sabe, no hay quien dé nada. La lucha por la vida es cada vez más horrible y está cada vez más cruelmente planteada.
El año anterior fui a París: Una enfermedad al estómago que, para colmo de mis infortunios, ha reaparecido ahora, debido a las malas y deficientes alimentaciones, exigió tal viaje. Los médicos de Madrid consideraban indispensable una operación; los amigos me aconsejaban que fuera a París, donde un especialista famoso. Y fui. Éste me curó, apurando, además, que era innecesaria la operación y que para evitarla definitivamente, precisaba que me sometiera, durante mucho tiempo, a un régimen estricto. Suponga Ud. lo que ha significado económicamente ese viaje. A Belmonte, que es aquí, mejor que un hermano para mí, le debo tal vez mi salvación. Ya no le puedo pedir más. Por otra parte siempre está viajando y es difícil verlo. Antes como tenía teléfono la casa en que yo vivía me llamaba a menudo, ahora no le he dado siquiera la dirección de mi cuarto porque me parecería demasiado deberle más de lo que le debo.
Con El Sol estoy mal, aunque es posible que en estos días transija y Ortega me arregíe uno o dos artículos al mes. Esto no resuelve nada tampoco. Pagan una miseria. En Prensa Gráfica tendré que colaborar, a pesar de que ello es mal visto. Pagan tres duros por artículo, cuando pagan, y tienen todas las plazas ocupadas. Gratis es fácil colaborar en todos los periódicos. Pero ello, como Ud. comprende, no es aliciente para mí que no pretendo regresar ‘triunfante’ a ninguna parte. Quiero únicamente vivir de mi trabajo.
La actitud de Alfredo Piedra me desconcierta. Eduardo Leguía, el ministro del Perú aquí, le ha hecho un cable. Yo, otro. A mi familia le ha dicho que no puede hacer nada por mí. No le creo. Si está mal con Rada está bien con el Presidente y la pensión que a mí me enviaban no grava un presupuesto. Sobre todo cuando aquí mismo hay dos propagandistas que no conocen a nadie ni saben nada percibiendo ochenta libras uno y cuarenta y cinco, otro.
Alfredo no ha contestado a ninguno de esos cables. A mí no me extraña ya nada, querido Mariátegui. Lo siento más que por mí, aunque no esté en edad de soportar miserias, por mis pobres hermanas huérfanas. Piedra al salir de El Comercio me dijo que se hacía responsable de mi porvenir. Bastante me ha servido, pero no lo suficiente, para dejarme en un estado de perfección. En el momento en que más lo necesito, cuando sano ya, libre de la tara que en mí dejó el vicio, cuando es el momento de estudiar y de aprovechar siquiera dos años más de Europa, me abandona. Véalo Ud., si puede, y expóngale mi situación. Ud. sabía hablarle; yo, ahora, no sé ni cómo le escribo.
Dígale que no me haga pasar por la humillación de pedirle algo a El Comercio. Si ve Ud. que nada se puede conseguir de él, le ruego, querido Mariátegui, que busque a Óscar Miró Quesada y le pida a mi nombre seis u ocho libras mensuales, seguras, firmes, por dos o tres artículos al mes para El Comercio. Creo que Óscar y don Aurelio me quieren. De aquél tengo recibidas numerosas pruebas de afecto y del hijo de don Aurelio, a quien tuve el gusto de pasear en Madrid, también.
A este recurso sólo acudirá Ud. en último extremo, cuando se cerciore de que Alfredo no quiere hacer nada por mí.
Mientras tanto le envío 6 crónicas escritas todas en un mismo día, aquí y allá, donde me lo ha permitido el frío y el hambre. Véndalas Ud. lo mejor que pueda. A Vegas dígale que le pague bien y que me insinúe qué es lo que quiere que le envíe, siempre por intermedio de Ud. Desde ahora, querido Mariátegui, le encargo a Ud. que me coloque mis crónicas. Hay mucha informalidad en Lima. El pobre Vallejo pasa en París miserias sin cuento y si no fuera por una beca que tiene aquí, en la Facultad de Jurisprudencia, y que le da 300 o 400 pesetas mensuales, se moriría de hambre: estaría como yo.
Por eso le ruego otra vez que venda enseguida las crónicas que le mando. Si saca Ud. por ellas más de diez libras avíseme por cable la remisión del dinero en esta forma: Valle Lipria, Madrid. Recoja.
No necesita Ud. firmar. Ya sabría de lo que se trataba. Elija Ud. el Banco Alemán siempre. 200 o 300 pesetas remitidas inmediatamente, a los dos o tres días de que estas crónicas estén en su poder, equivale a que no me echen del cuarto en que vivo y a que coma unos cuantos días. Entonces podré escribir, sobre todo para Amauta, que es una revista formidable. Aquí le consideran mucho. Guillermo de Torre me ha pedido su libro, La Escena Contemporánea, para escribir sobre él. Yo no le conozco personalmente, pero se lo he enviado con un amigo de ambos. La Libertad se ha ocupado de Amauta y, en general, tiene ambiente, en este pequeñísimo ambiente intelectual de Madrid, donde Sassone ‘triunfa’...!
Con Falcón nos escribimos a menudo. Sé que estuvo últimamente en París y Vallejo, en su último viaje, me dijo que iba a sacar allí una revista. Falcón trabaja mucho y se ha hecho. Es hoy un estupendo periodista. Me ha invitado a pasar un mes en su casa, en Londres... ¡Qué ironía!...
Al Perú no pienso regresar por ahora, aunque tampoco me quedaría otro invierno aquí. No tengo fuerzas físicas para ello. Me convendría estudiar, vivir alejado de lo que en Lima tanto daño me hizo, dos o tres años más. Que lo consiga depende del interés que Ud. se tome por mí. Si Ud. me asegura, a cambio de artículos, diez o quince libras mensuales permanacería aquí un par de años, escribiendo para ésa cuanto fuera necesario. Hágalo Ud., Mariátegui, hablando con quienes Ud. crea que son nuestros amigos en los periódicos o fuera de ellos.
A mis hermanas no podré ya darles nada. Les escribo diciéndoles que vayan a vivir con el hermano Amado, que también vive en la miseria. Qué caos, querido Mariátegui.
En fin, no quiero cansarle más. Sé que a Ud., tan ocupado, le impongo una tarea que le robará tiempo. Ya veré la forma de pagarle. Ud. siempre me ha sabido perdonar y yo siempre le he sabido querer.
Perdóneme Ud., una vez más, y reciba un fuerte abrazo de su amigo y compañero que tanto le extraña.
Félix del Valle
P.D. No creo que ninguno de estos artículos sirvan para Amauta. Le enviaré más adelante un artículo mensual para su gran revista.
Ahora venda Ud. los 6. Colóquelos y por cable gíremelos. Espero tener lo que sea a fines de Febrero. Es lo único con que cuento. Después me escribirá sobre lo que debo hacer para sumar, fijamente, las diez o quince libras mensuales que pretendo. Si puede Ud. conseguir algún adelanto sobre futuras crónicas englóbelo al giro.—V.
Habría querido dialogar con Ud., pero estoy sólo para monólogos vulgares. Una crónica puede Ud. venderla a Varela, la mona Clovis, para la Universidad.

Valle, Félix del

Carta de Graziella Garbalosa, 26/12/1926

México, 26 de diciembre de 1926
a
José Carlos Mariátegui
en Lima, Perú
admirable conocido:
al comenzar quiero explicarle, por qué utilizo este papel de carta que comprara mi pequeña de ocho años. tengo prisa en escribirle, ya que mis intenciones, como suelen esfumarse rápidamente, me obligan a cogerlas al vuelo, si gusto de aprovecharlas un instante. hasta dentro de unos días no me traerán el papel de mi correspondencia y aprovecho en tanto el de mi chamaca. En casa de Jacobo Hurtwitz encontré un bonito número de Amauta, llevado por Esteban Pavletich, después de saboreado el contenido de la revista, decidí escribirle a Ud., mandándole una composición literaria.
Utilizo en ésta la pluma, debido a que resulta más fácil e indispensable, cuando se pertenece al sexo femenino, viajar acompañada de un estuche de gillette que con una portátil máquina de letras. Soy cubana y habanera (por si la curiosidad le azuza a conocer mi nacionalidad). tengo varios libros editados, novelas y versos; ¡feraz! no desmiento los efectos de la reverberante latitud geográfica donde me trajeron al mundo...
Descuido mucho el intercambio literario y el establecer saludables relaciones con los verdaderos paladines de la literatura.
Amauta logró cautivarme. disculpe Ud. la intención de sorprenderle con versos míos. gastrónoma de los más caros deseos hoy sufro de dispepsia psicológica. Tenga Ud. benevolencia para con el histérico apetito que despertara la sazón de los nuevos platos orientalizados, creaciones o condimentaciones de los actuales aedas, intuitivos del refinamiento asiático, el más complicado y sintético de los refinamientos.
Tonifico las buenas esperanzas de conocer a ese inmenso perú.
Ahora visito al México de los aztecas. mañana pasearé por Europa. después me llamará Montevideo, hasta que me detenga en el imperio de los incas.
Paréceme larga esta presentación. hasta mediado del año próximo viviré en el Hotel Princess Ave. Hidalgo n° 59; reciba Ud. la sencilla felicitación de s.s.s.
Graziell Garbalosa

Garbalosa, Graziella

Carta de César Falcón, 10/12/1926

26, Bellevue Road,
West Ealing,
London, W.13.
10 de diciembre de 1926
Querido José Carlos:
Al fin he rescatado los originales de la novela y te los mando hoy mismo. Como verás, se trata de una cosa un poco antigua, aunque, en cierto modo, un poco nueva también. Quería hacerle un prólogo polémico. Pero me ha cogido en un momento en el cual estoy verdaderamente abrumado y me veo obligado por fuerza a dejarla sin él. Publícala como está. Hazme el favor de corregir atentamente las pruebas, porque seguramente las cuartillas están llenas de errores y faltas.
Dime cuántos ejemplares puedes mandar para la venta en España. Dímelo enseguida para, si tú no tienes agente, gestionar yo la agencia de alguien. y no me lo digas sólo por este libro, sino por todos los de tu editorial. Yo puedo ponerte en contacto con un amigo mío para el caso.
Sigo sin recibir carta tuya y, naturalmente, la reclamo.
Continúan los preparativos de Historia Nueva, no tan rápidamente como quisiera porque me lo impide la lentitud hispanoamericana.
Pronto te escribiré con más extensión.
¿Cuándo, más o menos, estará impresa la novela?
Recuerdos cariñosos de mi mujer y para la tuya y tus niños.
Te abraza fraternalmente
César

Falcón, César

Carta de Félix del Valle, 6/12/1926

Madrid, 6 de diciembre de 1926
Querido Mariátegui:
Antes que estas líneas, que llevan mi afecto, supongo en su poder un artículo. Lo envié a mis hermanas porque supongo más seguridad en la dirección. Es un artículo vago, yo no puedo concretar, pero lleno de insinuaciones que subrayaré después. La nota exaltando un gesto de Leguía, además de ser justa, es, sobre todo, conveniente para mí. Urge que yo permanezca en Europa siquiera un par de años más. Y Ud. sabe que sin la asistencia del gobierno es imposible.
Le felicito por Amauta. Está muy bien, aunque, en su parte literaria, recargada de esa novedad sudamericana que, para ser buena, tiene que ser consciente, forzuda, y no tomada o pegada. Hay que precisar más y ‘literatizar’ menos. Ah, ¡si todos fueran como Ud. y Falcón! Adoro la novedad, siempre que quien la traiga no la ostente a la manera de un nuevo rico, que, en el fondo, es lo que está pasando entre nuestros jóvenes escritores. He visto varios ‘casos’ muy de cerca, aquí, en España. No me es posible conseguirle firmas para su revista. Yo no estoy vinculado a muchos escritores. Apenas si soy amigo de unos pocos. Además, España es campo muerto, es un museo, aunque le digan a Ud. lo contrario. Es el defecto que noto en Falcón, exceso de españolismo. Supongo que será por agradecimiento. Es una valla ésta, de tal fuerza, que no se puede traspasar sin exponerse a quedar al intemperie. Los pobres, los que vivimos de nuestro trabajo, aunque se tengan los grandes méritos de Falcón, no podemos nunca ser totalmente libres. Yo, por ejemplo, quisiera escribir para Amauta cosas que no puedo decir sin peligro de que el garbanzo se aleje de mi estómago, órgano grosero y dictador de nuestro ser. Con todo, le envío a Ud. en el próximo correo otro artículo para su periódico. Verá Ud. que yo ––para mis ‘intereses’ lo mejor sería permanecer en silencio–– me siento enlazado a Ud. por una solidaridad espiritual que no concluirá sino con nuestras vidas. Con Falcón —nos escribimos constantemente— dialogábamos por carta sobre esta solidaridad entre Ud., él y yo. Somos los tres económicamente más pobres de nuestra generación y, sobre cualquier divergencia episódica, hay algo entre nosotros que ahora se cristaliza. Hemos sufrido más que gozado. El yunque ha sido el mismo para los tres. Impidamos que sea igual para los pobres que vienen detrás con los mismos humanos anhelos de bien de que nosotros estamos poseídos.
El año próximo, que deseo mucho mejor para Ud. y su familia que los anteriores, comenzaré alguna labor en España. Ud. sabe que estaba desentrenado. Notará la diferencia entre los primeros artículos y los que vayan después. Pero sólo haré un par de novelitas cortas y unos cuantos artículos. Labor de captación de público, sobre todo. La obra que quiero la haré después a base de estudios, serios y profundos. Le tendré al corriente de todo. Algunos intelectuales españoles me han pedido su libro y va de mano en mano el único ejemplar que tengo. No quiero abrumarle con la cantidad de elogios que verbalmente me han hecho de su libro. Me han agradado y satisfecho más que si fueran dirigidos a mí. En el Perú, por mucho que lo estimen, no saben todavía bien lo que Ud. significa. Son, los nuestros, medios gaseosos y sólo se mantienen a sus anchas los que no tienen una sola idea de nada.
Mándeme Ud. cuanto crea que pueda interesarme. Poca literatura. Voy perdiendo la afición a ella y, como no se sea un gran literato, creo que mejor es alistarse en filas más provechosas para la guerra social que hay que acometer resueltamente.
Si Ud. ve a Alfredo Piedra ––¿está en buenas relaciones con él?–– dígale que precisa que me sostenga dos años más en Europa. Estoy en el momento de aprovecharlos, recuperada mi salud. No le hable de ideas, sí de sentimientos ya que, en verdad, yo estoy muy reconocido a él. Ud. no sabe lo generoso que ha sido conmigo. Con discreción háblele de mí y de que, el mejor beneficio que puede hacerme, es el de asegurarme un par de años en Europa. José Carlos, esto, la seguridad, es muy serio. Ud. ya sabe a cuánto se expone uno sin ella.
Mi familia me escribe, elogiando su conducta, con motivo de la muerte de mi pobre vieja. Es Ud. el único amigo mío que se ha acordado que tenía familia. Yo les he contestado que no hay que extrañarse de ello, ya que Ud. es el único amigo ––dándole toda su fuerza al vocablo–– que yo tengo allí. Los demás son amigos del ‘suelto’ de periódico. ¡Pobrecitos! Mis hermanas no pueden comprender esto.
En fin, querido Mariátegui, con deseos de que su salud mejore, de que Ud. viva cada vez mejor, se despide, por hoy, quien tanto le quiere y extraña.
Félix del Valle
P. D. El segundo número de Amauta no lo he recibido. Fui a París a hacerme ver del estómago. Espero regresar pronto y allí sí puedo conseguirle firmas ilustres. Mientras no le avise mi nueva dirección envíeme todo a Madrid.

Valle, Félix del

Carta de César Falcón, 5/11/1926

26, Bellevue Road,
West Ealing,
London, W.13.
5 de noviembre de 1926
Querido José Carlos:
Acabo de recibir tu carta del diez de octubre y, como ves, la contesto enseguida. No tenía la menor noticia de tu enfermedad. Yo te creía completamente libre de las contrariedades de la cirugía y no puedes imaginarte con cuanto dolor y con cuánta desesperación me he enterado de tus padecimientos. Aunque sean insignificantes, comparados con el percance anterior, a mí me afligen mucho, y más todavía, porque no estoy junto a ti.
Pero ya tengo formado un propósito indeclinable. Voy a poner en pie Historia Nueva e inmediatamente, el año próximo, iré al Perú. No sé si es defecto de crítica o mi propia desesperación, pero todas nuestras cosas - tu salud, nuestras ideas, el plan para realizarlas- me parecen muy mal organizadas ahí. Quiero ir para contribuir a ponerlas un poco [en] orden. Sobre todo. para poner un poco en orden tu salud. Yo también creo en la inconveniencia del clima de Lima. Desde aquí, sin embargo, no puedo hacer nada. Si mis esfuerzos logran una mediana eficacia, el próximo agosto estaré contigo.
La organización de Historia Nueva me exige un trabajo desaforado y desesperante. Mi empeño de construir un grupo de redactores y colaboradores -en realidad, un grupo político- en cada país va realizándose, mas con la lentitud inevitable por la distancia. Ahora estoy esperando las respuestas de las personas a quienes hemos nombrado redactores. Ya le he escrito, por indicación de Gustavo Navarro, un boliviano disfrazado con el extravagante nombre de Tristán Maroff- a Gustavo Otero y en el Ecuador al doctor Jaramillo. Entretanto, estamos enviando circulares de propaganda a los diarios. Esto es muy lento, porque se trata de abastecer a cerca de dos mil periódicos.
Espero terminar la organización en estos dos últimos meses del año y poner manos al periódico en los primeros del próximo. Una vez hecho el periódico, dos meses me bastarán para establecer una rutina transitoria y marchar al Perú.
Te mandaré, como te lo he dicho ya, constantes artículos para Amauta. El desarrollo de Amauta me interesa mucho, porque, aparte su utilidad en el Perú, él e Historia Nueva pueden ser la base de un proyecto de Federación de nuestros periódicos cuyo desarrollo verás en el plan general de H.N.
Dentro de unos días te enviaré el ensayo sobre el indigenismo. Lo estoy escribiendo sin preocuparme de su extensión, pero tú puedes publicarlo en uno o más números, como te parezca.
Otra de mis desesperaciones es la informalidad de ese maldito Caro-Raggio de Madrid. Todavía no he logrado arrancarle los origina­les de mi novela. Escribo cartas y cartas y no logro nada. Pero si dentro pocos días no me los devuelve, le encargaré la gestión a un amigo abogado.
Mis trabajos ahora son verdaderamente abrumadores, no tanto por cuanto hago, sino por cuanto no puedo hacer. Debo escribir una enormidad de artículos al mes y esto me quita tiempo y humor para otras cosas. Mi mujer también trabaja sin descanso y me ayuda mucho. El único ser holgazán, despreocupado y feliz es mi hijo.
Mis mejores recuerdos para Anita y tus hijos. lo mismo de mi mujer y el ciudadano Mayo.
Te abraza fraternalmente
César
Mi mujer me encarga ofrecerte en su nombre un cuadro suyo para tu despacho. Tan pronto termine te lo enviaremos.

Falcón, César

Carta de Alejandro Peralta, 7/8/1926

Puno, 7 de agosto de 1926
Señor don José Carlos Mariátegui.
Lima
Compañero: Mucho placer me ha dado el saber que llegó a sus manos mi libro "Ande", i también la recepción del suyo: "Escena Contemporánea". Jugoso i moderno libro, que he saboreado con la delectación que todo lo que Ud. escribe.
Confío en que querrá Ud. darme a conocer su opinión sobre mi obra. Su voz es la única autoridad crítica en Perú. La espero con ansia.
Con un saludos
Alejandro Peralta

Peralta, Alejandro

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